¿Qué lugar para el analista? - Soler.

Soler presenta en este texto el establecimiento de una psicosis bajo transferencia.

Mujer diagnosticada de psicosis hace 12 años, con un automatismo mental marcado.
Experimento episodios delirante agudos (fue necesario intervenir con internación y
medicamentos)
La demanda de análisis se produjo al estallar el primer episodio delirante. Poco a poco
desprende otra demanda, un pedido de socorro. ¿De que quiere ella ser curada? No es de
su delirio.
Lo dice con claridad. Es la vivencia de una falla íntima, acompañada por una desgarradura:
muerte subjetiva “Yo no existo: floto o duermo, soy una pura ausencia, no tengo roles, no
tengo funciones, que soy?” Se expresa un desorden provocado por la articulación más
íntima del sentimiento de vida, instalando según Lacan, en el sujeto psicótico por la falla del
significante.
Esta falla en el significante se traduce en exceso de goce en lo Real o sea, lo contrario a
una falta, y es este exceso que a veces llama a la simbolización, a veces se impone en los
fenómenos como inercia y falta de subjetiva.
Inercia es una de las figuras primarias del goce, figura que la clínica actual suele confundir
con la llamada depresión psicótica.
¿Cómo remediar este estado hasta el delirio? A través de una relación con el objeto real,
persecutoria, mediante un acoplamiento con un Otro único y sustentatorio al que define
como el Otro que sabe lo que le hace falta y se le impone. Otro que la goza.
Son figuras de saber, convocadas, como paliativo de la forclusión. Dice “ellos hablan de mí
y por mi, yo a penas si soy un ser hablante pues solo el otro habla.
>> Uno de sus grandes síntomas es quedar muda y petrificada ante un Otro del que ella
está pendiente en el momento, y del que espera todo.

¿A qué lugar es llamado el analista tras el estallido de la primer relación delirante? El

analista es llamado al lugar donde Scherber encuentra a Fleshing. Es llamado a suplir con
sus predicaciones el vacío súbitamente percibido de la forclusión. La paciente demanda que
el analista haga de oráculo y legisle para ella. Dice “le voy a hacer preguntas y tomaré la
respuesta por verdadera”

El analista es llamado a constituirse como suplente y hasta como competidor de las voces
que hablan y que las dirigen.
Soler dice que la interpretación no tiene cabida alguna cuando se está ante un goce no
reprimido. Solo se interpreta el goce reprimido. Aquel que no esta no puede elaborarse. Un
primer modo de intervención fue un silencio de abstención y esto cada vez que el analista
es solicitado como el Otro primordial del oráculo, para decirlo mejor, cada vez que es
invocado por un saber real.
Este silencio, esta negativa a predicar sobre su ser, tiene la ventaja de dejar el campo a la
construcción del delirio.Esto coloca al analista como un otro Otro, que no hay lugar de
confundir con el Otro del Otro. Sin duda no es otra cosa que un testigo. Un testigo es un
sujeto al que se supone no saber, no gozar, y presentar por lo tanto un vacío en el que el
sujeto coloca su testimonio.
Otro tipo de intervención es la ORIENTACIÓN AL GOCE. Esta no es posible sino a partir de
un lugar ya inscripto en la estructura. Esta intervención no está en la verdad fundada. es
decir, que el analista se hace de guarda de los límite del goce.
El analista no puede hacerlo sino sosteniendo la única función que queda: hacer de límite al
goce, esto es, la de significante ideal, único elemento simbólico que , a falta de la ley
paterna, puede constituir una barrera al goce.
Al analista cuando se sirve de este significante, se lo toma al psicótico mismo, el analista no
hace otra cosa que apuntar la posición del propio sujeto, No tiene más solución el mismo a
su cargo la regulación del goce.
Esta alternancia entre las articulaciones es otra cosa que la vacilación calculada de la
neutralidad benévola. es lo que yo llamaré la vacilación de la implicación forzosa del
analista,
Implicación forzosa entre la posición del testigo que oye y no puede más, y el significante
ideal.

Soler situa la estabilización en tres terminos:

1. ficcion del delirio.
2. fijación del goce
3. fixión con x del ser.

El trabajo de la psicosis.
1. Se plantea la diferencia entre neurosis y psicosis. En la primera ha
sobrevenido la represión y en la segunda, se trata más bien, de la forclusión
del signitifante primoridla del nombre del padre. Falla en el mecanismo del
lenguaje.
2. El trabajo del delirio, no debe confundirse con la enfermedad, este es un
modo de acercarse a la cura. El sujeto solo por su cuenta toma a su cargo los
retoños de lo real. Hace una autoelaboración. Manifiesta la ecifcacia del
sujeto.
3. Puede insterarse estetipo de trabajo en el discurso analitico? Puede tener el
acto analitico incedencia frente al autotratamiento?
Hay una diferencia entre el sujeto psicotico “martir del inconciente” es decir
aquel en el que retorna de lo real aquello que fue forcluido de lo simbolico y
que se impone al sujeto, para su tormento y perplejidad.
En este retorno de lo real hay una solidaridad con la forclusión y el
significante de lo real, un significante sugerido solo, fuera de la cadena del
sentido, y de emergencia correlativa al goce.
El trabajo de la psicosis estará siempre sujeto a una manera de tratar los
retornos de lo real, operando por conversiones, manera que civiliza al goce
haciéndolo soportable.
Mecanismos de solución.
Soluciones de lo simbolico.
a. Construcción de una ficción como una metafora de suplencia, metafora
delirante, que sea consistente y que conduzca hasta un punto de
estabilización.
b. suplencia por un significante ideal: ficción colgada del significante ideal,
signficante que da la posibilidad de dar con el sujeto y la posibilidad de
 deslizarse sobre el significante que da sosten al mundo. Efecto de una tyche.
Encuentro que viene a suplir la perdida desencadenante. El sujeto toma
presado del Otro un significante que le permite tapar por un tiempo el ser
inmundo que tiene la certeza del ser.
c. Sublimación creacionista. Construcción de un nuevo simbolico, función
homogenia al delirio (IDEA SOBRE LA HOMOSEXUALIDAD, CUADRO
EXPLICATIVO DE MAURO).
Soluciones de lo Real.
a. Crear un objeto nuevo: ej obra pictorica. Este objeto nuevo, sin precedentes
en el que deposita un goce que se transforma hasta volverse estetico,
mientras que el objeto nuevo producido se impone de lo real.
Caso joyce: hace pasar el arte por lo real, lo fuera del sentido. Se opera con
el lenguaje de modo q el Otro quede evacuado, y se precede a una
verdaderaforclusion del sentido, que es al mismo tiempo, la letrificación del
significante miente el cual se transforma en atomo al goce de lo real.
b. Pasaje al acto, auto - hetero- mutilación. antinomio de la sublicación
creacionista, sin embargo no la excluye. La mutilación real emerge en
proporcion a la falta de eficacia de la castraciñon.

El acto negativizado se estrella a la vez con los limites de la legalidad, como

tratamiento que el Otro social es imposible soportar. Y con sus limites propios, al no

APUNTES DE CLASE

La posición del analista. Postura para leer un caso.

Destitución subjetiva.
En la psicosis: alienación - separación / adhesión a su discurso.
En la psicosis el sujeto no esta en el discurso, pero si en el lenguaje. El debil mental
“flota” en el discurso. podria por momento adherir a algun disucros.
El analista debe pagar con sus palabras, sin dudas. Esto implica, afirmar, no dudar.
Tomar el discurso al pie de la lentra, tal cual lo dice. No esta en la psicosis la
posibilidad de la metafora. En este sentido se encuentra algo más vivaz.
El analista debe poder soportar ese “no entender”. Aparentemente nos contentamos
con un ser el secretario del alienado. Aluien que no toma decisiones. El que ordena
la situación es el psicotico. No invadimos, no decidimos por el.
El psicotico pregunta, pero esta pregunta no está dirigida hacia el analista. No hay
interpretación. Si no podria devenir en erotomania o delirio persecutorio (Evitar que
la transferencia invertida se desate contra el analista dejando al descubierto el
sujeto de la psicosis - Salinas).
En la psicosis el inconciente esta a cielo abierto, no esta cifrado. Ya que no hay
represión.