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Tecnológico Nacional de México

Departamento de Ingeniería Química y Bioquímica


Academia de Ingeniería Química

Procesos de Separación III


LIXIVIACIÓN
Impacto ambiental y económico de
equipos de extracción en la industria
química

Autor:
Corral Palafox Jesús Rodrigo

Tutor(a):
M.C. Lopez Soto Nataly

Octubre de 2019
A manera de introducción, me gustaría comenzar hablando acerca de este proceso
tan importante para la industria química y para la industria en general. La lixiviación
(o extracción solido – liquido) es una operación unitaria que consiste en la disolución
de uno o más componentes en una mezcla solida por el contacto con un disolvente.
Su campo de aplicación más importante es en la industria alimentaria y la industria
minera.

En esta ocasión realizaré un análisis ambiental de la industria minera y la lixiviación,


puesto que esta industria es la que más relación tiene con dicho proceso y por
consiguiente, la más propensa a dañar el suelo y el subsuelo de nuestro planeta.

El proceso de lixiviación es un proceso muy importante, pero eso no le quita lo


extremadamente peligroso, tanto para el ser humano, como para el medio ambiente.
Todos los procesos industriales que involucran operaciones de lixiviación tienen
implicaciones ambientales, ya que en la mayoría se emplean disolventes (orgánicos
e inorgánicos) altamente tóxicos y contaminantes, y en otros casos, el proceso está
ligado a la explotación de recursos naturales.

Simplemente la maquinaria (lixiviadores) que se necesita lleva un peligro potencial


que puede traer un sinfín de problemas operativos. Los problemas operativos
incluyen la pérdida de control del lixiviador, problemas con la tubería, derrames,
fugas, e insuficiencia del lavado o neutralización. Los impactos incluyen la alteración
del suelo, vegetación, recursos culturales e históricos, degradación de la calidad del
aire debido a las partículas, las emisiones de los equipos a diésel, contaminación
de las aguas freáticas con el lixiviador, de las aguas superficiales con los derrames
y el ruido de las operaciones (taladros, tráfico, bombas).

Y esto es solamente por la clase de equipos y maquinaria que se necesitan, pero


hablando un poco más a fondo, la clase de sustancias que se requieren tampoco le
hacen nada bien a la tierra, sobre todo al agua. A veces, los contaminantes
peligrosos pueden filtrarse de los suelos y penetrar en el agua subterránea,
afectando directamente el suministro de agua potable. Los contaminantes solubles
en agua, pueden ser transportados directamente por el agua a nuestros suelos. El
suelo a menudo contiene agua subterránea valiosa utilizada como fuente de
suministro de agua. La lixiviación de estos contaminantes peligrosos en el agua
subterránea, desde el suelo, puede causar grandes problemas ambientales.

Claro que no debemos dejar atrás el impacto económico que surge de la industria
minera, algunas personas podrían pensar que representa una ayuda a la economía
no solo de México, sino del mundo entero, y tal vez así lo sea, pero esto no es así
para las comunidades locales. Los recursos obtenidos se dirigen la mayor parte del
tiempo al extranjero, la economía local se desestabiliza gravemente por el llamado
efecto del “síndrome holandés”, entre otros. Éste es un fenómeno macroeconómico
que se manifiesta cuando se ganan divisas extranjeras con la extracción de recursos
naturales. En muchos casos, el aporte de la minería a la microeconomía resulta ser
más bien negativo que positivo, los costes y beneficios de la minería no están
distribuidos justamente y en muchos casos no compensan los enormes costes
sociales y ecológicos. La contaminación medioambiental pone en grave riesgo el
sistema ecológico y la salud de las comunidades locales, con graves consecuencias
para los campesinos que dependen de la agricultura.

Debemos de exigir a las autoridades que sus reglas y normativas sean más estrictas
para el bien del medio ambiente y para el bien de las comunidades vecinas de las
plantas mineras.

Me gustaría cerrar esto mencionando que debemos de ser cuidadosos y éticos al


momento de ejercer nuestra profesión, no debemos de guiarnos por lo económico
por encima del beneficio de los demás.

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