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EXPEDIENTE Nº 2012-119-PJIPP
PEDRO JULIO ROCCA LEÓN, abogado defensor del imputado, CARLOS VICENTE RAMOS
FLORES, en los autos sobre presunto delito de FEMINICIDIO en grado de tentativa, CUADERNO
DE ACUSACIÓN, con todo respeto dice:
Que, habiendo sido notificado con la Resolución Nº 01, de fecha 4 de octubre de 2012, que
corre traslado de la acusación del señor Fiscal, al amparo de lo dispuesto en el artículo 350
del NCPP, concordante con el artículo 6º numeral 1 literal b) del NCPP, deduzco la
EXCEPCIÓN DE IMPROCEDENCIA DE LA ACCIÓN, que fundamento en la siguiente forma:
1 FUNDAMENTOS DE HECHO:
1.1.1 Que la imputada afirma que el día de los hechos “sintió un golpe en la cabeza” que fue
golpeada con un martillo en la cabeza, mientras “decía que si no era para él no iba a ser
para nadie”. Que le tapó la boca con una almohada con la intención de asfixiarla,
“logrando recobrar el conocimiento”, lo cual es un imposible físico y jurídico, pues, si el
agresor quiso matarla, no se explica cuál es la razón para que no consumara su acto y por
qué causa permitió que recobrara el conocimiento, luego de tenerla desmayada y luego de
que estando desmayada, según refiere la agraviada, la haya tapado con una almohada
(que ella, estando inconsciente haya comprobado el hecho) y que no haya culminado su
propósito de asfixiarla.
1.1.3 En el supuesto negado, que las afirmaciones de la presunta víctima sean verdaderas,
entonces se da la figura prevista en el artículo 18º del Código Penal, que tiene previsto: “Si el
agente desiste voluntariamente de proseguir los actos de ejecución del delito o impide que
se produzca el resultado, será penado sólo cuando los actos practicados constituyen por sí
otros delitos.” De lo que fluye, por imperio de la ley citada, la IMPROCEDENCIA DE LA
ACCIÓN.
1.1.4 El fiscal responsable ha demostrado ignorar qué cosa es el feminicidio, tal vez por ser
una figura nueva en el Código Penal, por lo que hay que aclarar que el feminicidio es un
delito netamente doloso, es imposible su comisión por culpa o negligencia. El sujeto activo
necesariamente debe tener conciencia y voluntad de cegar o aniquilar la vida de su víctima
haciendo uso de las formas y desarrollando las circunstancias especificadas en el tipo penal.
1.1.6 Un trabajo profesional eficiente, exige que el acusador, determine el móvil. En efecto,
para el caso de feminicidio, el agente debe querer cegar la vida de la víctima y a la vez ser
consciente de los fines, formas y medios a emplear para acceder a su objetivo. El agente no
actúa al azar, sino que por el contrario, antes de actuar se representa claramente el porqué,
la forma, el tiempo y los medios a emplear para lograr su propósito, ya sea para obtener un
provecho patrimonial, por pasión, emoción violenta, en fin, tiene que determinar las
circunstancias que califican al feminicidio, con las características de dolo directo, lo cual no
ha sido cumplido por el fiscal responsable, de lo que fluye la improcedencia de la acción.
1.1.7 De otro lado, el Ministerio Público no ha practicado u ordenado practicar los actos de
investigación que permitan comprobar la imputación, no existiendo ninguna prueba que
acredite que “el imputado ha pedido a la agraviada para que continúe la relación”, por lo
que no está probado el motivo que explique la razón por la que el imputado haya querido
quitar la vida a la agraviada, como se sostiene en el rubro “CIRCUNSTANCIAS PRECEDENTES”,
pues el fiscal también está obligado al principio “ONUS PROBANDI EI QUI ASSERIT” y si no está
probado tal motivo, la acusación deviene INFUNDADA y consecuente improcedencia de la
acción.
Según la doctrina penal, si el autor, se ha esforzado real y espontáneamente por impedir las
consecuencias del crimen o reparar sus efectos perjudiciales. Si él mismo se entrega a la
justicia. Si en su primer o segundo interrogatorio confiesa su crimen de una manera sincera y
circunstanciada, revela, de una manera fundada, que el delito ha sido una circunstancia
puramente ocasional y carece de valor sintomático como manifestaciones de una
tendencia criminal. Por ejemplo, en el tipo "hurto",todas las características objetivas y
subjetivas se orientan hacia el esquema, que es "la substracción de una cosa mueble ajena".
Para que exista hurto es necesario: 1, que se cometa la substracción de cosa mueble ajena,
2, que esté abarcada por el dolo del autor, y 3, que reúna el carácter típico suplementario
"fin de apropiación" precisamente con respecto a la cosa ajena substraída. Ese esquema es
lo que indica, en general, que un tipo de ilicitud y un tipo de culpabilidad juntos pueden
constituir esta figura de delito. En el feminicidio tiene que haber la Violencia de género, es
decir, como es la denominación de la ley, que se atente contra la vida de una persona de
sexo femenino, en desmedro de su condición de mujer y no por otra cosa.
Consecuentemente, al no estar motivada la acusación en la agresión por diferencia de
género, está acreditada la improcedencia de la acción.
1.1.9 Ahora bien, si los hechos probados, demuestran que el imputado no culminó la acción
imputada de feminicidio, y la propia víctima y los testigos aseveran que el imputado, por
propia decisión, no culminó el acto incriminado, entonces fluye la improcedencia de la
acción
1.1.10 Von Beling, cuando habla del “Esquema del Derecho penal”, enseña que “La tentativa
debe relacionarse fatalmente con el delito tipo de la correspondiente figura, y se determina
por el comienzo de ejecución. Para comprender el significado del "principio de ejecución"
debe tenerse presente que este concepto significa evidentemente una clase determinada
de las posibles maneras en que una acción puede no adecuarse a un delito tipo.
Para que haya principio de ejecución, "es necesario que el agente haya comenzado el acto
mismo, que según la definición de la ley constituye el delito: el acto que, tiende por sí mismo
inmediatamente, es decir, sin otra operación intermedia, a producir el mal del delito, como si
el agente ha puesto la mano sobre las cosas que quería sustraer en el delito de hurto o de
robo, y si ha dado golpe a su victima, o disparado contra ella un arma de fuego en el
homicidio (Ortolán, M., ”Tratado de Derecho penal”). Lo que al no estar motivado en la
acusación fiscal, deja en evidencia la improcedencia de la acción.
2.1 Se ha violado el principio; “NULLA ACCUSATIONE SINE PROBATIONE (No hay acusación sin
pruebas.) Y como el fiscal responsable no ha probado el delito de feminicidio, fluye de
madura, la improcedencia de la acción. Los fiscales para emitir una acusación tienen que
estar plenamente convencidos, que con la actividad de investigación que ellos han hecho y
que sustentan su acusación van a conseguir una condena en el juicio oral. El fiscal tiene que
estar convencido que hay un delito, que existe un responsable y la acusación tiene que ser
sustancial. No puede el fiscal decir: “Yo acuso y en el juicio oral se esclarecerán las cosas,
tiene que haber una firme acusación basada en pruebas”.
2.2 Se ha violado el principio: “NULLA PROBATIONE SINE DEFENSIONE” (No hay prueba sin
defensa) En todo proceso se tiene que respetar el debido proceso, el derecho del procesado
a conocer las pruebas de cargo, para que haga su descargo. Tiene que haber una
acusación basada en actividad probatoria, y estas pruebas que sustentan una acusación
deben haber sido actuadas respetando el derecho a la defensa de quien se acusa, (defensa
tanto personal, como profesional). Según Ferrajoli, estos axiomas sintetizan el Debido Proceso,
y es que en torno al cual, gira el juicio oral o juzgamiento y hay que respetarlo siempre. A lo
largo del proceso al amparo del artículo 155º del NCPP, he solicitado al fiscal responsable la
admisión de pruebas, sin que haya hecho caso a mi solicitud, con el fin de hacer aparecer
como que el imputado puede obstaculizar la averiguación de la verdad (peligro de
obstaculización), y prolongar el período de privación de mi libertad. Y como no hay actividad
probatorio respetando el principio citado, cae de madura la improcedencia de la acción.
2.3 Se ha violado la ley Nº 26260, de violencia familiar, cuyo artículo 2, modificado por la
Ley 27306, tiene previsto que “Artículo 2.- A los efectos de la presente Ley, se entenderá por
violencia familiar, cualquier acción u omisión que cause daño físico o psicológico, maltrato
sin lesión, inclusive la amenaza o coacción graves y/o reiteradas, así como la violencia
sexual, que se produzcan entre: a) Cónyuges. b) Ex cónyuges. c) Convivientes. d) Ex
convivientes, etc. El maltrato es un hecho o situación que ocasiona algún tipo de daño
sufrimiento y malestar a una persona. El maltrato puede ser físico, psicológico, económico y/o
sexual. Puede ser un incidente aislado o repetido y puede ser un acto consciente o
inconsciente por parte de quien abusa. Cualquier puede ser el blanco de un caso de abuso.
Lo que demuestra la improcedencia de la acción.
2.4 Se ha violado el artículo VII del Título Preliminar del Código Penal, siguiéndose un proceso
por responsabilidad objetiva, que la norma proscribe. Como se ha promulgado la ley de
feminicidio, todo hecho que comprometa a una mujer, el fiscal lo califica como tal, sin tomar
en consideración los días de asistencia o descanso que constan en los certificados médicos
legales y sin entender que la responsabilidad tiene que estar acreditada dentro de las fases
objetivas y subjetivas del delito y no por responsabilidad objetiva por el solo hecho de existir la
ley de feminicidio, lo que demuestra la improcedencia de la acción.
2.5 Se ha violado el artículo III del Título Preliminar del Código Pena, que dispone: “No es
permitida la analogía para calificar el hecho como delito o falta, definir un estado de
peligrosidad o determinar la pena o medida de seguridad que les corresponde.” Para
convertir el delito en el más grave, para privar de la libertad a quien no ha cometido el delito
imputado, de lo que fluye la improcedencia de la acción.
2.6 Se ha violado el artículo IV del Título Preliminar del Código Pena, que dispone: “La pena,
necesariamente, precisa de la lesión o puesta en peligro de bienes jurídicos tutelados por la
ley.” Y no estando probado el delito de feminicidio, la acción es improcedente.
2.7 Se ha violado el artículo 6º del Código Pena, que dispone: “La Ley Penal aplicable es la
vigente en el momento de la comisión del hecho punible. No obstante, se aplicará la más
favorable al reo, en caso de conflicto en el tiempo de leyes penales. Y siendo el caso que
existe conflicto entre la ley de feminicidio y la ley de violencia familiar, se tiene que favorecer
al imputado con la ley más favorable.
2.8 Se ha violado el artículo 16º del Código Penal, que sanciona: “En la tentativa el agente
comienza la ejecución de un delito, que decidió cometer, sin consumarlo.” Para incriminar al
imputado por un delito que no ha cometido, de lo que fluye la improcedencia de la acción.
2.9 Se ha violado el artículo 17º del Código Penal, que sanciona: “No es punible la tentativa
cuando es imposible la consumación del delito, por la ineficacia absoluta del medio
empleado o absoluta impropiedad del objeto.” Lo que deja en evidencia la improcedencia
de la acción.
2.10 Se ha violado el artículo 18º del Código Penal, que sanciona: “Si el agente desiste
voluntariamente de proseguir los actos de ejecución del delito o impide que se produzca el
resultado, será penado sólo cuando los actos practicados constituyen por sí otros delitos.” Lo
que deja en evidencia la improcedencia de la acción.
2.11 Se ha violado el artículo 121º del Código Penal, que sanciona: “El que causa a otro daño
grave en el cuerpo o en la salud, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
cuatro ni mayor de ocho años. Se consideran lesiones graves: 1. Las que ponen en peligro
inminente la vida de la víctima. 2. Las que mutilan un miembro u órgano principal del cuerpo
o lo hacen impropio para su función, causan a una persona incapacidad para el trabajo,
invalidez o anomalía psíquica permanente o la desfiguran de manera grave y
permanente. 3. Las que infieren cualquier otro daño a la integridad corporal, o a la salud
física o mental de una persona que requiera treinta o más días de asistencia o descanso,
según prescripción facultativa.” Lo que deja en evidencia la improcedencia de la acción.
2.12 Se ha violado el artículo 122º del Código Penal, que sanciona: “El que causa a otro un
daño en el cuerpo o en la salud que requiera más de diez y menos de treinta días de
asistencia o descanso, según prescripción facultativa, será reprimido con pena privativa de
libertad no mayor de dos años y con sesenta a ciento cincuenta días-multa.” Lo que se
adecua a la acción imputada al procesado, deja en evidencia la improcedencia de la
acción.
3.1 CERTIFICADO MEDICO LEGAL Nº 000977, ofrecido por el fiscal responsable, de folios 05-06,
de fecha 14 de marzo de 2012, con objeto de demostrar que las lesiones que se menciona
arrojan 6 días de atención facultativa por 15 días de incapacidad médico legal, lo que
encuadra dentro del delito de lesiones leves previstas en el artículo 122º del Código Penal y
no constituyen lesiones graves, de lo que a su vez fluye la impropiedad del objeto imputado e
improcedencia de la acción.
3.2 CERTIFICADO MEDICO LEGAL Nº 001735, ofrecido por el fiscal responsable, de folios 138,
de fecha 17 de mayo de 2012, con objeto de demostrar que las lesiones que se menciona
arrojan 7 días de atención facultativa por 21 días de incapacidad médico legal, lo que
encuadra dentro del delito de lesiones leves previstas en el artículo 122º del Código Penal y
no constituyen lesiones graves, de lo que a su vez fluye la impropiedad del objeto imputado y
para dejar en evidencia, la improcedencia de la acción.
3.3 El informe documentado que se solicitará al Director del Hospital San Juan de Dios de
Pisco, sobre los ingresos por Emergencia, que se realizaron el día 14 de marzo del año 2012,
con objeto de probar si en verdad la agraviada ingresó en estado mortal, producto de un
intento de matarla, o ingresó por sus propios medios, producto de lesiones leves, y con objeto
de demostrar la improcedencia de la acción.
3.4 Las tomas fotográficas de folios 31-32, ofrecidas por el fiscal responsable, con objeto de
probar que la agraviada no presenta signos de necesidad mortal. Lo que deja en evidencia
la improcedencia de la acción.
3.6 La declaración de María del Carmen Reyes Figueroa, de folios 16-17, ofrecida por el fiscal
responsable, con objeto de probar que el imputado no tuvo intención de matar a Cynthia
Vicet Torrealva Reyes y con ello la improcedencia de la acción.
3.7 La declaración de Ernesto Miguel Ramírez Hernández, de folios 20-21, ofrecida por el fiscal
responsable, con objeto de probar que el imputado no tuvo intención de matar a Cynthia
Vicet Torrealva Reyes y con ello la improcedencia de la acción.
3.8 El acta de inspección técnica policial de folios 26, ofrecida por el fiscal responsable, con
objeto de probar que no existe vinculación causal entre el martillo y el imputado,
corroborado con el certificado médico legal, que no menciona dicha herramienta como
objeto material de las lesiones que presenta Cynthia Vicet Torrealva Reyes, con lo que
demuestro la tendenciosa acción del fiscal responsable, pretendiendo hacer aparecer un
delito de feminicidio, sin que exista el resultado imputado y con ello la improcedencia de la
acción.
3.9 La declaración del imputado Carlos Vicente Ramos Flores, de folios 95-99, ofrecida por el
fiscal responsable, con objeto de probar que la sola afirmación de que el imputado tuvo
relación de convivencia con Cynthia Vicet Torrealva Reyes, no acredita la acción de
matarla, como tendenciosamente afirma el fiscal responsable y que demuestra que ha
violado el numeral 2) del artículo 61º del NCPP, en agravio del imputado, como sostengo
arriba y con ello la improcedencia de la acción.
3.11 La declaración testimonial de Jorge Luís Canales Calderón, de folios 134-136, ofrecida
por el fiscal responsable, quien afirma: “entonces el cojito me dijo que esperara para que
lleve a su señora que estaba sangrando”, con objeto de probar que el imputado nunca tuvo
intención de matar a Cynthia Vicet Torrealva Reyes y con ello la improcedencia de la acción.
3.12 La reconstrucción de los hechos, que he solicitado tanto al fiscal responsable, como el
juez de la investigación preparatoria, que no se ha realizado hasta la fecha, con el fin de
impedir que mi patrocinado demuestre la impropiedad del objeto y que por ende, la
imputación está manipulada por el fiscal responsable, omitiendo su deber de actuar con la
imparcialidad que le impone el numeral 2 del artículo 61º del NCPP y con ello la
improcedencia de la acción.
POR LO EXPUESTO:
Al señor Juez pido se sirva admitir la excepción y declararla fundada en su oportunidad, por
cuanto no existe evidencias del delito de feminicidio, ni siquiera en grado de tentativa y con
ello la improcedencia de la acción.
EXPEDIENTE : 03164-2011
ESCRITO : 01-2013
JOSÉ MARÍA PACORI CARI abogado patrocinador de JORGE RAMOS LINARES en el proceso
de investigación preparatoria que se sigue en contra de mi cliente; a Ud., respetuosamente,
digo:
Conforme al artículo 6 del Nuevo Código Procesal Civil se establece que “Las excepciones
que pueden deducirse son las siguientes: (…) b) Improcedencia de la acción, cuando el
hecho no constituye delito o no es justiciable penalmente.”
I.- Petitorio.
II.- Fundamentos
3.- Es del caso que durante la prestación de servicios en el Colegio San Juan Bautista de
Cayarani, con fecha 06 de octubre de 2008, si más no recuerdo debido a una llamada del
Director JUAN COLLADO le hice un servicio de taxi, ello en el entendido que si bien no estoy
en labores de profesor, existe un grado de subordinación respecto de esta persona.
4.- Efectivamente, colaboré con el servicio de taxi, siendo que se debías de ir a la Av.
Kennedy Sede del Gobierno Regional de Arequipa, puesto que en atención a un convenio se
habría obtenido para el Colegio San Juan Bautista de Cayarani unas computadoras.
5.- Llevado a cabo el encuentro con el Director para el servicio de taxi fuimos a la Av.
Kennedy donde se encontraban además de nosotros dos el Alcalde de Cayarani y un Chofer
de Camioneta. Recogidas las Computadoras en la camioneta del Alcalde, el Alcalde y el
Chofer se adelantan y se detienen en el Grifo de Kennedy, por su parte, el Director al haber
contratado mis servicios de taxi me indicó que lo llevara a su casa, habiendo salido primeo la
camioneta y luego que se detuvo en el Grifo, logramos pasar a la camioneta, llego a la casa
del Director culminando mi servicio de taxi y regreso a mi vida normal.
6.- De esta manera, se puede verificar que se me ha imputado la comisión de delitos por
prestar un servicio de taxi a su casa a un conocido.
B.- Tipicidad
7.- Para indicar que un hecho no constituye delito, el hecho no debe ser típico, esto es que
los hechos no se subsumen en el tipo penal.
8.- En el presente caso, se ha denunciado por el delito de peculado, previsto en el art. 387,
primer párrafo, del Código Penal que indica: “El funcionario o servidor público que se apropia
o utiliza, en cualquier forma, para sí o para otro, caudales o efectos cuya percepción,
administración o custodia le estén confiados por razón de su cargo será reprimido (…)”
9.- En el presente caso, no se me denuncia por autor del delito (no tengo la calidad de
funcionario) sino como cómplice primario, esto es, “El que, dolosamente, presta auxilio para
la realización del hecho punible, sin el cual no se hubiere perpetrado.”
10.- En este punto es importante indicar que el delito de peculado se consuma “cuando los
caudales se incorporan al patrimonio del autor del delito”, asimismo, requiere de la existencia
de “apropiación” que es la “ejecución o materialización de actos de disposición, actos de
señor o dueño”
12.- Es por esta razón que mi persona se ha puesto a derecho en las audiencias programas,
no dilatando el presente proceso, sino esperando se proceda pronto a absolverme de una
supuesta conducta típica basada en hechos que no constituyen delito.
13.- En autos no existe ninguna prueba que establezca mi participación en hechos posteriores
respecto de la disposición de computadoras, por lo que mi conducta no constituye delito.
POR LO EXPUESTO: