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Antecedentes sobre la incorporación del instrumento “Inventario para la Gestión

Caso/Intervención” (IGI) al contexto penitenciario chileno

División de Reinserción Social


Junio 2017

El Ministerio de Justicia y Derechos humanos establece implementar en el año 2010 de manera


formal el modelo RNR como marco comprensivo para orientar los procesos de reinserción social, y
con ello, la incorporación de instrumentos de evaluación del riesgo de reincidencia.

Esta decisión de política pública se fundamenta en las recomendaciones formuladas por los
principales estudios1 licitados por el Ministerio, los cuales establecían la importancia de generar
programas de intervención diferenciados según riesgo de reincidencia y de incorporar instrumentos
estructurados para orientar la toma de decisiones.

Adicionalmente, se identificaron las experiencias innovadoras en materia de intervención con


población infractora que estaban siendo ejecutadas en el contexto nacional. En particular, se
revisaron dos iniciativas pilotos destinadas a intervenir de manera diferenciada según riesgo de
reincidencia a la población infractora adulta y juvenil. Estas consistieron en los proyectos pilotos
impulsados el año 2008, por la entonces División de Seguridad Pública del Ministerio del Interior, en
conjunto con Gendarmería de Chile en Colina I, II, Valparaíso y Concepción; al igual que el proyecto
FONDEF liderado por la Universidad de la Frontera, destinado a generar un modelo de intervención
multidimensional para la población juvenil infractora, diferenciado por perfiles y por medio de la
generación y validación de instrumentos de evaluación de riesgo de reincidencia.

Junto con lo anterior, se revisaron las recomendaciones formuladas por los integrantes del “Consejo
para la Reforma Penitenciaria” conformado durante el año 2009 por académicos y expertos de
diversas instituciones, quienes concuerdan -entre otros aspectos- lo siguiente:

 La importancia de contar con información relativa al perfil criminológico de la población penal


para determinar los servicios y programas necesarios.

1
Algunos de estos estudios son: “Construcción de indicadores de reinserción social de adolescentes infractores de la ley
penal” licitado y adjudicado a la Fundación Paz Ciudadana, “Estudio de evaluación del programa de Fortalecimiento de los
Consejos Técnicos y Seguimiento de los Beneficiarios con Salida Controlada al Medio Libre”, licitado y adjudicado al
Consorcio entre Fundación Paz Ciudadana y el Centro de Estudio en Seguridad Ciudadana; y el “Estudio de diagnóstico y
propuesta de rediseño del Departamento Postpenitenciario de Gendarmería de Chile” también licitado y adjudicado al
Consorcio entre Fundación Paz Ciudadana y el Centro de Estudio en Seguridad Ciudadana, llegan a la misma conclusión.
 Centrar la intervención en las necesidades criminógenas y en los factores protectores de cada
sujeto, a partir de una evaluación exhaustiva que utilice instrumentos estandarizados.

 Dar seguimiento, acompañamiento y control según nivel de riesgo de reincidencia.

 Contar con un modelo teórico de base, entrenamiento del personal y procedimientos


estandarizados.

 Utilizar una oferta programática basada en la evidencia que impacte en la reincidencia delictual
futura.

Finalmente, y en el marco de las modificaciones a la Ley N°18.216 este Ministerio junto a


Gendarmería de Chile, estima pertinente incorporar las recomendaciones señaladas tanto por el
Consejo para la Reforma Penitenciaria, como lo levantado por las investigaciones nacionales e
internacionales, inicialmente para la población sujeta a la pena de libertad vigilada y libertad vigilada
intensiva y luego para el resto del sistema penitenciario.

De este modo, se establece un modelo teórico comprensivo para orientar el quehacer de los
profesionales (Modelo Riesgo-Necesidad-Responsividad), incorporando instrumentos de evaluación
que permitan establecer perfiles de riesgo de reincidencia y levantar necesidades de intervención
que orienten la toma de decisiones.

Es en dicho contexto que tras un acabado proceso de revisión este Ministerio decide incorporar el
instrumento de evaluación de riesgo y necesidad denominado “Level of Service Case Management
Inventory” (LS/CMI), diseñado en Canadá por Andrews, Bonta y Wormith el año 2004 y traducido al
castellano el año 2012, por la División de Reinserción del Ministerio de Justicia como “Inventario
para la Gestión de Caso e Intervención” (IGI).

Cabe mencionar que la alternativa existente era utilizar el instrumento de origen británico
denominado Offender Assessment System (OASys), que la Subsecretaría de Prevención del Delito
utilizaba en sus programas de intervención. Esta opción fue desechada por razones técnicas puesto
que estudios y consultas efectuadas a expertos, daban cuenta de dificultades operativas y técnicas
que complejizaban la aplicación del OASys en un contexto penitenciario distinto al británico. De este
modo, se establece que el IGI, sería el instrumento más adecuada para incorporar a la realidad
nacional, al contar con un amplio respaldo científico y un diseño lo suficientemente flexible para ser
utilizado en países con realidades socio-jurídicas bastante disimiles alcanzando un rendimiento
satisfactorio.

El IGI es un instrumento que se desarrolló como resultado de un proceso de investigación de más


de veinte años, en el cual los autores han identificado aquellos factores estáticos y dinámicos que
inciden en mayor y menor medida la comisión de delitos. Es una herramienta que ofrece un análisis
de las características individuales y sociales que son relevantes para la toma de decisiones relativa
al proceso de intervención de una persona. Incorpora la evaluación de los ocho grandes factores de
riesgo2, además de factores protectores, factores específicos de riesgo3 y características de
responsividad o adherencia a la intervención. Junto a esto, incorpora variables que no
necesariamente representan factores de riesgo de reincidencia, pero cuyo abordaje es importante
para fomentar el bienestar general como las necesidades en el ámbito social, salud física y mental.
Se compone de las siguientes secciones:

Sección 1: Factores generales de riesgo/necesidad


Sección 2: Factores específicos de riesgo necesidad
Sección 3: Factores asociados a la privación de libertad
Sección 4: Otros factores a considerar
Sección 5: Consideraciones especiales para la responsividad
Sección 6: Resumen y modificación del nivel de riesgo
Sección 7: Perfil de riesgo y necesidad
Sección 8: Decisiones para derivación a programas/unidad penal
Sección 9: Gestión de Caso (PII)
Sección 10: Seguimiento del PII
Sección 11: Egreso

La Sección 1 se compone de 8 subcomponentes y de un total de 43 ítems que luego compondrán


las cinco categorías de riesgo de reincidencia que arroja el instrumento. Esta sección es la única que
entrega un puntaje numérico y establece las siguientes categorías de riesgo:

Categoría de riesgo Puntos en la Sección 1


Muy bajo 0-4 puntos
Bajo 5-10 puntos
Medio 11-19 puntos
Alto 20-29 puntos
Muy alto 30 y más puntos

Las secciones 2-5 complementan la evaluación con información sobre características personales y
psicosociales, que son utilizados como insumos para una eventual modificación del nivel de riesgo
(Sección 6). Por último, las secciones 9-11 entregan el formato para la elaboración y seguimiento
del PII sugerido en función de toda la información levantada por el IGI.

2
Considera los siguientes factores: historia delictual, educación/empleo, familia/pareja, uso del tiempo libre, pares,
consumo de alcohol/drogas, actitud y orientación procriminal y patrón antisocial.
3 Considera factores dinámicos como características de personalidad con potencial criminógeno (por ejemplo, deficiente

manejo de la ira, habilidades de autocontrol, etc.) y factores estáticos como los antecedentes de agresión de tipo sexual,
violenta y otras formas de comportamiento antisocial.
Breve reseña del proceso de validación del IGI al contexto penitenciario chileno

En virtud de lo anterior, durante el año 2011 se inician las gestiones para incorporar el IGI al contexto
penitenciario chileno, realizando un estudio de validación en población de libertad vigilada y privada
de libertad. El estudio se realiza a partir de los datos de una muestra compuesta por 4.648 personas
de ambos sexos, cuyos resultados permiten concluir que las propiedades psicométricas del IGI son
lo suficientemente robustas para su utilización en población condenada masculina y femenina.

El diseño del proceso de validación y los principales resultados de cada etapa se describen a
continuación4:

1. Traducción/contra-traducción del instrumento: La Editorial MHS -propietaria de la licencia


del instrumento- dispuso que la traducción sea realizada acorde con los requerimientos
establecidos en el “MHS Translation Policy”, el cual establece la utilización de un proceso
iterativo y la técnica de traducción inversa.

2. Capacitación de los aplicadores: El levantamiento de datos se realizó a través de una


entrevista semiestructurada, revisión de antecedentes y expediente individual de cada
participante. Se desarrolló una “Pauta de Entrevista del IGI” para la formulación de
preguntas y registro de información a fin de disminuir al máximo el sesgo del entrevistador
durante la entrevista y levantamiento de los datos.

3. Diseño metodológico de la validación: El estudio de validación consideró la aplicación del


instrumento en casi la totalidad de las regiones del país con un levantamiento de datos
realizados durante el año 2012 y 2013.

Se seleccionó una muestra de la población penal compuesta por hombres y mujeres de


nacionalidad chilena, mayores de 18 años, condenados por uno o más delitos a una pena
privativa de libertad o a la medida de libertad vigilada. Se aplicó un muestreo probabilístico
con estratificación proporcional por tipo de condena (privativa de libertad/libertad
vigilada), región y género. El tamaño total de la muestra a nivel nacional se compuso de
4.648 personas condenadas, desglosadas de la siguiente manera:

Privados de Libertad Libertad Vigilada


Hombres Mujeres Hombres Mujeres Total
Región
778 88 202 51 1119
Metropolitana
Regiones 2449 233 707 140 3529
Total 3227 321 909 191 4648

4Esta información ha sido obtenida del documento de trabajo “Confiabilidad y validez de la versión chilena del IGI”.
División de Reinserción Social, Marzo, 2014.
Todos los participantes cuyos datos han sido considerados en el estudio accedieron
voluntariamente a entregar información para puntuar el instrumento y ser objeto de un
seguimiento judicial una vez cumplida su condena. La confidencialidad de la información
fue incorporada en el consentimiento informado firmado por todas las personas
condenadas de la muestra.

4. Evaluación de las propiedades psicométricas del instrumento: Los resultados del Alfa de
Cronbach aplicado a los 43 ítems del instrumento arrojó un valor 0,888, lo que permite
afirmar que es un instrumento robusto en términos de consistencia interna. Resultados
similares se obtuvieron con el análisis de dos mitades.

5. Evaluación prospectiva de las categorías de riesgo de reincidencia: Se evaluó la capacidad


del instrumento para clasificar correctamente a los sujetos reincidentes y detectar a los no
reincidentes. Los análisis de la curva COR arrojaron un valor (AUC) de 0,752 lo que indica
que el IGI tiene una adecuada capacidad para predecir la reincidencia de la muestra,
asignando a cada individuo una categoría de riesgo que se corresponde con sus
probabilidades de reincidencia.

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