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LOS Tratados Internacionales En Materia Electoral

Luz María Zarza Delgado

Derivado del fenómeno mundial que se ha conocido de manera general como globalización, la importancia, contenido y
alcance de los tratados internacionales se ha ido incrementando. Recordaremos que existen dos teorías principalmente,
que explican la relación que se puede dar entre el derecho interno y el nacional, la dualista y la monista. La primera,
resumida a lo más simple, considera al derecho internacional y al nacional como dos cosas totalmente distintas que no se
tocan o convergen; postura contraria presenta la monista, que los incorpora en un solo sistema legal, tal es el caso del
derecho mexicano.

El artículo 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al establecer la jerarquía de las normas que
integran el orden jurídico nacional, reconoce a los tratados internacionales como parte del mismo, sólo por debajo de la
propia Constitución. Asimismo, se determina que se firman por el Presidente de la República y se ratifican por el Senado y
una vez llevado a cabo esto, se incorporan de manera automática al sistema normativo, es decir, no se requiere ningún otro
acto legislativo para poder llevar a cabo su aplicación.

Son muchas las materias en las que se está actuando o resolviendo con base en tratados internacionales debido a que,
como resultado de la globalización, el contenido de los mismos ha ido ampliándose, tocando aspectos que rebasan la
competencia exclusiva del Senado o la de las entidades federativas, ya que al regular aspectos como comercio exterior,
derechos humanos o cooperación judicial, por ejemplo, han ido acercándose a la esfera jurídica de los individuos, quienes
solicitan cada vez más la aplicación en su beneficio de lo negociado, firmado y ratificado por el estado mexicano en estos
instrumentos legales.

Sin lugar a dudas, el cambio de contexto y la evolución de los tratados internacionales, ha generado enorme polémica al no
irse adecuando el marco constitucional y legal que los regula, habiendo autores con los que yo coincido, que afirman que se
está legislando de manera irregular al darle la misma o mayor jerarquía a los tratados que a las leyes federales, por ser
unos aprobados sólo por el Senado y las segundas por el Congreso de la Unión. Considero que hay mucho que revisar al
respecto, no sólo en cuanto al procedimiento de elaboración y la participación de la Cámara de Diputados Federal al
respecto, sino pensar en diferentes tipos de acuerdos internacionales dependiendo de la materia, lo cual repercutiría en su
necesidad de ratificación, en los órganos que deban de llevarla a cabo y quizás hasta en su implementación.

Por lo pronto, mientras no se lleve a cabo una profunda reforma constitucional y exista una auténtica ley reglamentaria al
respecto acorde a las disposiciones fundamentales, se tendrá que seguir aplicando lo que existe, en la forma que está
establecida.

El Derecho Electoral no tendría por qué ser una excepción, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación ha resuelto diversos asuntos con base en tratados internacionales, en un somero estudio que se hizo al
respecto, se encontró casi una centena de expedientes del 2000 a la fecha en este sentido. Entre los instrumentos
internacionales que han sido consultados por los magistrados a la hora de resolver sus asuntos se encuentran los
siguientes:
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos

Convención Interamericana sobre Normas Generales de Derecho Internacional Privado

Declaración Universal de Derechos Humanos

Convención Americana de Derechos Humanos

Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo

Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales

Tratado de Libre Comercio de Norteamérica

Conferencia Internacional del Trabajo

Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados.

Estoy plenamente convencida de que una resolución en la que no se haya considerado la existencia de tratados
internacionales aplicables al tema en estudio, firmados y ratificados por México, carecerá de un importante sustento legal
que puede fortalecer su fundamentación. Por ello, es que se aportan estos para el contenido del presente material de
trabajo.

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