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26/03/2010 – FAMILIA
PARTE ACTORA: El señor MARIO RENÉ FIGUEROA RUMMLER, actúa con el auxilio
del Abogado FREDI NOEL RUIZ ARGUETA, Asesor Jurídico del Bufete Popular del
Centro Universitario del Norte de la Universidad de San Carlos de Guatemala, y la
procuración de la Bachiller Yomara Paulina Roldan Dávila, pasante del relacionado bufete.
PARTE DEMANDADA: La señora, ANA JULIETA RAX CHOC, quien no compareció a
Juicio.
CONSIDERANDO I.
CONSIDERANDO II.
El apelante MARIO RENÉ FIGUEROA RUMMLER, al hacer uso del recurso y presentar
su alegato para el día de la Vista: manifestó ante esta Sala su desacuerdo, porque la Jueza
dentro de los razonamientos que la condujeron a tomar la decisión de desestimar su
pretensión expone, que con la declaración testimonial se evidencia que los sujetos
procesales están separados, pero que no se acredita con tales testimonios la separación
voluntaria en el presente caso; además que al no justificar documentalmente que la
separación fue voluntaria por más de un año, la sola confesión ficta de la demandada no es
prueba suficiente para tener por acreditada la causal de divorcio. Es cierto que
documentalmente no puede acreditar su separación voluntaria, el hecho es que desde el día
que contrajo matrimonio con Ana Julieta Rax Choc, no convivieron juntos, el respetó la
decisión de ella ya que no quiso salir de su casa paterna ni que consumaran su matrimonio.
En relación a sus testigos propuestos, no estuvieron en el momento en que voluntariamente
acordaron su separación, pero en virtud de ser conocidos de ambas partes, tienen
conocimiento de la situación, expresa lo regulado en artículo 142 del Código Civil, y
manifiesta que no existe una norma legal que establezca que la separación únicamente se
puede probar documentalmente. En el presente caso la demandada no compareció a juicio,
razón por la cual se le declaró rebelde, lo cual manifiesta aceptación de los hechos y por lo
tanto falta de interés en continuar con su relación de matrimonio, además se le declaró
confesa en relación a las posiciones que en plica acompañó en su demanda, con lo cual
queda establecido que indirectamente reconoce como ciertos los hechos que fundamentan
la pretensión del actor. Manifiesta que según el artículo 78 del Código Civil, es preciso
indicar que si el matrimonio ya no cumple con la finalidad para la cual fue creado, no es
conveniente que subsista dicho vínculo puesto que el mismo no tendría razón de ser, ya que
tiene más de un año de estar separado de la señora Ana Julieta Rax Choc, no procrearon
hijos, ni adquirieron bienes durante el tiempo que estuvieron casados; por lo que no es
razonable que subsista el vínculo matrimonial, en tal virtud solicita que se declare con lugar
el presente recurso de apelación y como consecuencia se revoque la resolución de primera
instancia. Para justificar su pretensión hace referencia a un caso de divorcio en el cual la
Jueza de Primera Instancia ha resuelto favorablemente la pretensión, proceso en el cual la
pretensión ha sido fundamentada con los mismos medios de prueba que en el presente
proceso, siendo este: Divorcio Ordinario número quinientos once guión dos mil nueve, a
cargo del oficial quinto del Juzgado de Primera Instancia de Familia de Alta Verapaz. La
demandada no presentó su alegato para el día de la vista.
CONSIDERANDO III.
Esta Sala, al examinar las actuaciones establece que el demandante, señor MARIO RENÉ
FIGUEROA RUMMLER, interpuso Recurso de Apelación en contra de la sentencia de
fecha dos de septiembre de dos mil nueve, dictada por el Juzgado de Primera Instancia de
Familia del departamento de Alta Verapaz, que declaró sin lugar la Demanda de Divorcio
por Causa Determinada, consistente en la separación voluntaria por más de un año.
Analizada la sentencia impugnada y los antecedentes, se establece que el actor (apelante)
invocó como causal para la procedencia del divorcio, la separación voluntaria por más de
un año, regulada en el artículo 155 inciso 4º del Código Civil; al examinar los medios de
prueba aportados al proceso, se determina que el actor aportó como prueba documental la
certificación de la partida de matrimonio celebrado entre las partes, extendida el catorce de
enero de dos mil nueve, por el Registrador Civil de las Personas de Cobán, Alta Verapaz, la
cual produce fe y hace plena prueba, por haber sido expedida por funcionario público en el
ejercicio de su cargo, y no haber sido redargüida de nulidad o falsedad; sin embargo no
acompañó ninguna otra documentación para demostrar que la separación haya sido
voluntaria. Esta Sala es del criterio que para que proceda la declaratoria del divorcio en
base en la causal invocada, no es suficiente que se pruebe la separación por más de un año,
sino que se tiene que probar que esa separación fue voluntaria, porque esta circunstancia no
se puede presumir; muy diferente es lo regulado en el artículo 156 del Código Civil, primer
párrafo, que presume la voluntariedad del abandono o inmotivada la ausencia, pero sin que
dicha norma haga alusión a la separación, cuya voluntariedad debe probarse.
Al estudiar los agravios expresados por el apelante, se establece:
A) Aunque como lo afirma el apelante, la demandada no hizo uso de su derecho de defensa,
no compareció a juicio, y al no contestar la demanda, se ordenó continuar el juicio en su
rebeldía mediante resolución de fecha trece de mayo de dos mil nueve (folio doce del
expediente de primera instancia); asimismo, consta que la misma no compareció a prestar
declaración de parte en la audiencia programada para el efecto, lo que motivó que a
petición de parte fuera declarada confesa mediante auto de fecha ocho de julio de dos mil
nueve (folio veintisiete del expediente de primera instancia); sin embargo, para los efectos
de declarar el divorcio, de acuerdo al artículo 158 del Código Civil, no es suficiente prueba
para declarar el divorcio, la confesión de la parte demandada sobre la causa que lo motiva,
por lo que con base en dicha norma, resulta insuficiente esa confesión ficta para declarar el
divorcio que solicita el apelante.
B) En cuanto a las declaraciones testimoniales prestadas por los señores Jorge Aníbal
Figueroa Rummler, Paulina Caal, único nombre y apellido, y Gilberto Choc, único nombre
y apellido, prestadas ante la Juez a quo con fecha dos de julio de dos mil nueve, son
coincidentes en afirmar que existe la separación alegada por el apelante, pero esas
declaraciones no prueban la voluntariedad de la separación como lo exige la ley sustantiva;
por consiguiente, es razonable que la juzgadora no le haya dado valor probatorio. Además,
la declaración testimonial no es la prueba idónea para acreditar que dicha separación haya
sido continua por más de un año, ni que se haya dado voluntariamente.
C) En cuanto a lo alegado por el apelante de que “… el matrimonio ya no cumple con la
finalidad para la cual fue creado, no es conveniente que subsista dicho vínculo pues que el
mismo no tendría razón de ser, …” esta Sala estima que el apelante tiene razón, pues
precisamente ese fue el propósito del legislador al regular la modificación del matrimonio
mediante la separación y su disolución por el divorcio (artículo 153 del Código Civil), pero
también es importante resaltar que para ello se deben de cumplir con los procedimientos y
presupuestos legales para que pueda declararse judicialmente la separación o el divorcio; y
precisamente, por el principio de la carga de la prueba, regulada en el artículo 126 del
Código Procesal Civil y Mercantil, que dispone “Las partes tienen la carga de demostrar
sus respectivas proposiciones de hecho. Quien pretende algo ha de probar los hechos
constitutivos de su pretensión; …” el actor tenía la obligación de aportar la prueba para
demostrar que la separación por más de un año fue producto de un acuerdo o convenio
bilateral de voluntades celebrado con su cónyuge.
Los mismos criterios expresados, han sido sustentados por la Corte Suprema de Justicia,
Cámara Civil, al considerar que “… es necesario hacer referencia a que las causas comunes
para obtener la separación o el divorcio, contenidas en el artículo 155 del Código Civil son
de redacción clara y no inducen a equívocos en el momento de su invocación, a excepción
de las causas reguladas en el inciso 4º ya que su redacción ha dado lugar a que se
interpreten de diferentes maneras, pero la Cámara es de opinión que dicho artículo en su
inciso 4º contiene tres supuestos distintos: la separación, el abandono y la ausencia
inmotivada de la casa conyugal, ya que dichos términos no tienen la misma connotación y
por tanto no son sinónimos, ni se refieren a un mismo hecho. La separación voluntaria de la
casa conyugal por más de un año, como causa de divorcio, es la interrupción de la vida en
común por convenio de los cónyuges celebrado ante notario o juez competente; por lo
tanto, no constituye causal de divorcio la simple separación de cuerpos sin que se acredite
la voluntariedad bilateral de los cónyuges; necesariamente, entonces, para invocar esta
causal de divorcio, se necesita probar dicha voluntariedad mediante un documento cuyo
contenido haga referencia a esta circunstancia. …” (Sentencia de fecha veintiséis de marzo
de dos mil cuatro, Recurso de Casación No. 256-2003). Asimismo, la misma Corte
Suprema de Justicia, Cámara Civil, reitera ese criterio en sentencia de fecha veinticinco de
junio de dos mil siete, expediente número 271-2006. Por todo lo anterior, el Recurso de
Apelación interpuesto por MARIO RENÉ FIGUEROA RUMMLER debe ser declarado Sin
Lugar, y en consecuencia, confirmar la sentencia apelada.
CITA DE LEYES:
ARTICULOS: 12, 28, 29, 47, 203 y 204 de la Constitución Política de la República de
Guatemala; 153, 154, 155, 156, 157, 158, 161, 165 y 167 del Código Civil; 25, 27, 28, 29,
31, 44, ,50, 51, 66, 67, 68, 69, 70, 71, 75, 79, 81, 82, 83, 96, 127, 130, 602, 603, 604, 605,
606, 608, 609 y 610 del Código Procesal Civil y Mercantil; 3, 9, 10, 13, 15, 16, 17, 22, 57,
64, 88, 89, 142, 142 bis, 143, 147 y 148 de la Ley del Organismo Judicial; 2, 12, 14 y 18 de
la Ley de Tribunales de Familia.
POR TANTO: