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6 A fs. 11, consta el acta por la cual cada parte confiere patrocinio y
poder a los abogados mencionados en la cláusula anterior, todo ello
conforme el artículo 6 inciso segundo n° 2 del Código de
Procedimiento Civil y artículos 1 y 2 de la ley 18.120. Esta acta es
firmada por el juez y el actuario que autoriza.
Vistos,
Quinto: Consta a fs. 60, por certificación del actuario que los días 26,
27, 28, 29 y 30 de noviembre de 2001 a las 8.30 AM., ninguna de las
partes se presentó a rendir prueba. A fs.61, el tribunal proveyó
tráiganse los autos para resolver. Dicha resolución se notificó
personalmente a los apoderados de las partes.
Observación
Las respuestas deben darse exclusivamente en relación a las
preguntas formuladas y deben ser FUNDADAS en base a los
supuestos fácticos y jurídicos planteados en el caso propuesto.
Se considerarán erróneas las respuestas que se extiendan a temas
NO considerados en las preguntas.
PREGUNTAS.
Consta a fs. 2 del expediente arbitral, que Joaquín Jerez, juró y aceptó
el cargo de árbitro con fecha 5 de diciembre de 2001. Por otra parte,
ni en la clausula quinta del contrato de fecha 2 de enero de 2000, ni en
el comparendo de fs. 9, en que se estableció el procedimiento arbitral,
las partes acordaron el tiempo dentro del cual el árbitro debía evacuar
su encargo. No habiendo las partes acordado el plazo que le conferían
al árbitro para dictar sentencia, se debe aplicar la norma subsidiaria del
artículo 235 inciso tercero del Código Orgánico de Tribunales. Por lo
que el árbitro, legalmente, debía dictar sentencia definitiva dentro del
plazo de dos años contados desde su aceptación, es decir, la facultad
del árbitro, para juzgar este asunto, venció con fecha 5 de diciembre
de 2002. Habiéndose dictado el fallo en agosto de 2003, el árbitro
actuó careciendo de jurisdicción. Se trata de un caso de falta de
jurisdicción, es decir la resolución de 31 de agosto de 2003, no es
constitutivo de un acto emanado de un órgano que pueda imponer sus
decisiones a los litigantes, y menos aún que este acto pudiere producir
el efecto de cosa juzgada. Si bien, la causal primera del artículo 768 del
Código de Procedimiento Civil, se refiere a la falta de competencia, y
no a la falta de jurisdicción, se debe entender que la casación en la
forma, en el caso de los arbitradores, es el medio que da la ley para
solicitar la declaración de nulidad del fallo.
Oponer la excepción de cosa juzgada fundada en el numeral 18 del artículo 464 del
CPC, basada en que la sentencia objeto del juicio ejecutivo contiene la condena por
$400.000.000.- por concepto de daño emergente, sin embargo, consta de acta de
conciliación suscrita por todas las partes en juicio arbitral caratulado “Sociedad
Pagadora de Sueldos Limitada con Sociedad de Seguridad Computacional
Limitada” que en dicho trámite acordaron la reparación respecto del daño
emergente. Conforme el artículo 267 del CPC, esta acta constituye una sentencia
ejecutoriada para todos los efectos legales, por lo que de ella emana excepción de cosa
juzgada, que impide discutir la reparación de este daño entre las mismas partes con
motivo del incumplimiento que funda la demanda. En virtud de lo anterior, la parte
ejecutada solicita se excluya de la ejecución los daños emergentes a que se refiere el
título fundamento de la ejecución. Este punto resulta discutible, toda vez que las
sentencia que se invoca como título ejecutivo se encuentra firme, por lo que no puede
impugnarse su contenido, pues éste debió ser objeto de recursos y si éstos se
intentaron y fueron rechazados, resulta contradictorio que en la etapa de ejecución,
otro juez modifique el contenida de la sentencia que se encuentra ejecutoriada.