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La determinación de la persona

Diversas actividades del psiquismo humano son


comunes a los animales. Estos también ven ,oyen ,se
representan las formas y el tamaño de los objetos, es
decir, perciben. Por esto los filósofos de todos los
tiempos se han preocupado por determinar que es lo
que confiere al hombre su dignidad de persona y han
creado será de teorías ,entre las que figuran las
siguientes:
Determinación intelectualista
Desde la Ética
El Intelectualismo perfectamente se puede aplicar en el ámbito ético, en quienes defienden,
que basta con conocer el bien para realizarlo, y que el mal se produce a causa de la
ignorancia, posición conocida como intelectualismo socrático. El intelectualismo moral
socrático identifica la virtud con el conocimiento. La experiencia moral se basa en el
conocimiento del bien, solo si se conoce lo que es bueno y justo se hace lo que es bueno
y justo. El conocimiento al que se refiere en la ética socrática no es un saber teórico, sino
práctico acerca de lo mejor y lo más adecuado para cada circunstancia.

Desde la filosofía del conocimiento


El Intelectualismo es una corriente epistemológica que sostiene que la base del conocimiento
la forman conjuntamente la experiencia y el pensamiento, el intelectualismo sostiene que hay
juicios lógicamente necesarios y universalmente válidos no sólo sobre objetos ideales sino
también sobre los objetos reales, derivados de la experiencia.

Aristóteles: desarrollo la idea del intelectualismo por primea vez en la antigüedad, en un


intento por sintetizar el racionalismo y el empirismo.

Determinación voluntarista
El voluntarismo, desde el punto de vista psicológico consiste en priorizar la voluntad sobre
otras facultades psíquicas; desde la perspectiva ética significa reconocer el carácter absoluto
de la voluntad, o su predominio en la determinación de la ley moral y de la razón práctica
sobre la teorética; y desde la metafísica, representa la conversión de la voluntad en una cosa
en sí, en un Absoluto.
El voluntarismo es la doctrina filosófica que otorga un lugar primordial a la voluntad o a la
razón práctica sobre la inteligencia o razón teórica; por lo que la historia del voluntarismo debe
seguir el mismo rumbo que la historia del concepto de la razón práctica y la de la voluntad.

Voluntarismo es un término que describe las doctrinas filosóficas que sitúan la voluntad como
la primera de las potencias espirituales del hombre frente a la razón. Tales son los casos
de Duns Scoto en la Edad Media y de Arthur Schopenhauer y Ferdinand Tönnies en el siglo
XIX.

Determinación axiológica
La palabra axiología viene del francés axiologie, y esta del griego ἄξιος: que significa «digno,
con valor», y λόγος, que significa «palabra»; o sea que la palabra axiología significa «palabra
valiosa», que se explicaría como «teoría de los valores o de lo que se considera valioso».
Por lo tanto, la axiología es parte de la filosofía consagrada a la doctrina de los valores. Pero
cabe aclarar que la axiología no sólo trata de los valores, sino también de los antivalores,
analizando los principios que permiten considerar que algo es o no valioso, y considerando los
fundamentos de tal juicio.
Es una teoría de los valores ha encontrado una aplicación especial en la ética y en la estética,
ámbitos donde el concepto de valor posee una relevancia específica. Algunos filósofos, como
los alemanes Heinrich Rickert o Max Scheler, han realizado diferentes propuestas para
elaborar una jerarquía adecuada de los valores. En este sentido, puede hablarse de una
«ética axiológica», que fue desarrollada, principalmente, por el propio Scheler y Nicolai
Hartmann. Por consiguiente, valor es todo lo que favorece la plena realización del hombre
como persona, o sea todos los aspectos positivos o constructivos.
La axiología (del griego άξιος 'valioso' y λόγος 'tratado'), o filosofía de los valores, es la
rama de la filosofía que estudia la naturaleza de los valores y juicios valorativos.1 El
término axiología fue empleado por primera vez por Paul Lapie2 en 1902 y posteriormente
por Eduard von Hartmann en 1908. La reflexión explícita acerca de los valores, sin embargo,
es anterior a la noción de axiología y puede remontarse a Hume, quien se preocupa
principalmente por los valores morales y estéticos y elabora una teoría anti-metafísica y
nominalista de los valores.
Poder fáctico es el que se ejerce al margen de los cauces formales (Que está basado en los
hechos o limitado a ellos, y no en lo teórico o imaginario. Es decir, que no coincide
necesariamente con el aparato del Estado) y se sirve de su autoridad informal o su capacidad
de presión para influir políticamente. El poder fáctico ni está legitimado ni siempre busca
la legitimidad para ejercerse, pero ejerce de facto (de hecho) el poder aunque no lo haga de
iure (legalmente) ya que su mera existencia le hace ser determinante.
La mayor parte de las veces no es necesario que se imponga por la fuerza: le basta con
explicitar, o incluso con sugerir sus deseos para que se conviertan en realidad. La clave de su
ejercicio es su capacidad de control de mecanismos externos a la política para lograr poder
político, como por ejemplo el dominio de recursos vitales o estratégicos, que le dan el control
de la ideología, la sociedad y la economía. Por ejemplo en vez de controlar un gobierno de
turno, controlar o influir su legislación, de manera legal o cuasi-legal.
Un ejemplo típico de poder fáctico es la influencia ejercida por grupos de poder como pueden
ser: la banca, la oligarquía, o los intereses plutocráticos, así como la Iglesia, las centrales
sindicales o los medios de comunicación masiva. En ciertos corpus teóricos-ideológicos se
denomina al fenómeno causado por el poder fáctico como mercantilismo.

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