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no.

7: 99-108,
Gobernabilidad y regímenes en América Latina julio-septiembre,
y el Caribe: 1996.
una visión crítica

Gobernabilidad y r egímenes
regímenes
en América Latina
y el Caribe:
una visión crítica

Hernán Yanes Quinter


Yanes Quinteroo

Investigador. Centro de Estudios sobre América (CEA).

E n los últimos años el tema de la gobernabilidad


constituye uno de los centros del debate
sociopolítico en diversos foros de América Latina y el
tipologización acabada de posturas y enfoques. Nada
más intentamos un primer acercamiento a los referentes
conceptuales básicos en que se mueve la discusión
Caribe. Asociada a las perspectivas de avance, retroceso continental sobre el problema.
o estancamiento de los procesos de democratización
política, la cuestión de la (in)gobernabilidad se invoca
de modo recurrente en las agendas gubernamentales, por Procesos políticos y gobernabilidad
los organismos multilaterales y agencias de recursos para en América Latina y el Caribe: el problema
el desarrollo y por organizaciones no gubernamentales. de la diversidad
La gobernabilidad de las democracias fue el tema central
de la VI Cumbre Iberoamericana, celebrada en El análisis de las condiciones necesarias para la
noviembre del presente año en Santiago y Viña del Mar, gobernabilidad, así como el desarrollo de las crisis de
Chile. Por razones obvias, adquiere cada vez más gobernabilidad, van llenando un espacio sobresaliente
relevancia en los medios académicos dedicados a los en la literatura académica y en el debate político sobre
estudios latinoamericanos y caribeños. los dilemas de consolidación de las más recientes
En el presente trabajo nos colocamos en la democratizaciones ocurridas en la región. 2
perspectiva de la sociología política, específicamente La mayoría de los estudios sobre gobernabilidad
dentro de la problemática de los sistemas y regímenes realizados en América Latina en la década de los 90, así
políticos de la región. No se trata, por consiguiente, de como los autores más importantes, refieren este concepto
una reflexión centrada en ángulos estrictamente al terreno del sistema político. En la academia y en la
económicos, de desarrollo o administración de recursos política continentales se han ido generalizando
en el sentido de la noción de governance que promueve acercamientos y definiciones que rebasan los límites de
el Banco Mundial. 1 No pretendemos dar cuenta la noción de governance. Esta última, según se ha
pormenorizada del estado de la discusión, ni de los indicado, tiende a reducir el problema a la capacidad del
diferentes enfoques que la cortan, y mucho menos una gobierno para manejar el proceso del desarrollo

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Hernán Yanes Quintero

económico, a la transparencia y eficiencia el poder y su conservación. Este constituye justamente


administrativas, especialmente dentro del sector público. el quid del concepto desde que, en la década de los 70, la
Aunque elementos de este enfoque son frecuentemente Comisión Trilateral lo pusiera de moda en la política.
incorporados al tratamiento sociopolítico de la Como se ha documentado ampliamente, la relación entre
gobernabilidad. 3 democracia y gobernabilidad es altamente conflictiva.
Las nociones de governance y good governance no se La lógica de la primera conduce a enfatizar el ángulo de
adentrarían, por consiguiente, en todas las condiciones la representatividad; la lógica de la segunda, el del poder
de las que pueda depender la (in)capacidad del gobierno y el control. No ha dejado de ser así en los años 90, a
para desempeñar sus funciones y realizar políticas de pesar de que versiones más depuradas, académicas y
manera estable y segura. 4 Por el contrario, estos serían demoliberales, especialmente en América Latina,
los problemas focalizados en la perspectiva sociopolítica subrayen las dimensiones representativas, de
de la gobernabilidad que, al menos en el contexto participación democrática, de cambios y reformas. 9
latinoamericano, un número de autores identifican en La gobernabilidad tiene que ser referida a la calidad
primer lugar como una dimensión de relaciones e del régimen político. El problema de la capacidad y de
interlocución entre el gobierno y la sociedad civil, las condiciones de gobernabilidad es notoriamente
partiendo del diálogo y la negociación entre los actores diferente en las democracias políticas y en los
políticos y sociales, orientados a facturar consensos autoritarismos. 10 En las primeras se presenta
alrededor de desempeños gubernamentales y políticas necesariamente un ángulo procedimental. Pero no se
específicas. Entre las condiciones de la gobernabilidad justifica la casi mitológica «socialización» de un modelo
varios autores resaltan la legitimidad (en el estricto demoliberal de gobernabilidad democrática —y por
sentido weberiano de reconocimiento público), el extensión lógica de democratización—, que muchos
respaldo a la gestión gubernamental, la representatividad reivindican esencialmente válido para los países de la
(sobre todo de los partidos) y la institucionalización de región, a pesar de diferencias de historia, formación e
la participación democrática de actores políticos y incluso de estructura y funcionamiento de los regímenes
sociales plurales. 5 Sin embargo, en su mayoría las políticos. Peor aún cuando las condicionantes de
referencias académicas y políticas sobre el tema subrayan gobernabilidad que se asumen en este modelo se invocan
en el primer nivel los problemas de (in)viabilidad de las con frecuencia entre las exigencias para recibir ayuda
instituciones, de las políticas gubernamentales y el grado financiera y recursos para el desarrollo.
de seguridad en la implementación de estas últimas, la Sin embargo, la característica heterogeneidad y la
estabilidad (tratada como un concepto con rango casi pluralidad de los procesos políticos continentales, al
similar al de gobernabilidad), así como la capacidad y menos en las naciones de habla hispana, derrumbaron
eficacia de la élite política y de la burocracia estatal. La hace mucho la idea de completar una democratización
ingobernabilidad —como concepto correlativo, que «uniforme», con arreglo a modelos de los países del
expresa situaciones disfuncionales— sería resultado, ante capitalismo desarrollado. La cuestión de la diversidad
todo, de deficiencias de diseño institucional y manejo
política en América Latina y el Caribe va más allá de las
inadecuado de políticas. Predomina la inclinación a
diferencias jurídicas, procedimentales o de estructura
examinar los orígenes de las crisis de gobernabilidad casi
política existentes, por ejemplo, entre regímenes
exclusivamente por medio de una perspectiva
presidencialistas o parlamentarios —como el llamado
normativista, concentrada en marcos institucionales,
modelo de Westminster en el Caribe de habla inglesa.
frecuentemente restringidos al gobierno y al
comportamiento coyuntural de los principales actores Casi dos décadas después, los procesos de
políticos. Obviamente, en esta dirección es posible democratización política en la región están lejos de
observar diferencias entre autores —lo cual no constituye desenvolverse a la altura del optimismo inicial. En
un objetivo en este trabajo.6 Venezuela, por citar un ejemplo, se produce la
A fines de los 80, Angel Flisfisch había encontrado desconsolidación de una democracia representativa
dos extremos contradictorios entre los que se estarían pactada y elitaria. En varios países centroamericanos
moviendo algunas de las interpretaciones sobre la subsisten amenazas de regreso a formas de autoritarismo
gobernabilidad: el énfasis en las exigencias de la abierto, mientras se hace difícil avanzar hacia una
acumulación o en las de la redistribución. 7 Francine consolidación de sus democratizaciones en contextos de
Jácome identifica ahora dos tendencias principales en real incertidumbre y donde la violencia está más o menos
los enfoques sobre gobernabilidad: un tratamiento más extendida. En otros casos centroamericanos y
restringido que la entiende como la relación existente suramericanos habría que añadir la capacidad de los
entre Estado y sociedad civil, y otra, más amplia, que se militares para mantener prerrogativas y «dominios
denomina gobernabilidad social —pues además de los reservados». Sus conflictos de intereses con sectores
factores políticos toma en cuenta otros de corte civiles en el gobierno y en otras áreas aun con pretextos
económico y social. 8 No obstante, existe consenso puntuales, devienen en ocasiones la base para
alrededor del acentuado matiz político del tema, así desencadenar nuevas crisis. Ejemplos más recientes los
como de su relación con los problemas atinentes al poder aportan los casos de Guatemala y Paraguay a la altura
y la autoridad. Luego el problema reside, ante todo, en de la primera mitad de 1996.11

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Gobernabilidad y regímenes en América Latina y el Caribe: una visión crítica

La pluralidad de los procesos políticos continentales, al menos


en las naciones de habla hispana, derrumbaron hace mucho la
idea de completar una democratización «uniforme», con arreglo
a modelos de los países del capitalismo desarrollado.

Un debate más problemático está referido al caso tienden a presentarse como comunidades de las crisis de
chileno. Luego de terminado el gobierno de Patricio gobernabilidad en el contexto regional. Entre estas
Alwyn, las instituciones castrenses mantienen un alto sobresalen, por ejemplo, la pérdida de legitimidad de
nivel de prerrogativas y un nivel medio de contestación.12 los gobiernos y Estados, expresada en crecientes niveles
Chile se presenta ahora por muchos como un modelo de apatía política, volatilidad del voto,16 abstencionismo
de gobernabilidad democrática a tomar en cuenta por el de la población, pérdida de credibilidad de las
resto del continente. Sin embargo, a partir de aquí se instituciones estatales, de los órganos jurídicos y, sobre
discuten, una vez más, las definiciones de democracia todo, de los partidos políticos, sumidos en un agudo
tutelada o protegida. Tomás Moulian ha explicado el deterioro de su capacidad representativa. En
«carácter imperfecto» de la transición chilena, e indicado determinados casos, además, los conflictos entre los
que la democracia de hoy en ese país puede conceptuarse poderes ejecutivos y los parlamentos han llegado a
como una forma particular de «democracia protegida». configurar un cuadro que contribuye sustancialmente a
Sería para él «una reproducción, aumentada y desfasada la disminución de la capacidad de los gobiernos para
en el tiempo» de anteriores experiencias de «democracia manejar los asuntos públicos.17
limitada». Por consiguiente, el sistema creado en Chile Por otro lado, habría que añadir un grupo de
con la Constitución de 1980 y las negociaciones de 1989, características de corte sistémico, más o menos reiteradas
aunque cercano al sistema liberal de tipo presidencialista, en las sociedades del continente. Los países de América
no podría considerarse un sistema democrático liberal Latina y el Caribe arrastran contradicciones inherentes
representativo pleno, a causa de la existencia de a su formación y desarrollo históricos, modelos de
«mecanismos protectores» —dominios reservados y acumulación y tipos de Estado. Con diferencias
enclaves autoritarios resguardados constitucionalmente—, —inclusive a veces significativas en cuanto a niveles de
marcada autonomía y prerrogativas de las fuerzas desarrollo económico y social— las economías
armadas. Especialmente desde el caso Contreras, 13 esta latinoamericanas y caribeñas presentan deficiencias
institución actúa como virtual «partido militar» en estructurales y una agenda de problemas sociales no
defensa de sus intereses corporativos, y no como un mero resueltos. Al menos en esta parte del mundo, los procesos
grupo de presión. Mientras, el «partido militar» contaría globalizadores y de mundialización han estado
con bases sociales en una franja del espectro político, favoreciendo una profundización de las asimetrías que
«nostálgico» del régimen militar y los métodos en casi todos los órdenes presentan estas naciones
autoritarios. No obstante, Moulian aclara que esta respecto a los polos nortecéntricos.
«democracia protegida» no enfrenta, al menos por el Finalmente, en varias de las recientes experiencias
momento, desafíos críticos para su existencia. 14 pos-autoritarias 18 se intenta construir las instituciones
En general, en el terreno de la cultura política la democráticas y los regímenes de corte demoliberal bajo
mayoría de los países latinoamericanos han heredado condiciones de crisis económica y social, con
«déficits democráticos» relacionados, entre múltiples crecimientos en los valores absolutos de marginalización
causas, con remanentes de pasadas orientaciones y pobreza crítica. No solo en las actuales «fundaciones»
autoritarias, prácticas de concertación elitaria y de o «recuperaciones democráticas», 19 sino inclusive en
cooptación clientelística. Frecuentemente estos «déficits» democracias otrora relativamente estables durante
pueden confluir con limitaciones efectivas a las reglas décadas como la venezolana, el surgimiento y desarrollo
del juego político demoliberal, impuestas con éxito por de crisis de gobernabilidad ha estado directa o
sectores o grupos (no solo militares) que pretenden indirectamente asociado a crisis económicas y la
conservar ciertos «enclaves autoritarios».15 Por lo tanto, acumulación de demandas sociales insatisfechas, por el
en América Latina no cabe discutir sobre gobernabilidad deterioro de indicadores relacionados con los niveles de
en abstracto: se hace indispensable precisar los casos y vida bajo los efectos de programas de ajuste de
su régimen político específico. En una lista podrían inspiración neoliberal.
aparecer fácilmente «democracias restringidas», Ello no excluye el papel de fenómenos de corrupción
«democraduras», «democracias delegativas», etc., que política y tendencias al enriquecimiento personal más o
complicarían un debate sobre las conveniencias o no de menos extendidas —Brasil con Collor de Mello,
su estabilidad política, en términos políticos y éticos. Venezuela con Carlos Andrés Pérez, Ecuador con
Aceptar la heterogeneidad política inherente a los Alberto Dahik— o el peso de la narcoeconomía
países del continente no significa obviar elementos que —Colombia y el proceso seguido al presidente Ernesto

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Hernán Yanes Quintero

El patrón tradicional de gobernabilidad en América Latina y el


Caribe, sustentado en Estados de mayor solvencia fiscal y
capacidad redistributiva, se ha puesto en crisis. Se impone
reestructurar las relaciones entre los Estados, las instituciones
políticas, partidos, sindicatos y las sociedades civiles, con sus
diferentes y plurales componentes.

Samper bajo acusación de emplear fondos del como herramienta metodológica, no sería desestimable
narcotráfico en su campaña electoral—, en la aparición suponer que a «modos de transición» específicos y a
y el desarrollo de más recientes crisis políticas y de «tipos de democracia» 22 puedan corresponder
gobernabilidad en países latinoamericanos. Semejantes «arquitecturas» disímiles en la formación y desarrollo
flagelos impactan más negativamente los escenarios de crisis de gobernabilidad.
públicos con sistemas políticos en los que predominan Por último, y asumiendo, como otro elemento en el
prácticas y mecanismos clientelísticos, estilos análisis de los problemas de (in)gobernabilidad en
«neocaudillistas», mientras tiene lugar una crisis de América Latina el impacto de procesos de carácter
representatividad de sistemas multipartidistas, sistémico, habría que atender a dos corrientes de
crecientemente divorciados de los intereses populares, reflexión en estos dominios. Un grupo de autores
y una progresiva pérdida de legitimidad de las consideran las manifestaciones de ingobernabilidad como
instituciones estatales. 20 efectos de una crisis de la fórmula política de matriz
La corrupción y el narcotráfico son viejos problemas Estado-céntrica en estos países, no desasociada de las
de América Latina y el Caribe. No obstante, como se modificaciones en los modelos históricos de
ha reiterado, en la opinión pública regional crecen la acumulación. 23 Una reflexión alternativa, más
sensibilidad y el rechazo a tales fenómenos. A esa comprensiva que la anterior, tiende a agregar a los
percepción contribuyen decisivamente las consecuencias factores contextuales de las crisis de gobernabilidad a
económicas y sociales de las reformas en curso de los contradicciones inherentes a la reproducción sistémica
Estados latinoamericanos, el abandono de espacios del capitalismo periférico latinoamericano. En
concedidos a políticas redistributivas en pasadas consecuencia, el tema de la gobernabilidad, más que
experiencias populistas y desarrollistas y, sobre todo, enfrentar un análisis de obstáculos y dilemas en la
los recortes de las políticas sociales —y su virtual reforma de los Estados y sistemas políticos
privatización— en los programas de inspiración latinoamericanos que impidan nuevas crisis políticas o
neoliberal bajo supervisión fondomonetarista. el eventual retorno a salidas autoritarias, respondería a
Resulta paradójico que en América Latina una gran una necesidad más esencial de las clases y sectores de
parte de los estudios de gobernabilidad se remiten a poder: hallar una salida al período de crisis de
paradigmas de democracia política difundidos por la dominación que atraviesan. 24
escuela pluralista de las ciencias políticas, y
particularmente a los principios de poliarquía de Robert
Dahl. A la par, los estudios reconocen, en su mayoría, El debate de la gobernabilidad en América
la diversidad de los procesos políticos que se verifican Latina: ¿mayor control o resolución
ahora en esta porción del mundo. Algunos de los de los conflictos?
acercamientos —en la perspectiva de que las
metodologías de gobernabilidad requieren una Luciano Tomassini ha afirmado que el problema de
orientación de enfoque coyuntural— intentan indagar la gobernabilidad debe haber estado implícito desde la
casuísticamente el origen de las crisis de gobernabilidad existencia misma de la autoridad, y ha planteado varias
en unas u otras naciones, la estructura de las mismas, su etapas del tratamiento del asunto desde la emergencia
impacto en probables grados de deslegitimación de los de las sociedades industriales y de los gobiernos
gobiernos civiles específicos o de los regímenes políticos, representativos en el siglo XIX.25 La conservación de la
de su institucionalidad y principios de funcionamiento.21 «armonía social», de la integración y el orden versus las
Cualesquiera sean las premisas asumidas, las teorías situaciones anómicas, constituyeron preocupaciones de
explicativas posibles, las regiones y casos, no resulta vieja data para las clases dominantes en el Estado liberal
factible eludir la heterogeneidad de los procesos políticos con expresiones en la búsqueda de respuestas por el
regionales para el análisis de los problemas de camino de la teoría sociológica, entre otras disciplinas.
(in)gobernabilidad —como los de la consolidación Lejos de ser abandonada, esta problemática acompañó
democrática. Sin ánimo de profundizar en las propuestas el auge del pensamiento demoliberal a lo largo del
de los autores y sus matices, pero coincidiendo en general presente siglo y su apertura de la política a las clases
con la idea de la heterogeneidad de la política regional medias.

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Gobernabilidad y regímenes en América Latina y el Caribe: una visión crítica

En nuestra región, los problemas del orden no han económicos y sociales. Los efectos habrían sido
sido preocupaciones ajenas a las clases y élites tendencias inflacionarias, la incapacidad del Estado para
gobernantes desde la formación de los Estados nacionales responder eficazmente, la pérdida de confianza en el
surgidos de las luchas de independencia y a lo largo de liderazgo, la disgregación de intereses, la crisis de
las diferentes formas históricas de dominación que representatividad —derivada principalmente de la libre
antecedieron al presente proceso de democratizaciones competitividad de los partidos— y otros procesos de
en América Latina: Estados oligárquicos de la segunda deslegitimación. Semejantes concepciones inspiraron a
mitad del siglo XIX y principios del XX ; los Estados una primera corriente, que se ocupó explícitamente de
populistas y neoligárquicos a continuación de la crisis la gobernabilidad desde posturas neoconservadoras.
de los años 30; los Estados desarrollistas en la posguerra; Las propuestas neoconservadoras de gobernabilidad
las dictaduras militares y Estados burocrático- se divulgaron bastante en América Latina y el Caribe;
autoritarios, a partir del golpe brasileño de 1964. Como aunque mucho más por sus confluencias económicas y
es sabido, esas élites fueron capaces de combinar distintos sociales con el neoliberalismo y la reforma minimalista
métodos para asegurar su dominación —fuesen del Estado, que por su diseño de régimen político,
democráticos o no— y apelaron con frecuencia a los meridianamente antidemocrático, centrado en el control
autoritarismos militares. político y de la información. 28
Edelberto Torres-Rivas destaca que, en América En los años 70, James O’Connor, con sus tesis sobre
Latina, en la segunda posguerra, el sentido del orden la crisis fiscal del Estado y después Jürgen Habermas, al
tuvo que asociarse más a la necesidad de la integración identificar la ingobernabilidad como una suma de crisis
social y política de las masas, en un período de auge de entrada (de legitimidad) y de salida (teoremas sobre
industrial y de urbanizaciones. Se produciría así la las crisis de racionalidad) opusieron una literatura
definitiva estructuración de la fórmula política de la alternativa a las interpretaciones de la gobernabilidad
matriz Estado-céntrica, o lo que en términos del autor centradas en la «sobrecarga» estatal o en la legitimidad
se define como matriz de la sociedad con mercado bajo de las instituciones. Autores como O’Connor,
la égida estatal, que coloca sobre el tapete una serie de Habermas y Claus Offe han revelado componentes
problemas de gobernabilidad. Influyeron, entre otros sistémicos, propios de mecanismos de la reproducción
factores, una imprecedente movilización en la política, capitalista, presentes en las crisis de gobernabilidad.29
con el masivo arribo a esta de las clases medias Entre los años 80 y los 90, un conjunto de autores
latinoamericanas y el surgimiento de modernos partidos —Schmitter, Sundquist y Coppedge, entre otros—
políticos asociados a los intereses de esas clases. Para elaboraron diversos indicadores que supuestamente
Torres-Rivas, el populismo latinoamericano, en sus deberían expresar el nivel de (in)gobernabilidad
diversas expresiones, debe registrarse como una primera democrática en el sistema político. Como regla
experiencia de gobernabilidad, con la participación de subrayaron, entre otros momentos, la legitimidad del
masas urbanas recién llegadas a la vida política, carentes gobierno —el juego electoral y la aceptación de la validez
de experiencia previa e ideológicamente ambiguas, pero de sus políticas por los gobernados— y su eficacia; la
electoralmente necesarias. 26 Debe advertirse que el capacidad de los políticos y burócratas, la estabilidad, la
problema de la gobernabilidad no constituye una aceptación de compromisos entre las instituciones y
novedad en la región, aun cuando las fórmulas políticas, actores políticos relevantes, así como su representación
en las etapas de dominación histórica precedentes, efectiva.30
favorecieron una mayor capacidad redistributiva de parte La historia del concepto de gobernabilidad, sobre
del Estado —y no solo en los Estados populistas y todo en la producción nortecéntrica, la resumen diversos
desarrollistas. De ahí que algunos se planteen ahora dudas autores. Alcántara, en una clasificación de las
sobre la pertinencia misma del concepto de explicaciones teóricas acerca del tema, destaca: a) los
gobernabilidad y de sus cartas de ciudadanía en las trabajos sobre la «crisis de la democracia»; b) una
ciencias políticas, atendiendo especialmente a sus corriente intelectual que se preocupó más por el
orígenes conservadores y funciones ideológicas. 27 rendimiento y eficiencia del sistema político en los
Pero el empleo in extenso del concepto de órdenes económico e institucional; c) una cantidad de
gobernabilidad por el pensamiento político, tuvo sus debates alrededor de la crisis del Estado propiamente, e
orígenes en una profunda crisis de dominación en el inclusive, d) cierto número de trabajos dedicados a la
centro capitalista. A esta crisis respondió una corriente búsqueda de un modelo de desarrollo para países menos
esencialmente liberal —más conservadora que otras líneas avanzados.
del pensamiento occidental acerca de la democracia—, Como ha sido dicho, el debate sobre la
particularmente mediante un conocido informe de la gobernabilidad ha entrado en América Latina en un
Comisión Trilateral de los años 70. Este informe contexto de restauración de gobiernos civiles y
atribuyó las «disfunciones de la democracia» en el mundo democratizaciones políticas, tipificado por un abandono
desarrollado al «exceso de democracia». La ampliación de proyectos revolucionarios en función de orientaciones
de la participación política, el alto bienestar material, la reformistas que frecuentemente asumen un acendrado
hiperbolización de sus funciones, habrían conducido al carácter conservador. El auge del tema no se explica
Estado a una «sobrecarga» y expansión de roles únicamente por el repique local de corrientes políticas e

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ideológicas nortecéntricas de moda. Se debería, en lo productiva con equidad, no llegan a quebrar sus nexos
fundamental, al reconocimiento de que las experiencias con los conceptos originarios acerca del Estado
democratizadoras, y sobre todo las llamadas democracias «sobrecargado» o sobre el rediseño «racional» de sus
neoliberales de la región, enfrentan ahora algo más que funciones. Las expresiones más agresivas en la reforma
un inventario de problemas políticos y sociales minimalista del Estado —como pueden ser, entre otros
puntuales. En consecuencia, los sectores de poder ejemplos citables, la privatización del sector de la
latinoamericanos encaran un período de aguda crisis de seguridad social y del régimen de pensiones (Chile,
dominación. México)— se identifican abiertamente con políticas de
Los enfoques latinoamericanos sobre el problema de inspiración neoliberal. Pero debe advertirse que, en
la gobernabilidad de la democracia, incluso por parte de círculos académicos y políticos latinoamericanos,
quienes se mueven esencialmente dentro de una aunque con diferencias a veces significativas —como
perspectiva normativista, no pueden eludir las realidades ocurriría con las propuestas cercanas al
sociales y económicas de la región. Al menos en los años neoestructuralismo— han ido en aumento los defensores
90, una cantidad de acercamientos, aunque con distintos de la idea de colocar la principal responsabilidad para
énfasis, incorporan cierto reconocimiento al papel de resolver la agenda social fuera de la esfera estatal.
los factores socioeconómicos. En su aproximación a la Una aproximación grosso modo al mainstream de los
gobernabilidad democrática, Tomassini plantea como enfoques sobre gobernabilidad en el contexto
problemas la transformación de la cultura política latinoamericano y caribeño, particularmente en lo
autoritaria, el incremento de la participación social tocante a las nuevas experiencias democráticas, evidencia
—incluida la incorporación de sectores populares y una fractura fundamental. Por una parte, hay quienes
agentes económicos al proceso productivo—, el enfatizan las dimensiones institucionales (normativistas)
fortalecimiento de la sociedad civil y el comportamiento de la gobernabilidad, e insisten primordialmente en los
eficiente de la economía, entre otros. Agrupa además factores del crecimiento económico y la eficiente
una serie de condiciones para asegurar la gobernabilidad administración de los recursos, sobre todo del sector
en tres círculos concéntricos; estos abarcan el público. Por otra, aquellos de la llamada tendencia
funcionamiento del Poder Ejecutivo, su interacción con estructural, que tienden a acentuar ciertos espacios de
los demás poderes del Estado y la relación entre este, la políticas redistributivas y, entre estos, especialmente un
cultura política, la sociedad y la economía. Precisamente, grupo minoritario, le atribuye un papel de mayor peso
Tomassini critica la inclinación a reducir el tratamiento a las políticas y problemas sociales. 33 Existen, por
del tema al primero de estos círculos.31 supuesto, posturas más eclécticas —quizás la mayoría—
En general, desde diferentes perspectivas, actores y múltiples matices dentro de cada una de las
políticos y académicos insisten en la insuficiencia de las orientaciones previamente generalizadas.
condicionalidades técnico-burocráticas del «buen Al menos en el campo de los estudios académicos y
gobierno» —como fueron inicialmente difundidas por del discurso político de la región, parecen ser altamente
el Banco Mundial entre otras instituciones— para evitar definitorias las respuestas sustantivas ante un par de
situaciones de ingobernabilidad o para asegurar la dilemas básicos en el asunto de la gobernabilidad: a) el
gobernabilidad de las actuales experiencias democráticas. problema de los orígenes y de las causas últimas de las
En algunos casos se plantea una crítica a la aplicación crisis de gobernabilidad, y b) la tendencia a reforzar el
«ortodoxa» de los ajustes neoliberales y se convoca a control de los conflictos o, por el contrario, a identificar
reconocerles un mayor espacio a temas de la agenda salidas para su efectiva resolución.
social. Algunos de estos enfoques han estado relacionados Como hemos visto, a escala continental parece
con las tesis sobre la transformación productiva con predominar la tendencia a identificar como región matriz
equidad, cercanas a reflexiones divulgadas por CEPAL de los problemas de (in)gobernabilidad, al diseño y
u otras agencias, a través de distintos estudios. Este tipo funcionamiento de las instituciones gubernamentales o
de orientación se encuentra especialmente en el libro la capacidad y el desempeño de los gobernantes, es decir,
América Latina. Una realidad expectante, compilado por a las condiciones que afectan la acción del gobierno, ya
Carlos Contreras Quina, secretario ejecutivo de la sean parte de su propio funcionamiento o de su
Comisión Sudamericana de Paz, donde aparecen textos entorno. 34 Entre los presupuestos de este enfoque se
de Contreras y otros autores, relativos a la «seguridad hallan la aceptación de los principios demoliberales de
económica» como condición para la «seguridad organización del Estado, la división tripartita de los
democrática», entre planteos sobre gobernabilidad que poderes públicos y las reglas del juego electoral. Una
llegan a confluir en ocasiones con propuestas vez más, la gobernabilidad se identifica mecánicamente
neoestructuralistas. 32 Además, en el mencionado relieve con el modelo demoliberal. Pero el núcleo para resolver
de los temas sociales y de su relación con los problemas los problemas de gobernabilidad tiende a reducirse a
de la gobernabilidad en América Latina, han tenido un reformas del Estado —básicamente en consonancia con
peso importante diversos informes y estudios del PNUD códigos minimalistas—, a la cuestión de la
y el BID. representatividad y la interlocución del gobierno con
Sin embargo, los análisis sobre la gobernabilidad los actores y sujetos de la sociedad civil. 35 Las causas
inspirados en las concepciones de la transformación últimas de ingobernabilidad serían deficiencias

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Gobernabilidad y regímenes en América Latina y el Caribe: una visión crítica

Las causas de las situaciones de inestabilidad e ingobernabilidad


han sido principalmente los niveles de exclusión económica y
social, y la insatisfacción de las demandas de las mayorías. La
solución de estos problemas no pasaría por los caminos que
prescriben las concepciones de la gobernabilidad identificadas
con la interpretación minimalista de un Estado que delega al
máximo posible las responsabilidades relacionadas con la agenda
del desarrollo económico y social.

institucionales derivadas fundamentalmente de la espacios de poder y un orden social excluyente. Del


«sobrecarga» de demandas sociales ante las que —se dice— mismo modo, es factible preguntarse hasta dónde la
es incapaz de responder racionalmente el tipo de Estado agenda continental de gobernabilidad pudiera ser enfilada
existente hoy en América Latina. El dilema básico, en contra fuerzas y actores alternativos y contrapropuestas
este caso, no radica en el reconocimiento o no de los antineoliberales —o inclusive anticapitalistas— que
problemas de la agenda social en América Latina, pues algunos podrían llegar a calificar de «disfuncionales». En
prácticamente nadie se atrevería a soslayarlos, sino en esas circunstancias, la gobernabilidad pudiera trocarse
su real subordinación a los temas institucionales.36 no en una agenda de «resolución», sino de «control» y
Por otro lado, aquí pudiera señalarse un dilema de «manejo» de los conflictos sociales.39
naturaleza ética. Las élites dominantes que convocan
ahora al debate de la gobernabilidad han favorecido en
los últimos años la implementación de las políticas de Conclusiones
ajuste, muchas veces bajo el paradójico rótulo de
programas para «combatir la pobreza». Como es sabido, El concepto de gobernabilidad ha sido acuñado ya
el impacto social de esas políticas ha conducido, en la en la sociología política y en los círculos oficiales. Pero
mayoría de los casos, a crecientes niveles de inestabilidad en el mundo periférico, y particularmente en América
e inclusive a estallidos sociales. Sus efectos en varios Latina y el Caribe, se requiere repensar las dimensiones
países se han traducido —en términos absolutos— en un de la gobernabilidad —ante todo internas— desde la
aumento de la pobreza y la marginalización de la perspectiva del sujeto popular.40
economía institucional y de la política de una cantidad El patrón tradicional de gobernabilidad en América
mayor de la población. 37 Latina y el Caribe, sustentado en Estados de mayor
Particularmente en el Cono Sur, sobresalen las solvencia fiscal y capacidad redistributiva, se ha puesto
reflexiones sobre los métodos de «construcción» de la en crisis. Se impone reestructurar las relaciones entre
gobernabilidad a través de la negociación y pactos entre los Estados, las instituciones políticas, partidos,
los principales actores estatales y de la sociedad civil con sindicatos y las sociedades civiles, con sus diferentes y
el fin de canalizar los conflictos y demandas sociales.38 plurales componentes. Pero la crisis de este patrón no
El superobjetivo de gobernabilidad a conseguir serían consiste en una simple derivación de transformaciones
fórmulas y reglas de actuación política reconocidas por más o menos impostergables o necesarias de modelos de
todos, así como vías de comunicación y diálogo entre acumulación económica. No puede reducirse, por otro
gobierno y sociedad civil en el período poselectoral, que lado, a la categoría de crisis de «crecimiento democrático»
permitan al primero ejecutar su mandato en condiciones en una región con insuficiente tradición al respecto. Esa
más seguras y estables. Parece positivo que en la crisis se asocia a la pérdida de legitimidad de los Estados
generalidad de enfoques latinoamericanos sobre la y gobiernos, catalizada por los programas de ajuste. La
gobernabilidad se haya abierto paso el reconocimiento ola de privatizaciones ha contribuido a restar capacidad
a intereses de sectores de la sociedad civil y su regulatoria a los Estados en la esfera económica, y los
institucionalización. Pero el dilema consiste en si los ha privado de recursos para responder ante las demandas
sistemas políticos habituados a funcionar sobre la base acumuladas por los diferentes sectores sociales.
de mecanismos de cooptación clientelísticos —Estados, Están además las presiones provenientes de los
sindicatos y partidos— están en capacidad real de agentes externos —quienes con frecuencia han
favorecer esos desarrollos o de obstaculizarlos. monitoreado esas políticas— y el tipo de inserción en la
Otra legítima preocupación sería valorar hasta dónde economía internacional bajo los efectos de las tendencias
la formalización de los pactos políticos como un método hacia la globalización de las decisiones económico-
per se de gobernabilidad, pudiera ser efectivamente financieras. No pueden obviarse los costos sociales
empleada contra los intereses populares por sectores con adicionales derivados del pago de las obligaciones
orientaciones antidemocráticas, decididos a preservar sus internacionales. Estos factores, entre otros, introducen

105
Hernán Yanes Quintero

serias limitaciones en la autonomía de los Estados-nación The International Bank for Reconstruction and Development-The
y en la capacidad decisoria de sus gobiernos. Estos temas World Bank, 1994: vii-ix; Luciano Tomassini, «Estado, gobernabilidad
y desarrollo», Revista de Ciencia Política, Santiago de Chile, 14(1-2),
se convierten en foco de interesantes reflexiones 1992: 23-61.
relacionadas con la llamada gobernabilidad de la sociedad
global, regional, etc., cuyo análisis postergamos ahora. 41 2. La literatura académica de mayor peso y difusión en la región,
Lo anterior no permitirá negar el papel que en la evidencia claramente este corrimiento del foco de atención en los
estudios. Véase Manuel Antonio Garretón, «Aprendizaje y
consolidación o no de los procesos de democratización gobernabilidad en la redemocratización chilena», Nueva Sociedad,
política en América Latina y el Caribe y en su Caracas, (128), noviembre-diciembre, 1993: 148-57.
gobernabilidad desempeñan, atendiendo a las diferencias
de los casos, los niveles de estabilidad, solidez o fragilidad 3. Véase Santiago Escobar, «Sistema democrático y gobernabilidad».
de las instituciones gubernamentales o del diseño de los Documento Base del Seminario Internacional Transición y
Gobernabilidad Democrática: la Experiencia Regional. San José, Costa
sistemas políticos. Aparecen cuestiones relativas a la Rica, julio de 1996.
insuficiencia de la reforma del Estado, rasgos de la cultura
política no democrática, los fenómenos de corrupción, 4. El Banco Mundial introdujo el uso extensivo de la noción de
los efectos de la narcoeconomía y de la violencia bajo governance asociada a los temas del desarrollo en su informe de 1989
«Sub-Saharan Africa: From Crisis to Sustainable Growth». En informes
diversas manifestaciones. Pero en las crisis posteriores, sobre todo desde 1992, con Governance and Development,
latinoamericanas de gobernabilidad siguen pesando más el Banco empezó a divulgar sistemática y globalmente sus definiciones
los problemas estructurales de corte económico y social, operacionales. El Banco identifica tres aspectos atinentes al governance:
las consecuencias de las políticas neoliberales y de las a) la forma del régimen político, b) el proceso de ejercicio de la autoridad
modificaciones más recientes en los modelos de en la administración (management) de los recursos económicos y sociales
para el desarrollo de un país, c) la capacidad de los gobiernos para diseñar,
acumulación. formular e implementar políticas y cumplir (discharge) sus funciones.
Ante el cuadro de heterogeneidad política de la El Banco ha declarado que el primer aspecto (el régimen político), se
región, combinado con características de capitalismo coloca por fuera de su atención. Esta institución enfatiza las distinciones
periférico y dependiente, sería pertinente preguntarse, entre las dimensiones políticas y económicas de governance e insiste en
casuísticamente si sus regímenes políticos, sus gobiernos, señalar que su mandato le prohibe estrictamente interferir en los asuntos
políticos internos de los países. El Banco Mundial —como otras
podrían poner en práctica una agenda de gobernabilidad instituciones donantes de asistencia para el desarrollo y agencias
verdaderamente inclusiva. Si serán capaces o no de multilaterales— en los últimos años ha venido reiterando, con matices
procesar y compatibilizar demandas crecientemente y diferencias posibles de señalar, un número de condicionalidades de
acumuladas y cada vez más diversas de los sectores governance o good governance como requisitos para la recepción de su
sociales subordinados, de las minorías étnicas, de ayuda. En el inventario aparecen, sin embargo, una cantidad de temas
políticos referidos a nociones de funcionamiento democrático,
sociedades civiles latinoamericanas y caribeñas cada día participación política y derechos humanos. Véase Governance. The World
más plurales y complejas. Bank’s Experience, Washington, D.C.: The International Bank for
En el debate sobre la gobernabilidad algunos han Reconstruction and Development-The World Bank, mayo, 1994; The
asegurado que la inclusión y el reconocimiento World Bank Annual Report 1995, Washington, D.C.: The World Bank,
conducen a la sobrecarga, la ineficacia y la 1995. (Serie de Informes de Desarrollo Humano del PNUD).
deslegitimación. Al menos en América Latina, por el 5. Véase Angel Flisfisch, «Gobernabilidad y consolidación democrática:
contrario, los efectos de la exclusión parecen haber sido sugerencias para la discusión», Revista Mexicana de Sociología, México,
mucho más profundos y desgastantes. Las causas de las D.F., (3), 1989: 113-33; Luciano Tomassini, ob. cit.; René Antonio
situaciones de inestabilidad e ingobernabilidad han sido Mayorga, «Gobernabilidad en entredicho: conflictos institucionales y
sistema presidencialista», en: René Antonio Mayorga, coord.,
principalmente los niveles de exclusión económica y Democracia y gobernabilidad en América Latina, Caracas: Editorial Nueva
social, y la insatisfacción de las demandas de las Sociedad, 1992: 41-62; Xavier Arbós y Salvador Giner, La
mayorías. La solución de estos problemas no pasaría gobernabilidad. Ciudadanía y democracia en la encrucijada mundial,
por los caminos que prescriben las concepciones de la Madrid: Siglo XXI, 1993: 4-40; Manuel Alcántara Sáez, «De la
gobernabilidad identificadas con la interpretación gobernabilidad», América Latina Hoy, Madrid; Manuel Antonio
Garretón, «Redefinición de gobernabilidad y cambio político», Síntesis,
minimalista de un Estado que delega al máximo posible Madrid, julio-diciembre, 1994: 53-60; Michael Coppedge, «Instituciones
las responsabilidades relacionadas con la agenda del y gobernabilidad democrática en América Latina», Ibíd.: 61-88; Fernando
desarrollo económico y social. Calderón y Mario R. dos Santos, Sociedades sin atajos. Cultura, política y
reestructuración económica en América Latina, Buenos Aires: Paidós,
1995: 105-8; Enrique Correa, «Gobernabilidad y ciudadanía» [resumen],
en: Paz y Seguridad en las Américas, Santiago de Chile: FLACSO-
Notas Santiago/ Wilson Center, abril, 1995. [Cuaderno de Trabajo, 2);
Fernando Calderón G. «Gobernabilidad, competitividad e integración
1. Para el Banco Mundial, governance es el modo en que el poder es social», Revista de la CEPAL, Santiago de Chile, (57), diciembre, 1995:
ejercido en la administración (management) de los recursos económicos 43-54; Liliana Bovea, «Gobernabilidad democrática: la reconstitución
y sociales de un país para el desarrollo. El término no tiene un equivalente de los sujetos políticos» [ponencia]. Kingston, marzo de 1995.
exacto en español. Según Tomassini, «en inglés se entiende por
governance, el ejercicio del poder o la función de gobernar», asociando 6. Véase Manuel Alcántara Sáez, ob. cit.; Angel Flisfisch, ob. cit.; Michael
generalmente el concepto con «el objetivo de mejorar la corrección y la Coppedge, «Instituciones y gobernabilidad democrática en América
eficiencia del gobierno». Por nuestra parte, vemos este término como Latina», Síntesis, Madrid, (22), julio-diciembre, 1994: 61-88; Michael
una designación de énfasis técnico-económico y más estrecha que las Coppedge, «Prospects for Democratic Governability in Venezuela»,
nociones de gobernabilidad al uso. Véase The World Bank, Development Journal of Interamerican Studies and World Affairs, 36(2), Summer, 1994:
in Practice. Governance. The World Bank’s Experience, Washington D.C.: 39-64.

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Gobernabilidad y regímenes en América Latina y el Caribe: una visión crítica

7. Véase Angel Flisfisch, ob. cit. 16. Por ejemplo, en Venezuela, donde en términos cualitativos, el
vertiginoso ascenso primero, y después el marcado desgaste evidenciado
8. Francine Jácome, «Procesos de democratización, construcción de por Convergencia, en el período que va de los comicios nacionales de
instituciones democráticas y gobernabilidad» [versión preliminar]. diciembre de 1993 a las elecciones regionales de finales de 1995.
Seminario Internacional «La Nueva Agenda Sociopolítica del Proceso
de Integración en el Gran Caribe.» SELA-INVESP, Caracas, 17. Véase René Antonio Mayorga, «Gobernabilidad y régimen
Venezuela, 12 y 13 de febrero de 1996 [Documento de Trabajo, 6]. democrático: problemas institucionales», Mundo Nuevo, Caracas,
Puede consultarse, además, Manuel Antonio Garretón, «Redefinición 18(2-3), abril-septiembre, 1995: 321-41.
de gobernabilidad y cambio político», Síntesis, Madrid, (22), julio-
diciembre, 1994: 53-60; Michael Coppedge, «Instituciones y 18. Empleo este término de manera convencional para referirme a los
gobernabilidad democrática en América Latina», ibíd.: 61-88; Marcelo procesos democratizadores que más recientemente remplazaron a los
Cavarozzi, «Partidos políticos y elecciones en la América Latina autoritarismos castrenses en la región.
contemporánea», ibíd.: 89-98; Alberto Adrianzen, «Gobernabilidad,
democracia y espacios locales», Perfiles Latinoamericanos, México, 19. Resulta difícil acotar el profuso debate académico acerca de las
D.F., (5), diciembre, 1994; José Miguel Amiune, «Construyendo el recientes transiciones políticas latinoamericanas. Sin considerar ahora a
consenso en el marco de la gobernabilidad democrática». Conferencia aquellos países que no participaron del ciclo de militarizaciones de los
Regional de Parlamentarios y de la Sociedad Civil para América Latina años 60 en adelante (Costa Rica, República Dominicana, Colombia y
y el Caribe, 1995. Venezuela) y obviando diferencias y matices entre los autores,
pudiéramos resumir como bastante representativa de los estudios en
9. Véase Michael Crozier, Samuel P. Huntington y Joji Watanuki, curso, la tipología de democratizaciones latinoamericanas adelantada
por Manuel Antonio Garretón: Las fundaciones democráticas, es decir,
«La gobernabilidad de la democracia», Cuadernos Semestrales, México,
los países en los que el proceso de gestación de la democracia política y
D.F., (2-3), mayo, 1978: 377-97; Manuel Alcántara Saez, ob. cit.;
de sus instituciones carece de experiencias y antecedentes más o menos
Rosario Espinal, «Democracia, gobernabilidad y partidos políticos
significativos y sistemáticos. Paraguay sería un ejemplo en Suramérica.
en América Latina», en: Carina Perelli, Sonia Picado S. y Daniel
Las recuperaciones democráticas o transiciones, propiamente dicho,
Zovato, comps., Partidos y clase política en América Latina en los 90, referidas al cambio desde gobiernos autoritarios hacia gobiernos civiles
San José, Costa Rica: IIDH-CAPEL, 1995: 267-81. y la construcción de regímenes democráticos en países donde las últimas
dictaduras fueron precedidas por experiencias y tradiciones democrático-
10. Joaquín Marta Sosa, «Problemas y agenda para la gobernabilidad representativas significativas. Por ejemplo, Brasil y los países del Cono
democrática», en: Andrés Serbín, Andrés St, Jennifer Mc Coy y Sur. Las aperturas o profundizaciones democráticas, que darían cuenta de
William Smith, eds., Venezuela: la democracia bajo presión, Caracas: regímenes semiautoritarios o protodemocráticos; básicamente casos
Editorial Nueva Sociedad, 1993: 27-41. centroamericanos o México. (Véase Manuel Antonio Garretón, «La
democratización política en América Latina y la crisis de los paradigmas»,
11. Entre abril y mayo de 1996, mandos castrenses guatemaltecos [documento de trabajo], Santiago: FLACSO, Programa Chile, marzo
tuvieron fricciones con otros poderes del Estado por definiciones 1991. [Serie Estudios Sociales, 5].) En los acercamientos al asunto ha
relacionadas con el vigente código penal militar. En abril de 1996, el predominado hasta ahora una perspectiva normativista, aunque existen
General Lino Oviedo, jefe del ejército paraguayo, provocó una delicada también propuestas que se alejan de este enfoque. En torno a los países
crisis política, al colocarse en situación de desacato frente al presidente andinos (Perú, Ecuador y Bolivia), existe un debate específico y algunos
Wasmosy. Respecto del rol político de los militares en América Latina autores llegan a situarlos como casos especiales, por haber contado con
puede consultarse Hernán Yanes Quintero, «Las relaciones civil- experiencias democráticas antecedentes, como regla muy breves, y
militares en los procesos políticos sudamericanos de los 90: algunos porque en ocasiones las instituciones políticas quedaron marcadamente
dilemas», Cuadernos de Nuestra América, La Habana, 12(23), enero- deterioradas.
junio, 1995: 82-101.
20. Véase Gustavo Cuevas Farren, «Narcotráfico: amenaza a la
12. Véase Alfred Stepan, Rethinking Military Politics. Brazil and the gobernabilidad democrática», Política, Santiago de Chile, (28), 1991:
Southern Cone, Princeton, NJ: Princeton University Press: 93-127; 51-60.
Alfred Stepan, «Las prerrogativas de los militares en los nuevos
regímenes democráticos», Síntesis, Madrid, (11), mayo-agosto, 1990: 21. Por ejemplo, José Sánchez Parga, del Centro de Estudios
51-76; Carlos H. Acuña y William C. Smith, «Política y “economía Latinoamericanos (CELA) de la Pontificia Universidad Católica del
militar” en el cono sur: democracia, producción de armamentos y Ecuador, ha implementado una metodología de evaluación y
carrera armamentista en la Argentina, Brasil y Chile», Desarrollo seguimiento de la conflictividad en su país con periódicos reportes de
Económico, Buenos Aires, (135), octubre-diciembre, 1994: 343-78; prensa.
Brian Loveman, «“Protected Democracies” and Military Guardianship:
Political Transitions in Latin America 1978-1993», Journal of 22. Véase Terry Lynn Karl y Philippe C. Schmitter, «Modos de
Interamerican Studies and World Affairs, Miami, 36(2), Summer, 1994: transición en América Latina, Europa del Sur y Europa del Este», RICS,
105-89; Phillipe C. Schmitter, «Dangers and Dilemmas of Democracy», (128), junio, 1991: 283-300.
Journal of Democracy, 5(2), abril, 1994: 57-74.
23. La mayoría de las explicaciones teóricas sobre gobernabilidad
democrática en América Latina descansan en el planteamiento de que
13. El general Carlos Contreras, ex Jefe de la DINA, fue procesado
en las sociedades de la región ha sido modificada la matriz política y sus
por cargos de complicidad en el asesinato de Orlando Letelier, ex
componentes —antes centrada en el Estado. Es decir, que
Canciller del Gobierno de la Unidad Popular.
aproximadamente en el mismo período de reemplazo de los gobiernos
militares, en América Latina sobrevino un agotamiento de la fórmula
14. Véase Tomás Moulian, «Chile. Las condiciones de la democracia», política de la matriz Estado-céntrica. La economía y la sociedad habrían
Nueva Sociedad, Caracas, (140), noviembre-diciembre, 1995: 4-11. cambiado sustancialmente y por consiguiente se impone una
transformación de la política, especialmente de las relaciones entre el
15. Véase Marcelo Cavarozzi, «América Latina contemporánea: Estado, los sistemas de representación y los actores sociales. Estos
erosión del Estado y devaluación de la política», en: Manuel Canto últimos serían ahora más diversos, con significativas conexiones
Chac y Pedro Moreno Salazar, comps., Reforma del Estado y políticas internacionales y los conflictos más complejos. Véase Marcelo
sociales, México, D.F.: Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Cavarozzi, «América Latina contemporánea: erosión del Estado y
Xochimilco, 1994: 15-39; Terry Lynn Karl, «The Hybrid Regimes of devaluación de la política», en: Manuel Canto Chac y Pedro Moreno
Central America», Journal of Democracy, 6(3), julio, 1995: 72-86. Salazar, comps., Reforma del Estado y políticas sociales, México, D.F.:

107
Hernán Yanes Quintero
Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, 1994: crisis de representatividad, principalmente de los partidos políticos, así
15-39; Manuel Antonio Garretón, «Redefinición de gobernabilidad y como de la debilidad relativa de los movimientos sociales y
cambio político», ob. cit.; Daniel H. Levine y Brian F. Crisp, organizaciones no gubernamentales; la necesidad de reforzar la
«Legitimacy, Governability, and Reform in Venezuela», en: Joseph participación democrática frente a crecientes niveles de abstencionismo;
Tulchin, Moises Naim, Louis Goodman y Johanna Mendelson-Forman, enfrentar los problemas de corrupción, el narcotráfico y la narcomanía,
Lessons of the Venezuelan Experience, Baltimore: John’s Hopkins la violencia política y social. Véase Manuel Antonio Garretón,
University Press, 1993. «Redefinición de gobernabilidad y cambio político», ob. cit. Véase,
además, Norbert Lechner, «La reforma del Estado y el problema de la
24. Véase Eduardo Ruiz Contardo, «Crisis, descomposición y conducta política», Perfiles Latinoamericanos, México, D.F., (7),
neoligarquización del sistema político en América Latina», Política y diciembre, 1995: 148-78.
Cultura, México, D.F., (5), otoño, 1995: 69-87; Beatriz Stolowicz,
«Gobernabilidad como dominación conservadora» [ponencia]. XX 36. Tomados en su conjunto, los documentos aprobados en la VI
Congreso Latinoamericano de Sociología (ALAS). México, 2-6 de Cumbre Iberoamericana de Santiago, así como la noción adelantada en
octubre de 1995; Fernando Calderón, «Gobernabilidad, competitividad estos acerca de la necesidad de un «Estado de equidad» que concilie
e integración social», ob. cit. crecimiento económico y desarrollo social, no llegan a rebasar las
limitaciones aquí apuntadas. Lo anterior no niega los avances logrados
25. Luciano Tomassini, ob. cit. en el reconocimiento de dimensiones socioeconómicas de la
«gobernabilidad en democracia». Véase Declaración de Viña del Mar. VI
26. Edelberto Torres-Rivas, «La gobernabilidad democrática y los Cumbre Latinoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno. Santiago
partidos políticos en América Latina», en: Carina Perelli, Sonia Picado de Chile y Viña del Mar, 10 y 11 de noviembre de 1996.
S. y Daniel Zovatto, comps., Partidos y clase política en América Latina
en los 90, San José, Costa Rica: IIDH-CAPEL, 1995: 295-309. 37. Una interesante comparación sobre la «producción de la pobreza»
en América Latina, antes y después del inicio en la aplicación de los
27. Eduardo Ruiz Contardo, ob. cit.; Beatriz Stolowicz, ob. cit. programas neoliberales de ajuste, puede encontrarse en Carlos M. Vilas,
«Neoliberal Social Policy. Managing Poverty (Somehow)», NACLA.
28. Véase Michael Crozier, Samuel P. Huntington y Joji Watanuki, ob. Report on the Americas, mayo-junio, 1996: 16-25; Véase también
cit. En términos de los antecedentes de estas concepciones, resulta Edelberto Torres-Rivas, «América Latina: gobernabilidad y democracia
interesante consultar a Michel Crozier, La sociedad bloqueada, Buenos en sociedades en crisis», PASOS, (51), enero-febrero, 1994: 14-9.
Aires: Amorrortu Editores, 1989.
38. Véase Partido Socialista de Chile, «La concertación social: un
29. Véase Manuel Alcántara Sáez, ob. cit.; Xavier Arbós y Salvador instrumento para la gobernabilidad democrática de los procesos de
Giner, ob. cit.; Gianfranco Pasquino, «Gobernabilidad», en: N. Bobbio, integración» [documento], 1995.
N. Mateucci y G. Pasquino, Diccionario de Política. Suplemento. México,
D.F.: Siglo XXI editores, 1988; James O’Connor, The Fiscal Crisis of the 39. Véase una reflexión de estas paradojas en Eduardo Ruiz Contardo,
State, New York: Saint Martin’s Press, 1973; Jürgen Habermas, ob. cit. y Beatriz Stolowicz, ob. cit.
Problemas de legitimación en el capitalismo tardío, Buenos Aires:
Amorrortu editores, 1989. 40. Aclaro que en mi percepción, la aceptación acrítica del concepto de
gobernabilidad democrática para analizar contextos políticos e
30. Véase Manuel Alcántara Sáez, ob. cit. ideológicos muy diferentes, como puede ser el caso cubano, corre el
riesgo de introducir confusión y ambigüedad. Por otra parte, empleamos
31. Luciano Tomassini, ob. cit. aquí el término de «sujeto popular» en singular solo de modo
convencional, pues compartimos criterios existentes sobre su
32. Véase Fernando Calderón G., «Gobernabilidad aggiornata y sociedad insuficiencia en tanto categoría científica, por diferencias objetivas y
emergente», en: Carlos Contreras Quina comp., América Latina. Una subjetivas presentes dentro del conjunto que mediante dicho término
realidad expectante, Comisión Sudamericana de Paz, Santiago de Chile, se trata de definir. Sobre este asunto puede consultarse Carlos M. Vilas,
1993: 105-33; Edmundo Jarquín C., «Asedios a la gobernabilidad», «La izquierda en América Latina: presente y futuro (notas para la
ibídem: 135-53; Celso Lafer, «La gobernabilidad. Reflexiones y discusión)», en Haroldo Dilla, Manuel Monereo y Juan Valdés Paz
experiencias», ibídem: 155-76. coords., Alternativas de izquierda al neoliberalismo, Madrid: FIM-
Ediciones / CEA, 1995: 31-55.
33. Véase Angel Flisfish, «Gobernabilidad y consolidación democrática:
sugerencias para la discusión», Revista Mexicana de Sociología, UNAM, 41. Véase Foundation Development and Peace (SEF), Common
México D.F., (3), 1989: 113-33; y Carlos Contreras Quina, ob. cit. Responsibility in the 1990’s, Bonn: The Stockholm Initiative on Global
Security and Governance-The Charter of the United Nations;
34. Véase Manuel Alcántara Sáez, ob. cit.; Jonathan Hartlyn, Commission on Global Governance, Our Global Neighbourhood. The
«Democracia en la actual América del Sur: convergencias y diversidades», Report of the Commission on Global Governance, Oxford: Oxford
Síntesis, Madrid, (22), julio-diciembre, 1994: 17-51. University Press, 1995.

35. Como ejes para obtener una gobernabilidad democrática se plantean,


entre otros, la necesidad de reformar los Estados latinoamericanos,
incluyendo la implementación de procesos de descentralización,
privatización y autonomía administrativa y política; la resolución de la © , 1996.

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