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Para poder llevar una adecuada actividad preventiva es necesario conocer la naturaleza del
trabajo y los factores que influyen en él. Bajo esa visión global, podremos identificar y prevenir
los riesgos. La acción preventiva no puede ser puntual, ya que tanto el trabajo (o la forma de
llevarlo a cabo), como las funciones de los trabajadores, o incluso el estado de los
trabajadores, pueden variar. La acción preventiva es un proceso dinámico. Hay que desarrollar
acciones preventivas contra todos los riesgos identificados, para poder evitar el accidente
laboral o la enfermedad profesional. El fin es PREVENIR LOS RIESGOS.
Durante el curso se usarán una serie de términos que es necesario que conozcamos su
significado en este contexto:
PREVENCIÓN: Son todas las actuaciones encaminadas a evitar el riesgo. Hay prevención
cuando se forma a un trabajador, se realiza una Evaluación de Riesgos, se dota al trabajador
con un Equipo de Protección Individual (por ejemplo de un casco), o de cualquier otra
actuación para prevenir un riesgo.
EJEMPLO:
ACCIDENTE: Es el acontecimiento o hecho no deseado, del que se derivan pérdidas, para las
personas y/o para los bienes. Legalmente es toda lesión corporal que el trabajador sufra con
ocasión o consecuencia del trabajo que ejecuta por cuenta ajena.
Un camarero que se resbala cuando va a servir, pero que no se cae y no pierde los
platos que va a servir, es un incidente. Casi se cae. Casi sufre un accidente.
CUESTIÓN:
¿Toda enfermedad derivada del trabajo es enfermedad profesional? No. Para que
sea considerada enfermedad profesional tiene que estar contemplada en el cuadro
oficial de enfermedades profesionales.
CONTROL: Para este ámbito, es la parte de la gestión profesional que fija los estándares,
mide, evalua y corrige situaciones subestandar.
Durante nuestra actividad laboral, pueden aparecer circunstancias que puedan amenazar
nuestra salud. Por ello será necesario identificar, evaluar y controlar esas “amenazas”. A veces
serán muy evidentes y sus consecuencias aparecerán en el acto, mientras que otras veces
serán muy sutiles, y sus consecuencias aparecer a muy largo plazo.
En una primera aproximación, podríamos tener la tentación de definir la salud como ausencia
de enfermedad. La OMS (Organización Mundial de la Salud) “el estado de bienestar físico,
psíquico y social completo”.
Es importante recalcar que la salud debe implicar no sólo la ausencia de enfermedad, sino que
se debe llegar a armonizar y llegar a un equilibrio tanto nuestro organismo, nuestra mente y
nuestras relaciones sociales.
* Negativamente, pues puede ocasionar daños relacionados con los riesgos laborales.
El trabajo incide en la salud de diversas formas, bien porque existen factores de riesgo que
pueden afectar directamente y de forma negativa a la salud (como por ejemplo, ante la
exposición a agentes tóxicos o peligrosos), o bien porque el propio trabajo lleva aparejado un
desgaste físico o psíquico que incrementa las posibilidades de desarrollar determinada
patología o enfermedad (como por ejemplo, la carga de trabajo, el estrés, la insatisfacción
laboral, que pueden potenciar el riesgo de infarto, enfermedades cardiovasculares, etc…)
El trabajo está sujeto a exigencias productivas, cantidades, costes, calidad.., motivadas por la
competitividad de la economía de mercado. Para que un trabajo se realice con máxima
productividad, es preciso que sea seguro.
El control sobre todo tipo de pérdidas en necesario en los trabajos para obtener una mayor
productividad y hacer un buen trabajo.
Si no hay un control para evitar las lesiones y/o pérdidas, con una suficiente inversión en
seguridad, en función de cada actividad laboral, conseguiremos que el trabajo y los gastos se
multipliquen, además de las lesiones personales que se pueden provocar.
Para ese control es necesario tener en cuenta los recursos materiales y técnicos, así como los
humanos existentes. Entender su interrelación, y la forma en que se llevan a cabo las funciones
productivas.
Tanto los materiales, equipos e instalaciones, no deben generar riesgos innecesarios. Las
personas, cultura empresarial, organización y ambiente de trabajo deberías ser los adecuados
para realizar las tareas asignadas en nuestros puestos de trabajo.
La salud está relacionada con todos estos aspectos. Si en una empresa se cambian los
procesos, los medios técnicos u organizativos, materiales utilizados, pueden cambiar las
condiciones de seguridad y salud para los trabajadores. Por eso estos cambios también tienen
que ser estudiados bajo el prisma de la seguridad e higiene. Aunque muchas veces estos
cambios vendrán dados con el fin de aumentar la producción o reducción de costes, no deben
provocar, ni directa ni indirectamente, un perjuicio en la salud de los trabajadores (entendiendo
salud como bienestar físico psíquico y social). Por tanto no solo nos centraremos en cuestiones
de seguridad, con el fin de evitar el accidente, sino que prestaremos atención a los factores
psicosociales y organizativos, cuyas consecuendias no suelen ser inmediatas, e incluso
muchas veces pasan de forma desapercibida durante mucho tiempo.
En estos principios se habla de riesgos y peligros, y qué tiene que hacer el empresario para
evitarlos. Ahondaremos en estos conceptos.
El peligro es algo inminente, próximo. El trabajador que está fumando junto a unos bidones
con gasolina, está en peligro. Al acercar una fuente de ignición al material combustible, es
inminente que puede haber un incendio o explosión. Mientras que el riesgo es una probabilidad
ligada al trabajo, inherente al mismo. Un trabajo determinado puede sufrir riesgos, pero
mientras estemos en un nivel estándar, no se producirá la pérdida. Puede haber riesgos de los
cuales no se derivan pérdidas. Pero existe esa posibilidad de que hayan pérdidas. Evitar esas
pérdidas, y por tanto prevenir riesgos es la finalidad en toda política de acción preventiva.
Para poder controlar las condiciones de trabajo, hay que conocer los factores materiales
(físicos, químicos, biológicos), personales (fisiológicos, psicológicos, psicosociales) y socio-
empresariales (formativos, culturales, adecuacionales) presentes en la actividad laboral.
Por ejemplo los factores físicos pueden ser mecánicos, eléctricos, ópticos, atmosféricos
(temperatura, humedad, velocidad del aire...), acústicos, vibraciones, radiaciones. De los
químicos pueden ser agentes sólidos, líquidos, o en el aire haber aerosoles sólidos (polvo,
humos o fibras), aerosoles líquidos (nieblas), o gases y vapores. En cuanto a los biológicos
pueden ser bacterias, virus, parásitos, hongos.
Siguiendo los principios generales de la acción preventiva, primero evitaremos los riesgos, y
cuando no sea posible los evaluaremos. Hay riesgos que consideramos “no evitables”, riesgos
inherentes a una tarea o función. En este caso hay que evaluarlos, darles una “graduación” del
riesgo, tenemos que identificarlo y saber si es un gran riesgo o un riesgo bajo. Profundizaremos
más adelante en este punto.
Combatiremos los riesgos en su origen, para ello profundizaremos en las causas, para conocer
el porqué no se actúa como se debe y porqué existen condiciones y situaciones subestándar.
ACCIDENTE lo tenemos que entender como el suceso no deseado que ocasiona pérdidas a
las personas, a la propiedad o a los procesos laborales.
Los accidentes no son casuales, sino que obedecen a causas que pueden ser evitadas. Todo
accidente tiene, al menos, una causa que lo produce, aunque generalmente concurren varias.
El accidente suele ser debido a una “cadena de
causas”, si se hubiera eliminado aunque fuera solo
una de ellas, habríamos evitado el accidente,
habríamos quitado un eslabón a la cadena causal. El
ser consciente de esto permite darnos cuenta de la
importancia que tiene la investigación de accidentes,
para conocer las causas, eliminarlas y evitar nuevos
accidentes.
Las causas pueden ser técnicas, relacionadas con condiciones inseguras (por ejemplo con
equipos de trabajo inadecuados), o humanas referidas a actos o actuaciones inseguras (por
ejemplo al usar mal un equipo de trabajo).
Aspectos como la carga de trabajo, la distribución de las tareas, incluso las vías de
comunicación o estilos de mando, son factores que pueden ocasionar estrés o insatisfacción
laboral.
Para poder controlar estos factores existe la Ergonomía (conjunto de técnicas cuyo objetivo es
la adecuación entre el trabajo y la persona), la Psicología aplicada a la prevención de riesgos
(estudia los factores de naturaleza psicosocial y organizativa existentes en el trabajo, que
pueden repercutir en la salud del trabajador) y la Medicina del Trabajo (ciencia que partiendo
del conocimiento del funcionamiento del cuerpo humano y del medio en que este desarrolla su
actividad laboral, tiene como objetivos la promoción de la salud, o la prevención de la pérdida
de salud, la curación de las enfermedades y la rehabilitación).
Los daños producidos por esta exposición no aparecen de forma inmediata sino que transcurre,
en algunas ocasiones, un largo periodo de tiempo hasta que se manifiestan los primeros
sintomas de la enfermedad. Este hecho puede dificultar el establecimiento de relación causa-
efecto entre la enfermedad y el trabajo que realiza el individuo.
Se deben adoptar las medidas preventivas necesarias para que el riesgo de que se genere
alguna enfermedad sea menor.
Al igual que en los accidentes las enfermedades profesionales generan, también, una serie de
daños en la salud de las personas. Estos daños se asocian a cada uno de los grupos citados
anteriormente, entre estos podemos destacar los siguientes:
Los daños producidos por la exposición a un contaminante a la que está sometida una persona
durante un período de tiempo determinado, puede no aparecer inmediatamente. Por tanto
debemos adoptar las medidas preventivas necesarias para minimizar al máximo la exposición
de las personas a los agentes contaminantes susceptibles de generar algún tipo de
enfermedad profesional, aunque no existan síntomas
visibles.
OTRAS PATOLOGÍAS
- FATIGA: que se produce cuando el nivel de esfuerzo que se requiere para la realización
de un determinado trabajo sobrepasa la capacidad de respuesta tanto física como mental
del individuo. En este nivel de esfuerzo se incluye, el tiempo que un determinado trabajo se
realiza de forma continuada, además de otros factores de índole personal (constitución
física, capacidad mental, etc.) y laboral (posturas forzadas, trabajos repetitivos, presencia
de contaminantes, atención continuada, etc.)
En el Estatuto de los Trabajadores (R.D. 1/1995, de 24 de marzo), que es el texto básico que
regula la relación laboral, se hace referencia a la Seguridad e Higiene en los siguientes
apartados:
• art. 4.2d: En la relación de trabajo, los trabajadores tienen derecho a su integridad física y a
una adecuada política de seguridad e higiene
• art. 5.b: Los trabajadores tienen como deberes básicos observar las medidas de seguridad
e higiene que se adopten.
• art. 19.1: El trabajador, en la prestación de sus servicios, tendrá derecho a una protección
eficaz en materia de seguridad e higiene
• art. 19.2: El trabajador está obligado a observar en su trabajo las medidas legales y
reglamentarias de seguridad e higiene.
• art. 19.3: En la inspección y control de dichas medidas que sean de observancia obligada
por el empresario, el trabajador tiene derecho a participar por medio de sus representantes
legales en el centro de trabajo, si no se cuenta con órganos o centros especializados
competentes en la materia a tenor de la legislación vigente.
• art 19.4: El empresario está obligado a facilitar una formación práctica y adecuada en
materia de seguridad e higiene a los trabajadores que
contrata, o cuando cambien de puesto de trabajo o
tengan que aplicar una nueva técnica que pueda
ocasionar riesgos graves para el propio trabajador o
para sus compañeros o terceros, ya sea con servicios
propios, ya sea con la intervención de los servicios
oficiales correspondientes. El trabajador está obligado
a seguir dichas enseñanzas y a realizar las prácticas
cuando se celebren dentro de la jornada de trabajo o
en otras horas, pero con el descuento en aquélla del
tiempo invertido en las mismas.
LEGISLACION COMUNITARIA
La política de seguridad y salud de los trabajadores en el lugar de trabajo en la Unión Europea
tiene como objetivo fijar unos niveles mínimos de protección que se apliquen por igual a los
trabajadores de todos los miembros europeos de la Unión.
El tratado constitutivo de la Comunidad Europea (art. 118 A) establece que los "estados
miembros deberán promover la mejora, en particular, del medio de trabajo para proteger la
seguridad y la salud de los trabajadores, y se fijarán como objetivo la armonización, dentro del
progreso, de las condiciones existentes en ese ámbito".
En el año 1989 la Comunidad Europea establece la Directiva Marco 89/391 con el fin de elevar
el nivel de protección de la salud y seguridad de los trabajadores. Esta directiva es aplicable a
todos los sectores de actividades públicas y privadas, comprendiendo las actividades
industriales, agrícolas, comerciales, administrativas, de servicios, educativas, culturales, de
ocio, etc...
Para cumplir con la Directiva anteriormente citada, el Parlamento Español traspuso y aprobó, el
8 de noviembre de 1995, la ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales.
LEY DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES 1995
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales (ley 31/1995 de 8 de noviembre de 1995)
establece el marco general en el que deberán desarrollarse las distintas acciones preventivas,
de acuerdo con las disposiciones de la UE y con la necesidad de armonizar nuestra política con
la comunitaria. Además de contener la normativa básica de prevención comunitaria la
L.P.R.L. integra tres directivas relativas a la protección de la maternidad, de los jóvenes y al
tratamiento de las relaciones de trabajo temporal.
La normativa vigente hace especial hincapié en el deber que tiene toda empresa de proteger a
sus trabajadores. Así lo establece el artículo 14 de la L.P.R.L que establece el derecho de los
trabajadores a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo. Para
garantizar esa protección de la salud de los trabajadores, la empresa debe actuar antes de que
se pueda producir un daño, es decir, hay que prevenir.
La reforma más importante de la L.P.R.L. se llevó a cabo en el año 2003 (ley 54/2003) que
desarrolla entre otras cuestiones, el principio de integración de la prevención en todas las
actividades y decisiones de la empresa. Es imprescindible la integración de la prevención, que
se materializará en “un plan de prevención de riesgos laborales”. Dicho plan “deberá incluir la
estructura organizativa, las responsabilidades, las funciones, las prácticas, los procedimientos,
los procesos y los recursos necesarios para realizar la acción de prevención de riesgos en la
empresa”. Otra modificación la constituye la obligación con contar con la presencia en el centro
de trabajo de los recursos preventivos cuando se den circunstancias de especial peligrosidad
de las operaciones que se realicen.
Alcanza tanto el ámbito de las relaciones laborales con el de las relaciones de carácter
administrativo o estatutario del personal civil al servicio de las administraciones públicas. Todo
esto sin perjuicio del cumplimiento de las obligaciones específicas que se establecen para
fabricantes, importadores y suministradores, y de los derechos y las obligaciones que pueden
derivarse para los trabajadores autónomos. También se aplica a las sociedades cooperativas
en las que haya socios, la actividad de los cuales consiste en la prestación de su trabajo
personal. No es de aplicación en aquellas actividades donde sus particularidades lo impiden en
el ámbito de las funciones públicas de:
Esta Ley tampoco es de aplicación a la relación laboral de carácter especial al servicio del
hogar familiar.
Para cumplir con las obligaciones que le marca la Ley debe definir un plan de prevención y
destinar personas y recursos para su gestión.
Algunas de las actuaciones que debe realizar toda empresa son las siguientes:
II. Definir un plan de actuación para eliminar, reducir y controlar esos riesgos (art. 16)
III. Dotar a los trabajadores de las medidas y equipos de protección necesarios (art.17)
V. Formar a los trabajadores sobre los riesgos de su puesto y cómo evitarlos (art.19)
VI. En caso de Riesgo Grave e Inminente (art. 21), El trabajador podrá abandonar su lugar
de trabajo cuando considere que su vida o salud está expuesta a un riesgo grave e
inminente.
XI. Relaciones de trabajos temporales (art. 28): Los trabajadores con relaciones de trabajo
temporal o de tiempo determinado y los contratados por empresas de trabajo temporal
gozarán del mismo nivel de protección, en materia de seguridad y salud, que el resto de
trabajadores de la empresa donde presten los servicios.
Es el conjunto de medios humanos y materiales necesarios para llevar a cabo las actividades
preventivas. Asesoran y asisten al empresario, a los trabajadores o a sus representantes y a
los órganos de representación especializados.
Para poder actuar como servicios de prevención, las entidades especializadas han de tener la
acreditación de la administración laboral, previa aprobación de la administración sanitaria por lo
que se refiere a los aspectos de tipo sanitario.
El empresario que no haya concretado el servicio de prevención con una entidad especializada
ajena a la empresa, ha de someter a su sistema de prevención al control de una auditoria o una
evaluación externa.
La participación puede hacerse efectiva de forma directa, los trabajadores pueden acudir al
empresario para exponer sus propuestas e informar de las condiciones de trabajo.
Puede ser a través de los representantes de los trabajadores. Para ello se crea la figura del
Delegado de Prevención que son “los representantes de los trabajadores con funciones
específicas en materia de prevención de riesgos en el trabajo”.
Salvo que por convenio se establezca lo contrario, los Delegados de Prevención son
designados por y entre los representantes del personal (Delegados de Personal o miembros
del Comité de Empresa). Se designarán deacuerdo a la siguiente escala:
hasta a 30 1*
De 31-49 1**
De 50-100 2
De 101-500 3
De 501-1000 4
De 1001-2000 5
De 2001-3000 6
De 3001-4000 7
De 4001 en adelante 8
- Acompañar a los técnicos y a los inspectores de trabajo en las visitas realizadas por estos
con relación a la normativa sobre prevención de riesgos laborales.
- Llevar a cabo visitas a los lugares de trabajo para ejercer una tarea de vigilancia y de
control del estado de las condiciones de trabajo.
Para las empresas con 50 o más trabajadores se constituye el Comité de Seguridad y Salud,
compuesto por los Delegados de Prevención y un número igual de representantes de la
empresa. Los delegados sindicales y los representantes técnicos de prevención en la empresa
participarán con voz pero sin voto.
- Promover iniciativas sobre métodos y procedimientos para una efectiva prevención de los
riesgos.
El comité está facultado (art. 39 LPRL) para Disponer de la información necesaria para
desarrollar sus tareas (accidentalidad laboral, memoria y programación anual de servicios de
prevención…).
El tiempo que los Delegados de Prevención utilizan para el desempeño de sus funciones se
considera como de ejercicio de sus funciones de representación a efectos de utilización del
crédito horario previsto en el artículo 68 del Estatuto de los Trabajadores.
Los Delegados de Prevención pueden realizar propuestas para aumentar el nivel de protección
y adoptar por mayoría, cuando no resulte posible reunir con la urgencia requerida al órgano de
representación del personal, la paralización de la actividad de los trabajadores afectados por un
riesgo grave e inminente con ocasión de un trabajo.
Tras la reforma del año 2004 los Delegados de Prevención tienen que ser informados cuando
se concierten contratos de prestación de obras o servicios por parte de su empresa que de
lugar a la presencia de trabajadores ajenos a esa plantilla en el centro de trabajo. De este
modo la función de vigilancia y consulta se extiende a las tareas y trabajadores de las
empresas que presten servicios en el centro de trabajo.
Para poder desempeñar adecuadamente las funciones de los Delegados de Prevención, los
empresarios tienen la obligación de formar en materia preventiva y de dotar de los medios
necesarios a los Delegados.
Están obligados a asegurar que éstos no constituyen una fuente de peligro para los
trabajadores, siempre que estén instalados y sean utilizados con las condiciones, la forma y
con las finalidades que se han recomendado. Han de suministrar la información que indique la
manera correcta de utilización, las medidas preventivas adicionales a tomar y los riesgos
laborales que comporten tanto el uso normal como la manipulación o utilización inadecuados.
Los fabricantes, los importadores y los suministradores de productos y sustancias químicas que
se utilicen en el trabajo están obligados a envasarlos y etiquetarlos de manera que se permita
la conservación y la manipulación en conndiciones de seguridad, y se identifique claramente el
contenido y los riesgos para la seguridad y la salud de los trabajadores que comporte su
almacenaje o su utilización.
Corresponde a cada trabajador velar, según sus posibilidades, por su propia seguridad y salud
en el trabajo y por la de aquellas otras personas a quienes puede afectar su actividad
profesional.
El trabajador tiene el deber de cooperar con el empresario para que éste pueda garantizar unas
condiciones de trabajo sin riesgos.
6) Cooperar con el empresario para que éste pueda garantizar unas condiciones de
trabajo que sean seguras y no entrañen riesgos para la seguridad y la salud de los
trabajadores.
El objetivo fundamental de este reglamento es conseguir que las empresas de nuestro país
integren en su estructura una organización preventiva que pueda ofrecer unas mínimas
garantías de eficacia en cuanto a sus recursos tanto humanos como materiales.
La evaluación inicial deberá extenderse a cada uno de los puestos de trabajo, y se tendrán en
cuenta las condiciones de trabajo existentes o previstas y la posibilidad de que el trabajador
que lo ocupe o vaya a ocuparlo, sea especialmente sensible, por sus características personales
o estado biológico conocido, a alguna de dichas condiciones.
Después de la evaluación inicial, se evaluarán de nuevo los puestos cuando se vean afectado
por:
2.- LA ORGANIZACION
b) Designando a uno o más trabajadores para llevarlo a cabo. Deberán de estar capacitados
según el nivel de cualificación y según las funciones a realizar, con horas y medios
necesarios. No será obligatorio optar por esta modalidad cuando:
- Lo asuma el empresario.
- Se disponga de un Servicio de prevención propio (SPP).
- Se tenga concertado un servicio de prevención ajeno (SPA).
- Lugares de trabajo: Con las condiciones mínimas de seguridad y salud que deben reunir
los lugares de trabajo (espacios, accesos, condiciones ambientales, etc.)
- Equipos de trabajo: Con las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización
de los equipos de trabajo (máquinas, aparatos, instrumentos o instalaciones)
- Agentes químicos: Con las disposiciones mínimas de seguridad y salud contra los riesgos
derivados o que puedan derivarse de la presencia de agentes químicos.
- Equipos de protección individual: Con las disposiciones generales que han de cumplir estos
equipos, su clasificación, los riesgos que corresponde utilizarlos, y las actividades donde
pueden ser necesarios.