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04 Hematemesis y Melenas PDF
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lesivos para la mucosa gastrointestinal, como el matoquecia puede verse en hemorragias digestivas
ácido acetilsalicílico y otros antiinflamatorios no es- altas masivas (al menos 1.000 ml), generalmente
teroideos (AINE)3. Estas circunstancias parecen ser asociadas a un tránsito rápido o la presencia de una
la causa de que la mortalidad por HDA de origen no hemicolectomía derecha. En una serie de pacientes
varicoso siga siendo considerable y se sitúe todavía con hematoquecia grave, el 74% tenían lesiones
entre el 5% y el 10%. Aunque esta mortalidad se ha cólicas (angiodisplasias, divertículos y neoplasias),
reducido algo en la últimas décadas4, posiblemente el 11% lesiones gastroduodenales y un 9% lesiones
lo haya hecho menos de lo previsible considerando en el intestino delgado. En un 6% no logró demos-
los indudables avances terapéuticos introducidos trarse la lesión responsable del sangrado9. Con fre-
en las dos últimas décadas, incluyendo la aparición cuencia variable y dependiendo de la cantidad de
de antisecretores cada vez más potentes o el co- sangre extravasada, estos hallazgos se acompañan
nocimiento del papel del Helicobacter pylori en la de los síntomas propios de la hipovolemia y de la
fisiopatología de la enfermedad ulcerosa5-7. anemia aguda posthemorrágica como palidez, ta-
quicardia, sudor frío e hipotensión. Tampoco es
Todos los hospitales que atienden a pacientes de excepcional que un paciente con HDA grave se pre-
estas características deben disponer de protoco- sente con una clínica de síncope, ángor o disnea,
los que permitan un abordaje multidisciplinar de antes de producirse la exteriorización hemorrágica.
este problema, incluyendo la disponibilidad de Esta forma de presentación traduce la existencia
un endoscopista con experiencia en técnicas de de un fallo de oxigenación cerebral, miocárdica o
hemostasia y el apoyo de personal de enfermería de insuficiencia respiratoria, que, por sí solas, son
entrenado. En el año 2010 el American College of indicativas de gravedad. Tal situación debe sospe-
Physicians publicó un Consenso de Recomendacio- charse en cualquier paciente que presenta además
nes para el manejo de los pacientes con HDA no de los signos mencionados, los típicos de una ane-
varicosa5. En el mismo año se publicó en nuestro mia aguda posthemorrágica. La ingesta previa o
país el primer consenso sobre el tratamiento de la reciente de AINE aumenta la probabilidad de que
hemorragia digestiva por úlcera péptica8. En el pre- estos síntomas sean debidos a una HDA todavía no
sente capítulo se expondrá la sistemática a seguir exteriorizada.
en estos enfermos siguiendo la secuencia de actua-
ción lógica desde el momento en que el enfermo es
admitido en el hospital hasta que es dado de alta.
Evaluación y manejo del paciente
La hemorragia digestiva por hipertensión portal no con hemorragia digestiva alta
será tratada en el presente capítulo dado que ha
sido expuesta con mayor detalle en la sección co- Actuación en el área de Urgencias
rrespondiente a las enfermedades del hígado (ca- Ante un paciente con sospecha de HDA debe llevar-
pítulo 61). se a cabo una historia y examen físico minuciosos
y una evaluación analítica elemental que permitan
Presentación clínica asegurar el cumplimiento de tres principios bási-
cos:
La HDA se manifiesta habitualmente en forma de
hematemesis o deposiciones melénicas. Se de- ❱❱ Confirmar la presencia de la hemorragia.
nomina hematemesis al vómito de sangre fresca, ❱❱ Evaluar la magnitud del sangrado.
coágulos sanguíneos o restos hemáticos oscuros
(“posos de café”) y melena a la emisión de heces ❱❱ Comprobar si la hemorragia persiste activa.
blandas, de color negro intenso y brillante y muy Adicionalmente debe obtenerse información que
malolientes. La melena requiere de una extravasa- resulte útil tanto para establecer una primera
ción de al menos 60-100 ml de sangre en el estóma- aproximación etiológica, como para identificar fac-
go. La hematoquecia es la exteriorización, a través tores de reconocido valor pronóstico. No hay que
del ano, de sangre roja fresca o de color rojo oscu- olvidar que las medidas de reanimación prevalecen
ro. El color de las heces no siempre es un indicador sobre cualquiera de estos puntos. De hecho, es
fiable del origen de la hemorragia. Así, la melena la situación clínica del paciente la que determina
puede aparecer en hemorragias procedentes del las prioridades de actuación del médico que trata
intestino delgado o del colon derecho, especial- este proceso. Así, cuando la condición clínica del
mente si existe un tránsito lento. A su vez, la he- enfermo es óptima, se puede realizar una anam-
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4. Hematemesis y melenas
nesis detallada y una exploración clínica cuidadosa. gástrico, aseguran el origen alto de la hemorragia,
Sin embargo, cuando se trata de una HDA masiva, la presencia de un aspirado claro no excluye total-
que provoca un shock hipovolémico, el paciente mente esta posibilidad. De hecho, entre un 15% y
no puede proporcionar información y además se un 20% de los pacientes con HDA bien documen-
encuentra en grave riesgo vital. En tal caso, es ne- tada por endoscopia presentan un aspirado naso-
cesario iniciar las maniobras de reanimación, que gástrico limpio. Otro factor de confusión puede ser
restituyan la estabilidad cardiovascular y aseguren la presentación de epistaxis o hemoptisis. La san-
la perfusión adecuada de los órganos vitales, ob- gre procedente de las fosas nasales o del territorio
teniendo los datos más relevantes a partir de los broncopulmonar, puede ser deglutida y posterior-
familiares o acompañantes del paciente10. mente vomitada en forma de hematemesis fresca
o en “posos de café”. Tampoco la existencia de
Confirmar que se trata de una HDA anemia en la analítica puede ser considerada una
El médico de familia que atiende al paciente en su prueba irrefutable de HDA, ya que puede tratarse
domicilio o el médico de urgencias que lo recibe en de una anemia crónica. En estos casos puede ser
el hospital debe confirmar que se trata realmente útil la valoración del volumen corpuscular medio,
de una HDA. El diagnóstico es evidente cuando el que puede estar descendido en las situaciones de
enfermo ha presentado una hematemesis cuantio- carencia crónica de hierro o aumentado en el caso
sa, melenas recientes y abundantes o una pérdida de anemias por carencia de ácido fólico o cianoco-
de conciencia concomitante. Pueden plantearse balamina.
dudas, sin embargo, cuando el enfermo refiere de-
Valorar la magnitud del sangrado
posiciones “melénicas” no objetivadas por el mé-
dico, con poca o nula repercusión hemodinámica. Una vez que se ha confirmado la existencia de una
En estos casos, la anamnesis y la exploración física HDA, debe determinarse su magnitud. En este sen-
deben descartar que se trate de deposiciones fal- tido, es tan importante la cantidad de sangre per-
samente melénicas. Ciertas substancias alteran el dida como la velocidad a la que se ha producido.
color de las heces y pueden simular melenas. Así Un mismo volumen de hemorragia distribuido en
ocurre con la ingesta de determinados alimentos el tiempo puede ser bien tolerado mientras que si
(morcilla, calamares en su tinta, etc.) o fármacos se pierde bruscamente puede provocar un cuadro
(sales de hierro, bismuto, regaliz, etc.). En caso de de shock hipovolémico. Para estimar la cuantía de
duda, antes de avisar al endoscopista, puede ser las pérdidas hemáticas es básico proceder a una
útil la búsqueda de evidencias más consistentes evaluación rápida de la situación hemodinámica
como la presencia de sangre en el aspirado naso- determinando la tensión arterial y la frecuencia
gástrico, el propio tacto rectal o la elevación de los cardiaca (tabla 2). En general, puede afirmarse que
niveles de urea plasmática, un hallazgo frecuente- la sensación de mareo y la presencia de una piel pá-
mente observado en la HDA . Si bien la presencia de lida, sudorosa y fría reflejan un estado neurovege-
sangre roja o “posos de café” en el aspirado naso- tativo alterado como corresponde a una situación
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Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
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4. Hematemesis y melenas
El examen físico debe ser igualmente concienzudo, terminados procesos hepáticos, cardiovasculares,
no solo para determinar la presencia de inestabi- neumológicos, neurológicos, renales, neoplásicos y
lidad hemodinámica (pulso, TA, coloración y tem- la propia diabetes. Todas estas condiciones clínicas
peratura de la piel), sino para detectar cualquier agravan el pronóstico del paciente, al constituirse
anomalía que pueda relacionar el origen del san- en un factor de riesgo adicional. De ahí que su bús-
grado con la hipertensión portal asociada a cirro- queda intencionada en el interrogatorio y el exa-
sis hepática (ictericia, hepatoesplenomegalia, cir- men físico sea de importancia vital para la preven-
culación colateral, arañas vasculares, ascitis), una ción de posibles descompensaciones6,7. La tabla 4
enfermedad cardiovascular relevante (cianosis, resume los factores asociados a un peor pronóstico
ingurgitación yugular) o una enfermedad sistémica en la HDA. En los últimos años se han desarrollado
potencialmente causante de la hemorragia (pete- diversos sistemas que permiten ponderar el pro-
quias del síndrome de Shönlein-Henoch, manchas nóstico de los pacientes con HDA. Entre ellos, cabe
melánicas peribucales del síndrome de Peutz-
Jeghers, o telangiectasias del síndrome de Rendu- TABLA 4. Factores asociados a un peor pronóstico
Osler-Weber). en la HDA no varicosa 5
Búsqueda de factores clínicos de
importancia para el pronóstico ❱❱ Edad > 60 años.
❱❱ Presencia de comorbilidades.
La forma de presentación del cuadro, la edad del
❱❱ Comienzo de la hemorragia en el hospital.
paciente y la coexistencia de enfermedades asocia-
das constituyen factores claramente implicados en ❱❱ Inestabilidad hemodinámica en la presentación
clínica.
el pronóstico. La hemorragia exteriorizada en for-
ma de hematemesis de sangre roja o aquella que ❱❱ Aspirado nasogástrico hemático (sangre roja).
sitúa al paciente en una condición hemodinámica ❱❱ Historia de hematoquecia o hematemesis.
crítica se asocia, en general, a un peor pronóstico. ❱❱ Necesidad de transfusiones múltiples (> 5 uds.).
La edad es un factor importante que también en- ❱❱ Necesidad de cirugía de emergencia.
sombrece el pronóstico. Otro aspecto relevante es
❱❱ Hemorragia persistente o recidivante.
la existencia de enfermedades asociadas que incre-
mentan la mortalidad en la HDA. Así ocurre con de-
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Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
TABLA 5. Índice de Rockall para evaluar el pronóstico logra que el paciente se remonte mínimamente de-
de la HDA 10 bido a la gran magnitud de la hemorragia que está
sufriendo, está justificado emprender una endos-
Parámetro Puntuación copia con intención de practicar terapéutica endos-
< 60 años 0 cópica o, si ésta fracasa, intervenir quirúrgicamente
60-79 años 1 al paciente de forma inmediata, aun asumiendo el
> 80 años 2
grave riesgo que ello supone. En tales casos, es pru-
dente realizar la endoscopia en el quirófano, con el
Sin shock (PAS > 100; FC< 100) 0
enfermo intubado y en presencia del anestesista.
Taquicardia (PAS > 100; FC >100) 1
Hipotensión (PAS < 100) 2 Sistemática de la reanimación
Sin enfermedades asociadas 0 hemodinámica
Enfermedades asociadas graves 2 ❱❱ Los pacientes con hemorragia activa que pre-
Insuficiencia renal, cirrosis, neoplasias 3 sentan hematemesis, especialmente si presen-
Sin lesiones ni signos de HR o M-W 0 tan alteración del nivel de consciencia, tienen
un alto riesgo de sufrir una aspiración bronco-
Resto de lesiones 1
pulmonar. Por ello es conveniente colocar al
Neoplasias EGD 2
paciente en posición de decúbito lateral y con-
Sin signos de hemorragia, Forrest III e IIc 0 siderar la intubación en pacientes con deterioro
Sangre fresca, resto de Forrest 2 del estado de conciencia y hemorragia activa o
con alto riesgo de recidiva. Si además existe una
Riesgo bajo ≤ 2 puntos grave alteración hemodinámica se debe incluso
adoptar la posición de Trendelembourg para fa-
Riesgo intermedio: 3-4 puntos
vorecer el flujo cerebral. Una vez recuperados
Riesgo alto ≥ 5 puntos.
es más adecuado mantenerlos en una posición
semisentada que facilita los movimientos respi-
ratorios. Otra medida que contribuye a mejorar
destacar los índices de Rockall12 (tabla 5), de Ba- la oxigenación es la administración de oxígeno,
ylor13 y el índice predictivo del Cedars-Sinai Medical preferentemente mediante cánula nasal, ya que
Center14. Todos ellos requieren de la información la mascarilla podría facilitar la aspiración pul-
proporcionada por la endoscopia. Blatchford et al. monar en caso de hematemesis.
han desarrollado un sistema que permite estrati-
❱❱ Se deben colocar dos catéteres venosos perifé-
ficar el riesgo basándose exclusivamente en datos
ricos gruesos (calibre 16-18 G.) para iniciar la re-
clínicos y de laboratorio15. El índice de Blatchford
posición de volumen. En general es más rápido
ha demostrado su utilidad en la selección de pa-
obtener dos vías periféricas, lo que puede lle-
cientes que pueden ser manejados con seguridad y
varse a cabo, si es preciso, por dos enfermeras
de forma ambulatoria sin necesidad de realizar una
simultáneamente, que tratar de conseguir pun-
endoscopia precoz.
cionar una vía central. Por otra parte, un catéter
Reanimación grueso y corto permite una infusión de fluidos o
sangre más rápida que una larga vía central.
La primera medida terapéutica que debe estable-
cerse en un paciente con HDA es recuperar su si- ❱❱ En las HDA graves o masivas, una vez mejorada
tuación hemodinámica10,11. De ello dependerá que la situación hemodinámica, se cateterizará una
el paciente se mantenga con vida y evitará que se vía venosa central (nosotros preferimos colocar
dañen órganos vitales por una inadecuada oxige- un catéter de doble luz en la vena yugular in-
nación tisular. Por tanto, las medidas diagnósticas terna) que permita controlar la presión venosa
como la endoscopia deben realizarse cuando el pa- central (PVC) y ajustar la velocidad de infusión
ciente ya se encuentra recuperado de la situación a la situación cardiovascular del paciente. Natu-
de shock, adecuadamente perfundido y bien oxige- ralmente, en aquellos casos en que resulta difí-
nado. Tan sólo en casos desesperados en los que, cil obtener una vía periférica (colapso venoso,
a pesar de establecer una adecuada reposición grandes edemas, etc.) se intentará rápidamente
hemodinámica durante un tiempo juicioso, no se la cateterización de la vía central. Del mismo
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4. Hematemesis y melenas
modo, es preceptivo practicar en estos casos TABLA 6. Factores que influyen en la decisión
sondaje vesical. de hemotransfusión en la HDA
❱❱ Al tiempo que se logra obtener la primera vía
venosa, y antes de iniciar la perfusión de líqui- ❱❱ Situación hemodinámica del paciente.
dos, se extraerán muestras sanguíneas para ❱❱ Magnitud y persistencia de la hemorragia
hemograma completo (incluido recuento de (hematemesis abundantes, aspirado hemático
plaquetas), urea/BUN, creatinina, glucosa, so- fresco, hematoquecia, shock, etc.).
dio, potasio, estudio de coagulación (tiempos ❱❱ Capacidad de adaptación del paciente (cardiopatía
de protrombina, INR y tiempo parcial de trom- isquémica, EPOC, etc.).
boplastina), gasometría/equilibrio ácido-base, ❱❱ Etiología (por ejemplo: varices esofágicas).
determinación de grupo sanguíneo y pruebas
❱❱ Evidencia de estigmas de alto riesgo de recidiva
cruzadas. Si la hemorragia es importante se
(vaso visible, coágulo fresco).
deben reservar 4 unidades de concentrado de
hematíes ya tipadas en el banco de sangre, que ❱❱ Terapéutica endoscópica efectuada con éxito.
podrán ser utilizadas de forma inmediata si es
necesario. transfundir con niveles de hemoglobina por de
❱❱ Fluidoterapia: se iniciará con la administración bajo de 7 g/dl con un objetivo de hemoglobi-
rápida de soluciones cristaloides (solución sali- na entre 8 y 9 g/dl5,8. En los pacientes con alto
na fisiológica o Ringer Lactato) y, si el paciente riesgo, incluyendo a los ancianos y a los que
lo requiere, expansores plasmáticos (gelatinas, presentan comorbilidades importantes como
dextranos, etc.). En determinados pacientes patología cardiovascular o respiratoria deberían
debe evitarse infundir cantidades importantes recibir concentrados de hematíes para mante-
de soluciones salinas (hepatopatías crónicas, ner unos niveles de hemoglobina de 10 g/dl.
cardiopatías, presencia de edemas, etc.) aun- Otros parámetros que influyen en la decisión
que, si la situación clínica lo exige, tendrá prio- de transfundir son la actividad de la hemorragia
ridad la recuperación hemodinámica frente a y la información proporcionada por la endosco-
pia.
otras consideraciones. La velocidad de infusión
se debe adecuar a la gravedad de la hemorragia ❱❱ Respecto al producto a transfundir, debe recor-
y a la recuperación de los indicadores hemodi- darse que el objetivo de la transfusión sanguí-
námicos del paciente (TA, frecuencia cardiaca nea es mejorar el transporte de oxígeno a los
[FC], PVC, diuresis). tejidos, por lo que deben transfundirse con-
centrados de hematíes. En general, no debe
❱❱ Transfusión sanguínea: la decisión de trans-
usarse sangre completa para la corrección de la
fundir sangre debe ser individualizada en cada
situación hemodinámica, que puede llevarse a
paciente. Los valores iniciales del hemogra-
cabo aportando soluciones cristaloides y expan-
ma (hemoglobina [Hb], hematocrito [Hto])
sores plasmáticos. En pacientes con hemorragia
no reflejan la verdadera magnitud de la pér-
activa y coagulopatía (tiempo de protrombina
dida hemática, y es necesario un tiempo de prolongado con INR superior a 1,7) o plaqueto-
48-72 horas necesario para completar el pro- penia (inferior a 50.000 cm3) deberá valorarse
ceso de la hemodilución. Solo entonces pue- la transfusión de plasma fresco o plaquetas,
de llevarse a cabo una estimación real de las respectivamente. Si el paciente presenta una
pérdidas. Inversamente, durante la reposición coagulopatía específica (hemofilia, enfermedad
hemodinámica, una administración excesiva de de Von Willebrand, etc.) se reemplazarán los
fluidos puede hacer descender artificiosamente factores deficitarios.
estos valores. El sentido común y la experiencia
ayudan a encontrar un equilibrio entre el uso y ❱❱ Trastornos de la coagulación: es recomendable
el abuso de la transfusión. La tabla 6 muestra corregir la coagulación en pacientes con valores
los parámetros que influyen en la toma de de- de anticoagulación supraterapéuticos y en he-
cisiones. Brevemente, en los enfermos de bajo morragia grave, aunque existe escasa evidencia
riesgo, incluyendo personas jóvenes, sin enfer- científica que analice este aspecto16. En estos
medades graves asociadas y con buena capa- casos, la utilización de crioprecipitados puede
cidad de adaptación hemodinámica se acepta ser de utilidad, sin embargo, dicho tratamiento
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Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
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4. Hematemesis y melenas
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Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
mismo escenario, es esencial conseguir una dado que su historia natural es favorable. Cuando
adecuada perfusión y oxigenación tisular21. se detecta un coágulo adherido a la úlcera, debe
Factores como la broncoaspiración, la hipovo- aplicarse lavado con objeto de desprenderlo y rea-
lemia mantenida o la multitransfusión pueden lizar, si es necesario, tratamiento endoscópico de
inducir un inadecuado intercambio gaseoso. la lesión subyacente. Se ha descrito que el lavado
Todo ello hace necesario disponer de gasome- vigoroso del coágulo adherido al lecho de la úlcera
tría arterial o de pulsioximetría, adecuando (por ejemplo, con una bomba de agua) permite vi-
los controles y la periodicidad de los mismos sualizar con éxito estigmas endoscópicos hasta en
a la situación clínica. La oxigenotrerapia y la un 26-43% de los casos y que en un 70% de los ca-
fisioterapia respiratoria deberían formar par- sos logra identificar estigmas de alto riesgo28. Una
te del tratamiento cuando resulte necesario. vez liberado el coágulo se deberá actuar en función
Otras complicaciones como la inducción de de los hallazgos endoscópicos: (1) En caso de que
hemorragia o la perforación pueden ser la con- el coágulo no se desprenda con el lavado, el trata-
seuencia de la propia terapéutica endoscópica. miento endoscópico es seguro y podría reducir las
Finalmente, el riesgo de la endoscopia es máxi- tasas de recidiva hemorrágica. Sin embargo, actual-
mo en presencia de infarto agudo de miocardio, mente no existen pruebas definitivas de que este
arritmias graves, insuficiencia cardiaca o respi- tratamiento sea superior al tratamiento solo con
ratoria grave, abdomen agudo y en pacientes IBP a dosis altas29,30. (2) Los pacientes con sangrado
incapaces de cooperar. activo o vaso visible no sangrante tienen indicación
de tratamiento endoscópico, ya que su eficacia ha
❱❱ Corregir los trastornos de la coagulación. La
sido constatada desde hace más de dos décadas.
utilización de crioprecipitados puede ser de uti-
El metaanálisis ha demostrado que el tratamiento
lidad en la corrección de la coagulación en casos
endoscópico en los pacientes de alto riesgo reduce
de hemorragia masiva y alteración grave de la
el riesgo de resangrado, la necesidad de cirugía y la
coagulación. En otras circunstancias puede bas-
mortalidad31,32. Las figuras 5 y 6 ilustran ejemplos
tar con la administración de una única dosis de
de úlceras sangrantes con estigmas de alto o bajo
10 mg de vitamina K iv. Se ha sugerido que es po-
riesgo de recidiva.
sible realizar de forma segura una técnica endos-
cópica hemostática con un INR en rango terapéu- En aquellos casos en los que el tipo de lesión cau-
tico27, aunque en la mayoría de casos puede ser sal de la HDA lo requiera (úlcera gástrica, lesiones
preferible su corrección previa a la exploración. neoplásicas, etc.), deberán tomarse biopsias múlti-
ples para estudio anatomopatológico. Si las carac-
Optimizar el rendimiento terísticas de la lesión desaconsejan su muestreo en
de la endoscopia el momento de la endoscopia diagnóstica, por el
La endoscopia, además de identificar la etiología riesgo de precipitar un nuevo sangrado, el proce-
en el 95% de las HDA, tiene valor pronóstico al dimiento debe diferirse para un momento ulterior,
proporcionar información relativa a la presencia una vez el riesgo haya cesado.
de sangrado activo o estigmas de hemorragia re-
Técnicas de hemostasia endoscópica
ciente (EHR), lo que permite estimar el riesgo de
recidiva hemorrágica y, por tanto, seleccionar a los En el momento actual se dispone de numerosas
pacientes candidatos a hemostasia transendoscó- técnicas de hemostasia transendoscópica. Éstas in-
pica (figura 4). Brevemente, una lesión con sangra- cluyen básicamente técnicas de inyección (adrena-
do activo tiene un riesgo de continuar sangrando o lina, esclerosantes, pegamentos), procedimientos
resangrar superior al 80%. Cuando se visualiza un térmicos de contacto (electrocoagulación mono- o
vaso visible no sangrante el riesgo es del 50%. La bipolar, termocoagulación) o no (láser, gas argón)
probabilidad de recidiva disminuye si se observa un y procedimientos mecánicos (hemoclips, ligadura
coágulo adherido (20-30%), mancha plana de he- con bandas) (figura 7).
matina (signos indirectos, 5-10%) o un fondo de la
Mecanismos de acción
lesión limpio (1-2%). La clasificación de Forrest, ba-
sada en estos parámetros, ha permitido sistemati- Básicamente, el mecanismo por el que se obtiene
zar los EHR (tabla 7). El tratamiento hemostático no la hemostasia es la formación de un trombo que
está indicado en pacientes con lesiones endoscópi- ocluye el punto sangrante de la pared vascular.
cas de bajo riesgo (úlcera limpia o signos indirectos) Éste es el objetivo común de todos los métodos
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4. Hematemesis y melenas
EVALUACIÓN INICIAL
Confirmar la presencia de hemorragia
Evaluar la magnitud del sangrado
Valorar signos de hemorragia activa
Investigar factores que influyen de forma adversa en el pronóstico
Reanimación
Terapia antisecretora empírica
1
Valorar ingreso en UVI.
2
Medidas para optimizar el resultado de la endoscopia (eritromicina iv).
3
Aplicar terapéutica endoscópica si existen factores clínicos que gravan el pronóstico.
4
Valorar alta hospitalaria si no existen factores clínicos que agravan el pronóstico.
Figura 4. Algoritmo de actuación en la HDA no varicosa. (Adaptado de Huang CS, Lichtenstein DR. Gastroenterol Clin N Am
2003 (32): 1053-1078 [ref 4]).
TABLA 7. Riesgo de recidiva hemorrágica según los hallazgos del examen endoscópico (clasificación de Forrest)
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Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
A B C
Figura 5. Estigmas de alto riego de recidiva hemorrágica: A) úlcera gástrica con sangrado activo arteria en “jet”; B) úlcera duo-
denal con sangrado activo en “sábana”. Se puede apreciar la prominencia del vaso sangrante en el fondo de la úlcera; C) úlcera
duodenal con vaso visible en el fondo de la lesión.
A B C
Figura 6. Estigmas de bajo riesgo de recidiva hemorrágica: A) úlcera gástrica con un coágulo fresco adherido; B) úlcera gástrica
con pequeños coágulos oscuros y puntos de hematina; C) úlcera gástrica con base limpia cubierta de fibrina.
expuestos, al actuar sobre los tejidos por distintas comprime el vaso favoreciendo el contacto de las
vías, incluyendo el estímulo químico (esclerosis), paredes vasculares opuestas (hemostasia por com-
térmico (calor local) o mecánico33. También la in- presión) y posteriormente se aplica el calor para
ducción de vasoconstricción (principalmente con obtener el sellado final35. Teóricamente la compre-
la inyección de adrenalina) y el propio edema que sión física del vaso detiene el flujo sanguíneo lo que
comprime el vaso sangrante contribuyen a obtener facilita la aplicación de calor y potencia su efecto.
la hemostasia33. Para evitar complicaciones, es im- Cabe señalar que en los estudios experimentales,
portante que el efecto del tratamiento quede con- incluso los métodos térmicos han resultado esca-
finado selectivamente a su lugar de acción y que samente efectivos para conseguir hemostasia en
no afecte a otras capas de la pared intestinal. En los vasos de mayor calibre (de más de 2 mm). Solo
modelos experimentales de úlcera sangrante, los determinados métodos mecánicos, no disponibles
métodos térmicos han resultado mas efectivos que en la práctica clínica rutinaria, parecen efectivos en
la inyección para conseguir una hemostasia com- los vasos de gran calibre. Sin embargo, los modelos
pleta. A su vez, entre los métodos térmicos, los de de úlcera experimental no se adecuan suficiente-
contacto han resultado más efectivos que los que mente a la úlcera péptica crónica de los humanos.
actúan sin contactar con la pared vascular34. Los Es probable, por ejemplo, que el prolongado efec-
métodos térmicos de contacto utilizan el principio to compresivo que se consigue con la inyección de
de coagulación coactiva: inicialmente, la sonda substancias, en un espacio escasamente expansi-
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4. Hematemesis y melenas
A B C
Figura 7. Técnicas endoscópicas de hemostasia. A) Esclerosis de úlcera gástrica subcardial. B) Termocoagulación.C) Endoclip
sobre el “vaso visible” en una úlcera duodenal.
ble, como el fondo fibrótico de una úlcera péptica, ra31,32. Otros parámetros como los requerimientos
no se reproduzca en los modelos experimentales transfusionales, la necesidad de rescate quirúrgico
de úlcera, habitualmente inducidas en sacaboca- urgente y la duración de la estancia hospitalaria
dos y con escaso componente fibrótico. De hecho, también mejoran significativamente con este tra-
en múltiples estudios clínicos comparativos no se tamiento, mientras que el metaanálisis también ha
han observado diferencias significativas entre los demostrado que mejora la supervivencia31,32. Con la
distintos tratamientos endoscópicos. inyección endoscópica es posible conseguir la he-
mostasia inicial en más del 95% de las úlceras san-
En la práctica clínica los métodos de inyección son
grantes36. Sin embargo, aunque también disminuye
los más ampliamente disponibles, posiblemente
significativamente la tasa de recidiva hemorrágica,
debido a que constituyen la opción más simple,
ésta alcanza todavía alrededor del 20% de los ca-
barata y fácil de ejecutar. Probablemente los mé-
sos. La técnica más utilizada es la inyección de adre-
todos térmicos más empleados son la sonda de
nalina sola o asociada a polidocanol o etanolamina.
calor (heater probe) y la electrocoagulación bipolar
Incluso la inyección de suero salino ha resultado
o multipolar. Con los dispositivos de electrocoagu-
efectiva, aunque menos que otros métodos, lo que
lación bipolar, el electrodo positivo y el negativo
sugiere la trascendencia del efecto compresivo que
que completan el circuito eléctrico están muy cerca
ejerce sobre el vaso el volumen depositado en un
entre sí (en la punta de la sonda) lo que produce
espacio poco expansible como es el fondo ulcero-
un flujo puntual de corriente entre ambos35. Como
so36. Cuando se emplean métodos térmicos, sean o
consecuencia de ello tienen menor riesgo de indu-
no de contacto, se consiguen resultados similares a
cir quemaduras profundas que la coagulación uni-
los observados con las técnicas de inyección37.
polar, y por lo tanto menor riesgo de perforación,
además de otras ventajas como la de permitir la A pesar de su eficacia, el metaanálisis de estu-
compresión mecánica previa y la aplicación tangen- dios aleatorizados demuestra que la inyección de
cial de la sonda. Los dispositivos de electrocoagula- adrenalina es subóptima y que su capacidad he-
ción multipolar tienen tres pares de electrodos en mostática se puede mejorar significativamente
la punta de la sonda, y cualquiera de ellos puede añadiendo a ésta otras técnicas de tratamiento
completar el circuito al contactar con el tejido, endoscópico38,41. Dicho metaanálisis, que en su
lo que facilita su empleo. En algunos modelos de conjunto incluye más de 1.000 pacientes, sugiere
electrocoagulación multipolar los electrodos se al- que la asociación de adrenalina con un segundo
ternan en una disposición espiral en la punta de la tratamiento endoscópico (esclerosante, térmico o
sonda, lo que facilita su aplicación tangencial. clips) disminuye significativamente la incidencia de
fracaso terapéutico y mejora la supervivencia38,39.
Eficacia clínica
La monoterapia con métodos térmicos, clips o in-
Tanto los estudios controlados como su metaaná- yección de esclerosantes, trombina o pegamentos
lisis han constatado la eficacia de la inyección en- consigue una hemostasia más efectiva que la inyec-
doscópica en el control de la hemorragia por úlce- ción de adrenalina41.
73
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
74
4. Hematemesis y melenas
A B C
Figura 8. Angiografía que muestra un punto de sangrado en el yeyuno (A y B) en un paciente de 38 años con una HDA de
origen incierto. La inyección de un coil logra obtener la hemostasia (C). (Por cortesía del Dr. De Gregorio).
tes, se han utilizado esponjas de gelatina, alcohol que los pacientes con lesión péptica de base
polivinílico, pegamentos cianoacrílicos o “coils”. La limpia o con signos indirectos y con contexto clí-
angiografía también puede ser útil para diagnosti- nico favorable, constituyen un subgrupo de bajo
car lesiones que pueden pasar desapercibidas a la riesgo que puede ser dado de alta hospitalaria
endoscopia, como tumores submucosos o lesiones en un intervalo inferior a 24 horas5,8. Para que
vasculares (figura 8). un tratamiento ambulatorio resulte seguro en
este contexto se hace necesaria una evaluación
Tratamiento médico minuciosa del riesgo en función de la comorbi-
Medidas generales lidad, la edad y el apoyo familiar. Un reciente
estudio epidemiológico demuestra que el alta
❱❱ Dieta y régimen de vida: la evidencia disponible precoz inadecuada se relaciona con un incre-
indica que el tiempo en reiniciar la alimentación mento de la mortalidad55. Dado que se precisan
no influye en el curso evolutivo, por lo que en hasta 72 horas para que una lesión de alto ries-
pacientes con una úlcera de bajo riesgo puede go evolucione a una de bajo riesgo56 y la mayo-
hacerse de forma precoz tras la endoscopia. En ría de las recidivas ocurren en este periodo36, en
casos de alto riesgo, sin embargo, parece pru- los pacientes con úlceras que muestran crite-
dente mantener una dieta líquida hasta trans- rios de alto riesgo es aconsejable prolongar la
curridas 24 horas libres de hemorragia por si se hospitalización al menos durante este periodo
hace necesario un nuevo tratamiento. La activi- (72 horas).
dad física se restablece de forma progresiva de
acuerdo con el grado de anemia posthemorrá- Medidas específicas
gica existente. La reanudación de la actividad Inhibición de la secreción gástrica de ácido (SGA)
laboral dependerá de la recuperación de sus va-
lores hemáticos y de las características del tra- La inhibición de la SGA sigue siendo un objetivo
bajo, pero habitualmente puede reinstaurarse primordial en el tratamiento de la HDA debida a
entre 15 y 30 días, si no existen otros problemas lesiones pépticas. Puede resultar beneficiosa por
que aconsejen prolongar el reposo. dos mecanismos: 1) la menor SGA favorece la cica-
trización de las lesiones mucosas y 2) la inhibición
❱❱ Ferroterapia: es aconsejable cursar un estudio
de la secreción favorece la agregación plaquetaria y
del metabolismo férrico antes del alta y admi-
la formación y estabilización del coágulo. Se estima
nistrar suplementos de hierro en caso de que se
que para optimizar la hemostasia se debe mante-
requieran, por vía oral o endovenosa en caso de
ner un pH intragástrico superior a 4, o mejor supe-
anemia grave y/o según comorbilidad.
rior a 6 de forma sostenida, lo que consiguen con
❱❱ Criterios de alta hospitalaria: el paciente pue- mayor eficacia dosis altas de IBP. En la actualidad,
de ser dado de alta cuando ya no existe riesgo dada la eficacia probada de los IBP y el beneficio
apreciable de recidiva. Ya se ha mencionado marginal de los antagonistas-H217, no se recomien-
75
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
da la utilización de estos últimos en la HDA. Los es- TABLA 8. Fármacos antisecretores utilizados en la HDA no
tudios realizados a este respecto han proporciona- varicosa
do evidencias de que el tratamiento con dosis altas
de un IBP endovenoso, tras el tratamiento endos-
cópico, reducen el riesgo de recidiva hemorrágica, ❱❱ Bloqueadores de los receptores H2.
aunque el efecto sobre el requerimiento de cirugía • Ranitidina 50 mg/vía iv/cada 4 horas.
y la mortalidad es menos marcado19,57,58. Queda por • Famotidina 40 mg/vía iv/cada 12 horas.
establecer si dosis bajas de IBP endovenoso o do- ❱❱ Inhibidores de la bomba de protones.
sis altas de IBP oral pueden también ser efectivas, • Omeprazol Bolo inicial de 80 mg iv.
especialmente en poblaciones de menor riesgo,
Después 40 mg/vía iv/8 horas o infusión
como la asiática. Su empleo puede considerarse
continua a 8 mg/h.
cuando el tratamiento con dosis elevadas por vía
• Pantoprazol Bolo inicial de 80 mg iv.
intravenosa no esté disponible. Dado que el riesgo
de sangrado se reduce de forma significativa des- Después 40 mg/vía iv/8 horas o infusión
pués de las primeras 72 horas, el tratamiento con continua a 8 mg/h.
IBP puede continuarse por vía oral hasta la cicatri- • Esomeprazol Bolo inicial de 80 mg.
zación de la úlcera, para lo que puede ser suficiente Después 40 mg/iv/8 horas o infusión continua a
una dosis estándar5,8. En la tabla 8 se muestra la 8 mg/h.
dosificación de distintos IBP.
Somatostatina y octreótido
rragia (hematemesis o melenas) junto con ines-
Se ha sugerido que el tratamiento con somatosta-
tabilidad hemodinámica y anemización (más de
tina u octreótido puede reducir el riesgo de resan-
20 g/l en un periodo inferior a 12-24 horas). La
grado cuando el paciente es tratado con antagonis-
cirugía es obligada cuando el fracaso persiste
tas-H2 o placebo59, pero no se ha demostrado que tras dos intentos de hemostasia endoscópica.
mejoren la eficacia de los IBP, solos o asociados a
tratamiento endoscópico60. Su empleo, por tanto, En el contexto de la emergencia, la cirugía de elec-
no está justificado de forma rutinaria en la hemo- ción suele ser la sutura de la lesión sangrante aso-
rragia por úlcera péptica. ciada a una vagotomía y piloroplastia. Si la condi-
ción clínica del enfermo es muy precaria y el riesgo
Tratamiento quirúrgico quirúrgico es prohibitivo, la angiografía con fines
terapéuticos constituye una opción alternativa54.
La cirugía está indicada cuando la hemorragia no
se logra controlar con las medidas terapéuticas Un caso especial es el de la la hemorragia causa-
farmacológicas o endoscópicas habituales. En la da por una fístula aortoentérica. Ésta debe sospe-
hemorragia por úlcera péptica debe establecerse charse en enfermos portadores de injerto aórtico,
indicación quirúrgica en las siguientes situaciones: aneurisma de aorta, cuerpos extraños enclavados
en esófago, etc. Ante la mera sospecha debe rea-
❱❱ Hemorragia masiva o exanguinante: se define lizarse endoscopia urgente, y en caso de confirma-
como aquella que provoca un estado de grave ción proceder a la cirugía urgente. No es infrecuen-
inestabilidad hemodinámica que no logra con- te (de hecho, suele ser habitual) que la hemorragia
trolarse con una reposición vigorosa de la vole- inicial sea de escasa magnitud y de curso autolimi-
mia incluyendo transfusión (generalmente más tado, para dar paso en pocas horas a una hemorra-
de 6 concentrados en un intervalo inferior a gia exanguinante, a menudo de curso fatal. En estos
12 h). enfermos la tomografía axial computarizada puede
❱❱ Hemorragia persistente o recidivante: aun- contribuir al diagnóstico.
que no existe una definición unánimemente
consensuada, los términos de persistencia o Prevención de la recidiva
recidiva de la hemorrragia quedan englobados,
hoy en día, en el concepto de “fracaso del tra-
a largo plazo
tamiento endoscópico inicial”. Este término se ❱❱ Todos los pacientes que han sufrido una HDA
aplica a aquellos pacientes en quienes después por úlcera péptica gastroduodenal deben recibir
del tratamiento inicial existen signos de hemo- un tratamiento antisecretor hasta lograr la com-
76
4. Hematemesis y melenas
77
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
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