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legislatura que apenas empieza, a continuación se relacionan algunas preguntas que a pesar
del tiempo siguen rondando a la gente.
Empresas Promotoras de Salud (EPS): entidades delegadas por el Estado para asegurar a las
personas con capacidad de pago (régimen Contributivo), afiliarlas al sistema y administrar
los recursos. Se escogen a voluntad del usuario.
Instituciones Prestadoras de Salud: prestan servicios de salud. Son contratadas por las EPS
y ARS para atender a sus afiliados.
Sí: de acuerdo con sus ingresos y vinculación laboral, puede pertenecer al régimen
Subsidiado o al Contributivo.
4. Qué es el régimen Contributivo?.
Es al que se afilian las personas que tienen capacidad de pago para cubrir la cotización en
salud. Son los empleados y los trabajadores independientes.
5. Cuál es el Subsidiado?.
Es al que se afilian las personas que no tienen capacidad de pago para cubrir el monto total
de la cotización. Se trata de la gente más pobre y vulnerable de zonas urbanas y rurales.
Todas las EPS y las IPS están obligadas a publicar, en sitios de fácil acceso para sus
usuarios, los listados del Manual de Medicamentos y terapéutica del sistema de salud.
El cotizante tiene derecho a afiliar a su núcleo familiar. Ellos reciben la misma atención sin
pagos adicionales. Deben pertenecer a la misma EPS.
El tiempo mínimo que se requiere después de la afiliación para recibir algunos beneficios.
Por ejemplo: para tratamientos de alto costo se requieren cien semanas, 26 en el último año
calendario. Para cirugías programadas, no imprescindibles, se necesitan 52 semanas. No
requieren periodo mínimo el embarazo, la atención de urgencias y las actividades de
promoción y prevención.
14. Qué pasa si alguien que no tiene el periodo mínimo requiere un servicio?.
Debe pagar un porcentaje proporcional al tiempo que falta para completar el periodo
mínimo.
Si es por pérdida de capacidad de pago (pérdida del empleo, por ejemplo) recibirá los
beneficios un mes más, si ha pagado los dos meses anteriores.
Si lleva cinco años continuos en una EPS, ella y su familia serán protegidos por tres meses
más y recibirán continuidad en los tratamientos o las urgencias.
Sí, cuando pasan seis meses continuos sin cotizar a una EPS.
18. Si alguien escoge una EPS y no le gusta o lo atienden mal, puede cambiarse? Cuántas
veces?.
Puede cambiarse, siempre y cuando haya cumplido dos años afiliado a esa EPS. Cuantas
veces quiera.
Por la actividad que desempeña, la Supersalud supone cuántos pueden ser los ingresos de
una persona. Esta puede probar su ingreso real. La cotización se fija sobre el mayor de estos
dos valores.
Para poder hablar de la Seguridad Social de Salud en Colombia (SGSSS), tenemos que
hablar de un antes y un después de la Ley 100 del 93. En el país existía el sistema nacional
de salud a través de unas secretarias seccionales de salud que realmente eran juez y parte,
porque manejaban los recursos, nombraban los funcionarios, hacían las auditorias, lo que
finalmente se tradujo en un sistema ineficiente, con mucha corrupción, con muy poca
cobertura en el sector. Solo el 28% de los colombianos tenían cobertura en salud; una
cobertura que se prestaba a través de tres escenarios: el Seguro Social de una parte, el
propio sistema a través de los hospitales públicos y la medicina prepagada. Antes de la Ley
100 era un sistema segmentado: una población de estratos altos con la prestación de
servicios a través de la medicina prepagada, una población de estrato medio a través del
seguro social y las de estratos bajos por hospitales públicos, que se les llamaba de manera
despectiva hospitales de caridad.
La Ley 100 efectuó un cambio total en la forma en la que se financiaban los recursos en el
país y adicionalmente en cómo se aplicó el sistema de seguridad social, que se establece en
todas partes del mundo, hacia la población pobre. Entonces, empezó lo que fue la forma de
aportar a través de la nómina, los empleados que estaban capaces de aportar un porcentaje
de su salario y de ahí se toma para el régimen subsidiado. Es importante saber que esto
generó que las EPS tuvieran unas redes de servicio y no solamente atendieran a la
población que trabajaba si no que la población pobre tuviera todo el respaldo que el
personaje que tenía un salario.
La reforma al sistema de salud tuvo como fin evitar el monopolio del estado sobre la salud
y permitir el derecho de la competencia con la incorporación de empresas prestadoras de
salud.
Con esto se evitaron las largas colas que se tenían (antes de 1993) en las puertas de los
hospitales, se daba mucho aplazamiento de servicio, la gente pobre no tenía un derecho
como tal que exigir, y esto logró el desarrollo de muchos prestadores, tanto privados como
públicos, y sobre todo la intromisión de una figura que se llama Empresa Promotora de
Salud o EPS, que es la que se encarga de organizar la red, recibe los recursos y paga los
recursos dependiendo obviamente de los servicios que efectivamente se prestan".
Tema pensional
Conclusión pensiones
El principal aporte de la Ley 100 en el tema de pensiones radica en que este busca la
ampliación de la cobertura a segmentos de la población no cubiertos hasta ese momento por
el antiguo Sistema, también con la Ley 100 se autoriza la creación de las Sociedades
Administradoras de Fondos de Pensiones, encargadas de administrar los recursos
destinados a pagar las pensiones de los afiliados que escojan pensionarse con el sistema de
ahorro individual.
Finalmente, el sistema pensional en Colombia antes de la Ley 100 estaba haciendo agua, ya
que por el crecimiento poblacional en ese momento había menos jóvenes aportando al
sistema y más pensionados con lo que el sistema de prima media se hacía insostenible.
Con la creación de la Ley 100 y con la implementación del sistema de ahorro individual se
dieron los primeros pasos para zanjar la bomba pensional que se veía venir debido a que
cada trabajador debería tener una cuenta de ahorro individual en su fondo de pensiones, en
la cual aportaba mensualmente para su futura pensión bajando el aporte y la provisión para
estas pensiones, que era obligación del Gobierno en el sistema de prima media vigente
hasta ese momento.
3. Todos los afiliados recibirán el Plan Obligatorio de Salud (POS), con atención
preventiva, médico-quirúrgica y medicamentos.
4. El trabajador puede escoger libremente su afiliación a la Entidad Promotora de
Salud (EPS) y a las Instituciones Prestadores de Servicios de Salud (IPS).
5. Las EPS se encarga de afiliar a las personas, recaudar sus cotizaciones y facilitar la
compensación con el Fondo de Solidaridad y Garantía, administran el riesgo de
salud de sus afiliados y prestan los servicios del POS. Así mismo, pueden contratar
los servicios de las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS).
6. Existe un régimen subsidiado para la población más pobre que se financia con
recursos del Estado y de los afiliados en la medida que su capacidad económica lo
permite.
7. La cotización para salud es del 8 por ciento en medicina clásica. Para medicina
familiar es del 12 por ciento, de las cuales una tercera parte está a cargo del
trabajador y las dos terceras restantes a cargo de los empleadores.
8. Riesgos profesionales. Este sistema es el encargado de prevenir y atender a los
trabajadores de enfermedades y accidentes que puedan ocurrir como consecuencia
del trabajo que desarrollan.
9. Los servicios son suministrados por las Administradoras de Riesgos Profesionales
(ARP) del sector privado y el Instituto de Seguros Sociales.
10. Al sistema deben afiliarse todos los trabajadores vinculados a una entidad mediante
contrato de trabajo o como servidores públicos.
11. También deben afiliarse los jubilados vinculados a la fuerza laboral, los estudiantes
en práctica y, de manera voluntaria, los trabajadores independientes.
12. El sistema ofrece asistencia médica, servicios de hospitalización rehabilitación,
medicamentos y servicios auxiliares cuando se sufre un accidente de trabajo o una
enfermedad profesional.
13. Cuando se sufre un accidente de trabajo o una enfermedad profesional también se
tiene derecho a prestaciones económicas entre ellas: subsidio, indemnización,
pensión de invalidez, pensión de sobrevivientes y auxilio funerario, según el caso.
Conclusiones salud
El principal aporte de la Ley 100 tiene que ver con la ampliación de la cobertura y la
universalidad en el servicio ya que Colombia paso de un 23% de cobertura a un 97% siendo
las clases más bajas y los estratos 1 y 2 los más beneficiados ya que con anterioridad a esto
no tenían acceso a estos servicios de Salud, desafortunadamente la ampliación de la
cobertura genera obviamente el Caos de la atención a los pacientes. (No es lo mismo
atender 8 millones de pacientes en 1993 a atender 45 millones hoy en día.
En 2010, según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud, alrededor del 88% de los
colombianos estaban afiliados al sistema. Y en la actualidad ese indicador ha aumentado a
cerca del 97%.
Una espera promedio para una cita con un especialista tarda 18.6 días, mientras que en
países como Canadá, Francia y Reino Unido la demora es mayor a un mes.
En cuanto a desventajas del sistema existen, algunas que si bien no son implícitas en la ley
ni se creó previendo estás anomalías, más bien estas han ido surgiendo en el transcurso de
la implementación de la ley 100 y se da básicamente por lo mismo nuevo del sistema,
obviamente es una ley de hace 25 años que debe ser reformada de acuerdo al cambio de
cobertura y a la modernización y a las nuevas enfermedades, algunas de ellas catastróficas
que están afectando el servicio.
Con la intervención de Saludocoop en 2011, la Empresa Social del Estado (EPS) más
grande del país, se han divulgado irregularidades a gran escala tanto en diferentes
empresas del régimen contributivo como del subsidiado. Pero, ¿qué es la ley 100?, ¿es tan
mala como la pintan?
La ley 100 de 1993 regula el sistema general de seguridad social en salud, de pensiones, de
riesgos laborales y el de servicios sociales complementarios. Este último cubre los auxilios
a los ancianos indigentes.
La ley estima que el sistema de salud funcione bajo seis principios: universalidad,
eficiencia, solidaridad, integralidad, unidad y participación. El cumplimiento de cada
uno está supeditado a la inversión social y al destino que se le dé a esta.
¿Imparcial = justo?
En un país que destina casi el cuatro por ciento de su producto interno bruto al
conflicto, la cifra más alta de América Latina en 2009, la formación de especialistas no
es una prioridad económica ni educativa. El vacío fundamental que conlleva a todas las
quejas de los usuarios y del personal asistencial como los cortos tiempos de consulta, los
tiempos de espera para las citas, el mal pago y el abuso de algunas cooperativas de trabajo
asociado, son consecuencia de un vacío fundamental en la legislación: la autonomía de las
EPS y la pobre fiscalización de los entes de control estatal sobre estas.
Al final son los pacientes los que pagan. La desviación de dineros, principalmente en el
régimen subsidiado, ha llevado a que algunos hospitales dejen de atender a los usuarios. Y,
¿qué otra opción habría? Los hospitales son tiendas que están constantemente “fiándole” a
sus clientes (las EPS subsidiadas en este caso) y, si esto sigue así, pasarán de no venderle a
ciertos clientes a terminar saliendo del mercado.
El modelo socializado permite que la población de altos recursos, la minoría, cotice más al
sistema para subsidiar la salud de los más pobres. Sin embargo, la Ley 100 se basó en
sistemas de salud de países como Canadá donde el índice de pobreza rodea el 10 por ciento,
mientras en Colombia es de 35 por ciento con un 17 por ciento que vive en extrema
pobreza. A esto se le debe sumar que parte de los recursos que se salvan de terminar en los
bolsillos de funcionarios inescrupulosos se destinan a la prioridad número uno en la mente
de la mayoría de colombianos: el conflicto.
– Los grupos humanos pertenecientes a los estratos de pobreza absoluta serán cubiertos por
el sistema, siguiendo un proceso progresivo que supuestamente deberá llegar a su
culminación en el año 2001.
– Sólo habrá preexistencias en casos muy especiales que serán estudiados y catalogados
como excepcionales.
– Se creó por Decreto Ejecutivo el Consejo Asesor Permanente del Consejo Nacional de
Seguridad Social en Salud, que propicia la concertación con las entidades representativas
del cuerpo médico en lo concerniente a la salud pública, en cuya orientación y dirección los
médicos pretenden recuperar, así sea parcialmente, su papel protagónico y orientador. Este
objetivo se vislumbra promisorio gracias a la unión operante de los médicos colombianos,
lograda a través de la Asociación Médica Colombiana (AMC), constituida el 3 de
diciembre de 1996 sobre las bases ya erigidas por el Consejo Superior de Instituciones
Médicas -CONSIMED-.
– En la prestación de los servicios de salud, la calidad tiene una connotación ética, técnica y
científica pero también económica que, además, garantiza su estabilidad. El monto de la
unidad de pago por capitación parece estar desfasado en menos, por cuanto no se dispone
de datos fidedignos sobre los costos de la salud en Colombia, en los que se incluyan
sucesivamente la promoción y el fomento de la salud, la prevención de la enfermedad, el
diagnóstico, el tratamiento y la rehabilitación del enfermo con sentido integral.
– Esta circunstancia parece colocar a las EPS’s ya las IPS’s en precarias condiciones
económicas para lograr el cabal desarrollo de los programas que deberían conducir a los
resultados perseguidos.
– No se han fijado aún los parámetros laborales que van a regular el ejercicio profesional en
las IPS’s oficiales y privadas, donde se presume que va a soportarse una extraordinaria
carga laboral cuando la Ley 100 se halle en pleno desarrollo.
En tales condiciones, si el médico ordena todos los exámenes paraclínicos necesarios para
establecer el diagnóstico, corre el riesgo de que se prescinda de sus servicios porque con
ello hace menos rentable la Empresa; y si no los ordena, el paciente lo demanda por
infractor de la ética profesional.
– Muy poco se ha fijado la atención sobre la formación del recurso humano en salud, ni
sobre la educación en seguridad social para quienes deben prestar el servicio ni para
quienes han de beneficiarse de él. El cuerpo médico debe continuar vigilante y atento al
desarrollo y reglamentación de la famosa Ley 100 que, aunque bien intencionada, ya ha
ocasionado más de una frustración tanto a los pacientes como a los médicos y a la
comunidad en general.
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