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TEOLOGOADO
Conclusión .................................................................................................................... 8
Bibliografía ................................................................................................................... 9
Introducción
El fundador y la fundación de la Iglesia es un tema del cual ha mostrado interés
durante toda la historia por parte de la iglesia, instituciones e investigaciones.
Desde estas perspectivas nos guiaremos para afrontar de lleno los argumentos
presentados de manera que en el seguimiento de la lectura llegaremos a conocer con
claridad nuestro tema el fundador y la fundación de la iglesia.
3
El fundador y la fundación de la Iglesia
Partiendo desde los hechos históricos podemos darnos cuenta del fundador y por
supuesto de la fundación de la iglesia ya que Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre,
es el punto céntrico de toda la Historia, es evidentemente, por lo que se refiere a la
Iglesia, su fundamento y su parte sustancial.1
Podemos decir entonces que la Historia de la Iglesia debería comenzar por una
exposición de la vida de Cristo, o al menos de los rasgos más trascendentales de la
misma. El historiador debe de poner las bases esenciales para lograr clarificar aspectos
de la doctrina de Jesucristo que tienen relación con el establecimiento de la Iglesia, o
en otras palabras, el modo como Cristo fue preparando y, finalmente, fundó aquella
institución que debía ser depositaría de sus enseñanzas y tabla de salvación de los
hombres.2
1
Cf. Llorca, García, Bernardino, Historia de la Iglesia, Autores Cristianos, Madrid, pág. 45
2
Cf. Ibíd.
3
Cf. Nationalgeographic.com.es ¿Quién fue Jesús en la historia?
4
Cf. Llorca, García, Bernardino, Historia de la Iglesia. Pág. 46
4
«Tácito, en el siglo I, al referir la persecución de Nerón, habla del ajusticiamiento
de Cristo por Pilatos; Plinio el Joven, hacia el año 112, en una carta al emperador
Trajano, supone su existencia; y Flavio Josefo designa a Santiago el Menor, bien
conocido como obispo de Jerusalén, como hermano (primo) de Jesús»5sin duda alguna
el acontecimiento de Jesucristo en la historias es verídico pues data en documentos de
gran relevancia en la historia.
Es un hecho real que Jesús nació en una cueva en Belén, que al crecer predico sobre
el reino de los cielos y que fue condenado a muerte, por tanto, todo esto nos da una
abundante documentación histórica de la vida de Jesucristo en este mundo. Llegado
Jesús a los treinta años, dio comienzo a su predicación pública, en la que se presentó
como enviado del Padre, Mesías prometido e Hijo de Dios, todo lo cual lo probó con
una serie de milagros estupendos, que han quedado consignados en los Evangelios.7
5
Llorca, García, Bernardino, Historia de la Iglesia, Autores Cristianos, Madrid, pág. 47
6
Cf. Hechos de los Apostoles 26, 26
7
Cf. Llorca, García, Bernardino, Historia de la Iglesia, Autores Cristianos, Madrid, pág. 52
8
Cf. J.M. Arraiz. Compendio de Apologética Católica. pág. 10
9
Mateo 16,18
5
San Pedro, jefe de la Iglesia de Cristo. Mas para su desarrollo ulterior y para
conseguir la debida unidad, al desaparecer Cristo de este mundo, la Iglesia necesitaba
un jefe único, nombrado también por el mismo Cristo. Así lo hizo El efectivamente,
nombrando expresamente a Simón Pedro como representante suyo y cabeza suprema
de los doce y de toda la Iglesia.
Tal es la parte exterior, digámoslo así, de la vida de Cristo, que terminó con su
mayor triunfo, su muerte y resurrección. Porque su persecución y muerte ignominiosa
por parte de los judíos entraban en los planes de la Providencia. Con el sacrificio de la
cruz quedó consumada la redención del género humano, y a los tres días de su muerte,
el Crucificado resucitó triunfante y glorioso, dando con esto la prueba más convincente
de su divinidad. De esta manera, sus discípulos quedaron confirmados en la fe, y su
obra, definitivamente afianzada en la tierra10
El reino de Dios predicado por Cristo era también universal. No sólo debía abrazar
al pueblo de Dios, sino a todos los mortales, sin distinción ninguna entre israelitas y
10
Cf. Cf. Llorca, García, Bernardino, Historia de la Iglesia, Autores Cristianos, Madrid, pág. 54
11
Cf. Ibíd.
6
gentiles. Jesús quiere introducir en su reino al mundo entero. Frente al particularismo
y nacionalismo judaico, Jesús predica que la paternidad de Dios es igual para con to-
dos, y no tiene aceptación de pueblos.
12
ibíd. Pág.57
7
Conclusión
Concluimos que el fundador y la fundación de la iglesia se puede afrontar desde
dos puntos de vista: Históricamente y Bíblicamente.
8
Bibliografía
Arráiz, J. M. (2014). Compendio de Apologética Católica.