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Los microorganismos como las Levaduras son organismos vivos microscópicos unicelulares
pertenecientes al reino de los hongos y al dominio eucariota, se alimentan principalmente de
azúcar produciendo fundamentalmente dióxido de carbono y alcohol; su forma puede ser
desde esférica, ovoide o alargada. Las dimensiones varían entre 2 y 4 µm de ancho y 2 a 8
µm de largo, se encuentran levaduras alargadas de 10, 15 o 25 µm de longitud. Poseen pared
celular, membrana fundamental, citoplasma y núcleo.
Las levaduras son muy importantes debido a que contribuyen en la elaboración de procesos
fermentativos, Un ejemplo claro es la Saccharomyces cerevisiae que es empleada
industrialmente en la fabricación de pan, cerveza y vino. Se forma de nutrición varía desde
los carbohidratos hasta los aminoácidos. Entre los azúcares que pueden utilizar están los
monosacáridos como la glucosa, fructuosa y galactosa, también puede emplear disacáridos
como la maltosa y la sacarosa.
Para identificar una levadura se parte de cultivos puros, y se tienen en cuenta ciertas
características
Los medios de cultivo son soluciones compuestas por nutrientes específicos para que así los
microorganismos puedan desarrollarse en un laboratorio. La composición precisa dependerá
de la especie que se quiera cultivar, ya que las necesidades nutricionales varían
considerablemente. Se pueden clasificar de acuerdo a su estado, complejidad, y aplicaciones.
Cuando se examina en el microscopio una gota de agua de lluvia, se observa una gran
variedad de microorganismos; algunos de ellos podrían ser útiles al hombre, mientras que
otros podrían ser patógenos. La separación de cada una de estas variedades es lo que se
conoce como aislamiento de microorganismos.
.
Los microorganismos son ubicuos (pueden estar en cualquier lugar), gracias a esta
característica pueden colonizar cualquier ambiente, desde un rio hasta una escultura de hierro,
esa habilidad es debido a sus procesos metabólicos y sistemas enzimáticos. Para aprovechar
esas características de los microorganismos, en beneficio de la industria y el medio ambiente,
es de vital importancia poder aislarlos de su medio natural y llevarlos a medios sintéticos para
poder manipularlos en el laboratorio.2
Para realizar la coloración de Gram son necesarios el uso de ciertos reactivos y colorantes
tales como: el cristal violeta, lugol, etanol y fucsina.
Una vez aislados los microorganismos e identificadas las colonias de interés, es necesario
realizar aislamientos que permitan obtener cultivos puros de los microorganismos objeto de
estudio. La técnica de aislamiento por estría o técnica de siembra por agotamiento de colonias
y la obtención de cultivos axénicos (una sola especie microbiana proveniente de una sola
célula) a partir de cultivos mixtos; esta técnica diluye la muestra de microorganismos a partir
del trazo de estrías sucesivas sobre una placa de agar permitiendo el posterior crecimiento de
colonias totalmente aisladas.3
Consiste en cargar el asa con la muestra y hacer estrías paralelas en la cuarta parte de la
superficie de la placa; se quema el asa, se enfría, se gira la placa a 90°c y se vuelve a estriar
tocando 3 o 4 veces el área sembrada inicialmente y cubriendo otro cuarto de placa. Por
último, sin quemar el asa, se estría el resto de la superficie sin sembrar (Ver imagen 3).
Las pruebas bioquímicas son un conjunto de reacciones que determinan la actividad de una
vía metabólica de la bacteria a partir de un sustrato de que se incorpora en un medio de cultivo
y que la bacteria al crecer transforma o no. Para ello, hay que partir de un cultivo obtenido
en el aislamiento, subcultivando de una colonia bien aislada. La identificación de una especie
requiere de estas pruebas. Es aconsejable tener en cuenta:
Los hongos son organismos de organización eucariota y de mayor tamaño que las
bacterias; estos se diferencian de las otras Eucariotas, por ser inmóviles. Los hongos
poseen un tipo de nutrición heterótrofa. Pueden ser unicelulares (como las levaduras o
multicelulares (como los mohos que son hongos filamentosos).
Los hongos al proliferar asumen dos formas básicas que son la de levaduras y la de mohos.
Esta última forma ocurre por la producción de colonias filamentosas multicelulares
integradas por túbulos cilíndricos ramificados llamados hifas, cuyo diámetro varía de 2 a
10 micrómetros (μm). Recibe el nombre de micelio la masa de hifas entremezcladas,
acumulada durante la fase de crecimiento activo. Algunas hifas se dividen y forman
células gracias a la intervención de estructuras cruzadas llamadas tabiques o septos, que
de manera típica se forman a intervalos regulares durante la fase de hifas. Un grupo de
mohos de importancia en medicina que son los cigomicetos, produce hifas que rara vez
están tabicadas. Las hifas que penetran en el medio de sustento y absorben nutrientes son
las vegetativas o de sustrato. A diferencia de ello, las hifas aéreas sobresalen de la
superficie del micelio y por lo común poseen las estructuras reproductivas del moho. En
una situación de proliferación estandarizada en el laboratorio, los mohos producen
colonias con características propias como la rapidez de proliferación, textura y
pigmentación. Es posible conocer el género (y tal vez la especie) de muchos mohos que
afectan humanos, por el examen microscópico de la ontogenia y la morfología de sus
esporas reproductivas asexuales o conidios.
Las levaduras son células únicas de formas esféricas o elipsoidales, y diámetro que varía
de 3 a 15 micrómetros. Muchas de ellas se reproducen por gemación, y algunas especies
producen yemas que de manera característica no se desprenden, y terminan por alargarse;
el paso siguiente en ese proceso produce una cadena de levaduras alargadas llamadas
seudohifas. Las colonias de tales células por lo común son suaves, opacas, de 1 a 3 mm
de diámetro y de color crema. La morfología de las colonias y la microscópica de muchas
levaduras son muy semejantes, razón por la cual se identifican las especies de ellas con
base en estudios fisiológicos y unas cuantas diferencias morfológicas clave. Algunas
especies de hongos son dismórficas y pueden proliferar en la forma de levadura o moho,
según las características ambientales.
Todos los hongos cuentan con una pared esencial rígida que es el elemento que les da su
forma. Las paredes están compuestas en gran medida de capas de carbohidratos (cadenas
largas de polisacáridos) y también glucoproteínas y lípidos. Durante la infección las
paredes de los hongos desempeñan funciones biopatológicas importantes. Los
componentes superficiales de la pared son los que median la fijación del hongo a las
células del hospedador. Los polisacáridos de la pared pueden activar la cascada de
complemento y desencadenar una reacción inflamatoria; el hospedador casi no los
degrada y se les puede detectar por medio de tinciones especiales. La pared libera
antígenos inmunodominantes que pueden originar respuestas inmunitarias de tipo celular
y anticuerpos característicos útiles para el diagnóstico. Algunas levaduras y mohos
poseen paredes melanizadas, que le dan un color pardo o negro y los hongos con tales
características se denominan dematiáceos. En varios estudios, la melanina ha sido
vinculada con la virulencia.
Además de su proliferación vegetativa en la forma de levaduras o mohos, los hongos
producen esporas para mejorar su supervivencia. Éstas pueden ser dispersadas fácilmente,
son más resistentes a situaciones adversas y germinan cuando surgen circunstancias
adecuadas para la proliferación. Las esporas derivan de la reproducción asexual o de la
sexual, que son los estados anamórfico y teleomórfico, respectivamente. Las esporas
asexuales son los descendientes mitóticos, es decir, las mitosporas, y genéticamente
idénticas. Los hongos de importancia médica generan dos grandes tipos de esporas
asexuales o conidios y, en el caso de los cigomicetos, las esporangiosporas.
Características orientadoras propias de las esporas son su ontogenia (algunos mohos
producen estructuras conidiógenas complejas), y su morfología (tamaño, contorno,
textura, color, y carácter unicelular o multicelular). En el caso de algunos hongos, las
células vegetativas pueden transformarse en conidios (como serían los artroconidios, o
las clamidosporas). En otros casos, los conidios son producidos por una célula
conidiógena como una fiálide que por sí misma puede unirse a una hifa especializada,
llamada conidióforo. En los cigomicetos, las esporangiosporas surgen por replicación
mitótica y producción de la espora dentro de una estructura sacular llamada esporangio,
apoyada por un esporangióforo.
CONCLUSIONES
Que los hongos al igual que las bacterias son seres vivos microscópicos ya que
estos también poseen una estructura morfológica lo cual es indispensable para que
puedan subsistir.
También aprendimos que cuando trabajamos con hongos debemos ser más
cuidadosos de lo común y hay que hacer las cosas con precaución, ya que
podríamos contagiarnos o ser alérgicos ante ellos.
Se pude concluir que los hongos son dependientes de otros factores para poder
desarrollarse, tal como la humedad.
Es de suma importancia identificar los hongos por medio de su morfología, para
saber si son mohos o levaduras, si contienen esporas o no.
Y por último se concluye que los hongos microscópicos son unicelulares como
las levaduras o pluricelulares como los mohos. Como sus nutrición es heterótrofa
necesitan de sustancias orgánicas ya elaboradas; la mayoría son saprofitos, por lo
que se alimentan de materia en descomposición, de ahí su importancia.