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Ñ U T A ERE VTA

VI ÍNDICE

V I H . Las condiciones que permiten la industriali-


zación bajo el domini o del capitalismo mo-
n o p ó l i c o integrado en los países del tipo B 116

Este trabajo fue el resultado de nuestros estudios realizados


T E R C E R A P A R T E : C O N T R A D I C C I O N ES D E L CAPITA-
en el Centro de Estudios S o c i o - E c o n ó m i c o s como integran-
LISMO DEPENDIENTE
te del equipo de investigación sobre las relaciones de de-
pendencia en América Latina, que se c o n s t i t u y ó en 1968
I X . Contradicciones principales del capitalismo
bajo la dirección de Theotonio dos Santos.
dependiente en los países del tipo A 137
Su objetivo era sumarse al esfuerzo de una parte de los
científicos sociales en el continente, que en aquella é p o c a se
X . Contradicciones principales del capitalismo
p r o p o n í a n superar el pensamiento desarrollista emprendien-
dependiente en los países del tipo B 163
do la tarea de sentar las bases para el desarrollo de la teo-
ría marxista de la dependencia.
X I . Los resultados y tendencias del capitalismo
E l cumplimiento de esta tarea en aquel moment o corres-
dependiente en A m é r i c a Latina 172
p o n d í a a dos ó r d e n e s de necesidades:
Primero, la c o m p r e n s i ó n del carácter y contradicciones
del capitalismo dependiente en la fase de la integración
m o n o p ó l i c a mundial, lo que posibilitaba explicar la profun-
da crisis que este sistema atravesaba; segundo, entregar
elementos para la reorientación de la c o n c e p c i ó n estratégi-
co-táctica que guiaba los movimientos revolucionarios, lo
que se h a c í a imprescindible debido a los duros reveses que
éstos h a b í a n sufrido, los queose d e b í a n , en parte, a sus
equivocados supuestos p r o g r a m á t i c o s .
H o y se puede decir que estos p r o p ó s i t os han sido en
buena medida cumplidos.
Existen varias e importantes obras de distintos autores
(muchos de los cuales serán citados en este trabajo), que en
su conjunto entregan importantes contribuciones hacia una
i n t e r p r e t a c i ó n marxista del capitalismo latinoamericano y
del carácter de la revolución.
Sin embargo, pese al indudable aporte de los estudios
sobre la dependencia, a ú n no se ha logrado desarrollar en
forma sistemática lo que se p o d r í a llamar la t e o r í a marxista
de la dependencia.
Esta es una tarea bastante ardua y compleja, que no
puede ser cumplida en un corto plazo. Implica una utiliza-

[VIIJ
vin NOTA PREVIA PRIMERA PARTE
ción creadora de la m e t o d o l o g í a marxista, lo que supone Hacia una tipología de la dependencia
una m á s amplia tradición y madurez de esta ciencia en el
continente. (industrialización
El presente trabajo fue concluido y apareció en su prime- y estructura socioeconómica)
ra versión mimeografiada en 1970.
En él analizamos el capitalismo latinoamericano toman-
do como n ú c l e o central del análisis la a c u m u l a c i ó n y repro-
d u c c i ón dependientes.
Por supuesto, este trabajo no representa una investiga-
ción exhaustiva sobre el tema. Nuestra p r e t e n s i ón se limita
a entregar algunos elementos que sirvan de base a estudios
posteriores y en mayor profundidad, lo que supone un tra-
bajo a largo plazo y en equipo. El trabajo que i n t e n t á b a m o s
llevar a cabo en el CESO fue gratamente interrumpido por
ía victoria de la Unidad Popular que necesitó la colabora-
ción de parte de los miembros del equipo de estudios sobre
la dependencia para enfrentar p r á c t i c a m e n t e las tareas de su
ruptura. En todo caso, esperamos que su divulgación ayude
a estimular la polémica sobre esta importante temátic a cuyo
conocimiento es indispensable para orientar la lucha en con-
tra del sistema de d o m i n a c i ó n .
Nuestros agradecimientos al Centro de Estudios Socio-
E c o n ó m i c o s y a la Comisió n Nacional de Investigación
Científica de la Universidad de Chile que nos han entregado
los recursos que posibilitaron esta investigación; a Ruy Mau-
ro Marini y a los c o m p a ñ e r o s del CESO que han discutido
este trabajo, aportando valiosas críticas y sugerencias; a Jo-
sé M a r t í n e z y a Cristian Sepúlveda, quienes han colaborado
en la sistematización de*las estadísticas latinoamericanas,
que si bien no fueron u-tiJizadas en la redacción final del
trabajo sirvieron de base para nuestro análisis.
Finalmente, hay que decir que fue por la orientación de
Theotonio dos Santos que este trabajo pudo realizarse. A él,
quien ha ejercido sobre nosotros una influencia definitiva,
va dedicado este libro.
VANIA BAMBIRRA
Santiago de Chile, verano de 197Í.
I
Cuestiones de método
El capitalismo, en L a t i n o a m é r i c a , se ha desarrollado dentro
del contexto de la e x p a n s i ó n y evolución del capitalismo
mundial. En función de esto ha asumido formas específicas
que, sin negar las leyes generales de movimiento del sistema
en cuanto tal, ha configurado en el continente tipos especí-
ficos de capitalismo dependientes cuyo carácter y modo de
funcionamiento están í n t i m a m e n t e conectados con la diná-
mica que asume h i s t ó r i c a m e n t e el capitalismo en los países
centrales.
Es a s í que, a partir de la posguerra de 1945, debido al
gran desarrollo de las fuerzas productivas que la guerra per-
mite concentrar en la e c o n o m í a norteamericana, lo que
hace culminar el proceso de m o n o p o l i z a c i ó n , centralización
y c o n c e n t r a c i ó n de la p r o d u c c i ó n por parte de las empresas
multinacionales, se verifican, en los países latinoamericanos,
una serie de transformaciones sustanciales. Estas transfor-
maciones reorientan el sentido de la industrialización en los
países en que ésta h a b í a ya empezado y la empiezan y
orientan en varios de los países que, hasta entonces, no la
t e n í a n desencadenada.
En ambos casos, estas transformaciones están relacio-
nadas con la aplicación de las inversiones, por parte de las
grandes empresas extranjeras, particularmente norteameri-
canas, en el sector manufacturero.
La base material y el sentido hacia el cual se orienta la
industrialización en A m é r i c a Latina, son, desde entonces,
fundamentalmente dados por el capitalismo extranjero; y si
bien esto se realiza a partir de las condiciones existentes, o
sea un mercado interno ya relativamente estructurado, di-
cho capital lo reorienta en función de las nuevas pautas de
consumo que el sistema le permite desarrollar.
Esta nueva característica del desarrollo capitalista depen-
diente, a d e m á s de no resolver las contradicciones e c o n ó m i -
13]
CUESTIONES DE METODO 5
4 HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA
una de las m e j o r e s expresiones de la t o m a de c o n c i e n c i a
cas y sociales existentes, las agrava y genera, en su curso, de la crisis l a t i n o a m e r i c a n a frente al r e c o n o c i m i e n t o del
otras nuevas, cuyo resultado es una situación de crisis pro- fracaso de las solucione s preconizadas durante a ñ o s por
funda y generalizada, crisis que se manifiesta en todos los la m i s m a C E P A L en su a f á n de s u p e r a c i ó n de los o b s t á c u l o s
niveles de la vida de las sociedades latinoamericanas. que se o p o n e n al desarrollo. E n d i c h o a n á l i s i s se plantea
¿Cuáles son estas contradicciones, c ó m o se generaron, que:
cuáles son sus resultados y posibilidades de superación ?
Hacia la respuesta de estas preguntas claves está volcado . . . los n ú m e r o s m á s recientes del Estudio Económico de
iodo el esfuerzo de nuestra investigación. La tarea es m u y América Latina, a s í c o m o los i n f o r m e s del C I A P sobre c a d a
amplia y quizá sobrepase en mucho nuestra capacidad de p a í s , s e ñ a l a n que h a y razones que no p e r m i t e n confiar en el
agotarla. No obstante, si sólo lográsemos asentar sus marcos m a n t e n i m i e n t o de tasas de c r e c i m i e n t o nacionales m á s favo-
generales para obtener un punto de partida para su profun- rables, entre ellas la inestabilidad de los mercados de las
dización posterior, ya nos d a r í a m o s por satisfechos por el principales exportaciones latinoamericanas; la tendencia ge-
momento. neral a la baja registrada por las tasas de inversión privada,
La existencia de una situación de crisis estructural ya es compensada sólo en parte por un incremento de la inversión
1
de consenso bastante generalizado en L a t i n o a m é r i c a . N o pública; y la creciente proporción de divisas que absorbe el
servicio, de la deuda externa. [Cursivas n u e s t r a s . ] 2
obstante, hace falta aclarar, a través del análisis científico
multidimensional e integrador, cuál es el verdadero carácter
de esa crisis y de sus componentes liistórico-estructurales. M á s adelante plantea:
En ese sentido, la ciencia social oficial, o sea la ciencia
L a u n i f o r m i d a d de los c o m p r o m i s o s regionales en mate-
burguesa, ha hecho varios esfuerzos, por medio de los cuales
ria de desarrollo y j u s t i c i a s o c i a l c o n t r a s t a c o n l a m u y
muchas veces ha logrado destacar aspectos importantes de
distinta c a p a c i d a d de estos p a í s e s de ampliarlos, visto el
esa crisis; pero nunca ha podido alcanzar una verdadera t a m a ñ o de su p o b l a c i ó n y l a tasa de s u c r e c i m i e n t o demo-
explicación global de ese proceso al verse limitada por los g r á f i c o , el grado de u r b a n i z a c i ó n , i n d u s t r i a l i z a c i ó n y m o d e r-
compromisos en el orden vigente y por m e t o d o l o g í a s que n i z a c i ó n , los recursos n a t u r a l e s ; y e l grado y f o r m a de
resultan t a m b i é n comprometidas con ella. De esta manera d e p e n d e n c i a de los centros m u n d i a l e s de i n d u s t r i a l i z a c i ó n y
ella, se torna instrumento de mistificación, en la medida en financiamiento. Casi no se justifica considerar que estos
que revela sólo el aspecto "consentido" de la realidad. países representan etapas de desarrollo diferente (...) hay
Tomemos como ejemplo el análisis que hace CEPAL sobre escasas posibilidades de que sigan por la misma ruta que los
La evolución social de América Latina (División de Asun- países que ahora están más avanzados económicamente,
tos Sociales, octubre de 1968, mimeo.) que tal vez sea perq es evidente que el potencial de cada país de lograr una
planificación eficaz, influir en la distribución del ingreso y
proporcionar servicios sociales, es muy diferente del que
1. Los tres primeros capítulos de este trabajo han sido escritos a cabría esperar de las declaraciones que han suscrito. [Cur-
fines de 1968 y comienzos de 1969. Hasta entonces, se podría ha-
sivas n u e s t r a s . ] 3
blar de un consenso generalizado incluso por parte de los ideólogos
burgueses, de una situación de crisis aguda, como lo han reflejado
por ejemplo las publicaciones de la CEPAL y del BID. Sin embargo, L a c o n c i e n c i a que tiene l a c i e n c i a oficial de los proble-
la recuperación coyuntural revelada en algunas tasas de crecimiento mas y de las dificultades para su s u p e r a c i ó n llega a ser bas-
nacional ha encendido de nuevo la confianza, que de hecho nunca
ha sido del todo perdida, por parte de ideólogos del capitalismo 2. La evolución social de América Latina, División de Asuntos
dependiente. En el curso de nuestra investigación, intentaremos de- Sociales, C E P A L , octubre de 1968, p. 3, mimeo.
mostrar cuan aguda es la crisis estructural del sistema y cuan impro-
3. Ib id., pp. 4 y 5.
bables son sus posibilidades de mantención.
6 HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA 7
CUESTIONES DE METODO
tante aguda, pero su calidad de ciencia institucionalizada lleno de observaciones en el sentido de que los gobiernos n c
limita su imaginació n científica y le impide buscar otras han sido capaces de cumplir con los programas de desarrollo
alternativas para la solución de los problemas que van m á s propuestos por los expertos de la CEPAL, como: " E n la prác-
allá del sistema vigente y , entonces, la propia constatación tica, estos sectores se han limitado a desarrollar actividades
de esos problemas se ve restringida y paralizada y es llevada m í n i m a s " , o "los resultados han sido desalentadores casi en
a tergiversaciones de la realidad. Es a s í como el mismo do-
general". Pero j a m á s se discute la viabilidad objetiva de
cumento que estamos citando sigue con planteamientos de
cumplirlos. A s í , el fracaso de los programas elaborados se
esa í n d o l e :
atribuye m á s bien a la falta de competencia de los gobiernos
en hacerlos cumplir que a la imposibilidad histórica de reali-
Bien puede ser que los conflictos y desigualdades no zarlos.
sean tan graves y que el hecho de que la realidad no se haya
Creemos que las equivocaciones de muchas de las inter-
amoldado a u n esquema m e t ó d i c o del progreso social, no
pretaciones que se han hecho del proceso de desarrollo lati-
impida necesariamente que aumente paulatinamente el
bienestar de la mayoría de los habitantes de América Lati- noamericano se deben, no a las limitaciones de los "datos
na. [Cursivas nuestras.] 4
disponibles", sino principalmente a las deficiencias de las
concepciones m e t o d o l ó g i c a s generalmente utilizadas, que
O sea, hay crisis, hay ruptura de expectativas, hay pocas produjeron t e o r í a s cuyo objetivo es, en el fondo y m á s que
posibilidades de que sigan por el mismo camino del desarro- nada, justificar cierto tipo de desarrollo en vez de intentar
llo de los países adelantados, pero "puede ser" que la crisis explicarlo.
no sea tan grave y que los problemas puedan ser "paulatina- Por lo tanto, el problema que se plantea para quien pre-
m e n t e " superados. Pero, ¿ c ó m o ? , ¿de q u é manera? La tenda intentar la b ú s q u e d a de una nueva i n t e r p r e t a c i ó n del
respuesta a esas preguntas, la ciencia oficial no la puede dar proceso de desarrollo latinoamericano es, inicialmente y
y se llega al p u n t o de creer que "las circunstancias e c o n ó m i - sobre todo, de naturaleza m e t o d o l ó g i c o - c o n c e p t u a l . Hay
cas inmediatas explican por s í solas la lentitud o irregulari- que buscar redefinir, como punto de partida, todos los as-
5
dad del c r e c i m i e n t o " . pectos fundamentales de los enfoques tradicionales que se
Vale decir que la crisis es enfocada como una crisis con- han hecho desde hace muchos años sobre la situación lati-
j u n t u r a l y no como una crisis del sistema en su conjunto, noamericana; hay que buscar definir nuevas c a t e g o r í a s ana-
por lo tanto "remediable", l o que lleva a negar los p r o n ó s- lítico-explicativas que sirvan de base, no propiamente a una
ticos m á s pesimistas, por lo menos por el momento, en base nueva teoría del desarrollo, sino m á s bien a una t e o r í a de la
a que no pueden ser demostrados. dependencia.
Es en ese sentido que partimos de la c o n c e p t u a l i z a c i ón
Parecen ser prematuras las refutaciones m á s categóricas de la categoría de dependencia, pero no la utilizamos como
de la posibilidad de que las actuales pautas de desarrollo la ha usado una y otra vez la ciencia oficial, buscando en-
puedan llevar a la postre a difundir m á s ampliamente el contrar e n ella la explicación de u n fenómeno externo y
progreso y sus frutos, y difícilment e p o d r í a n ser demostra- coactivo de la situación latinoamericana. Tratamos de rede-
das con los datos disponibles. finirla y utilizarla como la categorí a analítico-explicativa
fundamental de la c o n f o r m a c i ó n de las sociedades latino-
Sin embargo, el documento está, en toda su e x t e n s i ó n ,
americanas y, a través de ella, de definir el carácter condi*
donante concreto que las relaciones de dependencia entre
4. Ibid., p. 5.
c e n t r o - h e g e m ó n i c o y países periféricos tuvieron en el
5. Ibid., p. 6.
sentido de conformar determinados tipos específicos de
8 HACÍA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA CUESTIONES DE. MÉTODO 9
estructuras e c o n ó m i c a s , políticas y sociales atrasadas y de- en el trabajo antes citado), para en seguida intentar la dife-
pendientes. renciación de sus componentes internos esenciales a través
E l esfuerzo de c o n c e p t u a l i z a c i ó n general fue realizado en de la agrupación en tipos. Por eso, és necesario elaborar una
el trabajo sobre La Crisis de la Teoría del Desarrollo y las t i p o l o g ía de las estructuras dependientes para, posterior-
Relaciones de Dependencia en América Latina, de Theoto- 1 mente, poder llegar al estudio de las característica s especí-
6
nio Dos Santos, que sirve de marco teórico a este estudio, ficas de cada p a í s . E l objeto específico de esta investigación
allí se plantea que: (que es parte de u n proyecto m á s amplio sobre relaciones
de dependencia en A m é r i c a Latina) consiste en un nivel
a] En primer lugar, debemos caracteiizar la dependencia intermedio entre el intento de c o n c e p t u a l i z a c i ó n teórica ge-
como una situación condicionante. La dependencia es una neral de la dependencia (que empieza a hacerse en el trabajo
situación en la cual un cierto grupo de países tiene su eco- antes citado) y el estudio específico de las estructuras de-
n o m í a condicionada por el desarrollo y e x p a n s i ó n de otra
pendientes concretas. En otras palabras, consiste en la ela-
e c o n o m í a a la cual la propia está sometida . . .
b o r a c i ó n de una t i p o l o g í a de las estructuras dependientes
Una situación condicionante determina los límites y po-
sibilidades de acción y comportamiento de los hombres . . . latinoamericanas a partir de la posguerra. Ese corte analí-
b] De a h í podemos plantear nuestra segunda conclusión tico que hacemos se justifica por ser una é p o c a que contie-
general introductoria: la dependencia condiciona una cierta ne características especiales porque se inicia una nueva fase
estructura interna que la redefine en función de las posibili- del proceso de integración de estas sociedades al sistema
dades estructurales de las distintas e c o n o m í a s nacionales. capitalista monopolista mundial. E l sistema monopolista
con características de integración mundial ya empieza a for-
Una vez resueltas estas cuestiones teóricas generales, en marse desde fines del siglo XIX, pero es sólo en la posguerra
las cuales el concepto de la dependencia se presenta con u n que la integración m o n o p ó l i c a mundial se cumple en forma
nuevo rigor a n a l í t i c o , aunque a un nivel m u y alto de abs- plenamente definida y adquiere su c a r á c t e r de dominante,
tracción, es necesario tratar de definir la relación existente sea a través del proceso m á s acelerado de integración al
entre situación de dependencia y estructura dependiente, nivel de las grandes empresas multinacionales, sea a través
O sea, aunque la situación condicionante básica en la de la creación de organismos internacionales para la integra-
formación, configuración y desarrollo de las sociedades lati- ción p o l í t i c a , sea a través de los tratados de integración
noamericanas haya sido una misma situación de dependen- militar, sea, por ú l t i m o , a través de la e x p a n s i ó n del capita-
cia de los centros h e g e m ó n i c o s , hay que intentar, a través lismo monopolista de Estado.
de aproximaciones sucesivas a Ja realidad concreta —o sea, La t i p o l o g ía que intentaremos elaborar es "histórico-es-
emprendiendo el trayecto desde un nivel m á s alto de abs- t r u c t u r a l " porque sólo se pueden estudiar las sociedades
tracción hacia los niveles m á s concretos-, el estudio de las latinoamericanas c o n s i d e r á n d o l a s :
manifestaciones históricas específicas y del proceso de cam- a] Como parte integrante del sistema capitalista m u n -
bio de las estructuras dependientes que se forman en el dial, porque se forman dentro del contexto de su expan-
continente. sión. En este sentido, la e c o n o m í a mundial tiene que ser
Así es que, en un primer m o m e n to partimos de las carac- tomada como determinante en ú l t i m a instancia.
terísticas generales de un todo indiferenciado, definido La situación de dependencia del sistema capitalista
como un conjunto de sociedades dependientes, (realizado mundial (que se manifiesta h i s t ó r i c a m e n t e a través de la
dependencia de un centro h e g e m ó n i c o ) es una situación
6. Tricótomo Dos Santos, Cuadernos de estudios socio-económi- condicionante del desarrollo de estas sociedades.
cos (CESO), Universidad de Chile, No. 11, 1970. b] Como resultado de u n proceso de re definición es-
CUESTIONES DE METODO 11
10 HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA
tructural, porque " l a dependencia condiciona una cierta sea, tratar de explicar las leyes de movimiento de estructu-
u
estructura interna" y ésta la redefine en función de las ras específicas, h i s t ó r i c a m e n t e condicionadas. Es por esto
posibilidades estructurales de las distintas economías nacio- que creernos que la e x p r e s i ón histórico-estructural es ade-
nales". 1 En otras palabras, la dependencia condiciona la cuada, porque el nivel de análisis que pretendemos desarro-
estructura económica que engendra los parámetros de las llar, si bien como hemos señalado no se limita a ningún paí s
posibilidades estructurales. en particular, se sitúa en un nivel mucho m á s concreto que
Esta f o r m u l a c i ó n de la m e t o d o l o g í a marxista nos parece el nivel del análisis sumamente abstracto realizado por Marx
la m á s adecuada, porque explícita el significado de lo que es en El Capital.
la dependencia y lo económico, como condicionantes. No Posiblemente muchos de los que utilizan esta categorí a
hay un condicionamiento absoluto —como una interpreta- le confieren un contenido distinto. No importa. T a m b i é n el
ción mecanicista p o d r í a llevar a creer— sino un condiciona- concepto de dependencia ha tenido varias connotaciones,
miento de los p a r á m e t r o s dentro de los cuaies a c t ú a n una (como lo ha tenido el concepto de valor antes de su preci-
serie de contradicciones cuyas interacciones, choques y lu- sión hecha por M a r x ) ; pero, desde el m o m e n t o en que se
chas dan las alternativas o posibilidades históricas de acción y logra precisarlo con el rigor y claridades necesarios, pasa a
funcionamiento a los sectores y clases sociales que se for- ser incorporado como una categoría analítico-explicativa
man dentro de esos p a r á m e t r o s generales y, en los cuales, se fundamental del marxismo para la c o m p r e n s i ó n de países
hacen posibles las opciones de política s e c o n ó m i c a y social. como los latinoamericanos.
Por eso, si se quiere realizar el análisis científico, éste tiene Una vez explicitada la c o n c e p c i ó n m e t o d o l ó g i c a que
que encontrar, en dichos factores condicionantes, no sólo orienta este trabajo, pasaremos a criticar uno de los m á s
un punto de partida, sino t a m b i é n , su objeto fundamental expresivos intentos de tipología de los países latinoameri-
de investigación. canos, para en seguida presentar lo que se considera un
Buscando aclarar un poco m á s esa c o n c e p c i ó n meto- intento m á s adecuado de t i p o l o g ía de las estructuras depen-
dológica, p o d r í a m o s decir, por ejemplo, que en el siglo dientes actuales.
XIX los países latinoamericanos no p o d r í a n haber dejado de
ser fundamentalmente exportadores. Pero dentro de esos
marcos generales, algunos obtuvieron la independencia an-
tes que otros, instalaron r e g í m e n e s p o l í t i c o s diferentes
como la R e p ú b l i c a o el Imperio, como en el caso del Bra-
sil. Algunos ya empezaron a crear industrias hacia fines
del siglo XIX y otros no. Ésas eran posibilidades estructu-
rales que se iban concretando, permitidas por el marco ge-
neral de la dependencia.
Queda por aclarar una ú l t i m a cuestión que es por q u é
utilizamos y con q u é sentido la e x p r e s i ón histórico-estruc-
tural.
La utilizamos con el objeto de adecuar la m e t o d o l o g í a
creada por Marx al enfrentamiento del estudio de la proble-
m á t i c a de las sociedades dependientes latinoamericanas. O
7. Theotonio Dos Santos, op. cit.
•BHHW
II
CONSIDERACIONES CRÍTICAS 13
Consideraciones críticas a un intento
de tipología histérico-estructural N o comprenden pues, estos autores que el "atraso" de
los países dependientes ha sido una consecuencia del desa-
rrollo del capitalismo mundial y , a la vez, la condición de
este desarrollo en las grandes potencias capitalistas mundia-
les. Los países capitalistas desarrollados y los países perifé-
ricos componen una misma unidad histórica que hizo
Existen varios intentos de e l a b o r a c i ón de tipologías de, paí- posible el desarrollo de unos e inexorable el atraso de otros.
ses latinoamericanos, pero la m a y o r í a de ellos presenta l i m i - N o hay en dichos intentos tipológicos ninguna posibili-
taciones sustanciales que provienen de la m e t o d o l o g í a dad de explicació n de los factores fundamentales que han
empirista que se utiliza y de los supuestos de los cuales se condicionado la existencia de estructuras con características
parte. tan distintas. E n esto reside su limitación principal, pero,
A s í en el enfoque de las "sociedades modernas y socie- aunque se quisiera tomarlas como un aporte descriptivo ( y ,
1
dades tradicionales" de Gino Germani que es el de mejor por lo tanto, instrumental) de la situación de los países
calidad entre los empiristas. A s í t a m b i é n en el de la "estruc- latinoamericanos, aun a s í su validez es bastante cuestiona-
tura social evolucionada h o m o g é n e a " , de las "estructuras ble ya que muchos de los indicadores utilizados por estos
arcaicas" y de la "estructura social dualista" de Jacques autores tienen u n contenido indiscutiblemente ideológico.
2
L a m b e r t que ha tenido una gran influencia entre muchos so- Es el caso, por ejemplo, de los indicadores de la composi-
ciólogos latinoamericanos. A s í , finalmente, en Jos inten- ción étnica (porcentaje de extranjeros, indios y negros), u t i -
tos m á s burdos, como por ejemplo el de Roger Vekemans y lizados por J. Lambert y t a m b i é n por Vekemans y Segundo,
3
L . Segundo, que consisten en establecer una agrupación de según los cuales los países que tienen mayor porcentaje de
los países latinoamericanos partiendo de variables cuantita- extranjeros (o sea blancos, los europeos de cultura superior)
tivas elegidas arbitrariamente. En todos estos intentos tipo- son favorecidos en su clasificadora.
lógicos, se supone un modelo de desarrollo que se inspira en Sin embargo, han existido otros intentos de p r o p o s i c i ó n
los países capitalistas desarrollados (con relación al nivel de de tipologías, entre los cuales uno de los m á s relevantes es
industrialización, nivel de vida, nivel cultural, etc.) en fun- 5
el de Fernando H . Cardoso y Enzo Faletto. E n él, se pro-
ción del cual las tipología s son armadas según la mayor o ponen, a través de una valiosa discusión m e t o d o l ó g i c a que
menor a p r o x i m a c i ó n que los países latinoamericanos tengan parte de una crítica a los enfoques empiristas y estructura-
a este modelo; o sea, son orientados por una c o n c e p c i ó n Jistas, u n análisis integrado del desarrollo. Por esto creemos
gradualista. 4 que sería necesario discutir u n poco m á s detenidamente la
tipología de Cardoso y Faletto y tratar de determinar cuáles
son sus puntos débiles, antes de presentar la t i p o l o g í a con la
1. Política y sociedad en una época de transición, Paidos, Bue-
nos Aires. que vamos a trabajar.
2. América Latina-Structures sociales el institutions politiques,
Presses Universitaires de France, 1963 (hay traducción en español) o sido bastante criticada especialmente por André Gunder Frank, " E l
la síntesis "Tipología de América Latina", Universidad y desarrollo, nuevo confusionismo del precapitalismo dual en América Latina",
Ediciones CPU, febrero de 1968, Santiago de Chile. Economía, México, 1965. Este artículo ha sido reeditado en Latino-
3. "Tipología socio-económica de los países latinoamericanos", américa: Underdevelopment or Revolution, Monthly Review, Nue-
en Revista Interarnericana de Ciencias Sociales, tomo 2, 1963. va York, 1970, cap. 14. Del mismo autor, "Capitalismo y el mito del
4. En particular la concepción del dualismo estructural ya ha feudalismo en la agricultura brasileña", en Capitalismo y subdesarro-
lio en América Latina, Signos, Buenos Aires, 1970, cap. IV.
[12] 5. Dependencia y desarrollo en América Latina (ensayo de inter-
pretación sociológica), Siglo xxi, México, 1969.
II
CONSIDERACIONES CRÍTICAS 13
Consideraciones críticas a un intento
de tipología histérico-estructural N o comprenden pues, estos autores que el "atraso" de
los países dependientes ha sido una consecuencia del desa-
rrollo del capitalismo mundial y , a la vez, la condición de
este desarrollo en las grandes potencias capitalistas mundia-
les. Los países capitalistas desarrollados y los países perifé-
ricos componen una misma unidad histórica que hizo
Existen varios intentos de e l a b o r a c i ón de tipologías de, paí- posible el desarrollo de unos e inexorable el atraso de otros.
ses latinoamericanos, pero la m a y o r í a de ellos presenta l i m i - N o hay en dichos intentos tipológicos ninguna posibili-
taciones sustanciales que provienen de la m e t o d o l o g í a dad de explicació n de los factores fundamentales que han
empirista que se utiliza y de los supuestos de los cuales se condicionado la existencia de estructuras con características
parte. tan distintas. E n esto reside su limitación principal, pero,
A s í en el enfoque de las "sociedades modernas y socie- aunque se quisiera tomarlas como u n aporte descriptivo ( y ,
1
dades tradicionales" de Gino Germani que es el de mejor por lo tanto, instrumental) de la situación de los países
calidad entre los empiristas. A s í t a m b i é n en el de la "estruc- latinoamericanos, aun a s í su validez es bastante cuestiona-
tura social evolucionada h o m o g é n e a " , de las "estructuras ble ya que muchos de los indicadores utilizados por estos
arcaicas" y de la "estructura social dualista" de Jacques autores tienen u n contenido indiscutiblemente ideológico.
2
L a m b e r t que ha tenido una gran influencia entre muchos so- Es el caso, por ejemplo, de los indicadores de la composi-
ciólogos latinoamericanos. A s í , finalmente, en los inten- ción étnic a (porcentaje de extranjeros, indios y negros), u t i -
tos m á s burdos, como por ejemplo el de Roger Vekemans y lizados por J. Lambert y t a m b i é n por Vekemans y Segundo,
3
L . Segundo, que consisten en establecer una agrupació n de según los cuales los países que tienen mayor porcentaje de
los países latinoamericanos partiendo de variables cuantita- extranjeros (o sea blancos, los europeos de cultura superior)
tivas elegidas arbitrariamente. En todos estos intentos tipo- son favorecidos en su clasificadora.
lógicos, se supone un modelo de desarrollo que se inspira en Sin embargo, han existido otros intentos de p r o p o s i c i ó n
los países capitalistas desarrollados (con relación al nivel de de tipologías, entre los cuales uno de los m á s relevantes es
industrialización, nivel de vida, nivel cultural, etc.) en fun- 5
el de Fernando H . Cardoso y Enzo F a l e t t o . En él, se pro-
ción del cual las tipologías son armadas según la mayor o ponen, a través de una valiosa discusión m e t o d o l ó g i c a que
menor a p r o x i m a c i ó n que los países latinoamericanos tengan parte de una crítica a los enfoques empiristas y estructura-
a este modelo; o sea, son orientados por una c o n c e p c i ó n listas, u n análisis integrado del desarrollo. Por esto creemos
gradualista. 4 que sería necesario discutir u n poco m á s detenidamente la
tipología de Cardoso y Faletto y tratar de determinar cuáles
son sus puntos débiles, antes de presentar la t i p o l o g í a con la
1. Política y sociedad en una época de transición, Paidos, Bue-
nos Aires. que vamos a trabajar.
2. América Latina-Structures sociales et institutions politiques,
Presses Universitaires de France, 1963 (hay traducción en español) o sido bastante criticada especialmente por André Gunder Frank, " E l
la síntesis "Tipología de América Latina", Universidad y desarrollo, nuevo confusionismo del precapitalismo dual en América Latina",
Ediciones CPU, febrero de 1968, Santiago de Chile. Economía, México, 1965. Este artículo ha sido reeditado en Latino-
3. "Tipología socio-económica de los países latinoamericanos", américa: Underdevelopment or Revolution, Monthly Review, Nue-
en Revista Interarnericana de Ciencias Sociales, tomo 2, 1963. va York, 1970, cap. 14. Del mismo autor, "Capitalismo y el mito del
4. En particular la concepción del dualismo estructural ya ha feudalismo en la agricultura brasileña", en Capitalismo y subdesarro-
llo en América Latina, Signos, Buenos Aires, 1970, cap. IV.
[12] 5. Dependencia y desarrollo en América Latina (ensayo de inter-
pretación sociológica), Siglo xxi, México, 1969.
15
CONSIDERACIONES CRÍTICAS
14 HACÍA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA
fácil la organización de u n aparato p o l í t i c o - a d m i n i s t r a t i vo
1. La tipología históríco-estructural de Cardoso y Faletto interno para promover y ejecutar una ' p o l í t i c a nacional'.
A d e m á s la propia base física de la e c o n o m í a como, por
Estos autores intentan una redefinición de la c o n c e p c i ó n de ejemplo, el t i p o y las posibilidades de o c u p a c i ó n de la tierra
cambio social a través del estudio de las determinaciones o el tipo de riqueza mineral disponible, influirá sobre la
r e c í p r o c a s entre estructuras y procesos. Mediante ellas se forma y las consecuencias de la vinculación al mercado
pretende dar a las nociones de subdesarrollo. periferia y mundial posterior al p e r í o d o de f o r m a c i ó n nacional."
dependencia un mayor rigor en la b ú s q u e d a de "una inter- Y este pensamiento l o aclara a ú n m á s :
p r e t a c i ó n hecha en t é r m i n o s de proceso h i s t ó r i c o " .
Es a s í como la explicación del p o r q u é unos países latino- E l paso de uno a o t r o modo de dependencia, considera-
americanos tuvieron mayores condiciones para desarrollarse do siempre en una perspectiva histórica, d e b i ó fundarse en
que otros, se encuentra en la forma en que las colonias se un sistema de relaciones entre clases o grupos generado en
incorporaron a los centros metropolitanos. Esta incorpora- la situación anterior. De este modo, por ejemplo, cuando se
c i ó n , a su vez, se hallaba condicionada por la base e c o n ó m i - rompe la dependencia colonial y se produce el paso a la
ca de p r o d u c c i ó n que se h a b í a implantado. dependencia de Inglaterra, ésta tiene como sostén social al
grupo de productores nacionales, que por el crecimiento de
A l romper con el "pacto colonial", las "colonias de po-
su base e c o n ó m i c a —crecimiento ya dado en la situación
b l a c i ó n " , en las cuales se h a b í a realizado una o c u p a c i ó n
colonial— estaban en condiciones de suscitar un nuevo
extensiva a través de la actividad agropecuaria; o sea, aque- acuerdo entre las distintas fuerzas sociales, gracias ai cual
llas colonias que servían de base agrícola para la m e t r ó p o l i , estaban llamados a tener, si no el dominio absoluto, por lo
fueron las que gozaron de mayores posibilidades de integra- menos una situación privilegiada [cursivas nuestras]. 6
ción nacional y de f o r m a c i ón de un mercado interno. Ello
porque dicha actividad agropecuaria r e q u e r í a que los pro- En las colonias de e x p l o t a c i ó n , o sea en las que se llevó a
ductores se radicasen en el territorio nacional e implicaba, cabo la organización de factorías en función de la explota-
a d e m á s , una mayor o c u p a c i ó n de fuerza laboral, lo que ción de recursos naturales, (minerales o forestales), ese pro-
h a c í a m á s fácil la organización de u n aparato p o l í t i c o admi-
ceso no se realizó.
nistrativo para promover y ejecutar una polític a nacional.
Todos estos elementos hicieron posible el ejercicio de u n A partir del momento en que el sistema productor local
control nacional del proceso productivo. Es así como las ya no puede crecer independientemente de la i n c o r p o r a c i ó n
decisiones sobre las inversiones y sobre el desarrollo del de técnicas y capitales externos, o de s u b o r d i n a c i ó n a siste-
proceso productivo en el sector exportador "pasaban" por mas internacionales de comercialización, el dinamismo de
la e c o n o m í a nacional. los productos locales comienza a carecer de significación en
el desarrollo de la e c o n o m í a nacional. 7
En aquellos países donde así o c u r r i ó , fueron mayores las
posibilidades de desarrollo nacional. En palabras de los au-
La i n c o r p o r a c i ón del sistema exportador de estos países al
tores que analizamos: " S e r á n distintas, comparadas con las
'colonias de e x p l o t a c i ó n ' , las posibilidades de integración mercado mundial se cumplió a través del impulso de enclaves
nacional y de f o r m a c i ón de un mercado interno en aquellos externos, lo que provocó una elevada c o n c e n t r a c i ó n de los
países cuya e c o n o m í a colonial se organizó m á s bien como ingresos en este sector no generando, por tanto, las condi-
'colonias de p o b l a c i ó n ' , es decir, formadas sobre la explota- ciones para la e x p a n s i ó n de un mercado interno.
ción (controladas por productores allí radicados) de pro-
ductos que requieren mano de obra abundante. En estos 6. Cardoso y Faletto, op. cit.
1. Cardoso y Faletto, op. cit.
casos, y en el p e r í o d o posterior a la independencia, fue más
16 HACÍA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA CONSIDERACIONES CRÍTICAS 17
Son estos dos tipos fundamentales de vinculación de las tir sólo aquellos aspectos que, de una u otra forma, tienen
e c o n o m í a s nacionales al mercado mundial en el p e r í o d o de importancia para aclarar una serie de cuestiones que tendre-
" e x p a n s i ó n hacia afuera", los que conforman la base expli- mos que enfrentar en nuestra t i p o l o g í a de las estructuras
cativa para comprender la situación de desarrollo y cambio dependientes. Pasaremos pues a destacar las siguientes crí-
social en el m o m e n t o de transición del "desarrollo hacia ticas:
afuera" al "desarrollo hacia adentro". De allí que el análisis
busque determinar las características fundamentales del a] Crítica a la aplicación de la metodología. La c o n c e p c i ó n
"momento de t r a n s i c i ó n " en las sociedades con p r o d u c c i ó n t e ó r i c o - m e t o d o l ó g i c a general propuesta por Cardoso y Fa-
nacionalmente controlada (analizando los casos de Argen- letto para orientar el análisis que e m p r e n d e r á n es correcta y
tina, Brasil, Uruguay, Colombia) y en las e c o n o m í a s de se expresa en el planteamiento de que es " e l grado de dife-
enclaves (México , Solivia, Venezuela, Chile, A m é r i c a Cen- renciación de la estructura productiva que otorga el marco
tral), casos de enclaves m á s destacados en el análisis de los de las posibilidades estructurales dentro de la cual se expre-
autores. sa la acción de los distintos grupos". 8
La explicación de ese p e r í o d o la intentan los autores a Sin embargo, lo e c o n ó m i c o está presente en este estudio
través de la c o m p r e n s i ó n del "mecanismo de formación del sólo como u n " m a r c o " m u y general, a partir del cual se
sector urbano-industrial y el grado de diferenciación social desarrolla un análisis esencialmente sociológico. O sea, l o
interna producida por la e x p a n s i ó n de la e c o n o m í a exporta- e c o n ó m i c o i m p o r t a sólo en cuanto define los p a r á m e t r o s
dora". Las características típicas de la transición las detec- estructurales, mientras el estudio se centra en " l a acción de
tan, a su vez, recurriendo a los modos por los cuales las los distintos grupos", tomada desde el punto de vista socio-
clases medias intentaron participar en las alianzas de poder lógico. Ahora bien, lo e c o n ó m i c o , en cuanto es tomado sólo
con las oligarquías. como marco estructural en sentido tan general, no permite
Todo este proceso, lleno de contradicciones y antagonis- revelar, en toda su complejidad, la gama intrincada de la
mos, forma la base explicativa de los f e n ó m e n o s del popu- acción de los diversos grupos y clases sociales que actúan en
lismo y del nacionalismo en la fase de consolidació n del función de intereses económicos objetivos, cuya i m p o s i c i ón
mercado interno. En la ú l t i m a parte, finalmente, ellos anali- exige la lucha por la h e g e m o n í a p o l í t i c a. S ó lo la existencia
zan los límites estructurales que generan el desarrollo de un de estos intereses puede revelar el sentido de la acción polí-
proceso de industrialización "nacional" y discuten el nuevo tica y sociológica de los actores, la que se manifiesta mu-
carácter que asume la dependencia. chas veces en movimientos sociales aparentemente difusos e
incoherentes.
En la medida en que el análisis e c o n ó m i c o no se realiza
2. Crítica a la tipología de Cardoso y Faletto pari-passu al análisis sociológico, la legalidad de lo e c o n ó m i -
co tiende a aparecer como estática y no como u n proceso
La obra de que nos ocupamos contiene, m á s bien, un con- e c o n ó m i c o que se desarrolla bajo leyes y contradicciones
j u n t o de hipótesis y de sugerencias que sirven como punto que engendran una d i n á m i c a específica, en función de la
de partida para una r e i n t e r p r e t a c i ón del estudio de América
cual y sobre la cual a c t ú a n los hombres, que reflejan posi-
Latina, que un aporte definitivo y exhaustivo de la pro-
ciones específicas de clases y las modifican.
blemática. Que así ocurra es explicable dada la e x t e n s i ó n y
Con eso no queremos negar la posibilidad de realizar
complejidad de la temática que los autores se proponen
análisis fundamentalmente sociológicos. Son posibles, si son
analizar a un nivel de ensayo. Por tanto, es necesario hacer
varias críticas sustanciales, aunque nos limitaremos a discu-
8. Cardoso y Faletto, op. cit., p. 93.
18 H A C I A U N A T I P O L O G Í A DE L A D E P E N D E N C I A
19
CONSIDERACIONES C R Í T I C A S
hechos sobre temas específicos y limitados, pero resultan
autores derivan los l í m i t e s y posibilidades del desarrollo
insuficientes cuando tratan de temas tan globales y comple-
posterior a la ruptura del "pacto colonial".
jos como los que enfrentan Cardoso y Faletto.
Como q u e d ó señalado en el resumen y en las citas
Q u i z á esa crític a permita revelar una de las limitaciones
anteriores, las colonias de p o b l a c i ó n, que eran colonias
fundamentales, no sólo del trabajo de Cardoso y Faletto,
agropecuarias que funcionaban como base agrícola de la
sino, y en forma casi general, de todos los esfuerzos inter-
m e t r ó p o l i , fueron las que tuvieron las condiciones de una
pretativos que se lucieron de la historia de A m é r i c a Latina
reorganización interna a partir de la Independencia, las que
en nuestro siglo, en los cuales no redefinían el papel especí-
pudieron lograr un control nacional del proceso productivo.
fico y h e g e r n ó n i c o que tuvieron los sectores empresariales
Esa i n t e r p r e t a c i ón es insuficiente, pues no logra aclarar
industriales nacionales en algunos países.
c ó m o , colonias que funcionaban como base agrícola de la
Mientras lo e c o n ó m i c o sea un mero marco de posibilida-
m e t r ó p o l i —Guatemala y Chile por ejemplo— se transforma-
des estructurales, los intereses de sus principales actores
ron posteriormente a la ruptura del "pacto colonial", en
tienen que aparecer mezclados con los de actores secunda-
e c o n o m í a s de enclave. Mucho menos, explica c ó m o , en el
rios como las llamadas "capas medias". 9
caso de Chile, por ejemplo, a pesar de constituirse en econo-
En este sentido, viene a ser como mirar un conjunto de
m í a de enclave, se realiza un desarrollo industrial controla-
baile y percibir sus movimientos, pero sin poder escuchar
do por empresarios nacionales, que si bien limitado, tiende
los sonidos que dan sentido y nexo a sus evoluciones. N o
a expandirse desde comienzos de siglo. De la misma manera,
hay, por tanto, en esta obra, una coherencia entre la meto-
no se explica c ó m o países que cuando eran colonias funcio-
d o l o g ía propuesta y su utilización amplia y rigurosa en el
naban como base fundamental de e x p l o t a c i ó n de recursos
análisis realizado. De esta manera, por las deficiencias en el
naturales por la m e t r ó p o l i , por ejemplo, el caso de M é x i c o ,
nivel del análisis e c o n ó m i c o , el análisis p o l í t i c o y sociológi-
lograron t a m b i é n obtener, a ú n a fines del siglo pasado, un
co resulta m u y limitado.
cierto control nacional, por lo menos el suficiente para em-
pezar la industrialización.
b ] Crítica al origen de los tipos. Su incongruencia con he-
El hecho de que en varios países, como, por ejemplo, los
chos históricos. Hace falta en la obra una discusión m á s
centroamericanos y Guatemala en particular, no se hayan
amplia sobre el proceso de cambios en las estructuras que
generado las condiciones para un proceso de industrializa-
tuvieron lugar en las sociedades dependientes latinoame-
ción a fines del siglo X I X y en las primeras décadas del siglo
ricanas, a partir de la segunda m i t a d del siglo XIX y comien-
X X , no puede ser explicado sólo por la presencia del encla-
zos del XX, es ello en función de las profundas transforma-
ve, sino t a m b i é n por el t i p o de relaciones de p r o d u c c i ó n
ciones que ocurrieron en los países capitalistas desarrollados.
existentes en la agricultura, como en aquella del café en
Porque, en la medida en que los autores no hacen tal
Guatemala que no generó las condiciones para la constitu-
discusión, el origen y la configuración de los dos tipos bási-
ción de un mercado interno. Esas relaciones de p r o d u c c i ó n
cos (o sea, los países que han logrado el control nacional del
no son meramente una herencia colonial, sino t a m b i é n el
proceso productivo y los de economías de enclave) se expli-
resultado de una serie de transformaciones estructurales
can sólo por l o que estaba "ya dado en la situación colo-
(como por ejemplo, las que se verifican con la reforma agra-
n i a l " ; o sea, por la manera como las colonias se relacionaron
ria liberal guatemalteca que se realiza a partir de 1871) que
a las m e t r ó p o l i s , es decir, a E s p a ñ a y Portugal. De allí los
buscaban adecuar el funcionamiento de la e c o n o m í a agríco-
la exportadora a las demandas del capitalismo mundial. Esa
9. No entraremos a profundizar ahora esta crítica, porque esta adecuación ha variado h i s t ó r i c a m e n t e de un país a otro. A s í
cuestión será tratada dos capítulos más adelante. ocurre, por ejemplo, con la cafecultura en BILSÜ, a partir
CONSIDERACIONES CRITICAS 21
20 HACÍA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA
do como u n tipo de e c o n o m í a de enclave. Eso no nos pare-
del m o m e n t o en que se basa en gran medida en el trabajo
ce correcto pues, si bien existen en M é x i c o enclaves de gran
asalariado y llega a ser u n fuerte e s t í m u l o a la e x p a n s i ó n del
magnitud, el sector agrícola controlado por productores na-
mercado interno.
cionales es de gran i m p o r t a n c i a , , a s í como es creciente la
En Chile, el desarrollo industrial que se lleva a cabo,
importancia que empieza a tener una p e q u e ñ a industria na-
desde comienzos de siglo, a pesar del enclave del salitre y
cional desde comienzos de siglo, al igual que en el caso de
del cobre, t a m b i é n debe ser explicado por el desarrollo de
Chile. Partiendo del propi o esquema a n a l í t i c o de los auto-
relaciones de p r o d u c c i ó n capitalistas en otros sectores, co-
res, ambos casos e s t a r í a n m á s bien situados en tipos inter-
mo por ejemplo en la agricultura y en sectores complemen-
medios entre los casos t í p i c o s de e c o n o m í a s de enclaves y
tarios a la e c o n o m í a exportadora que permiten la e x p a n s i ó n
los de contro l nacional del proceso productivo.
del mercado interno. L o mismo en México, donde los obs-
En M é x i c o , particularmente, los enclaves no tuvieron los
táculos fundamentales para la e x p a n s i ó n del mercado nacio-
efectos paralizadores en el resto de la e c o n o m í a que tuvie-.
nal fueron resueltos con el proceso revolucionario que,
ron en el caso de C e n t r o a m é r i c a . Por el contrario, la infraes-
liquidando en parte el m o n o p o l io de la tierra y generando
tructura que fueron generando, como los ferrocarriles,
una capa de campesinos medios e introduciendo relaciones
crearon las condiciones de d i n a m i z a c i ó n del mercado inter-
de p r o d u c c i ó n capitalista en el campo, creó las condiciones
no, proceso éste que, como s e ñ a l á b a m o s arriba, tuvo que
m í n i m a s para la e x p a n s i ó n de la industrialización. En Chile
ser completado por la revolución.
y México y en otros países, como lo discutiremos posterior-
Todas estas condiciones hacen resaltar muchas de las l i -
mente, los cambios en las estructuras, que m e n c i o n á b a m o s
mitaciones de u n enfoque fundamentalmente sociológico,
antes, se dan en forma bastante profunda, como e x p r e s i ón
porque, aunque los autores busquen determinar situaciones
m á s elaborada de una situación de dependencia del desarro-
históricas específicas, no l o logran plenamente pues no
llo de las fuerzas productivas del capitalismo mundial.
ponen el énfasis necesario en la historia e c o n ó m i c a y , de esa
Claro es que la evolución de las relaciones de p r o d u c c i ó n
manera, desisten de extraer del rico esquema interpretativo
tienen que ser tomadas como elemento explicativo, y es
que proponen, todas sus implicaciones analíticas.
necesario tenerlas presentes si se quiere realmente agotar la
explicación de los orígenes de la formación de los tipos
d] Crítica al carácter insuficiente del artálisis del período
fundamentales de estructuras económico-sociale s en Latino-
posterior a 1945. Por ú l t i m o , q u e d a r í a n por señalar las l i m i -
américa. Las nuevas relaciones de p r o d u c c i ó n que empiezan
a desarrollar en estos países y que son ya t í p i c a m e n t e capi- taciones del análisis en lo que éste dice respecto al p e r í o d o
talistas, aunque tengan que ver con la situación heredada que se inicia a partir de 1945; o sea, en la posguerra, donde
del p e r í o d o colonial son, sobre todo, el resultado de este éste adquiere u n carácter excesivamente genérico, dificul-
proceso de cambios en las estructuras dependientes. La no tando la tarea de delimitar claramente en q u é medida la
i n c o r p o r a c i ó n por parte de los autores de estos elementos existencia de estos dos tipos se altera en función de los
esenciales al análisis, revela las limitaciones y la ausencia de cambios que acaecen en la e c o n o m í a mundial y que deter-
rigor de la c o n c e p c i ó n que manejan sobre lo que es la de- minan el nuevo carácter de la dependencia. Por ejemplo,
pendencia. cuáles son las variaciones sustanciales existentes entre
ambos en razón de las nuevas condiciones que se producen
a partir de entonces a s í como cuáles son las tendencias y
c] Crítica a la clasificación de los países. Por l o que hemos
alternativas históricas que se vislumbran.
planteado anteriormente, no es tampoco adecuada la ubica-
Nuestra investigación buscará enfrentar toda esta proble-
ción realizada por ios autores de algunos países en ios dos
m á t i c a, o sea, tratar de definir cuáles son las nuevas carac-
tipos. Especialmente en el caso de México, que es considera-
22 H A C I A UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA
III
terísticas de la dependencia a partir de la segunda guerra Proposición de tipología de las sociedades
mundial hasta nuestros d í a s .
dependientes
Aunque por entonces se inicie u n proceso de desarrollo
con características distintas y casi inéditas en L a t i n o a m é -
rica, proceso que posibilita un corte a n a l í t i c o a partir de esa
é p o c a , muchas veces el análisis tiene que retornar a los pe-
r í o d o s anteriores para buscar en ellos la explicació n m á s o
menos cabal de los hechos históricos presentes. A partir de la posguerra, en América Latina, la situación
condicionante es el proceso de integración del capitalismo
periférico con el capitalismo h e g e m ó n i c o —especialmente el
de los Estados Unidos—, a través del nuevo carácter que
asumen las relaciones e c o n ó m i c a s internacionales en fun-
ción de los cambios sustanciales en el funcionamiento del
sistema capitalista mundial como consecuencia de la guerra
en la e c o n o m í a norteamericana. Este nuevo carácter se debe
a la e x p a n s i ó n de los consorcios m o n o p ó l i c o s multinaciona-
les, lo que es el resultado de todo un complejo proceso de
c o n c e n t r a c i ó n , m o n o p o l i z a c i ó n y centralización que se rea-
liza en la industria de los Estados Unidos.
Este proceso de integración m o n o p ó l i c a se extiende a
A m é r i c a Latina, partiendo de dos tipos de estructuras:
1. Estructuras diversificadas, en. las cuales a ú n predomi-
na el sector primario-exportador, existiendo sin embargo,
ya un proceso de industrialización en e x p a n s i ó n .
2. Estructuras primario-exportadoras, cuyo sector se-
cundario estaba compuesto a ú n casi exclusivamente por
industrias artesanales. En estos casos, el proceso de indus-
trialización será un producto de la integración m o n o p ó l i c a
mundial.
Es partiendo de este hecho histórico básico, constatable
e m p í r i c a m e n t e , que se pueden distinguir tipos diversos de
estructuras en el contexto de una situación global de depen-
dencia. L a c o n s t a t a c i ó n e m p í r i c a precede, pues, en u n pri-
mer momento de nuestra investigación, a la respuesta de
dos cuestiones básicas:
1. Por q u é hemos adoptado ese criterio de tipología , y
2. Cuáles son los factores histórico-estructurales que han
hecho posible que la industrialización empezara varias déca-
das antes en algunos países que en otros.
123]
24 HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA PROPOSICIÓN DE TIPOLOGÍA 25
Los países que ya h a b í a n empezado la industrialización pólvora, productos q u í m i c o s y farmacéuticos, barriles, mo-
antes de la posguerra son: Argentina, México, Brasil, Chile, chilas, carpas, cureñas, calderas para buques, etc.
Uruguay y Colombia. De éstos, Argentina y México, desde
fines del siglo XIX, ya t e n í a n u n significativo sector indus- De 1908 a 1928, "Chile a u m e n t ó su p r o d u c c i ó n indus-
trial. Del p e r í o d o de 1900 a 1905, el sector industrial en 5
trial en 84 por c i e n t o " .
Argentina ya c o n t r i b u í a con 18% del producto interno y, En Uruguay, el inicio de la industrialización t a m b i é n data
en México con 14%. 1 de los finales del siglo XIX: "a partir de las leyes proteccio-
En Argentina, " e l censo de 1920 registra m á s de 13 000 nistas de 1875 y año s siguientes se desenvuelve una indus-
establecimientos industriales, con una o c u p a c i ó n total supe- tria - e n buena medida artesanal- que t e n d i ó a monopolizar
rior a las 310 000 personas". en determinados rubros el consumo i n t e r n o " . (Calzado, ves-
En M é x i c o, "a comienzos de siglo, la industria textil por timenta, vino y otras bebidas, productos alimenticios, ciga-
sí sola ocupaba cerca de 30 000 personas y d i s p o n í a de casi rros y cigarrillos, muebles, aserraderos, calderas y hornos de
700 000 husos y m á s de 20 000 telares, equipos que corres- ladrillo, curtiembres y , posteriormente, alcohol, azúcar,
p o n d í a n en su m a y o r í a a la t e c n o l o g í a m á s avanzada de la papel y t e x t i l de lana.)
é p o c a ; la p r o d u c c i ó n siderúrgica, por su parte, se inició en
2
M é x i c o en 1 9 0 3 " . Una encuesta de la Oficina Nacional del Trabajo, rea-
En Chile, los primeros intentos de industrialización da- lizada en 1926, documenta la existencia de 6 329 estable-
tan del ú l t i m o cuarto del siglo XIX. cimientos industriales y 65 700 asalariados (el 81%en Mon-
tevideo), aproximadamente el 10% de la p o b l a c i ó n activa
6
del p a í s .
La i m p o r t a c i ó n de bienes de consumo descendió (en tér-
minos relativos) de 89.6% a 48.5% "en el p e r í o d o de 1870 a
1907". "Puede sostenerse que este comportamiento signifi- En Brasil, t a m b i é n los primeros brotes industrializadores
ca u n aumento relativo de los productos de la industria que se producen y de mayor significación tienen lugar en las
manufacturera d o m é s t i c a . " 3 dos ú l t i m as décadas del siglo XIX.
Wanderley Guillerrne, citando a Serzedelo Correa, dice
Otro ejemplo de.la capacidad potencial de la industria que la " e x p a n s i ó n industrial de fines de siglo, cuya magni-
del p a í s lo da la experiencia de la guerra del Pacífico tud relativa puede ser inferida por el expresivo índice del
1879-1884. Enfrentada a esta emergencia, la industria na- 12% sobre el t o t a l importado del p a í s, que alcanzaran las
cional fue capaz de producir casi todo lo que era necesario importaciones del h i e r r o . y del acero en 1886". A d e m á s ,
para subvenir al conflicto. Encina escribió: plantea que, en 1904, se crea el Centro Industrial de Brasil
que tiene, en el mismo a ñ o , 338 asociados.
La industria fabril d o b l ó diez, veinte y hasta cien veces la Más a ú n : " . . . de 30 especies de a r t í c u l o s manufactura-
elaboración de vestuario, calzado, a r t í c u l o s de t a l a b a r t e r í a, dos de gran consumo, la industria nacional suplía 78% de
las necesidades internas, figurando la i m p o r t a c i ó n con sola-
mente 22% en 1007, según el Centro I n d u s t r i a l . . . ; en
1. Véase Celso Furtado, La Economía latinoamericana desde la
Conquista ibérica hasta la Revolución cubana, Editorial Universita-
ria, pp. 103, 104. 4. Ricardo Lagos Escobar, op, cit., p. 29.
2. El proceso de industrialización en America Latina, Naciones 5. R:icardo Lagos Escobar, op. cit., p. 33.
Unidas, 1965, p. 16. 6. El proceso económico del Uruguay, Instituto de Economía,
3. Ricardo Lagos Escobar, La industria en Chile: Antecedentes es- Facultad de Ciencias Económicas y de Administración, Montevideo,
tructurales, Instituto de Economía, Universidad de Chile, 1966, p. 24. 1969, pp. 39 y 40.
28 HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA PROPOSICIÓN DE TIPOLOGÍA 29
De modo que, a los países que han empezado la indus- industria es la base e c o n ó m i c a de u n sistema social nuevo, el
trialización a partir de la posguerra los llamaremos países capitalismo, que por su empuje y dinamismo t e n í a las con-
cuya industrialización fue producto de la integración mono- diciones de imponerse, subyugar y liquidar a los d e m á s .
pólica (tipo B ) . Éstos son el Perú, Venezuela, Ecuador, Esto, debido a la gran capacidad que engendraba revolucio-
Costa Rica, Guatemala, Bolivia, El Salvador, P a n a m á , Nica- nar las fuerzas productivas, generando formas superiores de
ragua, Honduras, R e p ú b l i c a Dominicana y C u b a . 1 0
dominio de la naturaleza, de relación entre las clases y entre
Se p o d r í a distinguir un tercer tipo de países con estruc- los individuos.
tura agrario-exportadora sin diversificación industrial (tipo Y , lo mismo en el caso de los países en que su importan-
C) que incluiría Paraguay, H a i t í y tal vez P a n a m á . Pero,1 1 cia relativa no es a ú n preponderante, la sola existencia de
en cualquier forma, dada la especificidad de la evolución un proceso de industrialización en marcha, sea a nivel nacio-
histórica de cada uno de ellos y de la ausencia de denomina- nal o internacional, trae como consecuencia la s u b y u g a c i ó n
dores comunes, sólo por formar parte de u n mismo sistema de los d e m á s sectores a ella y tiende a transformarse en el
de d o m i n a c i ó n , posiblemente la ubicació n dentro de un centro de la dinámica del desarrollo e c o n ó m i c o y social. A s í
mismo tipo no c o n d u c i r í a a una c o m p r e n s i ó n mayor del se puede constatar desde la alteración de la propia base
carácter de sus estructuras dependientes y sería preferible morfológica y ecológica de la sociedad, pasando por la
proceder directamente al estudio de cada uno de ellos por generación de nuevas necesidades, hasta la disgregación de
separado. De cualquier manera, ésa no es la finalidad que, se las formas e c o n ó m i c a s y sociales anteriores y la emer-
persigue en esta investigación. gencia de nuevas clases que ella genera, provocando varia-
Teniendo ya definido cuáles son los países que compo- ciones en el eje de las contradicciones y en los conflictos
nen los dos grandes tipos a los que trataremos de analizar en en la sociedad.
el curso de nuestra investigación, pasaremos a discutir el El estudio de las condiciones que hacen posible el desen-
p o r q u é hemos adoptado ese criterio. El intento de dar res- cadenamiento de u n proceso de industrialización en algunos
puesta a esa cuestió n crucial nos conduce al mismo tiempo países y sus consecuentes cambios estructurales es lo que
a la b ú s q u e d a de los factores que han posibilitado la forma- nos permitirá, en definitiva, relacionar la situación general
ción de los distintos tipos de estructura dependiente. de dependencia a los tipos específicos de estructuras de-
Utilizamos ese criterio en coherencia con la postura me- pendientes, o sea, distinguir las características m á s significa-
todológica que adoptamos y que hemos tratado de definir tivas de cada uno de los dos grandes tipos de sociedades
en la primera parte, cuando e x p l i c i t á b a m o s que la depen- dependientes c o n t e m p o r á n e a s , logrando a s í determinar sus
dencia e c o n ó m i c a engendra los p a r á m e t r o s de las posibilida- leyes básicas de movimiento.
des estructurales. Ahora bien, desde la primera R e v o l u c i ón Discutir las condiciones que hacen efectivo un proceso
industrial, el sentido del desarrollo de cualquier sociedad histórico-social, implica determinar los intereses objetivos
pasó a ser dado por la industria manufacturera. Porque la 12
gar a los demás. Eso es verdad, incluso en el caso de aquellos países
10. El caso de Cuba, cuyo proceso de industrialización empieza que tenían una tradición cultural incomparablemente más desarro-
a partir de la Revolución, no será a partir de allí ubicado en la llada, como es el caso de China, cuyos conocimientos tecnológicos
tipología, pues con la transformación revolucionaria hacia el socialis- eran muy avanzados, pero que, sin embargo, como no los aplicaba a
mo, se rompe la dependencia del centro hegemónico capitalista. la producción en serie, tuvo que doblegarse a la "barbarie" inglesa
11. No hemos obtenido los datos suficientes para una clasifica- (expresión con la cual se referían los emperadores chinos a los
ción rigurosa de este país. extranjeros) y, posteriormente, a la americana; hasta que, con el
12. Fue eso lo que ha hecho posible que los países que han triunfo de la revolución socialista, se pudo promover el desarrollo
logrado establecer primero su base industrial, hayan podido subyu- acelerado de las fuerzas productivas.
30 H A C I A U N A TIPOLOGÍA D E . L A D E P E N D E N C I A IV
Las condiciones y características del
de las clases sociales que lo han impulsado, y su desarrollo,
a s í c o m o sus l í m i t e s ; d e t e r m i n á n d o s e de esta manera las desarrollo de los países cuya
contradicciones que se generan y , sólo a partir de esta base industrialización fue producto de la
se pueden vislumbrar sus formas de superación.
expansión y transformación del sector
D e d i q u é m o n o s , pues, a esa tarea.
primario-exportador
En L a t i n o a m é r i c a , en general, cuando se habla de industria-
lización se habla de sustitució n de importaciones. De hecho,
el proceso que así se ha dado en llamar, no puede ser me-
nospreciado, ya que ha sido, por lo menos en los países que
estamos ahora estudiando, la forma a través de la cual, ellos
lograron impulsar el montaje de su parque industrial. Los
mecanismos de este proceso ya de sobra analizados en la
literatura e c o n ó m i c a del continente, consistieron funda-
mentalmente, en su primera etapa, en el remplazo de las
manufacturas extranjeras por las nacionales. Fue ello posi-
ble debido a la d e t e n c i ó n de las importaciones la que generó
una demanda ¿ ^ a t e n d i d a . A partir de esta situación, se han
creado las condiciones para la utilización de las divisas obte-
nidas mediante la e x p o r t a c i ó n de los productos del sector
primario (agrícola o minero, conforme el caso) o r i e n t á n d o -
las a la i m p o r t a c i ó n de los equipamientos, maquinarias y
materias primas necesarias para la instalación de fábricas en
el territorio nacional, destinadas a la p r o d u c c i ó n de bienes
anteriormente importados.
Circunstancias favorables para la intensificación de tal
proceso han sido, especialmente, las situaciones en las que
la e c o n o m í a mundial ha tenido que rearticularse, sea en
función del conflicto bélico -guerra europea de 1914 a
1918 - sea en función de la crisis e c o n ó m i c a , en particular
la iniciada en el a ñ o 1929. La imposibilidad de seguir i m -
portando en estas oportunidades los productos manufactu-
rados, generó una demanda insatisfecha por parte de ciertos
sectores de algunas de las sociedades dependientes. Y es,
para atender esa demanda, en circunstancias en que el poder
[31]
32
HACIA UNA TIPOLOGIA DE LA DEPENDENCIA
LAS CONDICIONES Y CARACTERÍSTICAS 33
adquisitivo no siempre h a b í a disminuido significativamente
3
o en el del salitre y cobre en Chile, en todos ellos, la
durante la crisis, que las industrias nacionales hubieron de
separación entre propietarios privados de los medios de pro-
desarrollarse con mayor o menor rapidez en función de su
d u c c i ó n , por u n lado y , por o t r o , la oferta libre de la fuerza
base anterior.
de trabajo, caracterizaba ya la existencia de u n m o d o de
La s u s t i t u c i ó n se realiza, en u n primer momento, en el
p r o d u c c i ó n típicamente capitalista que tiene su origen en
sector de bienes de consumo livianos, pasa d e s p u és hacia los
los inicios de la segunda m i t a d del siglo X I X .
bienes de consumo duradero, llega a los bienes de produc-
¿Qué factores han impulsado la f o r m a c i ó n de las relacio-
ción intermedios y , por ú l t i m o , al sector de bienes de pro-
nes de p r o d u c c i ó n capitalista y del mercado interno en
d u c c i ó n pesados, es decir, m á q u i n a s para hacer m á q u i n a s ,
estos países?
aunque en rigor la industria pesada, como l o veremos poste-
La respuesta ú l t i m a a esta c u e s t i ó n ha de buscarse en las
riormente, ya no se desarrolla en un proceso de industriali-
transformaciones que tienen lugar en el proceso productivo
zación propiamente sustitutivo. 1
de los centros m á s desarrollados del sistema capitalista mun-
Pero, si bien es cierto que la guerra de 1914-1918 pro-
dial —particularmente en Inglaterra-- a partir de la segunda
voca el desarrollo de estos mecanismos (lo que por l o d e m á s
mitad del siglo XíX.
es facilitado por el aumento de las disponibilidades de divi-
Estas transformaciones, conocidas como la segunda Revo-
sas resultante del incremento de las exportaciones de pro-
lución industrial (que se ha caracterizado por la p r o d u c c i ó n
ductos necesarios para los países beligerantes) en países
en sene de m á q u i n a s para hacer m á q u i n a s ) , y que determi-
como Argentina y M é x i c o , ese proceso ya vení a cumplién-
nan un nuevo ciclo de e x p a n s i ó n capitalista, afectarán deci-
dose desde antes y , en todos los d e m á s países que ahora
sivamente las sociedades dependientes que analizamos,
analizamos (en menor escala en Colombia), ya existí a u n
provocando profundas modificaciones en sus componentes
elemento constituido en sus estructuras nacionales que
estructurales básicos.
h a c í a posible el aprovechamiento de la coyuntura interna-
Hácense necesarias estas modificaciones, a f i n de que las
cional con el objeto de impulsar el desarrollo industrial.
sociedades dependientes se readapten en el sentido de capa-
¿Cuál es este elemento?
citarse para satisfacer las demandas de la nueva etapa de
Es la existencia de un mercado interno que se ha expan-
e x p a n s i ó n del capitalismo mundial.
dido, de manera articulada en esos países, debido al desarro-
Dicha e x p a n s i ó n se realiza especialmente en los sectores
llo de relaciones de p r o d u c c i ó n capitalistas que, progresiva-
productivos de la e c o n o m í a que se orientan hacia la expor-
mente, llegan a ser las predominantes en los sectores claves
t a c i ó n y que, dado el carácter dependiente de ésta, son
de la e c o n o m í a primario-exportadora. Sea en el sector gana.- justamente los sectores fundamentales en el conjunto de la
dero en Argentina y Uruguay, o en los sectores mineros y e c o n o m í a nacional. La dinámic a de éstos tiene consecuen-
algunos agrícolas en M é x i c o , sea en el cafetalero en Brasil, 2
cias que se extienden a la sociedad en su conjunto.
1. Es necesario aclarar que esta sucesión de las etapas de la Se producen a s í profundas transformaciones que tienden
industrialización no puede ser considerada en forma rígida, pues hay a la m o d e r n i z a c i ó n del sistema productivo de los países
casos en que no se ha llevado a cabo en este orden. Es el caso de
Brasil, por ejemplo, en que la industria de bienes intermedios (como
Voita Redonda) precede a la de bienes de consumo duradero (por 3. Vale la pena resaltar que han existido formas de pagos de
ejemplo, la automotriz). salarios a través de fichas con las cuales se compraban, en los almace-
nes, los productos necesarios. Estas formas restringían la expansión
2. El sector cafetalero, en Sao Paulo especialmente, a partir de la
del mercado interno. Este es el caso de las pulperías en Chile, en la
abolición de la esclavitud, se desarrolló, en lo fundamental, apoyado
sobre el trabajo asalariado, a pesar de su coexistencia con otras época del salitre que, en este sentido ha sido de gran significación.
formas de explotación del trabajo como la aparcería. Estas formas han existido con mayor o menor significación, en mu-
chas otras partes.
34 HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA 35
LAS CONDICIONES Y CARACTERÍSTICAS
dependientes, con el objeto de que éste pueda responder a Veamos, pues, c ó m o en esos países, es el mismo proceso
dos ó r d e n e s de necesidades de la e x p a n s i ó n del capitalismo que genera la división internacional del trabajo, el que, a su
mundial: vez, crea las condiciones para la e x p a n s i ó n de los mercados
l o . E l aumento de p r o d u c c i ó n de materias primas y de nacionales y , por l o tanto, engendra los elementos de supe-
los productos agrícolas, a f i n de satisfacer las demandas ración de las e c o n o m í a s fundamentalmente exportadoras.
crecientes de la nueva fase de industrialización en los países
¿Cuál es el carácter de las transformaciones modernizadoras
capitalistas avanzados..
que se cumplen en los sectores primarios-exportadores de
Como l o ha planteado Lenin, "cuanto m á s desarrollado los países dependientes, en su b ú s q u e d a por adaptarlos a las
está el capitalismo, cuanto m á s sensible se hace la insufi- necesidades de la nueva e x p a n s i ó n del capitalismo mun-
ciencia de materias primas, cuanto m á s dura es la competen-
dial? 6
cia y la b ú s q u e d a de fuentes de materias primas en todo el
En primer lugar, las transformaciones modernizadoras se
m u n d o , tanto m á s encarnizada es la lucha por la adquisición
manifiestan en la organización social de la producción, al
de colonias". 4
generalizarse las relaciones capitalistas de p r o d u c c i ó n en los
2o. L a e x p a n s i ó n de los mercados internos de estos paí- sectores claves de las e c o n o m í a s . Pasan ellas, a s í , a ser pre-
ses a fin de que sean capaces de absorber mayor cantidad de
dominantes a través de la compra de la fuerza de trabajo
los productos manufacturados de los países capitalistas cen-
mediante el pago de salario y , consecuentemente por la
trales.5
formación de u n mercado libre de trabajo.
Y , si bien esas dos cuestiones como objeto de estudio Favorece por una parte dicha f o r m a c i ó n de u n mercado
pueden ser a n a l í t i c a m e n t e separadas, a f i n de facilitar el
libre de trabajo, el hecho de que, en aquel m o m e n t o ya
trabajo de investigación, en la práctica histórico-concreta, se
h a b í a avanzado bastante la conquista del m o n o p o l i o real
encontraban í n t i m a m e n t e vinculadas como partes constitu-
sobre la propiedad de las tierras ubicadas en las regiones
tivas de u n mismo proceso e c o n ó m i c o .
más importantes que h a b í a realizado una capa restringida
4. V. I . Lenin, El Imperialismo, fase superior del capitalismo,
Obras Escogidas, tomo i , p. 793.
5. Hobson, hablando del imperialismo inglés de fines del siglo 6. Las urgentes necesidades de expansión del capitalismo mun
pasado, dice que son . . los grandes fabricantes para el comercio dial en la búsqueda de materias primas y de mercados para su;
de exportación quienes se enriquecen a través de la satisfacción de manufacturas explican el rápido proceso de reparto del mundo que
las necesidades reales o artificiales de los nuevos países que nos a principios del siglo xx, ya está prácticamente completo, con 1;
anexamos o abrimos. Manchester, Sheffied, Birmingham, por nom- excepción de los territorios antarticos.
brar tres casos representativos, están llenos de firmas que compiten' Gran Bretaña es la que controla la mayor parte, "la tercera parte
por introducir textiles, artículos metálicos, motores, herramientas, de este Imperio, que contiene un cuarto de su población total, h;
maquinarias, bebidas alcohólicas, armamentos, en nuevos mercados. sido conquistada durante los últimos treinta años del siglo x i x ' '
Las deudas públicas que se acumulan en nuestras colonias y en los Hobson, op. cit., p. 18.
países extranjeros que están bajo nuestra protección o influencia, "Juies Ferry, el gran promotor de la expansión colonialista fran
han sido contraídas casi siempre en forma de rieles, máquinas, armas cesa en esta época, así lo afirma claramente en su obra Le Tonkin e
y otros implementos de la civilización fabricados y enviados por la mére-patrie. Europa puede considerarse como una casa de comei
firmas británicas. La construcción de ferrocarriles, canales y otras ció que desde hace algunos años va viendo decrecer su volumen d
obras públicas, la instalación de fábricas, el desarrollo de la minería, negocios. El consumo europeo está saturado; es preciso hacer surgi
la modernización de la agricultura en los países nuevos, estimulan un de otras partes del globo nuevas capas de consumidores, so pena d
interés muy definido en las importantes industrias manufactureras ver la quiebra de la Sociedad Moderna y de preparar para el nac:
que, a su vez, alimenta en sus propietarios una firme confianza miento del siglo xx una liquidación social por vía de cataclismo:
imperialista". J. A. Hobson, Imperialism, Ann Arbor Paperbacks, cuyas consecuencias serán incalculables." Citado por Ernest Mande!
The University of Michigan Press, 1967, p. 49. (Subrayado nuestro.) Tratado de economía marxista, Ediciones ERA, tomo n, p. 66.
36
HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA
LAS CONDICIONES Y CARACTERÍSTICAS 37
de terratenientes. ( A ello h a b í a estimulado en apreciable
"Se fue produciendo, de ese m o d o , u n proceso de reor-
medida, la e x p a n s i ó n del sector exportador.) N o se justifica
denamiento capitalístico —esto es en una dirección capita-
pues, al menos en dichos sectores, la persistencia en utilizar
l i s t a - de modos de p r o d u c c i ó n precapitalistas que m u y
formas precapitalistas (como en las comunidades indígenas)
pronto fueron desarticulados y sustituidos por estructuras
o semiserviies de aprisionamiento de la mano de obra, a
productivas integradas con fragmentos estructurales de las
través de la vinculación de los productores a la tierra. Es 7
precapitalistas y de cada una de las etapas y modalidades
ese proceso de m o n o p o l i z a c i ó n , el que restringe las áreas de
la e c o n o m í a de subsistencia y de a u t o c o n s u m o y genera u n alcanzadas por el modo de p r o d u c c i ó n capitalista en los
potencial disponible de mano de obra.para ser proletarizada países h e g e m ó n i c o s , llegando finalmente a constituir como
en el sector exportador. La proletarización expresa el pro- hoy, los niveles subdesarrollados de este m o d o de produc-
ción." 8
ceso de p e n e t r a c i ó n del capitalismo en el campo que, aun-
que en vastas regiones pasa a ser la forma predominante, no Claro que, en el nivel de la organización social de la
elimina completamente las relaciones precapitalistas o semi- p r o d u c c i ó n , todas estas transformaciones implican cambios
serviies y hasta coexiste con ellas en algunos casos, tendien- cualitativos del sistema, pero, aun así, las consideramos
do a una a p r o x i m a c i ó n mayor o menor a las relaciones de transformaciones modernizadoras porque no llegan a revo-
p r o d u c c i ó n capitalistas puras, de acuerdo a las necesidades lucionar la situación de las clases dominantes, poniendo en
del sistema. Pero, por otro lado, esa proletarización t a m b i é n tela de juicio su efectivo poder e c o n ó m i c o y p o l í t i c o sobre
se hace posible y necesaria, porque ella corresponde a la la sociedad.
mejor forma de entrelazamiento entre los países dependien- Si bien es cierto que de todo ese proceso se originan
tes y los capitalistas avanzados. En otras palabras, la expan- nuevas clases, como u n proletariado creciente y clases me-
sión del capitalismo metropolitano hace reproducir su dias y se generan paulatinamente las condiciones (como l o
sistema, pero no estrictamente a su imagen y semejanza, veremos a c o n t i n u a c i ó n ) del surgimiento de una burguesí a
sino bajo lá forma de un capitalismo dependiente. Como lo industrial, el poder de las oligarquías terratenientes, m i -
señala A n í b a l Quijano . . el modo de p r o d u c c i ó n capita- neras, comerciantes, exportadoras, no es aplastado, sino
lista no fue nunca trasladado de manera completa, sistemá- redefinido. Y , si bien cambia el carácter de la d o m i n a c i ó n ,
tica y h o m o g é n e a a las regiones y países sometidos a la sus agentes no v a r í a n sustancialmente, sino que expanden,
d o m i n a c i ó n . L o que por el contrario o c u r r i ó y sigue ocu- j u n t o con la e x p a n s i ó n del sector exportador, su área de
rriendo, es que las previas estructuras productivas fueron dominio. Las formas de dependencia cambian en función de
reorganizadas en función de las necesidades de los dominan- su r e a d a p t a c i ó n a los cambios que se llevan a cabo en las-
tes del sistema, por nuevas formas de utilización de institu- m e t r ó p o l i s , pero de ninguna manera esos tipos de cambios
ciones e c o n ó m i c a s precapitalistas al servicio del capitalismo, hacen variar el carácter dependiente del sistema interno de
y por la p e n e t r a c i ó n de fragmentos estructurales del modo dominación.
de p r o d u c c i ó n capitalista en cada una de las etapas y con En segundo lugar, las transformaciones modernizadoras
cada una de las modalidades que a ellas c o r r e s p o n d í a n , de se manifiestan, en el nivel de las fuerzas productivas, en los
su proceso de desarrollo metropolitano." cambios tecnológicos, y ello a través de la i n t r o d u c c i ó n de
nuevos instrumentos y sistemas de p r o d u c c i ó n y de trans-
7. Esta tesis ha sido planteada por Theotonio Dos Santos en Las porte, aumentando su capacidad de capitalización, resul-
clases dominantes en Brasil, mimeo., 1968, y además por Paulo Sin-
ger en un artículo publicado en la Revista Brasilera de Estudos
Políticos, que da elementos explicativos que se orientan en el mismo
sentido. 8. Aníbal Quijano, Redefinición de la dependencia y marginali-
zación en América Latina, mimeo., CEPAL, 1970, p. 28.
38 HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA LAS CONDICIONES Y CARACTERÍSTICAS 39
tado de t o d o l o cual, es el aumento de la capacidad produc- como complementarios, en relación al desarrollo de las acti-
tiva del sector exportador. vidades manufactureras, en cambio su importancia no es
Las consecuencias de estas transformaciones moderniza- sólo de carácter complementario, sino que tiene una base
doras en el sistema productivo son de dos ó r d e n e s : e c o n ó m i c a real, o sea, de c o n d i c i ó n para el desarrollo indus-
a] L a tendencia del sector productor exportador propia- trial urbano. A q u í , empezamos a entrar en u n punto crucial
mente tal, a acrecentar su dinamismo, aumentando su capa- de la c u e s t i ó n de c ó m o surge y en función de q u é móviles se
cidad de a b s o r c i ó n de mano de obra en condiciones salaria- desarrolla la industria en los países del t i p o A . Vamos por
les relativamente superiores y consecuentemente, incremen- partes, aunque intentando integrar a la vez los m ú l t i p l e s n i -
tando el mercado interno. veles de análisis en una visión totalizadora.
b ] L a generació n y e x p a n s i ó n de los sectores comple- Es cierto que existe la demanda de productos manufac-
mentarios al sector exportador, (sean agrícolas, comerciales, turados en el sector exportador. Allí la demanda p o d r í a ser
de transporte y comunicaciones, servicios, etc.), en función descompuesta en dos partes fundamentales: la parte que
de la e c o n o m í a exportadora. Aquellos sectores varr^adqui- recibe la plusvalía y aquella que recibe salarios. En la que
riendo progresivamente u n dinamismo propio, en la medida
recibe plusvalía, o sea, en la clase burguesa, la demanda de
en que se desarrollan para atender una demanda real ya
productos manufacturados es creciente en función del é x i t o
existente, y que a su vez genera nuevas demandas. En otras
mismo del sistema exportador. Pero, ella se satisface básica-
palabras, los sectores complementarios a la e c o n o m í a ex-
mente a través de la i m p o r t a c i ó n de manufacturas desde los
portadora se expanden para satisfacer las necesidades de la
centros h e g e m ó n i c o s , especialmente de Inglaterra. Es una
f o r m a c i ó n de u n mercado interno, pero, al mismo tiempo,
demanda que funciona, por lo tanto, fundamentalmente
contribuye a hacer expandir m á s a ú n este mercado en fun-
corno p r o l o n g a c i ón del mercado de los países centrales del
ción de las propias necesidades generadas en los sectores
sistema capitalista mundial.
complementarios.
En la parte que recibe salarios, o sea, en la clase obrera,
E l proceso de creación, e x p a n s i ó n y m o d e r n i z a c i ó n de
en los asalariados rurales y en los asalariados medios, la
los sectores complementarios a la e c o n o m í a exportadora es
demanda de productos manufacturados tiende a ser crecien-
un elemento de fundamental importancia en el desenvolvi-
te y a orientarse hacia los productos nacionales.
m i e n t o del mercado interno, en la medida que promueve la
Es creciente, porque, el sector exportador se expande, a
a b s o r c i ó n de mano de obra, generando nuevos sectores, a
la vez se especializa, tendiendo a absorber la mano de obra
través del aparecimiento de una serie de actividades agríco-
disponible y a aumentar t a m b i é n su área productiva lo que
los comerciales y de servicio en general (públic o y privado).
hace limitar, al interior de la hacienda o de la ciudad m i -
Pero no se detiene a q u í la. influencia de la formación de
9
nera, las áreas de las e c o n o m í a s de subsistencia, y de esta
todos estos sectores complementarios sobre el conjunto de
manera, restringe las posibilidades de subsistencia del artesa-
la e c o n o m í a . Su d i n á m i c a, aunque esté vinculada en forma
nado rural, y de la p r o d u c c i ó n vinculada a la e c o n o m í a de
subordinada a la d i n á m i c a del sector exportador, se mueve
de manera a la vez a u t ó n o m a de éste, en la medida que su
desarrollo promueve u n nuevo proceso e c o n ó m i c o y se vin- 9. El mecanismo de limitación y expansión de la economía de
subsistencia en función del crecimiento del sector exportador, ha
cula t a m b i é n a este nuevo proceso e c o n ó m i c o que progre- sido analizado por Celso Furtado, en Formación económica de Bra-
sivamente se genera en la sociedad, que es el proceso de sil, para el caso brasileño, en relación a la economía azucarera. El
industrialización. estudio de la apertura del complejo rural de Ignacio Rangel es muy
Si bien es cierto que, en relación a la actividad e c o n ó - sugerente a este respecto. Véase Introdugao ao estudo do desenvolvi-
mica exportadora, estos sectores pueden ser considerados mento económico brasileiro, Librería-Progreso Editora, Salvador,
1957
LAS CONDICIONES Y CARACTERÍSTICAS 41
40 HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA
industrias. Esto se comprueba por las mismas razones que
autoconsumo. Ésta es la consecuencia m á s directa de la
hemos apuntado para el caso de quienes reciben salarios en
p r o l e t a r i z a c i ó n ; a saber, que quien antes fuera campesino en
el sector exportador y a d e m á s por dos nuevas razones;
el mismo grado que se transforma en proletario, h a b í a de
a] porque estos sectores se concentran en los grandes
vender su fuerza de trabajo para adquirir, en el mercado,
centros urbanos, facilitando la colocación de la p r o d u c c i ó n y ,
todo lo que necesita (que es l o que tiene posibilidad objeti-
va de necesitar . . ,: sus alimentos, sus cigarrillos, sus ropas, b ] porque su d i n á m i c a de crecimiento es m u y intensa y
sus muebles, etc. Por lo tanto, se plantea a s i l a necesidad de vinculada al proceso r á p i d o de u r b a n i z a c i ó n y tiende paula-
productos industriales). tinamente a independizarse del sector exportador, sobre
todo en la medida en que se desarrolla el proceso industrial.
Esta demanda se orienta hacia productos industriales na-
La u r b a n i z a c i ó n , causa y a la vez consecuencia del desarro-
cionales, porque es una demanda de productos de bajo
llo industrial, vincula su destino a é s t e , generando u n nuevo
costo. En este sentido, las industrias que se desarrollan para
proceso e c o n ó m i c o a saber, aquel del capitalismo urbano
atenderlas, lo hacen en condiciones mejores de competencia
que es irreversible y que, a la larga, t e n d e r á a ser el predomi-
frente a las manufacturas extranjeras que t e n d r í a n el costo
nante en el sistema en su conjunto.
adicional del flete. Esto se debe al acceso m á s fácil a los
A l paso que la industria se desarrolla, ella aumenta por s í
consumidores, resultado de la utilización de las vías de co-
misma su propio mercado, tanto cuanto incorpora a éste el
m u n i c a c i ó n de la e c o n o m í a exportadora (ferrocarriles y
consumo de los que viven de salarios y plusvalía generados
carreteras) y del hecho de disponer de una mano de obra
por la industria misma.
barata para la p r o d u c c i ó n en alta escala de productos de
consumo masivo y populares. Hasta ahora no h a b í a m o s mencionado u n sector del mer-
cado que es de fundamental importancia; es decir, el sector
Sucede pues que, aunque la demanda de productos i n -
industrial que se crea t a m b i é n directamente vinculado al
dustriales nacionales por parte de las clases que obtienen la
sector exportador destinado a satisfacer las necesidades di-
plusvalía en el sector exportador, no llega a constituir u n
rectas de la e x p o r t a c i ó n de los productos. E n él se ubican
e s t í m u l o significativo para la industrialización, no ocurre lo
inicialmente los frigoríficos (que tuvieron importancia espe-
mismo con la clase obrera que recibe salarios. Ésta, por el
cial en ios países exportadores de carnes como Uruguay y
contrario, representa un punto de apoyo para la industria-
Argentina) y la p r o d u c c i ó n de envoltorios (sacos) para em-
lización. 10
paques, etc.
Estamos obviamente considerando, por ahora, solamente
E l análisis de todo ese proceso de f o r m a c i ó n del mercado
la demanda de bienes de consumo, entre los cuales destacan
interno y de desarrollo de relaciones capitalistas de produc-
textiles, alimentos, calzados, bebidas, útiles d o m é s t i c o s y
ción que apuntan en u n sentido del desarrollo urbano-indus-
otros.
trial, permite revelar c ó m o la situación de dependencia de
Pero, es en los llamados sectores complementarios, donde
los centros hegemónicos ha condicionado los marcos gene-
la demanda de productos manufacturados nacionales será
rales de las estructuras económicas productivas délos países
t a m b i é n de importancia sustancial para el desarrollo de las
atrasados, como a la vez estas estructuras son redefinidas en
función de las posibilidades de desarrollo del capitalismo
dependiente.
10. Sobre la estructura del mercado interno, el trabajo de Anto-
4t
nio Barros de Castro, El modelo histórico latinoamericano" en 7 Tenemos pues que, aunque todo el proceso de moderni-
ensaios sobre a economía brasileira, C. E. Forense, es particularmen- zación delsector exportador y de los sectores complemen-
te sugerente, y aunque no lo conociéramos anteriormente, algunos tarios a éste se realice en función de los intereses hegemóni-
aspectos de nuestro análisis van en la misma dirección que la del
cos de la m e t r ó p o l i capitalista y del sector oligárquico
suyo.
42 HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA LAS CONDICIONES Y CARACTERÍSTICAS 43
minero, terrateniente y comercial exportador, en función mente de materias primas latinoamericanas para los países
del cual evolucionan las relaciones de p r o d u c c i ó n y se ex- beligerantes.
pande el mercado interno que es en parte sustancial (en los Entre tanto, es necesario subrayar que la c o n d i c i ó n para
sectores de altos ingresos que viven de la e x p l o t a c i ó n de la que estas coyunturas internacionales pudiesen ser aprove-
plusvalía), atendido por la p r o d u c c i ó n manufacturera euro- chadas en el sentido de impulsar el proceso de sustitución
pea, la estructura interna, adquiere u n relativo dinamismo de importaciones, estaba dada por dos factores fundamen-
propio resultante del desarrollo de la industria y que funcio- tales existentes en estas sociedades:
na según leyes que son específicas del nuevo modelo de a] un mercado nacional ya estructurado;
capitalismo dependiente. b] un sector industrial, cuyo proceso productivo estaba
Todo el aparato productivo industrial que, aunque sea organizado en base a relaciones capitalistas.
precario, consolida las bases para u n proceso m á s amplio de Estas condiciones, que hemos intentado describir ante-
a c u m u l a c i ó n capitalista y se desarrolla para atender la de- riormente y que no se daban a ú n en los países del tipo B,
manda generada en la clase obrera, en las clases medias fueron las que posibilitaron el impulso al proceso de indus-
(burocracia, profesionales, empleados en servicios, etc.) en trialización en los países del t i p o A y que explican el
el campesinado, en los sectores industriales directamente p o r q u é de su adelanto en relación al resto del continente.
complementarios a la e c o n o m í a exportadora, tiende a ex- Pero, ¿ q ué significación tiene para el conjunto de la socie-
pandirse acentuadamente para satisfacer a las nuevas necesi- dad, en estos países, el desarrollo de u n proceso de indus-
dades generadas por la misma d i n á m i ca que lo origina e trialización?
impulsa. Y se crean industrias de materiales de construc- En general, no cabe duda alguna que, en la sociedad
c i ó n , textiles, alimenticias, de muebles, e t c .1 1 Pero, todo moderna, el sentido del desarrollo entendido ampliamente,
este proceso se agudizará cuando, debido a coyunturas i n- es dado por la industria. Porque, corno lo hemos señalado
ternacionales como las generadas por la guerra europea del antes, con la sola existencia de u n proceso de industrializa-
14 al 18, por la crisis del capitalismo mundial que empieza ción en marcha, éste trae como consecuencia la tendencia a
el 29 y posteriormente por la segunda guerra mundial, que la s u b o r d i n a c i ó n a ella de los d e m á s sectores y tiende a
empieza el 39, se generan e s t í m u l o s a la instalación de nue- transformarse en el centro de la d i n á m i c a del desarrollo
vas industrias a través de la intensificación del proceso de e c o n ó m i c o , p o l í t i c o y social de la sociedad, o sea, la indus-
s u s t i t u c i ón de importaciones. Débese ello a la demanda i n- tria revolucionarí a el sistema productivo social en su con-
satisfecha provocada por la restricción de las importaciones j u n t o , pero en las condiciones en las cuales se produce la
y a la disponibilidad de divisas que se producen durante marcha del capitalismo dependiente en estos países latino-
las dos guerras y que se agudizan por causa de la expan- americanos, sus posibilidades y l í m i t e s tienen que ser bien
sión de las exportaciones de algunos productos especial- precisados.
En primer lugar, la débil, aunque al mismo tiempo bastan-
te significativa industrialización que e m p e z ó en Argentina,
11. Vale la pena destacar también el estímulo que ha significado
para la instalación de industrias en estos países, las guerras que han México, Brasil, Chile y Uruguay desde fines del siglo XIX, se
ocurrido en las últimas décadas del siglo xix, como la guerra en realiza dentro del contexto de u n sistema capitalista mun-
contra del Paraguay, por parte de Brasil, Uruguay y Argentina y la dial, en el cual estos países tienen la función productiva ya
guerra del Pacífico de Chile contra Perú yBolivia. En estas ocasio- definida como exportadores de productos primarios y , en
nes, la demanda de bienes de consumo para los ejércitos, como
vestuarios, calzados, alimentos, medicinas, bienes, como también al- cada uno de ellos, el sector e c o n ó m i c o fundamental es el
gunos tipos de armamentos, repuestos, etc., ha sido atendida, en exportador. En este sector y en aquellos que les son com-
parte considerable, por la producción nacional. plementarios, se ubican las clases oligárquicas dominantes,
44 HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA
LAS CONDICIONES Y CARACTERÍSTICAS 45
sean los terratenientes, los propietarios de minas, los comei-
ciantes y los financistas que controlan y manipulan, en Y , aunque el desarrollo de la industria en los países peri-
función de sus intereses y a través del aparato estatal, el féricos cuestiona y abre caminos a la superación de la divi-
poder e c o n ó m i c o y p o l í t i c o de la sociedad. sión internacional del trabajo, la industria necesita de él
Es en el seno de este sistema de d o m i n a c i ó n oligárquico, como c o n d i c i ó n de la realización de su propio proceso.
que es parte del contexto del capitalismo mundial, que Es ese movimiento esencialmente contradictorio que de-
surgirá y se irá desarrollando una b u r g u e s ía vinculada a la fine las leyes de desarrollo del capitalismo dependiente en
industria. este p e r í o d o .
El proceso de f o r m a c i ó n de esta nueva clase, que es a la Es por eso que en L a t i n o a m é r i c a nunca ha ocurrido una
vez el proceso de f o r m a c i ó n del proletariado industrial, es el revolución burguesa en el sentido clásico como la Revolu-
resultado de todo este complejo proceso de desarrollo que ción francesa. Porque en tales procesos, aunque los gérme-
hemos venido describiendo; pero es, al mismo tiempo, dia- nes del capitalismo provengan de la sociedad feudal, su
l é c t i c a m e n t e , su elemento activo y creador. O sea, aunque desarrollo pleno implicaba la liquidació n completaba través
la historia sea hecha por la acción movida por los intereses de u n proceso revolucionario, del modo de p r o d u c c i ó n so-
de clase, la f o r m a c i ó n de una nueva clase es fundamental- breviviente basado en las relaciones serviles y que entrababa
el desarrollo capitalista. 12
mente producto dé condiciones concretas estructuralmente
condicionales. En L a t i n o a m é r i c a , por l o menos desde que se c o n s o l i d ó
El desarrollo de la industria, que trae consigo la forma- la Conquista y los españoles destruyeron los imperios incai-
ción de una clase de empresarios industriales, es producto co y azteca, el curso del desarrollo del capitalismo no ha
del sistema que establece la división internacional del traba- implicado la liquidación radical do los modos de p r o d u c c i ó n
j o , pero t a m b i é n su forma de superación. que lo han precedido, sino una superación discontinua y
En otras palabras, es el funcionamiento del capitalismo lenta de ellos desde formas más primitivas hacia formas más
mundial, quien al especializar las e c o n o m í a s periféricas en elaboradas. Es a s í como el curso del desarrollo del capitalis-
monoproductoras, provoca su m o d e r n i z a c i ó n , lo que, a su mo en L a t i n o a m é r i c a pasa desde una formación socioeco-
vez, genera los elementos para la diversificación de la pro- nómica dependiente colonial-exportadora, por una forma-
d u c c i ón a través del desarrollo de la industria, diversifica- ción socioeconómica dependiente capitalista-exportadora,
ción que, por su parte, conduce a la superació n de la espe- hasta finalmente llegar a una formación socioeconómica de-
cialización y de la división internacional del trabajo bajo las pendiente capitalista-industrial Pero son todas secuencias y
formas existentes hasta entonces, afirmando de esta manera
la ley del desarrollo desigual y combinado. 12. En este mismo sentido, ha escrito Ruy Mauro Marini: "El
La industria surge impulsada originalmente por las pro- hecho que más llama la atención es el carácter relativamente pací-
pias leyes de movimiento que rigen el desarrollo del sector tico que asume el tránsito de la economía agraria a la economía
industrial en América Latina, en contraste con lo que ocurrió•-en
exportador, pero luego genera su propia dinámica y se inde- Europa. Esto ha traído como resultado que muchos estudiosos man-
pendiza de éste. Empero, su independencia es relativa, pues tuviesen equivocadamente* la tesis de que la revolución burguesa
aunque ella tienda a la larga a subordinarlo, necesita de él latinoamericana está todavía por hacerse. Aunque sea cierto que la
como condición de su supervivencia y e x p a n s i ó n . Sus lími- revolución burguesa no se ha realizado en América Latina, según los
cánones europeos, este planteamiento es engañoso, ya que no consi-
tes están dados, por lo tanto, por la dependencia del funcio-
dera que esto se debió a las condiciones objetivas dentro de las
namiento del sector exportador que es, en ú l t i m o t é r m i n o , cuales se desarrolló" o sea de una situación de compromiso con el
la dependencia del funcionamiento del sistema capitalista sector oligárquico exportador. Subdesarrollo y revolución, Siglo xxi,
mundial en su conjunto. 1969, p. 11. Es necesario aclarar que el autor se refiere a Latinoamé-
rica, pero tomando los casos de Argentina, Brasil y México.
46 HACÍA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA LAS CONDICIONES Y CARACTERÍSTICAS 47
formas de s u p e r a c i ó n de u n mismo proceso que correspon- les generados en el sector exportador se transfieren al sector
de a la e v o l u c i ó n del capitalismo mundial y que hace rede- industrial (directa o indirectamente, como por ejemplo, a
finir constantemente las formas que asume el capitalismo través del sistema bancario o a través de los subsidios estata-
dependiente. 13
les) y posibilitan su e x p a n s i ó n . E n este sentido, los intereses
Ha sucedido a s í porque L a t i n o a m é r i ca ha estado, desde oligárquicos e industriales, aunque manteniendo su espe-
la Conquista^ vinculada a la e x p a n s i ó n y al transcurso de la cificidad, se mezclan y se complementan, resultando de
c o n s o l i d a c i ó n del capitalismo mundial, bajo sus formas co- allí, en el plano e c o n ó m i c o y político-social, una serie de
mercial e industrial, como área periférica, subordinada y conflictos que no ocultan sus antagonismos, pero que los
dependiente de él. limitan a una situación de compromiso, base sobre la cual se
E l desarrollo del capitalismo industrial dependiente no asienta el sistema oligárquico-burgués en estos países. La
ha implicado por consiguiente el desarrollo de un proceso burguesía industrial latinoamericana ya nace limitada y
revolucionario en el sentido de la toma del poder por nue- comprometida con las clases dominantes oligárquicas. N o
vas clases y de la t r a n s f o r m a c i ón radical de relaciones de sólo porque el desarrollo de la industria se produce en el
p r o d u c c i ó n bajo la cual se asentaban las viejas clases, como seno del sistema oligárquico (y por oligarquía entendemos
lo ha hecho la b u r g u e s í a europea. Tal diferencia se explica todos aquellos sectores de las clases dominantes vinculadas
como l o hemos descrito, porque las relaciones de produc- directa o indirectamente al sector primario-exportador, m á s
ción t í p i c a m e n t e capitalistas se desarrollan en el continente los latifundistas que producen para el mercado interno o
inicialinente en el sector exportador —lo que es ya una que detentan la propiedad de la tierra sin hacerla producir
característica especial y distintiva del capitalismo depen- mayormente), pero t a m b i é n porque, en buena medida, el
diente— y es a ú n bajo su dependencia que se generan las surgimiento de los empresarios industriales es producto de
condiciones, no sólo para el surgimiento^ sino t a m b i é n para la simbiosis dé sectores de la oligarquía (terrateniente o
la evolución del capitalismo industrial. Y , durante u n largo minera o comercial exportadora) y de sectores industriales.
p e r í o d o , hasta que la d i n á m i ca inexorable de la industria se Y , son varios los casos en L a t i n o a m é r i c a en que, si bien se
afirme definitivamente sobre el conjunto de la sociedad, lo puede hacer la distinción económico-social entre sectores
que define el c a r á c t er de estas sociedades en Latinoaméric a productivos, no se puede aplicar esta distinción a sus agen-
es la coexistencia de varios modos de p r o d u c c i ó n . tes (individuos) que muchas veces son los mismos. Claro es
Se explica esta coexistencia a través de la í n t i m a interde- que el origen de los empresarios industriales no ha sido
pendencia existente entre el sector exportador y el indus- siempre restringido a aquellos que vienen de los sectores
trial, cuyos marcos generales están dados por el sistema oligárquicos. Ellos tienen origen t a m b i é n en inmigrantes,
capitalista mundia l en su conjunto. Dicha interdependencia como europeos, árabes, que en muchos casos han llegado al
se refleja de manera m u y n í t i d a en la medida que los capita- continente con una cantidad suficiente de capitales para
empezar a instalar industrias; provienen a d e m á s de la expan-
sión de sectores arte sánales que han evolucionado hacia for-
13. Es conveniente aclarar que las expresiones modo de produc- mas superiores de p r o d u c c i ó n para atender a la demanda
ción y formación económico-social han sido empleadas por los
marxistas clásicos sin que se intentara especificar completamente su creciente. E n cualquier forma, la d e t e r m i n a c i ó n de su ori-
utilización. Por ejemplo, Lenin, utiliza a ambas sin Hacer una dife- gen específico y preponderante no es la c u e s t i ó n crucial,
renciación precisa entre ellas. Nosotros utilizamos el concepto de porque lo m á s relevante es la c o m p r e n s i ó n del contexto en
formación socioeconómica en el sentido que le ha dado Althusser, o el cual ellos surgen y se desarrollan, sus l í m i t e s y las contra-
sea, tomándolo a un nivel de abstracción más bajo para analizar una
combinación específica de modos de producción históricamente dicciones que engendran y las posibilidades estructurales de
condicionada. su superación .
48 HACÍA UNA TIPOLOGIA DE LA DEPENDENCIA LAS CONDICIONES Y CARACTERÍSTICAS 49
La cuestión que se plantea ahora es la de intentar aclarar que, aunque toaos estos movimientos (como el "tenentis-
c ó m o el desarrollo de la industria hace necesario redefinir el m o " y m á s adelante, el "varguismo" en Brasil, la Revolu-
funcionamiento del sistema en su conjunto; o sea, cuáles ción mexicana, el movimiento que conduce a la ascensión al9
son sus implicancias en el nivel de la e c o n o m í a , de la políti- poder a Irigoyen en Argentina, seguido por el "peronismo",'
ca y de la sociedad en general. el "batlismo" en Uruguay, el movimient o que culmina con
En otras palabras, ¿qué ha significado el surgimiento y la el Frente^ Popular en Chile) expresaban, en su contenido,
e x p a n s i ó n de nuevas formas de actividad productiva y de las intereses reales de las clases medias, de la p e q u e ñ a b u r g u e s í a
nuevas clases a ellas vinculadas? y, en el caso mexicano, del campesinado pobre; sectores
Aunque no se pueda decir que todo ese proceso ha. sido que han impulsado estos movimientos y les han dado for-
el de una revolución burguesa en el sentido tradicional del ma, m á s allá de l o que todos han buscado en sus formas
t é r m i n o , de hecho ha expresado un momento históric o lati- transparentes de e x p r e s i ó n —que están contenidas por ejem-
noamericano, en el cual la b u r g u e s ía industrial, impulsada plo en sus programas reivindicativos— se estaban cristalizan-
por el vigor que le otorga el hecho de controlar una forma do los intereses que, de hecho, eran los ú n i c o s capaces de
m á s avanzada de organización social de la p r o d u c c i ó n , ha orientar al curso y el sentido del desarrollo dependiente: los
reivindicado el control h e g e m ó n i c o del poder, ofreciendo un del capitalismo industrial
proyecto propio de desarrollo económico-social. En ese senti- Por lo d e m á s , es necesario precisar que l o que considera-
do, y sólo en ese sentido, es posible caracterizar todo ese pro- mos clases medias, son todas aquellas que no están vincula-
ceso como el de una " r e v o l u c i ón burguesa", en las condicio- das directamente con el proceso productivo y m á s bien se
nes típicas del desarrollo del capitalismo dependiente. sitúan en los niveles intermedios, entre los detentadores d i -
Y si a s í lo hacemos, no lo es tanto en la b ú s q u e d a de u n rectos de la plusvalía y la ciase obrera. Son los que e s t á n
excesivo rigor conceptual (que a d e m á s sólo tiene sentido localizados en el sector terciario, como los profesionales,
cuando no sea algo puramente formal, pero que sirva de b u r ó c r a t a s , los militares, etc. Por l o tanto, su propia situa-
instrumento efectivo de análisis y de c o m p r e n s i ó n de los ción objetiva no los posibilita a tener una perspectiva propia
f e n ó m e n o s ) , sino m á s bien para intentar u n discernimiento de transformaciones estructurales para ser propuesta a la
m á s amplio de toda esta etapa crucial en la historia de estos sociedad en su conjunto, aunque tengan intereses que les
países latinoamericanos. Sólo en esta forma, es posible en- son específicos.
tender los cambios que engendran la redefinición de la Por esto, como las clases medias, en cuanto tales, no
estructura del capitalismo dependiente y que son provoca- tienen una perspectiva económico-social propia que propo-
dos por los movimientos político-sociales que transcurren ner, oscilan entre las que son propuestas por las clases m á s
en estos países, fundamentalmente en las primeras décadas consecuentes de la sociedad, o sea entre el proletariado y las
del siglo. Por lo d e m á s , sólo la clara caracterización de este clases dominantes. Y , como consecuencia de esto, en cada
proceso permite comprender el sentido de la evolución que momento históric o específico, en que emergen las contra-
acaecerá en el p e r í o d o de posguerra y en el actual. Y , si lo dicciones entre las clases que están directamente compro-
planteamos de esta manera, es porque la forma mediante la metidas en el proceso productivo , las clases medias, en sus
cual la b u r g u e s í a industrial ha ofrecido e impuesto su pro- sectores mayoritarios, tienden a definirse en función de l o
yecto de desarrollo a la sociedad, ha sido a través de los que proponen las clases que tengan mayores condiciones de
movimientos político-sociales que se han llevado a cabo en impulsar al desarrollo económico-social y de atender a sus-
todos estos países y que, aparentemente, han sido impulsa- reivindicaciones m á s inmediatas.
das por las clases medias, por la p e q u e ñ a burguesía y aun A s í se ha verificado en L a t i n o a m é r i c a : las clases medias
por el campesinado. Y si decimos aparentemente, es por- se han desarrollado impulsadas por la e x p a n s i ó n tanto del
50 HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA LAS CONDICIONES Y CARACTERÍSTICAS 51
sector primario-exportador como del industrial. Inicialmen- subordinar todos los d e m á s sectores a su propia d i n á m i ca y
te, pues, ellas oscilaban entre las perspectivas propuestas, por las posibilidades y l í m i t e s del desarrollo rural están dados
u n lado, por las oligarquías tradicionales y , por o t r o , por la por ella. Por tanto, las clases cuyos intereses fundamentales
joven b u r g u e s í a industrial. E n la medida que la alternativa están ligados al campo, necesariamente están subordinados
propuesta por la b u r g u e s í a industrial t e n d i ó a afirmarse a las clases cuyos intereses están directamente vinculados al
como superior en el sentido de la o r i e n t a c i ón y promo- sector industrial.
ción del desarrollo del capitalismo dependiente, y por tanto Ahora bien, el campesinado es una clase en decadencia
como la m á s capaz de llevar hacia adelante el proceso de frente al proceso lento pero progresivo de p r o l e t a r i z a c i ó n ,
m o d e r n i z a c i ó n y de e x p a n s i ó n y creación de nuevos em- provocado por la p e n e t r a c i ó n del capitalismo en el campo.
pleos, de promover m e j o r í a s considerables en el nivel de Frente a dicho proceso tiende a reaccionar adoptando una
vida de vastos sectores de las clases medias, éstas se definie- perspectiva p e q u e ñ o b u r g u e s a que consiste en la reivindica-
ron en su favor. ción de la tierra. Sólo en la medida en que encuentra apoyo y
L a p e q u e ñ a b u r g u e s í a , por su c o n d i c i ó n misma de clase, llega a ser orientado por el proletariado industrial, está en
identificaba sus intereses fundamentales con los intereses de condiciones de superar su visión p e q u e ñ o b u r g u e s a y adoptar
la b u r g u e s í a industrial en tanto cuanto ésta t e n í a una clara la perspectiva proletaria de desarrollo e c o n ó m i c o social.
alternativa, de cambios sociales para ofrecer, que favorecía En L a t i n o a m é r i c a , en la etapa que analizamos, el campe-
su e x p a n s i ó n , en esta etapa. S ó l o en la medida que se conso- sinado no ha podido encontrar apoyo y o r i e n t a c i ó n del
lidan las tendencias m o n o p ó l i c a s , afloran las contradiccio- proletariado.
nes entre los intereses de la p e q u e ñ a y la gran industria. Sea Tampoco la " r e v o l u c i ó n burguesa" ha podido atender las
como fuera, se requirieron algunas décadas para que éstas se reivindicaciones p e q u e ñ o b u r g u e s a s del campesinado y ser
manifestasen. consecuente en la satisfacción de las propias necesidades
14
E l campesinado t a m b i é n es una clase que, aunque par- planteadas por el desarrollo capitalista. Por u n lado, si desde
ticipe de manera sustancial en el proceso productivo, no ha el punto de vista de los intereses del desarrollo de la indus-
podido j a m á s estar, en cuanto tal, en condiciones de ofrecer tria, la estructura agraria t e n í a que ser subvertida, a f i n de
al conjunto de la sociedad una alternativa de desarrollo. expandir el mercado interno, por otro, la b u r g u e s í a indus-
Esto se debe principalmente, como lo hemos señalado an- trial no ha sido capaz de cuestionar profundamente la exis-
tes, a que en el sistema capitalista la industria tiende a tencia de la oligarquía terrateniente, porque la industrializa-
ción necesitaba del sistema oligárquico como c o n d i c i ó n de
14. Sólo en un sentido muy general se puede hablar del campesi- su existencia. Del sector primario llegaban los capitales para
nado en su conjunto sin olvidar que éste está compuesto por una la industria y del agro la mano de obra barata que era
serie de sectores a los cuales es necesario diferenciar en un nivel de expulsada hacia la ciudad. El capitalismo industrial ha pos-
análisis más concreto. tergado para el futuro el e n f r e ñ t a m i e n t o y la resolución del
El campesinado comprende el proletariado agrícola, el semiprole-
problema agrario. Ha sido ello posible a través de la intensi-
tariado (los trabajadores temporales que en muchos casos son mini-
fundistas) el campesinado pobre (minifundista) y los campesinos ficación de la e x p l o t a c i ó n de los mercados urbanos. La Re-
medios (que ocupan en general la mano de obra familiar, pero que volución mexicana aparece como la única e x c e p c i ó n hasta
en algunos casos contratan y explotan a otros campesinos). Claro es, mediados del siglo X X , porque allí, la fuerza del movimien-
entonces, que la diferencia de situación objetiva entre estos múlti- to campesino en armas ha cumplido la tarea burguesa en el
ples sectores condiciona intereses y perspectivas en muchos aspectos
distintos. Sin embargo, para el tipo de consideraciones que se hará campo, liquidando vastos sectores de la oligarquía terrate-
creemos válido referirse al campesinado en forma global. En capítu- niente, ampliando el mercado interno y abriendo cauce para
los posteriores retomaremos el tema con mayor detención. un amplio desarrollo del capitalismo dependiente.
HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA LAS CONDICIONES Y CARACTERÍSTICAS 53
52
En los d e m á s p a í s es del tipo A , durante la primera mitad bien esta o r i e n t a c i ó n ha desarrollado mucho la combativi-
de siglo, las manifestaciones de revuelta del campesinado dad de la clase —demostrada en varios movimientos huel-
son en general fragmentarias y aisladas, y asumen muchas guísticos que se verificaron en todos estos países en esta
veces característica s de bandolerismo, como en el caso de época— no ha sido capaz, por las limitaciones inherentes al
Colombia (donde los campesinos eran utilizados muchas anarquismo, de delinear una estrategia general de lucha a
veces para la pelea entre facciones hostiles de las ciases partir de la cual las luchas parciales de la clase adquiriesen
dominantes) o como en el caso del "cangaco" en Brasil. En una coherencia táctica.
Chile, desde que fue aplastada, en el siglo X I X , la resistencia El resultado de esta incapacidad ha sido la crisis y el
araucana en contra de la toma de sus tierras, no se manifes- reflujo del m o v i m i e n t o , a partir de comienzos de los a ñ o s
t a r á n , de manera significativa, nuevas luchas de los indíge- veinte, resultantes de su impotencia para sobreponerse a los
nas, sino a partir de la segunda mitad del siglo presente. duros golpes asestados por la r e p r e s i ó n . 1 s
Ocurren algunas luchas limitadas, como en los años 30, en Por otro lado, el sistema que se h a b í a expandido en base
Ranquil, que no llegan a tener mayor significación p o l í t i c a a las condiciones favorables generadas por los efectos de la
nacional. L o mismo se p o d r í a decir de Uruguay, donde el guerra que permitieron intensificar la s u s t i t u c i ó n de impor-
campesinado no ha llegado a marcar su presencia p o l í t i ca taciones e incrementar el desarrollo, entraba, a partir de
propia y de Argentina, donde las condiciones son bastante 1919, en u n p e r í o d o de crisis, provocado por la recupera-
sui-generís. Volveremos a analizar m á s adelante el campesi- ción de las e c o n o m í a s centrales en la posguerra.
nado con u n poco m á s de d e t e n c i ó n . En general, los p e r í o d o s de c o n t r a c c i ó n e c o n ó m i c a no
Sin duda, el proletariado industrial es la ú n i c a clase son los m á s favorables para el crecimiento y desarrollo de
capaz de cuestionar la perspectiva burguesa de desarrollo y los movimientos populares en la b ú s q u e d a de la conquista
de ofrecer una alternativa distinta, que es la socialista, al de sus reivindicaciones. A d e m á s , el proletariado, debido a
conjunto de la sociedad y en especial al campesinado. los reveses anteriores que ha sufrido por sus debilidades
Sin embargo, entre la misión histórica que está destinada orgánicas e ideológicas que hemos s e ñ a l a d o, no logra articu-
al proletariado y la existencia de condiciones objetivas para lar una p o l í t i ca obrera efectiva, capaz de elevar r á p i d a m e n t e
su cumplimiento , existe un largo proceso de m a d u r a c i ó n de su nivel de organización y es incapaz de conducir el proceso
la clase revolucionaria y de las contradicciones fundamen- p o l í t i c o y los vastos movimientos sociales que ocurren a
tales del capitalismo, sólo a partir de las cuales el socialismo partir de esta é p o c a . Sin embargo, es sobre t o do en los
entonces aparece como la solución necesaria y viable. p e r í o d o s de crisis, que se eleva la conciencia c r í t i ca de la
En las primeras décadas del siglo el proletariado, en Lati- clase y , en los primeros año s de la d é c a d a del 20, empiezan
n o a m é r i c a , c o n s t i t u í a una ciase a ú n débil. Su cantidad, aun a formarse los primeros partidos comunistas bajo la orienta-
considerando el sector artesanal, no representaba una gran ción de la I I I Internacional. T e n í a n delante de s í toda una
p r o p o r c i ó n en el conjunto de la fuerza de trabajo. El carác- inmensa tarea que cumplir, para lo cual h a b í a n de llenar
ter artesanal de importantes sectores de la clase, a d e m ás del toda una serie de lagunas, como aquella de desarrollar u n
origen campesino de otros, eran factores que, por mantener pensamiento marxista en A m é r i c a Latina, capaz de analizar
presente rasgos culturales individualistas, dificultaban su or- y de comprender el proceso de desarrollo capitalista en el
ganización y el desarrollo de la conciencia de la clase. Estos
factores explican que las primeras experiencias de lucha 15. Quizá una de las últimas grandes manifestaciones de lucha
proletaria importantes, ocurridas en L a t i n o a m é r i c a en las de la clase obrera en este período en América Latina ha sido la
dos primeras décadas, hayan sido conducidas por la orienta- insurrección proletaria de 1922 en Ecuador, aplastada a través de la
ción anarquista t r a í d a de Europa por los inmigrantes. Y , si masacre de los obreros. *
54 HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA LAS CONDICIONES Y C A R A C T E R I S T I C A S 55
continente, de organizar Ja clase para llevar adelante la l u - raciones anteriores están destinados sólo a destacar algunas
cha e c o n ó m i c a y política , y sacarla del impasse en que se de las limitaciones fundamentales que ha tenido ei proleta-
encontraba. riado en estos países latinoamericanos, para intentar expli-
Naturalmente los partidos comunistas recién creados, car someramente la importancia que han adquirido las
debido a su inmadurez teórica y política derivada del preca- clases medias en las luchas por los cambios sociales, particu-
r i o desarrollo de la t e o r í a revolucionaria en el continente larmente a partir de los años veinte.
cuya experiencia acumulada hasta entonces en la conduc- A los analistas burgueses les gusta mucho hablar de "la
c i ó n práctica de las luchas proletarias era la anarquista, no emergencia de las capas medias", pero lo que no destacan es
estaban en las mejores condiciones para enfrentar satisfacto- que esta emergencia o sea, esta participación política de las
riamente esta serie de problemas y el resultado muchas clases medias que en buena medida, ha orientado los movi-
veces ha sido una política d o g m á t i c a y sectaria. Esto se mientos sociales de la é p o c a , sólo fue posible porque eí
adecuaba especialmente con la l í n e a del "tercer p e r í o d o " , movimiento obrero estaba en descenso.
que va de 1927 a 1932, cuya o r i e n t a c i ó n dada al movimien- En general, para los autores que m á s se impresionan con
t o comunista mundia l consistía en identificar a la socialde- la emergencia de las clases medias, pasa desapercibida la
mocracia como socialfascismo, como agente de los intereses emergencia del movimiento obrero en las dos primeras déca-
burgueses en el seno del proletariado y , por tanto, como el das del siglo, a pesar de todas sus limitaciones y no se clan
16
enemigo p r i n c i p a l . En A m é r i c a Latina, en donde esta cuenta que el papel que d e s e m p e ñ a n las clases medias en
l í n e a ha tenido vigencia en los partidos comunistas, ella se este proceso es aquel de llenar un vacío p o l í t i c o que deja el
expresaba en la identificación del movimiento reformista de movimiento obrero en u n momento de crisis provocado por
estos anos como el socialfascismo. Esto explica por q u é los u n a ' s i t u a c i ó n de transición entre el colapso de la orienta-
partidos comunistas en esta é p o c a (que se extiende hasta l a ción anarquista y la b ú s q u e d a dificultosa de una o r i e n t a c i ó n
m i t a d de los a ñ o s 30) en general no han participado en los leninista. Es importante la c o m p r e n s i ó n de la dinámica que
movimientos d e m o c r á t i c o s burgueses de los años 30, abdi- h a b í a adquirido el movimiento obrero en su primera etapa
cando de esta manera de intervenir en ellos y de tratar de de luchas y la influencia que él ha ejercido seguramente
cumplir el papel de su orientador y conductor. La orienta- sobre las clases medias; porque sólo así se puede explicar
ción del PC brasileño frente a la revolución de 1930, en la por q u é , entre las reivindicaciones que éstas levantaban se
cual no p a r t i c i p ó , ilustra m u y bien esta posición. encontraban reivindicaciones que c o r r e s p o n d í a n m á s espe-
N o es nuestro objetivo ahora hacer u n análisis de la clase cíficamente a los intereses obreros, como las reglamentacio-
obrera y de la a c t u a c i ó n de los partidos comunistas, de nes de trabajo particularmente de las mujeres y de los niños,
c ó m o ha influido el stalinismo sobre ellos, etc. Las conside- j u n t o a reivindicaciones de intereses m á s amplios como edu-
cación pública, e x t e n s i ó n de los servicios sociales, al lado de
otras reivindicaciones de c a r á c t er d e m o c r á t i c o y de interés
16. La línea del "tercer período", que pasó a orientar la Comin-
tern, bajo la dirección de Molotov, se basaba en el análisis de que a general como el sufragio universal, etc. Es evidente que,
partir del fin de la primera guerra mundial, la lucha del proletariado desde el punto de vista de u n programa socialista, estas
había pasado por tres períodos: el primero duró hasta 1923, cuando reivindicaciones serían bastante t í m i d a s ; pero, sin embargo,
se consumó el fracaso momentáneo de la revolución en Europa; el si se considera que, en esta é p o c a , eran sostenidas por las
segundo, era un período de descenso de la lucha'revolucionaria que
clases medias, ellas acusan sin duda la influencia del movi-
se extendió hasta 1928; el tercero, era un período en el cual en
definitiva se liquidaría el capitalismo y el imperialismo. El movi- miento obrero sobre las clases medias, si bien hay que seña-
miento revolucionario debía pasar a la ofensiva para la conquista del lar que esta influencia era ejercida en forma difusa ya que,
poder. bajo la orientació n anarquista, la clase obrera no h a b í a lie-
56 H A C I A U N A T I P O L O G Í A DE L A DEPENDENCIA LAS CONDICIONES Y C A R A C T E R Í S T I C A S 57
gado a articular un programa dé reivindicaciones coheren- orientado, o sea los intereses de la burguesía industrial. Sin
tes. A d e m á s , hay que señalar que, si bien las clases medias embargo, una profunda revisión de la historiografía, de la
levantaban reivindicaciones que c o r r e s p o n d í a n t a m b i é n a sociología, de la e c o n o m í a y de la ciencia polític a latino-
los intereses m á s amplios de las clases dominadas en su americana - q u e necesita ser hecha con u r g e n c i a- permi-
conjunto, por detrás de estas reivindicaciones, se encontra- tiría revelar, con suficiente claridad, las bases objetivas para
ban sus aspiraciones m á s fundamentales que eran las de una reinterpretación de toda esta etapa de la historia del
presionar por una mayor i n c o r p o r a c i ó n al sistema eco- continente, a fin de lograr una efectiva explicación del funcio-
nómico. namiento de estas estructuras económico-sociales.
Estas aspiraciones p o d r í a n ser, en buena medida, satisfe- Un ejemplo contundente de esto es la Revolución, mexi-
chas a través de la ampliación del aparato b u r o c r á t i c o esta- cana, la cual, aunque llevada a cabo por la p e q u e ñ a bur-
tal y a través de la creación de nuevos empleos que el de- guesía con la participación de sectores obreros, pero sobre
sarrollo industrial provocaba. todo por la movilización y lucha del campesinado empobre-
Todo eso delineaba un campo fértil para que la clase que cido, de hecho, en todas sus conquistas fundamentales sólo
se desarrollaba paulatinamente - l a burguesía i n d u s t r i a l - , ha conducido indudablemente a la consolidació n en M é x i c o
impulsada por las condiciones favorables generadas por el del capitalismo dependiente. L o mismo se puede decir de
conflicto bélico de 1914-18 y posteriormente por la crisis los resultados de todos los movimientos político-sociales
del capitalismo mundial, fuera la única clase que pudiera que han adoptado muchas veces formas insurreccionales en
aprovecharse de los antagonismos existentes entre todos estos países, en un p e r í o d o que ha variado desde el comien-
estos sectores y clases con las oligarquías, para imponerse zo de siglo hasta los a ñ o s 30. En tal sentido, o t r o ejemplo
frente a éstas y reivindicar para sí una participación prepon-' de los m á s expresivos es t o d o el movimiento "tenentista"
derante en el control del poder. Y es importante el grado de en Brasil que culmina en el "varguismo".
conciencia de clase que ha tenido lá b u r g u e s ía industrial en Es necesario tener presente que el c a r á c t er de u n proceso
todo ese proceso; aunque, en la medida que objetivamente revolucionario se define no sólo por las clases que lo reali-
era ella la única clase que de hecho representaba los inte- zan, sino t a m b i é n por las tareas que cumplen, por los ene-
reses del desarrollo y de sobrevivencia del sistema de domi- migos que enfrentan y , por la clase que va a detentar
n a c i ó n en su conjunto, por situarse en el nivel m á s impor- h e g e m ó n i c a m e n t e el poder. De esta manera, detectar la for-
tante de éste, esta cuestió n pasa a segundo plano; o sea, la ma y la medida de la participación directa o indirecta de la
dinámica de las contradicciones económico-sociales, engen- burguesía industrial en estos movimientos (aunque creemos
dradas en el seno del sistema oligárquico c o n d u c í a n de ma- que una revisión hístoriográfica seria p o d r í a realizar tal tra-
nera irreversible, a la consolidació n del poder burgués. bajo) no es la cuestió n fundamental. L o m á s relevante es
En este sentido, en L a t i n o a m é r i c a se repite el mecanismo definir en q u é medida las tareas que son cumplidas por
de ascensión de la burguesía industrial hacia la h e g e m o n í a dichos movimientos corresponden a los intereses fundamen-
del poder; o sea, ella por constituir una clase socialmente tales de aquella clase - y no solamente las que fueron pro-
minoritaria, utiliza a otras clases y a los m á s variados secto- puestas en sus manifiestos y programas- y en perjuicio de
res sociales, corno "grupo de choque" para abrir su camino cuáles sectores y clases dominantes. Para eso, es suficiente
por las veredas del orden institucional. Su transcurso ha analizar el sentido del desarrollo - a través, por ejemplo, de
sido muy bien disimulado y pocos han sido, entre los analis- las política s económicas— que ha llevado a orientar estas
tas latinoamericanos, los que han descubierto en la gama sociedades y los gobiernos y mecanismos de poder que han
intrincada de todo este proceso, muchas veces aparentemen- resultado de estos movimientos revolucionarios. La conclu-
te incoherente, ios intereses fundamentales que lo han sión a que se llega, es evidente: sea en el gobierno de Calles
58 HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA LAS CONDICIONES Y CARACTERÍSTICAS 59
o de C á r d e n a s e ñ M é x i c o , o en el de Vargas en Brasil, en el en L a t i n o a m é r i c a . Y es necesario precisar que, si de hecho
de Alessandri en Chile, en el de Batlle y O r d ó ñ e z en Uru- se produce esta amalgama que revela u n pacto entre varios
guay, y finalmente en el de P e r ó n en Argentina (que sube al intereses contradictorios, ella se funda en la h e g e m o n í a de
poder como el resultado de u n proceso que ha sido equivo- una clase que, aunque sea limitada por los compromisos que
cadamente considerado por varios analistas como el de una acuerda, impone sus metas al conjunto de la sociedad.
c o n t r a r r e v o l u c i ó n oligárquica), todos estos gobiernos han El compromiso con los intereses de varias clases y secto-
expresado la c u l m i n a c i ó n y la consolidación (que, c o m o res es pues la c o n d i c i ó n de que se haga efectiva la hegemo-
veremos m á s adelante, en el curso de los años 50 y 60, nía burguesa-industrial. Tal compromiso se expresa a través
c a m b i a r á de forma) de los intereses de las respectivas bur- de la sobrevivencia de las oligarquías - q u e son los principa-
guesías industriales nacionales. les enemigos en esta etapa h i s t ó r i c a - 'como parte de las
Es obvio que la conquista por parte de estas b u r g u e s í a s clases dominantes y de la m a n t e n c i ó n del poder e c o n ó m i c o -
del manejo del poder, no se lleva a cabo en forma completa, oligárquico y de sus formas de e x p r e s i ón p o l í t i c a s que, en
porque los enemigos que enfrentan durante todo ese pro- general, no son cuestionados en profundidad y que, aunque
ceso de luchas que las conducen al poder son evidentemente debilitados, debido a la p é r d i d a de su h e g e m o n í a , siguen
las oligarquías (terratenientes o mineras, financieras y co- manteniendo su vigencia. El ú n i c o caso en donde el poder
merciales). Empero, los intereses de los industriales, aunque oligárquico-terrateniente ha sido realmente afectado se dio
en choque con el sistema de d o m i n a c i ó n oligárquico, en la en México, debido a la reforma agraria. En todos los d e m á s
medida en que su clase ha sido gestada como u n subproduc- países, por lo menos hasta la mitad de siglo, no se h a b í a
to de dicho sistema, aunque c o n t r a d i c i é n d o l o , no lo pueden tocado la propiedad de la tierra, y se h a b í a n mantenido en
cuestionar radicalmente, pues siguen necesitando de él lo fundamental los privilegios de las oligarquías financieras,
como de una c o n d i c i ó n incluso de sobrevivencia. L o que se comerciales, exportadoras y en los p e r í o d o s de crisis del
cuestiona son las trabas m á s agudas al industrialismo, se sector exportador en general, el Estado h a b í a intervenido y
exige 4a flexibilización del Estado y se busca la participa- adoptado una serie de medidas que, en una forma ü otra,
ción de los intereses del capitalismo industrial en el manejo resguardaban sus intereses. Claro es que todas las veces que
del poder. La oligarquía no se halla pues definitivamente el Estado ha intervenido en defensa del sector exportador,
liquidada. Mantiene sus privilegios básicos, pero abre las lo ha hecho no sólo para resguardar e s p e c í f i c a m e n t e los
puertas del sistema de dominación, a la b u r g u e s ía industrial. intereses oligárquicos, sino especialmente buscando prote-
De ese proceso resulta u n sistema de d o m i n a c i ó n m á s com- ger los intereses del sistema en su conjunto. Esto porque,
plejo e impuro: el de la d o m i n a c i ó n burguesa-oligárquica. mientras el sector exportador es el sector e c o n ó m i c o funda-
Es necesario pues, comprender que, si bien la burguesía mental de la sociedad, las posibilidades de e x p a n s i ó n de los
industrial logra tener la h e g e m o n í a económico-social sobre d e m á s sectores, está dado por él. Es a partir de su expan-
todo el proceso de desarrollo que resulta de su " r e v o l u c i ón sión, corno lo hemos señalado anteriormente, que se gene-
burguesa", ésta es una hegemonía comprometida. Y es esta ran las condiciones para el crecimiento de la base industrial;
h e g e m o n í a burguesa comprometida la que define el carácter es a través de él que se financian los gastos del sector esta-
y el modo de funcionamiento del capitalismo dependiente tal, que se expande al sector terciario, e t c . 1 7
en estos países de América Latina, y define t a m b i é n sus
posibilidades y sus límites. Partiendo de esta redefinición 17. En Brasil, por ejemplo, ia "política anticíclíca" de prolec-
del r o l h é g e m ó n i c o , aunque comprometido, de la burguesía ción a la cafeieultura adoptada por el gobierno de Vargas es uno de
los casos más expresivos de esto en Latinoamérica. Celso Furtado lia
industrial nacional, se puede entonces reinterpretar lo que analizado muy bien los mecanismos de esta política en FormacaO
ha sido llamado por varios analistas "amalgama de poder" económica do Brasil.
60 HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA LAS CONDICIONES Y CARACTERÍSTICAS 61
En relación a la clase obrera y a las clases medias, no se ración, que si hubo renuncia de intereses propios esto ha
puede considerar que existen para con ellas una situación de ocurrido por parte del proletariado, en la medida que am-
compromiso del mismo t i p o de la que existía para con las plios sectores de éste se han dejado conducir directamente
clases oligárquicas. Porque, en relación a las oligarquías, el por el liderazgo b u r g u é s , como es el caso del "varguismo".
compromiso se expresaba a través no sólo de la m a n t e n c i ó n La fuerza de la clase obrera que ha respaldado los gobier-
de su poder e c o n ó m i c o , sino a d e m á s en una participación nos populistas en Brasil, en Argentina, en Uruguay y en
—aunque subordinada a los intereses h e g e m ó n i c o s del desa- Chile ha sido siempre utilizada para impulsar el desarrollo
rrollo industrial— en los mecanismos básicos del poder polí- b u r g u é s, dentro de los marcos de la situació n de compro-
tico. miso entre los intereses dominantes. Quizá, una de las ex-
Según Lenin, "llámase compromiso en política a la con- cepciones sea en 1938 la del Frente Popular en Chile. H u b o
cesión hecha en ciertas exigencias, a la renuncia de una en él la participació n en el gobierno de partidos que repre-
parte de las propias reivindicaciones en virtud q]e un acuer- sentaban los intereses de la clase obrera, como el Partido
do con otro partido". [Cursivas nuestras.] 18 Socialista y el Partido Comunista, y la participació n de sec-
Partiendo de esta definición precisa de Lenin, por parte tores de p e q u e ñ a b u r g u e s í a y de clase media, pero esta
de la b u r g u e s í a industrial de hecho ha habido "la renuncia p a r t i c i p a c i ón fue limitada en su poder y en el tiempo y no
de una parte de las propias reivindicaciones" en favor de la se pudo eludir las metas del desarrollo b u r g u é s .
oligarquía, en la medida en que ha abdicado de muchos de Las clases medias son significativamente favorecidas por
sus intereses, con el objeto de no cuestionar a fondo el esta " r e v o l u c i ó n burguesa", porque son muchos los benefi-
poder oligárquico. cios que se les otorga durante el proceso de desarrollo en-
Sin embargo, si bien es cierto que durante este proceso la gendrado por los efectos de la propia d i n á m i c a del capitalis-
burguesía ha hecho una serie de concesiones a la clase obre- mo industrial.
ra y a las clases medias, estas concesiones no han implicado Pero, el compromiso con ellas proviene de la marcha
que la burguesía estuviera renunciando a parte de sus intere- natural del desarrollo b u r g u é s en cuyo contexto las "conce-
ses en favor de aquéllas. siones" que se les hacen, como por ejemplo la creación de
Todas las conquistas del proletariado, como la creación nuevos empleos en el aparato b u r o c r á t i c o estatal, no son
de una legislación del trabajo y en especial la legislación penosas para las clases dominantes.
sindical, que le otorgaba ciertas g a r a n t í a s sociales; el reco- A l campesinado (con la e x c e p c i ó n de M é x i c o ) , efectiva-
nocimiento, por l o menos durante algunos p e r í o d o s , de la mente, no se le ha concedido p r á c t i c a m e n t e cosa alguna.
existencia legal de los partidos que lo representaban m á s Hablar de una situación de compromiso no tiene sentido.
directamente - c o m o por ejemplo es el caso del PC de Uru- Habiendo delimitado los matices y niveles en que se ha
guay y del PC de Chile que mantiene la legalidad hasta el dado esta situación de compromiso es necesario destacar la
48—, representaban concesiones dentro del juego de la polí- forma que ha asumido en el plano p o l í t i c o . En éste, ha
tica d e m o c r á t i c a burguesa y eran, en estos casos, condicio- tenido su e x p r e s i ó n en el populismo, o sea, en la concep-
nes necesarias dentro del proceso de m o d e r n i z a c i ó n que el ción ideológica-doctrinada que consistía en presentar los
desarrollo capitalista requiere. A d e m á s , gran parte de ellas intereses burgueses industriales mezclados con los intereses
servían para mantener el control del aparato b u r g u és sobre de toda la n a c i ón y de t o d o el pueblo, identificar con un
la clase obrera. Se p o d r í a incluso decir, sin riesgo de exage- líder popular como si fueran intereses supraclases y a la vez
de todas las clases. Y a través de este eclecticismo se llama-
18. V. I . Lenin, Acerca de los compromisos, en Obras Escogidas, ba a la unidad nacional, o sea, a la unidad de interés para
tomo II, p. 235. . realizar la p o l í t i ca de desarrollo capitalista nacional.
62 HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA LAS CONDICIONES Y CARACTERÍSTICAS 63
Las figuras de sus líderes de mayor realce - c o m o Vargas, científicos, etc., hasta la reforma del sistema jurídico-ins -
P e r ó n y Cárdenas— representaban la síntesis de las caracte- titucional, a través de nuevos códigos de derecho, en los
rísticas m á s destacadas de esta situación de compromiso que cuales se confiere una nueva situación a las diversas ciases y
configuraba el poder burgués-oligárquico: el paternalismo de sectores sociales. Toda esta situación expresaba un comple-
origen oligárquico y el carácter modernizante de la joven j o pacto social que beneficiaba b á s i c a m e n t e a una clase —la
b u r g u e s í a industrialista. L a bien dosificada utilización de burguesía i n d u s t r i a l - , pero que. contaba con la connivencia
estos caracteres otorgaba a los líderes populistas, el carisma. m de tas d e m á s , sea por la imposibilidad histórica de oponerse
necesario para que, jugando con los rasgos conservadores y a este proceso, como en el caso de las oligarquías, por repre-
modernos, los primeros a ú n vigentes en las sociedades lati- sentar clases socialmente decadentes, sea por la ausencia de
noamericanas y los segundos en curso de desarrollo pudie- una conciencia clara de los propios intereses, como en el
ron motivar las grandes masas, controlarlas y utilizarlas caso del campesinado, sea debido a las limitaciones del pro-
como instrumento de realización de la polític a del desa- letariado y de las clases medias, señaladas anteriormente.
rrollo capitalista. Resta, por f i n , definir ahora de d ó n d e proviene el carác-
En el plano e c o n ó m i c o esta situación se expresaba fun- ter nacional de la burguesía industrial. Claro es que su ca-
damentalmente en. una p o l í t i ca proteccionista que buscaba rácter nacional está dado dentro de los límites en los cuales
impulsar la industrialización, llevando a cabo, hasta donde ha sido posible realizar el desarrollo del capitalismo depen-
era posible, una p o l í t i c a nacionalista y modernizadora. El diente. Y estos límites provienen de su i n t r í n s e c a vincula-
papel del Estado iba m á s allá de aquel de benefactor y se le ción con el sistema capitalista mundial, del cual forma parte
h a c í a actuar como u n Estado empresario, o sea, un Estado en su c o n d i c i ó n de dominado. Ahora bien, todo el p e r í o d o ,
que llama para sí no sólo a las tareas de "regulador de la que abarca desde fines del siglo pasado hasta el t é r m i n o de
vida social", sino a d e m á s de p r o m o t o r directo de todas la segunda guerra mundial, en el cual se desarrolla u n proce-
aquellas obras de infraestructura indispensables para el desa- so de " r e v o l u c i ó n burguesa", corresponde a ú n a la etapa de
rrollo de la empresa capitalista moderna. Pero, en el plano disputas entre los países capitalistas m á s avanzados por la
e c o n ó m i c o , aunque sea allí en donde se manifiesta de mane- redivisión de las áreas dominadas. Es, por lo tanto, un pe-
ra definitiva la preponderancia de la p o l í t i ca burguesa-in- r í o d o en el cual el imperialismo a ú n no ha desarrollado
dustrial, es t a m b i é n en donde se manifiestan sus grandes todas las características que lo definen a partir de la posgue-
rra, o sea, a ú n no ha consolidado plenamente las condicio-
limitaciones.
nes para la integración m o n o p ó l i c a mundial bajo el íideraz-
Por ejemplo, en relación a la c u e s t i ó n agraria: aunque
go de la gran empresa multinacional. Las condiciones para
fuera importante desde el punto de vista de los intereses
que esto se cumpliera sólo se dan a partir del moment o en
generales del desarrollo del capitalismo, la realización de una
que u n p a í s —en el caso EU - logra beneficiarse de manera
reforma agraria que h a b í a de liquidar al monopolio de la
incuestionable del proceso de redivisión mundial de las
tierra por parte de las oligarquías terratenientes y a b r i r ía
áreas dominadas, a través de su p a r t i c i p a c i ón decisiva en la
paso a la e x p a n s i ó n del mercado interno, no se ha realizado
guerra del 39 al 45 y , al bloquear el avance del campo
en la m a y o r í a de los países. Esto es lógico si se tiene presen-
socialista y establecer el plan Marshail de r e c o n s t r u c c i ón
te la imposibilidad para la burguesía industrial de golpear
europea, logra afirmarse como el centro h e g e m ó n i c o del
definitivamente el sistema oligárquico.
sistema imperialista. 1 9
En el plano social, esta situación se ha expresado en
múltiples formas que van desde la renovación de las bases
culturales mismas de la sociedad a través de la renovación 19. Véase Thcotonio Dos Santos, Las consecuencias de la según
da guerra para la economía norteamericana, CESO, 1969.
de las artes, de la e n s e ñ a n z a, de las concepciones y m é t o d o s
64 HACÍA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA LAS CONDICIONES Y CARACTERISTICAS 65
A partir de allí, como veremos m á s adelante, las condi- ¿2] Los conflictos bélicos, por redivisión del mundo, pa-
ciones de la d o m i n a c i ó n imperialista sobre los países depen- sando por la gran crisis de los a ñ o s 30, generaron condicio-
dientes cambian profundamente y el propio carácter del nes para la d i n a m i z a c i ó n de la actividad industrial en estos
capitalismo dependiente es redefinido en forma esencial. países.
Cuando esto ocurre en los países del tipo A , ya se h a b í a Por estos factores, allí en donde existieron condiciones
cumplido toda una etapa de cambios económico-sociales para la e x p a n s i ó n del mercado interno y en donde la indus-
que hemos venido caracterizando como la de una "revolu- tria pudo, paralelamente al sector exportador, adquirir sus
ción burguesa" que ofrecerá una base industrial ya bastante * primeros alientos, a partir de la primera guerra mundial, la
desarrollada, a partir de la cual las empresas multinacionales b u r g u e s í a industrial pudo afirmarse como clase emprende-
p o d r á n expandirse. Sin embargo, antes de que este proceso dora capaz de aprovecharse de las circunstancias y de ofre-
se hubiera cumplido; los sectores empresariales industriales cer e imponer a la sociedad su proyecto de desarrollo"
han tenido, en este relativamente corto per iodo- histórico , la nacional.
oportunidad de afirmarse como b u r g u e s í a nacional. Y la ex- Es en su capacidad de proponer un camino propio a fm
plicitación precisa de su carácter en esta etapa es funda- nación y de llevarlo a cabo durante un p e r í o d o , que pode-
mental para que se pueda entender c ó m o , a partir de la mos encontrar su carácter que hemos denominado como;";
posguerra, juntamente con la desnacionalización de la pro- nacional. Y , sólo en esta medida, dejando sentado que ellom
piedad de los instrumentos de p r o d u c c i ó n , se verifica la no implicaba una supresión de la d o m i n a c i ó n imperialista*
desnacionalización de esa misma burguesía. sino más bien una coexistencia con ella. Coexistencia que •
La burguesí a industrial latinoamericana se ha desarrollado por otra parte, incorporaba el imperialismo a la amalgama"
y ha actuado como una clase dominante nacional, entendida del poder, respetando su ingerencia en el sector exportador,
ésta como una clase cuyos intereses fundamentales estaban pero reservándose el derecho de decidir sobre la política
vinculados a un proyecto propio de desarrollo de la nación industrial del país, aun cuando ésta se enfrentase a los inte-
que ha sido llevado a cabo durante toda una etapa histórica. reses imperialistas, como en el caso de las tarifas proteccio-
Ello fue posible porque el p e r í o d o en que ella surge y se desa- nistas o en el de las nacionalizaciones de fuentes de energía,
rrolla, c o r r e s p o n d i ó a una fase específica del desarrollo del ca- como por ejemplo del p e t r ó l e o .
pitalismo mundial que tuvo dos características distintivas: Claro que este enfrentamiento no se ha dado de la mane-
a] Ser el p e r í o d o que sucedió a ía segunda Revolución ra m á s consecuente, aun desde el estricto punto de vista de
industrial (industrialización de m á q u i n a s para hacer máqui- los intereses burgueses. Pero, en cualquier forma, dentro de
nas), en el cual los países desarrollados necesitaron materias los l í m i t e s que las burguesía s nacionales han podido impo-
primas y productos agrícolas en alta escala, adquiribles en ner sus intereses, éstos han sido lo suficientemente amplios
los países atrasados, para llevar adelante este proceso. como para llevar hacia adelante el desarrollo del capitalismo
b] El p e r í o d o en que, estos países fueron obligados a dependiente, hasta que, a partir de 1945, la nueva expan-
disputarse, a través de las guerras, el control de estas mate- sión del imperialismo logra frustrar en definitiva esta histó-
ricamente efímera h e g e m o n í a .
rias primas y de los mercados de los países atrasados.
Las implicaciones que dichas características trajeron para El nuevo carácter que, a partir de allí, asume la depen-
los países atrasados del tipo A fueron de dos ó r d e n e s : dencia, lo discutiremos en un c a p í t u l o posterior.
1] La d o m i n a c i ó n imperialista, en esta é p o c a , se volcó Antes de terminar este c a p í t u l o es conveniente hacer
sobre todo hacia los sectores primarios, dejando libre para algunos comentarios c r í t i c o s , a f i n de destacar las diferen-
los emprendedores nacionales la e x p l o t a c i ó n de la actividad cias que separan el análisis que hemos desarrollado de u n
industrial tipo de enfoque que ha sido utilizado para el caso brasileño,
66 HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA LAS CONDICIONES Y CARACTERÍSTICAS 67
especialmente por Francisco Weffort, sobre la situación de cute, "ninguno de los grupos . . . d e t e n t a con exclusividad
compromiso existente entre varias clases sociales a partir de el poder p o l í t i c o " . Pero no es necesario que una clase tenga
los años 30 y el papel que el Estado ha pasado a jugar en ^exclusividad del poder p o l í t i c o " para tener la h e g e m o n í a
función de ella. 2 0 del poder. Si así fuera, sería incluso absurdo hablar de hege-'
Weffort, como la gran m a y o r í a de los analistas, no desta- m o n í a , pues, la ^exclusividad" implicaría la ausencia de
ca'el papel h e g e m ó n i c o que ha tenido la burguesía indus- cualquier tipo de participación de otras clases en el poder.
trial durante el p e r í o d o que se extiende desde aproximada- A d e m á s , es muy difícil suponer un dominio exclusivo de
mente los años 30 hasta comienzos de los años 50, p e r í o d o una clase sobre el poder p o l í t i c o . Éste es en general compar-
en que se consolida la integración m o n o p ó l i c a mundial. tido entre las varias clases que componen el sistema de do-
Esto le impide aclarar la cuestión de quién controla fun- m i n a c i ó n , y sólo en circunstancias históricas muy especiales
damentalmente el poder estatal a partir de la revolución del se puede verificar el control absoluto de .una sobre las
30. La respuesta de Weffort es que ninguna clase detenta la 2o. Es cierto que el Estado burgués oligárquico busca su
h e g e m o n í a del poder y su explicación es que sé forma un apoyo en las masas populares urbanas. En cuanto a esto
"Estado de masas", porque son las masas populares urbanas estamos plenamente de acuerdo. Nadie puede dudar que
la " ú n i c a fuente de legitimidad posible del nuevo Estado Getulio (como P e r ó n en Argentina) ha manipulado con gran
brasileño". m a e s t r í a el apoyo de las "masas" populares urbanas, espe-
Esto es producto de "una situación en que ninguno de cialmente del proletariado.
los grupos (clases medias, sector cafetalero, sectores agrarios 3o. Es t a m b i én cierto que el Estado es una " c a t e g o r í a
menos vinculados a la e x p o r t a c i ó n ) detenta con exclusivi- decisiva" ( ! ) en cualquier sociedad moderna.. Esto no
dad el poder p o l í t i c o . Esta circunstancia de compromiso define ninguna especialidad del Estado brasileño . . .
abre la posibilidad de un Estado, entendido como un órga- 4o. Tampoco se cuestiona que el Estado, en cuanto tal
no ( p o l í t i c o ) que tiende a apartarse de los intereses inme- tiene una a u t o n o m í a relativa y que puede pasar a "imponer
diatos y sobreponerse al conjunto de la sociedad como se como institución incluso a los grupos e c o n ó m i c a m e n t e
soberano" dominantes". Pero, en el capitalismo esto se verifica, siem-
pre y cuando los intereses específicos de grupos e c o n ó m i c o s
"... Ninguno de . los grupos económicos dominantes entran en c o n t r a d i c c i ón aguda con los intereses del sistema
puede ofrecer una base sólida para el Estado . . . " Más a ú n : en su conjunto. Por ejemplo, una política e c o n ó m i c a deter-
"Afirmado su prestigio en las masas urbanas, Getulio esta- minada que sea concebida en función fundamentalmente de
blece el poder del Estado como i n s t i t u c i ó n, y éste empieza los intereses de la burguesía industrial en cuanto clase,
a ser una categoría decisiva en la sociedad brasileña relativa- puede herir intereses particulares de algunos sectores de esta
mente independiente de ésta, a través de los mecanismos de misma clase. Pero nunca el Estado en cuanto institució n
manipulación, pasa a imponerse como institución a los gru- puede oponerse a los intereses del conjunto de las clases
pos económicamente dominantes" [cursivas nuestras]. dominantes.
Lo que, en definitiva, se cuestiona en el análisis de
A q u í se mezclan varias cuestiones: Weffort es que "ninguno de los grupos e c o n ó m i c o s domi-
l o . Es verdad que en Brasil en el p e r í o d o que se dis- nantes puede ofrecer una base sólida para el Estado" ¿Qué
se entiende por "base sólida para el Estado"? Ya ha sido
20. Francisco Weffort, "Estado e massas no Brasil", Revista Ci- planteado que en los a ñ os 30 el sector e c o n ó m i c o funda-
vilizacño Brasileira, No. 7, mayo de 1966, publicado posteriormente mental de las sociedades latinoamericanas en general es a ú n
en Pensamiento crítico, La Habana, Cuba. el sector primario-exportador. Es de él que provienen los
HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA V
68
Del porqué hubo países cuya
principales recursos para la m a n t e n c i ó n del aparato estatal y
industrialización sólo comenzó como
es t a m b i é n el que proporciona buena parte de los capitales
para la industria. Sin embargo, la p o l í t i ca de desarrollo que producto de la integración monopólica
se implementa es orientada en función de los intereses i n - mundial (tipo B)
dustriales. Que las masas respalden gobiernos que son expre-
siones del poder oligárquico-burgués debido a las concesio-
nes que se les otorgan, no justifica que se caracterice este
Estado burgués-oligárquico, fundado en la d o m i n a c i ó n de
estas clases, como "Estado de masas". Esta caracterización Todo el proceso que hemos intentado caracterizar en el
es equivocada y sirve para confundir y encubrir el verdadero c a p í t u l o anterior, tratando de comprender cuáles fueron las
c a r á c t er de la d o m i n a c i ó n en Brasil. condiciones que permitieron el desarrollo de la industrializa-
E l Estado en la sociedad burguesa es el instrumento de ción, se restringe,, como lo señalamos, a seis países ( M é x i c o,
d o m i n a c i ó n de las clases dominantes y ninguna forma espe- Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y Colombia) conside-
cífica y particular que asuma esta d o m i n a c i ó n , sea a través rados del tipo A . E n los d e m á s países que hemos considera-
de gobiernos populistas, socialdemócratas . laboristas, etc., do del tipo B, estas condiciones no se cumplieron, en este
puede ocultar el hecho de que los intereses fundamentales p e r í o d o y sólo se dieron, pero con otras características, a
que él sirve y representa son los de los propietarios de los partir de la segunda m i t a d de la d é c a d a de los 40. Tratare-
medios de p r o d u c c i ó n industrial. mos, pues, de centrar ahora nuestro esfuerzo a n a l í t i c o en el
1 discernimiento de los factores fundamentales que obstaculi-
zaron el surgimiento y desarrollo de un proceso de indus-
trialización en estos países.
De la misma forma corno procedimos en el estudio de ios
países del tipo A , creemos que el punto de partida analíti-
co-explicativo debe t a m b i é n surgir del proceso de cambios
que se verifica en estos países a partir de la segunda mitad
del siglo X I X , época en que se realiza la llamada segunda
Revolución industrial.. e intentar explicitar cuáles son las
especificidades fundamentales que distinguen y caracterizan
a los países que hemos definido como del tipo B.
Si bien es cierto, como por lo d e m á s no p o d r í a dejar de
serlo, que estos países están t a m b i é n integrados de manera
articulada a los mecanismos de la dinámica de desarrollo y
e x p a n s i ó n del capitalismo mundial, dicha integración se ve-
rifica bajo condiciones propias que están dadas, a d e m á s , por
los componentes estructurales existentes en el interior de
estas sociedades y por la manera c ó m o se lleva a cabo la
t r a n s f o r m a c i ón de sus estructuras económico-sociales en
función de los cambios que se verifican en los países centra-
1691
70 H A C I A U N A T I P O L O G Í A D E L A DEPENDENCIA D E L P O R Q U É HUBO PAÍSES 71
les del sistema mundial. En varias de esas sociedades tam- comerciantes (cuyos intereses est.aban estrechamente liga-
bién se cumple en la segunda mitad del siglo X I X y, rnuy en dos a los de la Iglesia), vale decir, de la única vieja aristocra-
especial, en las tres ú l t i m a s décadas de este siglo, todo un 2
cia terrateniente de C e n t r o a m é r i c a " .
proceso de m o d e r n i z a c i ó n del funcionamiento del sistema Pero, si por un lado todo este proceso de m o d e r n i z a c i ó n
e c o n ó m i c o , como consecuencia de las nuevas necesidades marcaba la decadencia de algunos grupos de la vieja clase
engendradas por el aumento de la demanda de sus produc- dominante, por otro engendraba, a través de la revitalización
tos por parte de los grandes centros capitalistas. Este proce- del comercio exterior, la aparición de otros nuevos grupos
so encuentra m ú l t i p l es formas de expresión, por ejemplo, a como son los comerciantes, intermediarios y exportadores,
través de las reformas liberales que fueron llevadas a cabo dando lugar a que de nuevo se expandiera y se fortaleciera
en varios países, en algunos con mayor en otros con menor el latifundio, como consecuencia de la nueva c o n c e n t r a c i ó n
profundidad, pero que en todos los casos expresaban las de la propiedad de la tierra. Dicha c o n c e n t r a c i ó n brota del
necesidades de e x p a n s i ó n del capitalismo comercial. Lo que fracaso en las metas de parcelamiento de las reformas agra-
pasa en los países, en esta é p o c a , por ejemplo, en Ecuador y rias liberales. Se desarrollan a s í las instituciones de c r é d i t o y
en los centroamericanos, sirve de ilustración. Como lo plan- se fortalece el capital bancario, se engendran nuevas necesi-
tea Edelberto Torres: ' i o s p r o p ó s i t o s del ideario liberal no dades y paulatinamente se generan los medios de satisfa-
cerlas.
se alcanzaron plenamente en n i n g ú n país centroamericano
donde, como se verá, se aclimata y da frutos ' h í b r i d o s ' si se En Guatemala, donde " l a l í n ea férrea i n t e r o c e á n i c a que
juzga con p r o p ó s i t os comparativos. Sin embargo, la moder- va desde Puerto de San Jos é en el Pacífico a Puerto Barrios
nización de la estructura e c o n ó m i c a , social y política alcan- en el A t l á n t i c o , fue construida entre 1878-1890 en sus 3/4
zada bajo la h e g e m o n í a de la oligarquía cafetalera no tuvo partes con recursos nacionales; en 1883 surge la primera
paralelo en ningún otro momento de la historia centro- fábrica t e x t i l nacional en Cantel, con una inversión de
americana. Es notable señalar, incluso, el hecho de que los 600 000 pesos y 600 operarios; en 1874 se crea el primer
primeros ferrocarriles y fábricas se construyeron en Guate- Banco Nacional con el dinero producido por ía venta de los
3
bienes del C l e r o " .
' mala con créditos públicos contratados internamente" [cur-
sivas nuestras]. 1
Hechos de esta especie no ocurren sólo en C e n t r o a m é -
Este proceso de m o d e r n i z a c i ó n en C e n t r o a m é r i c a , que rica, aunque, a t í t u l o de ilustración (pues como l o defini-
tiene como eje fundamental la e c o n o m í a cafetalera, alcanza mos en el comienzo, nuestra investigación no se orienta
su auge en El Salvador a partir de 1S60, con la ley de la hacia ningú n país en particular), estamos tomando uno que
. e x t i n c i ó n de ejidos y el inicio de la división del latifundio; otro de sus múltiple s aspectos en países centroamericanos.
en Guatemala, a partir de 1871, con la. R e v o l u c i ó n liberal Ocurren t a m b i é n , con mayor o menor intensidad o a través
que expropia las tierras de la Iglesia y las fracciona j u n t o de formas m á s o menos similares (salvo las especificidades),
con tierras del E s t a d o , . a s í como las de los ejidos y comuni- en vanos de los países del t i p o B . En el Ecuador, la situa-
4
ción es t a m b i é n semejante. A g u s t í n Cueva al hablar de las
dades indígenas. Este proceso se ha verificado en medio de
muchas pugnas y enfrentamientos violentos (de los cuales, consecuencias de la e x p a n s i ó n de la agricultura de exporta-
en C e n t r o a m é r i c a , sólo Costa Rica se ha logrado apartar, ción señala, que:
debido a condiciones m u y especiales) que expresan ' l a de-
2. Edelberto Torres, ibid, p, 49
clinación del sector criollo de los latifundistas y de los
3. Solórzano Fernández, Historia, de la evolución económica de
Guatemala, citado por Edelberto Torres, p. 51.
1. Edelberto Torres Rivas, Proceso y estructuras de una sociedad 4. Agustín Cueva, El proceso de dominación política en el Ecua-
dependiente, PLA, 1969, p. 51, Stgo. dor, dactilografiado.
DEL PORQUÉ HUBO PAISES 73
72 HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA
interno que sirviera de base al desarrollo de un proceso de
en el agro c o s t e ño se desarrolló una e c o n o m í a mucho m á s
industrialización en esta é p o c a ?
dinámica que la de la Sierra, con características inéditas
para nosotros, como el pago de salarios, las inversiones de Una vez m á s debemos subrayar que el estudio para res-
capital y la p r o d u c c i ó n generalizada para eí mercado. Y ponder esa pregunta, a pesar de la gran importancia que
e x p a n d i é r o n s e tanto el comercio exterior como el interno, tiene el enfrentamiento de esta p r o b l e m á t i c a , sobre todo
lo cual d e t e r m i n ó la c o n f o r m a c i ó n de un importante sector para la c o m p r e n s i ó n del resultado del proceso que permite
financiero . . . Incluso aparecieron en la costa, ya en ese configurar la situación en que h o y se encuentran estas socie-
siglo, los primeros asomos de industrialización . . . Dentro dades latinoamericanas, no se ha hecho a ú n en forma ex-
de este contexto se produjeron t a m b i é n otros f e n ó m e n o s haustiva. N o es tampoco nuestro p r o p ó s i t o hacerlo, sino
sociales, de gran trascendencia para el devenir del país. Se buscar, m u y en general, una l í n e a de i n t e r p r e t a c i ó n que
iniciaron importantes movimientos internos de p o b l a c i ó n ,
orienta en este sentido. .
gracias a la atracción del salario, que comenzaba a pagarse
en el l i t o r a l ; se sentaron las bases para el futuro crecimiento Edelberto Torres, analizando el caso de Honduras y N i - .
de las ciudades, con el r á p i d o desarrollo del comercio . . . 5
caragua, plantea que
los efectos de la reforma liberal encontraron sus l í m i t e s en
Este proceso culmina las condiciones establecidas por la estructura e c o n ó m i c a y
social h o n d u r e n a - n i c a r a g ü e n s e : falta de integración social y
con la R e v o l u c i ón liberal de 1895, la cual, pese a n o haber ecológica, fuerzas c e n t r í p e t a s del interior y de fuera que
transformado sustancialmente la infraestructura e c o n ó m i c a impulsaban a la dispersión, ausencia de una e c o n o m í a pro-
del p a í s , constituye un verdadero h i t o íústórico, en la me- ductiva formada en la colonia, debilidad de los grupos so-
dida en que, al transferir el control del Estado a la burgue- ciales.
sía agroexportadora, moáiñcó significativamente las tradi- Nicaragua q u e d ó particularmente afectada al convertirse
cionales relaciones de poder . . . en terreno de pugna de los imperialismos inglés y norteame-
T a m b i é n la Revolució n liberal, al quebrar el predominio ricano, como consecuencia de su excelente posición geográ-
p o l í t i c o de los conservadores y el clero e implementar la 7
fica, favorable a la c o n s t r u c c i ó n de un canal i n t e r o c e á n i c o .
educación laica, gratuita y t e ó r i c a m e n t e universal, forjó un Honduras queda integrada al mercado mundial, a fines
contexto favorable para el desarrollo de ciertos grupos me- de siglo, con un producto de e x p o r t a c i ó n que fue casi desde
dios, que hasta entonces y por sí mismos, muy poco h a b í a n sus inicios controlado por extranjeros.
pesado en la vida nacional. 6 En realidad, los mecanismos e c o n ó m i c o s estuvieron en
este paí s desde el comienzo enajenados al exterior. Las tres
Sin embargo, este proceso, en todos estos países se detie- etapas por las que atravesó la e c o n o m í a hondurena, en opi-
ne apenas iniciado. Poderosos factores económico-sociales nión de Marinos Otero, fueron organizadas por y beneficia-
se encargan de desviar hacia otros caminos sus tendencias ron a empresarios extranjeros; estas tres etapas claramente
dinamizadoras. C á b e n o s entonces preguntar por q u é ocurre diferenciadas son: una "edad" de los metales, o m á s exacta-
mente de la plata, bajo el dominio e s p a ñ o l ; una etapa gana-
así. ¿Por q u é , en estos países, dicho proceso de cambios
dera, o concretamente, una edad del cuero, hasta las postri-
modernizadores no ha sido llevado hasta sus últimas conse-
m e r í a s del siglo XIX y la del banano. 8
cuencias y no ha generado las condiciones, como ocurrió en
los países del t i p o A , para la e x p a n s i ó n de un mercado
7. Edelberto Torres, op. cit.,p. 57.
8. Edelberto Torres, op. cit., p.59. La obra de Marinos Otero es
Honduras, Ed. Cultura Hispánica, Madrid, 1963, citada por E.
5. Agustín Cueva, op. cit., p. 14.
Torres.
6. Ibid.
74 HACIA UNA.TIPOLOGÍA DE L A DEPENDENCIA DEL PORQUÉ HUBO PAÍSES 75
Ha sido el control ejercido en forma sistemática e intensi- significa sino un caso aislado de intereses particulares que,
va, por parte de empresarios extranjeros, sobre los sectores a d e m á s de no representar una clase dominante nacional,
productos claves de estas sociedades,io que explica el p o r q u é necesariamente tienen que orientarse de acuerdo a los requi-
el curso de su historia fue enmarcado dentro de una depen- sitos y pautas de funcionamiento que son impuestos por el
dencia tan aguda de los países más desarrollados. Esto permi- capitalismo mundial, no llegando a configurar una situación
te comprender por q u é en estos países no se han podido crear en que el proceso productivo sea orientado en función de
las condiciones que posibilitarían la formación de un merca- los intereses del sistema de d o m i n a c i ó n nacional.
do interno articulado y de un proceso de industrialización. En casi todos los países, en donde la p e n e t r a c i ó n impe-
A s í es que el proceso de m o d e r n i z a c i ó n que se empieza a rialista a s u m ió la forma específica de enclaves, las clases
llevar a cabo, en algunos países con m á s dinamismo que en dominantes locales, fuesen sus sectores tradicionales o aque-
otros (en C e n t r o a m é r i c a , por ejemplo, es m á s agudo en llos nuevos que se formaron a partir de todo el proceso de
Guatemala, E l Salvador y Costa Rica que en Honduras y m o d e r n i z a c i ó n que m e n c i o n á b a m o s antes, no ejercían un au-
Nicaragua; como l o es m á s acentuado en Perú que en Ecua- t é n t i c o control aunque en algunos casos mantuviesen u n
dor y Venezuela), de todas las maneras encuentra sus lími- control relativo y limitado sobre algunos sectores produc-
tes, en todos los países del tipo B, en la codicia desenfre- tivos (sectores agrícolas, por ejemplo) o sobre partes del
nada del imperialismo por sus materias primas y productos proceso productivo.
agrícolas y en la imposibilidad de las clases dominantes na- Dicho control era muy relativo y limitado, pues se daba
cionales de llevar hasta sus ú l t i m a s consecuencias las trans- dentro de un contexto general en el cual los sectores m á s
formaciones de la estructura económico-social . d i n á m i c o s y fundamentales eran controlados directa o indi-
Esta imposibilidad se debe principalmente al control ex- rectamente por el capital foráneo.
terno del sector primario-exportador y en la forma que De lo anterior se desprende que, los efectos de la pene-
asume este control en estos países, a través de la cual no se tración imperialista en todos los casos en que se verifica de
permite que el sector exportador se articule con la econo- manera tan intensiva en su b ú s q u e d a de los recursos agríco-
m í a nacional en su conjunto, sino en forma m u y limitada, y las o minerales como lo es en el caso de los enclaves, son
por tanto no se generan los e s t í m u l o s y los requisitos indis- aplastantes, por cuanto reduce a un m í n i m o la capacidad
pensables para la d i n a m i z a c i ón de los d e m á s sectores, sea de e x p a n s i ó n de un control efectivo y propio por parte de
del secundario como del terciario. grupos dominantes internos de la e c o n o m í a del p a í s .
Y , aun en los casos en que se puede encontrar en el La característic a fundamental de una e c o n o m í a de encla-
sector primario-exportador la presencia de propietarios na- ve estriba en que, sea por su vinculación í n t i m a con la
cionales, como es el caso de Bolivia, la asociación con los m e t r ó p o l i , sea por su forma misma de funcionamiento, en
consorcios extranjeros se impone debido a la existencia de general no provoca efectos dinamizadores para la e c o n o m í a
un mercado mundial ya establecido y del control que éstos y sociedad en su conjunto, salvo casos m u y especiales
ejercen sobre él. Y , aunque pueda ser grande la capacidad como, por ejemplo, lo han sido los enclaves en México.
de decisión del propietario nacional como individuo, como Esto, porque las ganancias generadas se canalizan directa-
fue el caso del célebre S i m ó n I . Patino en Bolivia, no 9 mente hacia la m e t r ó p o l i y la única parte que queda en la
sociedad dependiente es la que se destina al pago de impues-
9. Sobre Simón I. Patino, propietario de las minas de estaño en tos ai Estado. N o obstante, han existido siempre formas de
Bolivia, el libro de Sergio Almaraz Paz, El poder y la caída, Edic. reducir al m á x i m o la parte que toca al Estado, por ejemplo,
Los Amigos del Libro, La Paz-Cochabamba, 1969, ofrece interesan- a través de descuentos por beneficios promovidos por el
tes elementos de análisis. enclave. Estos recursos siempre se han orientado a favorecer
76 HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA
DEL PORQUÉ HUBO PAÍSES 77
al enclave, como en el caso de los ferrocarriles, instalaciones
ción se extiende m á s allá de l o que puede ser controlado
portuarias, p r é s t a m o s para obras, etc.
por el enclave, por ejemplo, a través de las iniciativas estata-
Por otro lado, si bien el enclave ocupa mano de obra
les promovidas con los recursos obtenidos del enclave en
nacional, dando lugar a una e x p a n s i ó n del empleo y por lo
forma de impuestos, t a m b i é n resulta m u y limitada. Porque,
tanto del mercado, y aunque ese mercado se ubique dentro
aunque se desarrollen sectores b u r o c r á t i c o s , se ejecuten una
del territorio nacional, de hecho funciona como una prolon-
que otra obra pública o se intensifique el proceso de urbani-
gación directa del mercado del centro metropolitano. Esto
zación, etc., ello ocurre en función de una dinámica cuyo
ocurre, porque los productos que consumen los trabajado-
centro m o t o r , no siendo nacional, no se puede expandir
res del enclave son muchas veces los t r a í d o s directamente
mucho m á s allá de donde ha llegado. E'sto significa que no
de la m e t r ó p o l i . En algunos casos se ha dado la combina-
se puede siquiera hablar de la existencia de sectores comple-
ción entre este tipo de ofertas de productos y la forma de
mentarios a la e c o n o m í a de enclave (por lo menos, como en
pago de salario, por medio de vales o fichas que obligan al
el caso de los países del tipo A , los sectores complementa-
obrero a tener que satisfacer sus necesidades de consumo,
rios a la e c o n o m í a exportadora) en el sentido de que é s t o s
obteniendo directamente en el almacén de las firmas los
sean un potencial de e x p a n s i ó n de u n mercado nacional.
productos ofrecidos sin tener siquiera por un momento su
Porque, dada su estrechez, no llegan siquiera a funcionar
sueldo en sus manos. Muchas veces, los productos ofrecidos
como un e s t í m u l o a la creación de industrias para satisfacer
en el almacén eran productos agrícolas nacionales; en esos
sus demandas.
casos, el sistema de fichas funcionaba sólo como forma de
En los grupos de mayores ingresos, ya sean las clases
s u p e r e x p l o t a c i ó n del trabajo, sin incrementar directamente
dominantes locales (terratenientes, comerciantes, etc.) o los
el mercado de la m e t r ó p o l i .
sectores asalariados de alta administración pública y ejérci-
En todos aquellos países, donde el enclave ha sido la
to, o ios profesionales, etc., la demanda es atendida, en
forma principal de d o m i n a c i ó n imperialista, mientras éste
buena parte, a través de la i m p o r t a c i ó n y solamente comple- \
imperaba, no se han generado de hecho las condiciones para
mentada con productos nacionales agrícolas y, en alguna i
el funcionamiento y e x p a n s i ó n de un mercado nacional. Y
medida, a través de la p r o d u c c i ó n artesanal.
aunque existiera este mercado, él no p o d í a funcionar como
La a c u m u l a c i ó n de capital que se verifica en esta etapa
tal, sino en forma m u y limitada. La fuerza de trabajo em-
histórica en estos países dependientes es básicamente el
pleada en el enclave encontraba la satisfacción de sus necesi-
proceso de a c u m u l a c i ó n metropolitano que se reproduce
dades básicas de consumo en el almacén , o, complementa-
en el interior de éstos, y que les es e x t r a ñ a en lo funda-
10
riamente, en la e c o n o m í a de subsistencia f a m i l i a r .
mental.
Si bien la presencia del enclave provoca una cierta expan- La especificidad del desarrollo del modo de p r o d u c c i ó n
sión de u n proceso de m o d e r n i z a c i ó n , a través de la cons- capitalista en los países del tipo B consiste en que éste tiene
t r u c c i ó n de ferrocarriles, puertos, creación de nuevos ser- Jugar en los sectores primarios (como consecuencia de la
vicios para atender fundamentalmente las necesidades de los e x p a n s i ó n industrial de los países metropolitanos) aunque
sectores b u r o c r á t i c o s creados por el enclave, etc., sus bene- de un modo distinto del caso de los países del tipo A ante-
ficios son en general capitalizados directamente por él, dado riormente analizados/Ello ocurre de manera p r á c t i c a m e n t e
que éste retiene el control de todos los sectores que están aislada, en lo esencial, del conjunto de la sociedad y , por l o
tanto, no se expande, o sea, no genera las condiciones para
conectados a su funcionamiento. Cuando esta m o d e r n í z a -
el desarrollo de un proceso de industrialización hacia el
lo. Véase, Charles David Kepner Jr. y Jay Henry Soothiil, El
interior de la e c o n o m í a nacional, manteniendo y coexistien-
imperio del banano, 2 tomos, Imprenta Nacional de Cuba, 1961.
do así con modos de p r o d u c c i ó n no capitalistas.
78 H A C I A U N A TIPOLOGÍA D E L A DEPENDENCIA D E L P O R Q U É HUBO P A Í S E S 79
El proceso de industrialización sólo t e n d r á lugar mucho La ausencia de condiciones favorables, en estos países
m á s tarde, solamente a partir de fines de la guerra del 39 al para el desarrollo de un proceso de industrialización, la si-
45, como se discutirá en otra parte. t u a c i ó n de estancamiento y crisis en la cual han sido sumer-
E n estos países, por l o tanto, jamás ha existido una clase gidos durante los p e r í o d o s de crisis internacional, en los
a la cual se pudiera denominar de b u r g u e s í a industrial na- cuales otros países (tipo A ) lograban impulsar su desarrollo,
v
cional. Una b u r g u e s í a industrial, como clase, o sea, como explica el carácter cualitativamente distinto que han tenido
un conjunto de propietarios de los medios de producción en ellos los movimientos sociales, especialmente en los a ñ o s
industrial nacionales, j a m á s la hubo. 30. Porque en ellos, estos movimientos sociales que han
Las clases dominantes en estos países, en mayor grado asumido formas diversas, sea a través de movimientos o
que en los del t i p o A , han tenido que contentarse con su levantamientos campesinos, como en el caso de C e n t r o a m é -
limitado papel de dominantes-dominados. Su existencia ha rica (Sandino, por ejemplo), sea a través de movimientos
sido la c o n d i c i ó n de la s u p e r e x p l o t a c i ón imperialista, en el m á s complejos y menos violentos, como el aprismo en el
sentido de que funcionaban como los mantenedores inme- Perú, no expresaban, como lo han hecho los movimientos
diatos del sistema de d o m i n a c i ó n , el q u é ha posibilitado su sociales en la misma é p o c a en los países del tipo A , momen-
a c t u a c i ó n , pero que era a la vez u n resultado de las formas tos de un proceso de " r e v o l u c i ó n burguesa". Expresaban,
de funcionamiento que éste les i m p o n í a . eso sí, la r e b e l d í a del campesinado, de la clase obrera (por-
Es por t o d o esto que allí no hubo cosa alguna siquiera tuarios, ferroviarios, sectores de electricidad, c o n s t r u c c i ó n
parecida a un remedo de " r e v o l u c i ó n burguesa". Esta, en civil, etc.) y de sectores de las clases medias asalariadas en
los países del tipo A , ha sido impulsada en buena medida contra de transferencias de los costos de la crisis hacia sus
por la e x p a n s i ó n industrial del p e r í o d o 1914-1918 y a ini- espaldas.
cios de la d é c a d a de los a ñ o s 30. Pero en los países del tipo En los sectores rurales, que por lo d e m á s son los m á s
B, durante estos mismos p e r í o d o s , l o que acaece es cualita- importantes en estos países, es en donde la crisis se manifiesta
tivamente distinto. N o hay e s t í m u l o s para optar por alguna de manera m á s aguda y se traduce en la d e s o c u p a c i ó n , baja de
forma de desarrollo e c o n ó m i c o , p r o d u c i é n d o s e solamente sueldos y é x o d o hacia las ciudades, que debido a la situa-
estancamiento y crisis. Ocurre que, corno l o hemos plan- ción de estancamiento general, que se expresa t a m b i é n en la
teado antes, para que se produjera una polític a de expan- d i s m i n u c i ó n de los ingresos fiscales, tampoco tiene condi-
sión industrial en estos p e r í o d o s , h a b r í a sido imprescindible ciones de absorber la mano de obra que viene del campo.
la existencia de un proceso anterior de industrialización en Esta situación hace aumentar en mucho el proceso de mar-
marcha. E n estos p a í s e s, por los elementos que hemos seña- ginalización en las ciudades de amplios sectores, en especial
lado, no se han cumplid o las condiciones para esto y , por en los de origen campesino, y hace que la revuelta cuando
tanto, no e x i s t í a n las condiciones favorables para impulsar no se manifiesta en el campo (como hubo varios casos en
una d i n á m i c a propia de e x p a n s i ó n capitalista industrial. Los C e n t r o a m é r i c a ) estalle en las ciudades (como en Ecuador).
mecanismos de s u s t i t u c i ó n de importaciones, no son auto- En todos los casos, ella se manifiesta corno forma de cues-
m á t i c o s y sólo pudieron ser impulsados en donde han exis- tionamiento del sistema oligárquico-imperialista. La res-
tido bases materiales y clases sociales capaces de implemen- puesta a estos movimientos rebeldes, por parte de las clases
tarlos. De a h í que una vez m á s insistimos que nos parece dominantes ha sido el desencadenamiento de una política
falaz intentar explicar la industrialización por la posibilidad abiertamente represiva desde todos los niveles. Sea en el
en s í misma de hacer actuar los mecanismos de sustitución e c o n ó m i c o , a través de la c o n t e n c i ó n de sueldos, conten-
de importaciones, como l o han hecho muchos de los teóri- ción de créditos, restricción de empleos, etc.; en el p o l í t i c o ,
cos del desarrollo latinoamericano. a través de la a d o p c i ó n de gobiernos de facto y dictatoria-
80 HACIA UNA TIPOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA DEL PORQUÉ HUBO PAÍSES 8.1
les; en el militar, a través de una represión sistemática y Todos los movimientos sociales que ocurrieron en estos
brutal que a b a t i ó al movimiento popular, y que incluso, en p a í s e s en este p e r í o d o , aunque las clases que los promo-
casos extremos, como en el de Nicaragua ha contado con la vían no t e n í a n objetivamente intereses que las orientaran
intervención militar directa de E U . Y , la Geminación oligár- hacia la reivindicación del desarrollo b u r g u é s, sin embargo,
quica-imperialista logra imponerse sobre el conjunto de las la m a n t e n í a n , sea por la ausencia de condiciones para
clases explotadas. Ésta era sin duda una fatalidad histórica, plantearse una alternativa socialista en forma consecuente
debido a las limitaciones intrínsecas del movimiento campe- y con posibilidad de imponerse, sea por el gran peso del
sino en estos países y a la precariedad n u m é r i c a, orgánica y liderazgo p e q u e ñ o b u r g u é s y de clases medias sobre estos
política del proletariado que no t e n í a por tanto a ú n las movimientos que, por las limitaciones consecuentes de su
condiciones de liderar un proceso verdaderamente revolu- propia situación de clase, no p o d í a n , en cuanto tales,
cionario y de ofrecer a los dominados la alternativa de un orientar y ser una efectiva vanguardia de u n proceso de
sistema económico-social nuevo, o sea, socialista. Debido a transformaciones tan profundas como el que se r e q u e r í a
la ausencia de otra alternativa,'por parte de las clases medias para poder llevar a cabo el desarrollo en estos países.
y de la p e q u e ñ a b u r g u e s í a, el cuestionamiento del sistema El liderazgo.de las clases medias y de la p e q u e ñ a burgue-
de d o m i n a c i ó n oligárquico-imperialista t e n d í a a hacerse sía sobre estos movimientos populares, que arrastraban sec-
desde el punto de vista del desarrollo de un capitalismo tores obreros y campesinos lo que en varios de estos países
moderno y nacional el cual se p r e s u m í a sería capaz de aten- muchas veces ha sido efectivo, se mostraba a la vez insufi-
der las aspiraciones de estas clases en ascensión social. Sin ciente en el sentido de no tener un programa real de desa-
embargo, éste no tenía condiciones de florecer en estas so- rrollo e c o n ó m i c o y social que fuera alternativo y viable al
ciedades dependientes, porque en ellas no ha existido una sistema oligárquico-burgués. Las formas "populistas" que
burguesía industrial que, en función de sus intereses objeti- han asumido muchas veces estos movimientos (APRA, MNR,
vos, se hubiera podido dedicar a buscar promover la expan- etc.) se distinguirán t a m b i é n sustancialmente de las formas
sión de un capitalismo moderno. Cupo pues a la p e q u e ñ a populistas desarrolladas en los países del tipo A como por
burguesía, a través de sectores profesionales, estudiantiles, ejemplo, a través de un Vargas o de un P e r ó n o de un
etc., levantar las banderas de un desarrollo b u r g u é s . En Cárdenas. En los países del tipo B, el " p o p u l i s m o " no repre-
donde esto se manifiesta de manera más clara y sistemática, sentaba intereses burgueses claros y coherentes y era m á s
es en el aprismo peruano que ha tenido por lo demás una
bien a un " p o p u l i s m o " defensivo que buscaba anteponer la
influencia muy grande más allá de las fronteras del Perú.
nación al imperio, afirmándose más por la negación de éste
Aunque en sus orígenes se constatan inspiraciones socialis-
que por una alternativa efectiva de desarrollo, o un "popu-
tas, éstas han sido muy tenues y efímeras y su ruta ha sido
lismo" oligárquico, manipulado por la oligarquía, para a la
la de un antiimperialista capitalista que la obra de Haya de
vez chantajear al imperialismo y contener el movimiento
11
la Torre tan bien expresaba. Pero, este antiimperialismo popular.
capitalista, en la medida en que no t e n í a viabilidad histó- Frente a estas debilidades generales de los movimientos
rica, marchaba inexorablemente hacia el fracaso del movi- sociales que se han levantado en estos países, las oligarquías
miento que lo preconizaba y a la negación, a la larga, de han sido las ganadoras. Han logrado reprimir sistemática y
sus propias consignas antiimperialistas, como es el caso del violentamente a los movimientos populares y , frente a la
VPRA. inviabilidad de las aspiraciones desarrollistas de las clases
medias, han mantenido inalterable sus sistema de domina-
11. Haya de la Torre, El antUimperialismo y el APRA, y otras ción. Los golpes de Estado han tomado carácter de una
ibias del mismo autor. constante en la historia de muchos de estos países y, ade-
82 H A C I A U N A TIPOLOGÍA D E L A D E P E N D E N C I A SEGUNDA P A R T E
m á s , la existencia de estos movimientos ha sido utilizada Las estructuras dependientes en la fase
para chantajear al imperialismo y exigir de él mayores con- de la integración monopólica mundial
cesiones al Estado oligárquico. De hecho, las ^oligarquías en
éstos, contrario a l o que o c u r r í a en los países del tipo A , no
han disminuido su fuerza en el control de los mecanismos
del poder; por el contrario, ésta ha ido creciendo. Esto se
verifica, en primer lugar, debido al aplastamiento o neutrali-
zación de los movimientos populares y , en segundo lugar,
debido a que, desde el punto de vista de los intereses impe-
rialistas en estos países, las oligarquías eran las únicas clases
que h a c í a n posible el funcionamiento y la continuidad de
su d o m i n a c i ó n .
Estas son las condiciones generales que explican la cuali-
dad distinta de las estructuras dependientes del t i p o B.
Estas condiciones perduraron hasta fines de la guerra de
1939 a 1945, cuando entonces el carácter de la dependencia
y de la d o m i n a c i ó n empezaba a variar. Esto será objeto de
discusión en el p r ó x i m o c a p í t u l o .
VI
La integración monopólica mundial y sus
consecuencias en América Latina
1. La segunda guerra mundial y el surgimiento del centro
hegemónico
El t é r m i n o de la segunda guerra mundial abre una etapa
nueva para la humanidad. La victoria de los Países Aliados
sobre los que c o m p o n í a n el Eje y la destrucció n del p o d e r í o
nazi tuvo como consecuencia, la división del mundo en dos
bloques a n t a g ó n i c o s : por una parte, el socialista, liderado
por la U n i ó n Soviética y, por otra, el capitalista, bajo la
h e g e m o n í a de Estados Unidos.
La h e g e m o n í a de Estados Unidos sobre el bloque capita-
lista a partir de 1945, crea las últimas condiciones para la
fase de integración m o n o p ó l i c a mundial en este bloque.
Este proceso integrador del sistema capitalista en el pla-
no mundial ya se gestaba desde fines del sigloXIX; pero sólo
a partir de la posguerra se hace posible su culminació n y su
consolidación, fundamentalmente debido a las consecuen-
cias que la guerra ha tenido para el gran desarrollo capitalis-
ta en Estados Unidos. Sin extendernos en el análisis de éstas
y sin entrar a analizar la e c o n o m í a norteamericana, convie-
ne recordar que la segunda guerra mundial i m p u l só el desa-
rrollo de sus fuerzas productivas, de manera quizá sin pre-
cedentes en la historia del capitalismo mundial, debido a la
dinámica provocada por la demanda de productos bélicos,
j u n t o a la gran recuperación y e x p a n s i ó n del comercio mun-
dial (sea para fines propiamente militares, sea para los de
abastecimiento) sin que N o r t e a m é r i c a tuviera que sufrir los
efectos de la guerra en su propio territorio 1
1. Un análisis más completo ha sido hecho por Theotonio Dos
Santos Importancia de la segunda guerra para la economía norteame-
ricana, CESO, 1969.
185]
LAS ESTRUCTURAS DEPENDIENTES LA INTEGRACIÓN MONOPÓLICA 87
86
y vencidos en contra de la otra gran potencia vence-
Las consecuencias fundamentales han sido:
dora: la URSS. 2
a] La guerra p e r m i t i ó concentrar gran parte de los cono- Es basado en la h e g e m o n í a de la superpotencia norte-
cimientos tecnológico s producidos en esta é p o c a en ma- americana que el desarrollo del sistema capitalista en el
nos de las grandes empresas y del gobierno norteameri- plano mundial encontrara las condiciones para consolidar
cano. L a guerra p e r m i t i ó , no sólo abrir nuevos campos
todo el proceso de integració n empresarial, comercial, f i -
de aplicación tecnológica, como la energí a a t ó m i c a que
nanciera, p o l í t i c a , militar y cultural (facilitada por el desa-
p a s ó a ser monopolio norteamericano, sino t a m b i é n am-
r r o l l o y perfeccionamiento de los m ú l t i p l e s medios de
pliar las posibilidades de aplicación de la t e c n o l o g ía en
sectores ya existentes como las industrias q u í m i c a s y c o m u n i c a c i ó n ) , sea a través de la proliferación de empre-
electrónicas que pasaron a u n nuevo ciclo productivo. sas "multinacionales" que se instalan en todos los países
b] L a guerra p e r m i t i ó t a m b i é n una gran c o n c e n t r a c i ó n de capitalistas, sea a través de los acuerdos regionales de co-
científicos en los Estados Unidos, quienes crean la posi- mercio, sea a través de la creación de sistemas financieros
bilidad de u n gran avance de la cultura científica y tecno- internacionales, sea a través de la creación de instituciones
lógica, estimulada por una polític a de gran e x t e n s i ó n de la y organismos de c o o r d i n a c i ó n de decisiones p o l í t i c a s y
e n s e ñ a n z a universitaria y de ampliación de la investiga- militares. Finalmente, este proceso se manifiesta t a m b i é n
ción aplicada en las grandes empresas. por medio de la gran e x p a n s i ó n de la cultura norteamericana
c] T o d o e s í o está directamente relacionado con la aplica- en todo el bloque capitalista que impone sus pautas en
ción directa de esta nueva t e c n o l o g í a en la p r o d u c c i ó n
m ú l t i p l e s niveles que van desde normas preliminares de com-
que conduce a una gran ampliación de las unidades
portamiento hasta la m e t o d o l o g í a y técnicas científicas.
productivas y que está directamente correlacionada
con la c o n c e n t r a c i ó n financiera y e c o n ó m i c a que se ha-
b í a producido en las primeras décadas del siglo en Esta-
dos Unidos y que se a c e n t u ó excepcionalmente en este
período. 2. El nuevo carácter que asume la dependencia en Amé-
d] Estos cambios básicos en las fuerzas productivas eleva- rica Latina
r o n a Estados Unidos a u n nuevo nivel de producti-
vidad m u y superior al de sus aliados capitalistas. Sus
Los cambios que tuvieron lugar en la estructura del sistema
efectos sobre la organización del trabajo; sobre el siste-
ma de la propiedad capitalista; sobre la administració n de d o m i n a c i ó n de los países latinoamericanos, que em-
empresarial; sobre las técnicas de venta, de publicidad, piezan en las tres últimas décadas del siglo XIX (que hemos
etc.; a d e m á s los efectos culturales que asumen formas tratado de analizar en los c a p í t u l o s IV y V) y que tuvieron
m u y particulares en la sociedad americana con tradi- consecuencias en la manera como se ha configurado la A m é -
ciones culturales m u y recién constituidas en una pobla- rica Latina de las cuatro primeras décadas del siglo XX, de-
ción de los m á s diversos orígenes, todos estos factores ben ser explicados tomando en c u é n t a l o s cambios que han
permiten a los Estados Unidos acumular en sus manos ocurrido en el sistema capitalista de los países m á s desarro-
los elementos de d o m i n i o mundial. llados, los que determinan el curso del capitalismo mundial
- Todos los hechos apuntados revelan la inevitable situa- del cual forman parte los países dependientes.
ción de h e g e m o n í a mundial capitalista en que se pusie-
A s í , en la misma forma, se han de entender las transfor-
ron los Estados Unidos en la posguerra. Esta hegemo-
n í a estaba ya, en parte, respaldada por los ejércitos maciones que se dan en las estructuras e c o n ó m i c a s y polí-
americanos en Europa y Asia, por la necesidad de rea-
2. Theoíonio Dos Santos, op. cit.
lizar una firme alianza de los países capitalistas aliados
LAS ESTRUCTURAS DEPENDIENTES LA INTEGRACIÓN MONOPÓLICA 89
88
Este nuevo carácter es dado por la p e n e t r a c i ó n sistemá-
ticas del continente, a partir del final de los años 4 0 ,
tica del capital extranjero, en especial del norteamericano,
c o n s i d e r á n d o l as como consecuencias de la nueva fase de
en el sector m á s d i n á m i c o de las e c o n o m í a s de los países
desarrollo y de e x p a n s i ó n del capitalismo en el nivel mun-
dependientes, o sea, en el sector manufacturero. Los efectos
dial en la forma imperialista que se ha expresado a través
que se producen debido a la intensificación de la entrada de
del proceso de i n t e g r a c i ón m o n o p ó l i c a .
capitales son:
Este nuevo proceso de e x p a n s i ó n , cuyas condiciones han a] E l control y dominio, por parte del capital extranje-
.sido generadas por la guerra, ha alcanzado a todas las regio- ro, de los nuevos sectores y ramas productivos industríales
nes de capitalismo dependiente del mundo, siendo particu- que se empiezan a desarrollar desde entonces.
larmente intenso en A m é r i c a Latina. b ] La intensificación de la m o n o p o l i z a c i ó n , concentra-
En el p e r í o d o 1951-55, L a t i n o a m é r i c a es la región en ción y centralizació n de la e c o n o m í a que se expresa a través
donde se produce la mayor entrada neta de capitales, o sea, de la instalación de las grandes empresas y de la absorción,
3 282.8 millones de dólares, que representan u n 30% del por parte de éstas, de empresas nacionales, a través de com-
total de las entradas; entre 1956-60, esta cifra sube a pras, fusiones, asociaciones, etc.
5 654.8 millones de dólares , la que es sólo superada por la c] El proceso de desnacionalización progresiva de la pro-
espectacular entrada de capitales en Asia Sudoriental que piedad privada de los medios de p r o d u c c i ó n en los sectores
alcanza a 8 007.2 millones de d ó l a r e s .3 industriales hasta entonces controlados por productores na-
Esta etapa del imperialismo, que se consolida en la pos- cionales.
guerra, se caracteriza no solamente por su nueva e x p a n s i ó n
en el m u n d o liderado por Estados Unidos, sino fundamen-
talmente por la forma y o r i e n t a c i ó n que adquirirá dicha mejor logrado en algunos casos que en otros, de aplicación de una
e x p a n s i ó n . O sea, el imperialismq, en su carrera expansio- metodología marxista al estudio del capitalismo dependiente. Por lo
nista e integradora, se orientará , a partir de entonces, no demás, en general, han utilizado una larga fundamentación empírica
para sus análisis, basada en la utilización de estadísticas oficiales,
sólo hacia el dominio de las fuentes de materias primas y de
latinoamericanas y norteamericanas. Entre éstos se destacan los si-
mercados, pues, teniendo ya asegurado en l o fundamental guientes estudios: Theotonio Dos Santos, El nuevo carácter de la
sobre éstas su control, puede dirigir su a c t u a c i ó n hacia la dependencia, CESO, 1968. Del mismo autor, "Dependencia y cam-
b ú s q u e d a de las inversiones que en la presente fase pasan a bio social" en Cuadernos de estudios socioeconómicos, CESO, 1970
ser las m á s ventajosas: las inversiones en los sectores manu- y Socialismo o fascismo: dilema latinoamericano, Pía, 1969, Santia-
go. Orlando Caputo y Roberto Pizarro, Imperialismo, dependencia y
facturados. (Esto será tema de discusión en el p r ó x i m o ca- relaciones económicas internacionales, CESO, 1971. De los mismos
p í t u l o . ) ¿Cuáles son ¡as consecuencias de este nuevo proce- autores, Desarrollismo y capital extranjero. Ediciones de la Universi-
so de e x p a n s i ó n imperialista para A m é r i c a Latina? dad Técnica del Estado, 1970. Fernando H. Cardoso y Enzo Faletto,
Las consecuencias esenciales ya han sido analizadas y Dependencia y desarrollo en América Latina (ensayo de interpreta-
ción sociológica), Siglo x x i , México, 1969. Fernando H. Cardoso,
sistematizadas en varios trabajos de autores que han estudia- "Empresarios industriales y desarrollo nacional en Brasil", Brasil
do ios cambios que se realizan en Latinoaméric a a partir del hoy, Siglo xxi. Aníbal Quijano, "Situación y tendencias de la Socie-
p e r í o d o en que la dependencia empieza a adquirir un nuevo dad Peruana Contemporánea", Pensamiento Critico, mayo 16 de
carácter (1.945). 4
1968, La Habana, y "Dependencia, cambio social y urbanización en
América Latina", Revista Mexicana de Sociología. 3-1968, del mis-
mo autor. Ruy Mauro Marini, Subdesarrollo y revolución, Siglo xxi,
3. Antecedentes cuantitativos referentes al desarrollo de Amé- 1969. André Gunder Frank, Lumpenburguesía: lumpendesarrollo,
rica Latina, ILPES, noviembre de 1966, p. 384. Pía, Santiago, 1970. Edelberto Torres Rivas, Proceso y estructuras
4. Estos autores, son en especial, los que han tratado de superar de una sociedad dependiente, Pía, Santiago, 1969.
el enfoque dcsarrollista a través de un esfuerzo crítico y del intento,
92 LAS ESTRUCTURAS DEPENDIENTES
LA INTEGRACIÓN MONOPOLICA 93
diferenciaciones fundamentales que se producen en la nueva
7
propio porvenir". O sea, si se supone la sobrevivencia del
fase del imperialismo entre los dos tipos de estructuras de-
capitalismo dependiente latinoamericano, por u n p e r í o d o
pendientes cuyo proceso de desarrollo histórico ha variado
más o menos largo, es correcto tornar como modelo los
sustancialmente.
países en los cuales este sistema se encuentra m á s desarrolla-
La orientació n comparativa del análisis entre los dos
do, teniendo en cuenta (como l o señalaba Marx cuando
tipos se justifica por el hecho de que, a pesar de las diferen-
tomaba a Inglaterra como modelo para Alemania) la repro-
ciaciones, A m é r i c a Latina constituye una unidad; en lo cul-
d u c c i ó n de las "mismas leyes, de las tendencias que se mani-
tural, por su c o m ú n herencia del p e r í o d o colonial; en lo '
fiestan y se realizan como una férrea necesidad" [cursivas
e c o n ó m i c o y en lo p o l í t i c o , en cuanto región de actuació n
en el original]" 6
del imperialismo, como por sus posibilidades integradoras y ,
Con todo, a pesar de toda la relevancia que tiene este
finalmente, en razón de sus perspectivas liberadoras y revo-
procedimiento, no dispensa de la necesidad de intentar de-
lucionarias. Pero, la condición para entender la A m é r i c a
terminar con mayor precisión las diferenciaciones existentes
Latina como unidad, surge de determinar con el m á x i m o de
entre las estructuras m á s y menos desarrolladas del capitalis-
claridad posible sus diferenciaciones.
mo dependiente. Es necesario aclararlas con la mayor obje-
Sin embargo, los esfuerzos hechos hasta ahora del análi-
tividad posible, con el objeto de a s í poder discernir cuáles
sis de esta fase histórica que se inaugura con el nuevo carác-
son las condiciones y requisitos indispensables para que se
ter que asume la dependencia, por lo general no se han
realicen estas leyes y tendencias generales del desarrollo de-
orientado en el sentido de precisar las diferenciaciones entre
pendiente, no sólo en algunos, sino en el conjunto de los
tipos de estructuras dependientes. La mayor parte de ellos países latinoamericanos.
es enfocada hacia el estudio de un país o de un grupo de
Como se i n t e n t a r á mostrar en el curso de este trabajo, l o
países y , aun en los casos en que se intenta hacer generaliza-
específico de las estructuras dependientes del tipo B, pro-
ciones para el subcontinente en su conjunto, éstas se hacen
ducto de condiciones históricas particulares (que han sido
tomando la situación de los países m á s desarrollados como
determinadas fundamentalmente por la forma como se ha
6
m o d e l o . Creemos que no es sólo válido, sino importante
dado la articulación entre los intereses.de los países capita-
este procedimiento, en la medida en que " e l país más desa-
listas desarrollados y estas e c o n o m í a s nacionales), provoca
rrollado industrialmente no hace otra cosa que mostrar a
modificaciones de muchas de las tendencias vigentes y
aquellos que lo secundan en este terreno la imagen de su
mucho más viables en los países del t i p o A .
Una vez m á s es conveniente recurrir a lo que planteaba
Marx sobre las condiciones necesarias en Rusia para que
6. Este es el caso, por ejemplo, de los trabajos de Theotonio Dos
ésta se transformara "en un p a í s capitalista calcado sobre el
Santos, El nuevo carácter de la dependencia, op. cit., y Socialismo o
fascismo: dilema latinoamericano, PLA, Santiago, 1969; como del p a t r ó n de los países de la Europa Occidental".
libro de Ruy Mauro Marini, Subdesarrollo y revolución, op. cit, en Marx vislumbraba la posibilidad de que Rusia pudiera
los cuales el caso brasileño en el primer autor y también argentino zafarse de las fatales vicisitudes de este régimen, no realizan-
y mexicano en el segundo autor, son tomados como modelos de do sus tendencias y frustrando sus leyes, conduciendo a
análisis del capitalismo dependiente. Se puede decir que André
Gunder Frank también trabaja en su libro Lumpenburguesia: lam- resultados completamente distintos. Las citas siguientes
pe nde sarro lio, Pía, Santiago, .1970, fundamentalmente con el caso
de los 5 países más desarrollados, aunque haga una u otra referencia
a la situación de los países centroamericanos, de Perú, Venezuela, 7. K. Marx, El Capital, prólogo a la primera edición alemana, p.
etc., pero su análisis no llega a definir distintas situaciones estructu- 2, EDAF, Ediciones-Distribuciones, S. A., Madrid, 1970.
rales de dependencia. S. K. Marx, El Capital, op. cit.
94 LA INTEGRACIÓN MONOPÓLICA 95
L A S ESTRUCTURAS DEPENDIENTES
gura el desarrollo del hombre en todos y cada uno de sus
ilustran c ó m o Marx consideraba la posibilidad histórica de
aspectos. (Esto es hacerme demasiado honor y, al mismo
que no se cumplieran determinadas leyes y tendencias.
tiempo, demasiado escarnio.) [Cursivas nuestras.] 10
Por tanto, a c o n t i n u a c i ó n , intentaremos analizar los cam-
En el "postfacio" a la segunda edición alemana de El
Capital —que el autor del a r t í c u l o sobre el señor Shukovski bios que se producen en esta nueva fase de integración mo-
9
conoce, puesto que la cita— hablo con la alta estima que n o p ó l i c a mundial, en el proceso de r e p r o d u c c i ó n depen-
merece de " u n gran erudito y c r í t i c o ruso": éste ha plantea- diente en los países del t i p o A y en aquellos del t i p o B,
do en algunos a r t í c u l o s notables el problema de si Rusia, tratando de resaltar los elementos distintivos m á s relevantes
para abrazar el sistema capitalista, necesitar á empezar por en cada uno de ellos, con el objeto de delimitar sus posibili-
destruir —como lo sostienen los economistas liberales— la dades históricas de que se cumplan o no los requisitos indis-
comunidad rural o si, por el contrario, sin necesidad de pensables para la p r o s e c u c i ón del capitalismo en Latino-
conocer todos los tormentos de este sistema, podrá recoger américa.
todos sus frutos por el camino de desarrollar sus propias
peculiaridades históricas. Y él opta por la segunda solución.
M i respetado c r í t i c o p o d r í a inferir de m i juicio tan laudato-
rio sobre este "gran erudito y c r í t i c o ruso" que comparto
sus ideas acerca de este problema...
. *. Si Rusia sigue marchando por el camino que viene
r e c o m e n d ó desde 1861, desperdiciará la más hermosa oca-
sión que la historia ha ofrecido jamás a un pueblo para
esquivar todas las fatales vicisitudes del régimen capita-
lista . . .
Ahora bien, ¿cuál es al aplicación que m i c r í t i c o puede
hacer a Rusia de este bosquejo histórico? Solamente ésta:
si Rusia aspira a convertirse en u n p a ís capitalista calcado
sobre el p a t r ó n de los países de la Europa occidental - y
durante los ú l t i m o s a ñ o s, hay que reconocer que se han
inflingido no pocos d a ñ o s en este s e n t i d o - , no l o logrará
sin antes convertir en proletarios a una gran parte de sus
campesinos; y una vez que entre en el seno del régimen
capitalista, tendrá que someterse a las leyes inexorables,
como o t r o pueblo cualquiera. Esto es todo. A m i c r í t i co le
parece, sin embargo, poco. A todo trance quiere convertir
m i esbozo histórico sobre los orígene s del capitalismo en la
Europa occidental en una t e o r í a füosófico-histórica sobre
la trayectoria general a que se hallan sometidos fatalmente
todos los pueblos, cualesquiera que sean las circunstancias
históricas que en ellos concurran, para plasmarse por fin en
aquella f o r m a c i ó n e c o n ó m i c a que a la par que el mayor
impulso de las fuerzas productivas, del trabajo social, ase-
9. Marx se refiere a N. K. Mijailovski, autor del artículo "Carlos 10. Marx a la redacción de la revista rusa Otietschcstnvenie
Marx juzgado por el señor Shukovski'*. Sapiski (Hojas Patrióticas), El Capital, FCE, Apéndice, pp. 710-12.
Vil LAS CONDICIONES QUE PERMITEN 97
Las condiciones que permiten Son muchos los factores que han determinado el vuelco
la industrialización bajo el dominio del de las inversiones imperialistas, que se intensifican a partir de
capitalismo monopólico integrado fines de la d é c a d a del 50, y , en particular de las norteame-
ricanas hacia los países capitalistas dependientes latino-
en los países del tipo A
americanos.
En el nivel de los intereses de e x p a n s i ó n del centro hege-
m ó n i c o , el contro l y dominio sobre el proceso de industria-
lización de los países dependientes se explica fundamental-
mente por dos ó r d e n e s de factores. É s t o s son, por una
1. La desnacionalización provocada por la penetración del parte, los factores que hacen imperiosa la salida de capitales
capital extranjero en los sectores claves de la economía hacia el exterior, y, por otra, aquellos que atraen a estos
capitales hacia los países dependientes. Entre estos dos ór-
En el c a p í t u l o IV se han señalado las característica s del pro- denes de factores, los m á s relevantes son:
ceso de industrialización en los países del tipo A y se ha l o . El gran desarrollo de las fuerzas productivas al inte-
tratado de delimitar los marcos en los cuales ha sido posible rior del centro h e g e m ó n i c o , que, generando u n excedente
el surgimiento y la afirmación de una burguesía nacional a e c o n ó m i c o creciente, engendra la necesidad de la apertura
él vinculada. Sin embargo, el proyecto capitalista de desarro- de nuevos mercados en donde puedan operar las grandes
lío que esta burguesía industrial nacional ha tratado de impo- empresas. Estos mercados son sumamente importantes, en
ner pese a todas las limitaciones, con relativos éxitos, empieza especial para la absorció n de maquinarias y equipos obso-
a fracasar en todas sus orientaciones a partir de la nueva fase letos que necesitan ser sustituidos p e r i ó d i c a m e n t e , debido
de e x p a n s i ó n imperialista. Progresivamente, el capital ex- al proceso m á s o menos intenso de r e n o v a c i ón tecnológic a al
tranjero penetra en el sector manufacturero, abriendo y do- que están sometidas las grandes empresas.
minando los nuevos sectores productivos y a d e m á s de que, 2o. La resistencia que oponen las b u r g u e s í a s nacionales
en muchos casos, desplaza a los empresarios nacionales del a la competencia extranjera con los productos de las indus-
control de los sectores productivos tradicionales en funcio- trias d o m é s t i c a s , resistencia que se expresa a través de las
namiento, deja a éstos la alternativa de o cerrar la empresa, medidas proteccionistas por medio de barreras cambiarías y
debido a la ausencia de condiciones de competencia con el que se transforma en un gran e s t í m u l o hacia la instalación
capital extranjero, o a integrarse a él, como su socio menor. de industrias extranjeras en el interior de las e c o n o m í a s
Las posibilidades de continuar operando con é x i t o em- nacionales. Esto se verifica, porque, por una parte, los gra-
presarial de manera a u t ó n o m a , por parte del capital privado v á m e n es arancelarios son altos para los bienes de consumo
nacional, se reducen, y sólo se dan en casos especiales, en pero no lo son para las maquinarias que cuentan incluso con
donde la competencia foránea no se ha hecho sentir. considerables excensiones; por otra, la maquinaria empleada
Es así que, a partir de los años 50, la historia de las para la instalación de sucursales en los países dependientes
burguesías nacionales latinoamericanas, en aquellos países es, por lo general, la que es t e c n o l ó g i c a m e n t e superada en
en donde han podido existir, es la historia de su integración los países capitalistas desarrollados. Estos factores se com-
al imperialismo, de su sometimiento en cuanto clase a él y binan para favorecer la e x p a n s i ó n del centro h e g e m ó n i c o :
del abandono de sus ambiciones nacionalistas y autonomis- las empresas extranjeras instalan sucursales en los países
tas y del fin de sus proyectos propios. dependientes y , a la vez resuelven el problema de renova-
ción tecnológica de las matrices.
1%) A d e m á s , es necesario resaltar que el proteccionismo de
98 LAS ESTRUCTURAS DEPENDIENTES LAS CONDICIONES QUE PERMITEN 99
los productos elaborados internamente posibilita la fijación depreciaciones, royalties, sobreprecio de insumos importa-
de altos precios, l o que genera altas tasas de ganancia. dos, etc.;
3o. L a existencia de u n vasto contingente de mano de c] a d o p c i ó n de los esquemas de políticas e c o n ó m i c a s
obra barata, que proporciona la o b t e n c i ó n de altos niveles estabilizadoras preconizadas por el Fondo Monetario ínter-
de tasas de plusvalía. nacional, con el objeto de crear las condiciones para mante-
4o. L a disponibilidad de divisas en los países dependien- ner una estabilidad monetaria m í n i m a que asegure un nivel
tes, generadas por el sector primario exportador, que serán m á s alto de a c u m u l a c i ó n y estimule la c o n c e n t r a c i ó n y cen-
adquiridas con las ganancias de las industrias extranjeras al tralización de capitales;
repatriar sus utilidades. d] y, por ú l t i m o , como consecuencia de lo anterior, la
5o. L a existencia, en los países dependientes, de una i m p l e m e n t a c i ó n de una p o l í t i ca represiva, orientada espe-
infraestructura de recursos materiales y humanos que posi- cialmente en contra del movimiento obrero, para asegurar
bilitan a las empresas extranjeras operar partiendo de u n un alto nivel de la tasa de plusvalía.
nivel ya dado de desarrollo, en base al cual el nuevo proceso Todos estos factores c o n d u c í a n la e c o n o m í a de los paí -
de a c u m u l a c i ó n de capitales puede desplegar-con mayor ses dependientes a un terreno m u y propicio para la amplia y
intensidad. Esto dice respecto a la existencia ya del funcio- desenfrenada actuació n del imperialismo.
namiento de una serie de factores de articulación del mer- Pero, es necesario profundizar el análisis con mayor de-
cado nacional, tales como el relativo desarrollo de los tención en las condiciones que, al nivel del funcionamiento
medios de c o m u n i c a c i ó n (carreteras, puertos, a e r ó d r o m o s , estructural del capitalismo dependiente, exigirían la pene-
t e l é f o n o s , etc.) al igual que un área productiva de insumos t r a c i ón y d o m i n io del capital extranjero en el sector in-
fundamentales, como centrales hidro y termoeléctricas , si- dustrial.
derurgia, p e t r ó l e o , a d e m á s de la existencia de una mano de
obra con una relativa p r e p a r a c i ó n técnica y una disponibili-
dad limitada, aunque si bien importante, de cuadros profe-
sionales t é c n i c os y científicos. 2. Las condiciones que permiten la penetración del capital
Pero, l o m á s importante es, sin duda, la existencia de un extranjero, en la industria
mercado nacional ya conformado y , m á s a ú n , con posibili-
dades de e x p a n s i ó n . A l lado de esto, una gran abundancia Hemos destacado los factores principales que, desde el
de recursos naturales, a s í como la disponibilidad de mate- punto de vista de los intereses del centro h e g e m ó n i c o , i m -
rias primas, necesarias para la p r o d u c c i ó n industrial. pulsan hacia la necesaria e x p a n s i ó n de su d o m i n i o sobre los
6o. Finalmente, una serie de factores de naturaleza m á s países dependientes, *así como los elementos existentes en
bien p o l í t i c a , que se dan en estos países a partir aproxima- éstos que hacen atractivo y que posibilitan este d o m i n i o.
damente de la m i t a d de la d é c a d a del 50, cuando se empie- Sin embargo, es de importancia relevante destacar las
zan a romper los u t ó p i c o s esquemas nacionalistas de las condiciones estructurales que, limitand o la continuidad del
b u r g u e s í a s latinoamericanas. Ésto s está n relacionados con: desarrollo capitalista bajo control nacional en los países de-
a] los nuevos e s t í m u l o s que se crean a las inversiones pendientes, conducen necesariamente hacia la apertura de
extranjeras, a través de supresión de barreras fiscales, tales estas e c o n o m í a s a la p e n e t r a c i ó n del capital extranjero.
como incentivos tributarios, aduaneros, c a m b í a n o s , etc.; Claro es que, siendo la e c o n o m í a mundial capitalista una
b ] creación de una serie de facilidades para remesar u t i l i - unidad histórica compuesta de países imperialistas y depen-
dades, bajo diversas formas que son reglamentadas "liberal- dientes, sólo a nivel t e ó r i c o es posible hacer la distinción
mente" para facilitar el e n v í o de ganancias: beneficios, entre los factores que determinan y condicionan la penetra-
LAS CONDICIONES QUE P E R M I T E N 101
100 L A S ESTRUCTURAS DEPENDIENTES
ción del capital extranjero, desde el punto de vista del cen- su especificidad: o sea, del hecho de que la a c u m u l a c i ó n
tro h e g e m ó n i c o y desde la perspectiva de los países depen- sólo se puede realizar en la medida en que las necesidades de
maquinarias y materias primas que producen los productos
dientes. A n a l í t i c a m e n t e esta distinción es válida y necesaria
del sector 2 (bienes de consumo) sean satisfechas por el
para a s í poder explicar con mayor profundidad las nuevas
características que asume el sistema de d o m i n a c i ó n . Sin em- \r 1 (bienes de capital) de las e c o n o m í a s en donde éste
bargo, es necesario teser presente que, en la práctica con- | ya se ha desarrollado.
creta, estos elementos .condicionantes se encuentran íntima - Es esta estrecha vinculación y dependencia de la indus-
mente relacionados y el análisis t e ó r i c o , aunque trate de trialización de los países dependientes de la industria de los
distinguirlos, tiene que reflejar esta estrecha vinculación. países capitalistas desarrollados la que define su carácter
Las condiciones que permiten la p e n e t r a c i ó n del capital limitado, vulnerable y la hace por lo mismo permeable a l a
extranjero en la industria son de variada naturaleza: p e n e t r a c i ó n del capital extranjero.
En primer lugar, hay una c o n d i c i ó n fundamental que Esta dependencia, no sólo existe desde los orígenes del
deriva del hecho de que, siendo el capitalismo un sistema proceso de industrialización, sino que se hace cada vez m á s
esencialmente internacional, característica ésta que se ha £ necesaria y profunda en la medida en que este proceso avan-
hecho a ú n m á s intensa en la actual fase de integración mo- za; en que se empiezan a producir, a d e m á s de los bienes de
n o p ó l i c a mundial, no es viable concebir, ni histórica ni teó- consumo liviano, los bienes de consumo duraderos e inter-
ricamente, la promoción del desarrollo en el nivel nacional medios y en la primera fase de i m p l a n t a c i ó n de la industria
ajena al desarrollo de este sistema a nivel mundial. de bienes de p r o d u c c i ó n . E n cada uno de estos momentos,
Esto se debe al hecho de que, en la medida en que el la necesidad de i m p o r t a c i ó n de maquinaria se hace impres-
proceso de industrialización en los países dependientes se ] cindible para la m a n t e n c i ó n y continuidad del funciona-
produce en una etapa en que ésta ya ha alcanzado altos niveles miento y e x p a n s i ó n del parque industrial. Esta dependencia
de desarrollo, en otros países, la industrialización no puede sólo será dispensable, desde el punto de vista e c o n ó m i c o , a
seguir un curso natural, gradual y paulatino de desarrollo de partir del momento en que las industrias pesadas instaladas
las fuerzas productivas en el nivel nacional y prescindir de las en estos países pasen a ser capaces de satisfacer, dado ya el
tecnologías más avanzadas logradas en otras partes. alto nivel de e l a b o r a c i ón de t e c n o l o g í a industrial nacional,
la parte sustancial de la demanda interna de p r o d u c c i ó n de
De allí proviene la siguiente c o n d i c i ó n , que pasaremos a
maquinarias pesadas. Esto supone una e c o n o m í a industrial
considerar en segundo lugar: la penetración del capital ex-
relativamente madura, cuyo proceso de r e p r o d u c c i ó n de-
tranjero es una consecuencia de la dependencia de la indus-
pendiente es entonces fundamentalmente alterado (el sector
trialización de la importación de maquinarias, implementos
externo, o sea, el sector 1 de los países desarrollados deja de
y materias primas (elaboradas y ¡o semielaboradas) de los
ser un componente esencial del funcionamiento del proceso
países capitalistas desarrollados.
industrial), pasando a s í a configurar u n proceso interno de
La industrialización , en los países dependientes que esta-
r e p r o d u c c i ó n ampliada. Pero, ninguno de los países capita-
mos analizando ( t i p o A ) , ha sido realizada, en buena medi-
}y listas dependientes que analizamos ha logrado llegar a esta
da, a través de la a c u m u l a c i ó n de capitales provenientes
Y situación, o sea, a superar el carácter dependiente del proce-
básicamente de la utilización de divisas generadas por el
so de r e p r o d u c c i ó n . E l estudio de las razones de este hecho
sector primario exportador (cuyos mecanismos hemos anali-
lo postergaremos para m á s adelante, pues nuestro objetivo,
zado en el c a p í t u l o I V ) , con los cuales se o b t e n í a n los bie-
por el momento, es sólo seguir tratando de aclarar los
nes de p r o d u c c i ó n en el exterior.
d e m á s factores que permiten la p e n e t r a c i ó n del capital ex-
Para poder comprender el proceso de r e p r o d u c c i ó n de-
) tranjero en la industria.
pendiente es necesario, pues, partir de esto que caracteriza
102 L A S ESTRUCTURAS DEPENDIENTES LAS CONDICIONES QUE PERMITEN 103
De t o d o l o que se ha planteado, queda patente la nece- de inversión extranjera. Los procedimientos que se utilizan
sidad del entrelazamiento y la complementaridad entre los para que este cambio se concrete son múltiples y varían
sectores industriales de los países desarrollados y depen- desde la instalación directa de sucursales, pasando por la
dientes comp c o n d i c i ó n sine qua non del desarrollo capitalis- adquisición mayoritaria de las acciones de una empresa a
ta de ambos, aunque nuestro objeto consiste en analizar este través del aporte en maquinarias, hasta los convenios que se
proceso desde la perspectiva del capitalismo dependiente. hacen, sea con capital privado o del Estado, para la explota-
La exigencia señalada de entrelazamiento y la comple- ción y apertura de nuevos sectores y ramas productivas. Es
mentaridad, en las primeras etapas del proceso de industria- - el dominio sobre las etapas m á s avanzadas del proceso tec-
lización de estos países latinoamericanos cumplida hasta los nológico el que permite al capital extranjero imponer sus
años cuarenta, es satisfecha por l o general y en la m a y o r í a condiciones de a c t u a c i ó n sobre los países "dependientes, sin
de los casos, por medio de operaciones comerciales de com- que éstos tengan la m á s m í n i m a posibilidad de reaccionar
pra de las mercancías-maquinaria s a través de la utilización frente a las presiones del capital extranjero para penetrar en
de las divisas obtenidas por la venta de los productos del las e c o n o m í a s dependientes, ( l o que no excluye la utiliza-
sector primario. Sucede a s í porque es imposible que los ción de varias formas políticas de chantaje al imperialismo,
países capitalistas desarrollados vendan sus productos riva- de parte de las burguesías criollas, a raíz de las cuales se
les a los productos industriales nacionales, dado que funcio- obtienen ciertas concesiones, lo que discutiremos m á s ade-
na toda una serie de medidas proteccionistas que reservan lante). 1
a los productos nacionales los mercados internos, a d e m á s En tercer lugar, la p e n e t r a c i ó n del capital extranjero en
del hecho de que hasta los a ñ o s cuarenta no están a ú n el sector manufacturero proviene del hecho de que en la
creadas las condiciones para que los capitales extranjeros medida en que las grandes empresas extranjeras detentan el
puedan invertir directa e intensamente en el sector manu- control de las nuevas tecnologías, a través de la propiedad
facturero de los países dependientes ( l o que sólo ocurre en de las patentes, ellas pueden imponer los términos de su
algunos casos especiales y en forma limitada). utilización en los países dependientes. De esta manera, éstas
Por tanto, las relaciones comerciales tal cual se desarro- pueden definir, en ú l t i m a instancia, la forma en que los
llan, son beneficiosas para ambos lados: a los países depen- avances alcanzados por la gran industria'han de ser utiliza-
dientes les permite la instalación inicial de su parque indus- dos en estos países, bajo la imposició n de su dominio y en
t r i a l ; a los países desarrollados, el crecimiento del mercado función de sus intereses de ganancias. Sucede lo descrito
para el sector 1, el aumento de sus divisas disponibles y porque, para que se puedan cumplir, en el nivel del capita-
a d e m á s facilidades para el proceso de renovación tecnológi- lismo dependiente, las nuevas etapas del proceso de indus-
ca en la medida en que se exportan las maquinarias obso- trialización, por ejemplo, la p r o d u c c i ó n de bienes de consu-
letas. m o duraderos, es necesaria la utilización de t e c n o l o g í a s que
Pero resulta que, a partir de la posguerra, cuando ya son monopolizadas por los países capitalistas desarrollados.
están consolidados los factores que posibilitan y hacen i m - Existen pues, dos situaciones distintas de dependencia. La
periosa la necesidad de la nueva e x p a n s i ó n en t é r m i n o s de primera: que mientras estas t e c n o l o g í a s no estén al alcance
integración m o n o p ó l i c a de los mercados bajo el control di- nacional, la demanda interna de los productos m á s comple-
recto de las grandes empresas extranjeras, a éstas no les jos por ejemplo las automotrices, artefactos e l e c t r o d o m é s -
interesa ya la mera venta de sus m e r c a n c í a s - m a q u i n a r i as ticos, etc., es atendida por la p r o d u c c i ó n externa. Sus pre-
sino su conversión en capital-maquinaria. En vez de expor- cios son altos y alcanzan una fracción reducida del mercado
tarlas como m e r c a n c í a s , las exporta como capitales, es de- dado que los precios internos son iguales a los precios exter-
cir, la relación no es ya una relación de compra-venta sino nos, m ás la sobrecarga de las tarifas aduaneras. Tales hechos
104 LAS ESTRUCTURAS DEPENDIENTES LAS CONDICIONES QUE PERMITEN 105
tienden a hacer m á s ventajosa y a facilitar la instalación de de intensificar la e x p l o t a c i ó n del mercado ya existente, lo
las sucursales de las empresas extranjeras al interior de las que, a su vez, produce una c o n t r a d i c c i ó n con la necesidad
e c o n o m í a s dependientes, generando, por tanto, una nueva de e x p a n s i ó n del sistema.
situación de dependencia. Finalmente, en quinto lugar, la p e n e t r a c i ó n del capital
L o dicho ocurre porque: extranjero es facilitada y estimulada por los que se pueden
a] la t e c n o l o g í a es, a d e m á s de cara, compleja y no está al llamar mecanismos acumulativos de la dependencia.
alcance de los empresarios nacionales; b] su utilización, al El desarrollo industrial (a pesar de l o que c r e í a n los t e ó -
interior de las e c o n o m í a s nacionales, permite un gran abara- - ricos del capitalismo latinoamericano), en la medida en que
tamiento de los precios, en función del mayor nivel de pro- llega a ser promovido por el capital extranjero, genera los
ductividad y de e c o n o m í a s de escalas; c] una vez instaladas mecanismos de p r o f u n d i z a c i ón y a m p l i a c i ó n del control de
las empresas en territorios nacionales, sus productos llegan a éste sobre el capitalismo dependiente. Estos mecanismos
ser protegidos de la competencia de otras empresas extran- acumulativos espirales provienen de la forma como funcio-
jeras a través del mecanismo de las barreras proteccionistas. | nan las empresas imperialistas: de las ganancias obtenidas,
Las barreras proteccionistas que fueron originalmente crea- ¡ una parte, que es en general p e q u e ñ a , se reinvierte; otra es
das para defender los intereses de las industrias nacionales remitida hacia el exterior por concepto de ganancias que se
se vuelcan en favor de los intereses de las sucursales extran- j incrementan indirectamente a través de pagos de royalties,
jeras al interior de la e c o n o m í a dependiente y , m á s a ú n , pagos de servicios técnicos y de depreciaciones, cuyo resul-
frustran las posibilidades de desarrollo industrial a u t ó n o m o tado es la descapitalización de la e c o n o m í a . Esta descapita-
dado que a los empresarios nacionales no se les d a r í a n fes lización se refleja en los déficit de la balanza de pagos. Para
condiciones para disputar el dominio del mercado interno suplir estos déficit, se requieren las "ayudas" externas por
con las empresas extranjeras. medio de p r é s t a m o s . Los p r é s t a m o s hacen crecer el servicio
De allí se desprende otra c o n d i c i ó n para la p e n e t r a c i ó n de la deuda externa, y ésta hace aumentar a ú n m á s los
del capital extranjero, que. señalarnos en cuarto lugar: las déficit e incrementar progresivamente la necesidad de m á s
mejores condiciones de competencia para las empresas ex- capital extranjero. En pocas palabras se puede decir l o
tranjeras, resultantes del enorme desarrollo de las fuerzas mismo: las inversiones extranjeras provocan una descapitali-
productivas en la fase de integración m o n o p ó l i c a , que les zación que exige nuevas inversiones extranjeras.
garantizan que sus costos de p r o d u c c i ó n sean incomparable- E l capital extranjero se convierte a s í en una necesidad
mente m á s bajos que aquellos de las empresas nacionales i n t r í n s e ca del funcionamiento del capitalismo dependiente
de los países dependientes. Débese esto a la aplicación de y es a la vez, su componente descapitalizador y capitaliza-
nuevas t e c n o l o g í a s que, aumentando la tasa de plusvalía dor. Es como el t o x i c ó m a n o : las drogas l o matan pero ne-
relativa, permite a las empresas extranjeras alcanzar altos cesita de ellas para seguir viviendo . . .
niveles de a c u m u l a c i ó n , a la vez que hacen posible que ellas
puedan, si es necesario, fijar los precios en niveles relativa-
mente inferiores a aquellos de las empresas rivales y, por |
tanto, t a m b i é n implementar una política de conquista de f 3. Las condiciones políticas de la dominación del capital
los mercados apoyada en el proceso de m o n o p o l i z a c i ó n , extranjero
c o n c e n t r a c i ó n y centralización .
Siendo como es obvio, la tecnologí a moderna ahorrativa Habiendo ya señalado los principales factores de carácter
de mano de obra, su utilización conduce a la tendencia ¡ e c o n ó m i c o que posibilitan la p e n e t r a c i ón del capital extran-
hacia la limitación dei mercado, lo que genera la necesidad jero en la industria de los países dependientes, queda por
106 LAS ESTRUCTURAS DEPENDIENTES LAS CONDICIONES QUE PERMITEN 107
destacar u n factor fundamental: cuál es la dependencia po- en la medida que tales decisiones implicaban institucionali-
lítica. Si bien es cierto que la dependencia e c o n ó m i c a es zación de un proceso de desnacionalización, de superexplo-
quien hace posible y explica la dependencia política, no lo t a c i ó n de la e c o n o m í a nacional y de sometimiento a la
es menos que esta ú l t i m a constituye el factor de preserva- d o m i n a c i ó n foránea, s u p o n í a n en las clases dominantes lo-
ción de la situación de dependencia estructural, que ha sido cales, controladoras del. funcionamiento del sistema por sus
una constante en la historia de los países latinoamericanos representantes políticos un elevado grado de sometimiento
desde el p e r í o d o colonial, a ú n cuando hayan variado sus a los intereses del imperialismo*. Pero, este sometimiento
formas. p o l í t i c o tiene que ser comprendido en función de la ausen-
La dependencia p o l í t i c a no debe ser definida solamente cia de alternativas para la p r o s e c u c i ó n y la sobrevivencia del
como la i m p o s i c i ó n de la ingerencia extranjera en la vida proceso de desarrollo capitalista'. De haber sido posible que
nacional, sino sobre t o d o como parte de una situación de el proceso de industrialización siguiese su curso a u t ó n o m a -
dependencia que hace que las tomas de decisiones de las mente, pero manteniendo el capitalismo, las b u r g u e s í as na-
clases dominantes, en función de intereses p o l í t i c o s "nacio- cionales hubieran, sin duda, preferido esa alternativa y
nales" internos, sean dependientes. Como los países depen- actuado en función de ella. Incluso se puede decir que siem-
dientes son parte constitutiva del sistema capitalista inter- pre que han podido lo han intentado, a través de políticas
nacional, sus clases dominantes j a m á s han gozado de una de corte nacionalista de algunos gobiernos cuyo resultado
efectiva a u t o n o m í a para dirigir y organizar sus respectivas ha sido u n profundo fracaso, porque, de hecho, esta alterna-
sociedades. La s i t u a c i ón de dependencia no hace sino con- tiva no era una alternativa real. Ha sido la c o m p r e n s i ó n de
formar estructuras cuyas características y cuya d i n á m i ca esta situación la que ha llevado a las clases dominantes lati-
e s t á n subyugadas a las formas de funcionamiento y a las noamericanas, sobre todo por medio de sus sectores m á s
leyes de movimient o de las estructuras dominantes. lúcidos y consecuentes, a aceptar la inexorable situación de
Es a s í comprensible que, desde la Independencia, las clases dominantes-dominadas, como única forma de man-
clases dominantes latinoamericanas, hayan tenido que ajus- tener el sistema de e x p l o t a c i ó n , abriendo las puertas de la
tar tanto el funcionamiento del aparato institucional como e c o n o m í a dependiente a la p e n e t r a c i ó n y d o m i n io del
sus planes p o l í t i c o s específicos a los intereses de los países capital extranjero. Frente a esto, la alternativa, única e in-
capitalistas desarrollados. Primero, h a c i é n d o s e liberales-oli- discutible, es el socialismo y , por supuesto, ésta es, por
gárquicas para atender la confluencia de sus intereses con principio, descartada por las clases dominantes.
aquellos de Inglaterra, durante el p e r í o d o en que ella ocu- Se puede afirmar que, mientras se profundiza la depen-
paba el puesto de potencia dominante. Luego, volviéndose dencia e c o n ó m i c a a través del domini o del capital extranje-
liberales-democráticas (por apertura a las clases medias) con ro en los sectores claves de la e c o n o m í a , se ahonda t a m b i é n
el objeto de compatibilizar sus aspiraciones de moderni- la dependencia política, en la medida en que las tomas de
z a c i ó n e industrialización con los intereses de la exporta- decisiones m á s cruciales tienen que tener al capital extranje-
ción de capitales de los Estados Unidos, en la medida en ro como punto de referencia básico, y por tanto ser refren-
que éstos van tendiendo a remplazar a Inglaterra en el domi- dadas por él. Sin embargo, hay que tener en cuenta, que si
nio de A m é r i c a Latina. las clases dominantes nacionales aceptan esta situación, en
En la fase de la integración m o n o p ó l i c a mundial, cuando nombre de la preservación del sistema, el imperialismo tam-
el d o m i n i o imperialista necesitaba afirmarse mediante la pe- bién tiene sus intereses sustanciales vinculados a esta preser-
n e t r a c i ó n de capitales en la industria manufacturera, se vación. Tal hecho otorga a las clases dominantes nacionales
h a c í a necesario la toma de una serie de decisiones p o l í t i c as un margen de maniobra frente al imperialismo y les permite
y legales que permitieran su i m p l e m e n t a c i ó n . Naturalmente, implementar, en algunos momentos, en provecho propio,
108 LAS ESTRUCTURAS DEPENDIENTES LAS CONDICIONES QUE PERMITEN 109
una serie de p o l í t i c a s con una a u t o n o m í a relativa. Esta au-
peos, forzando de esta manera a los E U a tener que aceptar
t o n o m í a relativa consiste en la posibilidad que tienen las
la participación estatal brasileña en esta empresa de gran
clases dominantes de los países dependientes, en circunstan-
importancia en la e c o n o m í a del p a í s . A d e m á s , este mismo
cias especiales, de hacer vigentes algunos de sus intereses
gobierno ha impedido la realización del proyecto del Insti-
propios que son contradictorios con los del imperialismo.
t u t o Hudson para la creación de u n sistema de siete grandes
Sucede así, especialmente en las situaciones críticas m á s
lagos en A m é r i c a Latina, puesto que él involucra la entrega
agudas del sistema, cuando las burguesías dependientes ne-
de la Amazonia a la a d m i n i s t r a c i ón directa de los E U . Más
cesitan implementar toda una serie de medidas p o l í t i c a s y
aún, países como Brasil y Argentina, pasaron a implementar
de p o l í t i c a e c o n ó m i c a con el objeto de superar dichas crisis
una política militarista relativamente a u t ó n o m a que se ha
y de expandir y hacer m á s efectiva su d o m i n a c i ó n . En gene-
expresado inicialmente en la compra de aviones Mirage (ac-
ral, éstos son t a m b i é n los momentos en que el movimiento
t i t u d t a m b i é n adoptada por el P e r ú ) y en los proyectos de
popular, está a la ofensiva en contra del sistema, acosando a
desarrollo de la energí a nuclear. En fecha m á s reciente, esta
las clases dominantes a través de sus reivindicaciones. Las
política, se ha visto implementada con mayor fuerza por
b u r g u e s í a s dependientes tratan entonces de desarrollar toda
parte de Brasil, a través de su interferencia en el golpe m i l i -
una serie de chantajes hacia el imperialismo, buscando a
tar fascista en Bolivia que ha derrocado al presidente Juan-
través de él concesiones y beneficios y tratando de fortale-
J o s é Torres y reprimido el movimiento popular, en especial
cer su capacidad de maniobra. Para esto se utiliza la ame-
obrero, que se amenazaba en la Asamblea Popular y , si bien
naza del movimient o popular, frente a la cual se plantea la
este golpe ha sido t a m b i é n apoyado por el imperialismo, su
necesidad de fortalecer el sistema de d o m i n a c i ó n en el nivel
inspiración y el mayor aporte para su efectividad ha prove-
nacional. Ejemplos al caso son las resistencias que se opusie-
nido de parte de Brasil. 1
ron durante cierto tiempo a la aplicación de la p o l í t i ca
Un. ejemplo, t a m b i é n de los m á s expresivos, que refleja
preconizada por el F M I , a fines de la década del 50; las defi-
una c o n t r a d i c c i ó n con los intereses imperialistas, es la polí-
niciones en favor de la a u t o d e t e r m i n a c i ó n de Cuba por
tica desarrollada por la Junta Militar peruana en l o referente
parte de algunos gobiernos en Punta del Este en 1 9 6 1 ; las
a la nacionalización de la International Petroleum Company
presiones por la formación de la Alianza para el Progreso
(IPC) y de la reforma agraria que ha tocado importantes
(que si bien c o r r e s p o n d i ó t a m b i é n a los intereses imperialis-
intereses norteamericanos. Sin embargo, E U no ha estado
tas y que no ha logrado la meta trazada, ha. sido en cierta
en condiciones de aplicar la enmienda Hickenlcoper. (L a
forma y. en el primer momento, una victoria relativa de las
situación peruana será discutida en el c a p í t u l o relativo a los
b u r g u e s í a s latinoamericanas), etc.
países del tipo B . )
A partir de la mitad de la década del 60, cuando empieza
Pero, por mayores que sean las posibilidades de las clases
en N o r t e a m é r i c a una crisis política —resultante de efectos
dominantes dependientes, de poder aumentar su a u t o n o m í a
de la guerra de V i e t n a m - seguida de una gran crisis e c o n ó -
relativa frente al imperialismo, en p e r í o d o s históricos espe-
mica, disminuye la capacidad relativa, la capacidad de impo-
cíficos, y sirviéndose de coyunturas internas e internacio-
sición intransigente de los objetivos del centro h e g e m ó n i c o
nales favorables, éstas j a m á s serán suficientes como para
frente a las clases dominantes de los países dependientes.
poner en jaque el funcionamiento del conjunto de las em-
Uno de los mejores ejemplos es la resistencia que opusie-
ron los militares brasileños, en la mitad de la d é c a d a, al
total control norteamericano sobre la instalación de la pe- 1. Una serie de elementos que fundamentan esta aseveración se
encuentran en el boletín Frente Brasileño de Información, del Comi-
t r o q u í m i c a en Brasil. El gobierno militar brasileño a m e n a z ó
té de Denuncia de la Represión en Brasil, No. 22, Santiago, Chile,
concretar este proyecto con la asociación de capitales euro- 1971.
110 LAS ESTRUCTURAS DEPENDIENTES LAS CONDICIONES QUE PERMITEN 111
presas imperialistas ubicadas en los sectores claves de la cia a que la dependencia se transforma en u n problema
e c o n o m í a ni c o n c e d e r á n las condiciones de actuar en base fundamentalmente p o l í t i c o , deriva de que, en el capitalismo
a una l í n e a p o l í t i c a realmente independiente. dependiente, las mismas leyes impulsoras del desarrollo de las
Como lo ha planteado Theotonio Dos Santos, en la me- fuerzas productivas en el nivel nacional, hacen inútiles e c o n ó -
dida en que "la industrialización se hace basada en el capital micamente la d o m i n a c i ó n y la dependencia extranjera.
extranjero, éste se a d u e ñ a del sector m á s avanzado de la E l proceso de instalación del sector 1 no se ha comple-
e c o n o m í a y cierra, cada vez m á s fuertemente, sus cadenas tado a ú n en sus etapas fundamentales en país alguno latino-
sobre dichas e c o n o m í a s , haciéndolas m á s dependientes". americano. Sin embargo, está bastante avanzado en Brasil,
Es necesario señalar, según lo advierte el mismo autor, México y Argentina. Pero existe un factor que contrarresta
que " d i a l é c t i c a m e n t e , sin embargo, e*e capital, se hace esta tendencia que hemos destacado. Él es el desarrollo de
tanto m á s innecesario cuanto m á s integrada industrialmer" la nueva división internacional del trabajo que reserva, a ios
sea la e c o n o m í a y , consecuentemente, menos dependa países capitalistas desarrollados, el control m o n o p ó l i c o de los.
de los insumos venidos del exterior. Este proceso se com nuevos sectores productivos, como son, los sectores de pun-
ta definitivamente con la instalación de la industria pesada, ta y entrega a los países dependientes la industrialización y
de m á q u i n a s de hacer m á q u i n a s . . . " e x p o r t a c i ó n de materias primas y de ios productos con alta
E l proceso de desarrollo hace "la c o n t r a d i c c i ó n , progresi- utilización de mano de obra.
vamente m á s profunda entre el d o m i n io ejercido por el ca- La nueva división internacional del trabajo, reorienta el
pital extranjero sobre la e c o n o m í a y la capacidad técnica de desarrollo industrial, provocando una situación crítica que
esa e c o n o m í a para autoabastecerse" (. . .) " l a consecuencia se deriva de los factores que enumeraremos: 1] el estable-
del desarrollo de esta c o n t r a d i c c i ó n es una creciente inuti- cimiento de un nuevo tope para el avance t e c n o l ó g i co que
lidad estructural de la dominación extranjera y, por ende, la hace inaccesible por parte de los países dependientes el do-
ineficacia histórica del régimen socioeconómico que la man- minio de las nuevas fuerzas productivas; 2] la creación de
tiene".* [Cursivas nuestras.] 2 una estructura productiva especializada en ciertos sectores
En otras palabras, desde el punto de vista e c o n ó m i c o , que buscan atender antes los requerimientos de la demanda
una vez procesada la instalación de la industria pesada, y mundial que las necesidades de las poblaciones de estos
existiendo el sector 1 en funcionamiento al interior de la países; 3] el aumento de la tasa de e x p l o t a c i ó n del trabajo
e c o n o m í a , el proceso de a c u m u l a c i ó n no necesita pasar por que permite una mayor remesa de ganancias hacia el exte-
el exterior para realizarse. Ello altera cualitativamente el rior, a través del aumento de las divisas provenientes de las
modelo de r e p r o d u c c i ó n dependiente y , por lo tanto, hace exportaciones; 4] el soslayamiento del problema de las re-
potencialmente innecesaria, para la m a n t e n c i ó n de las acti- formas necesarias para la e x p a n s i ó n del mercado interno,
vidades industriales, la dependencia del capital-maquinaria que permite la supervivencia de estructuras tradicionales,
extranjero. como en el caso de la tenencia de la tierra. Si el capitalismo
En la medida en que este proceso se cumple, la manten- dependiente renuncia a enfrentar el problema de la expan-
ción de la dependencia deja paulatinamente de ser una nece- sión del mercado interno, éste pasa a ser u n problema cuya
sidad histórica imperiosa del funcionamiento industrial y a resolución tiene que ser planteada fundamentalmente desde
pasar a ser, cada vez m á s , u n problema p o l í t i c o . Esta tenden- la perspectiva de las clases populares.
A d e m á s de los cuatro factores señalados, es necesario
señalar un punto que hace a ú n menos viable la tendencia
2. Theotonio Dos Santos, El nuevo carácter de la dependencia contra la cual todos ellos operan. Nos referimos a que la
CESO, Santiago, 1968. ruptura de la dependencia e c o n ó m i c a t e n d r í a que ser a la
112 LAS ESTRUCTURAS DEPENDIENTES LAS CONDICIONES QUE PERMITEN 113
vez una ruptura p o l í t i c a con el imperialismo (pasando quizá dencia a través de una revolución social, h a r í a posible que la
por el enfrentamiento militar) y sería necesaria la moviliza- instalación del sector 1 pudiera continuarse sin poner en
ción popular para llevar a cabo una política antiimperialista. jaque el funcionamiento de la e c o n o m í a y la continuidad
Esto c o n d u c i r í a , dado el nivel de radicalismo engendrado, a del crecimiento industrial. Por esta vía es posible evitar u n
una política anticapitalista en su conjunto. Cuestionar el p e r í o d o de estancamiento y crisis e c o n ó m i c a , a través de la
imperialismo, significaría cuestionar el modo de p r o d u c c i ó n utilización planificada de los recursos humanos y materiales
capitalista en cuanto tal. La m a n t e n c i ó n de la dependencia disponibles.
imperialista resulta pues i n t r í n s e c a m e n t e vinculada a la man- La necesidad de adquisición de nuevas maquinarias para
t e n c i ó n del capitalismo nacional, lo que garantiza la continui- completar la instalación de la industria de bienes de produc-
dad de la d o m i n a c i ó n imperialista mientras exista capitalis- ción p o d r í a ser suplida a través del intercambio comercial con
m o en los países latinoamericanos. algunos países capitalistas y a través del bloque socialista.
La u t o p í a de los proyectos de desarrollo capitalista na- I\[o se puede decir l o mismo de los d e m á s países del t i p o
cional a u t ó n o m o es pues sólo mantenida por la p e q u e ñ a A , o sea Chile, Colombia y Uruguay, (y con mayor razón
burguesía, en la medida en que ésta no logra comprender aún en relación a todos los d e m á s países del t i p o B ) . Si bien
dos tipos de dificultades. Primero, las que nacen de la nueva en Chile, Colombia y Uruguay los niveles de industrializa-
división internacional del trabajo. Luego, aquellas que pro- ción ya son relativamente elevados, les resta obviamente
vienen de la resistencia que hoy en d í a el movimiento popu- aún por recorrer u n largo camino hasta que el proceso de
lar opone a su m a n i p u l a c i ó n por el liderazgo b u r g u é s . industrialización pueda marchar con sus propios medios.
La p e q u e ñ a burguesía , a través de sus teóricos, sigue L o expresado se explica por el precario desarrollo que ha
vislumbrando la posibilidad en un desarrollo a u t ó n o m o sin tenido, hasta el presente, el sector de bienes de p r o d u c c i ó n ,
contradicciones y sin lucha de clases explotadoras y explo- como t a m b i é n por el carácter bastante incompleto del
tadas. sector de bienes de consumo duradero. E l imperialismo ha
En cuanto a las burguesías dependientes, éstas ya han preferido concentrar sus inversiones en Brasil, M é x i c o , Ar-
comprendido que no pueden cuestionar el imperialismo sin gentina, sea debido a la mayor e x t e n s i ó n de sus mercados,
cuestionar su propia existencia como clase. Y es por esto sea porque en éstos ya existía una infraestructura m á s desa-
que se conforman con su mero papel de clases dominantes- rollada o sea por e c o n o m í a s de escala. E l hecho es que aun
dominadas, como socias menores del imperialismo. Para penetrando t a m b i é n en Chile, Colombia y Uruguay, funda-
mantener esta situación, las burguesías dependientes están mentalmente en el sector manufacturero, el imperialismo ha
dispuestas —como ya lo han demostrado históricamente— a favorecido el desarrollo de industrias como la l í n e a blanca y
reprimir, por todos los medios a su alcance a las clases que el montaje de a u t o m ó v i l e s mientras que sólo recientemente
les son antagónicas y llegar incluso a adoptar formas de ha empezado la instalación de algunas industrias pesadas
regímenes neonazistas, como ya lo indica el caso brasileño. como es p e t r o q u í m i c a en Chile.
Explícase así que la ruptura de la dependencia sólo Tal situación hace que la i m p l a n t a c i ó n del socialismo en
p o d r á ser promovida por las clases dominadas, a través de estos países requiera un esfuerzo nacional mucho m á s inten-
un proceso revolucionario. so, hasta que se pueda lograr superar las lagunas principales
El socialismo aparece, pues, como la única alternativa del desarrollo de los sectores claves de la p r o d u c c i ó n . Esto
efectiva para el desarrollo sin límite s de las fuerzas produc- sería plenamente posible, a través de una p o l í t i ca e c o n ó m i -
tivas. ca planificada que promoviera una utilización intensiva de
En países como Brasil, México y Argentina, debido a los las riquezas nacionales. Para que tal i m p l a n t a c i ó n tuviera
niveles de desarrollo ya alcanzados, la ruptura de la depen- lugar en un p e r í o d o breve, sería necesario un sustancial
114 LAS ESTRUCTURAS DEPENDIENTES LAS CONDICIONES QUE PERMITEN 115
aporte financiero, científico y t é c n i c o , de los países socialis- tes bajo la situación de capitalismo dependiente. A d e m á s , si
tas, sin el cual la industrialización sufriría un proceso de el proceso revolucionario se realiza en forma continental o
discontinuidad que p r o l o n g a r í a una situación de crisis eco- en un grupo de países latinoamericanos, la posibilidad de
n ó m i c a por u n p e r í o d o mayor. Como el socialismo es un integración socialista de varias e c o n o m í a s p o d r í a impulsar
sistema internacional, seguramente se p o d r í a disponer de más r á p i d a m e n t e el desarrollo industrial de la región l i -
todos los recursos posibles. En estos casos, la industrializa- berada.
ción seguiría dependiendo de los insumos provenientes del- Es necesario no perder de vista que el desarrollo del
exterior, pero l o que o c u r r i r ía no sería ya una a c u m u l a c i ó n socialismo, en el nivel mundial, t e n d e r á , a la larga, a generar
dependiente, sino u n proceso esencialmente distinto de re- una división internacional del trabajo basado en la integra-
p r o d u c c i ó n socialista basado en relaciones de intercambio y ción y la planificación de una nueva e c o n o m í a mundial. Esa
c o o p e r a c i ó n entre naciones libres. Obviamente, la mayor o nueva situación eliminará la imperiosa necesidad, de cada
menor necesidad de la ayuda de los países socialistas m á s , país, de esfuerzos paralelos en el sentido de cumplir las
desarrollados estará correlacionada a los niveles de diversifi- etapas del desarrollo industrial.
cación alcanzados por las estructuras productivas.
É n el caso de los países en los cuales a ú n no se ha empe-
zado l o que se p o d r í a llamar u n proceso de industrialización
—como acaece en Cuba— el aporte científico y t e c n o l ó g i co
por parte de los países socialistas tiene que ser intenso du-
rante u n vasto p e r í o d o pero, sin embargo, por el hecho
mismo de tener que partir desde el inicio, no presenta los
graves problemas de posible discontinuidad en el proceso
productivo que se plantea a los países como Chile, cuyo
proceso de industrialización ya está en curso en base a la
utilización de una t e c n o l o g í a distinta de la que se utiliza en
los países socialistas (como de la p e t r o q u í m i c a , por ejem-
plo). Los problemas que surgen del remplazo de un t i p o de
t e c n o l o g í a por o t r o son bastante complejos, sin embargo,
pueden ser superados por medio de la adquisición indirecta
de insumos a través del comercio con otros países capitalis-
tas, mientras se procede al reajuste tecnológic o que, a ú n
siendo lento, r o m p e r í a las limitaciones al desarrollo, pro-
ductos de la herencia de la dependencia. Tal será, posible-
mente, el caso de Chile y de todos los países en donde las
condiciones p o l í t i c a s para la ruptura de la dependencia se
e s t á n dando antes que haya madurado sustancialmente el
proceso de industrialización.
De todos modos, cualesquiera que fueren los resultados
e c o n ó m i c o s a corto plazo de la nueva situación, desde el
p u n t o de vista de la a t e n c i ó n a las necesidades básicas del
pueblo, dichos resultados son m u y superiores a los existen-
VIII LAS CONDICIONES QUE PERMITEN 117
Las condiciones que permiten tipo A , el antiimperialismo era planteado en función de un
la industrialización bajo el dominio desarrollo nacional a u t ó n o m o que no p o n í a en jaque el
capitalismo y no era capaz de ofrecer una alternativa eco-
del capitalismo monopólico integrado
nómico-social superior, o sea socialista. Con todo, en los
en los países del tipo B países del tipo A , el antiimperialismo b u r g u é s , si bien no era
viable h i s t ó r i c a m e n t e , representaba los intereses de una cla-
se, la b u r g u e s í a industrial que, en cuanto tal, t e n í a un gran
peso en la sociedad. Era ello patente, dada la importancia
1. El nacionalismo pcqueñoburgués frente a la penetración creciente que la industria h a b í a obtenido en el conjunto de
del capital extranjero la e c o n o m í a y considerado el poder p o l í t i c o de este sector
de las clases dominantes, en vías de consolidación desde los
En c a p í t u l o s precedentes, se han señalado las diferencias años treinta. Estaban, pues, dichos sectores, en condiciones
fundamentales existentes en la evolución histórico-estruc- de manipular la e c o n o m í a y la política en función de sus
tural entre los países del tipo A y los países del tipo B. En metas. Sin embargo, las leyes de movimiento del capitalis-
el c a p í t u l o V, hemos tratado de destacar los aspectos expli- mo dependiente h a c í a n que sus intereses específicos de
cativos m á s relevantes del p o r q u é , en los países del tipo B, clase no pudieran ser satisfechos a través de su afirmación
no se h a b í a n producido las condiciones para el desarrollo de en cuanto clase soberana.
un proceso de industrialización hasta el t é r m i n o de la guerra La continuidad y sobrevivencia del sistema, y por lo tan-
de 1945. Se ha planteado t a m b i é n que estos países, durante to, de la propia burguesí a industrial, exigían un sacrificio
la crisis del capitalismo mundial que empieza en 1929, vivie- por parte de éstas: la renuncia a su s o b e r a n í a , a su indepen-
ron un p e r í o d o de profundo estancamiento y crisis internas, dencia e c o n ó m i c a y p o l í t i ca y la subyugación al capital
e c o n ó m i c a s y políticas. extranjero. Las burguesías industriales de los países del tipo
Pues bien, cuando termina la guerra, el capital extranjero A han tenido que aceptar su destino histórico y echar por
se vuelve hacia América Latina, en la b ú s q u e da de mercados tierra las banderas del nacionalismo que, en vano, intenta-
ventajosos para sus inversiones y encuentra, en los países ron sostener hasta más o menos la mitad de los años 50.
del tipo B, abiertas las puertas de la e c o n o m í a para su pe- Pero, es importante tener bien en claro el carácter y el
n e t r a c i ó n , sin tener siquiera que enfrentar los débiles obs- contenido de este intento fracasado de nacionalismo bur-
táculos que le fueron antepuestos en los países del tipo A . gués, para delimitar precisamente la diferencia sustancial
Mientras en éstos, se h a b í a formado una burguesía indus- entre éste y el nacionalismo p e q u e ñ o b u r g u é s , que se imple-
trial nacional, que resistió cuanto pudo a través de la políti- mentaba en los países del tipo B. Porque en éstos, el anti-
ca nacionalista (movilizando durante un p e r í o d o - p o r lo imperialismo b u r g u é s , forma que t a m b i é n asume el naciona-
demás c o r t o - las masas populares en resguardo de algunos lismo, no representaba intereses objetivos de una burguesía
de sus intereses básicos), en los países del tipo B, el naciona- industrial, única clase capaz de promover el desarrollo del
lismo fue una política liderada por la p e q u e ñ a b u r g u e s ía y sistema capitalista, y no los representaba por la sencilla ra-
las clases medias. Si bien logró movilizar en estos países.los z ó n , discutida anteriormente, de que no existía allí dicha
sectores populares, por lo general - c o n la e x c e p c i ón de clase. E x i s t í a n , es innegable, algunos empresarios industria-
B o l i v i a - , derivó más r á p i d a m e n t e en un fracaso. La explica- les, pero éstos no llegaban, dado el carácter incipiente y
ción ha de buscarse en que, al igual que en los países del débil de las pocas industrias, a configurar una clase social, o
mejor dicho, un sector específico de las clases dominantes
11161 llamado b u r g u e s ía industrial; configuraban m á s bien, una
118 LAS ESTRUCTURAS DEPENDIENTES LAS CONDICIONES QUE PERMITEN 119
limitada p e q u e ñ a b u r g u e s í a . A s í pues, el nacionalismo pe- países del tipo B, a partir de la posguerra —más significativo
quefioburgués era una farsa, en la medida en que su afirma- en algunos casos que en otros, pero de todos modos bas-
ción surgía de la negación del imperialismo, pero se d e t e n í a tante limitado e insuficiente frente a las necesidades de
allí, incapaz de ofrecer una c o n d u c c i ó n alternativa viable, desarrollo e c o n ó m i c o de cada p a í s - es promovido, en lo
sea capitalista, sea socialista, para el desarrollo e c o n ó m i c o - fundamental, bajo el control directo del capital extranje-
social. Era un nacionalismo de partida frustrado, en la medi- ro, de cualquier forma sus fuentes de e x p l o t a c i ó n principales,
da en que lo que preconizaba no encontraba condiciones en estos casos, siguen siendo las tradicionales, los productos
objetivas a partir de las cuales se pudiera desarrollar en estas del sector primario-exportador. Esto explica la molestia de
naciones dependientes. Naturalmente que este tipo de nacio- los apristas - q u i z á los m á s a u t é n t i c o s representantes en la
nalismo, expresado en movimientos político-sociales, t e n í a política latinoamericana del pensamiento pequefioburgués—
que fracasar m u y pronto, pues era incapaz de ofrecer prácti- cuando, atacando el imperialismo pero no las inversiones
camente soluciones que pudieran detener el d o m i n i o del extranjeras, plantean que él se beneficia de la división inter-
capital extranjero. Éste ha podido, pues, intensificar su pene- nacional del trabajo y , por l o tanto, no se interesa por
t r a c i ó n en los sectores que m á s le c o n v e n í a n , sea, en algunos instalar manufacturas en el Perú. Naturalmente que las in-
casos, extendiendo su contro l sobre los productos primarios versiones industriales imperialistas eran por ellos considera-
exportadores (como en el p e t r ó l e o venezolano) sea abriendo das como sanas y buenas.
nuevos campos mediante inversión en el sector manufactu-
rero. E n el sector manufacturero, el imperialismo no t e n í a
siquiera que enfrentarse a una b u r g u e s í a , no t e n í a el proble-
ma de tener que subyugarla y forzarla a una integració n con 2. El APEA y el MNR: Expresiones de dos modelos de na-
él, desnacionalizarla, porque, como lo hemos señalado, esta cionalismo pequefioburgués
clase no e x i s t í a . Pero, si esta situació n de inexistencia de
una b u r g u e s í a nacional facilitaba m á s a ú n el dominio impe- El nacionalismo pequefioburgué s ha encontrado en Latino-
rialista en el nuevo sector manufacturero que se creaba, en américa, en el APRA (Alianza Popular Revolucionaria para
la medida en que no e x i s t í a n , por tanto, eventuales resisten- A m é r i c a ) peruano, y en el MNR, (Movimiento Nacionalista
cias en cuanto a preservar de la competencia extranjera inte- Revolucionario) boliviano, sus mejores expresiones. Estas
reses nacionales, por o t r o lado, resultaba poco atractivo. Es dos organizaciones que han liderado importantes movimien-
obvio que los países, que ya t e n í a n una base industrial pre- tos político-sociales en sus países, pueden ser tomadas
viamente desarrollada eran mucho m á s atractivos para el como los mejores modelos de la c o n c e p c i ó n de la revolu-
capital extranjero dado que ya contaban con u n mercado ción nacional d e m o c r á t i c a burguesa preconizada por la pe-
interno m á s estructurado, con una infraestructura ya relati- q u e ñ a burguesía y por las clases medias.
vamente organizada, con una mano de obra m á s capacitada, Anibos sirven como ejemplos opuestos, de derrotas y de
etc. Por tanto, el esfuerzo fundamental de las inversiones victorias frustradas, que resultan siempre inevitables a estos
extranjeras en el sector industrial se canalizó a ios países del tipos de movimientos orientados por concepciones peque-
tipo A ( y , en éstos especialmente para los m á s desarrolla- ñoburguesas.
dos: Brasil, M é x i c o y Argentina). Las inversiones destinadas El APRA es el ejemplo m á s contundente de fracaso del
a los países del t i p o B constituyeron porcentajes mucho movimiento orientado por el nacionalismo pequefioburgués
menores, y dirigidos a aquellos que ya t e n í a n un m í n i m o de y, aunque haya ganado varias veces las elecciones, j a m á s ha
desarrollo industrial previo, como es el caso de Perú y Vene- llegado al poder. E l MNR por el contrario, ha logrado al-
zuela. Y , si bien el sector industrial que se desarrolla en los canzar el poder a través de un proceso revolucionario, pero
118 LAS ESTRUCTURAS DEPENDIENTES LAS CONDICIONES QUE PERMITEN 119
limitada p e q u e ñ a b u r g u e s í a. A s í pues, el nacionalismo pe- países del tipo B , a partir de la posguerra —más significativo
quefioburgués era una farsa, en la medida en que su afirma- en algunos casos que en otros, pero de todos modos bas-
ción surgía de la negación del imperialismo, pero se d e t e n í a tante limitado e insuficiente frente a las necesidades de
allí, incapaz de ofrecer una c o n d u c c i ó n alternativa viable, desarrollo e c o n ó m i c o de cada país— es promovido, en lo
sea capitalista, sea socialista, para el desarrollo e c o n ó m i c o - fundamental, bajo el control directo del capital extranje-
social. Era u n nacionalismo de partida frustrado, en la medi- ro, de cualquier forma sus fuentes de e x p l o t a c i ó n principales,
da en que l o que preconizaba no encontraba condiciones en estos casos, siguen siendo las tradicionales, los productos
objetivas a partir de las cuales se pudiera desarrollar en estas del sector primario-exportador. Esto explica la molestia de
naciones dependientes. Naturalmente que este tipo de nacio- los apristas —quizá los m á s a u t é n t i c o s representantes en la
nalismo, expresado en movimientos político-sociales, t e n í a política latinoamericana del pensamiento pequefioburgués—
que fracasar m u y p r o n t o , pues era incapaz de ofrecer prácti- cuando, atacando el imperialismo pero no las inversiones
camente soluciones que pudieran detener el d o m i n i o del extranjeras, plantean que él se beneficia de la división inter-
capital extranjero. Éste ha podido, pues, intensificar su pene- nacional del trabajo y , por l o tanto, no se interesa por
t r a c i ó n en los sectores que m á s le c o n v e n í a n , sea, en algunos instalar manufacturas en el P e r ú . Naturalmente que las in-
casos, extendiendo su control sobre los productos primarios versiones industriales imperialistas eran por ellos considera-
exportadores (como en el p e t r ó l e o venezolano) sea abriendo das como sanas y buenas.
nuevos campos mediante inversión en el sector manufactu-
rero. En el sector manufacturero, el imperialismo no t e n í a
siquiera que enfrentarse a una b u r g u e s í a , no t e n í a el proble-
ma de tener que subyugarla y forzarla a una integración con 2. El APEA y el MNR: Expresiones de dos modelos de na-
él, desnacionalizarla, porque, como lo hemos señalado, esta cionalismo pequefioburgués
clase no e x i s t í a . Pero, si esta situación de inexistencia de
una b u r g u e s í a nacional facilitaba m á s a ú n el dominio impe- El nacionalismo pequefioburgué s ha encontrado en Latino-
rialista en el nuevo sector manufacturero que se creaba, en américa, en el APRA (Alianza Popular Revolucionaria para
la medida en que no e x i s t í a n , por tanto, eventuales resisten- A m é r i c a ) peruano, y en el MNR, (Movimiento Nacionalista
cias en cuanto a preservar de la competencia extranjera inte- Revolucionario) boliviano, sus mejores expresiones. Estas
reses nacionales, por o t r o lado, resultaba poco atractivo. Es dos organizaciones que han liderado importantes movimien-
obvio que los países, que ya t e n í a n una base industrial pre- tos político-sociales en sus países, pueden ser tomadas
viamente desarrollada eran mucho m á s atractivos para el como los mejores modelos de la c o n c e p c i ó n de la revolu-
capital extranjero dado que ya contaban con un mercado ción nacional d e m o c r á t i c a burguesa preconizada por la pe-
interno m á s estructurado, con una infraestructura ya relati- q u e ñ a burguesía y por las clases medias.
vamente organizada, con una mano de obra m á s capacitada, Ambos sirven como ejemplos opuestos, de derrotas y de
etc. Por tanto, el esfuerzo fundamental de las inversiones victorias frustradas, que resultan siempre inevitables a estos
extranjeras en el sector industrial se canalizó a los países del tipos de movimientos orientados por concepciones peque-
tipo A ( y , en éstos especialmente para los m á s desarrolla- ñoburguesas.
dos: Brasil, M é x i c o y Argentina). Las inversiones destinadas El APRA es el ejemplo m á s contundente de fracaso del
a los países del t i p o B constituyeron porcentajes mucho movimiento orientado por el nacionalismo pequefioburgués
menores, y dirigidos a aquellos que ya t e n í a n un m í n i m o de y, aunque haya ganado varias veces las elecciones, j a m á s ha
desarrollo industrial previo, como es el caso de Perú y Vene- llegado al poder. E l MNR por el contrario, ha logrado al-
zuela. Y , si bien el sector industrial que se desarrolla en los canzar el poder a través de un proceso revolucionario, pero
120 LAS ESTRUCTURAS DEPENDIENTES LAS CONDICIONES QUE PERMITEN 121
no ha podido llevar hasta sus últimas consecuencias una muchas oportunidades, el APRA, haya tenido que alzarse
política antiimperialista y tampoco ha podido realizar u n en contra del gobierno oligárquico. Ejemplos suficientes son
amplio proceso de m o d e r n i z a c i ó n , por medio de transfor- los 45 intentos para derrocar la dictadura de Pardo, entre
maciones d e m o c r á t i c o - b u r g u e s a s, aún cuando hayan logra- los cuales destaca la revuelta de Callao en 1948.
do la nacionalización de minas y llevado a cabo una reforma La explicación para esta política de conciliación del APRA
agraria. La oligarquía boliviana, golpeada j u n t o al imperia- y de su integración en el sistema oligárquico y proimperia-
lismo, ha podido retomar el control del poder a través de la lista peruano, tiene que ser buscada, inicialmente, en el ca-
utilización de una política represiva que ha conducido, por" rácter mismo del APRA, o sea, en su contenido esencial-
un lado, a la marginalización del sector m á s radical del MNR mente pequefioburgués, que, como tal es incapaz, como lo
y m á s directamente comprometido con el movimiento po- señalábamos antes, de postular y de implementar coherente-
pular y, por otro, ha logrado una alianza con sus sectores mente una polític a antiimperialista. E l objetivo m á x i m o que
más derechistas y vincularlos a ios intereses oligárquico- la c o n c e p c i ó n aprista preconizaba era la t r a n s f o r m a c i ó n del •
imperialistas. 1 Perú en una democracia moderna y , para poder lograr esto,
Sin embargo, es importante entender por q u é el APRA y eran necesarias reformas no sólo e c o n ó m i c a s y p o l í t i c a s
el MNR (movimientos cuyas características fundamentales sino, y con un gran realce, "reformas individuales" O sea
son tan semejantes, por ejemplo: su c o m p o s i c i ón social y que el pensamiento aprista se caracterizaba esencialmente
las influencias de concepciones opuestas que sobre ellos han por el moralismo t í p i c o del pensamiento pequefioburgués..
actuado, imprimido en sus ideologías un carácter ecléctico), Haya de la Torre ha caracterizado, en 1939, a la crisis pe-
hayan asumido direcciones opuestas a partir de la pos- ruana como una crisis esencialmente moral. El Perú , según
! ¡' guerra. Recordemos que, en sus orígenes, recibieron la i n - él, estaba "enfermo de c o r r u p c i ó n y traición. Es una bolsa
fluencia del socialismo, mezclado en especial en el caso del de pus". Para sanar esta situación era necesario "manos
APRA, con el fascismo. A d e m á s , estaban presentes las i n - limpias, honradez, patriotismo" . De esta manera el aprismo
fluencias del proceso de " r e v o l u c i ó n burguesa", desarrolla- a s u m í a la forma de una cruzada para la regeneración moral
da en algunos países latinoamericanos, que aportaba a sus del Perú, que llegaba incluso a asumir ciertos caracteres
concepciones, un estilo liberal, pero a la vez "proteccionis- místicos. 2
ta" de las riquezas nacionales, bajo la forma de nacionalis- En su I Congreso, en 1931, los apristas preconizaban la
mo. Nacidos pues bajo influencias contradictorias como de- f o r m a c i ón de un. Estado aprista, trataban de definir los fines
cíamos^, han terminado por divergir en la posguerra. El MNR del Estado según las ideas de "garantizar la vida, la salud,
tiende a radicalizarse, aunque sea una radicalización que no bienestar moral, material, la e d u c a c i ó n , libertad, emancipa-
liega a las últimas consecuencias y que, a la larga, conduce a ción e c o n ó m i c a de los trabajadores, procurando abolir se-
una conciliación de una parte importante de su militancia gún permitan las circunstancias y de manera gradual la ex-
con los sectores dominantes. El APRA, en cambio, tiende p l o t a c i ó n del hombre por el hombre". El Estado estaría
progresivamente a una política de conciliación con el impe- asentado sobre tres grupos sociales: los trabajadores, los
rialismo y con las oligarquías, a pesar de que él nunca haya
logrado captar la plena confianza de ambos y de que en 2. Para un análisis del APRA, véase V. R. Haya de la Torre,
entre otras obras del autor, El antiimperialismo y el APRA, Fd.
Ercilla, Santiago de Chile, 1936. Del mismo autor, ¿A dónde va
1. Esto ha sido escrito antes del golpe fascista, ocurrido en Indoamórica?, Ed. Ercilla, Santiago de Chile, 1935. Harry Kantor,
Bolivia en agosto de 1971. Tal hecho vino a confirmar esta alianza Ei movimiento aprista peruano, Pleamar, Buenos Aires, 1964. Es
entre los sectores derechistas del MNR con la oligarquía proimperia- una de las más autorizadas descripciones del pensamiento aprista,
|!! lista. aunque no se logra hacer un análisis crítico.
y
122 LAS ESTRUCTURAS DEPENDIENTES LAS CONDICIONES QUE PERMITEN .123
campesinos y la clase media. Los enemigos eran los gober- considerar que el Perú ha sido, j u n t o a Venezuela, el país
nantes, los señores feudales y el imperialismo. 3
del tipo B m á s desarrollado y que, después de la gran guerra
La táctica c o n s i s t ía en oponerse a cada uno. Pero, para pasa por un p e r í o d o de relativa prosperidad. Dicha prosperi-
implementar la lucha, eran necesarios mucha "imaginació n dad se explica fundamentalmente por la variedad e impor-
y valor". Se buscaba una consolidación de un capitalismo tancia de sus productos primarios exportadores (azúcar, ha-
del Estado peruano a través de la m o d e r n i z a c i ó n del aparato rina de pescado, plata, p l o m o , cobre, algodón y a d e m ás
estatal, de la utilización del planeamiento y de los e s t í m u l o s , p e t r ó l e o ) . Esta riqueza p e r m i t i ó a las clases dominantes i m -
y financiamientos a la p r o d u c c i ó n por parte del Estado. plementar una política de m o d e r n i z a c i ó n que, aunque me-
A d e m á s , éste d e b e r í a ser propietario de importantes secto- diocre en cuanto a impulsar el desarrollo de las fuerzas
res productivos a través de la éstatización de la tierra y de productivas fue útil para lograr una relativa calma de la
industrias, aunque el proceso de éstatización m á s amplio lucha política que, a su vez, consolidó a sus promotores en
d e b e r í a ser una meta a largo plazo. A ú n en los momentos el poder, calmando la rebeldía del aprismo.
de su mayor radicalismo, el aprismo j a m á s ha tratado de Bien distinta es la situación que enfrenta el MNR en Bo-
definir si y c ó m o se reorganizaría n las relaciones de produc- livia. Este p a í s, entre los del tipo B, a pesar de la gran
c i ó n . Preconizaba algunas medidas de integración del i n d í - riqueza que poseía en sus minas, era uno de los m á s pobres.
gena a la sociedad moderna y hablaba de dar a los obreros Las ganancias de sus productos han sido, casi en su totali-
condiciones de vida iguales a la de los países desarrollados. dad, canalizados hacia el exterior con absoluto abandono de
N o llegaba a concretar q u é medidas sería n éstas y no iban las inversiones en el p a í s . La clase obrera minera era super-
m á s allá de este marco y , de hecho, su antiimperialismo se explotada y el campesinado, en gran porcentaje i n d í g e n a ,
limitaba al ataque a los trusts. En la medida en que plantea- vivía en una situación de miseria. La tierra, concentrada en
ba que el imperialismo era la primera etapa del capitalismo buena medida en manos de latifundistas, era insuficiente-
en P e r ú , la meta era superar las trabas existentes, en esta mente cultivada y la carencia de alimentos, derivada de esta
etapa, el pleno desarrollo del capitalismo. situación, hacía necesario que el p a í s importara hasta ali-
Pero, si bien es cierto que son las limitaciones derivadas mentos indispensables. Estas condiciones generaban en Boli-
del c a r á c t er p e q u e ñ o b u r g u é s y de la c o n c e p c i ó n p o l í t i c o- via, un constante clima de descontento que ha sido aprove-
ideológica con él consecuente, las que explican fundamen- chado p o l í t i c a m e n t e por las organizaciones de izquierda
talmente el carácter conciliatorio del aprismo, no es menos que, a través de un combativo liderazgo proletario, han lo-
cierto que existen otras razones, de especial relieve, que lo grado radicalizar a la clase obrera en particular y han des-
definen y que, en definitiva, en el curso de su desarrollo, arrollado lina fuerte tradición de .lucha, bajo una destacada
lo caracterizará n con toda precisión. H a y que considerar que influencia trotskista. El MNR es fundado en 1941 (aunque
la lucha en contra del nazifascismo, seguida de la " p o l í t i c a sus o r í g e n e s . i d e o l ó g i c o s empiezan a desarrollarse un poco
del buen vecino" por parte de Estados Unidos, han desarro- antes) bajo el impacto de las luchas.del proletariado minero
llado u n sentimiento de s i m p a t í a hacia la gran potenciaren que ejercen sobre la p e q u e ñ a b u r g u e s ía una gran presión
vastos sectores, sociales latinoamericanos, sobre todo entre ideológica. Esto hace que, aunque el MNR sea por su origen
la p e q u e ñ a b u r g u e s í a . y c o n c e p c i ó n , un movimiento de carácter p e q u e ñ o b u r g u é s ,
En el caso del APRA, estas situaciones coinciden con su sobre el cual actuaron muchas otras influencias destacadas
legalización que implica, de su parte, u n mayor compromiso anteriormente, la influencia e ideología preponderante en la
con el sistema de d o m i n a c i ó n vigente. Más a ú n , hay que década del 50 será la socialista. Tal hecho es lo que funda-
mentalmente le distingue del APRA, dado que, no teniendo
3. Haya de la Torre, ibid. el proletariado peruano desarrollado un nivel de conciencia
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124 LAS ESTRUCTURAS DEPENDIENTES LAS CONDICIONES QUE PERMITEN 125
y de organización de clase independiente corno el boliviano, representante de la p e q u e ñ a b u r g u e s í a , no logró cumplir lo
su influencia sobre la p e q u e ñ a burguesía y las clases medias que consideraban la tercera etapa de la revolución, o sea la
no se ha hecho efectiva. f o r m a c i ón de la industria nacional. De acuerdo al programa
La primera experiencia de participación en el poder fue revolucionario, sólo después de desarrollar a ésta, se p o d r í a
hecha por el MNR en 1943, durante el gobierno de Villa- llevar a cabo un proceso de socialización de los medios de
rroel, que fue el resultado de un golpe antioligárquico . En la p r o d u c c i ó n . En el intretanto, a p a r e c í a como necesario la
posguerra, 1946, este gobierno es derrocado por una reac- alianza de todas las clases progresistas, o sea, la p e q u e ñ a
ción prooligárquica , que c o n t ó con el b e n e p l á c i t o del impe- b u r g u e s í a, el campesinado, el proletariado, como t a m b i é n la
rialismo y con el apoyo equivocado de sectores de la iz- c o o p e r a c i ó n del capital extranjero, junto- al Estado, para
quierda. Sigúese a este episodio, un p e r í o d o de intensa impulsar la industrialización. Se creía que un proceso de
represión, en el contexto de una situación e c o n ó m i c a de socialización inmediato afectaría al capital privado nacional
invariable estancamiento y crisis. y extranjero, cuya participació n era considerada indispensa-
En 1951 la oligarquía, segura de su control sobre la si- ble para el montaje de una industria nacional. E l nacionalis-
t u a c i ó n p o l í t i c a, concede elecciones. Sus cálculos eran equi- mo revolucionario no lograba, de esta manera ofrecer una
vocados y resulta elegido Paz Estenssoro, líder y dirigente alternativa real y accesible para romper la dependencia y
; del MNR. U n nuevo golpe de Estado anula las elecciones y terminar con la d o m i n a c i ó n imperialista sobre Bolivia.
empieza a gestarse la revolución boliviana, que sólo estalla- La situación crítica se a c e n t u ó en p r o p o r c i ó n a la inten-
ría en 1952. Paz Estenssoro asume el poder, respaldado por sificación de un sabotaje internacional en contra del paí s
el movimiento revolucionario compuesto por los obreros de que afectaba duramente a sus productos de e x p o r t a c i ó n y
las minas, por los campesinos y la p e q u e ñ a b u r g u e s í a. Se finalmente porque la radicalización política a c r e c e n t ó el
inicia a s í , el corto p e r í o d o en que el poder estuvo h e g e m ó - desinterés de las empresas extranjeras para invertir en el sec-
nicamente en manos de la p e q u e ñ a b u r g u e s í a , la que, sin 4 tor manufacturero. Por otra parte, la reforma agraria,
embargo, no logró cumplir el proceso de e m a n c i p a c i ó n eco- aunque establecía una amplia variedad de formas de propie-
n ó m i c a y social postulado por la revolución. E x p l í c a se esta dad, que iban desde la propiedad colectiva, pasando por la
incapacidad porque la c o n c e p c i ó n de revolución d e m o c r á t i - propiedad comunal i n d í g e na hasta la gran propiedad capita-
ca burguesa del nacionalismo revolucionario no t e n í a viabi- lista, de hecho condujo tanto a la generalización del m i n i-
lidad histórica y , siendo así, su i m p l e m e n t a c i ó n creó no las fundio como a un proceso de r e c o n c e n t r a c i ó n de los la-
condiciones para el desarrollo de un capitalismo nacional, tifundios. 5 En ambos casos, la efectiva resolución del
como se esperaba, sino aquellas para la rearticulación de las problema del campesinado pobre, de la elevación de la pro-
fuerzas e c o n ó m i c a s y sociales comprometidas con el capita- ductividad agrícola y de la a m p l i a c i ón del mercado interno, |
lismo dependiente. A u n cuando se haya golpeado al impe- no se consiguió y la crisis agraria, aunque controlada, per-
rialismo a través de h nacionalización de minas y a la oligar- mane ció latente sin que se lograse liberar el potencial de
q u í a a través de la reforma agraria, Paz Estenssoro, el desarrollo de las fuerzas productivas contenido en el agro
boliviano. ' * }
4. Por parte de los partidos de izquierda que representaban a la
clase obrera, como era el caso de trotskistas y comunistas, el
respaldo a la política preconizada por el MNR se justificaba en 5. Para un análisis de la reforma agraria boliviana, véase Flavio ]
función de que se estimaba necesario el cumplimiento de la etapa Machicado Saravia, Ensayo crítico sobre la reforma agraria. Memoria
democrática burguesa de la revolución boliviana hasta que estuvieran de Prueba para optar ai grado de Licenciado en Ciencias Económicas I
j maduras las condiciones para la fase socialista. En lo fundamental, y al título de Ingeniero Comercial por la Facultad de Ciencias f¡
había pues, un acuerdo entre las fuerzas sociales más significativas. Económicas de la U. de Chile, Santiago, 1966.
126 LAS ESTRUCTURAS DEPENDIENTES LAS CONDICIONES QUE PERMITEN 127
Las dificultades enfrentadas por la revolución eran insu- burgués, j a m á s ha cuestionado, de manera definitiva, las
perables dentro del marco que ella misma se h a b í a propues- inversiones extranjeras en las manufacturas; por el contra-
t o , o sea dentro de los l í m i t e s del sistema d e m o c r á t i c o - rio, juzgaban que ellas eran la c o n d i c i ó n indispensable para
b u r g u é s . Sumergido en la aguda crisis e c o n ó m i c a i n t r í n s e c a impulsar el desarrollo.
al capitalismo dependiente boliviano, el gobierno revolucio- Hemos centrado nuestro análisis en esta forma de nacio-
nario marchaba hacia la derrota. La debilitada oligarquía, nalismo, por la sencilla razón de que ella ha sido, sin duda,
j u n t o a los sectores conservadores de la p e q u e ñ a b u r g u e s í a , la preponderante; o sea, la forma que ha dominado el esce-
ambos aliados con el imperialismo, reiniciaron el retorno al nario p o l í t i c o en estos países por lo menos hasta los a ñ o s
poder y l o ejercieron en varias oportunidades, mediante sus 60. El nacionalismo p e q u e ñ o b u r g u é s ha conducido, bajo su
representantes militares. Comprobada h i s t ó r i c a m e n t e la influencia, al conjunto de las clases oprimidas, especialmen-
ineficacia del nacionalismo revolucionario p e q u e ñ o b u r g u é s , te 1 | clase obrera, que ha tenido una destacada militancia
el MNR se divide dando origen al PIRN, aunque esta división antiimperialista.
resulta m á s a su r e p r o d u c c i ó n debilitada que a su efecti- Creemos que en general esta situación no ha variado bási-
va superació n por una alternativa partidaria superior. camente en los d e m á s países del tipo B. Si se analiza por
En cualquier forma, la revolución boliviana fue m á s que ejemplo la Acción D e m o c r á t i c a Venezolana, se p o d r á n en-
un intento frustrado de nacionalismo p e q u e ñ o b u r g u é s . Fue, contrar en ella los mismos elementos que configuraban una
sobre todo, una experiencia latinoamericana de cuyas lec- c o n c e p c i ó n t í p i c a m e n t e nacionalista p e q u e ñ o b u r g u e s a . L o
ciones la R e v o l u c i ó n Cubana sacará provecho, posterior- mismo en el "arevalismo" enGuatemala y en los movimien-
mente, al demostrar que las grandes transformaciones tos nacionalistas y "antivelazquista" en Ecuador, etc. Es
nacionales y sociales que en definitiva terminan con la de- necesario pues destacar que, en estos países y desde el pun-
pendencia, sólo se pueden emprender cuando se rompen to de vista p o l í t i c o , no e x i s t í a n obstáculos reales a las inver-
definitivamente los límite s burgueses y se abre, enseguida, siones extranjeras en la industria y ellas no han encontrado
la etapa de c o n s t r u c c i ó n socialista. limitaciones en todos los casos en que han juzgado conve-
niente dominar alguna rama productiva. Esta situación nos
parece, por sí sola, suficiente para explicar el p o r q u é la in-
dustrialización en estos países, que empieza a partir de la
3. Los factores que permiten la penetración del capital posguerra, se hace b á s i c a m e n t e bajo el control directo del
extranjero en los países del tipo B capital extranjero. Sin embargo, creemos que es necesario
destacar las causas e c o n ó m i c a s m á s profundas, que están
El análisis del nacionalismo p e q u e ñ o b u r g u é s , desarrollado dadas por el modo propio de funcionamiento del capitalis-
en los dos í t e m s anteriores, entrega los elementos explicati- mo dependiente en estos países, a f i n de a s í poder compren-
vos fundamentales de aquellos factores político-sociales der la situación objetiva que condicionaba las limitaciones
que, debido a la debilidad manifestada en el terreno prácti- de las concepciones nacionalistas p e q u e ñ o b u r g u e s a s . E n
co y t e ó r i c o por las concepciones ideológicas y política s del otras palabras, éstas eran el resultado de una situación de
movimiento antiimperialista, han sido incapaces de impedir dependencia en los marcos de la cual el nacionalismo
el dominio imperialista como de orientar y controlar el sen- hallaba sus l í m i t e s. Trataremos, pues, de enumerar cuáles
t i d o y el c a r á c t e r de la p e n e t r a c i ó n del capital extranjero en son, a nuestro juicio, las principales condiciones estructura-
el sector industrial. Hemos destacado, tomando el caso del les que posibilitan la intensificación de la p e n e t r a c i ó n ex-
APRA y del MNR, los m á s claros ejemplos del nacionalismo tranjera a partir de la posguerra y su control sobre los secto-
en los países de tipo B, como, el nacionalismo p e q u e ñ o - res manufactureros.
128 LAS ESTRUCTURAS DEPENDIENTES LAS CONDICIONES QUE PERMITEN 129
En primer lugar, el tradicional control de los sectores tanto, pierde sentido hablar de un proceso de desnacionali-
exportadores por los enclaves. O sea, en la medida en que zación de la industria, semejante al realizado en los países
los sectores e c o n ó m i c o s principales de estas e c o n o m í a s ya del tipo A . Las pocas industrias nacionales existentes sólo
están bajo domini o extranjero, su e x p a n s i ó n , en el interior están en condiciones de sobrevivir, mientras algún moderno
de ellas hacia el sector industrial, se hace sumamente fácil. consorcio extranjero no está interesado en desplazarlas, por
Dicha e x p a n s i ón deriva de que el sector exportador —una las condiciones superiores de competencia de que disponen,
vez que está en manos extranjeras— entrega escasas divisas a y cuyas características fueron apuntadas en el c a p í t u l o
la e c o n o m í a nacional, impidiendo a s í que, en estos países'; anterior. Sin embargo, es necesario señalar que este factor,
se realice el proceso, c o m ú n a los países del tipo A , de derivado del control de la t e c n o l o g í a y de sus patentes y de
transferencia de estas divisas del sector primario exportador los costos m u y inferiores de p r o d u c c i ó n - s e ñ a l a d o s antes
al sector industrial bajo control de empresarios nacionales. como uno de los determinantes fundamentales para la
Como hemos destacado anteriormente, el Estado tampoco p e n e t r a c i ó n del capital extranjero en los países del t i p o A—
está en condiciones de invertir en el sector industrial, pierde en los países del tipo B , su importancia explicativa
debido a que los recursos que controla y que provienen en clave, por la ausencia de una base industrial nacional con la
gran parte de los impuestos pagados por los convenios con cual t e n d r í a que competir y disputar el mercado. E n estos
el capital extranjero en función de su e x p l o t a c i ó n agrícola o países, m á s a ú n que en los 'del t i p o A , la estrategia del
minera en el p a í s , son restringidas y se destinan básicament e capital extranjero no está centrada en la competencia con
a actividades de tipo benefactoras, sin que se logren los las precarias industrias locales, que explotan algunas pocas
montos necesarios de capitales para inversiones más amplias ramas productivas tradicionales, sino volcada especialmente
de infraestructura. hacia la apertura de nuevas ramas que j a m á s h a b í a n sido
A s í , la escasez de divisas y la ausencia de empresarios instaladas, entre las cuales se destacan algunas a r m a d u r í a s
con capitales nacionales determinan la instalación de indus- de bienes de consumo duradero y , en algunos casos, cuando
trias por mera iniciativa del capital extranjero. A s í t a m b i é n es alta la lucrad vidad, la p r o d u c c i ó n misma de parte de o la
se entiende por q u é , el proceso de industrialización que totalidad del producto.
recién comienza en la posguerra en algunos países del tipo A s í pues, en estos países, n i siquiera puede hablarse de
B, esperaba ser promovido directamente por los inversionis- un proceso de sustitución de importaciones, por lo menos
tas extranjeros. Las e c o n o m í a s nacionales no estaban en tal cual se ha realizado en los países del tipo A . Por una
condiciones de reaccionar por sí mismas, creando industrias parte, la llegada de maquinarias extranjeras para instalación
manufactureras, pues no t e n í a n en general recursos para la de industrias, como lo hemos planteado, no ha sido promovi-
i m p o r t a c i ó n de maquinarias, dado que sus mayores fuentes da a través de la utilización de divisas nacionales del sector
de riqueza estaban circunscritas a la propiedad de los primario. Por otra, la m a y o r í a de los a r t í c u l o s industriales,
enclaves. Las maquinarias para la instalación de industrias, a que empiezan a ser producidos localmente por las empresas
partir de la posguerra, llegan, no como m e r c a n c í a s , sino extranjeras, eran desconocidos en estos mercados nacional
corno inversión de capital extranjero. En estas e c o n o m í a s , les, sea porque no se los importaba o se les importaba en
ni siquiera se puede hablar de un proceso de conversión de p e q u e ñ a s cantidades para consumo de un sector extremada-
las m e r c a n c í a s - m a q u i n a r i as en capital-maquinaria, porque, mente reducido de la p o b l a c i ó n , sea porque - y ello es
desde el inicio, las maquinarias ya llegan como capital f u n d a m e n t a l - gran parte eran productos que c o r r e s p o n d í a n
extranjero. En estos casos, la presencia del capital extranje- a nuevas inversiones y que, por lo tanto, eran recien
ro tiene que ser tomada como un dato de la industrializa- ofrecidos al consumo aun en los países m á s desarrollados.
ción, es un componente de partida i n t r í n s e c o a ella y, por Éste es el caso, por ejemplo, de los artefactos e l e c t r ó n i c o s
130 LAS ESTRUCTURAS DEPENDIENTES LAS CONDICIONES QUE PERMITEN 131
como televisores y transistores, los a r t í c u l os plásticos, única alternativa real frente a los fracasos de los movimien-
etcétera. tos populares. Se explica a s í por q u é , en la mayor parte de
Éstas son características distintivas y relevantes entre los estos países, al revés de de l o que ha sucedido en los del
dos tipos que d e b e r í a n tenerse en cuenta si se intenta tipo A , la d o m i n a c i ó n oligárquica no se ha debilitado a
discernir, con m á x i m o de claridad, la especificidad de cada partir de la posguerra, sino que se ha fortalecido a ú n m á s .
uno de ellos. Pueden así comprenderse f e n ó m e n o s como la supervivencia
En segundo lugar; la penetración del capital extranjero es y la revigorización del "velasquismo" en Ecuador, de los
favorecido por el endeudamiento creciente de estas econo- Pérez J i m é n e z , Betancourt y los Caldera en Venezuela, de
mías, resultado del estancamiento en que han vivido desde los gobiernos oligárquicos en P e r ú , que s i s t e m á t i c a m e n t e
por lo menos una década y media antes de la posguerra. han impedido la ascensión del aprismo al poder; y t a m b i é n
Esta s i t u a c i ón de estancamiento, a la cual nos hemos de los gobiernos oligárquicos que en muchos países centro-
referido anteriormente, en el c a p í t u l o V , hace aguda la americanos han aplastado todos los intentos m á s progresis-
necesidad de la "ayuda" extranjera, sea a través de présta- 1
tas de reacción antioligárquica por parte de sectores de las
mos o de renegociaciones de la deuda externa, l o que genera clases medias. Esta situación sólo empieza a alterarse, en
las condiciones para que los llamados mecanismos acumula- algunos países del tipo B , a partir de los años 60, primero
tivos de la dependencia, a partir del 45, sean intensificados. con la R e v o l u c i ó n cubana y posteriormente, en P e r ú , caso
La descapitalización de estas e c o n o m í a s , provocada por éste que discutiremos un poco m á s adelante.
estos mecanismos, que se a m p l í a n en la medida en que se Pero, a partir de entonces, la supervivencia de la oligar-
instalan nuevas industrias bajo c o n t r o l del capital extranjero q u í a como clase dominante nacional a p a r e c e r ía a ú n m á s
y en que se aumentan las remesas de ganancias al exterior, sometida a su vinculación estrecha con los intereses imperia-
consolidando progresivamente la situación de dependencia, listas. Ello condicionaba su paulatina e incondicional sumi-
hace ineficaz cualquier t i p o de política burguesa para sión al imperialismo, dado que dicha oligarquía carecía de
impedir su p r o f u n d i z a c i ó n . los instrumentos de presión y chantaje que t e n í a n las clases
En tercer lugar, la penetración del capital extranjero se dominantes de los países del tipo A , a través de la
explica por la alianza de los intereses vinculados a los m a n i p u l a c i ó n del movimiento popular. Como hemos desta-
enclaves con las oligarquías. Y a se ha planteado antes que cado anteriormente, en estos países, el movimiento popular,
los intereses del capital extranjero y de las oligarquías se en sus manifestaciones m á s expresivas, ha sido liberado y
complementan en el sentido de la m a n t e n c i ó n del sistema conducido por la p e q u e ñ a b u r g u e s í a que s o ñ a b a con la
de e x p l o t a c i ó n existente. A s í como la oligarquía necesita realización de una revolución burguesa y que, como tal,
del capital extranjero, debido a su incapacidad histórica de orientaba su política en contra de los intereses oligárquicos
promover el desarrollo nacional, la existencia de la oligar- e imperialistas. La oligarquía no gozaba pues de condiciones
q u í a es la c o n d i c i ó n de la a c t u a c i ó n del capital extranjero. para la m a n i p u l a c i ó n de estos movimientos. S ó lo contaba
En los p a í s es del t i p o B , a causa de la ausencia de con el recurso de la represión y del respaldo en el imperialis-
burguesías industriales, la m a n t e n c i ó n del sistema, resul- mo, haciendo cada vez m á s profundo su pacto con él.
tante del enfrentamiento y de las derrotas sucesivas de los Todos estos factores configuran el cuadro general expli-
movimientos populares, ha sido siempre tarea de las ciases cativo de la irrestricta a c t u a c i ó n del imperialismo en estos
oligárquicas. Se han servido ellas, para esto, de los aparatos países y la imposibilidad histórica de c o n c r e c i ó n de una
represivos que, hasta la d é c a d a del 60 y en estos países, han política nacionalista en los marcos del capitalismo depen-
cumplido, por l o general, fielmente, la tarea de guardianes diente.
del orden oligárquico-imperialista. Ésta ha sido, de hecho, la
132 LAS ESTRUCTURAS DEPENDIENTES LAS CONDICIONES QUE PERMITEN 133
4. El carácter que asume la industrialización en los países p o b l a c i ó n al consumo de determinados bienes sin capacidad
del tipo B de o p c i ó n , todos estos elementos configuran los p a r á m e t r o s
en los cuales se lleva a cabo el proceso de a c u m u l a c i ó n
El proceso de industrialización en estos países no se realiza dependiente.
de la misma forma n i en la misma década. El resultado de ello es la agudización de toda una serie
Hay casos., como el de Perú, en que éste empieza a 'de contradicciones irresolubles, cuyos aspectos más relevan-
desarrollarse en la posguerra, estimulado por la e x p a n s i ón tes trataremos en seguida de destacar.
del sector primario exportador que provoca una considera-
ble e x p a n s i ó n del mercado interno. En otros como en los
países centroamericanos, debido a las limitaciones de sus
mercados, en buena medida t a m b i é n vinculadas a las limita-
ciones geográficas, sus industrializaciones sólo se vuelven
atractivas para el capital extranjero cuando se puede
articular el Mercado C o m ú n Centro Americano, a partir de
1960. A d e m á s , es necesario señalar que hay países, como
por ejemplo Bolivia y Ecuador, por la forma irregular y
discontinua por las cuales se han seguido instalando indus-
trias manufactureras, no se ha llegado a configurar un
proceso m á s o menos articulado de industrialización, sino
más bien un desarrollo industrial localizado y parcial en
algunas pocas ramas productivas.
De cualquier forma, en estos países, la característica
c o m ú n a todos es que al instalación de industrias manufac-
tureras, se hacen: 1] bajo control directo del capital extran-
jero; 2] partiendo de un nivel tecnológico muy elevado que
corresponde a los p e n ú l t i m o s niveles alcanzados por el
desarrollo de las fuerzas productivas en los países capita-
listas desarrollados; 3] con un alto control m o n o p ó l i c o de
los mercados; 4] en las ramas productivas en las cuales los ni-
veles de rentabilidad pueden ser m á s elevados, sin tomar en
consideración las prioridades sociales y nacionales básicas.
Tales características definen un proceso de industrializa-
ción que, en vez de promover, en las e c o n o m í a s nacionales,
el funcionamiento del capitalismo dependiente de manera
más equilibrada y coherente, tiende a acentuar progresiva-
mente sus componentes anárquico s y disgregadores y a
profundizar progresivamente su crisis estructural latente.
La descapitalización, la incapacidad de absorción de
mano de obra, la restricción de los mercados y la explota-
ción intensiva de ellos, al lado del sometimiento de la
TERCERA PARTE
Contradicciones del
capitalismo dependiente
IX
Contradicciones principales del
capitalismo dependiente en los países
del tipo A
1. Contradicción entre el mantenimiento de la estructura
agraria y la necesidad de mercados
Ya ha sido señalado anteriormente que el desarrollo de la
industria ha dependido básicament e del sector primario
exportador, durante un largo p e r í o d o el m á s importante
sector de las e c o n o m í a s dependientes.
Tal hecho, explica la situación de compromiso existente
entre las oligarquías terratenientes y la burguesía industrial
y la imposibilidad de ésta de cuestionar radicalmente el
modo de .funcionamiento de la estructura agraria.
El resultado de l o anterior ha sido que el proceso de
industrialización se ha desarrollado fundamentalmente en
base al crecimiento de los mercados urbanos, sin poder
generar una i n c o r p o r a c i ón extensa de los mercados rurales
potenciales. Esto ha significado, sin duda, una limitació n
sustancial para el desarrollo de la industria, limitació n que
se hace cada vez má s patente en la medida que se incremen-
tan sus niveles de productividad como consecuencia de la
utilización de tecnologías m á s avanzadas. La e x p l o t a c i ó n
intensiva de los mercados existentes, localizados en las
zonas urbanas, no es capaz de resolver el problema de la
capacidad ociosa de la industria que, en varias ramas, llega a
variar entre un 30% a 4 0 % o m á s , f e n ó m e n o que ocurre en :
todos los países.
Todo esto genera graves consecuencias para el funciona-
miento del capitalismo dependiente, pues, a d e m á s de l i m i -
tar la capacidad de e x p a n s i ó n de las industrias ya instaladas,
hace cada vez m á s complejo el problema de la instalación de
nuevas industrias y apertura de nuevas ramas productivas.
1137|
138 CONTRADICCIONES DKL CAPITALISMO DEPENDIENTE EN LOS PAISES DLL TIPO A 139
Se busca una serie de soluciones para subsanar tal de trabajo. Esto hace que la demanda rural de bienes de
problema. Estas soluciones son de varios órdenes: 1] la consumo industriales sea, en consecuencia, relativamente
intensificación del control m o n o p ó l i c o de los mercados baja,
existentes, l o que permite fijar los precios en niveles altos b] siendo bajos los salarios agrícolas, la utilización inten-
capaces de contrarrestar el aumento de los costos de siva de mano de obra se torna, en muchos casos, m á s
p r o d u c c i ó n , como consecuencia de la capacidad ociosa lucrativa que la aplicación en alta escala de maquinarias e
existente; 2] la c o n t e n c i ó n de los salarios, Jo que significa instrumentos agrícolas modernos. Este factor restringe la
someter la clase obrera a una intensa e x p l o t a c i ó n , compen- demanda de bienes de p r o d u c c i ó n , de parte de los empresa-
sando en parte la subutilización de la capacidad productiva rios agrícolas, tales como tractores, segadoras, trilladoras,
instalada; 3] el incremento de las exportaciones; 4] la etcétera.
utilización del recurso de las subvenciones y créditos esta- Pero, si bien tal consumo de maquinarias industriales es
tales. restringido en el agro, desde el punto de vista de su
Todos estos recursos han sido utilizados con mayor o aplicación potencial, de todas maneras su utilización se
menor é x i t o en los países del tipo A y han evitado durante impone en regiones en donde, sea por el tipo de producto,
algunos p e r í o d o s el estancamiento e c o n ó m i c o , posibilitan- sea por los niveles de productividad requeridos, ellas resul-
do la m a n t e n c i ó n del crecimiento industrial. tan imprescindibles.
Sin embargo,.ninguno de ellos resuelve en definitiva la Éste es el caso, por ejemplo, de los complejos agroindus-
necesidad i n t r í n s e ca del capitalismo de promover la apertu- triales de las modernas haciendas que producen determina-
ra de nuevos mercados en el nivel nacional. La reforma de la dos a r t í c u l o s para consumo estandarizado, (tanto para
estructura agraria se presenta, pues, como una c o n d i c i ó n abastecer directamente a la industria alimenticia, como para
indispensable para la p r o s e c u c i ó n de la industrialización. La la e x p o r t a c i ó n o, finalmente, en las haciendas localizadas en
c o n t r a d i c c i ó n entre la m a n t e n c i ó n de la estructura agraria las proximidades de las grandes ciudades, para satisfacer la
tradicional y la necesidad de la conquista del mercado rural demanda más exigente de los sectores de más altos ingresos
es, por tanto, el factor limitante m á s crucial del desarrollo de las poblaciones urbanas que se abastecen por ejemplo en
capitalista dependiente. los supermercados, destinados a la oferta de productos de
mejor calidad).
a. La alternativa burguesa para el desarrollo del capitalismo En todos estos casos, se requiere un grado elevado de uti-
en la agricultura. Es necesario precisar con mayor claridad lización de tecnologías, como son tipos especiales de se-
lo que significa la m a n t e n c i ó n de la estructura agraria millas, el empleo de productos q u í m i c o s tales corno fer-
tradicional. Ello significa la m a n t e n c i ó n de la gran propie- tilizantes, abonos, etc., con el objeto de que se pueda
dad latifundista de la tierra que, en un porcentaje m u y lograr una mayor homogeneidad y buena calidad de la
elevado, es subutilizada (especialmente en países como p r o d u c c i ó n (el t a m a ñ o , el gusto pueden ser determinados
Brasil, Colombia, Uruguay y Chile) lo que limita el desarro- por la forma y el tipo de aplicación de t e c n o l o g í a s ).
llo del capitalismo en el campo. Esto porque mientras existe En todas estas regiones agrícolas, donde la tecnología
el m o n o p o l io de la tierra en manos de un n ú m e r o relativa- industrial se impone, la ganancia del empresario capitalista
mente reducido de terratenientes, existe, en contrapartida, tiende a acrecentarse por la c o m b i n a c i ó n de la utilización
una oferta abundante de mano de obra. Tal situación tiene de tecnologías que determinan una alta productividad j u n t o
las siguientes implicaciones: al empico de una mano de obra abundante y barata. En las
a] los salarios agrícolas son excesivamente bajos y cu- épocas de zafra, por ejemplo, se utiliza, en alta escala, la
bren mal los niveles m í n i m o s de sobrevivencia de la fuerza mano de obra del trabajador temporal. Dicho trabajador
140 CONTRADICCIONES DEL CAPITALISMO DEPENDIENTE EN LOS PAÍSES DEL TIPO A 141
vive, la mayor parte del a ñ o , de la e c o n o m í a de subsistencia utilizada como un medio de p r o d u c c i ó n capitalista, inde-
o en las p e q u e ñ a s ciudades, d e s e m p e ñ a n d o servicios esporá- pendiente de que tenga o no la propiedad de ésta.
dicos que, en muchos casos, son remunerados por día de Los latifundistas, mientras son propietarios de tierras,
trabajo o por un corto p e r í o d o en el cual se ios necesita. tienen sus intereses fundamentales vinculados con la man-
El empresario no tiene, en estos casos, ningún tipo de t e n c i ó n de sus propiedades a través de las cuales obtienen su
obligación en cuanto-al pago de días de descanso, vacacio- renta, sea por medio de su e x p l o t a c i ó n directa, tota l o
nes y leyes sociales en general. Esta forma de e x p l o t a c i ó n parcial, sea por medio del arrendamiento de éstas a campesi-
del trabajo adquiere una importancia muy grande. nos o a empresarios. Pero, en todo caso, ellos buscan sus
Sin embargo, aunque sea posible encontrar regiones ganancias fundamentalmente a través de la e x p l o t a c i ó n del
rurales en donde el empleo de tecnología moderna se trabajo o del capital ajeno, ya que su capital es fundamen-
impone, éstas son, por un lado relativamente limitadas y , talmente la propiedad sobre la tierra.
por otro, se combinan con factores que derivan de la Esto implica que para ellos es primordial la m a n t e n c i ó n
m a n t e n c i ó n de los elementos tradicionales de la estructura del statú quo del cual se benefician, aunque secundariamen-
agraria, como la existencia de una mano de obra abundante te, esté n de acuerdo con toda una serie de p o l í t i c as
derivada del monopoli o de la tierra (lo que genera fenóme- modernizadoras que los benefician directamente, como la
nos como aquel del trabajo temporal) haciendo que el i m - creación de sistemas de crédito s agrícolas, la apertura de
pacto del desarrollo capitalista en el campo sea restringi- carreteras, la c o n s t r u c c i ó n de almacenes, los sistemas de irri-
do desde el punto de vista de e x p a n s i ó n del mercado y no gación, etc.
alcance a tener los necesarios efectos dinamizadores para la Los latifundistas componen pues la clase m á s conserva-
e c o n o m í a en su conjunto. dora de la sociedad, en la medida en que sus intereses está n
Tales hechos generan, en el agro, una situación h í b r i d a , vinculados a la m a n t e n c i ó n de una forma de propiedad que
que se caracteriza por la coexistencia e interacción de es incompatible con el pleno desarrollo del capitalismo.
componentes de la antigua estructura agraria tradicional y Los empresarios capitalistas representan el sector m á s
precapitalista con los elementos de una estructura moderna d i n á m i c o de las clases dominantes rurales. Esto es a s í
y capitalista, aunque con el predominio de la primera en porque ellos ven la agricultura como un campo de inversión
vastas regiones, en los países que hemos destacado. de capital y, como lo plantea Marx, el capital incorporado a
La estructura de clases de la e c o n o m í a rural tiende a la tierra la transforma de simple materia en capital-tierra. 2
hacerse m á s diversificada y compleja, así como tienden a Ahora bien, a los empresarios capitalistas es perjudicial la
diferenciarse los intereses de las clases. Entre las clases existencia de la propiedad privada de la tierra. Porque para
dominantes, se mantiene la presencia de los sectores latifun- hacerla producir necesitan invertir capital en su compra, a s í
distas tradicionales y se desarrolla un sector de empresarios como en. las nuevas compras de tierras cuando necesitan
t í p i c a m e n t e capitalistas. expandir la p r o d u c c i ó n . Esto significa que se tiene que sacar
Independiente del hecho de que el latifundista pueda una parte importante del capital de la esfera propiamente
funcionar como empresario capitalista, las características de productiva. " E n la p e q u e ñ a agricultura, el precio de la tie-
ambos son distintas. La condición del primero es dada por rra, que es la forma y resultado de la propiedad privada de
la sola propiedad de grandes extensiones de tierra mientras la tierra, actú a como un factor que limita la p r o d u c c i ó n . En la
que la del segundo reside en el hecho de que la tierra es agricultura en alta escala y con la gran propiedad agraria*
1. Véase, el informe de O D A , por ejemplo, para el caso de
Brasil 2. "Conversión de la ganancia en renta del suelo", El Capital
lomo n i , FCE.
143
EN LOS PAÍSES DEL TIPO A
142 CONTRADICCIONES DEL CAPITALISMO DEPENDIENTE
Marx analiza dos tipos de renta de la tierra: la renta
basada en el modo de p r o d u c c i ó n capitalista, la propiedad
diferencial y la renta absoluta. La renta diferencial resulta
es t a m b i é n una limitación, pues restringe los gastos produc-
de la limitació n de las tierras, en su e x p l o t a c i ó n por
tivos del capital del granjero, que al final no le proporciona
empresarios capitalistas, cuya forma de propiedad no es
3
ganancias, sino al d u e ñ o de la t i e r r a . " La otra opción sería
considerada. L o que se considera son las diferencias inevita-
arrendar la tierra. Pero, el capital incorporado a la tierra se
bles de fertilidad de la tierra, de proximidad de los merca-
traduce en beneficios en la medida en que, buscando
dos, de la productividad complementaria del capital inverti-
maximizar la ganancia, se utilizan procesos científicos m á s
do en la tierra, factores éstos que d e t e r m i n a r á n cuáles son
racionales en su e x p l o t a c i ó n . Cuando terminan los contra-
las mejores y las peores tierras. Ahora bien, el precio del
tos de arrendamiento, estos beneficios son incorporados a la
producto agrícola deriva de los costos de p r o d u c c i ó n en las
propiedad del d u e ñ o de la tierra. Y , progresivamente se
peores tierras. Luego, "la diferencia entre el precio indivi-
aumenta el valor de la tierra y se encarece su arriendo. Tal
dual de p r o d u c c i ó n y el precio superior de p r o d u c c i ó n
hecho acarrea un enriquecimiento progresivo del d u e ñ o de
forma precisamente la renta diferencial. La renta diferencial
la tierra, y de allí que Marx concluyera que el propietario
de la tierra se enriquece debido al resultado del desarrollo se verifica infaliblemente en la agricultura capitalista, aun
social, lo que constituye uno de los obstáculos a la agricul- en el caso de la plena abolición de la propiedad de la
tierra".5
tura racional. Es debido a estos obstáculo s que la propiedad
territorial, " a l llegar a una determinada fase del desarrollo, Cuando la tierra es arrendada, esta renta es recibida por
aparece como una forma superflua y nociva incluso desde el el propietario de la tierra, mientras que el arrendatario tiene
punto de vista del régimen capitalista de p r o d u c c i ó n " . que contentarse solamente con la ganancia media del
T e ó r i c a m e n t e , pues, en general desde el punto de vista capital.
del pleno desarrollo capitalista y en particular desde aquel Cuando la propiedad es abolida, el Estado sustituye al
de los intereses de los empresarios agrícolas capitalistas, la antiguo propietario en la a p r o p i a c i ó n de esta renta. Esta
abolición de la propiedad de la tierra es una c u e s t i ó n renta sólo dejará de existir cuando desaparezca el sistema
fundamental. capitalista.
La nacionalización de la tierra sería la forma ideal a La renta absoluta proviene de la propiedad m o n o p ó l i c a
través de la cual sería posible romper los obstáculos al de la tierra. En la medida en que ésta impide la libre
amplio desarrollo de las fuerzas productivas en el agro y competencia, la nivelación de las ganancias y la f o r m a c i ó n
fuera de éste. Por eso así lo formulaba L e n i n : "la nacionali- de una ganancia media, el valor individual del producto
zación de la tierra es posible en la sociedad burguesa, contri- puede superar el valor medio dando origen a la renta
buye al desarrollo e c o n ó m i c o , facilita la competencia y la absoluta. "Por esto, la propiedad privada de la tierra, al
4
afluencia de capital para la agricultura . . . " Para él, la nacio- frenar la libre nivelación de la ganancia de las empresas
nalización sería la consecuencia lógica de la revolución demo- agrícolas con las no agrícolas, posibilita vender el producto
crática burguesa en la agricultura y t e n d r í a como objetivo la agrícola no sólo por el precio superior de p r o d u c c i ó n , sino
e x t i n c i ó n de la renta absoluta. La tesis de la nacionalización por un valor individual a ú n m á s elevado del producto, pues
de la tierra se vincula a la t e o r í a de la renta capitalista "como el precio de p r o d u c c i ó n se fija por la ganancia media del
una variedad especial de rendimiento de una clase especial: la capital, pero la renta absoluta no permite que se forme esta
de los propietarios de tierras".
ganancia 'media', asegurando por la vía m o n o p ó l i c a un
valor individual más alto que el medio."
3. Ibid
5. Lenin, cit, pp. 105-106.
4. Lenin, El programa agrario, Editorial Victoria, p. 101.
144 CONTRADICCIONES DEL CAPITALISMO DEPENDIENTE EN LOS PAÍSES D E L TIPO A 145
De esta forma, la formació n de la renta absoluta "depen- de reserva", es un importante factor de m a n t e n c i ó n de los
de de que exista la propiedad de la tierra, de que exista en bajos niveles de los sueldos obreros.
la agricultura un atraso que se a c u m u l ó durante el proceso Finalmente, en ú l t i m o factor merece ser destacado y es
histórico, atraso éste que es asegurado por el m o n o p o l i o " . la llamada "territorialización burguesa". Esta tiene su ori-
La nacionalización de la tierra sería pues "por un lado, gen, sea en la medida en que los propietarios de tierras
una reforma parcial en el marco del capitalismo —sustitu- utilizan sus ganancias para inversiones industriales sea, en lo
yendo el poseedor de una parte de la plusvalía— y, por otro, que es mucho m á s relevante, en la medida en que los
la abolición de un monopolio que impide el desarrollo del capitales generados en la industria se dirigen al campo a f i n
capitalismo en general". Por esto "negar la propiedad de desarrollar actividades complementarias a ésta. Este es el '
privada de la tierra es expresar las exigencias del m á s puro caso, por ejemplo, de los complejos agroindustriales. En
desarrollo capitalista". 6 este caso si bien es cierto que inicialmente puede ser
Sin embargo, aunque se demuestre t e ó r i c a m e n t e que la desventajoso inmovilizar capitales en compra de tierras, una j
abolición completa de la propiedad privada de la tierra vez hecho esto se tiende a consolidar la c o n d i c i ó n de
corresponde a los más consecuentes intereses del desarrollo propietario del moderno empresario capitalista en el agro
capitalista, ésta j a m á s se ha realizado en ningún país bajo el aunque muchas veces este proceso t a m b i é n puede ser usado
sistema capitalista. Esto porque tal solución trae en sí una simplemente como área de inversión puramente especulati-
profunda c o n t r a d i c c i ó n , en la medida en que consistiría en va. En todos estos casos, los intereses del capitalismo
cuestionar profundamente la propiedad privada en un siste- industrial se mezclan y se combinan con los de la manten-
ma cuya característica fundamental es la existencia de ción del monopolio de la propiedad de la tierra. Todos estos
propietarios privados. Cuestionar la propiedad es cuestionar factores hacen que la alternativa burguesa para el desarrollo
el sistema y ninguna burguesía, por más lúcida y consecuen- del capitalismo en el agro no pueda ser la m á s consecuente
te que fuera, se atrevería a hacerlo. A d e m á s , hay otro as- desde el punto de vista de sus intereses t e ó r i c o s , puros de
pecto de gran relevancia: para liquidar el latifundio es ne- clase. En la práctica concreta, los intereses de clases sufren
cesaria la movilización activa del campesinado y, movilizar una serie de mediatizaciones que los hacen variar en función
al campesinado, para cuestionar la propiedad privada, es de compromisos objetivos y de l í m i t e s insuperables que los
desencadenar una h e c h i c e r ía que fácilmente se p o d r í a restringen de acuerdo a las posibilidades p o l í t i c a s y e c o n ó -
volver en contra del hechicero. A d e m á s , en los países micas, h i s t ó r i c a m e n te condicionadas. La alternativa burgue-
latinoamericanos, debido al compromiso histórico entre las sa para el desarrollo de la agricultura ha sido limitada por el
oligarquías y las burguesías industriales, tal medida se marco de la situación de compromiso en el cual se ha dado
presentaría a ú n más irrealizable. Esto porque, como ha sido la "revolución burguesa" en América Latina. Como hemos •
discutido anteriormente, el sector agrario es el sector clave destacado antes, México ha sido el ú n i c o país en donde ésta
de donde provienen las divisas necesarias para alimentar el se ha podido desarrollar con mayor profundidad y cuestio-
proceso de industrialización que financia la sustitución de nar el dominio oligárquico de la tierra. Pero a ú n allí, ésta
importaciones. Más a ú n , hay que considerar t a m b i é n que, tampoco ha podido llegar hasta sus últimas consecuencias,
en la medida en que se mantiene la estructura agraria vale decir, la abolición de la propiedad privada de la tierra.
tradicional, la industrialización puede contar con una gran No pudiendo pues ser radicalmente revolucionaria, la
reserva de mano de obra que, funcionando como "ejército alternativa burguesa se limita a un reformismo gradual. Este
reformismo consiste en tratar de resolver el problema
agrario a través, por un lado, de medidas modernizantes y ,
6. Lenin, op. cit.,
por otro, mediante reformas parciales y localizadas en
146 CONTRADICCIONES DEL CAPITALISMO DEPENDIENTE EN LOS PAÍSES DEL TIPO A 147
regiones prioritarias en función de problemas e c o n ó m i c o s o Ejemplo muy claro de este tipo de reforma agraria lia
políticos. sido la implementada en Chile por la Democracia Cristiana
Estas medidas se toman a partir de la década del 60, y durante el gobierno de Eduardo Frei, en la cual esta
son recomendadas t a m b i é n por el gobierno norteamericano c o n c e p c i ó n reformista se presenta en forma bastante "avan-
con dos objetivos m u y claros: primero, provocar una zada de acuerdo con los intereses de un moderno desarrollo
relativa a m p l i a c i ó n del mercado y, segundo, contener el capitalista en el campo. T a m b i é n son ejemplos de políticas
descontento social en el campo que se manifiesta de forma de m o d e r n i z a c i ó n las políticas agrarias del estado de Sao
explosiva con la entrada en escena de un movimiento Paulo, durante el gobierno de Carvallo Pinto o bien aquellas
campesino con características nuevas y radicales, hasta del estado de Pernambuco durante el gobierno de Miguel
entonces i n é d i to en el continente. 7
Arraes.
Las medidas modernizantes consisten en la creación de De un modo general, se puede decir que la alternativa
una serie de facilidades para la e x p a n s i ó n del capitalismo en burguesa para el desarrollo rural consiste en no cuestionar
el campo. Son, por ejemplo: c o n s t r u c c i ó n de carreteras, radicalmente y en su conjunto la estructura agraria tradicio-
sistemas de irrigación, almacenes, sistemas de c r é d i to a los nal, promover un proceso de m o d e r n i z a c i ó n del campo en
productores, a s í como la e x t e n s i ó n de legislación del traba- regiones consideradas estratégicas, creando las condiciones
j o a los asalariados rurales (fijación de sueldos m í n i m o s , para una lenta e x p a n s i ó n del mercado rural y para el
derecho a vacaciones, servicio social, etc.) y la reglamenta- aumento de la p r o d u c c i ó n agrícola. De esta forma, no
ción de sistema de arrendamiento, etc. resuelve la c o n t r a d i c c i ó n básica que señalamos, limitando la
Las reformas agrarias buscan redistribuir tierras en zonas posibilidad de una gran e x p a n s i ó n industrial y dejando
de conflicto social a f i n de disminuir el predominio del latente la necesidad de eclosión de rebeliones campesinas.
latifundio, sobre todo del latifundio improductivo. El obje-
tivo fundamental perseguido es la expansión de ¡as clases b. El desarrollo agrícola y el campesinado. Para el campesi-
medias en el campo, lo que interesa al sistema desde el nado, el desarrollo del capitalismo en el campo que se
punto de vista e c o n ó m i c o , pues amplí a al mercado y, desde desarrolla en forma paulatina* y lenta, manteniendo la
el p o l í t i c o , pues funciona como amortiguador de las tensio- estructura m o n o p ó l i c a de la propiedad de la tierra, tiene
nes sociales. 8 consecuencias m u y grandes que son, por un lado, la acen-
t u a c i ón del proceso de proletarización y, por o t r o , la
7. AI respecto véase, el trabajo de Aníbal Quijano, "Los movi-
mientos campesinos contemporáneos en America Latina", en Elite y disgregación de la p e q u e ñ a e c o n o m í a campesina de subsis-
desarrollo en América Latina editado por S.M.L. y A.E. Solari, tencia. El resultado de esto es que se a c e n t ú a la situación de
Paidós, Buenos Aires. e x p l o t a c i ó n a que está sometido el campesinado, haciendo
8. Así se expresaba un vocero de la burguesía paulista, definien- cada vez más precarias sus condiciones de existencia.
do los objetivos de la retorina agraria en osla región: l's necesaria "la
creación de una clase media rural como imperativo para el real Para demostrar c ó m o es afectado el campesinado por
funcionamiento de nuestro régimen democrático, a través del logro esta situación es necesario considerar diferencias m á s rele-
de un equilibrio social, económico y político en las áreas urbanas y vantes que existen entre los sectores campesinos. El campe-
rurales". "La finalidad de la reforma agraria es la creación en el sinado puede, en general, ser agrupado en dos grandes
campo de una clase media estable y próspera, a través de la
ascensión a la propiedad privada de la tierra de un número creciente sectores, o sea en el sector de los llamados campesinos
de trabajadores rurales, del inmediato mejoramiento de las relacio- a u t ó n o m o s , y en el de los asalariados. En la c a t e g o r ía de los
nes laborales y del aumento de la productividad agrícola." ("1L.PES campesinos a u t ó n o m o s , se pueden distinguir dos tipos de
ofrece resultados de estudios para la reforma agraria", Jornal do
Brasil 20 de enero de 1963.) campesinos:
a] los minifundistas, propietarios de p e q u e ñ a s porciones
148 C O N T R A D I C C I O N ES D E L C A P I T A L I S M O D E P E N D I E N T E EN LOS P A Í S E S D E L TIPO A 149
de tierra, cuya p r o d u c c i ó n en base a la mano de obra Cuando el campesino no posee recursos propios para la
familiar es lo fundamental para la subsistencia, y b] los comercialización ( l o que ocurre en la mayor parte de los
p e q u e ñ o s arrendatarios, o los aparceros, o los colonos (las casos), es víctim a de la e x p l o t a c i ó n de los intermediarios.
denominaciones varían según la región o el país) que no Existen otros sistemas de o b t e n c i ó n de renta-dinero,
poseen tierras propias, trabajan en tierra arrendada, cuya como por ejemplo, el caso del pago según el volumen de la
forma de contrato de arriendo varía en múltiples modalida- p r o d u c c i ó n . En algunas regiones de Sao Paulo, se pagaba
des que, a su vez, determinan el tipo de renta quedes una determinada c u a n t í a de dinero al colono, por un
corresponde por su trabajo. Las formas m á s usuales de renta n ú m e r o previamente establecido de árboles de café tratados
varían entre la renta-trabajo y la renta-dinero. La renta- y cosechados al a ñ o . Algunos propietarios p e r m i t í a n que se
trabajo es la obtenida a través de la forma m á s explotativa a plantara, entre los árboles de café, algunos cereales como
que está sometido el campesino. La obtiene trabajando poroto, m a í z y, al final del a ñ o , se h a c í a un ajuste d e "
algunos d í a s para el p a t r ó n y otros para sí mismo. Es una cuentas en el cual se descontaban, en favor del p a t r ó n , los
forma t í p i c a m e n t e servil (como la "corvea" medioeval) y beneficios obtenidos por el campesino.
aún m u y c o m ú n en regiones como el nordeste brasileño; la Los asalariados agrícolas son los que viven de la venta de su
renta-producto es obtenida por medio de una relación fuerza de trabajo. Su sueldo depende de una serie de fac-
contractual en la cual se establece la obligación del campesi- tores, a saber, del tipo de trabajo que realiza (especializa-
no de dar al d u e ñ o de la tierra una parte de la p r o d u c c i ó n do, semiespecializado o no especializado), del contrato de
(lo que puede variar entre la mitad o. la tercera parte). En trabajo (permanente o temporal), de la incidencia o no de
general, se utiliza fundamentalmente la mano de obra legislación laboral (hay regiones en donde la r e g l a m e n t a c i ó n
familiar sin perjuicio de que, en casos en que la e x t e n s i ó n j u r í d i c a carece de vigencia), etc.
de tierra arrendada sea mayor, se emplee t a m b i é n mano de Las relaciones salariales tienden a ser las predominantes
obra adicional en carácter permanente o temporal. en todas las regiones donde ocurre con mayor intensidad,
Cuando se trata de p e q u e ñ o s arrendatarios, éstos difícil- un proceso de m o d e r n i z a c i ó n ; donde la utilización de
mente logran impulsar un proceso de a c u m u l a c i ón y hacer maquinarias tiende a imponerse y donde nuevas tierras son
progresar su empresa. En general, la renta de la tierra sólo incorporadas a un sistema de utilización intensivo y extensi-
cubre las necesidades m í n i m a s de sobrevivencia. La parte de vo, desplazando los m é t o d o s m á s antiguos de p r o d u c c i ó n ,
su excedente de p r o d u c c i ó n que se destina al comercio es, liquidando las p e q u e ñ a s propiedades y los minifundios. E n
en general, controlada por intermediarios que les someten a las regiones llamadas de nueva colonización , la concentra-
otro sistema de e x p l o t a c i ó n , comprando sus productos por ción de tierras tiende a manifestarse com o una necesidad
precios bajos que, muchas veces, son comprometidos antes imperiosa de la cultura moderna, de la agricultura en alta
de la cosecha con el objeto de liquidar deudas. escala. El trabajo asalariado, de actividad complementaria
En muchas regiones, la diferencia entre el precio del de los minifundistas, tiende a imponerse como la actividad
producto comprado al productor directo y el precio de principal en la medida en que las áreas de minifundio
venta al consumidor es aproximadamente de 300%. tienden a restringirse progresivamente. El arriendo de pe-
Finalmente, la renta-dinero es la renta que se obtiene q u e ñ a s porciones de tierras se hace cada vez m á s dificultoso
mediante la venta del producto. Una parte de ella se destina y la proletarización tiende a redefinir la c a t e g o r í a de los
al pago del uso de la tierra. Este tipo de renta otorga al campesinos a u t ó n o m o s . La familia campesina, como unidad
campesino una'mayor independencia del d u e ñ o de la tierra productora, tiende a ser desmembrada y a perder poco a
pero, una mayor dependencia del mercado. Una mala poco su función e c o n ó m i c a en la medida en que gana
cosecha o una catástrofe natural puede dejarlo arruinado. terreno la agricultura en alta escala y la proletarizació n del
150 C O N T R A D I C C I O N E S D E L C A P I T A L I S M O D E P E N D I E N TE 151
EN LOS PAÍSES D E L TIPO A
trabajador rural. Su m a n t e n c i ó n se hace cada vez m á s difícil intereses colectivos priman sobre los individuales y éstos se
y precaria, en la medida en que pasa a depender solamente realizan a través de aquéllos.
del ingreso salarial de algunos de sus miembros. Ahora bien, Los campesinos a u t ó n o m o s , aunque en muchos casos,
en primer lugar la oferta de trabajo asalariado es mucho como lo hemos señalado, desarrollan t a m b i é n la función de
mayor que la demanda; en segundo lugar, la demanda asalariados, en la medida en que funcionan como "empresa-
mayor es de trabajadores temporales para las é p o c a s de rios", aspiran al desarrollo de su propia empresa y a
siembra y cosecha, lo que mantiene desempleados, por afirmarse como p e q u e ñ a b u r g u e s í a rural.
varios meses del a ñ o , un porcentaje elevado de trabajadores; La lucha de clases en el campo se manifiesta, pues, en la
en tercer lugar, el salario agrícola (salvo de los trabajadores b ú s q u e d a de objetivos distintos, de acuerdo a la diversidad
especializados) no es suficiente para que el trabajador pueda de los sectores campesinos. Mientras las reivindicaciones de
mantener su familia, vale decir, alimentar a los hijos, a los algunos son a ú n t í p i c a m e n t e p e q u e ñ o b u r g u e s e s , en otros,
parientes m á s viejos, etc.; en cuarto lugar, cuando la éstas asumen el carácter proletario. Por un lado, se reivindi-
actividad principal pasa a ser el trabajo asalariado al lado de ca la propiedad privada de la tierra; por otro, hay la
la restricción progresiva de la e c o n o m í a de subsistencia, ésta tendencia a cuestionarla, lo que conduce al cuestionamiento
deja de suplir paulatinamente las necesidades básicas del del sistema que la mantiene. Los asalariados agrícolas
campesino. De esta forma, él tiene que adquirir en el tienden pues a ser el sector m á s avanzado de los trabajado-
mercado todo l o que necesita: desde su a l i m e n t a c i ón hasta res rurales y tienden a una identificación m á s profunda con
sus ropas, utensilios, medicinas, etc. Por todas estas razones, la clase obrera urbana. Sin embargo, h i s t ó r i c a m e n t e se ha
la unidad de la familia campesina tiende a romperse y a demostrado ser mucho m á s complejas sus formas de lucha.
intensificar un f e n ó m e n o , por d e m á s corriente en los países Su inestabilidad laboral, permanencia de la precariedad de
latinoamericanos: el é x o d o rural. la aplicación de las leyes de trabajo y del carácter temporal
¿Cuáles son, desde el punto de vista del campesinado, de sus ocupaciones torna difícil su organización sindical y
sus perspectivas y sus reivindicaciones frente a la situación política, así como difíciles las condiciones de m a n t e n c i ó n y
de empobrecimiento cada vez m á s progresivo a que es continuidad de sus luchas.
sometido? Es por esto que las luchas de los asalariados no son las
Las perspectivas y las reivindicaciones están directamen- más comunes e intensas en el campo. Pero, cada vez que
te relacionadas con la c o n d i c i ó n económico-social objetiva logran superar estas dificultades que se anteponen a su orga-
de cada clase o de cada sector de clase. Es por esto que, nización, este sector ha demostrado efectivamente su com-
mientras al minifundista, el p e q u e ñ o arrendatario o el batividad y capacidad de luchar por sus reivindicacio-
colono les interesa, sobre todo, tener la propiedad de la 9
nes. De cualquier forma, es indudable que los conflictos
tierra, o sea, la propiedad sobre una e x t e n s i ó n razonable de m á s agudos y que, de hecho, han cuestionado fuertemente
tierra, a través de la cual pueda organizar su vida y la de su la estructura m o n o p ó l i c a de la propiedad de la tierra fueron
ramilla; a los asalariados agrícolas les importa tener trabajo, llevadas a cabo en regiones en donde predominaban el
sueldos mayores, g a r a n t í as sociales, etc. Las reivindicacio- minifundio, el p e q u e ñ o arrendatario o las comunidades
nes de éstos son t í p i c a m e n t e reivindicaciones de la clase campesinas, (muchas veces de indígenas), cuyo m o t o r ha
obrera y cuando estos plantean la propiedad de los medios sido la r e t e n c i ón o la reconquista de sus trozos de tierra.
c , c ;
producción en |-, . , . , k iillura, lo hacen de la misma forma
que Jos obreros la propiedad sobre la
cuando reivindican 9. Existen muchos ejemplos expresivos de esta combatividad
fábrica: sea ft B bajó sea como propiedad
cooperativa, como ha sido el caso de los cañeros en Uruguay, de los trabajadores
c s , í , , i l 1 h ; , Í ° ¡ i d m i i r i s l i . n i o n o b r e r a , de cualquier f o r m a los agrícolas del nordeste brasileño, etc.
150 CONTRADICCIONES DEL CAPITALISMO DEPENDIENTE EN LOS PAISES DEL TIPO A 151
trabajador rural. Su m a n t e n c i ó n se hace cada vez más difícil intereses colectivos priman sobre los individuales y éstos se
y precaria, en la medida en q u é pasa a depender solamente realizan a través de aquéllos.
del ingreso salarial de algunos de sus miembros. Ahora bien, Los campesinos a u t ó n o m o s , aunque en muchos casos,
en primer lugar la oferta de trabajo asalariado es mucho como lo hemos señalado, desarrollan t a m b i é n la función de
mayor que la demanda; en segundo lugar, la demanda asalariados, en la medida en que funcionan como "empresa-
mayor es de trabajadores temporales para las é p o c a s de rios", aspiran al desarrollo de su propia empresa y a
siembra y cosecha, lo que mantiene desempleados, por afirmarse como p e q u e ñ a b u r g u e s í a rural.
varios meses del a ñ o , un porcentaje elevado de trabajadores; La lucha de clases en el campo se manifiesta, pues, en la
en tercer lugar, el salario agrícola (salvo de los trabajadores b ú s q u e d a de objetivos distintos, de acuerdo a la diversidad
especializados) no es suficiente para que el trabajador pueda de los sectores campesinos. Mientras las reivindicaciones de
mantener su familia, vale decir, alimentar a los hijos, a los algunos son a ú n t í p i c a m e n t e p e q u e ñ o b u r g u e s e s , en otros,
parientes m á s viejos, etc.; en cuarto lugar, cuando la éstas asumen el carácter proletario. Por un lado, se reivindi-
actividad principal pasa a ser el trabajo asalariado al lado de ca la propiedad privada de la tierra; por otro, hay la
la restricción progresiva de la e c o n o m í a de subsistencia, ésta tendencia a cuestionarla, lo que conduce al cuestionamiento
deja de suplir paulatinamente las necesidades básicas del del sistema que la mantiene. Los asalariados agrícolas
campesino. De esta forma, él tiene que adquirir en el tienden pues a ser el sector m á s avanzado de los trabajado-
mercado todo l o que necesita: desde su a l i m e n t a c i ó n hasta res rurales y tienden a una identificación m á s profunda con
sus ropas, utensilios, medicinas, etc. Por todas estas razones, la clase obrera urbana. Sin embargo, h i s t ó r i c a m e n t e se ha
la unidad de la familia campesina tiende a romperse y a demostrado ser mucho m á s complejas sus formas de lucha.
intensificar un f e n ó m e n o , por d e m á s corriente en los países Su inestabilidad laboral, permanencia de la precariedad de
latinoamericanos: el é x o d o rural. la aplicación de las leyes de trabajo y del carácter temporal
¿Cuáles son, desde el punto de vista del campesinado, de sus ocupaciones torna difícil su organización sindical y
sus perspectivas y sus reivindicaciones frente a la situación política, así como difíciles las condiciones de m a n t e n c i ó n y
de empobrecimiento cada vez m á s progresivo a que es continuidad de sus luchas.
sometido? Es por esto que las luchas de los asalariados no son las
Las perspectivas y las reivindicaciones están directamen- más comunes e intensas en el campo. Pero, cada vez que
te relacionadas con la c o n d i c i ó n económico-social objetiva logran superar estas dificultades que se anteponen a su orga-
de cada clase o de cada sector de clase. Es por esto que, nización, este sector ha demostrado efectivamente su com-
mientras al minifundista, el p e q u e ñ o arrendatario o el batividad y capacidad de luchar por sus reivindicacio-
colono les interesa, sobre todo, tener la propiedad de la 9
nes. De cualquier forma, es indudable que los conflictos
tierra, o sea, la propiedad sobre una e x t e n s i ó n razonable de m á s agudos y que, de hecho, han cuestionado fuertemente
tierra, a través de la cual pueda organizar su vida y la de su la estructura m o n o p ó l i c a de la propiedad de la tierra fueron
familia; a los asalariados agrícolas les importa tener trabajo, llevadas a cabo en regiones en donde predominaban el
sueldos mayores, g a r a n t í a s sociales, etc. Las reivindicacio- minifundio, el p e q u e ñ o arrendatario o las comunidades
nes de éstos son t í p i c a m e n t e reivindicaciones de la clase campesinas, (muchas veces de indígenas), cuyo m o t o r ha
obrera y cuando éstos plantean la propiedad de los medios sido la r e t e n c i ón o la reconquista de sus trozos de tierra.
de p r o d u c c i ó n en la agricultura, lo hacen de la misma forma
que los obreros cuando reivindican la propiedad sobre la
9. Existen muchos ejemplos expresivos de esta combatividad
fábrica: sea bajo forma cooperativa, sea como propiedad como ha sido el caso de los cañeros en Uruguay, de los trabajadores
estatal bajo a d m i n i s t r a c i ón obrera, de cualquier forma los agrícolas del nordeste brasileño, etc.
152 CONTRADICCIONES DEL CAPITALISMO DEPENDIENTE EN LOS PAÍSES DEL TIPO A 153
Estas consideraciones anteriores nos llevan a concluir Ahora bien, cuando empezamos a considerar los d e m á s
que son los asalariados rurales los sectores que disponen de países, encontramos t a m b i é n una situación de grandes
un mayor potencial de desarrollo de su conciencia proleta- conflictos y tensiones que se han manifestado, en Bolivia,
ria y por lo tanto p o d r í a n plantear cambios m á s profundos en los primeros años de la década del 50 y que han
de la estructura agraria. Por su parte los campesinos pobres culminado con la reforma agraria, promovida por la revolu-
(minifundistas, inquilinos, etc.) tienen mejores condiciones ción; en el P e r ú , durante toda la d é c a d a del 50 y en el
de mantener una lucha m á s prolongada en contra del comienzo de los a ñ o s 60, en especial en la región del Cuzco.
sistema de d o m i n a c i ó n en el campo, sostenidos sea por la Situaciones igualmente conflictivas se encuentran en todos
e c o n o m í a de subsistencia, sea por la venta aunque precaria los países centroamericanos y en el Ecuador, en Venezuela,
de sus productos. En este sentido, en L a t i n o a m é r i c a han exis- etcétera.
tido múltiples ejemplos de rebeliones campesinas a lo largo de Mientras la lucha campesina se mantiene en los marcos
su historia y en especial en los 50 y 60, cuando, en definitiva, burgueses, los campesinos a u t ó n o m o s son, sin duda, quienes
la situación agraria empieza a hacer crisis en consecuencia de ocupan las primeras filas en la lucha por la reforma agraria'.
los efectos de la industrialización en el campo. Pero, no cabe duda que, en las etapas superiores de la lucha
En Brasil, se han manifestado varios conflictos campesi- por la socialización del campo, los asalariados serán quienes
nos como el de la región de Formoso, aquel de Parencatu y estén en condiciones de, en alianza con los obreros urbanos,
los de las Ligas Campesinas que se han generalizado por varias ser la vanguardia de los cambios estructurales en la agricul-
regiones. En Colombia, éstos se generalizaron por vastas tura.
extensiones, en especial en el sur y han asumido en mu- Es evidente que, desde la perspectiva de las clases
chos casos la forma de guerrillas y los enfrentarnientos dominadas en el campo, el desarrollo agrícola t e n d r í a que
con el ejército han sido violentos y constantes; en M é x i c o , a realizarse cuestionando profundamente la propiedad mono-
pesar de haber sido el país donde se hizo una reforma pólica de la tierra. La incapacidad del capitalismo para
agraria más profunda y donde se ha distribuido el mayor cumplir esta tarea sólo agrava las contradicciones e c o n ó m i -
porcentaje de tierras, los conflictos campesinos siguen co-sociales en el campo y a d e m á s transfiere parte de ellas a
siendo planteados y siguen cuestionando la existencia del las ciudades, sea a través de los l í m i t e s que esto impone al
monopolio de la tierra en todas aquellas regiones donde o la proceso de industrialización, sea a través del crecimiento
reforma agraria no ha sido efectuada o ha ocurrido un vertiginoso de los sectores marginales que, en gran parte,
nuevo proceso de c o n c e n t r a c i ón de tierras. Las luchas están compuestos por los campesinos desplazados del
campesinas se plantean en varias regiones, como en la de campo.
Guerrero. En Chile, que ha sido el país en donde en el
gobierno d e m ó c r a t a cristiano, en los años 60, ha procesado
una reforma agraria bastante audaz desde el punto de vista
2. Contradicción entre la necesidad burguesa de un Estado
capitalista y modernizante, pero que sin embargo se ha
protector de los intereses burgueses y las funciones del
procesado en forma m u y lenta y parcial, se han producido
Estado "amalgamado"
durante esta misma década numerosos conflictos campesi-
nos que se manifestaban en las tomas de tierras y haciendas.
Ya se p l a n t e ó antes las condiciones en que se ha dado la
En Uruguay t a m b i é n han ocurrido manifestaciones de lucha
h e g e m o n í a comprometida del poder e c o n ó m i c o y p o l í t i c o
campesina, como las de los cañeros. Argentina, sin duda,
de la b u r g u e s ía industrial. Sin duda, los compromisos que
ha sido el país en donde hasta ahora la estructura agraria ha
ésta ha acordado en distintos niveles y con distintas clases, a
sido menos convulsionada.
154 C O N T R A D I C C I O N E S D E L C A P I T A L I S M O DEPENDIENTE EN LOS PAÍSES DEL TIPO A 155
la vez que la posibilitaban a ejercer su d o m i n a c i ó n , la por parte del Estado, con todas estas clases y una ruptura
limitaba en los marcos de un poder que seguía siendo de su carácter "amalgamado".
t a m b i é n oligárquico y dependiente. Cuanto m á s profunda sea esta ruptura, más violento será
Las consecuencias de estas limitaciones, si bien se hacen el enfrentamiento que de ésta se desprende. Brasil ha sido el
sentir desde u n comienzo como trabas al pleno desarrollo p a í s en donde ésta ha sido dada de manera m á s radical.
b u r g u é s , en la medida en que avanza el proceso de industria- La imposició n de los intereses burgueses industriales, a s í
lización, se agudizan y profundizan los caracteres de crisis como la m a n t e n c i ó n de los privilegios oligárquicos han
del sistema capitalista dependiente. hecho necesaria una redefinición completa del papel del
Hemos visto anteriormente c ó m o , en relación al proble- Estado frente a los intereses de los dominados. Este ha
ma agrario, la p o l í t i c a m á s consecuente desde el punto de tenido que batirse, hasta las ú l t i m as consecuencias, en
vista del desarrollo industrial tiene que ser sacrificada y contra de los intereses de las clases dominadas, en especial
c ó m o el capitalismo dependiente es incapaz de resolver las del proletariado y del campesinado, pero a d e m á s ha dejado
contradicciones entre los intereses oligárquicos e industria- t a m b i é n desatendidas reivindicaciones básicas de las clases
les en la estructura agrícola. medias y de la p e q u e ñ a b u r g u e s í a.
E l compromiso oligárquico b u r g u é s que se realiza a La "amalgama" de intereses que p r e t e n d í a representar
través de la o r i e n t a c i ó n que se imprime en la política estatal un Vargas, un Kubitschech, un Janio o un Jango, en
tiende a 'mantenerse década tras década. Y si bien los definitiva ha sido rota y se ha impuesto una política que
intereses industrializadores son los que, en definitiva, predo- c o r r e s p o n d í a claramente y sin subterfugios a los intereses
minan, y el Estado cumple s i s t e m á t i c a m e n t e las metas del gran capital. 1 0
infraestructurales, abriendo camino para la realización de Pero, aunque en Brasil se haya concretado el modelo m á s
los requisitos del desarrollo b u r g u é s , sus funciones paterna- radical de represión e c o n ó m i c a y polític a en contra de las
listas siguen vigentes, restringiendo muchas veces la adop- clases dominadas en función de las metas del desarrollo
ción completa de medidas indispensables para el pleno b u r g u é s , tampoco allí la b u r g u e s í a ha sido capaz de superar
.desarrollo capitalista. completamente la c o n t r a d i c c i ó n resultante de la necesidad
Las contradicciones existentes entre los intereses indus- de que el Estado, aunque siendo un ó r g a n o de su domina-
triales y el conjunto de la sociedad se han hecho sentir, ción tuviera que ejercer, ciertas funciones de p r o t e c c i ó n de
muchas veces, en forma aguda. Estas contradicciones, si intereses de otras clases. Esto porque, pasado el momento
bien se presentaron siempre entre oligarquías y b u r g u e s í a s m á s agudo de los conflictos y definiciones, en que el Estado
industriales, no era entre estas clases en donde los antago- ha cumplido cabalmente sus funciones de instrumento de
nismos se h a c í a n m á s agudos. Ésto s se manifestaban, sobre d o m i n a c i ó n , de nuevo se planteaban a éste tareas sociales y
todo, en relación a los intereses opuestos de la gran e c o n ó m i c a s que eran necesarias para mantener la estabilidad
b u r g u e s ía industrial con la clase obrera, las clases medias y política y la continuidad del funcionamiento del capitalis-
la p e q u e ñ a b u r g u e s í a . La burguesí a industrial (sea nacional mo dependiente. Se ha logrado, desarticulando a través de
o extranjera) necesita, para poder lograr un mayor nivel de la violencia el movimiento obrero y el naciente movimiento
a c u m u l a c i ó n de capitales, que se promueva una p o l í t i ca campesino, imponer una política de c o n t e n c i ó n salarial,
e c o n ó m i c a de restricción de sueldos y salarios y de restric- aumentando la distancia entre el costo de vida y los
ción de créditos a las p e q u e ñ a s industrias. Esta necesidad se
ha manifestado h i s t ó r i c a m e n t e en varias oportunidades en
todos estos países. La i m p l e m e n t a c i ó n de este t i p o de 10. Véase Ruy Mauro Maríni, Subdesarrollo y revolución, Siglo
política e c o n ó m i c a represiva requiere un enfrentamiento, X X I , capítulos I I y I I I .
156 CONTRADICCIONES DEL CAPITALISMO DEPENDIENTE
EN LOS PAÍSES DEL TIPO A 157
reajustes de los sueldos. Tal política, orientada fundamen-
talmente a la clase obrera, ha afectado a vastos sectores de muestra de forma a ú n m á s aguda. E l caso argentino es m u y
las clases medias. Sin embargo, obligado a enfrentarse con la claro en este sentido, pues a pesar de la i m p l e m e n t a c i ó n de
reacción del movimient o obrero y popular, las medidas políticas represivas en todos los niveles no se ha logrado
represivas del Estado, si bien efectivas durante algunos doblegar la fuerza del movimiento obrero y éste sigue cada
p e r í o d o s , por s í solas son insuficientes para mantener el vez con mayor vigor, cuestionando la d o m i n a c i ó n burguesa
control rígido sobre las clases dominadas. El Estado b u r g u és y arrancando de ésta concesiones que hieren el proceso de
ha de hacer concesiones, como ha ocurrido siempre en a c u m u l a c i ó n y que hacen dificultosa la superación de la
todos los países capitalistas, a f i n de que pueda rearticular y crisis del capitalismo argentino.
organizar el movimiento popular bajo su control. Y es a s í El caso chileno ha sido, dentro de los países del tipo A ,
1 1
el m á s opuesto al b r a s i l e ñ o . Si bien la b u r g u e s í a ha
como él se ve forzado a crear organismos de asistencia social
y de g a r a n t í a s de derechos m í n i m o s de los trabajadores, ha logrado imponer durante años sucesivos su polític a en
de conceder aumentos de sueldos que, si bien dado su contra de las clases dominadas, ha tenido que enfrentarse a
carácter sumamente controlado no lleguen a afectar signifi- un movimiento obrero fuertemente organizado y poderoso,
cativamente los niveles de a c u m u l a c i ó n, en cualquier forma frente al cual ha tenido que hacer múltiple s concesiones. Se
representan l í m i t e s a la política e c o n ó m i c a estabilizadora han intentado y se han llevado a cabo muchas veces,
de la b u r g u e s í a. durante la d é c a d a del 60, políticas francamente represivas.
El Estado tiene que reactivar la creación de nuevos Sin embargo, la resistencia del movimiento popular ha
empleos para las clases medias y no puede llegar hasta las logrado siempre restringir la p o l í t i c a represiva y finalmente
ú l t i m a s consecuencias en su política en contra de los imponerle una primera gran derrota con la victoria del mo-
intereses de sobrevivencia de Ja p e q u e ñ a burguesía , pues vimiento popular expresada en el gobierno de l a Unidad
necesita t a m b i é n de su apoyo p o l í t i c o . Popular.
Todas estas concesiones, si bien en momentos de expan- México es el país en el cual, por haber tenido la m á s
sión general del sistema no presentan problemas hacia su amplia "revolución burguesa", la b u r g u e s í a ha podido
realización, en las fases m á s críticas, que son inevitables lograr una gran estabilidad e c o n ó m i c a y polític a institucio-
debido al carácter cíclico del sistema capitalista, se trans- n a l Ha sido, pues, el país en donde el Estado, aun cuando
se ha presentado como el m á s d e m o c r á t i c o y comprometido
forman en problemas agudos, en contradicciones que la
con los intereses populares, ha podido desarrollar hasta h o y
b u r g u e s ía tiene que tratar de resolver a través de una
una polític a coherentemente comprometida con los intere-
p o l í t i ca cada vez m á s violenta y fascistizante. Esta situación
ses del capitalismo industrial, sin tener que enfrentar crisis
ha sido planteada en Brasil, particularmente en los años de
m u y profundas. Claro que nadie desconoce el carácter
crisis final de la década del 60, frente a lo cual ha sido
altamente represivo del régimen capitalista mexicano, que
necesario un nuevo golpe militar (que se c o n s u m ó el 13 de
se manifiesta en varias oportunidades y en contra de los.
diciembre de 1968) que buscara, por la fuerza de las armas,
sectores que se rebelan en contra de la política burguesa
crear las condiciones para la revigorización y nueva expan-
como l o ha demostrado en los acontecimientos de Tlatelol-
sión del capitalismo brasileño.
En los d e m á s países del tipo A , en donde la b u r g u e s ía no
ha estado en condiciones, Como en Brasil, de desarticular el
movimiento popular con tal profundidad, esta contradic- 11. Este libro fue terminado en el año 1970. En 1973 el golpe
ción entre la necesidad de un Estado francamente defensor militar neofascista en Chile se hace bajo la inspiración directa del
"modelo brasileño" su posibilidad de consolidación dependerá de la
de sus intereses y los compromisos con las d e m á s clases, se.
capacidad de lucha y de resistencia del pueblo chileno.
158 CONTRADICCIONES DEL CAPITALISMO DEPENDIENTE EN LOS PAÍSES DEL TIPO A 159
co. Sin embargo, el fuerte control h e g e m ó n i c o que ejerce la Se empiezan a agudizar dos aspectos de la misma
b u r g u e s í a industrial integrada al imperialismo, sobre un c o n t r a d i c c i ó n : l o ) Por un lado, el Estado b u r g u é s en
aparato estatal (que ha sido utilizado h i s t ó r i c a m e n t e para cuanto e x p r e s i ón de los intereses del desarrollo del capitalis-
limitar la d o m i n a c i ó n oligárquica y para mantener bajo su mo, en el nivel nacional, necesita llevar a cabo una p o l í t i c a
d o m i n i o a vastos sectores del movimiento popular), hace nacionalista que reduzca el proceso de endeudamiento, l o
que, si bien exista la c o n t r a d i c c i ó n entre la necesidad de que es un factor constante de crisis; pero, por otro lado, en
p r o t e c c i ó n de los intereses burgueses por parte del Estado y la medida en que este mismo Estado es a la vez u n
su función de "amalgama" de intereses de varias clases, ésta representante de los intereses del capital extranjero al
no haya asumido la forma critica como en los demás países interior de la e c o n o m í a nacional, éste se ve limitado en la
del t i p o A . tarea de desarrollar una p o l í t i c a que no corresponde a los
Esta c o n t r a d i c c i ó n que se manifiesta en todos estos intereses de este mismo capital. 2o) Tanto desde la pers-
p a í s e s y porque, como hemos visto, es un producto i n t r í n- pectiva de las empresas nacionales como extranjeras que
seco de la forma como ha sido posible el desarrollo del a c t ú a n en territorios nacionales, interesa una polític a eco-
capitalismo latinoamericano, no puede ser resuelta en cuan- n ó m i c a audaz en l o relativo a las exportaciones para los
to tal y sólo dejaxá de existir cuando l o mismo ocurra con el países vecinos, a fin de buscar, de esta manera, los mercados
sistema que la ha engendrado. necesarios que, la m a n t e n c i ó n de la estructura agraria
tradicional impide conquistar internamente. Pero resulta
que en los países vecinos, a c t ú a n t a m b i é n empresas extran-
jeras, muchas veces incluso sucursales de los mismos grupos
internacionales. Se plantea entonces la compleja contradic-
3. Contradicción entre la necesidad burguesa de una poli- ción en el nivel de los intereses de los capitalismos naciona-
tica económica nacionalista y la dependencia estructural les y en el nivel de competencia entre las propias empresas
sucursales. Ahora bien, desde el punto de vista de las
Hemos discutido anteriormente las condiciones que posibili- empresas., esta c o n t r a d i c c i ó n puede ser resuelta a través de
tan la nueva etapa de la p e n e t r a c i ó n del capital extranjero en la delimitació n de áreas de a c t u a c i ó n o a través de los
12
pactos regionales de i n t e g r a c i ó n . Desde el punto de vista
los países dependientes y como éste se dirige hacia el sector
industrial. Hemos planteado que esto genera un proceso, de los capitalismos nacionales, la cuestión no es tan sencilla.
por un lado, de desnacionalización de la e c o n o m í a y , por Esto porque el sistema capitalista dependiente latinoameri-
otro, u n endeudamiento creciente, l o que tiende a profundi- cano siempre ha crecido bajo profunda crisis y la única
zar el c a r á c t e r cada vez m á s estructural de la dependencia. respuesta para las crisis de crecimiento es la aplicación de
En la medida en que el capital extranjero se a d u e ñ a de los p o l í t i c a s que conduzcan a la m a n t e n c i ó n del crecimiento.
sectores e c o n ó m i c o s m á s importantes y se constituye como Ahora bien, los países dependientes que más se han desarro-
parte fundamental y como pieza clave de las e c o n o m í a s llado tienen la necesidad intrínseca de seguir desarrollándo -
nacionales, necesariamente se genera una situación en que, se cada vez en forma m á s intensa. N o hay o p c i ó n interme-
en consecuencia de su poder e c o n ó m i c o , sus intereses se dia; o desarrollo o estancamiento. Esto supone la resolución
imponen como parte del poder dominante nacional. De esta
manera, el capital extranjero, o sea, los empresarios extran- 12. Aunque es necesario señalar que, en muchos casos, dos
empresas de un mismo, grupo económico pueden llevar hasta
jeros, pasan a ser uno de los componentes m á s en la
extremos la competencia entre sí. Sweezy y Baran en la obra El
amalgama del poder que dirige el destino de las sociedades capital monopolista, (México, Siglo xxi, 1968), analizan este proble-
dependientes. ma y dan ejemplo de situaciones de este tipo.
160 CONTRADICCIONES DEL CAPITALISMO DEPENDIENTE EN LOS PAISES DEL TIPO A 161
del problema de los mercados lo que significa que los países Por otra parte, las disputas entre Brasil y Argentina que
en los cuales se ha dado u n mayor desarrollo de las fuerzas han adquirido m ú l t i p l es formas en los ú l t i m o s tiempos, sea
productivas traten de imponer su p o d e r í o sobre los países en el terreno de la e m u l a c i ó n productiva manifestada en los
menos desarrollados como una necesidad vital que ultrapasa intentos de ambas partes en el desarrollo de la industrializa-
los l í m i t e s de los lentos acuerdos regionales y de las 1 5
ción a t ó m i c a ; sea en los conflictos fronterizos por la
estrictas conveniencias del capital extranjero en cuanto tal. cuestión de la disputa de las aguas de la cuenca del Plata;
A l l í se hace presente la c o n t r a d i c c i ó n entre los intereses''\ sea en la disputa de recursos naturales bolivianos; todas
de las subpotencias continentales y los intereses del imperia- estas disputas, m á s o menos encubiertas, esconden el objeti-
lismo. T a l c o n t r a d i c c i ó n se ha manifestado como tendencia, vo fundamental de los dos p a í s e s m á s desarrollados del
especialmente en el caso de Brasil y de Argentina. A ambos hemisferio sur que es lograr la h e g e m o n í a sobre el control
interesa por ejemplo una ALALC, pero ésta, en 10 a ñ o s de de las riquezas y mercados del continente.
existencia, no ha logrado cumplir los objetivos de e x p a n s i ó n Sin embargo, toda esta disposición expansionista y sub-
de los mercados, en el nivel que necesitan estas e c o n o m í a s . imperialista no es capaz de ocultar la profunda contradic-
Es por esto que Brasil, país que ha logrado mantener por 3 ción entre los intereses del capitalismo en cuanto sistema
años sucesivos (desde el 69) una alta tasa de a c u m u l a c i ó n nacional y su carácter estructuralmente dependiente. Esto
—lo que fue posibilitado por una feroz represión al movi- porque, para afirmarse un país como potencia subimperia-
miento obrero y popular— tiene una necesidad imperiosa de lista, necesita disponer en cuanto t a l : 1] de la capacidad de
afirmar una polític a subimperialista sobre el continente, su- decisión sobre la o r i e n t a c i ó n de las inversiones básicas que
perando los acuerdos regionales y lanzándose a una audaz se realizan internamente a f i n de poder orientarlas en el
conquista de mercados. 13 contexto de una polític a e c o n ó m i c a que corresponda a los
Es evidente, que tal disposición subimperialista conlleva intereses prioritarios del capitalismo nacional en su conjun-
varios problemas, pues tiene que estar respaldada por un t o ; 2 ] de la capacidad de implementar, en el plan internacio-
fuerte p o d e r í o militar con el cual se puedan respaldar los nal una p o l í t i ca de competencia orientada hacia las metas
intereses e c o n ó m i c o s . . Más a ú n , es necesario tratar de de conquista de dominio sobre los países vecinos que le
implementar, en el niyel nacional, toda una política chovi- garantice por l o menos una participación j u n t o 3 la hegemo-
nista capaz de generar las bases de sostenimiento interno n í a imperialista. Estos dos requisitos básicos chocan con la
para una ofensiva expansionista en el nivel internacional. o r i e n t a c i ó n de la polític a norteamericana en A m é r i ca Lati -
Brasil trata desde algunos a ñ o s , de crear las condiciones na, en la medida en que tiende, si bien favoreciendo, en
para implementar tal tipo de política. Uno de los intentos todo caso a restringir el dominio de Estados Unidos sobre el
de realización de esta p o l í t i c a se demuestra en su actitud continente. Es obvio, que E U no e s t a r í a dispuesto a
para con Bolivia, país al cual, después de la victoria del conceder su dominio sobre L a t i n o a m é r i c a a algún p a í s
golpe militar de agosto de 1971, se destinan los capitales subimperialista, sin embargo, estaría dispuesto a aceptar la
provenientes de Brasil en la b ú s q u e d a de la e x p l o t a c i ó n de
sus riquezas naturales y destinados hacia inversiones indus- brasileña en el complot militar que derrocó al gobierno del general J .
triales. 14
J. Torres y al movimiento popular. Denuncias del mismo tipo han
sido publicadas por el Frente Brasileño de Informaciones, órgano
13. Esta argumentación ha sido desarrollada más en extenso por editado en Santiago de Chile.
Theotonio Dos Santos, Dependencia y cambio social, CESO, Santia- 15. Sobre este tema, véase el interesante artículo de Ruy Mauro
go, Chile, 1970. Marini y Olga Tellicer de Brady, "Militarismo y desnuclearización en
14. La prensa boliviana ha divulgado, antes del golpe militar que América Latina", Foro Internacional. No. 29, México, julio-septiem-
llevó al poder al general Banzer, datos sobre la interferencia y ayuda bre de 1967.
162 CONTRADICCIONES D E L CAPITALISMO DEPENDIENTE X
p a r t i c i p a c i ón en su d o m i n i o de un p a í s como Brasil, con tal Contradicciones principales
que él siga aceptando el liderazgo de N o r t e a m é r i c a sobre el del capitalismo dependiente en los países
continente y esté de acuerdo en implementar, en lo funda-
del tipo B
mental, la p o l í t i c a que conviene a sus grandes empresas. Es
la c o m p r e n s i ó n de tales limitaciones que lleva al gobierno
neo nazista brasileño, como lo plantea R u y Mauro Ma-
rini, 1 6 a reivindicar solamente la participació n m á s directa
en la e x p l o t a c i ó n de los mercados y riquezas latinoamerica-
nos, sin dejar de ser, con todo, u n socio-menor del impe-
1. Contradicción entre la necesidad de divisas para la
rialismo.
industrialización y el control externo del sector exportador
Esto nada m á s representa la realista conciencia de la
impotencia del capitalismo dependiente de cumplir la tra-
La primera c o n t r a d i c c i ó n que señalamo s en los países del
yectoria que ha seguido el capitalismo en los países que se
tipo B, consecuencia del carácter dependiente del desarrollo,
han transformado en grandes potencias.
es la que resulta de la necesidad de divisas para promover la
Si ésta es la realidad de los países dependientes en los
industrialización, y a la vez, la imposibilidad de obtenerlas
cuales ha habido con mayor e x p a n s i ó n industrial, como
debido al control extranjero de la e c o n o m í a exportadora.
Brasil y Argentina, es mucho m á s verdad para los d e m á s
Esta c o n t r a d i c c i ó n , como se ha visto, existe en forma
países que tienen que contentarse, mientras haya capitalis-
latente en estos países desde hace muchas d é c a d as atrás,
mo, con su r o l restricto y subyugado en el sistema de
pero tiende a volverse aguda cuando se empieza a producir
d o m i n a c i ó n mundial. Esta c o n t r a d i c c i ó n no tiene, pues,
condiciones históricas para ser resueltas, ella seguirá exis- un desarrollo del proceso de industrialización, en forma un
tiendo mientras exista capitalismo y su subproducto, el tanto m á s significativa en Perú y Venezuela, a partir de la
capitalismo dependiente. posguerra, y en muchos otros países en los comienzos de los
años 60, como es por ejemplo el caso de E l Salvador y
Guatemala.
Ya ha sido por d e m á s señalado que, en l o fundamental,
las inversiones industriales son hechas por el capital extran-
jero l o que alcanza muchas veces un 80% del t o t a l de las
inversiones. Tal hecho p o d r í a conducir a la consideración
de que, efectivamente, en la medida en que a s í ocurre el
proceso de industrialización, la i m p o r t a c i ó n de maquinarias
pasa a ser secundaria para el funcionamiento de la econo*
m í a , una vez que éstas llegan al país bajo la forma de
inversión extranjera.
Sin embargo, es necesario profundizar un poco m á s las
consideraciones que h a c í a m o s en c a p í t u l os anteriores. Es
cierto que, en los países del t i p o B, el problema de la
sustitución de importaciones no se plantea en el mismo
nivel en que ha sido formulado en los países del t i p o A ,
16. Ruy Mauro Marini, Subdesarrollo y revolución, op. cit.
[1631
164 CONTRADICCIONES D E L CAPITALISMO DEPENDIENTE EN LOS PAÍSES D E L TIPO B 165
dado que, en aquéllos no ha existido una industrialización pues, la c o n d i c i ó n de mercados de reserva para las industrias
emprendida por capitales nacionales provenientes, en buena ubicadas en otras partes.
parte, del sector nacional exportador. Pero, independiente- Desde el punto de vista de la e c o n o m í a nacional, tal
mente de la forma y del carácter que asume la industrializa- situación se hace cada vez m á s crítica. L a presencia de un
ción, éste es un proceso que, en la medida en que ella tiende proceso de industrialización, que se hace en base a un. .
a reorientar y reorganizar la vida e c o n ó m i c a y social de un control altamente m o n o p ó l i c o y concentrado en algunos
país, ella tiende necesariamente a plantear, en el nivel del sectores, provocando efectos que desarticulan la e c o n o m í a
capitalismo nacional en su conjunto, la necesidad imperiosa tradicional sin generar, en contrapartida, los efectos dinami-
que su proceso tenga que seguir hacia adelante y que, por zadores capaces de superar los problemas provocados por la
consiguiente, es indispensable para el funcionamiento del disgregación de la antigua estructura e c o n ó m i c a y sin crear
sistema, en cuanto tal, la creación consecutiva de una serie las condiciones para un efectivo crecimiento de la e c o n o m í a
de nuevas ramas y sectores productivos. nacional.
Ahora bien, hemos visto que, en estos países, el capital La industrialización se realiza justamente en aquellas
extranjero penetra en forma secundaria, o sea, penetra en ramas que eran atendidas por la p r o d u c c i ó n artesanal o por
forma complementaria a su p e n e t r a c i ó n básica y prioritaria la p e q u e ñ a empresa nacional. Estos sectores tienden pues a
que es orientada hacia los países del tipo A , debido a una ser desplazados, a ser arruinados.
serie de factores que ya hemos destacado anteriormente. La clase obrera industrial, n u m é r i c a m e n t e restringida
Pues bien, la industrialización se realiza, en forma incom- (por la propia restricción del parque industrial y por el nivel
pleta, lenta, asistemática, irregular y no integrada, promovi- t e c n o l ó g i c a m e n t e elevado que hace que la industria absorba
da en función complementaria de intereses externos al poca mano de obra) es aplastada e c o n ó m i c a m e n t e por los
desarrollo capitalista del país, en la b ú s q u e d a de ganancias siempre bajos niveles de sueldos y por las amenazas de
que tiende a concentrarse intensivamente en algunos secto- desempleo. En los sectores no industríales —construcción
res limitados. Esto se explica por las limitaciones reales al civil, obras públicas, etc.— la situación es much o m á s
desarrollo potencial del capitalismo en estos países: merca- precaria, pues es donde a c t ú a n , con mayor intensidad, las
dos restringidos —por el relativamente p e q u e ñ o contingente presiones del gran ejército de desempleados. Las clases
poblacional, agravado por la vigencia de una estructura medias, sean los profesionales, los técnicos y los empleados
m o n o p ó l i c a de la tierra—, ausencia de infraestructura básica en servicios, en general, sienten cada d í a m á s restringidas las
para el desarrollo industrial, bajo nivel de desarrollo tecno- posibilidades de ascensión social, debido a la crónica situa-
lógico de la mano de obra, etc. ción de semiestancamiento, l o que genera una situación de
Desde el punto de vista de las grandes empresas inter- inseguridad y de descontento por parte de los nuevos
nacionales, que invierten en los países dependientes, es sectores que buscan incorporarse en el proceso e c o n ó m i c o .
mucho m á s conveniente instalar, en estos países del tipo B, El campesinado, cuyos vastos sectores son progresiva-
industrias livianas que requieren u n menor dispendio de mente desplazados h a c í a l a s zonas urbanas, expulsados del
capitales y para las cuales existe un razonable mercado que agro por el m o n o p o l io de la tierra y por la crisis que la
les es accesible y , para los productos m á s complejos, como i n t r o d u c c i ó n de maquinarias provoca, por u n lado, y por
los bienes de consumo duradero, instalar solamente plantas otro, la decadencia de sectores agrícolas tradicionales,
de montaje. Es el caso, por ejemplo, de muchos a r t í c u l o s tienden a proletarizarse o a incrementar las filas de los
e l e c t r o d o m é s t i c o s ; pero, sobre todo, de los productos vastos sectores marginales.
específicamente e l e c t r ó n i c os que son o solamente armados Tal situación configura un cuadro de tensiones sociales
o directamente importados. A estos países, se les reserva, cuyas perspectivas de resolución superan los marcos del
166 CONTRADICCIONES DEL CAPITALISMO DEPENDIENTE EN LOS PAÍSES DEL TIPO B 167
sistema dependiente. El resultado, en el plano p o l í t i c o , es la vo cauce de desarrollo nacional de las fuerzas productivas.
radicalización que expresa, por una parte, una fuerte ten- Y es por esto que, a la vez que se han golpeado parcialmen-
dencia conservadora en amplios sectores de estas clases, que te sectores dominantes tradicionales, se trata de estimular
tienden a asumir u n comportamiento de m a n t e n c i ó n del nuevos convenios con el capital extranjero y , aunque se
statu quo a f i n de dar continuidad a su precaria situación trate de redefinir su a c t u a c i ó n - p o r ejemplo a través de la
e c o n ó m i c a frente a una sociedad en que predominan el Ley de I n d u s t r i a - , no se logra alterar el carácter estructu-
desempleo, la marginálidad y las limitadas posibilidades, de r a í m e n t e dependiente de la industria peruana. 1
m e j o r í a de las condiciones de vida. Por otra parte, sectores A d e m á s , la c o n d i c i ó n para que esta nueva p o l í t i ca fuera
mucho m á s amplios tienden a adoptar una actitud de llevada a cabo en el Perú ha sido la de que el movimiento
descontento y de r e b e l d ía en contra del sistema; a cuestio- popular estuviera desarticulado y fuera incapaz de imponer
narlo y a intentar, a través de múltiple s formas, presionar en una mayor radicalización sobre este proceso. Y es a fin de
el sentido de su t r a n s f o r m a c i ó n . La respuesta, por parte de impedir que esto ocurriera, que ésta ha sido mantenida bajo
las clases dominantes, tiene que ser necesariamente la una atenta represión que se ha hecho efectiva en contra
r e p r e s i ó n. R e p r e s i ó n p o l í t i c a y represión militar, como de todos aquellos sectores que se mostraban m á s capaces de
condiciones de la represión e c o n ó m i c a . Y los golpes de Es- desarrollar una actuació n m á s consecuentemente antiimpe-
tado, como forma m á s efectiva de represión, se transforman rialista y revolucionaria.
en una constante en la historia de estos países. El caso peruano ilustra, pues, m u y bien las limitaciones
Pero, en cualquier forma, tal solución no resuelve la de una p o l í t i c a nacionalista y reformista que se mantiene en
c o n t r a d i c c i ó n entre la necesidad de mantener la dependen- los marcos del capitalismo dependiente e ilustra una vez
cia para garantizar la sobrevivencia del régimen y la necesi- m á s hasta d ó n d e es precaria la utilización del débil capitalis-
dad de cuestionarla para posibilitar el crecimiento e c o n ó m i - m o de Estado para oponerse al imperialismo y tratar de
co. L a ú n i ca posibilidad es fortalecer al Estado, para que promover una política de desarrollo.
éste pueda actuar como empresario y tratar de suplir, por lo En conclusión, se puede decir que, si bien existen en
menos, las lagunas m á s cruciales del desarrollo e c o n ó m i c o , a estas sociedades elementos que conducen a que la contra-
través de la o b t e n c i ó n , por parte de éste del control del dicción entre la necesidad del control del sector primario
sector primario. De esto resultan los intentos de nacionali- por el Estado y su dominio por el imparialismo, en muchos
zación de algunas riquezas básicas, llevadas a cabo en casos, pueda resolverse parcialmente; esto sólo se puede dar
Bolivia, en P e r ú y los p r o p ó s i t o s de hacerlas en Venezuela. m a n t e n i é n d o s e el sistema, en el contexto de una nueva
De allí provienen las constantes amenazas de radicalización dependencia y a través de nuevas concesiones al imperialis-
por parte de la burocracia civil y militar de origen p e q u e ñ o - mo.
burguesa en muchos casos, que en estos países han ocupado Ahora bien, la resolución efectiva de tal c o n t r a d i c c i ón
el poder, frente a la crisis y precariedad del sistema de supone la liquidación del capitalismo dependiente.
d o m i n a c i ó n oligárquico-imperialista. En donde este radica-
lismo ha llegado m á s lejos ha sido en Perú y se ha
manifestado en la nacionalización del p e t r ó l e o , en la refor-
ma agraria que ha afectado intereses oligárquicos nacionales
y del capital extranjero, en la éstatización de algunos 1. Un análisis específico del carácter de las medidas económicas
bancos, etc. Con t o d o, tales medidas si bien fortalecen el tomadas por la junta militar en el Perú, ha sido hecha por Aníbal
capitalismo de Estado son harto insuficientes para golpear Quijano Obregón, en Nacionalismo, neoimperialismo y militarismo
definitivamente el sistema de d o m i n a c i ó n y abrir un efecti- en el Perú, Ed. Periferia, Buenos Aires, 1971.
EN LOS PAÍSES DEL TIPO B 169
168 CONTRADICCIONES DEL CAPITALISMO DEPENDIENTE
y el agravamiento progresivo de las condiciones miserables
2. Contradicciones entre el mantenimiento de la estmctura
de existencia de vastos sectores de la p o b l a c i ó n campesina.
agraria tradicional y la crisis del desarrollo capitalista
Resultado de esto es la situación de incultura de las grandes
masas, de precarias condiciones de salud, de inestabilidad
En los países del tipo B, con la e x c e p c i ó n de Bolivia, los
laboral y de desempleo, a s í como la e x p u l s i ó n hacia las
intentos de reforma agraria han sido m u y t í m i d o s y se ha
ciudades y la creación de éstas, de los cinturones de miseria
conservado, en l o fundamental, la estructura de la tenencia
en donde viven sectores provenientes de los ex campesinos.
de la tierra. N o nos detendremos en un análisis más detallado
de sus características, ya que, en sus rasgos m á s esenciales, son Las consecuencias de tal situación en el plano p o l í t i c o
semejantes al de los países del tipo A , d e b i é n d o se solamente están expresadas en las constantes revueltas campesinas que
resaltar que, en éstos, naturalmente, el proceso de moderni- ocurren en estos países y en su carácte r de enfrentamientos
z a c i ó n expresado a través de la utilización de nuevas tecno- violentos en contra del orden establecido. A l l í , los conflic-
logías y de relaciones de p r o d u c c i ó n t í p i c a m e n t e capitalis- tos se establecen sin mediaciones, dado que, en la m a y o r í a
tas, es mucho m á s intenso. E n los países del tipo B, la de los casos, el poder nacional es una e x p r e s i ó n mucho m á s
mayor incidencia de éstas se da en las regiones dominadas directa de los sectores oligarquicos-terratenient.es.
por los enclaves o en algunas regiones en donde predomina Es cierto que, en países como Bolivia y P e r ú ; en el
en la mayor parte de los casos, la agricultura para la expor- primero, como consecuencia de la revolución y , en segundo,
tación. del golpe de Estado que c u l m i n ó con el gobierno de la
En estos países, el problema agrario se plantea, no taato actual j u n t a militar, la p e q u e ñ a b u r g u e s í a ha llevado a cabo
como un problema que l i m i t a la creación de un mercado u n proceso de reforma agraria con amplio apoyo campesi-
para el desarrollo de la industria, ya que, por causa.de su no. En el caso peruano, es m u y temprano a ú n para juzgar
desarrollo reciente en sus primeras etapas, ésta puede sus resultados, dado que no se ha consumado a ú n dicha
satisfacer sus necesidades iniciales en base a los mercados reforma. Sin duda, sus profundos objetivos reformistas han
fundamentalmente urbanos. Pero, la m a n t e n c i ó n de la significado u n golpe en vastos sectores terratenientes y , al
estructura agraria es t a m b i é n un problema c r í t i c o que que t o d o l o indica sus consecuencias serán la apertura de u n
entraba al desarrollo e c o n ó m i c o y social capitalista, en la proceso de m o d e r n i z a c i ó n del capitalismo peruano y la
medida en que, restringiendo el uso de la tierra, l i m i t a el c o n s t i t u c i ó n de u n atractivo mercado que p o d r á ser u n
proceso de a c u m u l a c i ó n de capitales en el agro, impidiendo fuerte e s t í m u l o para nuevas inversiones imperialistas en la
que esto sirva de punto de partida, de creación de recursos industria. P o l í t i c a m e n t e , en la medida en que ésta se i m
para la p r o m o c i ó n del desarrollo industrial. Es necesario plementa, significará una c o n t e n c i ó n del radicalismo campe-
tener presente que, allí donde este proceso de a c u m u l a c i ón sino, debido a que se logrará desarrollar un amplio sector de
se realiza con mayor intensidad, es justamente en ios campesinos medios acomodados.
sectores exportadores que son, en buena medida, controla- En Bolivia, como ha sido discutido anteriormente, a
dos por los capitales extranjeros —como ha sido, por pesar de la frustración a que condujo el fracaso de la reforma
ejemplo, el caso del banano en C e n t r o a m é r i c a . agraria en el contexto de la frustración general de la revolu-
Este aspecto e c o n ó m i c o del problema se destaca cuando ción de 1952, y a pesar del nuevo proceso de r e c o n c e n t r a c i ó n
se lo considera desde el punto de vista de la e x p a n s i ó n de las tierras, especialmente en la región de Santa Cruz, se ha
capitalista. Sin embargo, su magnitud es mucho m á s amplia logrado formar, entre el campesinado, un fuerte sector con-
cuando se le enfoca desde un punto de vista amplio, desde trarrevolucionario y defensor del régimen oligárquico-im-
una perspectiva p o l í t i ca y social m á s general, en que la perialista.
m a n t e n c i ó n de la estructura agraria significa la m a n t e n c i ó n En otros países, donde la reforma agraria se ha dado, si
170 CONTRADICCIONES DEL CAPITALISMO DEPENDIENTE
EN LOS PAÍSES DEL TIPO B 171
bien en forma limitada y con u n carácter que no traspasaba los frutos del desarrollo capitalista y de ascender socialmen-
los l í m i t e s de u n proceso de m o d e r n i z a c i ó n , como es el caso te a la c a t e g o r í a de sector dominante. Es obvio que esto
de Venezuela y Guatemala, al lado de una política franca- sólo sería posible a través de la alianza con los d e m á s
mente represiva en las regiones m á s convulsionadas en sectores oligárquicos-comerciales, exportadores, financieros,
donde ha actuado el movimiento guerrillero en los años industriales, cuyos privilegios serían mantenidos en lo fun-
sesenta, sin embargo, se ha logrado contener a corto plazo damental.
las tensiones campesinas y "pacificar" m o m e n t á n e a m e n t e el
Sin embargo, tal solución, si bien p o d r í a crear las
,país.
condiciones para una relativa expansió n e c o n ó m i c a , t e n d r í a
En cualquier forma ( y esta consideració n es válida
como resultado inevitablemente una p r o f u n d i z a c i ón de la
t a m b i é n para el caso peruano debido a su c a r á c t er a ú n
dependencia y el traslado, hacia un futuro no m u y lejano,
incompleto), la m a n t e n c i ó n de la estructura agraria tradicio-
de agudos problemas e c o n ó m i c o s , p o l í t i c o s y sociales que
nal y la necesidad de incrementarse u n amplio proceso de
derivarían de las nuevas contradicciones que se g e n e r a r í a n.
a c u m u l a c i ó n de capitales que sea orientado en el sentido
El fortalecimiento del capitalismo de Estado dependiente
de servir de base para la e x p a n s i ó n de la industrialización,
sería mucho m á s aparente que real, dado que, los sectores
sigue siendo una de las contradicciones fundamentales al de-
industriales m á s importantes" seguirían siendo controlados
sarrollo del capitalismo en estos países. Sus posibilidades de
por el capital extranjero. A d e m á s , hay que considerar que,
resolución pasan por u n profundo enfrentamiento con las
de cualquier forma, debido a las condiciones que han sido
oligarquías terrateneintes que, según indica el intento pe-
señaladas anterioremente y , que no serían alteradas básica-
ruano, el imperialismo estaría dispuesto a apoyar o, por l o
mente a ú n en un nuevo ciclo de e x p a n s i ó n e c o n ó m i c a , el
menos, a dejar que se cumpla siempre que hubiese condi-
capital extranjero no t e n d r í a interés en desarrollar, al
ciones para que sectores confiables de la p e q u e ñ a b u r g u e s í a
interior de estas e c o n o m í a s el sector de bienes de produc-
pudiesen controlar el proceso sin mayores riesgos de que
ción. D i f í c i l m e n t e , pues, estos países e s t a r í a n en condicio-
este control fuese perdido en favor de un movimiento
nes de seguir por el mismo camino de los países m á s
revolucionario que cuestionara en su conjunto el sistema
desarrollados del tipo A y , en ellos a ú n m á s se h a r í a n
capitalista dependiente.
presentes las limitaciones del capitalismo de Estado depen-
La c o n c l u s i ón que podemos sacar es que, en los países diente.
del t i p o B , la d o m i n a c i ó n oligárquica terrateniente p o d r á
Es por esto que, aunque se pudieran concretar las
seguir siendo cuestionada por la c o m p o s i c i ó n de una nueva
condiciones para una nueva oleada reformista y moderni-
alianza de fuerzas p e q u e ñ o - b u r g u e s a e imperialista, que
zante en estos países, la e x p a n s i ó n e c o n ó m i c a sería débil y
busque dinamizar el sistema capitalista, siempre que sea
limitada y, por lo tanto, las posibilidades de mantener
posible neutralizar los sectores m á s radicales de la p e q u e ñ a
subyugado al movimiento popular son tenues y e f í m e r a s .
b u r g u e s ía y a la clase obrera.
E l imperialismo g a n a r í a, con esto, la posibilidad de una
p e n e t r a c i ó n m á s amplia en estos países, siempre que se
ampliaran sus mercados, favoreciendo la apertura de nuevas
inversiones y de nuevos sectores productivos. La p e q u e ñ a
burguesía ganarí a la posibilidad de realizar, controlando
buena parte del aparato estatal, sus objetivos de moderniza-
ción y de participació n m á s directa en el aparato institucio-
nal, abriendo nuevas oportunidades para aprovecharse de
XI
Los resultados y tendencias del
capitalismo dependiente en América Latina
1. Los resultados del desarrollo dependiente
El análisis que hemos intentado desarrollar (a pesar de sólo
haber logrado configurar un bosquejo en el cual se trata de
delimitar, en rasgos m u y generales, las característica s y
contradicciones m á s relevantes de dos grandes tipos de
desarrollo capitalista dependiente en L a t i n o a m é r i c a ) , nos
permite evaluar, en grandes l í n e a s , el sentido y la orienta-
ción que asume este sistema en el continente.
En síntesis, se puede constatar que, desde el punto de
vista del funcionamiento de la e c o n o m í a , se realiza, en
todos los países, u n proceso de m o n o p o l i z a c i ó n que refleja,
a la vez, la centralización y c o n c e n t r a c i ó n industrial. Tal
proceso afirma el predominio de la gran empresa extranjera
en los sectores productivos fundamentales. O sea, en los
países del t i p o B , en la mayor parte de los casos, no sólo se
mantiene como se extiende el dominio extranjero sobre los
recursos naturales, como a d e m á s la instalación de las indus-
trias manufactureras se hace fundamentalmente bajo el
control directo del capital f o r á n e o . En los países del t i p o A ,
los nuevos sectores industriales de bienes de consumo
duradero y de bienes de p r o d u c c i ó n son controlados por los
conglomerados multinacionales. Ocurre, pues, la desnacio-
nalización progresiva de la propiedad de los medios de
p r o d u c c i ó n , a l o que corresponde a la p é r d i d a s i m u l t á n e a
del control nacional sobre el proceso productivo. Y , de esta
forma, aunque se realice un proceso paralelo de fortaleci-
miento del capitalismo de Estado, en el plano e c o n ó m i c o
esté se expresa en el crecimiento de su c o n t r o l sobre
sectores infraestructurales que no compiten directamente
con el capital extranjero, sino que su e x p a n s i ó n favorece al
[173J
174 CONTRADICCIONES DEL CAPITALISMO DEPENDIENTE LOS RESULTADOS Y TENDENCIAS 175
funcionamiento de éste , sobre todo cuando impulsa el caracteriza, cada vez m á s , por la polarización entre clases
desarrollo de los sectores de energía, transporte, comunica- dominantes y dominadas.
ciones, etc. E l capitalismo de Estado tiende pues a combi- Este proceso es e x p r e s i ó n y , a la vez, consecuencia del
narse con el capital extranjero y a compartir con él los rompimiento de las alianzas entre las clases dominantes y
mecanismos de poder y , m á s a ú n , a transformarse en el las clases populares que ha caracterizado todo el p e r í o d o
agente de la d o m i n a c i ó n burguesa-imperialista. populista y de ilusiones en un desarrollo nacional a u t ó n o -
Todas estas características se desarrollan dentro de los mo. E l agotamiento de éste cede lugar a los golpes militares,
l í m i t e s impuestos por la imposibilidad de superació n radical cuyo objetivo es contener, por medidas de fuerza, la
de los o b s t á c u l o s al aumento del mercado interno, debido a oposición popular al sistema de e x p l o t a c i ó n . Esto no
la persistencia de la estructura agraria m o n o p ó l i c a tradicio- impide que se realicen a ú n algunos intentos de corte
nal, j u n t o a la intensificación de la m o n o p o l i z a c i ó n indus- neopopulista y liberalizantes como una o p c i ó n intermedia
t r i a l , de la acentuada c o n c e n t r a c i ó n de la renta, de los bajos entre las tendencias m á s radicales, o sea de derecha y de
niveles de i n c o r p o r a c i ó n de mano de obra al sistema izquierda. Sin embargo, estos intensos serían transitorios y
productivo, etc., l o que conlleva, en contrapartida, la por un breve p e r í o d o , hasta que la c o n f r o n t a c i ó n m á s aguda
necesidad de la intensificación de la s u p e r e x p l o t a c i ó n del entre las clases antagónicas los frustrara en definitiva.
mercado existente. E l resultado final a que conduce el desarrollo dependien-
La disgregación progresiva de las relaciones precapitalis- te es, pues, el agudizamiento de las contradicciones entre la
tas en el campo, al lado de la m a n t e n c i ó n del latifundio, c o n c e n t r a c i ó n del poder e c o n ó m i c o y p o l í t i c o de las clases
expulsa hacia las ciudades numerosos contingentes pobla- dominantes y el conjunto de la p o b l a c i ó n dominada. Tai
cionales que no pueden ser absorbidos por la industria c o n t r a d i c c i ó n , que lleva a la radicalización del régimen
debido a su c a r á c t er m o n o p ó l i c o y concentrado que utiliza p o l í t i c o de las clases explotadoras y que asume, en muchos
una t e c n o l o g í a que requiere el empleo de relativamente países, características neonazistas —cuya mejor expresión es
poca mano de obra y por l o general calificada. B r a s i l - conduce a una radicalización p o l í t i c a acentuada de
La consecuencia de esto es que tienden a proliferar los la clase obrera, del campesinado pobre y de sectores de la
sectores que no e s t á n efectivamente integrados en las p e q u e ñ a b u r g u e s í a y de las clases medias, la que apunta en
¡ actividades propiamente productivas, a inflar enormemente la dirección de la superación de sus ilusiones nacionalistas y
el sector servicios, a d e m á s de u n gran porcentaje de desem- reformistas y se orienta hacia una c o n f r o n t a c i ó n en térmi-
pleados, para los cuales no existe posibilidad de incorpora- nos de lucha de clases. , ,
ción al sistema productivo.
Desde el p u n t o de vista social y p o l í t i c o , el proceso de
m o n o p o l i z a c i ó n , c o n c e n t r a c i ó n y centralización se expresa
t a m b i é n , en el nivel de los mecanismos de control social en 2. Tendencias y alternativas del capitalismo dependiente
general, en los instrumentos de f o r m a c i ón cultural y de
opinión pública como la prensa, la radio, la televisión, los Los resultados fundamentales del desarrollo dependiente
i , periódicos. Se expresa, a d e m á s , en las ideologías y en tanto en los países del tipo A como en los del tipo B de-
; , los partidos p o l í t i c o s de las clases dominantes que tienden a muestran características similares en relación a todos estos
j. , agruparse y a superar viejas diferencias no sustanciales, aspectos que hemos destacado en el í t e m 1. E n este sentido
| tendiendo a predominar cada vez con mayor fuerza las sería en principio válido suponer que las tendencias gene-
tendencias derechistas, mientras las posiciones liberales y rales serían en lo fundamental las mismas para el conjunto
centristas dejan de tener cabida en u n proceso que se de los países del continente.
176 CONTRADICCIONES D E L CAPITALISMO DEPENDIENTE LOS RESULTADOS Y TENDENCIAS 177
Sin embargo, no es ésta la realidad. Los resultados logra- ticos de las clases dominantes con las clases dominadas, han
dos por el desarrollo dependiente, en algunos países del tipo sido m á s radicales y , finalmente, en donde las contradic-
A , como son los casos específicos de Brasil, México y A r - ciones engendradas por el desarrollo capitalista dependiente
gentina, configuran tendencias que, si bien existen t a m b i é n [ se hacen m á s agudas, exigiendo soluciones m á s amplias y
en forma mucho m á s encubierta en otros países, no encuen- radicales. La necesidad, pues, de disminuir el impacto inter-
tran en éstos viabilidad histórica. Es el caso de las tenden- no de sus contradicciones congénitas orienta, a estos países,
cias subimperialistas, que consistirían en la e x p l o t a c i ó n de como subproductos del imperialismo, hacia el dominio y la
u n p a í s dependiente m á s desarrollado sobre otros menos subyugación dé los d e m á s países latinoamericanos. L a histo-
desarrollados, en la b ú s q u e d a del control sobre parte sustan- ria del desarrollo capitalista ha confirmado siempre, en es-
cial del mercado de é s t o s ; a través, no sólo de exportacio- tos países y en varias circunstancias, la necesidad de reali-
nes, pero, sobre t o d o , de inversiones en sectores e c o n ó - zación de esta tendencia: el capitalismo, para sobrevivir
micos básicos —de recursos naturales o de instalaciones de necesita expandirse y para expandirse necesita imponerse y
industrias— l o que s u p o n d r í a un cierto d o m i n i o p o l í t i c o y te dominar.
militar por parte del p a í s subimperialista. Estas tendencias En estos países latinoamericanos, cuyos l í m i t e s internos
asoman como un producto de la d i n á m i ca generada por el hacia su e x p a n s i ó n son extremadamente difíciles de ser ro-
sistema de e x p l o t a c i ó n , a las cuales sólo un profundo y tos completamente, la necesidad expansionista se plantea
radical proceso de cuestionamiento del funcionamiento de con mucha fuerza.
este sistema en cuanto tal p o d r í a detenerlas. Ellas existen Hoy, si esta necesidad está m á s presente e inmediata en
en forma m u y encubierta en otros países (como es el caso f Brasil, en Méxic o ó Argentina, esto se debe a la mayor
de E l Salvador, donde estas tendencias se han revelado con intensidad que el desarrollo capitalista ha adquirido, en los
mayor claridad a r a í z del conflicto bélico de este p a ís con últimos años, en estos países y , si bien la misma tendencia
Honduras que puso en claro el proceso incipiente, pero de puede existir en forma encubierta en otros países del conti-
cualquier forma expresivo, de la e x p l o t a c i ó n a que es some- nente, sus posibilidades de desarrollo son incomparable-
tida la e c o n o m í a hondurena a través de E l Salvador, país mente menores, incluso en los d e m á s países del t i p o A ,
que, a partir de la f o r m a c i ó n del Mercado C o m ú n Centroa- como Uruguay, Chile y Colombia. Esto se debe a que aun-
mericano expande su base industrial por medio del creci- que el proceso de industrialización ha tenido, en estos
miento de inversiones extranjeras). países, muchas características semejantes a las de los tres
Pero, si bien es cierto que se pueden notar indicadores de primeros, él no ha sido lo suficientemente intenso para de-
esta tendencia en estos países, éstos son, de por s í , intrínse- terminar una etapa cualitativamente nueva que se abra con
camente frustrados por la inexistencia, en ellos, de un fuer- el desarrollo interno del sector de bienes de p r o d u c c i ó n . Sea
te sector de bienes de p r o d u c c i ó n . Ellos no t e n d r í a n pues por las propias limitaciones naturales, tales como las demo-
condiciones de disputar la influencia sobre los mercados de gráficas, el caso en especial del Uruguay, pero t a m b i é n váli-
los países m á s débiles industrialmente, con países como dos para los d e m á s países; sea por los efectos paralizadores
Brasil, México o Argentina. f v de la presencia de enclaves en Chile (que si bien no hayan
En estos países ha sido donde m á s se desarrolló el proce- logrado frustrar el proceso de industrialización p e r m i t i ó que
so de industrialización, donde ha sido m á s intensa la pene- sus efectos no pudieran ser ampliamente contrarrestados
tración del capital extranjero en la industria manufacturera, como en el caso de M é x i c o ) ; sea por el carácter relativa-
donde el fortalecimiento del capitalismo de Estado se ha mente más t a r d í o de la industrialización en Colombia, o por
dado de forma m á s estrechamente vinculado a la domina- , ú l t i m o , debido a las conveniencias del capital extranjero en
ción imperialista, donde la ruptura de "compromisos" polí - concentrarse m á s en algunos países que le ofrecían mayores
178 C O N T R A D I C C I O N E S DEL C A P I T A L I S M O DEPENDIENTE LOS RESULTADOS Y TENDENCIAS 179
ventajas en orden a e x t e n s i ó n de mercados, desarrollo de alternativa socialista. E l socialismo se presenta pues, para
una infraestructura básica, e c o n o m í a s de escala, a d e m á s de ellos, como la única o p c i ó n de desarrollo, dejando de ser u n
contar t a m b i é n con amplias facilidades j u r í d i c a s , etc. Estas ideal doctrinario y pasando a constituirse en una necesidad
interpretaciones, si bien son sugerentes, no agotan la expli- histórica. Si el socialismo es la única o p c i ó n para países
cación del p o r q u é de la menor intensidad del proceso de como Uruguay, Chile y Colombia, lo mismo se puede decir,
desarrollo en un mismo tipo de países dependientes. Sería y con mucha mayor fuerza de argumento, para el caso de
necesario recorrer el análisis específico de cada uno de estos- todos los países del tipo B . En éstos, las posibilidades de
p a í s e s ; pero, su ausencia no impide que se constate la escasa desarrollo, en los marcos de un capitalismo dependiente - a
vigencia en ellos de posibilidades de. afirmación de las ten- pesar de la viabilidad de i m p o s i c i ón de políticas reformistas
dencias subimperialistas. que hemos contemplado a n t e r i o r m e n t e - son extremada-
¿ L a posibilidad de realización de esta tendencia en estos mente reducidas y mediocres. Para Brasil, M é x i co y Argen-
países estaría sometida meramente a un proceso acumula- tina, el socialismo, (a pesar de que lo hemos planteado ante-
tivo gradual de desarrollo? En otras palabras, ¿se p o d r í a riormente, es mucho m á s viable e c o n ó m i c a m e n t e , y es la
concebir que esta tendencia se realizaría en ellos una vez única vía para la ruptura de la dependencia), tiene que com-
que se lograsen alcanzar determinados niveles de desarro- petir con la alternativa de desarrollo subimperialista. La al-
llo? L a respuesta tiene que ser negativa. Porque, basta con ternativa subimperialista está, sin duda, condenada al fraca-
que esta tendencia se afirme en Brasil, en Argentina o en so, en la medida en que no resuelve las agudas contradiccio-
M é x i c o para hacer variar completamente el sentido y las nes del desarrollo capitalista dependiente. Sin embargo, su
perspectivas del capitalismo dependiente en los d e m á s p a í - viabilidad potencial, aun d á n d o s e por un plazo corto, es una
ses del continente. N o es posible concebir una comunidad amenaza terrible para América Latina en su conjunto.
de subimperialismos. E l subimperialismo, para afirmarse, Si se puede suponer la supervivencia del actual sistema
necesita una amplia área para su a c t u a c i ó n . Y esto significa de d o m i n a c i ó n en el continente, el destino de los pueblos
que es necesario imponer a los d e m á s países latinoamerica- será cada vez m á s la intensa e x p l o t a c i ó n imperialista, media-
nos la situación de una doble e x p l o t a c i ó n ; por parte del tizada por el subimperialismo.
imperialismo y del subimperialismo. En el nivel del sistema de e x p l o t a c i ó n , L a t i n o a m é r i c a se
Sólo para Brasil, Argentina y Méxic o hay la alternativa, bifurca, y es necesario buscar en el nivel de la oposición
dentro del actual sistema de d o m i n a c i ó n , de la e x p a n s i ó n popular a éste sus posibilidades de reunificación. O sea, que
del sistema en t é r m i n o s de subimperialismo. Para todos los el capitalismo tiende a dividir el continente entre subpoten-
d e m á s , no hay o p c i ó n dentro de este sistema, sino el desti- cias dominantes y países dominados y sólo el socialismo
no de países capitalistas dependientes que, si bien pudiendo p o d r á impedirlo y restaurar la unidad continental.
aún pasar por p e r í o d o s relativamente cortos de crecimiento, Si es válido este análisis, lo que hasta ahora hemos llama-
estimulados en alguna medida por políticas reformistas y do tipo A , tiende por cierto a romperse. La t i p o l o g í a , tal
modernizadoras, tienden, cada vez m á s , hacia una situación cual la definimos, es un recurso analítico para posibilitar un
básica de estancamiento y crisis, en el contexto de la cual análisis histórico-estructural que, en cuanto tal, está some-
las posibilidades de desarrollo de las etapas m á s avanzadas tido a las variaciones y cambios que sufren las sociedades
de la industrialización a través del montaje del sector de dependientes en su movimiento real. Si el proceso de desa-
bienes de p r o d u c c i ó n , son remotas. rrollo ha tenido características semejantes en algunos paí-
La única alternativa de desarrollo amplio que se presen- ses, lo que justificaba su inclusión en un mismo tipo, en la
ta, para Chile, Colombia y Uruguay (asi como para los paí- medida en que la posibilidad de afirmación de tendencias en
ses del tipo B ) , está fuera del sistema capitalista y es la algunos mientras que en. otros no, pasa a diferenciarlas en
180 CONTRADICCIONES DEL CAPITALISMO DEPENDIENTE
sus nuevas etapas, revelando calidades distintas en la orien-
tación de sus procesos económico-sociales, es necesario re-
definir la tipología para que ésta siga teniendo utilidad
analítica.
En cualquier forma, a ú n es temprano para que esto se
haga. En ninguno de los tres países que hemos apuntado
como posibles de realizar la tendencia subimperialista, se ha
logrado hasta ahora transformarla plenamente en realidad.
Por otro lado, en Chile, se empieza a dar, a partir de la
victoria de la Unidad Popular, un proceso cuyos resultados
pueden conducirlo m u y r á p i d a m e n t e a la alternativa socia-
lista.
En L a t i n o a m é r i c a , se viven, pues, momentos cruciales en
donde las alternativas contempladas por la ciencia son so-
metidas a prueba por la lucha polític a de las clases sociales
en c o n f r o n t a c i ó n .
En estos momentos, el papel previsor de la ciencia está
limitado por la práctica concreta del movimiento social, que
es lo que, en definitiva, concretar á o no alternativas y ten-
dencias. De todas maneras, cualesquiera que sean las direc-
ciones inmediatas que asuma el proceso de desarrollo en los
países latinoamericanos éstos son relativamente provisorios.
Las contradicciones engendradas por el desarrollo depen-
diente t e n d e r á n a acentuarse cada vez en forma más profun-
da y a necesitar de respuestas cada vez m á s radicales que,
seguramente, c o n d u c i r á n a agudos enfrentamientos entre las
clases dominantes y dominadas, entre la alternativa bur-
guesa m á s radical, el neofascismo y la alternativa proletaria,
la revolución socialista.
impreso en cled y asociados
calle 85 núm. 19 - col. puebla
cp. 15020 - méxico, d.f.
quinientos ejemplares y sobrantes
15 de noviembre de 1999

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