Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Esta decisión de política pública se fundamenta en las recomendaciones formuladas por los
principales estudios1 licitados por el Ministerio, los cuales establecían la importancia de generar
programas de intervención diferenciados según riesgo de reincidencia y de incorporar instrumentos
estructurados para orientar la toma de decisiones.
Junto con lo anterior, se revisaron las recomendaciones formuladas por los integrantes del “Consejo
para la Reforma Penitenciaria” conformado durante el año 2009 por académicos y expertos de
diversas instituciones, quienes concuerdan -entre otros aspectos- lo siguiente:
1
Algunos de estos estudios son: “Construcción de indicadores de reinserción social de adolescentes infractores de la ley
penal” licitado y adjudicado a la Fundación Paz Ciudadana, “Estudio de evaluación del programa de Fortalecimiento de los
Consejos Técnicos y Seguimiento de los Beneficiarios con Salida Controlada al Medio Libre”, licitado y adjudicado al
Consorcio entre Fundación Paz Ciudadana y el Centro de Estudio en Seguridad Ciudadana; y el “Estudio de diagnóstico y
propuesta de rediseño del Departamento Postpenitenciario de Gendarmería de Chile” también licitado y adjudicado al
Consorcio entre Fundación Paz Ciudadana y el Centro de Estudio en Seguridad Ciudadana, llegan a la misma conclusión.
Centrar la intervención en las necesidades criminógenas y en los factores protectores de cada
sujeto, a partir de una evaluación exhaustiva que utilice instrumentos estandarizados.
Utilizar una oferta programática basada en la evidencia que impacte en la reincidencia delictual
futura.
De este modo, se establece un modelo teórico comprensivo para orientar el quehacer de los
profesionales (Modelo Riesgo-Necesidad-Responsividad), incorporando instrumentos de evaluación
que permitan establecer perfiles de riesgo de reincidencia y levantar necesidades de intervención
que orienten la toma de decisiones.
Es en dicho contexto que tras un acabado proceso de revisión este Ministerio decide incorporar el
instrumento de evaluación de riesgo y necesidad denominado “Level of Service Case Management
Inventory” (LS/CMI), diseñado en Canadá por Andrews, Bonta y Wormith el año 2004 y traducido al
castellano el año 2012, por la División de Reinserción del Ministerio de Justicia como “Inventario
para la Gestión de Caso e Intervención” (IGI).
Cabe mencionar que la alternativa existente era utilizar el instrumento de origen británico
denominado Offender Assessment System (OASys), que la Subsecretaría de Prevención del Delito
utilizaba en sus programas de intervención. Esta opción fue desechada por razones técnicas puesto
que estudios y consultas efectuadas a expertos, daban cuenta de dificultades operativas y técnicas
que complejizaban la aplicación del OASys en un contexto penitenciario distinto al británico. De este
modo, se establece que el IGI, sería el instrumento más adecuada para incorporar a la realidad
nacional, al contar con un amplio respaldo científico y un diseño lo suficientemente flexible para ser
utilizado en países con realidades socio-jurídicas bastante disimiles alcanzando un rendimiento
satisfactorio.
Las secciones 2-5 complementan la evaluación con información sobre características personales y
psicosociales, que son utilizados como insumos para una eventual modificación del nivel de riesgo
(Sección 6). Por último, las secciones 9-11 entregan el formato para la elaboración y seguimiento
del PII sugerido en función de toda la información levantada por el IGI.
2
Considera los siguientes factores: historia delictual, educación/empleo, familia/pareja, uso del tiempo libre, pares,
consumo de alcohol/drogas, actitud y orientación procriminal y patrón antisocial.
3 Considera factores dinámicos como características de personalidad con potencial criminógeno (por ejemplo, deficiente
manejo de la ira, habilidades de autocontrol, etc.) y factores estáticos como los antecedentes de agresión de tipo sexual,
violenta y otras formas de comportamiento antisocial.
Breve reseña del proceso de validación del IGI al contexto penitenciario chileno
En virtud de lo anterior, durante el año 2011 se inician las gestiones para incorporar el IGI al contexto
penitenciario chileno, realizando un estudio de validación en población de libertad vigilada y privada
de libertad. El estudio se realiza a partir de los datos de una muestra compuesta por 4.648 personas
de ambos sexos, cuyos resultados permiten concluir que las propiedades psicométricas del IGI son
lo suficientemente robustas para su utilización en población condenada masculina y femenina.
El diseño del proceso de validación y los principales resultados de cada etapa se describen a
continuación4:
4Esta información ha sido obtenida del documento de trabajo “Confiabilidad y validez de la versión chilena del IGI”.
División de Reinserción Social, Marzo, 2014.
Todos los participantes cuyos datos han sido considerados en el estudio accedieron
voluntariamente a entregar información para puntuar el instrumento y ser objeto de un
seguimiento judicial una vez cumplida su condena. La confidencialidad de la información
fue incorporada en el consentimiento informado firmado por todas las personas
condenadas de la muestra.
4. Evaluación de las propiedades psicométricas del instrumento: Los resultados del Alfa de
Cronbach aplicado a los 43 ítems del instrumento arrojó un valor 0,888, lo que permite
afirmar que es un instrumento robusto en términos de consistencia interna. Resultados
similares se obtuvieron con el análisis de dos mitades.