La voz en la comedia musical

El género comedia musical debe contar con artistas preparados

adecuadamente en tres disciplinas que tienen, por sí solas y por su
importancia, autonomía independiente. Éstas son el baile, el canto y la
actuación.

En cuanto al uso de la voz, debe ser óptimo con respecto a la técnica, ya que
se debe obtener una resistencia vocal, respiratoria y resonancial; todo esto con
el fin de que el sonido mantenga su brillo, claridad, belleza y demás cualidades
que hacen a su armonía, sea cual fuere la situación en la que el artista deba
cantar o hablar: por ejemplo: bailando, saltando, moviéndose a diferentes
velocidades, estando en cualquier postura que requiera el personaje (tirado en
el piso, parado, sentado, reclinado, de espaldas, en torsión, etc.).

Es conveniente que el artista entrene su voz y la integre a las otras disciplinas

para poder lograr y sostener un rendimiento adecuado con un mínimo de
esfuerzo fonatorio en toda su extensión (todos los tonos que la voz puede
llegar a emitir, desde el más grave hasta el más agudo). Es importante también
que el cantante sepa a qué cuerda pertenece, es decir, si es soprano,
mezzosoprano o contralto (mujeres), o tenor, barítono o bajo (hombres). En el
caso de los contratenores, hay que cuidar que su emisión sea lo más óptima
posible.

Se deberá evitar la fatiga vocal a la que puede llevar el uso inadecuado o

excesivo de la voz, tanto hablada como cantada (o ambas), para prevenir
cualquier tipo de patología en las cuerdas vocales (nódulos, pólipos, hiatus,
etc.), ya que si dichas patologías se instauran deberán ser tratadas por un
terapeuta profesional especializado en el manejo de la voz hablada y cantada.

En resumen, el artista deberá tener en claro algunos elementos que hacen al

esquema corporal vocal en función de sus necesidades para poder disfrutar
al máximo de su canto y de su actuación, ya que si lo logra podrá transmitir la
emoción que una buena interpretación conlleva.

CLASE N 1 - Canto de Comedia Musical.

Ana Belén Baldino 2012