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Hace 50 años atrás, fue publicado un libro que hizo algunas interesantes afirmaciones.
Su autor, Gerald Brosseau Gardner fue descrito como un “miembro de un antiguo coven
del Culto de las Brujas que aún sobrevive en Inglaterra”. Este fue el primer libro en
anunciar públicamente que las brujas aún existían y que no eran solamente una
curiosidad histórica.
El libro Witchcraft Today (1) vendió bien y fue la base para el comienzo del interés en el
Arte, que tomó lugar los años siguientes. Yo lo leí de entrada en 1959 y sentí que yo tenía
una fuerte afinidad con las brujas. Yo nunca había leído otro libro que fuera
remotamente parecido con ese, y eso abrió algunos canales dentro de mi ser que aún
continúan abiertos, después de 45 años.
Desde su primer contacto con los brujos a finales de los años 30, Gardner quería escribir
sobre ellos, porque sintió que era muy importante que el Arte pudiera sobrevivir y traer
hacia si miembros más jóvenes. Eventualmente ellos aceptaron que Gardner pudiera
escribir algo sobre sus creencias, pero debería ser hecho como ficción. Ese permiso
condicionado resultó en su libro High Magic’s Aid (2), publicado en 1949. Trataba sobre
una historia de brujería que ocurría en la Inglaterra medieval, y podía ser leída sin
percibir cualquier insinuación de que la brujería aún continuaba sobreviviendo. Aunque
Gardner realizara mucho de lo que quería con High Magic’s Aid, él fue obviamente
limitado, por qué ese fue un trabajo de ficción, y por eso él no podía hacer la
declaración que quería hacer que las brujas aún existían, y más, que él había sido
iniciado como brujo. Parece que Gardner continuó con la presión sobre los brujos para
que permitieran algo de naturaleza más factual.
“Eso (el libro de Hughes) dejó algunos de mis amigos muy enfadados, y yo conseguí
persuadirles de que podría ser bueno escribir un libro actual sobre brujería, y entonces
yo escribí Witchcraft Today” (4).
Hay probablemente muchas razones para que los brujos se quedaran irritados con el
libro. La frase siguiente es un pasaje típico:
Es de imaginarse que ser igualado con los degenerados, pervertidos y perros muertos no
dejarían a los brujos enamorados de Hughes, y puede ser por eso que Gardner escribió en
el prefacio de Witchcraft Today:
“Las Brujas de Inglaterra me dijeron: ‘Escriba y cuente a las personas que no somos
pervertidos. Somos personas decentes, solamente queremos estar en paz, pero hay
ciertos secretos que usted no puede ervelar’. Entonces, después de alguna discusión
sobre lo que no debería ser revelado, tuve el permiso de contar mucho más que jamás
había sido llevado al público en relación a sus creencias, rituales y razones para
realizarlos…”(6)
Un artículo que apareció en una revista semanal, la Illustrated, en 1952, no fue visto
favorablemente por los brujos. Se queda claro en el artículo que el escritor, Allen
Andrews, entrevistó tanto a Gardner como a Cecil Williamson, su co-director en el
Folklore Centre of Superstition and Witchcraft, en la Isla de Man. En su entrevista con
Andrews, Gardner reveló la existencia de lo que él describe como el Southern Coven of
British Witches y algo sobre sus creencias y prácticas, incluyendo la primera mención
impresa del ritual que fue realizado en New Forest 12 años antes, para lograr la
paralización de la amenaza de invasión de Hitler. Williamson, en su entrevista habló
sobre ciertos trabajos ritualísticos que él realizó y que podrían ser descritos como “magia
negra”, y fue lo que los brujos objetaron seriamente; la conexión implícita del Arte con
trabajos para propósitos malígnos.
De hecho, sabemos que ellos no quisieron que Gardner diese detalles sobre cualesquier
ritos que fueran ser definitivamente mágicos, ni deseaban que fuera del conocimiento
público como ellos levantaban el poder. De cualquier forma, dentro de esas directrices,
podemos imaginar que Gardner comenzó a trabajaren en un manuscrito para su libro,
inicialmente titulado New Light on Witchcraft. El propósito central del libro entero era
presentar las creencias y prácticas de las brujas de un modo imparcial.
Lo que aparece intensamente en lo que Gardner escribió sobre los brujos que él conoció,
dice respeto al carácter de ellos – el tipo de personas que ellos eran – simples y directos,
capaces de atraer gran lealtad. Él escribió sobre sus creencias y prácticas, incluyendo
rituales, la función del círculo mágico, como ellos levantaban el poder, habilidades
mágicas y adivinatorias y como desarrollarlas, iniciación, inciensos, hierbas y pociones.
Me pareció que Gardner estaba describiendo personas cuya religión venía más de la
experiencia que de los libros. Ellos eran prácticos y sus emociones eran importantes en el
modo como ellos realizaban sus rituales. Ellos sabían que tenían habilidades psíquicas y
que su magia era trabajada, entonces era importante mantener el secreto sobre sus
métodos.
“Yo podría ir a través del infierno y en las profundidades de las aguas, aún en aquel
entonces, por cualquiera de ellos” (8).
Sus ritos parecen haber sido simples y espontáneos, basados en trazar el círculo a fin de
mantener el poder emanado de sus cuerpos dentro de una pequeña área que podía ser
enfocada dentro de lo que ellos llamaban de Cono de Poder.
Gardner probablemente entendió bien deprisa que relatar meramente las creencias de
las brujas y las prácticas no-mágicas, resultó en un manuscrito muy pequeño. El
problema fue que aquello que los brujos le dijeron parecía escapar entre sus dedos.
Mucho era no-verbal y, probablemente él olvidó muy de lo que vio. A finales de 1952 y
comienzo de 1953, mientras la mayor parte del libro estaba siendo escrita, Gardner
estaba viviendo en la Isla de Man, lejos del contacto regular con Edith Woodford-Grimes
(Nota Traducción: La sacerdotisa conocida como “Dafo”), de quien yo sospecho era la
única del grupo original que continuaba en contacto con él. Cuando él se dispuso a
escribir lo que los brujos le habían dicho, encontró dificultades porque no había habido
un curso de aprendizaje estructurado en ningún sentido – eran mucho más las cosas
dichas en tiempos extraños, en un extraño orden, y él no se acordaba muy bien de ellas.
De cualquier forma, él anotó todo de la mejor manera que pudo. En cierta forma, el
lapso de tiempo también tuvo su efecto. Cuando él comenzó a escribir el libro, ya habían
pasado trece años desde que él fuera iniciado, y la Vieja Dorothy y Mother Sabine
estaban fallecidas. La conexión con el “viejo pueblo” había terminado; tal vez él se
sintiera libre de las corrientes que lo mantuvieron controlado por más de una década, y
entonces se sintiese capaz de mencionar lo que él imaginaba que no era apropiado incluir
en High Magic’sAid.
Gardner necesitó ayuda para dejar el manuscrito en fase apropiada para la publicación.
Betty Lumsden Milne pulió su texto clásico Malayan Kris, que fue publicado en 1936. Tres
años después, yo sospecho que Edith Woodford-Grimes actuó de la misma forma con La
Goddess Arrives (9). En 1949, Dolores North (Madeline Montalban) editó y el manuscrito
de High Magic’s Aid. Gardner percibió que necesitaba de ayuda con New Light on
Witchcraft, y yo sospecho de que él se aproximó a su viejo amigo Ross Nichols, con quien
él había tenido el primer contacto en Spielplatz Naturist Club en Bricket Wood durante la
guerra y que como editor asistente por la The Occult Observer, editó y revisó el trabajo
francés del siglo XIX de Paul Christian, The History and Practice of Magick, publicado por
la Forge Press en 1952.
Nichols tomó la misión con entusiasmo y también se aproximó a Gerard Yorke, a quien él
había conocido a través del The Occult Observer y que había trabajado para algunas
editoras respetables, como la Riders and Co., especializada en libros de ocultismo y
misticismo. Riders ofreció la Gardner un contrato, en 1953, con la intención de editar el
New Light on Witchcraft para su publicación.
Witchcraft Today fue publicado en noviembre de 1954. Vendió bien, fue el primer libro,
por así decir que exaltó el nombre de Gardner. La diferencia fue que por primera vez no
tuvo que pagar los costes de producción. Además de eso, una editora popular como la
Riders tenía un buen sistema de distribución, lo que es siempre un ingrediente clave en
la figuración de las ventas, y con certeza consiguió mención en varios periódicos de
organizaciones de las cuáles Gardner era miembro. Esos comentarios eran muy
diferentes. El publicado por la Folk-Lore (11) no fue subscrito, y se refiere al libro como
“una apología a la brujería”, considerando que eso “difícilmente sería tenido como una
contribución seria para un asunto tan complejo y altamente controversial.”
Notas