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INTRODUCCIÓN

Este estudio lo quise hacer debido a la necesidad (sociedad) de Dios debido a


los constantes problemas que se presentan en la unión conyugal.
También a una experiencia propia que creí no me pasaría; pero que ahora estoy
viendo la unión de parejas desde otro punto de vista.

Es un viaje que comienza desde el noviazgo que es la etapa del conocimiento de


la otra persona donde hay aspectos parciales y que es un momento importante
para orar a Dios por el otro.

Luego continúo con el prematrimonial del cual hay que estar muy atentos ya que
en este punto pedimos la ayuda de un consejero de Dios para que nos indique si
es la voluntad de Dios y atender a su consejo.

Finalmente, el más importante el matrimonio, lo cual les dará una pauta y guía
para tener un matrimonio para toda la vida, a pesar de las falencias, te
fortalezcas y reconozcas que se necesita mucha ayuda para que tu matrimonio
no fracase. Quiero mostrarte lo que significa el verdadero amor, donde lo puedes
pedir a Dios y Él te lo dará ya que Él es AMOR.
Noviazgo

6 Características de un buen noviazgo:

El amor puro no se basa en emociones sino por la obediencia a Dios,


Jeremias 17:9-10.
No se manipula o controla a la pareja 1Corintios 13:4
No se idolatra al novio o la novia. Éxodo 20:3.
No se tiene un noviazgo con una persona que no es creyente en Dios
Deuteronomio 7:3-4.
Un noviazgo debe tener límites para mantener la santidad, 1 Corintios13:5, el
amor... no hace nada indebido.
Noviazgo exitoso tiene como meta el matrimonio.

Ahora la pregunta ¿cómo iniciamos un noviazgo y como lo mantenemos sano?


Esperar el momento oportuno: sin prisas vive y goza de tu juventud sanamente,
aprende un poco de la vida.
Si te has enamorado de alguien, quiérelo por lo que es, no por lo que quieres
que sea. Aprende a ver sus cualidades y sus limitaciones, como tú, tiene cosas
buenas y malas.
El noviazgo no es igual a sexo: el amor no busca excusas para usar el sexo lo
más posible. El auténtico cariño no pretende su placer egoísta, sino que piensa
más en servir a la persona amada con el esfuerzo que sea necesario.
Un buen noviazgo permite claro que sí, besos y abrazos hechos con mucho
respeto y delicadeza. ¡Suficiente! No es necesario avanzar más.
Muchos novios creen que se aman porque se entienden sexualmente.
Entenderse sexualmente no significa amor.

Los noviazgos que solo buscan el placer sexual, están basados en los atributos
físicos; la pareja siempre quiere estar a solas y propiciar momentos en donde se
desate la pasión, no encuentran gusto en hablar o realizar actividades juntos; se
trata de relaciones en donde siempre hay celos y un deseo de controlar a la otra
persona, este tipo de noviazgo es posesivo, que no permite la libertad; no te
dejará ser tú mismo.

Compartir con la pareja: desde luego que es bueno que los novios tengan
momentos a solas donde puedas hablar libremente acerca de su relación y sus
sentimientos, pero también es necesario tener muchas actividades en común
con otras personas, como amigos y familia.
Respeto de la libertad de cada uno: en el periodo del noviazgo nadie tiene
derecho a meterse en la vida de la otra persona y presionarla a que decida una u
otra cosa que tenga que ver con su vida familiar, sus estudios, sus metas o sus
gustos.
Debe haber un gran respeto a la privacidad de la otra persona, ninguno es
posesión del otro, cada uno es dueño solamente de sí mismo; por lo tanto, cada
uno debe aceptar que hay fronteras que no deben traspasar.
Conocer a la pareja: nadie ama lo que no conoce, entonces en el noviazgo hay
que aprender a escuchar, dialogar mucho, comprender que la otra persona es
diferente a ti y que para conocerla tiene que pasar algún tiempo.
Es importantísimo también conocer a la familia de la otra persona porque cada
persona está condicionada por su ambiente familiar.
Fidelidad: en el noviazgo tiene que existir fidelidad, porque es la escuela para el
matrimonio. Si de novios uno u otro o ambos son infieles, seguramente en el
matrimonio será peor, si es que se llega a esa etapa, recordemos que la fidelidad
es también con tu mente, ojos y corazón.
Que haya sinceridad: la sinceridad total es muy importante en el noviazgo. Si
después de un tiempo te das cuenta de que no te conviene la persona que es tu
novia o novio, que no te llena, que no es para ti, que no son el uno para el otro,
debes ser totalmente sincero y decirlo antes de que sea demasiado tarde.
Hay que ser realistas: no se dejen llevar por las ilusiones. El enamoramiento que
se vive en el noviazgo hace que veamos solamente las virtudes y además
aumentadas del otro, sin embargo, hay que estar conscientes de que también
hay defectos, y ambas cosas son parte integral de su personalidad, que no se
olvide poner los pies sobre la tierra.
Deben tener metas comunes; ambos deben coincidir en principios
fundamentales como son el respeto a la vida, el valor de la justicia, el amor, la
fidelidad, el respeto a la dignidad humana y los valores morales.
El respeto por sus ideas y opiniones: se trata de respetar todo aquello que sea
bueno, aunque no coincida con tus ideas o gustos; nadie tiene derecho a
cambiar la forma de pensar del otro.
Cuando tengan problemas o dificultades en el noviazgo, busquen la orientación y
el consejo adecuado. Pueden confiar en su líder o sus padres.

Las mejores conversaciones son aquellas que inicias con preguntas.

Conocimiento: Averiguar por el ejercicio de las facultades intelectuales, la


naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas. Es verdad que solo se puede
amar a alguien hasta el punto en que uno conoce a ese alguien. El amor a
primera vista puede sonar romántico, pero una verdadera relación de amor rara
vez está basada en las primeras impresiones.

Ser honesto y abierto desde el principio es vital. Crece en amor mientras


profundizas tú entendimiento y apreciación de la otra persona.

Consagración: Hacer sagrado a alguien o algo. Cuando ve en aquella persona


su amor por el Señor Jesús, y que su vida este consagrada a Él, eso es
fundamental y decisivo para que me enamore de esa persona como yo lo estoy
sintiendo con una persona especial, aunque soy honesto primero me gusto su
físico y sus cualidades, pero al estar constantemente viendo su amor al Señor
me he acercado más sentimentalmente.

Nueve preguntas que te ayudaran a tener una escogencia de tú futura


esposa.

¿Es o no es verdadero creyente en Cristo? 1Corintios 6: 14 17


¿Estoy orgulloso de ella, o me avergonzaría presentársela a algún personaje
importante? El verdadero amor nunca se avergüenza de la otra persona. Todo lo
contrario, está orgulloso de ella. Lo importante no es la apariencia sino el amor
que decidiste por esa persona.

¿Considero que es inferior a mí en algún aspecto? No debemos de hacernos


sentir inferiores el uno del otro, por educación o estatutos social, simplemente
mirar que si está en los planes de Dios será un matrimonio feliz.

¿Siento respeto por la persona de quien creo estar enamorado, o me tomo


libertades al maltratarla y abusar de ella? Según la Biblia, el verdadero amor es
sinónimo de pureza. El verdadero amor piensa en la persona amada en términos
puros. Recordemos que el Señor Jesús nos insta a amar a nuestro prójimo como
a nosotros mismos, el verdadero amor puede moldear, pero con ternura y
suavidad, con la persuasión que nace del verdadero afecto en Dios.
Al estar en oración. ¿Siento tranquilidad al pensar en casarme? El cristiano no
debe tomar esta vital decisión del matrimonio sin consultarlo en oración con su
Padre Celestial. Esta decisión sin el consejo divino puede conducir al desastre.
Mateo 21:25 y Colosenses 3:15, esa paz interna que gobierna el corazón, es una
indicación de que Dios está dirigiendo tus pasos. Cuando la paz embarga tú ser,
Dios te dice que sigas adelante por el camino en que andas. Salmo 37:3-5

¿Tengo plena confianza en su amor y fidelidad, o hay celos y sospechas


infundadas en mi corazón? Gálatas 5:19-20; los celos no provienen de Dios; son
obra de nuestra naturaleza humana; ahora bien, si nuestro compañero se
comporta de manera impropia ya dejan de ser celos ya se convierten en una
queja justificada contra la otra parte.

¿Podemos conversar juntos durante largas horas o no tenemos nada de qué


hablar? Se dice que el verdadero amor habla, el amor no es algo automático;
debe cultivarse, y para ello es preciso conversar y compartir el uno con el otro.

¿Estoy dispuesto a esperar cuanto tiempo sea necesario? Cuando una persona
esta exageradamente apurada en casarse, es porque algo no anda bien. El
apuro extremado por regla general es meramente sexual. El amor es paciente.
El verdadero amor sabe esperar el momento adecuado. Gálatas 4:4, de la
misma manera sucede con el matrimonio. El hombre y la mujer cristianos
esperan que llegue “el momento” que Dios ha indicado y determinado.
¿Quiero ser la clase de persona que mi compañero pueda respetar, o pretendo
hacer todo por la fuerza? ¿Quiero salir siempre con la mía o busco el bien y los
deseos del otro? No debemos olvidar lo que dice 1 Corintios 13 hablando del
amor genuino. “el amor no es presumido ni orgulloso; no es arrogante ni egoísta.
No trata de salirse siempre con la suya.” Cuando existe verdadero amor, los dos
están buscando el bien del otro y no el bien propio. El amor desea el bien de la
otra persona amada.

EL VERDADERO NOVIAZGO:

El noviazgo es una relación formal de un muchacho y una muchacha que,


después de un período en el cual fueron amigos, comprenden que hay algo más
que una amistad. El noviazgo es fruto y expresión de amor, de algo que inició
con compañerismo, amistad, y por el descubrimiento de su compatibilidad en
este tiempo, ellos se hacen novios porque están pensando casarse.
Noviazgo es el período de preparación para el matrimonio. En el noviazgo
ambos empiezan a comprometerse formalmente para casarse más adelante. El
proceso del noviazgo siempre debe comenzar con una amistad que después
puede fructificar en una relación más formal como novios.
En muchos jóvenes de quince o dieciséis años existe una confusión muy
curiosa. Ellos creen que porque encuentran un buen amigo que le llena, le cae
muy bien y es una persona comprensiva con quien le encanta dialogar, ya tienen
que ser novios. Muchos adolescentes destruyen etapas de su vida sin saborear
bien lo que es una auténtica amistad y no dan tiempo para que la amistad dé
frutos. Piensan que porque se entienden bien con su nueva amistad
inmediatamente tienen que ser novios.
Jóvenes, entiendan bien que una cosa es tener un buen amigo o una buena
amiga y otra cosa muy diferente es tener relación de novios. Para que exista un
noviazgo, se necesita que ambos se hayan conocido primero como amigos
porque el noviazgo es el período de preparación para el matrimonio, que es la
unión plena de una pareja que se ama y quiere realizarse en el amor. Además, el
matrimonio es el medio creado por Dios para (procrear)formar los hijos que son
el fruto del amor de la pareja.
Es un terrible error convertir lo que podría ser una amistad preciosísima en un
mal noviazgo, cuando todavía ambos son demasiado jóvenes y no han
madurado suficiente para entrar en una relación de esa naturaleza. Por esta
razón muchos jóvenes cambian de novio o novia a cada rato.
En el fondo, lo que realmente están buscando es un buen amigo o una buena
amiga, pero confunden los sentimientos de amistad con los de amor. Después
andan frustrados y aburridos, porque han perdido la frescura e inocencia de la
juventud en relaciones amorosas vacías e inútiles.

METAS PARA CONSEJO PREMATRIMONIAL

Es menester que el pastor tenga metas generales y específicas para sus


consultantes en la consulta prematrimonial. Las metas generales incluyen lo
siguiente: (1) Un entendimiento de lo que el matrimonio quiere decir dentro del
cuadro de la verdad bíblica y la teología cristiana; (2) un entendimiento de los
problemas que afectan a los casados en la cultura contemporánea; y, (3) un
entendimiento del concepto cristiano del valor de la personalidad humana. A
medida que el pastor trata con estos amplios conceptos, trata de ampliar la
perspectiva del consultante sobre la importancia del matrimonio a la luz de sus
raíces bíblicas e históricas, de las presiones especiales impuestas sobre los
matrimonios en nuestro tiempo, y del punto de vista del cristianismo sobre el
valor de las personas.
Todas estas metas son de vital importancia para edificar una filosofía sana del
matrimonio.
Las metas específicas tienen su centro en las siguientes áreas: (1) Un
entendimiento de la percepción del papel de cada cónyuge, en el matrimonio
futuro; (2) un entendimiento de lo que cada cónyuge espera que el papel del otro
sea; (3) un entendimiento de cómo cada uno de los novios evalúa los puntos
fuertes y débiles del otro; (4) un entendimiento de los puntos fuertes y débiles
potenciales del matrimonio propuesto; y, (5) un examen cuidadoso de los
problemas particulares que pueden resultar.
La meta esencial y práctica de todo consejo pre-matrimonial es doble: (1)
Capacitar a las parejas a resolver algunos de sus problemas maritales antes que
éstos principien; y (2) dar a las parejas un conocimiento y experiencia en el arte
de comunicación tan necesario en la formación de una relación satisfactoria.

LOS VALORES DEL CONSEJO PREMATRIMONIAL

Hay muchos valores en el consejo prematrimonial si el pastor lo hace cuidadosa


y constantemente. Uno de estos valores es la satisfacción que le atrae a él
personalmente. Siente que ha hecho algo para elevar la institución del
matrimonio en una sociedad que hoy día considera tan despreocupada y
descuidadamente. Claro que no hay pastor que por sí solo pueda cambiar esta
actitud de la sociedad, pero cada uno puede experimentar la satisfacción interna
de saber que ha hecho su parte para cambiar esta actitud. Y tendrá también la
satisfacción de saber que ha jugado una parte vital para ayudar a las parejas con
las cuales trabaja, a formar sus matrimonios sobre un fundamento más fuerte
que lo que ellos solos podrían hacer de otro modo.

Los valores del consejo prematrimonial son muchos para lo futuros matrimonios.
Uno de estos valores es la adquisición de un mejor punto de vista de la
naturaleza de la institución del matrimonio, y de lo que significa el matrimonio
dentro de la tradición cristiana. Desafortunadamente, muchas personas que
están por casarse no han tomado el tiempo para estudiar el significado de esta
relación, ni han evaluado seriamente las exigencias que el matrimonio hará de
ellos. Y como hemos notado antes, la mayoría de las parejas en vías de casarse
están al tanto sólo de dos cosas: (1) De que están enamorados; y (2) de que
quieren pasar sus vidas juntos.
Y aunque estos dos aspectos tendrán que estar presentes si el matrimonio va a
tener éxito, estos dos factores no garantizan por sí solos ese éxito. El considerar
las implicaciones del matrimonio con una tercera persona permitirá a la pareja
acercarse al matrimonio en una forma más apegada a la realidad.

Otro valor del consejo prematrimonial es que le permite a cada cónyuge captar
un mejor entendimiento de él mismo. Esto resulta cuando el pastor los ayuda a
evaluar su propia personalidad, en términos de móviles, actitudes y carácter.
Si se hace bien, el consejo pre-matrimonial puede ser para cada cónyuge, un
proceso de revelación propia conforme su pastor le ayude a confrontar los
niveles más profundos de su propio ser. Y aunque este proceso puede ser
doloroso, no tiene que amenazar al individuo, si éste sabe que su pastor está en
verdad interesado en su bienestar, en el de su compañera y de su futura
relación.
Un valor de gran importancia es el conocimiento que cada uno de los futuros
cónyuges gana acerca del otro en el proceso de consejo. El pastor tiene que
ayudar a ambos a adquirir un mejor entendimiento de los moldes de
pensamiento de cada uno. Ellos quedarán sorprendidos de lo poco que saben
de ellos mismos. Algunas parejas sienten que conocerse incluye sólo saber las
fechas biográficas de cada uno. Pero el perímetro de la persona va más allá de
esta información real. Es posible saber todo acerca de la persona sin conocerla.
En realidad, las dimensiones más grandes de lo que significa una persona están
más allá de los límites de los datos biográficos. A través del examen experto,
pero delicado, del pastor, los novios principiarán a ganar una mayor claridad de
los límites de la personalidad del otro.

Otro valor práctico del consejo pre-matrimonial es que las parejas pueden ver el
valor del arte de la comunicación y experimentarla. Esto es la técnica que ambos
tendrán que desarrollar si el matrimonio va a sobrevivir.
Y otro valor qué considerar es que esto ha puesto a la pareja en una mejor
condición de evaluar su futuro matrimonio. En muchos casos, las parejas
pronostican su futuro sobre bases de información incompleta o incorrecta.
Pero al ayudar a las parejas a extender su caudal de conocimiento de cada uno
de ellos y de lo que es la relación del matrimonio, el pastor les permite
establecer mejores bases sobre las cuales percibirán cómo resultará su
matrimonio.
Finalmente, un gran valor en el consejo pre-matrimonial es que ayuda a las
personas a determinar si en realidad están haciendo una buena decisión en
cuanto a su matrimonio. Algunos quizás piensen que el consejo prematrimonial
viene muy tarde para impedir que se lleve a cabo un matrimonio infeliz. Sin
embargo, en algunas ocasiones sí logra impedirlo, y lo hace mediante un
proceso doble: (1) se pospone la boda, y después (2) se cancela el matrimonio.
Aunque no es la tarea del pastor el hacer cambiar a los novios de opinión en
cuanto a casarse, sí es su deber ayudarles completamente a determinar si están
listos para el matrimonio. Si después de su ayuda experta y gentil las personas
ven que todavía no tienen una base adecuada para establecer un matrimonio, el
pastor les ha salvado de indecible dolor y ansiedad.
A través del proceso de conversación con un consejero comprensivo, la persona
puede descubrir los temores escondidos acerca de su compañero, que principian
a salir. Comienza a ver a su novio o novia más objetivamente. Cierta joven,
quien después decidió no casarse, encontró que en el proceso de conversación,
algunos temores acerca de su novio principiaron a “salir”. Notemos la forma en
que los descubrió.
—El no es persona orientada hacia individuos (ella sí lo era) sino hacia “cosas”.
—Me asusta porque es tan “voluble”.
—Es tan independiente que tal vez no me necesite.
Aunque no puede decirse que no hubiera tenido esta intuición sin el consejo, es
probable que el proceso de consejo le haya ayudado a ver lo que de otro modo
no hubiera visto, y que la capacitó para cambiar su decisión a tiempo.

LIMITACIONES DEL CONSEJO PREMATRIMONIAL

Aunque hay muchos valores del consejo prematrimonial, no hemos de dejar de


mencionar algunas de sus limitaciones. Una de las más serias es que muchas
personas están tan ciegas por el amor (o lo que ellas creen que es amor) que no
pueden entrar en consejo prematrimonial con el menor sentido, de objetividad. A
las personas que están atrapadas en esta “leve psicosis” no se les puede ayudar
gran cosa, no le hace qué tan grande sea el grado de técnica o capacidad del
pastor-consejero.

Los dos factores de tiempo y momento adecuado afectan seriamente el valor del
consejo prematrimonial en cualquier situación dada. Quizás el pastor no tenga el
tiempo que necesita adecuadamente para la consulta con los futuros esposos. Y
quizás esto sea por su mucho trabajo, o porque quizás las personas implicadas
no le dan suficiente tiempo para aconsejarlas adecuadamente antes de la boda.
El momento oportuno es otra cosa importante.

Esto de ser oportuno tiene que ver con el punto preciso de la relación en que el
pastor principia como consejero. Si la fecha se ha fijado, las invitaciones han
sido enviadas, y los familiares que viven lejos están ya en camino para la boda,
¡es seguro que el pastor ya no puede hacer un trabajo serio en este caso! Y de
seguro es muy improbable que ocurra la cancelación de la boda bajo estas
circunstancias, aún si ambas partes tienen muchas dudas acerca del
matrimonio. Se espera que la selección del tiempo para el consejo
prematrimonial se haga con bastante tiempo de anticipación, para que el trabajo
sea adecuado y pueda obtenerse bajo las circunstancias más ideales.
Otra limitación del consejo prematrimonial, es que tiene tan poco valor para las
personas que carecen de madurez. (La falta de madurez no se calcula por los
años de vida. Hay personas que son jóvenes sólo una vez y otras que tienen
falta de madurez toda la vida). Estas personas son incapaces para ver el
matrimonio (o cualquier otra cosa) objetivamente. Cualquier problema que se les
presente, rápidamente se lo quitan con la actitud y respuesta de “nosotros
podemos arreglarlo”.
(Un pastor sensible quizá tenga que determinar si ha de endosar una boda con
su participación, cuando en los dos hay evidencias de falta de madurez).

METODO DE PROCEDIMIENTOS

El pastor que desea hacer un trabajo satisfactorio de consejo prematrimonial


debe pensar cuando menos en tres sesiones: (1) Una con la mujer; (2) una con
el hombre; (3) una con los dos. En cada una de las sesiones el pastor
desarrollará cuatro funciones principales: (1) Escuchar, (2) preguntar, (3)
analizar, y (4) enseñar.

Escuchar. Como en otros tipos de consulta, el pastor necesita oír lo que se dice
y lo que no se dice. Solamente oyendo cuidadosamente, el pastor puede tener
una vista interior válida acerca de los verdaderos sentimientos y relaciones
personales de su consultante con su futuro compañero. Aunque el pastor quizás
haga toda la conversación en esta situación, es imperativo que cuando él
escucha, lo haga con tanta pericia que pueda obtener una información adecuada
de datos precisos. Estos serán usados después al llevar a cabo la función de
analizar.

Preguntar. La destreza en hacer preguntas permite al pastor el tipo de


información que necesita para ayudar a las personas a prepararse para el
matrimonio. Las preguntas se dirigirán a los dos amplios campos de realidades y
sentimientos. El campo de realidades tendrá que ver con aspectos como los de
cómo se conocieron, qué tanto tiempo tienen de conocerse, qué tanto tiempo
tienen de ser novios y cuándo planean casarse. Las preguntas entonces podrán
cambiar a un nivel más profundo de sentimientos.
Este campo tiene que ver con cuestiones como las verdaderas sensaciones del
consultante acerca del matrimonio, las demandas de éste, su percepción acerca
de su compañero como marido o esposa, y sus sentimientos acerca de su
capacidad de ser compañero idóneo en el matrimonio.
El pastor no debe vacilar en preguntarles a sus consultantes cómo se sienten
acerca de cada aspecto de la relación matrimonial, incluyendo cosas tales como
dónde vivirán, en qué clase de casa, qué tantos niños quieren y a qué iglesia
asistirán, si la esposa trabajará fuera del hogar (por cuánto tiempo, qué tanto
ganará, y qué clase de trabajo tendrá), cómo usarán su tiempo libre, en dónde
encontrarán sus amistades,
Cómo desarrollarán sus relaciones sociales y qué piensan ellos acerca del
trabajo de su compañero, y si tienen planes para seguir estudiando.
Debe también examinar la actitud del futuro cónyuge hacia los familiares
políticos, el dinero y el sexo. Y conforme el pastor escudriña los niveles
profundos de los sentimientos de sus feligreses, obtiene la cantidad y tipo de
información que necesita para proceder al análisis.
Analizar. Después de que los datos se han seleccionado y analizado, el pastor
está listo para una sesión combinada (o sesiones) con las parejas. En algunos
casos habrá diferencia sobre cómo cada uno de los novios percibe ciertos
aspectos de su futuro matrimonio. Estos son campos a los que hay que darles
una atención cuidadosa, durante la sesión combinada. Es en este tiempo cuando
los dos necesitan que se les enseñe la importancia de la comunicación. Y
también proveerá una oportunidad para que ellos principien a desarrollar un
nuevo y mejor modo de comunicarse sus sentimientos el uno al otro.

Enseñar. Finalmente, el pastor principia la función de la enseñanza. La cantidad


y el tipo de enseñanza que ha de hacerse, serán determinados por lo que el
pastor ha descubierto en sus sesiones individuales de consejo. Los campos más
amplios cubiertos en su enseñanza, incluirán el punto de vista cristiano del
matrimonio, la condición del matrimonio en la cultura contemporánea, el uso
responsable del sexo, las diferencias básicas entre la hombría y la feminidad
(muchos sienten que entienden el sexo opuesto, pero en verdad no), y el arte de
la comunicación. Como parte de su función de enseñanza el pastor debe
prepararse a recomendar y prestar libros y artículos en áreas en que los futuros
esposos necesitan entendimiento. Es también importante que el pastor señale el
valor de un examen médico para la futura esposa, y tal vez para los dos.

MADUREZ EMOCIONAL:

La madurez significa buen juicio o prudencia.


También significa sensatez. Una persona es emocionalmente madura, cuando
ha desarrollado en su pensamiento y en su conducta, actitudes que la hacen
superar el " infantilismo" y las aplica tanto hacia su persona como hacia el medio
que la rodea. ¿Por qué es importante la madurez emocional? Porque la unión no
es sólo física, sino también involucra la mente, las emociones, la economía y
también la familia.
Es necesaria también cuando entendemos que somos de carácter diferente y
que la aceptación del cónyuge es parte de un proceso en el matrimonio. Uno de
los grandes errores es tratar de cambiar a la otra persona a mi manera. Si hay
inmadurez emocional esto traerá ansiedad y amargura en la otra persona. Es
difícil tratar de cambiar a la otra persona, cuando los hábitos es algo que
traemos enraizados desde nuestros inicios en nuestra respectiva familia. Muchos
quieren llevar vida de solteros estando ya casados. Los amigos pasan a ocupar
un segundo plano. Tu esposa puede sentirse abandonada si vas muy
frecuentemente con tus amigos.
En el caso de ella, puede ser que no se haya desprendido de sus padres, y
quiera estar con ellos todos los días, en los tres tiempos de comida y hasta los
fines de semana. Eso no es factible.

La Biblia dice: Por eso el hombre dejara a su padre y su madre y se unirá a su


mujer y serán una sola carne.

Pasos Para Entablar Una Relación De Pareja

Una pareja necesita desarrollar una comprensión precisa de las expectativas y


deseos de la otra persona. Ambos deben completar cada oración por escrito y
después comentar cada punto.
• Mi definición personal de amor es...
• Mi razón para casarme es...
• Mi forma de manejar el conflicto es...
• Mi forma de manejar la ira es...
• Mi preferencia para pasar el tiempo es...
• Mi concepto de los roles y responsabilidades en el matrimonio es...
• Mis compromisos con mi familia son...
• Mis opiniones acerca del sexo en el matrimonio son...
• Mis metas personales para el matrimonio son...
• Mis deseos en cuanto a los hijos son...
• Mis prioridades en cuanto al dinero son...
• Mis metas y deseos en cuanto a la vida espiritual son...
“Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; y adquirir inteligencia vale más
que la plata”.
(Proverbios 16:16)
Expectativas irreales
• Pensar que la pasión sexual es amor auténtico
• Pensar que no habrá consecuencias por haber tenido relaciones sexuales
antes del matrimonio
• Pensar que el romance será el motor del matrimonio
• Pensar que nuestra pareja no puede vivir sin mí
• Pensar que el matrimonio resolverá mis problemas personales
• Pensar que mi pareja puede leer mi mente
• Pensar que desaparecerán las diferencias religiosas
• Pensar que mi pareja se someterá a mí o que ejercerá un liderazgo espiritual
fuerte
• Pensar que seguiré pasando las vacaciones con mi familia
• Pensar que mi pareja comprenderá mis dificultades personales con mi familia
• Pensar que puedo cambiar la conducta negativa de mi pareja después de
casados
• Pensar que el matrimonio se encargará de mi crecimiento y madurez
“Buscáis mucho, y halláis poco”. (Hageo 1:9)
Matrimonio

-Ahora en el matrimonio ¿qué ha sucedido en los últimos años para que las
estadísticas del divorcio y la visión de las parejas creyentes y no creyentes sean
similares?
-Las presiones que tiene una pareja cristiana son las mismas que tiene una
pareja no cristiana. La gran diferencia es la intimidad que ambos cónyuges
logren con su Creador y la determinación de no darse por vencidos, y es aquí
donde las parejas cristianas no han asimilado su papel, y la pregunta es ¿quién
está en su corazón? si es Jesús entonces ¿porque hay divorcio? ¿Se casan en
su voluntad? ¿Era el hombre o la mujer que Dios tenia para ti?
-El común denominador de la mayoría de los divorcios son los conflictos no
resueltos antes de conocer a Cristo y no tratados después de conocerle, falta de
orientación, no reconocer ese pecado.

Hay cosas que pueden romper una relación:

La comunicación:

Es un intercambio de sentimientos o información. El ingrediente más importante


en un matrimonio a largo plazo, es la capacidad de ambos para comunicarse. La
comunicación es para el amor lo que la sangre es para el cuerpo, cuando deja
de fluir la comunicación, el matrimonio está muerto.
-Si usted exige que su cónyuge este de acuerdo con usted en todo; le está
negando la vida emocional e intelectual. Su cónyuge tendrá una crisis, o le
pedirá el divorcio en un intento por salvar su salud mental... en verdad nuestros
más profundos sentimientos deben ser expresados o de lo contrario
explotamos.
Hay 5 niveles de comunicación y van del 5 al 1.

-Nivel 5: conversación de frases hechas. En este nivel hablamos fingiendo; no


hablamos lo que verdaderamente pensamos o sentimos en lo profundo del
corazón y solo se limita a las frases de rutina, ejemplo: ¿cómo estás? bien
responde y con fiebre.

-Nivel 4: información acerca de otros: la biblia lo llama chismear o ir con


cuentos, algunas personas buscan lo sucio en lo que se refiere a otros como si
fuera oro y cuanto más interesante sea el chisme, tanto más probable será que
no se trate de la verdad.

La comunicación es un ejercicio de la mente, pero el chisme es meramente un


ejercicio de la lengua que deja un cáncer en el alma.
Si usted se presta a escuchar los chismes, está participando en la conspiración
para asesinar el carácter de otra persona. Hay 4 reglas para medir el mérito de
toda conversación:
_ ¿Es verdad?
_ ¿Es necesaria?
_ ¿Qué me motiva a decir esto?
_ ¿Será de beneficio para todos los involucrados?
La conversación es hueca, sin significado y este es el tipo de comunicación que
mantienen muchos matrimonios. ¿Porque? Porque usted teme decirle al otro lo
que es y cómo se siente, no habla acerca de sus sueños y deseos.
Tiene miedo de revelar sus necesidades e intereses, o sus frustraciones
sexuales. No quiere hablar del manejo del dinero y de revertir el círculo de
deudas en que se encuentra; vive en una prisión de silencio que destruirá su
matrimonio, como el cáncer que destruye el cuerpo.
Diga lo indecible y a pensar lo impensable, y a expresarlo todo por completo.
-Nivel3: intercambio de ideas: en este nivel compartiremos algunas de las cosas
que sentimos, diré algo acerca de mis ideas y mis decisiones, le daré un vistazo
de mi verdadero ser. Pero si la otra persona no presta atención no seguiré
comunicándome y el amor decrece.

-Nivel2: revelación de sentimientos y emociones verdaderos.


La comunicación en el matrimonio debe ser prioritariamente a este nivel para
que el matrimonio sobreviva; la comunicación de nivel 2, no teme a la explosión,
o al desacuerdo y el resentimiento a causa de una pequeña diferencia de
opinión, pero nunca exija a su compañera (o) que este siempre de acuerdo con
usted.

-Nivel1: comunicación al máximo nivel.


El nivel de comunicación número 1 es la sinfonía del alma, son dos seres
humanos absolutamente sinceros entre sí, como dos violines en un magistral
concierto sonando en armonía. La Biblia lo dice de este modo "si dos de
vosotros se pusieren de acuerdo..." Mateo 18:19 "acuerdo es el término griego
para indicar sinfonía", aquí no se finge; no hay temor ni observaciones ocultas.
La comunicación primer nivel no contiene rechazo, hay absoluta transparencia
porque no estoy intentando ocultar ningún detalle de mi vida, estoy dispuesto a
pararme totalmente desnudo frente a ti; esta es la conversación de total
compasión por la otra persona, que le permite total y absoluta libertad.

Otro punto importante de la comunicación:


En una relación matrimonial, descubrir y satisfacer las necesidades en una
atmósfera de amor servicial presupone que el esposo y la esposa estén
dispuestos a conversar.
cuando las parejas no vuelcan sus vidas y sus corazones el uno en el otro de
una manera constante, la atmósfera en hogar se torna más fría que el invierno
ártico. Sin la comunicación, no estamos sincronizados ni conectados y dejamos
mucho lugar para el distanciamiento frío y el crecimiento del egoísmo.
La comunicación es el proceso en el que manifestamos en forma verbal y no
verbal lo que hay en nuestro interior de modo que nuestro cónyuge logra
entender y aceptar, aunque no necesariamente esté de acuerdo, lo que
expresamos.
Profundiza: llega al corazón de tu cónyuge, proverbios 24:3: ''Con sabiduría se
construye la casa; con inteligencia se echan los cimientos''. Si desean construir
un hogar sólido, a prueba de divorcio, deben entenderse.
Cuanto más explores el corazón de tu cónyuge a través del intercambio sincero
y vulnerable, más plena se tornará la travesía matrimonial. Tus descubrimientos
te dejarán pasmado, ya sea por temor o por entusiasmo. Las sorpresas
aguardan a la vuelta de la esquina. Descubrirás nuevas maravillas a diario, si te
atreves a entrar y a seguir explorando en el corazón de tu cónyuge.
Vence los obstáculos para la comunicación profunda y la satisfacción de
necesidades.
la comunicación no es algo que surge en forma automática en ninguno de
nosotros. Hay muchos obstáculos que vencer, pero es una habilidad que toda
pareja puede aprender. La comunicación es la piedra angular del amor.
El primer paso para comunicar las necesidades es librarse de esas barreras
internas que nos impiden hablar sobre lo que necesitamos. Algunos de estos
obstáculos están arraigados en nuestras actitudes en cuanto a servir y a ser
servidos, en nuestra renuencia a revelar la necesidad que tenemos y en heridas
del pasado que nos bloquean y nos impiden expresarnos.
¿Algunos de los siguientes obstáculos te impiden a ti o a tu cónyuge abrir lo
profundo de tu corazón y satisfacer las necesidades del otro?
A mi cónyuge no le interesan mis necesidades.
Después de lo que hizo mi cónyuge, no me interesa satisfacer sus necesidades.
Si manifiesto mis necesidades, me sentiré como si mendigara.
Si le digo mis necesidades, se burlará de mi debilidad.
Si le doy un dedo, se tomará la mano.
¿Para qué molestarme? Mi cónyuge no se dará cuenta si hago algo agradable.
El egoísmo:

El egoísmo se ve muy involucrado en el hombre ya que la mujer es más altruista;


el hombre tiene un problema en este aspecto y aún más si no tuvo la compañía
de alguno de sus padres o hubo demasiado apego o dependencia hacia ellos o
tal vez sobreprotección y el hombre desarrolla un egoísmo. Muchos de los
pensamientos y las emociones relacionadas con la familia que usted tiene hoy
son resultado de sus experiencias en la familia en la cual nació y se crió.
Pero que es egoísmo: inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que nace de
atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás. Y rige
sus actos de acuerdo a su absoluta conveniencia.
Cuando el egoísmo domina nuestra vida, vituperamos pequeñas faltas en los
demás y excusamos grandes errores en nosotros mismos, vemos la paja en el
ojo ajeno e ignoramos la viga en el nuestro.
Nos gusta estar por encima de los demás; inclusive pisoteando a esa persona
que queremos para sobresalir, porque nos ensimismamos y cerramos el circulo
hacia nosotros mismos, inclusive el amor que nos da la otra persona choca
contra el corazón egoísta.
El egoísta piensa en salir adelante solo y que la otra persona no, ella tiene que
contar con él, pero él con ella no.
El egoísta no, se sacrifica, no ama, critica, no le gusta que le vean los defectos,
llama la atención de las personas y es un fanfarrón.
Y el fanfarrón se caracteriza generalmente por el exceso de palabrería, el
menosprecio a los demás y la exaltación propia, la presunción de la victoria
antes del combate.
La persona egoísta tiene que romper con este pecado y maldición porque puede
terminar con su matrimonio, debe reconocer que dependemos de Dios y que
también necesitamos de los demás.
Para romper con el egoísmo es centrarnos en la otra persona, ser el escalón
para que ella sobresalga, que ella crezca, dar sin esperar nada a cambio y en los
momentos difíciles amar y no pensar en si mismo.
Un aspecto irónico del egoísmo es que aun los actos de generosidad pueden ser
egoístas si la motivación es jactarse o recibir una recompensa. Si haces algo
bueno para manipular en forma deshonesta a tu esposo o a tu esposa, sigues
siendo egoísta.
Cuando un esposo pone sus intereses, sus deseos y sus prioridades antes que
su esposa, es una señal de egoísmo.
Cuando una esposa se queja sin parar del tiempo y la energía que gasta para
satisfacer las necesidades de su esposo, es una señal de egoísmo.
No puedes actuar con amor verdadero y con egoísmo al mismo tiempo. Elegir
amar a tu pareja hará que digas "no" a lo que quieres para poder decir "sí" a lo
que el otro necesita. Cuando le das prioridad al bienestar de tu pareja, hay una
satisfacción que las acciones egoístas no pueden copiar.
Si te resulta difícil sacrificar tus propios deseos para beneficiar a tu cónyuge,
quizá tengas un problema más profundo con el egoísmo de lo que quieres
admitir.
"Nada hagáis por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada
uno de nosotros considere al otro como más importante que a sí mismo"
(Filipenses 2:3).

El factor dinero:

Es muy determinante para la pareja planear, ahorrar juntos para un futuro,


porque si no hay acuerdo al momento de la compra habrá una pelea y si esto
continua habrá fracaso en el matrimonio, por lo tanto debemos juntos ser
administradores de lo que Dios nos dio; siempre es bueno contar con la esposa
así el dinero sea tuyo; recuerde en el amor lo mío es de ella.
Tampoco se puede convertir en una excesiva dependencia del dinero, en
compras sin sentido, hay que ser prudentes y sabios.
Dentro del dinero debemos tener presentes el diezmo para que nunca falte el
alimento en casa y los hijos siempre tengan el concepto claro en sus vidas.
Estas herramientas están creadas para ayudarle a encontrar un acuerdo
financiero que sea de mutuo agrado para usted y su cónyuge.
Busquen a Dios. ¡Qué bueno es saber que cuando tenemos problemas con
nuestra pareja, Dios está allí para ayudarnos a resolver esas diferencias que
pueden herir el matrimonio! Aunque muchos casados saben esto, pocas parejas
oran para que Dios les ayude a llegar a un común acuerdo sobre las finanzas del
hogar. A Dios le interesa que en su matrimonio no existan problemas sobre las
finanzas ya que estos problemas eventualmente van afectar negativamente al
hogar. Como matrimonio tomen el tiempo para orar, leer la Biblia y pedirle a
Dios para que les ayude a ponerse de acuerdo sobre el mejor uso del dinero.
Con la ayuda de Dios ustedes van a lograr ser buenos mayordomos de sus
finanzas y su matrimonio se fortalecerá.

Usted ya no es soltero. Normalmente, antes de casarse, las personas ya han


establecido patrones financieros y están acostumbrados a manejar el dinero
como mejor les parece. Por lo general usan el dinero sin tener que dar cuenta a
otros sobre el estado de sus finanzas personales. Al casarse esto cambia
porque ahora "ya no son dos, sino uno". Sus acciones financieras ya no sólo le
afectan a usted, sino que también afectan a su pareja. Por ejemplo, sus deudas,
mal crédito y falta de pago, tarde o temprano afectarán negativamente a su
cónyuge. Por lo cual es necesario que cada vez que usted gasta y ahorre,
piense que ya no está solo sino que sus acciones financieras pueden afectar
positivamente o negativamente a su pareja.

No se compare con otros matrimonios. Algunas parejas tienen problemas en


sus finanzas porque viven imitando lo que otros matrimonios hacen. Desarrollan
hábitos financieros alrededor de lo que hacen los vecinos, colegas, amistades o
incluso familiares. El compararse con otros matrimonios es un error porque cada
pareja es única. Factores tales como ingresos, edad, educación, personalidad y
varios otros factores hacen que cada matrimonio sea diferente. Por lo cual lo
que funciona para un matrimonio puede ser que no funcione para otro. Dicho
esto, aconsejamos que en lugar de imitar lo que otros hagan, tomen el tiempo de
conocerse como matrimonio. Es importante que usted y su cónyuge sepan
cuáles son sus similitudes y diferencias referentes a las finanzas del hogar. Entre
más se enfocan en su matrimonio, y no lo que hacen otros, usted estará mejor
preparado para crear un plan financiero que se conforme a las particularidades
de su hogar.

Definir prioridades. Como matrimonio deben decidir cuáles son sus metas
financieras. Puede ser que su meta sea el pagar sus deudas, el comprar un
auto, comprar una casa o estar preparados para tener hijos. Incluso puede ser
que su meta como pareja sea el pasar un buen tiempo o viajar. Sin importar cuál
sea su meta financiera es importante que hable con su pareja y juntos lleguen a
un acuerdo de cuales van hacer las prioridades financieras en su matrimonio.

Formen un presupuesto. Evite que en su hogar haya confusión sobre cuánto


es lo apropiado o inapropiado de gastar o ahorrar. Forme un presupuesto con su
cónyuge y pongan por escrito cuánto van a gastar, a ahorrar, donar o invertir por
mes. Al crear su presupuesto, sean razonables; sus metas presupuestarias
deben ser alcanzables tanto para usted como para su pareja. El tener un
presupuesto le ayudará a evitar confusiones y le dará una mejor idea de cuáles
son las obligaciones financieras mensuales que como matrimonio deben cumplir.

No se den por vencidos. Muchas veces las parejas tratan de hacer cambios y
llegar a un acuerdo sobre las finanzas, pero pronto regresan a tener problemas.
Habitualmente esto pasa porque las parejas no cumplen con las metas
financieras que se han trazado. Estas personas piensan que ya hicieron el
intento de tener un presupuesto o un plan financiero y es algo que no va a
funcionar en su matrimonio. Por lo consiguiente se dan por vencidos y regresan
a los patrones financieros del pasado. Es importante que usted se dé tiempo.
Como matrimonio están aprendiendo a cambiar y a formar hábitos financieros
que le ayudarán a alcanzar sus objetivos. Si acaso no pudieron cumplir las
metas que se trazaron durante el mes, no se den por vencidos; Traten de nuevo
al siguiente mes. Puede que al principio no logren todas sus metas, pero con el
tiempo y la práctica, eventualmente lograrán lo que se han propuesto.
Es muy importante que usted y su cónyuge puedan ponerse de acuerdo sobre
sus finanzas. Al llegar a tener una armonía financiera en el hogar, su estado
financiero, su estado matrimonial, e incluso espiritual, se beneficiarán.
Falta de compromiso:

Me refiero al compromiso mantenido a lo largo de los años y que implica que mi


pareja es siempre lo más importante en mi vida; más que los hijos, que mi familia
de origen, mi trabajo, mis amigos y mis gustos.
Se trata de un compromiso con el otro y con su proyecto de vida. Un mutuo
apoyo en el logro de las metas personales y un estar ahí en la vida en común.
La falta de compromiso se refleja con frecuencia en la ausencia del cónyuge en
asuntos que atañen a los dos.
Paralelo a este compromiso con el otro y con la relación matrimonial, está el
compromiso con uno mismo. Cuando alguno de los esposos o ambos dejan de
vivir su propia vida para vivir a través del cónyuge y de los hijos se va creando
una insatisfacción personal que puede derivar en resentimiento.

Otro factor que destruye a los matrimonios es la falta de intimidad. La intimidad


está hecha de muchas cosas: confianza, respeto, lealtad, sinceridad. Los
esposos tienen que ser amigos, sentir cariño uno por el otro. Cuando falta la
intimidad los cónyuges se van alejando, se pierde el vínculo interno que los
mantenía unidos.

Los problemas sexuales son otro punto crucial. Es un tema delicado. Por todos
lados nos invaden los mensajes sexuales, pero pocas veces se habla del asunto
con profundidad y seriedad.

En muchas ocasiones los problemas que tienen en este aspecto, los cónyuges
se resignan y aceptan lo que tienen, pensando tal vez que no es importante,
pero si lo es, Dios lo planeo así, la sexualidad involucra a los esposos uno con el
otro de una manera única, profunda, peculiar... los convierte en únicos el uno
para el otro.
La sexualidad es mucho más que el acto sexual, es algo que involucra a toda la
persona y a toda la relación conyugal y se manifiesta en los gestos, la mirada,
las caricias, los besos, la atracción... es un constante: eres mi esposo, eres mi
esposa. Te amo.
Como reducir los conflictos.

-Poner a Dios en primer lugar: si la relación vertical del individuo está bien, la
horizontal le sigue.
Tener una visión familiar es necesaria para afianzar la estabilidad de la pareja.
Amor que perdona: ofrézcanse mutuamente a empezar de nuevo luego de una
ofensa, ya sea grande o pequeña, confesándose consecuentemente los errores
y perdonándose. El amor que perdona ayuda a que cada uno se sienta aceptado
y conectado con el cónyuge.
Cada ofensa en el matrimonio debe resolverse.
Es trágico que la mayoría de las parejas no tengan idea de cómo tratar las
ofensas y de cómo recuperar la salud en sus relaciones. ¿Por qué? Porque
pocos han aprendido a superar las desilusiones. Entonces, en lugar de sanar la
herida, permiten que sus corazones se endurezcan. Las frustraciones y los
conflictos quedan sin resolver.
Las ofensas inconfesadas y que no se perdonan se convierten en una carga
cada vez más pesada en una relación que está en conflicto.
Se necesita un amor que perdone que sanas heridas y ayuda a los cónyuges a
sentirse aceptados y conectados de nuevo.
Hay pocas parejas que escapan de los conflictos que vienen como resultado de
las diferencias de la crianza, en las personalidades, en las preferencias de cada
género o en los valores.
Así como una herida física produce dolor y lastima los tejidos o los huesos, las
ofensas en relación producen un trauma en nuestras emociones.
Sea cual sea la severidad del incidente doloroso, si se trata de manera rápida,
tendrá consecuencias mínimas en la relación; pero muchas veces el ofensor no
es consciente del dolor que le inflige al otro o no tiene apuro por corregir la
situación.
Cuando no se trata el dolor, se desarrolla el enojo y muchas veces esto impide
que los conflictos se resuelvan en paz. Mientras niegues que estés enojado
debido a tus heridas y desilusiones sin resolver, no enfrentarás el problema.
Donde hay una ofensa, hay una herida. Y donde hay una herida sin resolver, hay
enojo.
El amor que perdona salvaguarda tu matrimonio al sanar las heridas y ayudarte
a que te sientas aceptado y conectado. Es el amor que vuelve a unirte a tu
cónyuge cuando las inevitables ofensas que se producen en la relación
matrimonial los han separado. Es la primera clase de amor que necesita todo
matrimonio para ser a prueba de divorcio. Además, es un amor que se encuentra
arraigado con seguridad en el amor de Dios para nosotros.
Cuando exhibes la gracia del amor que perdona frente a tu cónyuge, cambias
todo el tono de tu matrimonio. Ya no se parecen más a dos árbitros que cuentan
las faltas del otro y que están listos para sacar al otro del juego. El matrimonio se
convierte en un lugar seguro en el que no tienes que esconder tus debilidades y
fracasos. En lugar de sentirte examinado y condenado por tus faltas, te sientes
aceptado y perdonado.
El perdón puede ser costoso. Uno de los pasos principales en el proceso del
perdón es liberar a tu cónyuge que te ha ofendido, renunciar a tomar el control
de la venganza y de la retribución, y permitirle a Dios obrar en su corazón.
Lewis Smedes escribe: ´´cuando liberas al ofensor de la ofensa, extirpas un
tumor maligno de tu vida interior. Liberas a un prisionero, pero descubres que el
verdadero prisionero eras tú mismo.

Amor que sirve: dedíquese a descubrir y satisfacer las necesidades más


profundas del cónyuge. El amor que sirve los ayudará a sentirse comprendidos y
honrados por su cónyuge.
El amor servicial honra a tu cónyuge a tal grado que con determinación procuras
descubrir y satisfacer sus necesidades, incluso colocando esas necesidades
antes que las propias.
Necesitamos tener bien en claro que el servicio no implica que estemos ligados
a la esclavitud. Cuando Jesús se puso la toalla y sirvió a sus discípulos, nos
demostró de manera concluyente que la clase de amor servicial de Dios fluye de
la propia voluntad no de la presión, de la fuerza no de la debilidad, de la alegría
no de la culpa. Es positivamente liberador.
El amor servicial permite que los dos se sientan honrados y comprendidos; si
cada uno de ustedes se compromete ciento por ciento a comprender y satisfacer
las necesidades del otro, los dos disfrutarán ciento por ciento de honor y
comprensión como resultado de ese compromiso mutuo.
Jamás pensarías en pasar por alto las necesidades de agua o de alimento de tu
esposo o esposa. Se moriría sin esas cosas esenciales. Sin embargo, sus
necesidades emocionales, de relación y espirituales son tan vitales como las
otras. Si quedan insatisfechas, tu matrimonio comenzará a morir. Es así de
simple. Cuando ministramos con generosidad amor servicial a nuestro cónyuge,
cuidamos nuestro matrimonio de la tentación y la decadencia.
El amor servicial comienza con la fuerza de Jesús, en el aliento, el consuelo y la
comunión de una relación personal con Él.
Sugerencias para hombres para saber cómo empezar a servir a sus esposas:
Pregúntale cómo puedes ayudarla o sumérgete de cabeza y ayúdala sin que te
lo pida.
Cuando no estés de acuerdo, reconoce de inmediato su posición.
Nunca la humilles. Si hace algo que te avergüenza frente a otros, no empeores
la situación. Sean cuales sean los detalles e incluso si ella está equivocada, no
lo haga.
Cuéntales a otros lo importante que ella es para ti.
apóyala frente a los hijos.
Nunca le recuerdes sus errores, en especial frente a otros.
Recuerda las fechas especiales.
Nunca la compares con otras mujeres.
Coman juntos.
Discute las decisiones con ella antes de tomarlas, hasta en cuestiones menores.
Fija metas familiares.
Comentale lo que lees.
Hazle preguntas sobre su niñez.
Elogia su manera de cocinar.

Sugerencias para mujeres para saber cómo empezar a servir a sus esposos:
Una de tus prioridades debe ser tener tiempo a solas con él.
Honra sus cosas favoritas.
Celebra su cumpleaños.
Di por favor y gracias.
Dile lo que necesitas. él no puede leerte la mente! al menos no siempre ¡
Quítale una carga.
Permítele ser él mismo.
Apoya la masculinidad de tu esposo mostrándole interés en sus pasatiempos
favoritos.
Sé más curiosa que crítica con relación a tu esposo.
Valora su arduo trabajo.
Elógialo delante de tus hijos.
Elogia sus esfuerzos por ser sensible.

Las necesidades del esposo.

Amor y aceptación incondicionales. Esto refleja el profundo deseo de ser


aceptado y amado tal como es, pase lo que pase.
Intimidad sexual. Gran parte de la masculinidad de un hombre se encuentra
arrigada en su sexualidad, una parte de su condición masculina que no puede
borrar. Como descubren la mayoria de parejas, los hombres deletrean intimidad
así: S-E-X-U-A-L-I-D-A-D.
Amistad. Los esposos necesitan un lugar en el que puedan bajar la guardia y ser
ellos mismos, un lugar en el que no tengan que actuar. Esta es la necesidad de
amistad.
Ánimo y afirmación. Un esposo necesita escuchar sobre todo dos voces que lo
alienten: la de su esposa y la de Dios. Mientras más ánimo y afirmación reciba
de su esposa, más fácil le será discernir la voz de Dios.
Intimidad espiritual. Los esposos necesitan una conexión espiritual con Dios, con
su esposa y con otros creyentes. Las esposas sabias ayudarán a sus esposos a
descubrir los caminos hacia el crecimiento espiritual.
Las necesidades de la esposa.
Amor y aceptación incondicionales. En un mundo en el que las mujeres muchas
veces se comparan con otras y se sienten disminuidas, las esposas necesitan un
esposo que las acepte por completo.
Intimidad emocional y comunicación. Las esposas deletrean intimidad así: H-A-
B-L-A-R. para muchas mujeres, la conversación es la manera principal en que
procesan los pensamientos, los sentimientos, las ideas y los problemas.
Intimidad espiritual. Las esposas no encuentran un consuelo y una seguridad
mayor que en saber que su esposo camina cerca de Dios y apoya el crecimiento
espiritual de la familia. Necesitan un esposo que ore por ellas y con ellas.
Ánimo y afirmación. Las esposas necesitan dosis diarias de ánimo. Valoran el
consuelo y la comprensión en medio de sus problemas más que el consejo o la
manera de resolverlos.
Amistad. Las esposas necesitan un lugar para bajar la guardia, en el cual no
sientan que las valoran solo por lo que hacen, y en el cual puedan ser ellas
mismas. Esta es la necesidad de amistad.

Amor que persevera: apóyense, aliéntense y consuélense en medio de las


pruebas de la vida. El amor que persevera permanece fuerte en tiempos difíciles
y nos ayuda a sentirnos unidos, a hacer mejores amigos para siempre.
Aquí juega un factor muy determinante y es la tolerancia.
La tolerancia es el respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás
cuando son diferentes o contrarias a las propias; también es llevar con
paciencia. (RAE)
Y es lo que las parejas de ahora no tienen, las antiguas parejas Vivian muchos
años de casados y se toleraban, ahora una discusión y a los tres meses se
divorcian. Cuidado no quiere decir que le tenga que alcahuetear el pecado o los
maltratos; es el respeto a sus ideas y aportarles a ellas.
No se trata de saber si tu matrimonio enfrentará presiones; es solo una cuestión
de saber cuándo se presentarán.
El amor que persevera es la clase de amor que triunfa sobre las pruebas y se
fortalece cuando eres más vulnerable.
La aceptación incondicional del amor que persevera dice: ´´No importa lo bien o
mal que te veas, no importa cuánto dinero ganes o pierdas, no importa lo listo o
tonto que seas, seguiré amándote´´. Así están compuestos nuestros votos: en
tiempos buenos o en tiempos malos, en riqueza o pobreza, en salud o
enfermedad. El amor que persevera decide seguir amando aunque la vida nos
arroje un mundo de razones para dejar de hacerlo.
El amor que persevera requiere una profunda confianza.
La confianza dice: ´´Dependeré de ti para que cuides y protejas mi corazón y mi
vida, para que luches siempre a mi lado´´.
Permitan que las presiones los unan en una confianza mutua y construyan una
amistad en lugar de separarlos.
Tal vez sea verdad que la confianza comienza a construirse durante el noviazgo
y que tu compromiso de confiar se encuentra inherente en los votos
matrimoniales, pero la confianza completa se establece con el tiempo y bajo la
presión de la vida diaria.
Cada tipo de prueba: las cargas emocionales, las dificultades financieras, los
asuntos espirituales, el dolor físico, el estrés en la relación, presenta una nueva
oportunidad para que los esposos perseveren. El compromiso te ayuda a
permanecer conectado con el otro a través de las pruebas; de ayudarse entre sí
a llegar a la otra orilla.
El amor que persevera requiere una fe perdurable. Para que el amor matrimonial
resista de verdad las presiones de la vida debe estar cimentado en una fe
sincera y perdurable en el Dios que diseñó el matrimonio.
El amor que persevera requiere una preparación diligente.
En cuanto al matrimonio, todos vivimos en una zona de huracanes y como las
presiones, las crisis y las tragedias de la vida nunca se desatan con una
advertencia previa; es durante los períodos de calma de la vida que debemos
prepararnos para ellas. El amor que persevera está fundado en la devoción y la
amistad que construyen un esposo y una esposa antes de que se desate la
tormenta.
Si tú y tu cónyuge se encuentran en uno de esos períodos de calma entre
tormenta y tormenta, ¡regocígense! Y mientras se regocijan, aprovechen la
oportunidad a fin de prepararse para el tiempo tormentoso que tienen por
delante. Lo que necesitamos es un amor que proporcione fuerza para soportar
los dolores de la vida.
La capacidad que tienen para resistir juntos en los tiempos difíciles es
directamente proporcional a la profundidad del compañerismo que tienen en los
tiempos buenos.
Debemos recordar primero, el problema no es personal. Estamos del otro lado.
El problema está fuera de nosotros y batallamos juntos en su contra. Segundo,
el problema es algo que podemos nombrar y enfrentar juntos.
Claro hay que recordar que el mayor recurso para satisfacer tus necesidades es
Dios.
Y también que, aunque no tengas la capacidad de satisfacer las necesidades de
tu cónyuge, tienes una riqueza de recursos a tu disposición. Saca ventajas de
ellos.
Esposos y esposas, ustedes se enfrentarán a pruebas demasiado grandes para
manejar solos, hay problemas que no pueden atacar con su propia fuerza y
sabiduría. Como cónyuge, tu tarea es simple: ayuda de la mejor manera posible,
pero también comprométete a encontrar ayuda más allá de la que puedas
ofrecer.
Descansa en la verdad de que Dios tiene un propósito en las pruebas.
Si tu confianza solo está puesta en tu propia habilidad como pareja para
atravesar los momentos más difíciles de la vida, estás preparado de manera
lamentable; pero cuando reconoces que Dios es soberano sobre toda nuestra
vida, que nada te puede tocar excepto lo que Él permite, que su propósito en las
pruebas es edificar tu resistencia y tu carácter, estás listo para sobrevivir
cualquier tormenta. Estas son verdades en las que puedes descansar ahora y
para siempre.
Decídanse a enfrentar juntos el problema...sea como sea.

Amor que protege: protege tu corazón y el de tu compañera de las muchas


amenazas contra el matrimonio. El amor que protege construye un sentimiento
de seguridad y estabilidad dentro de la relación.
El amor que protege nos guarda de las amenazas y ayuda a los cónyuges a
sentirse seguros y a salvos.
Cada vez que un matrimonio se auto destruye, el corazón es el meollo de la
cuestión. Dicho de otra manera, sencilla, tu corazón es la esencia de lo que eres.
Es todo.
En el uso metafórico, el corazón se convierte en el término bíblico más rico para
referirse a toda nuestra naturaleza interna e intangible que comprende las
emociones, la conciencia, el pensamiento y la voluntad.
Es muy importante que protejamos nuestro corazón. Si no logramos mantener
nuestros corazones libres de contaminación: de pensamientos, deseos y
elecciones carnales, toda nuestra vida se afectará de manera negativa.
Todos tenemos la inclinación a minimizar la vulnerabilidad, la debilidad y la
pecaminosidad de nuestros corazones.
Cuando proteges tu corazón, cuidas todo lo que es más importante en tu vida.
El programa de Satanás es separarlos a ti y a tu cónyuge. en este mismo
momento, se encuentra trabajando de manera sutil a fin de lograr este objetivo.
Hombres bajo ataque: veamos primero los puntos en los que los hombres son
más vulnerables al ataque.
Presiones profesionales.
Distracciones mundanas.
Presiones en las relaciones.
Tentación sexual.
Búsqueda de la trascendencia.
Pasividad.
Control: El deseo de tener el control procura por todos los medios que las cosas
se hagan tal como él dice, y puede proceder del temor, de la inseguridad, de la
agresión o de la baja autoestima.
Competencia.

Mujeres bajo ataque


Relaciones con otros hombres.
Preocupación por los hijos.
No se satisfacen las necesidades personales.
Preocupación.
Actitud crítica.
Comparación.
Control.

El éxito en el desarrollo del amor que protege depende de reconocer que tu


corazón y tu matrimonio son vulnerables a los ataques devastadores.
Proteger tu corazón no es tarea de una sola persona. No serviría mandar a un
esposo a salir corriendo del castillo para defender las hordas saqueadoras sin
ayuda de nadie. No es tarea de una esposa quedarse atrás en el castillo y
preocuparse por su esposo. La relación entre ustedes es una asociación desde
todos los ángulos, incluyendo la defensa de su matrimonio.
Debemos ser claros y sinceros con Dios en cuanto a lo que sucede en la fuente
de nuestras vidas. A muy pocos, sean hombres o mujeres, les gusta que las
debilidades queden expuestas, pero cuando permitimos que Dios nos sondee,
nos ayuda a detectar cualquier campo del corazón que quizá esté débil y
necesitado de reparación espiritual.
Cuando nos aferramos a la herida y retenemos el perdón, nos convertimos en
personas amargadas y los corazones de las personas amargadas son
demasiado vulnerables a los ataques.
Siete claves para proteger el corazón de tu esposo
El corazón del hombre es algo precioso y privado. El hombre es menos
propenso que la mujer a desnudar su alma o a comunicar cada pensamiento.
Por lo general, su corazón está cerrado con llave y protegido, un gran tesoro
guardado dentro de una bóveda segura. Esta riqueza interior representa la
esencia de todo el ser de un hombre, el centro de toda su actividad, su identidad
como hombre.
Una mala mujer es capaz de destruir a su hombre y que una buena mujer puede
hacer de él alguien mejor.
Veamos las siete claves:
Hónralo a él y a su mundo.
evita el sabotaje. ¿Tienes una idea de cuánto influyes en la vida de tu esposo?
Ámalo de manera incondicional.
Comprende las diferencias entre ambos.
Honra sus amistades.
Pon en claro los papeles de tu familia.
Comprométete con él y con Dios.

Sin lugar a dudas, el regalo más duradero que le puedes dar a tu esposo es tu fe
sólida como una roca en Jesucristo.
Deseo vivir mi vida con Dios considerándolo mi primer amor.
Cuando experimento el amor incondicional de Dios, Él me llena hasta desbordar.
Y después de mí, ¿quién es el que más se beneficia de mi andar con Dios? Mi
esposo, por supuesto, se beneficia del desborde de mi dependencia de Cristo.
No cometas el error de poner a tu esposo en el trono que solo debe ocupar Dios.
Solo Dios es Dios y tu principal fuente de fortaleza se encuentra en Él.

Siete claves para proteger el corazón de tu esposa


¡Escuchen! El éxito matrimonial tanto a largo plazo como a corto plazo depende
de la capacidad de un esposo para satisfacer las necesidades emocionales.
Créanme hombres: una esposa que recibe apoyo es una esposa protegida.
Ofrece ayuda práctica. ¨Me gustan los besos y los abrazos, pero lo que necesito
en este momento es ayuda con los platos¨.
Dedica tiempo solo para ella. Es lo que la conquistó en un principio: el tiempo y
la atención absoluta de un hombre.
Dale tiempo para sí.
Ámala de manera incondicional.
Demuestra liderazgo espiritual.
ora con ella y por ella.

Amor que celebra: busquen continuamente formas de disfrutar con el cónyuge,


emocional, física y espiritualmente. el amor que celebra les permite sentirse
apreciados y cautivados por la otra persona.
El amor que celebra se goza en la relación matrimonial y ayuda a que él
cónyuge se sienta valorado y cautivado.
El amor que celebra se deleita en las conexiones emocionales, físicas y
espirituales que te unen a tu cónyuge. Es un amor que los protege a los dos para
que no se separen y les permite enamorarse y sentirse descubiertos una y otra
vez. El amor que celebra se goza a diario en el matrimonio que tienes y los
ayuda a sentirse apreciados y cautivados el uno por el otro.

Cinco claves para celebrar el amor.


Cada uno ponga el otro como prioridad en su lista.
Dale a tu cónyuge la prioridad en el acceso a tu tiempo en lugar de dejarle las
sobras.
Pon a la familia en segundo lugar, justo después de tu relación con Dios.
Ten cuidado cuando aceptas compromisos fuera de tu familia.
Cultiva las relaciones enriquecedoras.
Haz que la comunicación sea una prioridad en tus relaciones.
Permite que el lenguaje de tu cuerpo demuestre que tu cónyuge es la prioridad.
Pídele a Dios que te dé la capacidad de concentrarte directamente en tu
cónyuge.
La atención que le prestes a la Biblia, a la oración y a la comunión con Dios te
dará acceso a la única fuente de poder que a fin de cuentas te traerá
satisfacción al permitirte honrar como se debe a tu familia.

Practiquen la confesión
Las ofensas sin resolver bloquean todo tipo de intimidad emocional, física y
espiritual.
Si tratamos de acercarnos sin resolver esas heridas, es como tratar de saltar una
pared de cincuenta metros. No lograríamos hacerlo.
Vuelvan a conocerse
Demuestra tu amor al mostrarte interesado desde lo más profundo en tu
cónyuge. Se necesita un esfuerzo para volver a descubrir los puntos fuertes de
tu esposa, los intereses personales y sus cualidades únicas. Se necesita
concentración a fin de descubrir otra vez cosas sobre tu esposo que pasaste por
alto durante años. Sin embargo, al detectar estas cualidades profundas y
escondidas renovarás el entusiasmo hacia tu matrimonio.
Estudia a tu cónyuge: Hombres, pónganse como meta conocer a sus esposas
mejor de lo que ellas se conocen a sí mismas. Mujeres, hagan lo mismo.
Aprenderán a saber lo que el otro piensa, en qué está concentrado, qué es lo
importante en su vida y a qué le dedica su tiempo y su energía. Cuanto más
estudies a tu cónyuge, mejor preparado estarás para servirle.
Escúchense de verdad: fíjate qué lo entusiasma en la conversación y qué lo
hace detenerse y reflexionar. Presta atención a las palabras que elige cuando
conversan acerca de un tema que le toca de cerca.
Trabajen codo a codo.
Prueba de nuevo alguna de tus viejas cosas favoritas: Honrar a tu cónyuge
implica sacrificar algunas cosas de tu propia agenda para complacerse el uno al
otro.
Salgan juntos.
Déjate cautivar por el amor de tu vida: sentirse cautivado significa celebrar la
realidad de que ella me tiene embelesado. Es sentirse ligado el uno al otro. Es la
experiencia de no ver a otra mujer en la habitación porque tengo ojos solo para
aquella con la comparto la vida. El amor que cautiva celebra el diseño de Dios
para el matrimonio.

Reconsidera tu manera de pensar.


Debes estar dispuesto a enamorarte otra vez de tu cónyuge.
Controla tus pensamientos: Cuando se nos cruza un pensamiento negativo
acerca de nuestro cónyuge, debemos arrestarlo, ponerlo tras las rejas y tirar las
llaves de la celda. Cuando ves un rasgo positivo en tu cónyuge, aférrate a él,
piensa en él, coméntalo y disfrútalo. Cambia el centro de tu pensamiento y
dirígelo a las cualidades que hicieron que te enamoraras de tu cónyuge al
principio. Pon tu amor en palabras, exprésalo en voz alta y hazlo con frecuencia.
Pídele a Dios que refresque el amor hacia tu cónyuge. Aun cuando por
costumbre te quejes en tu mente de tu cónyuge cien veces al día, aun cuando
sientas en verdad que tu matrimonio está mal, aun cuando muchos días ya no te
sientas enamorado, puedes cambiar. Dios todavía puede ayudarte a desarrollar
el amor que celebra.

Reaviva el romance y la intimidad física.


El amor que cautiva se refleja cuando un hombre está fascinado con su mujer.
Se conecta con ella y está extasiado.
Dios creó a una esposa con todos los dones y necesidades increíbles y únicos
que trae la relación con su esposo, incluyendo su necesidad de conversar. Y
creó a un esposo con todas sus necesidades y todos su dones maravillosos y
únicos, incluyendo su necesidad de intimidad sexual.
Comprende las necesidades de tu esposa.
El factor determinante para que las esposas se sientan satisfechas con la
relación sexual, el romance y la pasión en el matrimonio es, en setenta por
ciento, la calidad de la amistad de la pareja. Una cualidad clave en la amistad
matrimonial, tanto para los hombres como para las mujeres, es mantenerse
interesado en ti.
En especial para las mujeres, el camino hacia la intimidad sexual es la intimidad
emocional.
Una esposa que carece de intimidad emocional y de afecto puede retraerse de ti
en el aspecto físico.
Esposos, sus esposas son la mayor guía para discernir cómo ser tiernos,
enseñables y cómo estar conectados; pero no aprenderán nada si no les prestan
atención.
Comprende las necesidades de intimidad de tu esposo.
El marido cuya esposa pasa por alto su impulso hacia la intimidad sexual se
siente rechazado como persona y como hombre. La mayoría de las veces se
cierra o se retrae, y tal vez se dedica a la pornografía o a tener aventuras que
satisfagan sus necesidades.
No justifico ni excuso estas actividades sin importar cuál de los dos tenga la
culpa. El hombre o la mujer que se aparta de las guías morales de Dios tiene la
responsabilidad personal de las dolorosas consecuencias.
Si la intimidad sexual es una lucha para ti, comienza por llevarle el problema de
la relación sexual a Dios. Pregúntale: << ¿Qué me impide disfrutar del aspecto
sexual de nuestro matrimonio? ¿Existe alguna herida entre mi esposo y yo?
¿Existen conflictos sin resolver o falta de perdón? ¿Llevo dolores pasados de
otras relaciones a nuestro lecho matrimonial?>>
La mujer con algún dolor emocional sin resolver tiene dificultad para arriesgarse
a abrir sus corazones y sus cuerpos a sus esposos.
No te quedes enojada.
Intercambia los consejos con tu esposo.
Enfrenta la oscuridad.
Ora por tu vida sexual.

Los pequeños actos de amor, pueden encender un fuego de pasión en el


corazón de tu cónyuge.
El amor que celebra no necesita ser extravagante ni ostentoso. Se puede
expresar en una caminata tomados de la mano, en una simple rosa, una nota
guardada con esmero y la amabilidad creativa que proviene del corazón. Puedes
comenzar con palabras de afirmación y elogio porque la falta de aprecio por tu
cónyuge aniquilará cualquier otra cosa que intentes hacer.
Un matrimonio de tres.
Si deseas disfrutar del nivel más profundo de conexión y celebración, necesitas
desarrollar y hacer crecer la intimidad espiritual en tu relación.
La intimidad espiritual tiene lugar cuando los esposos rinden sus vidas y su
relación matrimonial de acuerdo con los caminos de Dios y tienen como objetivo
agradarle en todas las cosas.
La intimidad profunda ocurre cuando dos corazones, dos cuerpos y dos almas se
conectan con el Dios que los creó y que diseñó el matrimonio.
La atracción emocional y física es lo que los puso juntos, pero la conexión
espiritual es la que los mantiene juntos.
Tu relación vital con Dios a través de Cristo le otorga poderes a:
La gracia en el amor que perdona.
La humildad en el amor que sirve.
la paciencia en el amor que persevera.
La sabiduría en el amor que protege.
El gozo en el amor que celebra.
El poder en el amor que renueva.

La intimidad espiritual le otorga poder al amor que celebra.


La intimidad espiritual te permite conectarte en el nivel más profundo.
La intimidad espiritual te une a los propósitos y planes que Dios tiene para ti.
La intimidad espiritual les permite bendecirse el uno al otro con el amor de Dios.
La intimidad espiritual hace que los valores y deseos más profundos de cada
uno estén de acuerdo.
La intimidad espiritual abre la puerta hacia los niveles más profundos de
comunicación.
La intimidad espiritual le otorga poder a tu matrimonio para sobrevivir.
La intimidad espiritual te conecta con un cuerpo de apoyo de discípulos y
compañeros.

Consejos para crecer juntos en lo espiritual.


Lean la Biblia.
Hablen la palabra.
Oren juntos en voz alta.
Tómense de las manos y oren.
Estudien juntos.
Los domingos descansen.
Ríndanse cuentas el uno al otro.
Alienten la acción de rendirle cuentas a otros.
Pasen tiempo con otras parejas.
Busquen mentores.
Sean expresivos.
Busquen la voluntad de Dios para sus vidas.
Enséñenles a sus hijos a seguir a Dios.
Consideren las bendiciones que tienen.
La clave es crear un modelo de firmeza y constancia en la vida amorosa.

Amor que renueva: nunca te conformes con las cosas como están, esmérate
por mantener la frescura y el crecimiento en tu matrimonio. Renovar el amor
ayuda a fortalecer el compromiso mutuo y mantener un matrimonio vibrante.
El amor que renueva, refresca y apoya el lazo matrimonial, y ayuda al cónyuge a
sentirse confiado y arraigado.
La inversión que hagas en un matrimonio para toda la vida es una inversión en
un matrimonio a prueba de divorcio.
Hemos Descubierto que el amor de casados se parece más a una planta en
maceta que a un ramo de flores. El increíble brillo de un ramo de flores cortadas
dura solo unos pocos días. Luego los capullos se secan y se caen. Una planta
radiante dura mucho más. Las flores pueden abrirse una y otra vez. Lo que
todos necesitamos es un amor que le permita a nuestra relación crecer en forma
continua y florecer sin cesar. Necesitamos una dimensión de amor que refresque
y apoye nuestro lazo como pareja casada, que ayude a cada miembro a sentirse
bien confiado y arraigado en la relación.
La verdadera esencia del amor que renueva es un compromiso para seguir
creciendo juntos. Es una promesa continua de amar al máximo de tu capacidad,
de no rendirse jamás. Es un compromiso sellado por el inquebrantable lazo que
Dios formó entre tú y tu cónyuge cuando se hicieron aquella promesa diferente a
todas las demás. Es un compromiso vivo que Dios hace funcionar.
Maneras de nutrir el amor que renueva
Decide perseguir el sueño: El sueño describe la calidad de la relación entre los
dos, no la calidad de las circunstancias. Esforzarse dentro de la relación es el
estado normal de un matrimonio saludable, ¡incluso cuando vives en el sueño!
Comprométete con Cristo: Dios no espera que nuestro compromiso con Él sea
una tarea que cumplir. Estar pegados a Él es sencillamente su manera primaria
de darle poder al compromiso que tenemos el uno con el otro.
Entra al mundo de tu cónyuge: Cuando los cónyuges se comprometen a entrar el
uno en el mundo del otro, por lo general les espera una verdadera revelación.
Mujeres, no es necesario que sean buenas en todo lo que su esposo hace, ni
tampoco tienen que sentir el mismo entusiasmo que él siente por lo que le
interesa; pero si desean unirse desde lo más profundo con sus esposos,
necesitan validar sus interés y unirse a algunas de sus actividades. Esposos
ponte en sus zapatos durante uno o dos días todos los meses. ¿qué puedes
hacer con ella o por ella de manera que disfrute de algún tiempo libre o tenga
tiempo para recrearse cada día? Mientras más tiempo y energía inviertas en
experimentar el mundo de tu cónyuge, más fuerte será el lazo entre los dos.
Anímense sin cesar el uno al otro: En primer lugar, el apoyo que proviene de las
gradas puede cambiar el resultado del partido. Saber que alguien tiene confianza
en nosotros en un momento en que ya no creemos en nosotros mismos es un
motivador de un poder increíble. En segundo lugar, los que animan siempre
andan cerca. Es difícil imaginar algo más alentador que a tu cónyuge
alentándote mientras las tormentas de la vida rugen a tu alrededor.
Necesidades de los esposos
Una tarjeta una o dos veces al año para decirle que lo aman.
Una salida nocturna de vez en cuando.
Una compañera en el juego que más le guste a tu esposo.
Un nuevo desafío cada cinco años para que la vida siga siendo interesante.
Una palmada en la espalda proveniente de los compañeros de trabajo.
Necesidades de las esposas
1. Dosis diarias de ´´te amo´´ (¡las tarjetas y las flores también sirven!)
2. Una noche por semana los dos solos.
3. Una amiga en la que pueda confiar.
4. Frecuentes momentos libres de su rutina para recargar la batería.
5. Abrazos de apoyo de parte de sus amigas.

Una de las cosas más refrescantes y renovadoras que puedes hacer por tu
matrimonio es ofrecer continuo apoyo a tu cónyuge. De este modo, se estimula
el espíritu de equipo. Cuando una pareja tiene un problema nunca se trata del
esposo contra la esposa o la esposa contra el esposo, son los dos en contra del
problema.
Esposos, las quejas y las peleas pueden ser devastadoras para una mujer.
Cuando le dices palabras ásperas a tu esposa, es como si le arrojaras piedras.
Esposas, cuando no apoyan ni alientan a su esposo, es como si lo abuchearan
en lugar de vitorearlo.
Parejas esta es una oración que les puede ayudar en el diario vivir no es para
repetirla sino como un modelo a seguir: <<Querido Señor, ayúdame a ser el
cónyuge más amoroso y que más apoye en el día de hoy. Ayúdame a amar a mi
cónyuge como tú nos amas. Cambia mi corazón y corrige mis faltas en los
aspectos en que estoy equivocado y bendice a mi cónyuge con un día feliz y
satisfactorio>>.
Necesitamos ponernos de acuerdo en los asuntos importantes, pero debemos
comprometernos a amarnos, honrarnos y apreciarnos el uno al otro durante el
proceso. Ayuda a tu cónyuge a saber que es más importante para ti que
cualquier problema y que tu relación nunca corre riesgo, incluso cuando
discuten. Ten siempre una actitud de aliento y apoyo.
Comprométete a guardar el pacto: Un pacto es un acuerdo vinculante e
inquebrantable entre dos personas.
Tu pacto matrimonial debería llevarte a cualquier extensión necesaria de amor,
honor y aprecio por la vida de tu cónyuge.
Hudson Taylor, el gran misionero de la china, dijo una vez que cuando el estrés
viene sobre una relación, levanta una cerca entre las dos personas y los empuja
al aislamiento, o se pone al costado de ambos y los empuja a uno más cerca del
otro.
<<Perseveraremos. Lo lograremos. Remaremos contra la corriente en una
cultura que no aplaude el compromiso. Tenemos un amor que dirá otra vez: ¨Sí,
acepto¨>>.
´ÉL AMOR PUEDE SER UNA DECISIÓN, PERO ES MÁS QUE UNA DECISIÓN
DEL CORAZÓN Y LA MENTE. DEBES COMPROMETER TODA TU ENERGÍA
PARA NUTRIR, ALIMENTAR Y APRECIAR A TU CÓNYUGE.

Mantente limpio delante de tu cónyuge y del Señor Jesús. Experimenta su gracia


y perdón cuando luches y luego vuelve a la carrera.

El amor que tiene a Dios: Es el ingrediente más importante en toda relación, si


decimos que tenemos a Cristo en nuestro corazón, miremos a nuestro cónyuge
como si fuera el mismo Dios, porque Jesús también mora en él, respetando,
amándola, comprendiéndola, no pierda de vista el objetivo que Dios trazo en el
matrimonio de ser el uno para el otro; y si tiene dificultades cuenta con Dios. Él
le dará la sabiduría en abundancia para comprender las situaciones del día a
día, recuerde la otra persona es un mundo diferente a usted; tiene luchas,
preocupaciones, dudas, defectos, es un humano como usted, pero si se
fortalecen en oración serán con Dios un cordón de tres dobleces que no se
rompe nunca.

Veamos el papel de la mujer en el matrimonio:

La ayuda idónea:
El término hebreo que se traduce como ´ayuda adecuada´´ también se puede
traducir como alguien que le aporta virtudes y cualidades al otro; estas
cualidades, que se encuentran solo en la mujer, completan la unión entre el
hombre y la mujer.
La ayuda idónea perfecta es la que no necesita una lista de responsabilidades,
como lo requeriría un niño. Su buena disposición para agradarle la motiva a
descubrir a su alrededor las cosas que sabe que su marido quisiera que ella
hiciera; no buscaría pretextos para evitar estas tareas. Un hombre sabrá que
tiene una excelente mujer si ella es esta clase de ayudante.
Pero la dificultad es que algunas mujeres creen que estar sometidas es estar
debajo de los pies del marido (aclaro que algunos maridos piensan lo mismo) o
que él tiene que hacerlo todo; o que no lo necesito para yo hacerlo; este último
es un concepto que se ha involucrado en este siglo y es el feminismo, pensar de
manera exclusiva y como todos los hombres son iguales yo no cambiaré para
ayudarle y además respetar sus decisiones no las tolero y no cuento con él,
además se le está enseñando a las mujeres a sentir rechazo por los hombres
que están en autoridad. Por lo que ella quiere tomar la autoridad. (Algunos
hombres les delegan toda la autoridad a las esposas).
En la iglesia del Señor se le asume de toda responsabilidad de los problemas al
hombre y a ella se le exonera, dejando al hombre por el piso y a las mujeres
como víctimas, no digo que el hombre no sea responsable de sus deberes en el
hogar pero ellas también deben asumir su responsabilidad.
Que cosas debe evitar una ayuda idónea
-No lo recibas con problemas ni quejas.
-No te quejes si ha llegado tarde a comer.
-Escúchalo
-Haz que la tarde sea de él. Nunca te quejes si no te saca a comer o otros
lugares de distracción. Más bien trata de entender su mundo de tensión y
presión, su necesidad de estar en casa y relajarse.
-La meta se trata de hacer que tu hogar sea un refugio de paz y de orden; que tu
marido pueda renovarse en cuerpo y en espíritu.
-Si luchas contra los defectos de tu marido, o buscas ser dominante donde él no
lo es ambos fracasarán, si lo amas y lo apoyas con sus defectos y sin tomar las
riendas, ambos tendrán éxito y crecerán.
-Por lo tanto, la mujer y el hombre fueron diseñados para trabajar juntos y
depender el uno del otro; la mujer no debe encerrarse en su mundo de
feminismo ni el hombre en el machismo, cada uno debe de estar en el otro para
entenderlo, amarlo y respetarlo.
¿Qué es ser ayuda idónea?

Génesis 2:18 ¨No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda
adecuada.

La palabra Ayuda idónea para Adán en hebreo es: ézer que significa ¨socorro¨.
En la Biblia la siguiente vez que se usa la palabra es en Gen 49:25 cuando habla
de Dios ¨Gracias al Dios de tu padre, que te ¨es ayuda idónea¨.
Esto nos indica que Dios es primeramente la ayuda idónea del hombre, sin
embargo el papel de la mujer con su esposo es serle ayuda idónea y no ayuda
errónea.

El ser ayuda idónea traduce en el hebreo original lo siguiente:


1. Rodear y proteger: Aunque el hombre fue creado para proteger a la mujer,
ella debe cuidarlo de la mujer extraña, la adultera de Proverbios 7:5. Este
cuidado se da a nivel físico y espiritual, ya que ser idónea es estar vigilante de
aquella mujer que caza el alma del varón Proverbios 6:26, aquella roba maridos,
especialista en destruir matrimonios.
2. Circundar: Ser amante Proverbios 5:15-23 El regocijo con la mujer de tu
juventud nos habla de la esposa que es amiga de su marido, ¨amante cierva y
preciosa gacela que sus senos te satisfagan en todo tiempo, su amor te
embriague para siempre ¨ nos habla de la intimidad sexual y de la idoneidad en
un lecho sin mancilla Hebreros 13:4 ¨Honroso sea en todo el matrimonio, y el
lecho sin mancilla, pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios¨
3. Dar y aportar: Proverbios 31 nos habla de la mujer ejemplar, la ayuda idónea
(v13) es trabajadora (v15) se levanta de madrugada y da de comer a su familia,
(v18) prospera en sus negocios (v24) confecciona y vende (v27) el pan que
come no es fruto del ocio.
La ayuda idónea complementa el llamado o el ministerio del hombre y esto
también se da a nivel financiero. Aunque no debemos dejar a la mujer toda la
carga económica.

4. Socorro: ser ayuda idónea es ir al auxilio del hombre, esto es como si usted
se encontrara perdido en medio de un desierto, a punto de ser devorado por las
fieras o morir a causa del hambre y, en medio de esa situación encontrar a
alguien que de la nada aparece para salvarlo milagrosamente.
Eso significa ser ayuda idónea.

Ayuda idónea no es matriarcado


¿Qué es el matriarcado? Probablemente usted lo haya vivido, aún sin definirlo; el
matriarcado es cuando la mujer madre es el centro de la vida familiar y cuando
es la autoridad única en la familia.
Durante el tercer milenio, por la fe profunda del pueblo del antiguo Egipto, se
comienza a adorar a la diosa Isis ¿sabe lo que quiere decir la palabra Isis?
Trono, la mujer en el trono ¿va entendiendo como se empieza a formar el
matriarcado? Se le empezó a rendir culto a la gran madre, la diosa, la virgen
divina y fue en Egipto donde se originó la adoración a María, llamándole
"Teotocos", o preñada por Dios, que más tarde en el concilio de Éfeso en 431
d.C. esta designación egipcia fue convertida en dogma de la religión; de ahí sus
raíces.
Las raíces del matriarcado están a nivel no solamente natural sino a nivel
espiritual. Desde que Adán y Eva cayeron en pecado, como que el papel de
hombre - mujer vino a confusión; el pecado confunde y esconde la verdad, esto
es una realidad ¿cuánta gente se acostumbra al pecado y se le cauteriza la
conciencia? Ya no le da la importancia, lo vive tan natural, tan general y tan
común, que pareciera una ley buena, pero el pecado va a pervertir siempre y va
a traer confusión; en nuestra cultura y hasta nuestros días el matriarcado ha
llegado distorsionado en dos formas principales:
Una de ellas es el feminismo, ¿han oído hablar de la liberación femenina? En
Europa y en los Estados Unidos hay una mayor dimensión, porque la mujer
trabaja, ordena, hace, está sobre el hombre; la mujer defiende sus propios
derechos en una "liberación femenina mal entendida" porque es una rebeldía
contra el plan de Dios. De ahí surge ese movimiento que se contrapone y
oprime; la sujeción opresiva o sea el otro extremo.
El feminismo se basa en cualquier cosa "importante para mí", lo que me agrada,
lo que me de placer, eso es mi verdad. "Si algo te gusta ¡hazlo! eres libre para
hacerlo", pero si eres libre para hacerlo, puedes dejar a tus hijos abandonados,
puedes trabajar, puedes mandar en casa, puedes ser el centro y puedes hacer lo
que quieras, porque eso te da placer, porque eso te hace sentir bien. Muchas
mujeres consideran esa su verdad, aunque no lo sea, porque es una mentira del
diablo; porque en el feminismo o la liberación femenina exigen derechos y la
mujer quiere ser igual al hombre; algunos hacen imitaciones muy burdas, como
el homosexualismo y el lesbianismo. Yo creo que hombre y mujer somos tan
diferentes desde el punto de vista físico, intelectual, emocional, porque Dios nos
creó para complementarnos. Cuando la mujer gana más que el hombre en
cuestión de dinero o tiene un cargo más alto, peligro puede empezar a ejercer
dominio y autoridad en casa sobre su esposo y esto genera un matriarcado que
se debe detectar a tiempo.

Dios nos está reconviniendo para que entendamos su propósito y no nos


salgamos de su diseño, no sea que seamos destruidos. Toda mentira, toda
falsedad, todo engaño procede siempre de la simiente del diablo, él siembra
siempre la primera semilla, así como Dios siembra la semilla de amor y nos da
fruto para producir bien y edificar, el enemigo siempre siembra una semilla de
duda, de preocupación, de engaño para que se reproduzca y caigamos en su
trampa ¿Saben cuál es la especialidad de diablo? la manipulación. Es tan sutil la
influencia del enemigo, que empieza con una pequeña tentación como le pasó a
Eva y finalmente se convierte en pecado al aceptarlo. La manipulación, en
realidad es hechicería. La mujer tiene un gran poder de persuasión o de
seducción hacía el hombre, ésa es la misma semilla de manipulación que
produce el matriarcado.
Manipulación y matriarcado son gemelos y están muy ligados una y otro; es el
ejercer dominio sobre los demás, ya sea sutil o abiertamente, por eso vemos que
hay mujeres que por abajito del agua son el cuello de la cabeza del varón y
tratan de moverlo hacia donde ellas quieren.
Matriarcado también puede manifestarse en una mujer que, por inseguridad, por
celos, por vanidad, o por ser víctima, desea dominar a otros y se convierte en el
centro.
Aquí entramos un poco más a las raíces nuestras, colombianas, mestizas. La
mujer por lo natural es insegura, celosa, vanidosa y ha sido víctima normalmente
del hombre y de circunstancias que se le han opuesto; esto hace que ella quiera
ser, se rebele y sea el centro de una situación o de una familia.

Veamos el del hombre:


El Rol del Hombre en el Matrimonio
Efesios 5:21-33

Una de las cosas más distorsionadas y fuera de la realidad bíblica es lo que


significa ser hombre y lo que significa ser cabeza del hogar. Y esta distorsión
prácticamente afecta todos los aspectos de la vida familiar.

El verso 21 empieza con lo primero que se necesita para que funcione un


matrimonio.

Someteos unos a otros en el temor de Dios.

Todo lo que el hombre hace en el hogar está sujeto a una regla mayor que él: el
temor de Dios. En cierta forma el hombre y la mujer se deben una sujeción
mutua.

En Cristo
El eje central del hogar y del matrimonio no es el hombre sino Cristo. Esto se
muestra porque el pasaje menciona: “como Cristo” unas siete veces. La Biblia
muestra una diferencia en función entre el hombre y la mujer. El rol del hombre
es servir como cabeza de la mujer, como Cristo de Su pueblo y el rol de la mujer
es servir en sujeción a su marido. Estos roles fueron dados por Dios antes del
pecado, de modo que no son resultado de la caída sino parte del diseño de Dios,
pero sí fueron corrompidos por el pecado. El llamado del texto no es a crear
nuevos roles, sino a redimir los mismos que fueron corrompidos.

¿Qué es ser cabeza?


La mejor manera de determinarlo es viendo cómo Cristo es cabeza de Su
iglesia.
Ser cabeza no es un derecho a controlar, abusar u oprimir sino a guiar con amor.

El rol del hombre según el pasaje incluye dos aspectos:


1. Protección. ¿Cómo siendo cabeza implica protección? (vs. 25) Implica hacer
cosas o sacrificios para que la esposa no sufra. Cristo se entregó por Su iglesia.
1 Pedro 2:24; Gálatas 3:13; Romanos 5:8.
Esta protección incluye el ámbito espiritual. Es sufrir por alguien que no se lo
merece. La esposa no se gana esa protección—es pecadora.
La protección implica la intervención dañina o peligrosa de un tercero.
2. Provisión. El hombre sustenta y cuida a su mujer, así como Cristo a Su
iglesia. (vs. 29)

Precaución para las esposas: Las esposas no deberían demandar que el marido
sea líder porque haciendo esto destruyen su liderazgo y los desalienta. En lugar
de demandar, ora. Este es el recurso más poderoso que tienes. Y puedes,
respetuosamente expresarle tus anhelos.
La provisión tiene varios aspectos:
Espiritual: alimentándose primero a sí mismo para alimentar a su esposa e hijos.
Ser líder no significa ser más inteligente o más capaz, pero sí requiere una
medida muy alta de diligencia.
El hombre debe ser líder en el perdón y la reconciliación.
Génesis 3:9 “¿Adán, donde estás?”

Si Dios te muestra debilidades, concéntrate en una a la vez. Trabajando con una


estarás trabajando indirectamente con las demás.

El rol del hombre en la familia según la Biblia

Efesios 5:25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la
iglesia
El hombre de Dios: Su relación directa con su esposa
Dios ordena al hombre ser cabeza de su esposa
Efesios 5:23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza
de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
1Co 11:3 Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el
varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
Dios ordena al hombre amar a su mujer y santificarla
Efesios 5:25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la
iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
AMOR (ágape, agapao): El amor cristiano, sea que se ejercite hacia los
hermanos, o hacia hombres en general, no es un impulso que provenga de los
sentimientos, no siempre concuerda con la general inclinación de los
sentimientos, ni se derrama solo sobre aquellos con los que se descubre una
cierta afinidad.

1Corintios 13:7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

¿Cómo debe ser este amor?


Efesios 5:28 - 29 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus
mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.
Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida,
como también Cristo a la iglesia,

¿Cómo santifico a mi esposa?

ANALOGÍA: Así como Cristo amó a la iglesia...


Efesios 5:26 - 27 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del
agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que
no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin
mancha.
1Tesalonisenses 4:3 - 5 pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os
apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa
en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no
conocen a Dios;
La santificación es el crecimiento en la fe del creyente haciéndolo más y más
como Cristo.
Como esposo debo saber la Palabra de Dios y obedecerla.
Usted debe ayudar a su esposa a que sea responsable de saber y obedecer la
Palabra también.
Sea paciente y escúchela con ternura.
Confronten el pecado juntos, desde el punto de vista bíblico.

Una sola carne (1 + 1 = 1)


Efesios 5:31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y los dos serán una sola carne.

“El hombre dejará a su padre y madre” significa que el hombre es el que toma
la iniciativa de formar una unión con una mujer cuando establece un ambiente
donde solamente ellos dos conviven. Es una responsabilidad del varón
establecer el hogar con una mujer donde él tenga la libertad de tomar sus
decisiones. Tan sencillo este arreglo que parece muy claro y fácil, pero cuantas
parejas hoy en día, por varias razones, han formado su pareja o en casa de sus
padres o en la de los padres de ella.
“Y se unirá a su mujer” es la frase clave en esta gran fórmula. La palabra
hebrea traducida “unirse” es, literalmente, “agarrarse”, en un abrazo que los
identifica a todos los demás como enamorados y unidos. A su única
mujer‐esposa. Esta es la fórmula bíblica, el mandamiento divino. Cualquier otra
clase de unión se llama por otro nombre: fornicación (incluye prostitutas/os o
animales), adulterio, homosexualismo, lesbianismo. No son estas uniones un
matrimonio según Dios.

“Y los dos serán una sola carne” es la forma de decir que la unión crea una
cosa nueva, ya no dos mitades sino una nueva carne. El acto sexual es lo que
hace de dos sexos diferentes una nueva existencia que podemos entender como
un matrimonio. Por esto hablamos de “la pareja” como uno de los cónyuges o los
dos juntos. Cualquier otra forma de unir a dos seres está fuera del Plan de Dios
y no va a funcionar.
1Corintios 7:3 -5 El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la
mujer con el marido.
La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco
tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer.
No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo
consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración.

¿Cómo debe ser el trato hacia mi esposa?


Colosenses 3:19 Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con
ellas.
1Pedro 3:7 Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando
honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de
la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.
Proverbios 31:28 Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;
Y su marido también la alaba.
Cantares 4:10 - 11 ¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía!
¡Cuánto mejores que el vino tus amores,
¡Y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas!
Como panal de miel destilan tus labios, oh esposa;
Miel y leche hay debajo de tu lengua;
Y el olor de tus vestidos como el olor del Líbano.
Comunícate con ella, nunca la dejes fuera, considérala como importante.
Haz todo lo que puedas para entender sus sentimientos.
Interésate en sus amistades.
Pídele frecuentemente su opinión.
Valora lo que ella dice.
Deja que sienta tu aprobación y afecto.
Protégela, se protector.
Sé gentil y tierno con ella.
Desarrolla sentido del humor.
Evita cambios importante repentinos sin conversarlo y sin darle tiempo para que
se adapte.
Aprende a responder abierta y verbalmente cuando ella quiera comunicarse.
Consuélala cuando ella está deprimida emocionalmente. Por ejemplo, coloca tus
brazos alrededor de ella y sostenla. Silenciosamente durante unos segundos sin
darle discursos o rebajarla.
Interésate en lo que ella siente que es importante en la vida.
Corrígela amable y tiernamente.
Permítele enseñarte sin ponerte a la defensiva.
Haz un tiempo especial disponible para ella y tus hijos.
Sé digno de confianza.
Dile cosas lindas con frecuencia.
Sé creativo cuando expreses tu amor, ya sea en palabras o en acciones.
Ten metas familiares específicas cada año.
Sé perdonador cuando te ofende.
Deja que compre cosas que ella considera necesarias.
Muéstrale que la necesitas.
Acéptala de la manera que ella es, descubre su singularidad como algo especial.
Admite tus errores, no tengas miedo de ser humilde.
Guía a tu familia en su relación espiritual con Dios.
Permite que tu esposa falle; conversa acerca de que salió mal, después de que
la hayas consolado.
Toma tiempo para que ustedes dos se sienten y hablen con calma.
Hagan salidas románticas.
Dale consejo de una manera amorosa cuando lo pide.
Escríbele una carta ocasionalmente, diciéndole cuanto la amas.
Sorpréndela con una tarjeta o flores.
Exprésale cuanto la aprecias.
Defiéndela ante los demás.
Prefiérela por sobre las demás.
No esperes que ella haga actividades más allá de sus capacidades emocionales
o físicas.
Ora por ella para que disfrute lo mejor de parte de Dios en su vida.
Toma tiempo para fijarte en lo que ella haya hecho por ti y por tu familia.
Jáctate en cuanto a ella delante de los demás y a sus espaldas.
Comparte tus ideas y pensamientos con ella.
Cuéntale acerca de tu trabajo si ella está interesada.
Toma tiempo para ver cómo pasa ella el día, en el trabajo o en casa.
Aprende a disfrutar de lo que ella disfruta.
Cuida a los niños después de la cena.
Ayuda a arreglar la casa antes de la comida.
Entiende sus limitaciones físicas si tienes varios hijos.
Disciplina a los hijos en amor, no enojo.
Ayúdala a terminar sus metas, pasatiempos o educación.
Trátala como si Dios hubiera estampado en su frente: “Manéjese con
cuidado”

El hombre de Dios: Su responsabilidad con su familia


El hombre el líder de su familia
¿Qué es un líder? Es quien toma las decisiones en bien por los que ama y los
suyos le siguen.
Josué 24:14 - 15 Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en
verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros
padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. Y si mal os parece
servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron
vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los
amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
Hechos 16:30 - 33 y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser
salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.
Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en
seguida se bautizó él con todos los suyos.

El hombre es el maestro de su familia

Deuteronomio 6:6 - 9 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu


corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y
andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus
ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.
Efe 6:4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en
disciplina y amonestación del Señor.
Pro 1:8 Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre,
Y no desprecies la dirección de tu madre;
El hombre es quien ejerce la disciplina en su familia

Caso: Los hijos de Elí eran perversos porque su padre no los refrenó.
1Sa 3:11 - 14 Y Jehová dijo a Samuel: He aquí haré yo una cosa en Israel, que a
quien la oyere, le retiñirán ambos oídos.
Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he dicho sobre su casa,
desde el principio hasta el fin.
Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe;
porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado.
Por tanto, yo he jurado a la casa de Elí que la iniquidad de la casa de Elí no
será expiada jamás, ni con sacrificios ni con ofrendas.
Pro 13:24 El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Más el que lo ama,
desde temprano lo corrige.
Pro 19:18 Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza; Mas no se apresure tu
alma para destruirlo.
Pro 22:15 La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de
la corrección la alejará de él.

Hebreos 12:5 - 7 y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os


dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes
cuando eres reprendido por él; Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a
todo el que recibe por hijo.
Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a
quien el padre no disciplina?
El hombre es quien provee para su familia
1Ti 5:8 porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su
casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.
Un hombre que no se esfuerza por proveer para su familia, no puede llamarse
un cristiano.
La mujer puede ayudar con el mantenimiento de la familia (prov. 31) pero esta no
es su responsabilidad primaria. Es del varón.
El varón debe ayudar con los hijos y los quehaceres de la casa, cumpliendo así
su deber de amar a su esposa.
La administración del dinero la hacen ambos, pero es siempre uno de los dos
quien toma la iniciativa del ahorro, el control de gastos, manejo de las cuentas,
etc. Una vez más: es uno sólo sueldo, el ingreso familiar.

Ante todas estas evidencias bíblicas sólo puedo hacerte una pregunta:
¿Quieres ser un hombre de Dios, Un hombre conforme al corazón del
Señor?

Algunos otros consejos para un buen matrimonio:

1.- Nunca dejes de cortejar. Nunca dejen de salir. Nunca te olvides de que ella
te eligió, así que no puedes ponerte flojo con tu amor.

2.- Protege tu propio corazón y ámate a ti mismo. Pero reserva un lugar


especial en tu corazón donde nadie más que tu esposa pueda entrar.

3.- Enamórate una y otra y otra vez. Siempre habrá cambios, tanto en ella
como en ti, y es por eso que ambos tendrán que reelegirse todos los días. Cuida
su corazón, sino ella puede dárselo a otro y quizás nunca lo recuperes. Siempre
lucha por ganar su amor tal como lo hiciste cuando la cortejabas.

4.- Siempre ve lo mejor de ella. Enfócate en lo que amas y no en lo que te


molesta, y así te darás cuenta de que eres el hombre más afortunado sobre la
Tierra por tener a esa mujer como esposa.

5.- No es tu trabajo corregirla. Debes amarla tal como es, si quieres mostrarle
que algo está mal, ora primero y hazlo con amor para que Dios haga el trabajo.

6.- Hazte responsable de tus propias emociones. No es trabajo de tu esposa


hacerte feliz, tú debes buscar tu propia felicidad y cuando la encuentres, tu
alegría inundará tu relación de pareja.

7.- Nunca culpes a tu esposa si tú te frustras o enojas con ella. Son tus
emociones y es tu responsabilidad. Cuando te sientas así, tómate tu tiempo y
mira hacia tu interior.

8.- Déjala ser. Cuando esté triste o molesta, tu único trabajo es abrazarla y
apoyarla. Hazle saber que la escuchas, que ella es importante y que tú eres el
pilar sobre el cual siempre puede apoyarse. Así confiará en ti y te abrirá su alma.
Nunca escapes a estos momentos, quédate y sé fuerte.

9.- Sé tonto. No te tomes todo tan seriamente. Ríe y haz que ella se ría. La risa
hace todo mucho más fácil.

10.- Llena todos los días su alma. Conoce las maneras en que ella se siente
importante, validada y apreciada. Pídele que haga una lista con 10 cosas que la
hacen sentir amada, memorízalas y aplícalas todos los días para hacerla sentir
como una reina.

11.- Hazte presente. No sólo le des tu tiempo, sino también tu atención y tu


alma. Trátala como si fuera tu cliente más valioso, al que no puedes perder.

12.- Estimula su sexualidad. Déjala que se derrita en su suavidad femenina,


mientras sepa que puede confiar plenamente en ti.

13.- No seas idiota, pero tampoco temas ser uno. Cometerás errores, pero
intenta que éstos no sean demasiado grandes y aprende de ellos. No se supone
que seas perfecto, pero sólo trata de no ser tan estúpido.
14.- Dale su espacio. Las mujeres son buenas para entregar y entregar, y a
veces necesitan que se les recuerde que se tomen el tiempo para ellas mismas,
necesitan ese espacio para renovarse, reentrarse y reencontrarse.

15.- Sé vulnerable. Puedes perder tu entereza de vez en cuando, y compartir


tus miedos y sentimientos.

16.- Sé totalmente transparente. Si quieres que ella confíe en ti, debes


compartirlo todo, en especial lo que no quieres compartir. Quítate la máscara y
así podrás experimentar el amor en toda su dimensión.

17.- Nunca dejen de crecer juntos. Cuando dejas de trabajar los músculos,
éstos se atrofian. Lo mismo ocurre con las relaciones. Busquen metas comunes,
sueños y visiones en las que pueden trabajar como un equipo.

18.- No te preocupes por el dinero. Trabajen juntos y busquen la forma de


equilibrar las fuerzas de ambos para ganarlo.

19.- Perdona de inmediato y concéntrate en el futuro. Aferrarse a los errores


del pasado que tú o ella hayan cometido, es una pesada ancla que siempre
detendrá a tu matrimonio. El perdón es libertad.

20.- Siempre elige el amor. En definitiva, éste es el único consejo que


necesitas. Si éste es el principio que te guía, nada amenazará la felicidad de tu
matrimonio.
21.-Recuerden también, busquen a Dios mientras pueda ser hallado y téngalo
presente en todo lo que hagan en su matrimonio tanto individualmente como en
pareja.
Él es el Amor y puedo mantenerlo vivo en sus corazones el uno por el otro.

22.- Durante el matrimonio las parejas tendrán etapas muy románticas y en otras
los pondrán a prueba las desilusiones y los problemas, circunstancias en las que
tendrán que trabajar para resolver sus problemas, tendrán que perdonarsen los
errores y trabajar en reconciliarse.

23.- la habilidad en el uso de las herramientas para la solución de conflictos les


será de gran utilidad. Con el tiempo podrán experimentar que su amor crece y su
actitud será de fidelidad y de mayor compromiso.

24.- Levantarte con tu pareja todos los días, darse los buenos días, tomar la
decisión consiente de amarse y trabajar para entender la situación matrimonial y
dedicarse a ofrecer lo mejor de sí a la persona amada; sin duda tendrán
momentos difíciles y no siempre van a estar de acuerdo, van a hacer cosas que
les lastimen; la familia va a crecer y con ello vendrán muchos momentos
gratificantes pero también desvelos, apuros económicos y tiempos en que el uno
o el otro van a querer salir corriendo, pero es en esos momentos en que Dios
esta en medio de los dos y les ayudará.

Una distorsión que hay en la familia y que trata de substituir lo que es la


verdadera sumisión, es la sujeción opresiva:

Quizás usted diga: ¿qué es eso? Sujeción opresiva.


Se le dice a la mujer: tú tienes que estar sujeta a tu esposo y tienes que ser
sumisa, tienes que ser obediente, pero cuando se va al extremo ya cae en una
opresión, oprimida completamente la mujer.
Y dadas las características que tienen las mujeres colombianas, es muy fácil que
el hombre macho o que el hombre que no sabe entender el plan de Dios, oprima
a la mujer; entonces vamos a tener algo correcto para no caer y no mal entender
lo que es la sumisión.
Cuando una mujer se casa no se enrola en el ejército, quiero decir con esto, que
el esposo no es el general, el que da las ordenes y que la mujer tiene que
obedecer ciegamente y ser el soldado raso, ser la esclava del esposo, porque al
hombre se le da mujer, no se le da a la esclava. Pero muchas mujeres son
esclavas del esposo por un mal entendimiento de lo que es la sumisión porque a
veces hasta adoran al varón, para ellas es un ídolo, un dios y no importa como
las trate, no importa que abuse de ella, no importa que las reprima, no importa
que las agreda, que las humille ¡ay, pero cuanto le amo! Acostumbradas al
maltrato, y esto viene desde las raíces; el esposo no es el general ni ella el
soldado o la esclava que solo recibe órdenes.

El verdadero matrimonio es unir el corazón y el cuerpo, hombre y mujer


haciéndolos una sola carne, pero también una sola alma, un solo espíritu,
complementándonos unos a otros haciendo un pacto de amor delante de Dios,
ese es el matrimonio y así debe de ser.
Vamos a ver ahora la sumisión bíblica para terminar con algo positivo:

La responsabilidad del varón es de amar a su esposa como Cristo amó a su


iglesia y se entregó a sí mismo por ella.

1ª Pedro 5:2-3 dice: Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros,
cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia
deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que
están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.

Aquí está entrando ya la familia, el esposo tiene que apacentar a toda la familia
que está al cuidado de él, siendo ejemplo, no por ganancia, no teniendo señorío;
ni tanto la mujer puede tener señorío sobre la familia, ni tanto el hombre pude
tener señorío sobre la familia sino apacentarlo siendo ejemplos de la grey.

El liderazgo y la sumisión tienen dos caras, una cara es liderazgo y otra sumisión
como dos caras de la moneda y ambos comienzan con un espíritu de
mansedumbre o de humildad. El hombre no puede ejercer el liderazgo si no es
manso y humilde y no sabe a su vez someterse a su cabeza que es Cristo, y la
mujer no puede ser sumisa si no tiene una disposición de mansedumbre para
poder obedecer al esposo, pero el esposo de respetar y amar a la mujer como
vaso frágil; se dan cuenta que bonito es someterse así, pero no es el caso en
todos nosotros.

Entonces se expresa una sumisión mutua porque él tendrá que someterse a


Cristo y nosotras también someternos a ellos, someteos unos a otros en el temor
de Dios dice Efesios.

La sumisión a Dios, la sumisión el uno al otro, la sumisión de las autoridades


espirituales, la sumisión a las autoridades civiles y de gobierno, a toda autoridad
tenemos que someternos y es una virtud de humildad y reverencia a Dios.

La sumisión es además una actitud, no busca promoverse a sí mismo ni rivalizar,


no tenemos que exigir nuestros derechos sino simplemente obedecer porque se
tiene confianza en el diseño y en el plan soberano de Dios.

¡El amor no es un sentimiento, es una decisión!

Lo que no es amor

1. El amor no es emoción.
Si el amor es ciego ¿porque los jóvenes se enamoran de la misma mujer
hermosa? el amor no es lo que uno siente. El amor es lo que uno hace. Las
obras, no las palabras, son prueba de su amor.
2. El amor no es sexo.
El amor no es una respuesta hormonal a un escote pronunciado o una falda
corta. El amor no es "la urgencia de fusionarse".
Hay un amor gratuito y un amor de pacto, y la juventud del siglo veintiuno deberá
aprender la diferencia. El amor gratuito toma, mientras el amor de pacto otorga.
El amor gratuito se lleva todo lo que uno pueda dar: nuestras emociones,
nuestro tiempo y nuestros bienes materiales. Pero el amor de pacto nos da
compromiso, respeto, y apoyo emocional y material.
EL VERDADERO AMOR
(1 Corintios 13:4-7)

En estos versículos Pablo pasa a describir el amor tanto positiva como


negativamente. Nótese que el apóstol no habla de sentimientos, sino de
acciones, así que en efecto indica cómo se conduce la persona que de verdad
ama. Quien sigue este camino, en realidad imita el amor y la conducta de Cristo.

Las características del amor.

Bondad: Gustoso, apetecible, agradable, divertido. Bondadosos, compasivos


unos con otros y perdónense mutuamente. Esta actitud cristiana básica es el
resultado de ser perdonado en Cristo y junto con la de ser bondadoso y
compasivo, lleva a otros lo que hemos recibido de Dios. Dios los perdonó a
ustedes en Cristo. La exhortación ética se basa en la afirmación teológica:
tenemos el llamado a hacer con los demás lo que Dios hizo con nosotros por
medio de Cristo.

Humildad: Sumisión, rendimiento. Virtud que consiste en el conocimiento de las


propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento.

Propiedades del amor genuino.

“El amor es paciente” (v.4), Es decir, sabe soportar los males y las injusticias
que provienen de la maldad de los hombres, al confiar en la protección de Dios.
“Es servicial”, Esto es, trata al prójimo con amabilidad y con benignidad, y
aprovecha todas las oportunidades para hacer el bien a los semejantes.

“No es jactancioso, no se engríe.”: ¿Qué es jactarse? Alabanza propia,


desordenada y presuntuosa. Las dos son afines. En el primer vocablo, vemos un
verbo que no vuelve a salir en las escrituras y viene a designar algo así como
una “bolsa llena de aire”, por lo que se parece mucho al “engreírse”. El segundo
es como la manifestación vanidosa del orgullo interior. El amor huye de estas
actitudes, pues es amigo de la modestia y de la humildad.

“No hace nada indecoroso” (v.5) Se refiere, no sólo a una conducta decente,
sino también ordenada y cortés con los demás; no hace nada fuera de tiempo ni
de lugar.

“No busca lo suyo”; Es decir, no busca su propio interés, su propia utilidad, al


contrario de lo que le ocurre al egoísta y por contraste, el verdadero amor, es
directamente lo contrario del egoísmo: Inmoderado y excesivo amor así mismo,
que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los
demás.

“No se irrita.” Donde arde la llama del amor, no se encienden fácilmente las
llamas del furor; y, si llegan a encenderse de pronto, no tardan en apagarse.

“No toma en cuenta el mal” es decir, no ve malas intenciones en los dichos y


hechos de los demás, ni guarda resentimiento en el fondo del corazón. El verbo
se usaba para anotar cuentas en un libro del “haber” y el “debe”, y expresa muy
bien la inclinación del amor a olvidar las injurias recibidas y a no tener en reserva
ningún sentimiento de revancha.

“No se goza de la injusticia, más se goza de la verdad” (v.6). Cuando esta


verdad triunfa y se regocija, el amor se regocija juntamente con ella, mientras
que le entristecen las injusticias, las violencias, las maldades de todo género que
suelen figurar, con grandes letras, en los diarios y en los primeros lugares de los
demás medios de comunicación. Eso que tanto interés suele suscitar en la
mayoría, sólo tristeza le produce al amor.
“Todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” (v.7). ¡Qué
bello aviso en cuatro brevísimas frases! El primer verbo comporta la idea de
“cubrir”. El amor “cubre”, oculta y excusa, en cuanto es posible, las faltas del
prójimo.

El verbo admite también, la idea de “callarse y soportar las inconveniencias


provenientes de la inconsideración ajena”, “todo lo cree” no indica excesiva
credulidad, sino todo lo contrario: no cree fácilmente lo malo que se dice de los
demás, sino que se inclina a fiarse de los demás y a no ver mal en el prójimo,
mientras no sea notorio el mal (y aun así, resulta aventurado juzgar las
intenciones). Cuando la maldad ajena no puede negarse, el amor todo lo espera,
es decir, no pierde la esperanza de una enmienda, de una recuperación moral o
espiritual. “rehúsa tener por definitivo el fracaso”, y, aun en el caso de que las
esperanzas parezcan fallidas, no se rinde, todo lo soporta; con fortaleza activa,
cristiana, pone decididamente el hombro bajo las más adversas circunstancias.
“Es la persistencia del soldado que, en lo más recio de la batalla, no desmaya,
sino que continúa repartiendo mandobles o golpes a diestra y siniestra con todo
vigor”. Lo que quiere decir es que debemos de luchar por el amor hacia los
demás por encima de todo lo malo que pueda venir, porque el amor
permanecerá hasta el fin y nunca se extinguirá.

Amor: Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia


insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. Sentimiento
hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad
en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir,
comunicarnos y crear. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien.

Longanimidad: Grandeza y constancia de ánimo en las adversidades.


Benignidad, clemencia, generosidad.
2 Corintios 6:6: las gracias son: pureza (integridad de vida y sinceridad de
intención), conocimiento (“del espíritu y de los principios evangélicos y el arte de
aplicarlos”), longanimidad (paciencia para soportar los desdenes e injurias que
se reciben de los hombres), benignidad (actitud de dulzura, benevolencia y
simpatía hacia los demás).

El amor es sufrido: Paciencia, conformidad, tolerancia con que se sufre algo.


Padecimiento, dolor, pena.

El amor es benigno: Afable, benévolo, piadoso. Templado, suave, apacible.

El amor no tiene envidia: ¿Qué es envidia? Tristeza o pesar del bien ajeno.
Emulación, deseo de algo que no se posee.

El amor no es jactancioso: ¿Qué es jactarse? Dicho de una persona: Alabarse


excesiva y presuntuosamente, con fundamento o sin el y aun de acciones
criminales o vergonzosas.

El amor no se envanece: ¿Qué es envanecer? Causar o infundir soberbia o


vanidad a alguien.

El amor no hace nada indebido: ¿Que es indebido? Que no es obligatorio ni


exigible. Ilícito, injusto y falto de equidad.

El amor no busca lo suyo: ¿Qué es buscar lo suyo? Inmoderado y excesivo


amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin
cuidarse del de los demás.

El amor no se irrita: ¿Qué es irritar? Hacer sentir ira. Excitar vivamente otros
afectos o inclinaciones naturales. Irritar los celos, el odio, la avaricia, el apetito.

El amor no guarda rencor: ¿Qué es rencor? Resentimiento arraigado y tenaz.

El amor no se goza de la injusticia: ¿Qué es injusticia? Acción contraria a la


justicia. Falta de justicia. Que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde o
pertenece.

El amor se goza de La verdad: Conformidad de las cosas con el concepto que


de ellas forma la mente. Conformidad de lo que se dice con lo que se siente o se
piensa. Propiedad que tiene una cosa de mantenerse siempre la misma sin
mutación alguna. Juicio o proposición que no se puede negar racionalmente.

El amor todo lo sufre: Sentir físicamente un daño, un dolor, una enfermedad o


un castigo. Sentir un daño moral. Recibir con resignación un daño moral o físico.
Sostener, resistir. Aguantar, tolerar, soportar. Permitir, consentir.

El amor todo lo cree: Tener por cierto algo que el entendimiento no alcanza o
que no está comprobado o demostrado. Dar firme asenso a las verdades
reveladas por Dios. Pensar, juzgar, sospechar algo o estar persuadido de ello.
Tener algo por verosímil o probable. Dar asenso, apoyo o confianza a alguien.

El amor todo lo espera: Tener esperanza de conseguir lo que se desea. Creer


que ha de suceder algo, especialmente si es favorable.

El amor todo lo soporta: Sostener o llevar sobre sí una carga o peso. Sufrir
(aguantar, tolerar).

Fiel ahora y siempre:

Mientras esperas que llegue esa persona de tus sueños que Dios te ha
preparado, toma la decisión de que, con el poder de Cristo, siempre le serás fiel.
Al hacer esta resolución sentirás alegría interior, libertad, coraje, nuevas fuerzas
y la certeza de ser la persona que Dios quiere que seas. La pureza de tus
miradas, de tus actitudes y de tus palabras, serán prueba suficiente de tú amor.
Tengo que poner a Dios en Todo en primer lugar.
Todo: incluye amor, matrimonio y hogar
La característica sobresaliente del Amor es el “sacrificio”.
Revela a Cristo en tú vida. Que los demás vean a Cristo viviendo en ti. Esa es la
clave de un hogar feliz.
¿QUÉ ES EL AMOR? 1Corintios 13:4-7 (NTV)
EL AMOR ES PACIENTE Y BONDADOSO.
EL AMOR NO ES CELOSO NI FANFARRÓN NI ORGULLOSO NI OFENSIVO.
NO EXIGE QUE LAS COSAS SE HAGAN A SU MANERA.
NO SE IRRITA NI LLEVA UN REGISTRO DE LAS OFENSAS RECIBIDAS.
NO SE ALEGRA DE LA INJUSTICIA, SINO QUE SE ALEGRA CUANDO LA
VERDAD TRIUNFA.
EL AMOR NUNCA SE DA POR VENCIDO,
JAMÁS PIERDE LA FE,
SIEMPRE TIENE ESPERANZA Y SE MANTIENE FIRME EN TODA
CIRCUNSTANCIA.
CUESTIONARIO MATRIMONIAL

¿Para mí, qué es el matrimonio?


¿Por qué nos queremos casar?
¿Qué harás para mantener el compañerismo y la amistad en tu Matrimonio?
¿Qué tareas compartirás en el hogar?
¿Cuántos hijos te gustaría tener?
En el caso de que no fuera posible tener bebés ¿estarías dispuesto a la
Adopción?
¿Dios creo el matrimonio sólo para la procreación?
¿Tenemos una idea clara de las obligaciones y los objetivos financieros mutuos y
coinciden nuestras ideas en la forma de ahorrar y gastar?
¿Cuáles son nuestras expectativas sobre cómo atender la casa y si vamos a
dividir las tareas?
¿Es mi pareja afectiva como yo espero?
¿Podemos hablar con comodidad y abiertamente de nuestras necesidades,
preferencias y temores sexuales?
¿Habrá un televisor en el dormitorio?
¿Nos escuchamos verdaderamente el uno al otro y tenemos en cuenta las ideas
y quejas del otro?
¿Nos gustan y respetamos a los amigos del otro?
¿Valoramos y respetamos a los padres del otro?
¿Alguno de nosotros está preocupado por la posible interferencia de los padres
en la relación?
¿Qué es lo que le molesta de mi familia?
¿Hay cosas a las que no estamos preparados a dejar por el matrimonio?
¿Tenemos confianza plena en el compromiso del otro al matrimonio y creemos
que el lazo podrá enfrentar cualquier desafío?
¿Cuál es la forma de mantener armonía y unidad en el matrimonio, hablando
espiritualmente?
¿Podría expresar sus expectativas sexuales estando ya casado?
¿Cuál es tu opinión de las diferencias que existen entre las necesidades
sexuales del hombre y de la mujer?
¿Crees que el sexo es algo importante en el matrimonio, (si) (no), porque?
¿En el momento de enfrentar una crisis financiera, cual será tu respuesta para
solucionar la situación o necesidad?
¿Qué esperas de tu pareja espiritualmente?
¿Cuáles son sus estrategias para hacer crecer y madurar espiritualmente su
matrimonio?
¿Dónde se ven los dos dentro de 30 años adelante?

Anota lo que esperas de tu esposo; esto será una meta para él.
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Anota lo que harás para que tu matrimonio tenga éxito, esto es tu compromiso.
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Anota lo que esperas de tu esposa, esto será una meta para ella.
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Escribe lo que harás para que tu matrimonio tenga éxito esto es tu compromiso.
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Bibliografía

Consejería para el corazón

El desafío del amor (Stephen y Alex Kendrick)

Los siete secretos (John Hagee)

Comentario Matthew Henry

Creada para ser su ayuda idónea (Debi Pearl)

Biblias: Reina Valera 60, Nueva Traducción Viviente, La Biblia al día

Internet

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