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SEMANA 4
[ TEORÍA DE LA COMUNICACIÓN ]
Competencias: Comprensivas, analíticas.
Objetivos
1. Comprender los autores, metodologías, conceptos y perspectivas de los
estudios culturales latinoamericanos cuyo eje central es la cultura, la clase
popular y sus formas de apropiación de la realidad.
2. Revisar cómo operan los lineamientos, conceptos, planteados por los Estudios
Culturales Latinoamericanos en los procesos de comunicación de la región.
UNIDAD DOS
2 [ POLITÉCNICO GANCOLOMBIANO]
INTRODUCCIÓN: EL ORIGEN DE LOS ESTUDIOS CULTURALES LATINOAMERICANOS
1Richard, Nelly. Globalización académica, estudios culturales y crítica latinoamericana. En libro: Cultura, política y
sociedad Perspectivas latinoamericanas. Daniel Mato. CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales,
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. 2005. p.188.
3
mucho tiempo. En América Latina - para el campo de comunicación desde el
libro de PASCUALI en los 60 - hay una percepción de que los procesos de
comunicación eran procesos culturales. Hubo un momento en que ALTHUSSER y
todas estas cosas aparecieron en América Latina y se les percibió de manera
muy oscura. Ese fue mi caso. Yo no empecé a hablar de cultura porque me
llegaron cosas de afuera. Fue leyendo a MARTÍ, a ARGUEDAS que la descubrí y
con ella los procesos de comunicación que había que comprender. Uno no se
ocupaba de los medios: estaban en la fiesta, en la casa, en la cantina, en el
estadio”. 2
2SPIELMANN, Ellen. (1997). “Nosotros habíamos hecho estudios culturales mucho antes de que esta etiqueta
apareciera. Una entrevista con Jesús MARTÍN BARBERO” en Revista Dissens Nº 3.Berlín:1997.
4 [ POLITÉCNICO GANCOLOMBIANO]
como la música de protesta y la salsa con contenido social, entre otros, sacudió
a la academia y la condujo a una comprensión de la comunicación más allá
de lo mediático, sin dejar de lado a los medios, pero asumiendo que en todos
los hechos descritos habían procesos de comunicación que nadie estaba
analizando.
5
asumir la vida). Además, en la escuela se solidificó la idea del Estado al enseñar
que era éste el que dirigía a la nación y por lo tanto sus leyes debían ser
respetadas. Todo este proceso tardó más de un siglo. (Para entender mejor el
proceso de modernidad ver video diapositivas: La modernidad Europea).
Los siguientes puntos retoman los planteamientos más importantes del texto De
la modernidad incompleta a la modernidad-mundo del autor en cuestión, en
aras de visualizar los conflictos del proyecto de modernidad Europeo y el
proyecto de imitación latinoamericano:
3ORTIZ, Renato. De la Modernidad incompleta a la modernidad-mundo. En: Revista Nueva Sociedad. Número 166. Marzo-
Abril de 2000. Consultado el 7 de octubre de 2011 en: http://www.etcetera.com.mx/2000/381/ensayos.html
6 [ POLITÉCNICO GANCOLOMBIANO]
✓ No es fácil hablar de América Latina como si un continente geográfico encerrase en
sí una totalidad única. En rigor, tal vez sería más prudente hablar de Américas latinas.
Hay, primero, diferencias sustanciales en relación con el propio proceso de
colonización, lo que llevó a un país como Brasil a distinguirse de los otros, de tradición
hispánica.
✓ Mi propuesta es considerar la modernidad como un discurso, un lenguaje a través
del cual los latinoamericanos toman conciencia de los cambios que se producen en
sus países.
✓ La idea de modernidad en América Latina se irá transformando a lo largo de la
historia, a cada momento, en función de acontecimientos políticos, económicos y
sociales; irá tomando diferentes formas.
✓ La modernidad va a surgir a partir de un umbral previo, de una tradición
socialmente configurada, de una síntesis históricamente madurada en el contacto
entre el colonizador, los pueblos indígenas y, en el caso de muchos países, del trabajo
esclavo del negro africano. En términos comparativos creo que es necesario subrayar
la especificidad de este proceso. Contrariamente al sudeste asiático, India y el Oriente
Medio, no existe en América Latina una herencia modelada por las religiones y
civilizaciones universales. No existe, tampoco, el florecimiento de una cultura letrada,
cultivada por especialistas (intelectuales), que haya implicado la emergencia de un
pensamiento filosófico.
✓ Los movimientos nativistas y de independencia a finales del siglo XVIII y comienzos
del XIX, de alguna manera reorientan el modelo social y cultural producido por el
colonialismo. Los ideales iluministas, el liberalismo, el pensamiento evolucionista de
COMTE, se contraponen al conservadurismo vigente y al catolicismo tradicional. Bolívar
cree que el hombre fue creado para la libertad y que el Estado, para garantizar su libre
arbitrio, debe ser reformado según los principios establecidos por la revolución
francesa. Sin embargo, esas ideas no se imponen por sí solas, sino que se traducen y
adaptan de acuerdo con los intereses y las conveniencias locales. Tal vez, el ejemplo
más elocuente de la distancia entre los principios del iluminismo y la realidad
7
oligárquica sea la introducción de la Declaración de los Derechos del Hombre en la
Constitución brasileña de 1824. La universalidad de los ideales democráticos choca
completamente con las exigencias de una sociedad esclavista.
✓ La ruptura con España y Portugal reorganiza las estructuras político-administrativas y
jurídicas de cada país. El sueño bolivariano pretendía hacer de la América hispánica
un espacio político unificado, pero en la realidad prevalecen los intereses de los
sectores locales. Sucede que los Estados nacionales latinoamericanos se construyen a
partir de estas organizaciones coloniales previas. Ese es el momento cuando la
problemática de la modernidad, por primera vez, se impone a los latinoamericanos. Ya
no se trata de seguir los pasos de las antiguas metrópolis, ahora las prioridades son
otras. Las revoluciones nacionales redefinen los parámetros de las sociedades
latinoamericanas, España y Portugal dejan de ser un patrón de referencia, que es
sustituido por otro: la modernidad de algunos países europeos. Francia e Inglaterra y, a
fines del siglo, Estados Unidos.
✓ El debate europeización versus americanización es fuerte entre los intelectuales
latinoamericanos en el cambio de siglo, como si fuese necesario elegir entre dos
campos antagónicos. La modernidad periférica sólo podía, por lo tanto, expresarse
como un simulacro de la modernidad europea. Esta imitación poco convincente de lo
que pasaba "allá afuera" tenía como contrapartida la imposibilidad de que las
instituciones modernas se arraigaran plenamente en América Latina. Las instancias
políticas, los organismos legales, la economía capitalista, eran vistos como
incompatibles con el legado tradicional. Hay, por lo tanto, en América Latina, sobre
todo a finales del siglo XIX y comienzos del XX, un profundo pesimismo en relación con
la modernidad.
✓ Valorar la modernidad como positividad no significa, sin embargo, obtenerla. El
dilema latinoamericano está en el proceso de su realización. Los Estados nacionales
deben construir lo que aún no poseen. En ese sentido, lo que se desea sólo puede ser
encontrado en el futuro. En América Latina la modernidad es siempre un proyecto (en
el sentido sartreano del término), una utopía, algo que pertenece al porvenir. Por eso,
el modernismo latinoamericano se diferencia del europeo. En los países ya
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industrializados el modernismo plantea la cuestión de la forma artística como una
adecuación a la propia transformación de la sociedad.
✓ Si en los años 30, 40 y 50, la modernidad era aún un proyecto a ser construido, a
partir de las décadas del 70 y el 80 mucho de lo que se reclamaba se realizó. Los
impactos de la primera y la segunda revolución industrial se dejan sentir y en países
como Argentina, Brasil y México se constituyen los mercados nacionales con una
dimensión considerable. GARCÍA CANCLINI apunta algunos hechos que indican un
cambio estructural de los países latinoamericanos: un desarrollo económico más
amplio y diversificado cuya base se apoya en el crecimiento industrial y en las
tecnologías más avanzadas, la ampliación del mercado de bienes culturales, sobre
todo en las grandes aglomeraciones urbanas, donde hay un incremento de las
matrículas escolares en todos los niveles (primario, secundario, universitario),
consolidación y expansión del crecimiento urbano a partir de los años 40, introducción
de nuevas tecnologías de comunicación, particularmente la televisión.
9
Al escenario descrito, en el aparte anterior, hay que agregar algo que es
fundamental para la investigación: comprender el papel que tuvieron los
medios de comunicación de masas (Industrias culturales) en el proyecto de
modernidad en América Latina a partir de su aparición en el siglo XX.
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rápidamente echan raíces en los hábitos populares. Las industrias culturales
redefinen, por lo tanto, el panorama cultural latinoamericano.4
“En el siglo XX, vivir en las zonas rurales significó vivir en el abandono y bajo la ley
del más fuerte. De esta manera se mantuvieron tensiones de poder ejercidas
por los caudillos, durante todo el siglo, lo cual aumentó la migración a las
ciudades de los hombres y mujeres que vivieron de la tierra y las minas y que
llegaron a las urbes en busca de nuevas perspectivas. Esta clase popular ha
construido su identidad desde lo popular, en la periferia, al margen de la clase
alta dominante y del sistema político de los países latinoamericanos” 5 . En
consecuencia, esta clase va a servirse de los medios de comunicación para
4
Ibíd.
5CERVANTES, Ana Cecilia. La Telenovela Colombiana: Un relato que reivindicó las identidades marginadas. En:
Investigación y Desarrollo. Vol. 13. Número 002. Universidad del Norte, Barranquilla, 2005. p.5.
11
acceder al mundo en tanto carecen de educación y de otras posibilidades
para aprender a moverse en la ciudad moderna que desconocen.
Jesús MARTIN BARBERO, uno de los teóricos más importantes de América Latina,
plantea en su libro Oficio de Cartógrafo que: “Los años 80’s inician con un claro
reflujo de la utopía revolucionaria y un marcado retorno de las fuerzas
conservadoras y ello tanto en Estados Unidos como en los países más
vanguardistas de Europa. Mientras, en América Latina se inicia un proceso de
12 [ POLITÉCNICO GANCOLOMBIANO]
transición de las dictaduras hacia formas de democracia controlada, al tiempo
que en las viejas democracias se endurece la represión (…) toda América latina
vive un Estado de Emergencia permanente. (…) Este contexto replantea las
condiciones de trabajo del investigador en ciencias sociales y, en particular, en
el área de la comunicación masiva”6.
El autor explica que cambian las técnicas de dominación de los gobernantes
(la derecha empieza a tomar ideales de la izquierda para simpatizar con el
pueblo y recuperar el poder), las nuevas tecnologías de comunicación se
presentan como un nuevo modelo social y la inevitable relación económico-
político de las comunicaciones, es decir, las nuevas tecnologías de la
información modifican el universo social, en esta época se comprende que
quien tiene la información tiene el poder (en el trabajo, en el gobierno, en la
vida cotidiana).
6
MARTIN BARBERO, Jesús. Oficio de Cartógrafo. México: Fondo de Cultura Económica. 2002. p.58.
7
Ibíd.p.124.
13
políticos, religiosos y estéticos”. Esto implicaba pensar la comunicación desde
otras esferas en las que se estaban produciendo nuevos códigos, que se
dejaban de lado porque no correspondían a los medios de comunicación de
masas. Por ejemplo: los encuentros clandestinos de intelectuales, artistas,
jóvenes, estudiantes, obreros, entre otros, en medio de las dictaduras en las que
es prohibido el encuentro de dos o más personas; así como las formas de
transmisión de ideología de las guerrillas, el siguiente recuadro expone un bello
caso colombiano:
14 [ POLITÉCNICO GANCOLOMBIANO]
populares?. Para responder tales cuestiones sugiere entonces la investigación
desde tres esferas:
9SCHNAIDER, Romina et al. Comunicación para Principiantes. Mensaje. Buenos Aires: Era Naciente, 2007.p. 178
15
3. LA HIBRIDACIÓN CULTURAL, EL CONSUMO CULTURAL Y LA MUNDIALIZACIÓN DE
LA CULTURA
10
ORTIZ, Renato. Mundialización y cultura. Bogotá: Convenio Andrés Bello, 2004. p.37.
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también comprando moda, tendencias, es decir, elementos simbólicos). Este
punto se ampliará en la próxima unidad.
Vale la pena traer nuevamente a ORTIZ quien también hace alusión al consumo
como uno de sus objetos de estudio y de algún modo, empieza desde allí a
aproximarse a la hibridación: “Estoy convencido de que en el proceso de
globalización la cultura de consumo disfruta de una posición destacada. En mi
opinión, se transforma en una de las principales instancias mundiales de
definición de legitimidad de los comportamientos y los valores”12.
11
GARCÍA, Canclini. Culturas Híbridas, poderes oblicuos. Consultado el 15 de octubre de 2011:
http://agitadoresculturales.blogspot.com/2007/01/nstor-garca-canclini-culturas-hbridas.html
12
ORTIZ. Op.Cit. p. 37
17
reconocimiento. Reconocimiento que permitió ver el proceso de comunicación
desde el otro lado, el de la recepción, el de las resistencias que ahí tienen su
lugar, el de la apropiación desde los usos”13.
En segundo lugar, los teóricos plantean que cuando los productos se globalizan,
a través del mercado simbólico y físico y empiezan a tener efectos culturales,
debe hablarse de mundialización. En este escenario las identidades se van
constituyendo de los valores de otras identidades las cuales ya han sido
perneadas por otras identidades. Las identidades se consolidan, se destruyen,
se reinventan; siempre están en un cambio continuo que da por resultado
hibridaciones (mezcla). Este juego ha hecho que la identidad de un pueblo no
pueda catalogarse estrictamente como propia. Frente a ello ORTIZ expone que:
una cultura mundializada corresponde a una civilización cuya territorialidad se
globalizó.
13
MARTIN. Op.Cit. p.38.
18 [ POLITÉCNICO GANCOLOMBIANO]
un idioma universal, tal como sucedió con la institucionalización de las lenguas
vernáculas para la constitución de los Estado Nación. Hoy, entonces, sobre las
lenguas locales se instala una lengua internacional, fundamental para un
proceso de mundialización cultural (otros lo verán como el imperialismo cultural).
Hasta aquí sería fácil declarar el fin del concepto Nación, que tanto esfuerzo
costó al proyecto modernizador. Sin embargo, ORTIZ aterriza el discurso
globalizado asegurando que en ese proceso no todo lo nacional ha muerto
debido a que “una cultura mundializada no implica el aniquilamiento de las
otras manifestaciones culturales, cohabita y se alimenta de ellas” 14 . En ese
sentido parece más conveniente asegurar que la hibridación en América Latina,
alimentada desde viejas tradiciones culturales e instituciones modernas,
14ORTIZ, Renato. Mundialización y cultura. Bogotá: Convenio Andrés Bello, 2004. p.35.
19
contribuye no al aniquilamiento de los nacionalismos sino que los transforma. Lo
anterior lleva a reflexionar sobre la persistencia en América Latina de un
sentimiento fuerte hacia lo que cada pueblo considera como propio, aunque
en rigor no sea propio sino producto de hibridaciones o de lo que BARBERO
denomina mestizajes.
20 [ POLITÉCNICO GANCOLOMBIANO]
“Estos músicos (campesinos indígenas), recurren, por ejemplo, a la incorporación de
sintetizadores, guitarras y bajos eléctricos o a la combinación de distintas posibilidades
sonoras muchas veces ajenas a su tradición. De igual modo, utilizan herramientas
tecnológicas como los procesadores electrónicos o el estudio de grabación”15
15
Consultado el 9 de octubre de 2011: http://ciudadania-express.com/2010/11/10/concierto-de-grupos-indigenas-por-
damnificados-de-oaxaca/
21
El sobrero vueltiao, que antes pertenecía a
campesinos costeños y que era rechazado
por la burguesía, es en la actualidad
símbolo de los colombianos.
Imagen tomada de: https://goo.gl/4BqEdw
Todo lo expuesto en este documento deja ver con claridad el aporte que
desde América Latina se ha hecho a la investigación en el campo de la
comunicación.
BIBLIOGRAFÍA
MARTÍN BARBERO, Jesús. De los Medios a las Mediaciones. Bogotá: Convenio Andrés
Bello, 2003.
22 [ POLITÉCNICO GANCOLOMBIANO]
ORTIZ, Renato. De la Modernidad incompleta a la modernidad-mundo. En: Revista
Nueva Sociedad. Número 166. Marzo- Abril de 2000. Consultado el 7 de octubre de
2011 en: http://www.etcetera.com.mx/2000/381/ensayos.html
SCHNAIDER, Romina et al. Comunicación para Principiantes. Mensaje. Buenos Aires: Era
Naciente, 2007.
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