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Pleuroneumonía Porcina
Pleuroneumonía Porcina
ALTA PREVALENCIA
España
2-3-9
Usa
1-2-3-5-6-8
Uk
2-3-6-8
Australia
1-7-12
Etiología
Las tres toxinas más frecuentes producidas por dicha bacteria son:
a) Apx I con carácter haemolítico y citotóxico típico de los serotipos 1, 5a, 5b, 9, 10 y 11.
b) Apx II con carácter haemolítico y levemente citotóxico típico de todos los serotipos salvo el 10.
c) Apx III con carácter altamente citotóxico y no haemolitico típico de los serotipos 2, 3, 4, 6 y 8.
Patogénesis
La bacteria entra por las vías respiratorias superiores y/o cavidad nasal del cerdo para adherirse al
epitelio tonsilar, el cual se inflama y a partir de ahí se disemina al resto del tejido respiratorio. Así,
el contagio se produce por aerosol o contacto directo. La transmisión entre granjas via aerosol es
muy rara o inexistente, no conociéndose vectores animados externos portadores. Así, el contagio
en granja limpia tiene su origen por la entrada de animales portadores o vestuario (ropa, botas,...).
Se produce una congestión capilar de la pared alveolar con edema marcándose el septo
intersticial. La acumulación de neutrófilos agrava el daño de la pared alveolar provocando una
trombosis arterial con necrosis tisular. En los 4 días posteriores a la infección las lesiones
pulmonares están bien demarcadas y es posible aislar el Actinobacillus pleuropneumoniae.
Posteriormente se produce fibrosis y el centro de la lesión tiene aspecto necrótico de color oscuro.
Los anticuerpos pasivos pueden durar hasta las 4 semanas de vida del lechón y la inmunidad activa
primaria tiene lugar a 5-10 días postinfección con pico a las 3-4 semanas. La inmunidad a serotipos
homólogos es más duradera. Hay que considerar que las infecciones suelen tener lugar por varios
serotipos a la vez.
Clínica
Podemos discernir de forma básica según la presentación de la enfermedad dos formas bien
diferenciadas, como son:
Sobreaguda y aguda: ocurre en granjas o animales sin inmunidad previa, afectando al 15-30 % de
los cerdos. Los síntomas son: fiebre alta (41,5 - 42 ºC), anorexia, depresión, respiración dificultosa,
cianosis y muerte en 4-6 horas del 30-50% de los cerdos afectados. Presencia frecuente de moco
sanguinolento por orificios nasales.
Cuando el cuadro es enzoótico, los cerdos más afectados tienen de 6 a 16 semanas de vida y
además de los síntomas anteriores más leves, podemos tener toses de grado medio-bajo y pérdida
de condición corporal y ganancia media diaria.
Las lesiones se centran en la cavidad torácica con sangre en cavidad nasal y tráquea, edema del
septo interlobular pulmonar, exudado fibrinoso amarillo-rojizo en superficie pleural, áreas
irregulares firmes, duras y necróticas en superficie pulmonar (sobre todo en el lóbulo
diafragmático) ocupando hasta el 50% del mismo en casos graves.
Crónica: encontramos animales con mala condición corporal y elevado retraso del crecimiento,
con leve apatía y anorexia. Baja incidencia de toses, salvo cuando les movemos de forma que el
estrés respiratorio pueda causar la muerte. La mortalidad es inferior que en la forma aguda. Aquí
las medicaciones continuadas nos alteran y confunden la sintomatología clínica.
Las lesiones son irregulares a nivel pulmonar, encapsulándose y de color grisáceo. Persistencia de
pericarditis fibrinosa con adherencias costales e inflamación y hemorragia de los nódulos linfáticos
bronquiales. Podemos encontrar bronconeumonia con áreas infartadas y hemorrágicas de
alveolos.
Fase terminal:
Posición de perro sentado. Disnea grave con respiración bucal y disminución brusca de la
temperatura rectal.
Secreción abundante, espumosa y teñida de sangre a través de los ollares nasales y de la boca,
antes de la muerte.
En animales jóvenes la muerte puede presentarse tan rápidamente que no lleguen a observarse
los síntomas anteriormente mencionados.
Diagnóstico
a) Virus Aujeszky.
b) Virus PRRS.
c) Virus Gripe.
d) Salmonella cholerasuis.
e) Pasteurella multocida.
f) Bordetella bronchiseptica.
g) Haemophilus parasuis.
h) Actinobacillus suis.
i) Streptococcus suis.
j) Ascaris suum.
Muestras factibles: swabs tonsilares, secreciones nasales, saliva, calostro, jugo cárnico y suero
(más común).
Técnicas analíticas:
El test de ELISA frente a toxinas requiere que tenga la posibilidad de discernir los AC del APP de los
de las toxinas del Actinobacillus suis y de la Pasteurella haemolítica.
Tratamiento y control
Debemos diferenciar claramente entre los tratamientos preventivos y curativos, para lo que un
diagnóstico preciso es esencial. Hay que considerar que los tratamientos antibióticos no impiden
en ningún caso la infección.
P3 – Los sistemas de aislamiento en tres fases reducen la gravedad, pero no previenen la infección.
Considerar, en los tratamientos vía pienso y agua de bebida, que hay en los cuadros agudos una
bajada muy considerable del consumo, que nos exige definir bien la dosis, previo cálculo preciso
del consumo real en el momento de la medicación. Los tratamientos vía agua de bebida son más
eficaces por una menor variación interanimal en los consumos diarios, considerando su calidad y la
pérdida de actividad en la misma de ciertos antibióticos. En el pienso granulado también debemos
tener muy en cuenta la pérdida de actividad antibiótica de ciertas moléculas ya que, como he
descrito, el curso de dicha enfermedad es muy rápida (inferior a medio día).