Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Septiembre 6 de 2019
SAN AGUSTÍN
Agustín El alma, imagen de Dios, cuenta con una estructura básica, conformada por la
memoria, la voluntad y el pensamiento (intelecto), que se corresponde con la trinidad: Padre-
Hijo y Espiritú Santo.
En el medievo el mundo está conformado por relaciones de semejanza que se dan entre las
cosas. Agustín: la imagen está asociada al signo. [Cuando yo veo una huella, esta puede
fungir como signo o como imagen (tiene la pretensión de la apariencia).
Ideas ≠ Imagen.
Agustín: el tema de la imagen está vinculado a la teoría semiótica.
De Magistro: Enseñanza y aprendizaje de las palabras. Pone de presente que éstas se
aprenden en el uso cotidiano, vivo. Allí plantean el problema al que llama la atención
Wittgesntein, a saber, que no hay una referencia entre palabra y cosa directamente, sino entre
expresiones y cosas. A partir de la palabra nada, no busca referenciar algo en el mundo
natural, sino que es una afección del alma.
Todo signo es una cosa, pero no toda cosa es un signo. El objetivo del signo es comunicar,
transmitir las afecciones del alma. Su fin último es la comunicación y la enseñanza. El signo
deja consigo una imagen, un recuerdo de aquello visto y hace llegar al pensamiento otra cosa.
El signo se da sobre una materialidad. Distingue dos tipos de signos naturales: resultado de
la causalidad natural (el humo, la huella) y los signos convencionales, dados. Estos últimos,
requieren tanto de una interpretación intencional, como de una voluntad de comunicar por
parte de quien los emite con el fin de transmitir una afección o estado anímico.
Los signos dados son los que los vivientes se dan entre sí (invicem) para manifestar, en cuanto
pueden, el movimiento de su alma, todo lo que sienten o entienden. No tenemos ninguna
razón para significar, es decir de otorgar signos, que la de expresar o llevar al espíritu de otro,
lo que porta el espíritu de aquello que da signo.
Desde el punto de vista objetivo, la imagen se puede entender como el reflejo que se forma
en un objeto en relación a otro. Desde este punto de vista, distingue entre “imagen”,
“identidad” y “diferencia”.
“Se debe distinguir entre imagen, igualdad y semejanza, pues allí donde hay una imagen hay
de inmediato semejanza, pero donde hay semejanza no hay inmediatamente imagen; allí
donde hay igualdad, hay semejanza, pero no seguidamente imagen; allí donde hay semejanza
no hay inmediatamente ni imagen ni igualdad. Donde se encuentra la imagen, hay de
inmediato similitud, pero no igualdad: como en el espejo se encuentra la imagen del ser
humano, pues lo presenta a aquél; ella es necesariamente semejante, pero no igual..”.
La imagen apunta al objeto percibido, pero no coindice con él.
desde el punto de vista psíquico, “interior”, a pesar de su semejanza con el objeto al que
refiere, la imagen no es causada por la afección externa, sino que es un rendimiento propio
del alma, la cuál es expresión.