Está en la página 1de 5

Definición de comunicación afectiva

La Real Academia Española da como definición de comunicación, entre otras: “acción y


efecto de comunicar o comunicarse”; “trato, correspondencia entre dos o más personas”;
“transmisión de señales mediante un código común al emisor y al receptor”; “papel escrito
en que se comunica algo oficialmente”.

En tanto a la palabra afectiva la define como: “perteneciente o relativo al afecto”;


“perteneciente o relativo a la sensibilidad”.

Puede definirse por tanto a la comunicación afectiva como el medio por el cual la persona,
emite y recibe información interactuando con otras personas, por medio de palabras
habladas, escritas, gestos, miradas que denotan su afectividad, creando así una capacidad
de intercambio de información.

En el elemento afectividad está implícito no solamente el emisor sino también el receptor


que recoge lo que se le está diciendo a través del mensaje. Y quien al decodificarlo produce
en su interior indicadores afectivos que, a su vez podrán expresarse en la contestación al
primer mensaje. Puede ocurrir que no se utilice la forma verbal para hacerlo, pero tan solo
una actitud, un gesto, una postura corporal, una mirada puede estar respondiendo y
demostrando lo que está sucediendo dentro. Por eso se considera que no solamente en este
caso es fundamental el código de la lengua, sino también el gestual, signos y hasta el
silencio. Además de la utilización de diferentes canales de transmisión como pueden ser
vista, oído, tacto, etc.

Debido a lo especificado anteriormente se considera que este tipo de comunicación es un


instrumento de información que se debe usar, cuidar y perfeccionar.

Para ello, se precisa tener claridad de ideas, saberlas expresar cuidadosamente sin ofender a
otros, saber escuchar, aceptar las opiniones respetuosas de los otros, practicar la empatía, y
permitirse y permitir al otro manifestar las emociones. Muchas veces un abrazo en silencio
dice mucho más que muchas palabras.

Elementos de la Escucha Activa

Libera tu mente

Para conseguir una verdadera comunicación, profunda y eficaz, el punto de partida ha de


ser una buena escucha. Pero para escuchar, además de aplicar los sentidos, tenemos que
liberar nuestra mente: de nuestras preocupaciones, prejuicios, asunciones, etc. Nuestra
mente está tan llena de “cosas”, que nos resulta imposible escuchar y acoger lo que otros
nos están diciendo. Sólo un profundo silencio interior nos permite estar completamente
abiertos a las voces de otras personas.
Empatiza

Escuchar no consiste solamente en oír palabras, sino en estar abierto, aceptar y empatizar.
Además de tratar de comprender lo que dice la gente, deberías prestar atención a lo que
percibes, a tus propias emociones y al contexto de quien está hablando. Para escuchar has
de ser humilde y detener ese rápido salto a querer dar lecciones a los demás, algo que
hacemos muy a menudo. En lugar de eso, busca posibles conexiones en un nivel más
profundo, de emociones y experiencias compartidas.

Pregunta y reformula

Pregunta para clarificar tus dudas, para hacerte más consciente de lo que ocurre, para dejar
que la sabiduría se exprese por sí misma a través de quien está hablando. Pregunta para
conocer el estado emocional de tu interlocutor. Pregunta para comprobar si estás
comprendiendo correctamente lo que te están diciendo.
Repite sin juzgar y de manera positiva. Reformula sin añadir tu propia interpretación y sin
esperar la respuesta que más te agradaría.

Elementos del Sistema de Comunicación

 Emisor. quien transmite algo a los demás.


 Mensaje: Información que el emisor envía al receptor.
 Referente: Sobre lo que habla el mensaje
 Canal. medio por el que establece la conexión entre el emisor y el receptor.
 Receptor. Persona que recibe el mensaje a través del canal y lo interpreta.
 Código. conjunto de signos utilizados para transmitir el mensaje
 Contexto. Situación en la que se produce la comunicación y que sirve para
facilitar la comprensión del mensaje.

El Emisor:

En Comunicación, el Emisor es la Fuente que genera el mensaje de interés. El


Emisor tiene la función de codificador, es decir, el emisor debe tener la
capacidad de organizar el mensaje de tal manera que el receptor lo pueda
decodificar. En tal sentido, el emisor debe operar sólo con un mismo sistema de
lenguaje entendible y que en sí mismo se constituye en un canal de información.

Además del lenguaje, el emisor debe estar en la capacidad de poner su mensaje


en un canal que sea del acceso del receptor, perceptor y observador. Sin estas
dos características (lenguaje común y canal de comunicación) no existe un emisor.

Receptor:

El Receptor es aquella persona a quien va dirigida la comunicación. El


Receptor realiza un proceso inverso al del emisor, ya que descifra e interpreta los
signos utilizados por el emisor; es decir, descodifica el mensaje que recibe del
Emisor.

Receptor es todo sujeto con capacidad de recibir (de ahí receptor) e interpretar
un mensaje, sea de la índole que sea este mensaje, y sea cual fuera el código
empleado para su materialización y los canales elegidos para su transporte.

Receptor es el que recibe el mensaje, el emisor el que emite el mensaje.

El Emisor y el Receptor deben utilizar el mismo Código. La lengua es uno de los


códigos más utilizados para establecer la comunicación entre los seres humanos.

Para lograr conseguir una buena comunicación efectiva debemos tener en


cuenta una serie de factores y características para que el mensaje que queremos
transmitir sea eficaz:

Elementos de la comunicación efectiva

 Claridad: los mensajes deben ser claros, fácilmente decodificados e inequívocos.

 Precisión: la información transmitida en el mensaje debe ser precisa y completa.

 Objetividad: la información transmitida por el emisor debe ser veraz, auténtica, lo


más imparcial posible, es decir, objetiva.

 Oportuno: el mensaje debe transmitirse en el momento preciso, es decir, aquel en


el cual surge el efecto adecuado para el fin que se desea conseguir.

 Interesante: el mensaje ha de ser atractivo para el Receptor consiguiendo de esta


manera una mayor motivación e implicación del mismo.

 Flexibilidad: es una característica a través de la cual el personal demuestra


sensibilidad a condiciones cambiantes, y puede ser capaz de adaptarse a
situaciones inesperadas. La flexibilidad es una ventaja en la comunicación. En
algunas ocasiones, aunque queramos comunicar un mensaje a otra persona o a
un grupo, nos damos cuenta de que existen circunstancias poco usuales y que no
es el mejor momento para dar un mensaje.

 Empatía: es saber ponerse en el lugar de los demás, es tan esencial para


relacionarnos, que el carecer de ella nos aleja y nos incomunica con los demás,
hay que ponerse en el lugar de los demás, sino sabes, estás a tiempo de
aprenderlo. Ponerse en el lugar de los demás no es lo que harías tú en el caso de
que pasases por las circunstancias de esa persona, tener empatía es comprender
que cada persona piensa y siente de una determinada manera y que las
circunstancias no hacen que la persona sienta así, sino su forma de afrontar la
vida.

 Receptividad: es el talento para recibir estímulos y una inclinación para captar


mensajes, respuestas. La receptividad es un componente importante en el
proceso de la comunicación. La receptividad es condición interna, personal, que
les permite ser sensibles a ciertos rastros de la comunicación que les llegan en el
curso de sus actividades diarias.

 Aprender a escuchar: escucharse a uno mismo. Resistir las distracciones tanto


externas (tv, móvil.) como internas (lo que pensamos, lo que nos preocupa.).
Intente captar el contenido del mensaje verbal y retenga internamente los puntos
importantes.

También podría gustarte