LA PLANIFICACIÓN A ESCALA NACIONAL

La planificación es concebida como un instrumento de gran importancia a la hora de generar y

establecer alternativas para mejorar la calidad de vida de las personas y de esta manera impulsar
el desarrollo, la planificación debe realizarse teniendo en cuenta la participación activa de los
actores sociales los cuales pueden orientar los planes, programas, proyectos y políticas hacia la
plena búsqueda de un desarrollo humano sostenible, ya que la base del éxito de la proyección se
encuentra en la coherencia establecida entre los planes de Desarrollo a nivel nacional y la
problemática y necesidad real de la sociedad en sus distintos ámbitos y regiones.

En Colombia el desarrollo a nivel nacional se rige a partir de la ley 152 de 1994 la cual regula la
elaboración de los planes de desarrollo y los lineamientos que los gobernantes de turno deben
seguir en pro de generar un ambiente de estabilidad y crecimiento el cual le permita a los
ciudadanos mejorar su bienestar y de esa manera contribuir de manera directa y efectiva al
desarrollo económico y social de cada territorio y por ende del país, fortaleciendo las
potencialidades de cada individuo y cada región. El problema que surge en la elaboración de los
planes de desarrollo a nivel nacional los cuales establecen los pilares que deben seguir los
territorios en sus planes municipales y departamentales, es que el plan nacional se elabora a partir
de la visualización y perspectiva del presidente de turno y su equipo de trabajo, y no se tiene en
cuenta la realidad. Al no elaborarse un diagnostico que refleje esa realidad nacional y de la
sociedad, sus potencialidades, las problemáticas y necesidades que se pueden solventar a partir
de programas y políticas de origen estatal, no se logra la finalidad por la cual existe la planificación,
sino que se establecen prácticas que favorecen a un o unos sectores en particular y no a la
sociedad en general.

Ya que la planificación se hace en la mayoría de los casos detrás de un escritorio sin tener en
cuenta los factores y aspectos mencionados con anterioridad, se hace incomprensible la idea de
que la creación de estos planes, políticas, programas y proyectos se ajuste a la realidad nacional,
y que por consiguiente puedan siquiera satisfacer las necesidades y demandas de la sociedad, el
cumplimiento pleno de los fines esenciales del Estado se logra a través del uso coherente y
efectivo del instrumento de la planificación que al ser flexible permite que se ajuste a los
repentinos cambios que se originan en distintos ámbitos tanto a nivel nacional como
internacional, los cuales pueden generar un impacto positivo o negativo en el desarrollo de la
economía y la sociedad.

Se hace entonces necesario, aplicar en su totalidad el concepto de planificación que el cual se

puede concebir como proceso de organizar con método y estructura los objetivos trazados en un
tiempo y espacio y que se procura tengan un efecto e impacto positivo en la sociedad la cual es el
objeto base de su existencia, y de esa manera plantear planes con coherencia y que tengan en
cuenta las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas de los distintos territorios de la
nación. La planificación va más allá de un ejercicio de plantear planes y documentos que generen
un impacto social positivo, se trata de un instrumento que tiene como base y objetivo principal al
individuo, la atención se centra en los aportes que éste pueda hacer y que por último se deben
plasmar en programas o proyectos que reflejen la participación de la sociedad, el bienestar y
cumplimiento de sus demandas.
A través de la realización de los planes se orienta el impulso económico de las regiones que
componen el territorio nacional, y que se traducen en la construcción de estrategias los cuales
están destinados al crecimiento social y económico sostenible y que permanezca con el paso del
tiempo. La planificación se convierte en un importante elemento de organización y dirección para
el progreso de los municipios y distintos departamentos del país. Para ello es importante
garantizar que los planes tengan continuidad, es decir, que independientemente de los cambios
de gobierno tanto a nivel nacional, como departamental y municipal, se puedan ejecutar los
planes de manera que se intensifique la intervención constante por parte del Estado.

Por lo tanto, la planificación se traduce en la gestión e intervención que ejecuta el Estado, con la
finalidad de crear dinámicas económicas y sociales, para propender el desarrollo, ya que el Estado
debe tener en cuenta las propuestas, ideas y planteamientos que aporten los ciudadanos
mediante la participación activa y permanente. La planificación debe hacerse en conjunto con la
comunidad ya que son los principales beneficiados cuando los planes se ajustan a sus peticiones, y
por otro lado, los perjudica cuando los mismos no se ajustan a la realidad.

La planificación es el instrumento mediante el cual se establecen las directrices que en un tiempo

determinado van a orientar los procesos de desarrollo para el país. De esta manera se tiene una
guía con la cual los mandatarios identifican las necesidades generales y saben en qué deben
invertir los recursos propios del país, esta estrategia permite evitar el malgasto de los recursos e
invertirlos en lo que más conviene para el progreso del país.

Se considera un proceso de dinámicas políticas y sociales que marcan la identificación de los

problemas en los que el Estado a través de los planes, políticas, proyectos y programas se puede
hacer cargo, y además de los problemas también se identifican las potencialidades de cada
individuo y región que contribuyan al pleno crecimiento y desarrollo sostenible en la nación, en el
ejercicio de la planeación todos los sujetos juegan un papel participativo y fundamental, se
conciben todos como actores que pueden aportar conceptos importantes para la toma de
decisiones. La planificación debe ser participativa, incluyente y abierta a adaptarse a todos los
escenarios.

La reforma constitucional de 1945 fue la que estableció por primera vez la formulación,
elaboración y adopción de los planes, cuya finalidad es alcanzar un pleno desarrollo económico y
los programas que orientaban el quehacer estatal, a partir de este momento, se iniciaron las
intervenciones institucionales sobre el territorio en general con el fin de generar un desarrollo
estable.

En nuestro país la planificación a nivel estatal se comenzó a implementar de forma tardia debido a
las inestabilidades en cuanto a la política y los conflictos internos, además los pocos recursos
económicos hicieron que se detuvieran la planificación, a ello sumando que tampoco conto con la
continuidad que se esperaba en la reforma de 1945 debido a que los municipios yacían en
organizarsen internamente. Con la reforma constitucional de 1968 se comenzó a ver una mejoría
en cuanto a los procesos de planificación dando un avance desde el punto de vista constitucional y
legal incluyéndose en la constitución en el Decreto Ley 2996 de 1998 definiendose las funciones y
miembros del Consejo Nacional de Política Económica y Social, y del Departamento Nacional de
Planeación
La planificación debe concertar con la comunidad las necesidades colectivas que tengan en
común, para de esa manera, acordar cuáles serán las políticas y/ó programas que se tendrán como
prioridades y cuáles se pueden tratar como secundarios, pero finalmente todos se deben llevar a
cabo, y de esa manera mejorar la calidad de vida de los habitantes del país.

En conclusión, la planificación es un instrumento y medio a través del cual se puede hacer posible
la efectiva aplicación de las distintas políticas de desarrollo económico y humano que impulsan los
gobernantes a nivel nacional y que en los territorios se deben igualmente aplicar de manera
coherente, lo anterior teniendo en cuenta las ideas, propuestas y aportes que realicen los
ciudadanos por medio de los espacios que se les brinden y que de manera concertada con el
Estado se planifican, ejecutan y se les realiza el respectivo seguimiento y evaluación de las
iniciativas que tiene el Estado a través de sus respectivas instituciones en pro de la mejora de la
calidad de vida bienestar de la sociedad a la que representa y el uso efectivo de los recursos que
posee.

En Colombia la planificación ha ido mejorando con el paso de la historia ya que se han hecho cada
vez más visibles las necesidades y potencialidades de las regiones, deseosas de crecimiento y
desarrollo tanto económico como social, político y ambiental. Su mejoría fue notable gracias a la
reforma de 1968, ya que se generó un cambio constitucional y legal como se mencionó
anteriormente, ya que la planificación es introducida en la constitución y pasa a ser
responsabilidad de los gobernantes de turno la elaboración, formulación y ejecución de los planes
de desarrollo tanto económico como social.

Finalmente es importante resaltar la gran importancia que tiene la correcta aplicación y ejecución
de la planificación ya que a través de este importante instrumento se puede generar desarrollo
sostenible, ya que a través de los planes se orienta los objetivos que debe perseguir el país para su
mejora y crecimiento general. La planificación debe estar acompañada de la participación activa y
frecuente de la población principal beneficiada o perjudicada si se ejecuta o no de manera
correcta y coherente con la realidad los planes.