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SEMINARIO MAYOR MONSEÑOR ÓSCAR ARNULFO ROMERO,

TEOLOGOADO

Facultad: Ciencias y Humanidades

Escuela de: Teología

Título del trabajo: El fundador y la fundación de la Iglesia

Nombre: Granados Reyes, José Alexander

Asignatura: Historia de la Iglesia

Docente: Pbro. Obdulio Funes

California, Usulután, 10 de octubre de 2019


Contenido
Introducción .................................................................................................................. 3

El fundador y la fundación de la Iglesia........................................................................ 4

Cristo y la fundación de la iglesia ................................................................................. 4

Existencia de real de Cristo ........................................................................................... 4

Fundación y seguimiento de la iglesia .......................................................................... 5

Función de la iglesia y la predicación del Reino .......................................................... 6

Conclusión .................................................................................................................... 8

Bibliografía ................................................................................................................... 9
Introducción
El fundador y la fundación de la Iglesia es un tema del cual ha mostrado interés
durante toda la historia por parte de la iglesia, instituciones e investigaciones.

El desarrollo que encontramos en este trabajo es precisamente conocer desde la


historia el fundador y la fundación de la iglesia argumentando desde las fuentes de
investigación que se han empleado para profundizar en el mencionado tema.

El trabajo está dividido en cuatro puntos importantes tales como:

 Cristo y la fundación de la iglesia


 Existencia de real de Cristo
 Fundación y seguimiento de la iglesia
 Función de la iglesia y la predicación del Reino

Desde estas perspectivas nos guiaremos para afrontar de lleno los argumentos
presentados de manera que en el seguimiento de la lectura llegaremos a conocer con
claridad nuestro tema el fundador y la fundación de la iglesia.

3
El fundador y la fundación de la Iglesia

Cristo y la fundación de la iglesia

Partiendo desde los hechos históricos podemos darnos cuenta del fundador y por
supuesto de la fundación de la iglesia ya que Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre,
es el punto céntrico de toda la Historia, es evidentemente, por lo que se refiere a la
Iglesia, su fundamento y su parte sustancial.1

Podemos decir entonces que la Historia de la Iglesia debería comenzar por una
exposición de la vida de Cristo, o al menos de los rasgos más trascendentales de la
misma. El historiador debe de poner las bases esenciales para lograr clarificar aspectos
de la doctrina de Jesucristo que tienen relación con el establecimiento de la Iglesia, o
en otras palabras, el modo como Cristo fue preparando y, finalmente, fundó aquella
institución que debía ser depositaría de sus enseñanzas y tabla de salvación de los
hombres.2

Existencia de real de Cristo


Podemos preguntarnos entonces ¿Existió realmente Cristo? Para los creyentes es el
hijo de Dios; para los escépticos es una leyenda; y para el arte una imagen representada
a lo largo de los siglos.3 La realidad de Jesucristo ante todo, es un hecho
incontrovertible que Jesucristo existió y que no se trata de ninguna clase de ficción,
comparables con las de tantos personajes mitológicos de la antigüedad. El testimonio
de los evangelistas, de los Hechos de los Apóstoles y de las Epístolas de San Pablo,
cuya autenticidad se prueba con argumentos ciertísimos, basta con absoluta suficiencia
para probar la realidad de Jesús. 4

1
Cf. Llorca, García, Bernardino, Historia de la Iglesia, Autores Cristianos, Madrid, pág. 45
2
Cf. Ibíd.
3
Cf. Nationalgeographic.com.es ¿Quién fue Jesús en la historia?
4
Cf. Llorca, García, Bernardino, Historia de la Iglesia. Pág. 46

4
«Tácito, en el siglo I, al referir la persecución de Nerón, habla del ajusticiamiento
de Cristo por Pilatos; Plinio el Joven, hacia el año 112, en una carta al emperador
Trajano, supone su existencia; y Flavio Josefo designa a Santiago el Menor, bien
conocido como obispo de Jerusalén, como hermano (primo) de Jesús»5sin duda alguna
el acontecimiento de Jesucristo en la historias es verídico pues data en documentos de
gran relevancia en la historia.

Podemos afirmar respecto de la actividad de Jesucristo, como proclamaba San


Pablo el año 60 ante el rey Agripa, siendo prisionero del procurador romano: Bien lo
sabéis todo (lo referente a Jesús), pues estos acontecimientos no han sucedido en un
rincón del mundo6. Efectivamente, los hechos de la vida de Cristo son bien públicos y
conocidos y no pueden ocultarse a quien desea sinceramente conocer la verdad.

Es un hecho real que Jesús nació en una cueva en Belén, que al crecer predico sobre
el reino de los cielos y que fue condenado a muerte, por tanto, todo esto nos da una
abundante documentación histórica de la vida de Jesucristo en este mundo. Llegado
Jesús a los treinta años, dio comienzo a su predicación pública, en la que se presentó
como enviado del Padre, Mesías prometido e Hijo de Dios, todo lo cual lo probó con
una serie de milagros estupendos, que han quedado consignados en los Evangelios.7

Fundación y seguimiento de la iglesia


La iglesia Católica no se corrompió, al ser la única fundada realmente por
Jesucristo, con una legítima sucesión que se remonta directamente a los Apóstoles8, los
Evangelios nos narran este episodio «Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre
esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella»9.

5
Llorca, García, Bernardino, Historia de la Iglesia, Autores Cristianos, Madrid, pág. 47
6
Cf. Hechos de los Apostoles 26, 26
7
Cf. Llorca, García, Bernardino, Historia de la Iglesia, Autores Cristianos, Madrid, pág. 52
8
Cf. J.M. Arraiz. Compendio de Apologética Católica. pág. 10
9
Mateo 16,18

5
San Pedro, jefe de la Iglesia de Cristo. Mas para su desarrollo ulterior y para
conseguir la debida unidad, al desaparecer Cristo de este mundo, la Iglesia necesitaba
un jefe único, nombrado también por el mismo Cristo. Así lo hizo El efectivamente,
nombrando expresamente a Simón Pedro como representante suyo y cabeza suprema
de los doce y de toda la Iglesia.

Frente a esta realidad de la primacía de Pedro, tan claramente expresada en los


Evangelios y ejercida en lo que nos refieren los Hechos de los Apóstoles, bien poca
fuerza debe hacernos las observaciones de todos los rebeldes a la autoridad pontificia,
y particularmente de los protestantes.

Tal es la parte exterior, digámoslo así, de la vida de Cristo, que terminó con su
mayor triunfo, su muerte y resurrección. Porque su persecución y muerte ignominiosa
por parte de los judíos entraban en los planes de la Providencia. Con el sacrificio de la
cruz quedó consumada la redención del género humano, y a los tres días de su muerte,
el Crucificado resucitó triunfante y glorioso, dando con esto la prueba más convincente
de su divinidad. De esta manera, sus discípulos quedaron confirmados en la fe, y su
obra, definitivamente afianzada en la tierra10

Función de la iglesia y la predicación del Reino


Decimos entonces que la Iglesia, pasa a ser la depositaría de su doctrina y de los
tesoros de sus gracias y la sociedad visible que debía cobijar a todos sus discípulos.
Porque, efectivamente, frente a la idea que se imaginaban los escribas y fariseos, de un
reino mesiánico temporal y lleno de grandezas, Jesús predicó un reino espiritual e
interior, fundado en las virtudes sólidas, en la más estricta moral y en la más perfecta
sujeción a Dios.11

El reino de Dios predicado por Cristo era también universal. No sólo debía abrazar
al pueblo de Dios, sino a todos los mortales, sin distinción ninguna entre israelitas y

10
Cf. Cf. Llorca, García, Bernardino, Historia de la Iglesia, Autores Cristianos, Madrid, pág. 54
11
Cf. Ibíd.

6
gentiles. Jesús quiere introducir en su reino al mundo entero. Frente al particularismo
y nacionalismo judaico, Jesús predica que la paternidad de Dios es igual para con to-
dos, y no tiene aceptación de pueblos.

En torno al concepto sobre la Iglesia. Tal era, en términos generales, el


concepto, digámoslo así, tradicional sobre la Iglesia católica, basado en la
doctrina de los Evangelios, de los Santos Padres de la antigüedad, de los
Concilios Ecuménicos y del mismo Magisterio de la Iglesia. En una forma
semejante se proponía en los respectivos tratados «De Eclesial» o «Teología
fundamental», que se estudiaban en los Seminarios y en todas las Escuelas
católicas. La Iglesia católica así concebida era considerada como la única
creación de Cristo, su legítima representante en la tierra. Las demás Iglesias
cristianas (las Iglesias Orientales ortodoxas el luteranismo, Iglesia Reformada,
anglicanismo, etc.) eran consideradas simplemente como disidentes.12

Comprobamos estrictamente desde la Sagrada Escritura que Jesús mismo


instituyó la iglesia, como ya hemos dicho anteriormente que la presencia de Jesucristo
en la tierra no es un mito, sino que se puede probar como ya dejamos en claro, para
poder afirmar que desde la historia y con las Escrituras conocemos el fundador y la
fundación de la iglesia.

12
ibíd. Pág.57

7
Conclusión
Concluimos que el fundador y la fundación de la iglesia se puede afrontar desde
dos puntos de vista: Históricamente y Bíblicamente.

Históricamente: hemos visto en el desarrollo del tema que la existencia de


Cristo es real no es un mito. Por tanto, Cristo en su existencia en nuestro mundo vino
y predicó el Reino de Dios, entonces desde la historia podemos decir que Cristo predicó
el Reino de Dios sin estar dentro de una iglesia sus seguidores (apóstoles) le dan un
sentido histórico de iglesia.

Bíblicamente: hemos comprobado con la Sangrada Escritura que Dios dio la


primacía a Pedro de guiar y pastorear su iglesia. Por tanto, cristo es el fundador de la
iglesia y se las encomienda a sus apóstoles para que le den seguimiento tal y como Él
lo mandó y también dar a conocer la predicación del Reino.

8
Bibliografía
Arráiz, J. M. (2014). Compendio de Apologética Católica.

Geographic, N. (9 de abril de 2019). Nationalgeographic. Obtenido de


https/www.nationalgeographic.com.es/historia/grandes-reportajes/quien-fue-
jesus_12172/amp

Llorca, G. V. (1976). Historia de la Iglesia Catoloca. Madrid: Autores Cristianos.

Schokel, L. A. (2012). La Biblia de nuestro pueblo. España: Claret .

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