¿Cómo es que le dice a mi alma: vuela, como un pájaro, hasta tu montaña más alta? Mirad, tensa su malvado arco y ajusta sus dardos en la cuerda, para poder acertar, ante todo, a los de corazón honrado. Si se destruyen las fundaciones ¿Qué hará el ser recto? Dios está en su templo sagrado, su trono está en el cielo: sus ojos ven, sus párpados irritan a los hijos del hombre. Aprueba al justo: pero su alma odia al hombre malvado, y al que ama la violencia. Trampas, fuego, azufre, tempestades furiosas, hará caer sobre los pecadores: y esto, como la proporción de su copa a ellos les pertenece. Porque el Señor más recto se deleita de su rectitud; y con semblante agradable contempla al honrado”.