01 Bait - Madison Faye PDF

BAIT MADISON FAYE
WINCHESTER ACADEMY #1
BAIT MADISON FAYE
BAIT
WINCHESTER ACADEMY, LIBRO 1
MADISON FAYE
BAIT MADISON FAYE
CONTENIDO
Bait
Nota del autor:
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Epílogo
Sobre el Autor
Aviso de copyright
BAIT MADISON FAYE
BAIT
Hay algo malo, inapropiado, escandaloso e incorrecto.

Y luego estás dando tu virginidad a tu hermoso y dominante profesor del
gobierno de la escuela secundaria, en su escritorio, cinco minutos después de que
cumplas dieciocho años.
Oh, he sido una chica mala, muy mala…
Winchester Academy es el hogar de muchas cosas: los niños ricos mimados de la
élite del mundo, paredes cubiertas de hiedra, drama típico de la escuela secundaria y
angustia, y él, el profesor Oliver Bard. Dominante, alfa y completamente loco.
Sé que me mira, incluso si me ve como fruta prohibida, tentadora y prohibida. Pero
he estado obsesionada con él por mucho, demasiado tiempo, por lo que a propósito me
metí en su infame "detención de medianoche" en la víspera de mi decimoctavo
cumpleaños.
Solo nosotros dos, solos, mirando el reloj marcar el tiempo.
Ayer, esto sería ilegal. Hoy, simplemente está mal. Incorrecto, enfermo, moralmente
reprensible y dolorosamente caliente.
Esto podría arruinarlo y poner una carta escarlata en mi espalda para el resto de la
escuela secundaria. Pero una vez que siento esas grandes manos sobre mí, y una vez
que pruebo su boca perfecta y prohibida, y una vez que me muestra cosas que solo he
soñado, imaginándolo, sé que no hay vuelta atrás.
Sé que debería decir que no, pero eso es un poco difícil de hacer cuando su boca y
manos y... bueno, otras cosas solo me hacen gritar “Si, profesor” …
Cada uno de los libros de la Academia Winchester son historias completamente
independientes, sin acantilados.
Caliente, salvaje e insta-love en abundancia, con un héroe alfa completamente obsesionado y
una heroína intacta, muy, muy prohibida. Si te encantan las historias exageradas, poco realistas
y muy sucias, ¡esta es para ti! Al igual que con todos mis libros, esta novela humeante es segura,
sin trampas y tiene un HEA garantizado.
BAIT MADISON FAYE
NOTA DEL AUTOR:
QUERIDO LECTOR,
Como un aviso justo y claro, este libro va a empujar algunos límites para algunas
personas. Necesito que me creas en eso. Es seguro, y no está oscuro de ninguna manera,
pero el tema es bastante escandaloso, y eso es muy a propósito.
Todos los personajes tienen más de dieciocho años, pero está justo al borde de lo
que puede y puede no estar bien para algunos lectores. Algunas personas pueden
encontrar que la diferencia de edad entre los dos personajes principales es un poco
complicada, y eso está bien. Si no está en lo cierto al borde de la edad legal de
consentimiento, este libro probablemente no sea para usted. Pero tengo muchos otros
libros con los que estarás completamente de acuerdo.
Sin embargo, si usted es el tipo de pájaro sucio, que quiere leer sobre una niña de
dieciocho años (por unos cinco minutos) y su profesor gruñón, obsesionado y súper alfa
de secundaria, abróchese el cinturón, porque usted está en para divertirse un poco;).
TAMBIÉN... debido a las pautas de contenido en algunos minoristas, Bait está
disponible en dos versiones. Una versión ligeramente editada y censurada (nada sobre
la historia, solo un poco de lenguaje usado) está disponible en Apple, Barnes & Noble y
Kobo. La versión original sin censura está disponible en Eden Books y Payhip.
Está a punto de leer la versión censurada, pero tenga en cuenta que no hay nada
inherentemente diferente en cuanto a la historia, solo tuve que editar el idioma
utilizado para cumplir con las pautas.
¡Gracias por leer!
XOXO,
Madison
BAIT MADISON FAYE
1
ANASTASIA
TICK. Tock.
El aula está en silencio, excepto por el tictac casi invisible del gran reloj blanco y
negro sobre el pizarrón.
Tick. Tock
Es casi medianoche, lo que significa que es casi la hora. Además de estar casi en
silencio, el aula donde durante el día se nos enseña el Gobierno y la Política de los EE.
UU. También está básicamente vacía. Quiero decir, por supuesto que lo está, es casi
medianoche, en una noche de escuela. E incluso con un lugar tan prestigioso y
conducido como la Academia Winchester, la medianoche todavía lo empuja a estar en
un aula de secundaria.
Pero entonces, no estoy aquí para aprender. Estoy aquí para la detención.
Solo ha estado aquí este semestre, pero ya, el profesor Bard se ha hecho un nombre
por sí mismo como, bueno, tal vez un poco duro. No es un gilipollas, y nada de lo que
hace o dice es excesivo. Simplemente no toma ninguna mierda en su salón de clases, y
en un lugar como Winchester Academy, lleno de posiblemente algunos de los
estudiantes de secundaria privados más ricos, conectados, malcriados y arrogantes del
país, no es tarea fácil.
Pero incluso si les dan problemas a otros maestros, los estudiantes de Winchester
son modelos de respeto y atención cuando ingresan al aula de Oliver Bard. Tal vez sean
esos penetrantes y hermosos ojos azules de él, como hielo de montaña o fuego azul. Tal
vez sea la mandíbula firme y cincelada, y los pómulos perfectos. O es posible que, en
este lugar de riqueza y tradiciones de dinero antiguo, con el código de vestimenta
estrictamente aplicado, y sin perforaciones visibles, y faldas que no estén a más de dos
pulgadas por encima de la rodilla, comprueben, y profesores formalmente
conservadores, este profesor rompe el molde de una manera importante.
... Quiero decir, no hay otros profesores que conozco en Winchester que tengan dos
mangas llenas de tatuajes.
Y más allá de todo eso, si todavía quieres actuar como un payaso en el aula del
profesor Bard, hay esto, donde estoy ahora: su legendaria "detención de medianoche". Y
es exactamente lo que parece. Como personas mayores, podemos estar fuera de los
dormitorios más tarde que los estudiantes de primer año, siempre que trabajemos en
una actividad relacionada con la escuela y que nos quedemos en el extenso campus
BAIT MADISON FAYE
cubierto de hiedra de Winchester. Y el profesor Bard lo ha explotado al máximo con sus
detenciones de medianoche. Llegas a las diez y no te vas hasta la una de la madrugada.
Sin dudas, quejas o peros.
¿Habla en clase? Esa es una detención de medianoche. ¿Interrumpir su lección?
Detención a medianoche. Párate en medio de la clase, suspira ruidosamente, pregunta
por qué la lección es "tan malditamente aburrida" y luego dale la vuelta cuando te diga
que te sientes. Oh, mejor cree que es una detención de medianoche. Sé de primera mano
sobre eso último.
...Por supuesto, dejando un par de mis bragas en el cajón de su escritorio, justo
encima de sus bolígrafos y su marcador rojo favorito para clasificar los papeles, ¿dónde
sabía que lo encontraría la semana pasada?
Sí, eso puede tener algo que ver con eso también.
Tick. Tock
Miro el reloj y mi pulso se salta un poco.
Tan cerca. Casi es la hora. Trago con dificultad, mi piel hormiguea cuando mis
manos caen sobre mi regazo. Me aliso la falda a cuadros con nerviosismo, o tal vez con
entusiasmo. Probablemente ambos. Mis dedos de los pies se doblan en mis pisos, mis
rodillas cubiertas de calcetines se frotan mientras miro nuevamente el reloj, y luego
alrededor del aula vacía, y luego hacia el frente, hacia él.
Oliver Bard está sentado en su escritorio, de espaldas rectas, con la mandíbula
apretada y los ojos moviéndose sobre los papeles que está calificando. Se quitó la
chaqueta, incluso los profesores tienen un código de vestimenta en Winchester, pero
tiene las mangas enrolladas justo debajo del codo. Me muerdo el labio mientras mis ojos
recorren la tinta que cubre sus musculosos antebrazos, mirándolos ondular mientras
escribe. Levanta una mano, desliza sus dedos por su espeso cabello oscuro, sus labios
perfectos murmurando para sí mismo mientras lee.
Tick. Tock
Solo faltan unos minutos, y mi pulso vuelve a saltar, la anticipación temblando a
través de mí como un incendio en mis venas. Nerviosismo. Emoción. Afán.
...Ambos sabemos por qué estoy aquí.
Ambos sabemos lo que sucederá esta noche, tan pronto como el tiempo llegue a la
medianoche y hasta mañana. Nunca hemos dicho las palabras en voz alta. No los hemos
escrito. Pero los dos lo sabemos.
Es obvio. Es tan espeso en el aire que podrías cortarlo con un cuchillo. Apenas está
contenido en las formas en que sus ojos se han quedado en mí durante la última media
hora.
BAIT MADISON FAYE
...O, los últimos cuatro meses antes. Antes, cuando incluso mirar estaba prohibido, y
tocar sería un crimen.
A medianoche, no será un crimen.
A medianoche seré legal.
Por supuesto, en mi opinión, no es un crimen si estoy dispuesta, si prácticamente lo
he estado rogando. Si casi me acerco a él, me quito la ropa, agarro su bulto y me deslizo
sobre su regazo. Pero lo hubiera sido. Legalmente hablando, supongo. ¿Moralmente?
Bueno, eso depende de dónde esté tu brújula. La mayoría lo llamaría incorrecto,
deplorable, tal vez. Jodido Pervertido. Completamente reprensible. Si hubiéramos
actuado de acuerdo con lo que apenas habíamos ocultado detrás de nuestros ojos, y si
hubiera sido descubierto, estaría en muchos problemas. Sin trabajo, seguro, y tal vez la
cárcel. Me habría metido un poco en el lío, pero todos sabemos que no se habría
quedado. ¿Para él? Le habría seguido el resto de su vida. Lo mirarían como un
depredador, y yo, la víctima.
... Excepto que es todo lo contrario.
Él no es el cazador aquí. Soy yo. Es el papel que asumí el primer día que decidí que
estaría perdiendo mi virginidad con él. Es el papel que jugué al sentarme al frente y al
centro, golpeando mis ojos hacia él, dejando que la punta de mi bolígrafo se deslizara
sobre mis labios húmedos, rosados y lustrosos mientras enseñaba la lección del día.
Pero no, nadie lo vería así. Nadie querría hacerlo. La narrativa es mucho más jugosa
y mucho más en línea con lo que todos quieren pensar si lo miran de otra manera. Que
un hombre mayor, mucho mayor, en una posición de poder, sin embargo, sedujo y se
aprovechó de una joven inocente y buena. Dirían que él utilizó su posición de
autoridad. Que yo era ingenua. Que no tenía la experiencia suficiente para desconfiar
de sus encantos.
...Nadie quiere sugerir la idea absolutamente impactante de que una joven como yo
solo quiera un hombre como Oliver Bard. Mal. Desesperadamente. Febrilmente. Nadie
quiere admitir que una niña de mi edad tiene deseos. Que tengo fantasías: sucias,
sucias, vívidas. Nadie quiere ir allí en sus cabezas, porque la idea de que él sea el
monstruo en este escenario es, simplemente, más fácil.
Sé que esto podría explotar en mi cara, pero estoy dispuesta a arriesgarme. Porque
sé en mi corazón que me arrepentiré de no seguir esta noche por el resto de mi vida si
no lo hago. Siempre me preguntaré, y si él se escapa, ¿para qué lo he estado guardando
todo? ¿Para quién lo he estado guardando? Como dije, supe en el momento en que vi a
Oliver Bard que quería que fuera él. Vi a un hombre mayor, poderoso y dominante, y
cada maldita célula de mi cuerpo dijo: “Él. Va a ser él ".
Él y nadie más.
BAIT MADISON FAYE
Esto está mal, lo sé. Pero no me importa Porque he tomado una decisión y sé lo que
quiero. Y lo que quiero es a él, pase lo que pase.
Incluso si esto es ilegal al límite. Incluso si es moralmente reprensible. Incluso si soy
un estudiante de secundaria y él es mi profesor. Incluso si tiene treinta años y yo solo
tengo diecisiete.
Tick. Tock
Mis ojos giran hacia el reloj y, de repente, me congelo cuando un cálido escalofrío
me recorre el núcleo.
Dieciocho. Tengo dieciocho años, hace cinco segundos.
Y ahora es tiempo.
BAIT MADISON FAYE
2
OLIVER
El ruido sordo de mi pulso golpea mis oídos, ensordeciéndome a cualquier otra cosa
que no sea el sonido.
...Bueno, casi cualquier otra cosa. Porque más allá de eso, allí, acechando en el fondo
y haciendo eco de mi pulso, está el otro sonido que escucho.
El reloj.
Tick. Tock Tick. Tock Mis ojos escanean las páginas de la tarea de ensayo frente a
mí, pero apenas lo leo. En absoluto, en realidad. Mi mente está en otro lugar que no sea
la historia del poder legislativo, jodidamente confía en mí. Porque esta noche, mi mente,
como siempre es cuando ella está cerca, está perdida.
Todo de mí está perdido a su alrededor. Las paredes se rompen. La moral se
desmorona. Pensamientos que nunca en cien años imaginé que habría venido rugiendo
como fuego prohibido en cada pensamiento, consumiéndome de adentro hacia afuera.
A su alrededor, soy débil, perdido, a la deriva.
A su alrededor, tengo hambre.
No, no he actuado sobre ninguna de las fantasías ilícitas, sucias y, antes de esta
noche, francamente ilegales que se me han pasado por la cabeza desde el momento en
que vi a Anastasia Penworth. Por supuesto, no he actuado sobre ellos. Obsesionado, sí.
Pero no es una carrera suicida. Moralmente sospechoso, pero no en quiebra.
...No al menos del todo. Aún no.
Tick. Tock
El reloj continúa su marcha hacia lo que viene después, y mi mano se cierra en un
puño sobre el escritorio, la otra en peligro de romper el marcador rojo en mi mano. Es
casi medianoche.
Es casi su cumpleaños.
No se han dicho palabras entre nosotros, al menos, casi ninguna que no pertenezca
a la clase o la escuela. Pero sé muy bien que no soy solo yo quien ha estado esperando y
deseando. Y entiendo cómo suena exactamente como las palabras que un depredador
usaría para legitimar sus pensamientos ilícitos. Entiendo que "ella también lo quería" es
prácticamente una cita lista para el sonido de las noticias de las diez en punto justo
antes de que muestren al asqueroso empujado en la parte trasera de un patrullero.
BAIT MADISON FAYE
Créeme, entre la miríada de sueños sucios, extremadamente equivocados e
increíblemente ilícitos que he tenido con Anastasia, ha habido uno o treinta más que
involucraron mi culo en la cárcel. Pero en unos minutos, eso no va a importar. En unos
minutos, Anastasia Penworth cumplirá dieciocho años.
...En unos minutos, ella es legal.
Y mordida o no, sé muy bien que ambos lo hemos estado pensando. Bailando a su
alrededor. Dejando que nuestros ojos se demoren más de lo que deberían. Los dos
sabemos por qué estamos aquí esta noche, por qué ella hizo su ridículo truco de
levantarse en medio de la clase para hablarme. Anastasia podría tener una racha
malcriada, pero no es una mala estudiante ni una problemática.
...Sin embargo, ella es una niña mala.
A pesar de las buenas calificaciones, y de estar aquí, en Winchester, entre los hijos
de senadores, directores generales y otras élites, y estar en el equipo de animadores del
equipo universitario, y el historial impecable.
Además de todo eso, en el fondo, escondido y arañando para salir, Anastasia
Penworth es una chica mala, muy mala. Nunca lo habría pensado, o lo habría sabido, si
no fuera por el hecho de que me siento atraído hacia ella como una polilla en llamas. O
tal vez es más como una polilla a una maldita bomba nuclear. Y entonces, supuse la
indirecta tan sutil de dejar sus jodidas bragas en el cajón de mi escritorio. ¿Cómo supe
que eran suyas? ¿Cómo sé que la pequeña tanga blanca con los pequeños corazones
rosados de lápiz labial pertenecía a ella?
Porque el día antes de que aparecieran en mi escritorio, están sobre ella. Y cuando se
detuvo al salir de mi salón de clases, el último por la puerta, como siempre, y se inclinó
para recoger su lápiz caído, esa pequeña falda de uniforme a cuadros se subió por
encima de su trasero, y allí estaba, tirada apretada entre los suaves y perfectos globos de
su trasero.
Recta estudiante, animadora del equipo universitario, colegiala inocente... y una
mocosa traviesa debajo de todo.
Durante meses, ha sido un pequeño silbido ardiente, hirviendo e ignorable en mi
oído. La alarma de un automóvil sonó en la distancia, y se hizo cada vez más fuerte.
Una de esas bombas arrojó desde un avión en una película de la Segunda Guerra
Mundial, silbando cada vez más cerca.
Y esta noche, va a explotar. Esta noche, no hay más frenada. Esta noche, ambos
sabemos por qué estamos aquí.
...Esta noche, ella es mía.
No soy un buen hombre, y he hecho las paces con eso. Para ella. Por ella. Todo para
ella. Y esta noche, obtendrá todo lo que quiere.
BAIT MADISON FAYE
Tick. Tock
Mi polla se engrosa en mis pantalones, mis manos tiemblan en puños, mi mandíbula
se muele.
Tick. Tock
Mis ojos giran para mirar el reloj en la parte de atrás de la habitación, encima de
ella, que refleja el que está encima de mí. Soy consciente de sus ojos hacia el frente, por
encima de mí, mirando su reloj mientras yo miro los míos, y el fuego comienza a rugir
dentro de mí, sabiendo que ella también cuenta los segundos.
Tick. Tock Tick. Tock
Tick.
El segundero hace clic, el minutero se desliza sobre las doce y, de repente, todo el
mundo se desvanece.
Es la hora. Y finalmente, ella es mía.
Feliz cumpleaños nena.
BAIT MADISON FAYE
3
ANASTASIA
"Sra. Penworth.”
Un escalofrío recorre mi columna vertebral mientras su voz profunda y dominante
recorre en el aula. Las luces son bajas durante la detención: el salón de clases iluminado
por la lámpara de su escritorio y dos apliques en las paredes en lugar de los reflectores
fluorescentes como durante el tiempo de clase. Miro hacia arriba, tragando saliva, y
cuando mis ojos se cruzan con sus penetrantes ojos azules a través de la habitación y los
pocos escritorios vacíos entre nosotros, tiemblo.
El fuego azul se arremolina en esos ojos, quemándome, cautivándome y
atrayéndome como un torbellino azul. Su mandíbula está apretada con fuerza, y, sin
embargo, hay un pequeño indicio de sonrisa en las esquinas de sus labios perfectos. Se
pasa la lengua por los dientes debajo de los labios, la piel de su mandíbula se ondula
junto con la tinta de sus brazos mientras levanta una mano para acariciar su barbilla. La
mano vuelve a su escritorio, un solo dedo toca la madera mientras me mira fijamente
antes de levantar lentamente la mano.
El dedo se dobla, haciéndome señas.
"Ven acá."
Tiemblo mientras trago saliva, sintiendo que mi pulso se acelera un poco más
rápido. Me preparo, respirando temblorosamente mientras me obligo a ponerme de pie.
"Profesor Bard-"
"Ven aquí, señorita Penworth", gruñe en voz baja.
Dios es tan dominante, su voz tan profunda y gruñona. Su sonido en clase es
suficiente para dejarme sin aliento y hacer que me sonroje. ¿Pero aquí? ¿Sola con él, a
medianoche, con él mirándome así?
Bueno, ahora mismo, esa voz envía un escalofrío por mi columna vertebral y el calor
florece entre mis muslos.
Los dos sabemos lo que es esto. Sabemos por qué estamos aquí. Quiero decir, los
dos somos adultos, ¿verdad?
...Desde hace un minuto, eso es.
BAIT MADISON FAYE
Me muevo hacia él, sintiendo que estoy a la deriva bajo el agua en cámara lenta. Me
observa todo el tiempo, sus ojos me recorren y envían un cosquilleo y un sentimiento
travieso a través de mí.
"Aquí", gruñó, torciendo el dedo otra vez y luego girándolo para señalar el
escritorio. Se desliza hacia atrás en su silla, lo que significa que yo me pare entre él y su
escritorio. Me estremezco, asentí en voz baja y sentí el calor ardiendo en mi rostro
mientras me movía hacia donde él señalaba, parado allí medio apoyado contra su
escritorio, con las manos cruzadas delante de mí.
"Sí, profesor Bard", le digo en voz baja.
"Sabes por qué estás aquí".
Dios sí.
"S-sí".
El profesor Bard asiente.
"Hoy fue inaceptable, Anastasia".
Dios, la forma en que dice mi nombre tiene mi núcleo apretado, mi pulso saltando.
"Lo sé", asentí.
"¿Y?"
"Yo ... lo siento".
"¿Por?"
“Por actuar mal. En boca ".
Él asiente, e incluso con los míos mirando al suelo, sé que sus ojos me están
quemando.
"¿Algo más?"
Trago, sacudiendo mi cabeza.
"¿Nada? ¿Nada más que quieras mencionar?
Sacudo la cabeza otra vez.
"No, profesor Bard".
Él asiente, la habitación queda en silencio nuevamente mientras me apoyo en su
escritorio, sintiendo sus hermosos ojos azules quemándome.
"Hoy es tu cumpleaños, ¿no?"
BAIT MADISON FAYE
Asiento, mirando hacia arriba y forzando una sonrisa a través del rojo en mis
mejillas.
"A partir de ..." Miro el reloj y tiemblo.
"Hace tres minutos".
Los ojos de Oliver brillan, y aprieta esa mandíbula cincelada aún más fuerte.
"¿Y cuántos años tienes?"
Él sabe muy bien cuántos años tengo.
Yo trago.
"Dieciocho."
El profesor Bard gruñe.
Gruñidos Dios, gruñe, y hace tanto calor que tengo que cerrar la boca para no gemir.
"Feliz cumpleaños", dice en voz baja, mirándome.
Me sonrojo mientras me rasco los dientes sobre el labio inferior.
"Gracias Señor."
“¿Haciendo algo divertido?
Sacudo la cabeza antes de mirarlo, una sonrisa provocando en mis labios.
"¿Detención?"
Él se ríe oscuramente, sus ojos azules chispeando fuego azul hacia mí.
“¿No vas a salir con amigos después? ¿Un novio?"
Sacudo la cabeza otra vez.
"No hay novio, en realidad", susurro.
"Lo sé."
Tiemblo ante su voz, mordiéndome el labio con más fuerza mientras mis manos
juegan con el dobladillo de mi falda.
"¿Y estás segura de que no hay nada más que quieras contarme? ¿O disculparte?
Sacudo la cabeza.
"No señor. No estoy segura de lo que quieres decir-"
"Me refiero a esto", gruñe profundamente, abriendo el cajón de su escritorio y
metiendo la mano. Y cuando retira su mano, todo mi cuerpo se sonroja. Porque allí, en
BAIT MADISON FAYE
las magníficas manos de mi profesor mayor, está mi tanga blanca con corazones de
lápiz labial rosa, los mismos que dejé en su escritorio ese día.
Me estremezco, masticando con fuerza mis labios y sacudo la cabeza, lista para
negarlo por pura vergüenza.
"Señor, yo-"
"Tuya, ¿no?"
Me sonrojo aún más, encogiéndome bajo su profundo y melancólico ojo.
"No" susurro.
"¿No?" Él sonríe débilmente, sus ojos ardientes. “Creo que lo son. Y me pregunto
por qué los dejaste en el cajón de mi escritorio ".
Me estremezco, mordiendo mi labio y mirando hacia abajo mientras mi dedo del pie
raspa el suelo. De alguna manera, mi fantasía nunca fue aquí. En mi fantasía, los
encontró y, de alguna manera, solo nos besamos. Nunca ha habido la consideración de
que encontrarlos los enojaría así.
"Yo, ellas no son míos", espeté.
Oliver me mira ferozmente, aclarándose la garganta.
"Ahh, mi error, entonces", dice en voz baja, tocando suavemente las bragas en la
mano. "Entonces, como no son tuyos, no te importa que me los lleve a casa".
Mis ojos se lanzan a los suyos, ensanchándose. Trago, jadeando, mi pulso acelerado.
El profesor Bard se pone de pie, se cierne sobre mí y, mientras avanza un paso, me
presiono contra el escritorio, temblando.
"¿Bien?"
Sacudo la cabeza
"No, señor", le susurro.
"Y como no son tuyos, no te importa que los haya olido".
Jadeo en voz baja.
"Podía oler un dulce coño en ellas, Sra. Penworth", gruñe, y yo me derrito contra su
escritorio mientras mi pulso retumba a través de mí. Porque sé que acabamos de cruzar
otra línea. Incluso sacar mis malditas bragas de su cajón y burlarse de mí era una cosa.
Pero mi profesor de gobierno de la escuela secundaria que dice la palabra "coño" de
alguna manera hace que toda la habitación se sienta un poco más cálida y más pequeña,
y el aire entre nosotros es más pesado.
BAIT MADISON FAYE
"Pero, por supuesto, no son tuyos, ¿verdad?"
Gimo mientras sacudo la cabeza, abriendo la boca, pero no me llegan palabras.
"Ahh, ya veo", gruñe. "Y entonces, no te importa que tomé estas pequeñas braguitas
mojadas empapadas de coño y las envolví apretadamente alrededor de mi polla,
¿verdad?"
Gimo, y está justo ahí, colgando en el silencio entre nosotros como un letrero de
neón. Simplemente se cae, y una vez que está ahí afuera, sé que no hay forma de
recuperarlo.
Los ojos del profesor Bard arden en mí, sosteniendo mi mirada mientras me quedo
allí mirándolo, temblando de nerviosismo y necesidad y ansiando lo que venga
después.
"Creo que estás mintiendo, Anastasia", gruñe en voz baja.
Se acerca, sus manos van a ambos lados de mí, agarrando el escritorio mientras se
mueve contra mí hasta que su aroma masculino me rodea y el calor de su cuerpo se
burla del mío.
"Entonces, ¿por qué no me dices por qué dejaste tus pequeñas bragas en el cajón de
tu profesor".
"Yo-"
"Dime", gruñe.
"Porque," susurro, jadeando.
"¿Sí?"
"Porque quería que ... quiero decir ... quería ..."
"Querías que los encontrara".
Trago saliva, temblando, mis ojos bajando al suelo y mi cara palpitando de rojo.
Levanta su mano, y cuando siento sus dedos rozar mi barbilla, inclinando mi rostro
hacia arriba, gimo suavemente mientras miro sus feroces ojos azules, quemándome
directamente.
"Responde la pregunta, Anastasia", ronronea.
"Sí."
Ahogo la palabra y sus mandíbulas se tensan, sus ojos arden con fuego azul.
"Bueno", gruñe, acercándose, su mano ahuecando mi mandíbula y todo mi cuerpo
temblando de dolorosa necesidad.
BAIT MADISON FAYE
“Bueno, lo hice. Entonces, ¿qué vamos a hacer al respecto ahora?
Rasco mis dientes sobre mi labio tembloroso, mirando su mirada feroz y dominante.
"¿Estoy ... estoy en problemas?" Susurro.
Él gruñe, apretando la mandíbula. Y cuando se mueve justo contra mí, clavando mi
pequeño cuerpo en el gran escritorio presionado contra mi trasero, lloriqueo.
"Sí, señorita Penworth", gruñe en voz baja. Sus dedos trazan mi mandíbula hasta
que su mano acaricia mi mejilla, y un temblor me recorre la columna.
"Pero algo me dice que eso es exactamente lo que querías.”
El movimiento es a la vez rápido como el rayo, en un abrir y cerrar de ojos y la
eternidad. Y, sin embargo, todo lo que sé es que en un minuto no lo están, y al minuto
siguiente, sus labios suaves y perfectos se están aplastando ferozmente contra los míos,
y estoy besando a mi profesor.
Duro.
Gimo mientras él me quita el aliento, besándome hambriento, feroz y exigente. Es
un beso duro, aplastante y contundente, y todo mi mundo gira a mi alrededor mientras
me pierdo por completo en él. Gimo, cayendo sobre él, mi cuerpo arqueándose contra él
como si hubiera estado ansiosa por la conexión. Gruñe profundamente, oscuramente, su
mano ahueca mi rostro posesivamente mientras la otra mano se desliza hacia la parte
baja de mi espalda, acercándome a él.
Su lengua se burla de mis labios, y cuando giro la cabeza un poco y abro la boca
para él, de repente, me está besando aún más ferozmente. Su lengua gira con la mía, sus
labios chamuscados con los míos, y sus manos sosteniéndome como si nunca me dejara
ir.
Esto está mal.
Esto está muy, muy, muy jodido y mal. Pero algo me dice que, si realmente creyera
eso, no estaríamos aquí, o lo estaría empujando y huyendo de la habitación.
Pero no lo hago. Y no voy a hacerlo. Porque todo lo que quiero es seguir besándolo,
y nunca quiero parar.
Él gime en mi boca, empujándome hacia atrás hasta que mi trasero golpea el borde
de su escritorio nuevamente. Pero él no se detiene, y cuando sus dos manos caen para
ahuecar mi trasero con firmeza, chillo en su boca mientras él me levanta y me deja en el
borde de su escritorio. Se mueve hacia mí, besándome ferozmente mientras sus manos
agarran mi cintura con fuerza. Su boca cae hacia mi mandíbula, mordiendo,
mordisqueando y chupando su camino mientras grito, arañándolo. Mi cabeza da
vueltas mientras se mueve hacia mi cuello, sus labios se burlan de la piel tierna y sus
besos se vuelven duros y castigadores.
BAIT MADISON FAYE
Sé que me está dejando marcas, y me encanta que lo esté. Me está marcando, y
cuanto más besa mi piel suave y me muerde el cuello, más húmedo me pongo.
Se aleja, sus ojos salvajes y ardientes de calor mientras respira pesadamente por la
nariz. Sus manos se deslizan hacia mis muslos, tirando suavemente de mi falda y
tirando más alto. Gimo, jadeando, mis ojos caen sobre mis piernas desnudas mientras él
levanta la falda sobre el borde de mis calcetines hasta las rodillas, y luego más arriba,
dejando al descubierto pulgada tras pulgada de piel cremosa. Sus manos se aprietan, y
cuando comienza a separar mis piernas, tiemblo con entusiasmo incluso cuando me
sonrojo ferozmente.
"Déjame ver, nena", gruñe, sus ojos se deslizan hacia los míos, ardiendo en mí
mientras extiende mis piernas. Mi falda sube más y más, hasta que básicamente no
cubre nada con mis bragas, que se cubren por encima de ellas como una pequeña y
endeble provocación de una cubierta. Me sonrojo profundamente, mientras me besa
una vez más, sabiendo que no va a detenerse aquí, y sabiendo que, si va más allá, verá
cuán jodidamente empapadas están mis bragas.
Su lengua gira con la mía, y él gruñe, succionando la mía en su boca y haciéndome
gemir antes de alejarse. Sus dientes se arrastran sobre mi labio inferior, chupándolo
antes de dar un paso atrás y lentamente se hunde en su gran silla. Se acerca, sus manos
se deslizan por mis medias hasta la rodilla hasta que sus fuertes dedos rozan mis
muslos desnudos. Los desliza más alto, sus ojos caen entre mis piernas, pero cuando
comienza a tirar del dobladillo de mi falda, jadeo, mi mano cae sobre la suya y lo
detiene.
El profesor Bard gruñe, sus ojos destellan mientras arden en los míos, su mandíbula
se aprieta al ser detenido de su premio.
"Yo..." Me sonrojo acaloradamente.
Él dibuja los labios en una sonrisa hambrienta.
"¿Quieres que pare?"
Trago, mordiendo mi labio, mi cabeza meneando de lado a lado tan suavemente que
es casi imposible de ver. Pero lo hace.
"Entonces, ¿por qué me estás deteniendo, nena?"
Trago, jadeando.
"Creo que puedo adivinar", ronronea.
Trago de nuevo.
"No tu-"
BAIT MADISON FAYE
"Es porque si levanto esta falda más arriba, voy a ver tus pequeñas bragas
cubriendo ese coñito apretado, y cuando las vea, veré cuán jodidamente mojada estás, y
luego voy a saber cuán traviesa eres, una niña mala, con tu coño de niña mala
mojándose y desordenado para tu profesor ".
Es, sin lugar a dudas, la cosa más sucia, pervertida y escandalosa que he escuchado
en mi vida.
... Y al instante, estoy más húmeda que nunca.
Empapada, en realidad, y puedo sentir mis delgadas bragas moldeándose en mis
labios, tan húmedas que me temo que voy a dejar un charco en su escritorio. Oliver
alcanza mi falda otra vez, y mi mano permanece sobre la suya, reteniéndolo por un
segundo, antes de que vacilen y caigan. Él sonríe con locura mientras mis manos se
mueven hacia un lado, y lentamente, empuja mi falda hasta mi cintura.
Gimo en silencio, mis piernas se mueven juntas por instinto, pero él gime mientras
sacude la cabeza, sus ojos ardiendo ferozmente.
"Uh-uh, pequeña", ronronea. "No las cierres. Déjame ver, Anastasia. Muéstrame lo
desordenadas que son tus bragas traviesas.
Jadeo, gimiendo de placer mientras sus manos se deslizan de nuevo a mis muslos.
Él abre mis piernas, las abre de par en par, y mi cara se pone roja cuando siento los ojos
de un hombre sobre mí, allí, justo en mis pequeñas bragas empapadas, por primera vez.
He usado una tanga blanca de algodón, con bordes de encaje rosa y un pequeño
corazón rosa justo encima de ellos. Excepto en este momento, están tan húmedos que
son literalmente transparentes, se aferran húmedamente a mi coño con solo el corazón
rosado que me da la más mínima pizca de modestia.
"Mi, mi, mi", gruñe Oliver, con los ojos fijos en ellos y toda su cara endureciéndose y
endureciéndose con algo salvaje y hambriento. Él hace un sonido de chasquido
mientras sacude la cabeza.
"Creo que alguien es exactamente una niña tan traviesa como yo pensaba".
Su mano se desliza por mi muslo, mi aliento cada vez más, hasta que sus dedos
rozan ligeramente el borde de encaje, justo en el pequeño pliegue entre mi muslo y mi
coño. Gimo profundamente, temblando, y cuando mis caderas se doblan traidoramente,
empujando suavemente contra su mano como si mi cuerpo estuviera desesperado por
más, se ríe sombríamente.
"Niña ansiosa, ¿no es así?"
Él gime, y cuando su mano se desliza hacia la parte delantera de mis bragas, jadeo,
jadeando cuando el placer se derrite a través de mí.
BAIT MADISON FAYE
"Y una niña tan húmeda también", se queja. Su pulgar roza arriba y abajo,
acariciando mi coño a través del algodón húmedo y pegajoso, y todo a mi alrededor
comienza a desdibujarse a medida que el placer entre mis piernas comienza a latir.
Oliver se inclina cerca, su aliento sobre mis muslos desnudos hace que mi piel se
erice y tiemble, y cuando me mira, mis ojos se clavan en los suyos y caigo en su mirada.
"Creo que deberíamos quitarnos esto".
"Creo que también deberíamos", me las arreglo para sollozar sin aliento.
Su pulgar me sigue acariciando mientras sus dedos se deslizan hacia el borde
superior de mis bragas. Dos de ellos se deslizan hacia abajo, y él comienza a tirar de
ellas, estirando la cintura hacia abajo mientras la baja más y más, hasta que puede ver
mis labios lisos desnudos, limpios y afeitados. Y él gime.
"Joder, Anastasia", gruñe, su rostro ardiendo con feroz lujuria y calor. Sus dedos se
aprietan, bajando mis bragas a pesar de que todavía están en mis caderas. La tela se
clava en mi piel, pero hay una sensación de moderación que me acelera el pulso. Él
gruñe, estirando mis pequeñas bragas mientras las empuja hacia abajo, mostrándome
todo a su mirada hambrienta.
Él se mueve y mi respiración se corta cuando siento la suya en mis labios desnudos
y resbaladizos. Hace una pausa por un segundo, sus ojos se dirigen a los míos, una
última pizca de vacilación en su rostro.
"Tengo dieciocho años", susurro. No sé por qué, tal vez porque para eso creo que
podría ser su pausa prolongada. Él gruñe en voz baja, sus ojos destellando en los míos
cuando las palabras salen de mis labios.
"Tengo dieciocho años, profesor Bard", le susurro de nuevo, con un toque de
urgencia y necesidad en mi voz que sé que escucha.
"Dieciocho", ronronea, con la mandíbula apretada.
"Por favor", jadeo en voz baja, así que ... tan ... desesperada por sentir su boca sobre
mí. Tan ansiosa. Así que he estado esperando esto demasiado tiempo para parar ahora.
Y lentamente, él sonríe.
"Hay una buena chica".
Se inclina y cuando la lengua se arrastra sobre mis labios desnudos, echo la cabeza
hacia atrás y grito. El placer que nunca había soñado se derrite a través de mí, una
sensación de inundación que comienza entre mis piernas y se irradia por todo mi
cuerpo. Oliver gime, volviendo y dejando que su lengua se deslice sobre mi coño de
nuevo. Su lengua golpea mi clítoris, y lloro, temblando y sacudiendo mis caderas sin
sentido contra su boca.
BAIT MADISON FAYE
"Pequeña cosita codiciosa, ¿no?", Ronronea, empujando su lengua dentro de mí y
haciéndome chillar mientras comienza a empujarla hacia adentro y hacia afuera, como
si me estuviera follando superficialmente con su lengua. Mi cuerpo tiembla y tiembla,
mi coño inunda su lengua con mi excitación cuando comienza a lamerme más rápido y
con más insistencia. Sus dedos tiran de mis bragas y las separan de mi coño mientras
me devora. Esa lengua malvada de él se desliza hacia arriba y hacia abajo por mis
labios, empujando contra mi virginidad antes de deslizarse hacia arriba por mi clítoris.
Oliver se aleja con un gruñido de repente, y empiezo a gemir en señal de protesta
antes de que agarre mis bragas y con un tirón rápido, tira de ellas por las piernas y las
arroja sobre su escritorio. Él gruñe, separando mis muslos y entrando, y gimo
ruidosamente mientras su lengua se hunde entre los labios de mi coño nuevamente.
Me recuesto, con una mano plantada en su escritorio, mi boca floja y mis ojos se
llenan de lujuria y placer mientras lo miro. Sus grandes manos agarran mis muslos
cremosos, abriéndome las piernas lascivamente mientras él me saca el coño. Mi otra
mano cae sobre su cabeza, mis dedos empujan su cabello oscuro y grueso, y cuando
comienza a girar su lengua alrededor de mi clítoris, empiezo a deshacerme.
"¡Profesor!"
"Déjame probar este lindo coño, nena", se queja en mí. “Déjame hacer que este
pequeño coño me cubra la lengua. Déjame probar a qué sabe tu semen virgen, bebé.
Ven por mí. Ven en mi jodida lengua.
Él gruñe como un animal mientras regresa, y el placer explota a través de mi cuerpo
mientras chupa mi clítoris entre sus labios y comienza a golpearlo con su lengua. Su
mano se mueve hacia arriba, sus dedos acariciando mis labios y empujando
burlonamente dentro mientras me habla.
"Sé una buena chica y ven por mí, Anastasia", gruñe. “Ven por tu maestro como una
niña mala. Vamos mi jodida lengua y todo sobre mi escritorio. Y cada maldita vez que
me siento aquí durante el resto del año, cuando te miro por encima, quiero que
recuerdes que tu dulce gatito me lo jodió por completo ".
Él gime y regresa, burlándose sin piedad de mi clítoris una y otra y otra vez, y
cuando lo chupa entre sus labios nuevamente y lo rodea con su lengua, y gime dentro
de mí, ya terminé.
Y exploto.
Echo la cabeza hacia atrás y casi grito de placer, el grito de éxtasis sale de mis labios
mientras mis caderas se mueven contra su boca. El orgasmo, y uno que es infinitamente
más poderoso que cualquier cosa que haya sentido con mis propias manos, explota a
través de mí, empujando el aire de mis pulmones, arqueando mi espalda y mi trasero en
el escritorio contra su boca, y desenfocando los bordes de mi cordura. Gimo una y otra
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vez, retorciéndome en su escritorio, golpeando contra su boca una y otra vez, hasta que,
con un último pequeño espasmo de placer, lloriqueo y me derrito sobre su escritorio.
Todo mi cuerpo tiembla y tiembla cuando me atrapa, levantándome para que me
quede sentada en el borde de su escritorio, jadeando y temblando. El calor me recorre la
cara y puedo sentir un latido persistente de placer entre mis piernas. Oliver se pone de
pie, su rostro es una máscara de lujuria mientras acuna mi rostro y aplasta sus labios
con los míos.
Me congelo por un segundo al probarme a mí misma en sus labios, y luego lo beso
de regreso, ansiosa y hambrienta saboreándome en su lengua.
"Profesor Bard", jadeo, gimiendo mientras él me besa ferozmente. "Eso eso…"
"Ese fue solo el comienzo", gruñe, retrocediendo, sus ojos ardiendo en los míos. "He
estado esperando demasiado tiempo para ponerte las manos encima, Anastasia",
ronronea en voz baja, sosteniendo mi mirada ferozmente. "Y ahora qué te tengo, ni
siquiera estoy cerca de terminar contigo".
Nuestros labios se juntan de nuevo, y gimo cuando él comienza a tirar de los
botones de mi blusa de uniforme.
"Nunca terminaré contigo", gruñe en voz baja. "Nunca.”
BAIT MADISON FAYE
4
OLIVER
Estoy jodidamente perdido mientras la beso. Perdido, desquiciado y demente, y la

sensación de los tres juntos es como un torrente en mi pecho. Besarla se siente como la
perfección. Se siente exactamente como lo que me pusieron en esta tierra para hacer. Y
estaré condenado si voy a parar ahora.
Mi mano se desliza hacia su cuello, agarrándolo suavemente, pero con firmeza
mientras la beso. Anastasia gime salvajemente, besándome aún más feroz, y el fuego
ruge a través de mí.
...A ella le gusta darme el control. No es solo que ella sea inexperta y esté dispuesta
a dejarme tomar la iniciativa. Ella quiere la pérdida de control. A ella le encanta. Esto no
es algo de poder enfermizo donde la estoy obligando. Ella realmente está interesada en
mí al hacerme cargo. Y ella está jodidamente mojada por eso.
Gruño cuando dejo que una mano se deslice hacia atrás entre sus piernas, y cuando
acaricio mis dedos a través de su coño pegajoso y resbaladizo, ella gime mientras me
besa con más fuerza.
Estaba diciendo la verdad antes, sobre ir a casa y oler su dulce coño en sus bragas.
Esa esencia ha permanecido en mis sentidos, acosándome, persiguiéndome como una
adicción para la que no puedo encontrar una solución. Pero ahora, ella está aquí, y
puedo saborear el contenido de mi corazón. Deslizo mi mano entre sus piernas, y me
alejo de sus labios para envolver los míos alrededor de un dedo resbaladizo y chuparlo
justo en frente de ella.
Anastasia gime, mordiéndose el labio y gimiendo mientras me mira lamer su semen
de mi dedo. Jesucristo, ella es tan jodidamente dulce, como un maldito caramelo. Gruño
mientras lamo mi dedo totalmente limpio. Joder, quiero tener el sabor de ella en mi
lengua siempre. Para el desayuno. Almuerzo. Cena. Postre.
Quiero el sabor de su coñito virgen y pegajoso como una puta crema de café.
Mi mano se desliza hacia abajo, provocando su coño nuevamente mientras ella gime
de placer, antes de que lo vuelva a levantar. Y esta vez, son sus labios los que traigo.
Anastasia tiembla, jadeando fuertemente, su rostro rojo brillante y sus ojos azules muy
abiertos. Y lentamente, lamiéndose los labios, se separa y luego los desliza sobre mi
dedo.
Joder, me voy directo al infierno.
BAIT MADISON FAYE
Legal o no, burlándose de mí o no, esto está jodido. Esto está mal. Dieciocho o no,
ella es una estudiante. Una jodida estudiante de secundaria. Mi jodida estudiante de
secundaria. Mi mente pasa a la vergüenza y la ruina públicas. A los cargos. A los bares
de la prisión. A preguntarme si el Sr. Penworth posee una escopeta. Pero luego mis ojos
se centran en ella, y en ella sola, y el resto se derrite.
Nada más importa excepto ella, y nada en este mundo me alejaría de ella.
"¿Quieres más, nena?" Gruño, mi polla se tensa con tanta fuerza en la parte
delantera de mis pantalones mientras mis bolas se hinchan y tiemblan para soltarse. Y
lentamente, Anastasia asiente.
"Sí", susurra acaloradamente, jadeando cuando empiezo a desabrochar más y más
botones de su blusa. Se desmorona y mis ojos se posan en el broche delantero de su
sujetador de encaje blanco y endeble.
"¿Sí?"
Ella se sonroja, un gemido escapa de sus labios cuando mi dedo se desliza entre el
valle de sus pechos suaves, suaves y llenos para quedarse en el cierre.
"Sí señor."
Gimo cuando ella lo dice, mi polla palpita mientras le abrocho el cierre al sujetador,
liberando sus alegres tetas. Suave, cremoso, cubierto con pezones hinchados de color
rosa que me hacen agua la boca.
"¿Quieres que te enseñe lo que les sucede a las chicas malas en detención?"
Anastasia gime de nuevo, asintiendo. Me inclino, dejando que mis labios rocen el
lóbulo de su oreja.
"De rodillas, niña", ronroneo.
Ella gime, y su boca se clava en la mía mientras me besa hambrienta, derritiéndose
contra mí. Ella se aleja, besando mi barbilla mientras cae lentamente de rodillas frente a
mí. Sus manos tiemblan cuando alcanzan mi cinturón, y ella lucha con él un poco antes
de que sonrío y me agache para ayudar. Me libero del cinturón, luego el botón de mis
pantalones antes de que aleje mis manos, como si quisiera probar algo, y alcanza mi
cremallera. Lo tira, jadeando, con los ojos muy abiertos mientras me quita los
pantalones. Sus ojos se posan en el gran bulto en mis calzoncillos negros y ella jadea en
silencio.
Miro, gimiendo, mi polla pulsando mientras sus pequeñas manos se deslizan por
mis muslos, hasta la cintura de mis calzoncillos. Los tira hacia abajo, su pequeña lengua
rosa moja sus labios y su pecho sube y baja mientras los despega, exponiendo más y
más de mi grueso y palpitante eje. Se arrulla suavemente, sus ojos tan jodidamente
BAIT MADISON FAYE
abiertos y su mandíbula caída, hasta que, de repente, mi gruesa polla se liberó de mis
calzoncillos.
"Mierda", susurra, con la boca abierta mientras mira mi polla.
"¿Nunca has visto otro?"
Ella traga, sacudiendo la cabeza.
"No."
Yo gimo. No pensé que lo hubiera hecho, incluso con todo ese acto de chica mala de
dejar sus bragas en mi cajón. Ella podría ser fría como una piedra preciosa, y sexy como
el pecado, y rubia y hermosa, con el cuerpo del equipo del equipo universitario y los
labios carnosos. Pero hay una inocencia allí que puedo oler a una milla de distancia.
"Virgin" básicamente estaba parpadeando en un letrero de neón sobre su cabeza, pero
había considerado la idea de que al menos había explorado con alguna pequeña
mancha de mierda de un niño en algún momento.
…Aparentemente, estaba equivocado.
Parte de esa mirada en sus ojos es porque la mía es la primera polla en la que ha
puesto sus ojos. Pero la otra parte es que no soy un hombre pequeño, allí. Mi polla
gruesa, larga y gorda palpita y pulsa fuertemente en el aire entre nosotros, y ella gime
suavemente mientras deja que sus ojos la beban. Su mano se extiende, deteniéndose
tentativamente antes de tragar, toma aire y trae su mano. resto del camino
Gruño cuando sus dedos se envuelven lo más que pueden alrededor de mi eje, y
cuando me da un golpe lento, burlón y exploratorio hacia arriba y hacia abajo, gimo de
placer, mis músculos se tensan. Ella me mira a los ojos y me derrito. Es tan jodidamente
bonita de rodillas, con la mano en mi polla, las tetas fuera, la falda a cuadros doblada
alrededor de su cintura, los bonitos labios rosados bien abiertos y listos, y su cabello en
esas pequeñas coletas burlonas. Está tan mal, pero maldita sea si mi polla no se pone
aún más dura con ella mirándome así.
Se inclina hacia adelante, abre la boca, sostiene mi mirada y lentamente baja los
labios sobre mi corona hinchada.
... Y gimo.
El placer silba de mis labios, mis bolas se alzan y mi mandíbula se aprieta cuando
Anastasia envuelve sus labios alrededor de mi eje. Puedo sentir su lengua
explorándome, lamiendo, provocando y saboreando mi polla palpitante cuando ella
comienza a chupar. Ella gime tan ansiosamente, moviendo sus labios hacia arriba y
hacia abajo los primeros centímetros de mi polla húmeda.
Y eso. Es. Cielo.
BAIT MADISON FAYE
Es claramente su primera vez, pero a la mierda le gusta. Ella gime tan ansiosamente,
acariciándome mientras mueve la boca hacia arriba y hacia abajo. Ella gime húmeda
alrededor de mi cabeza, retorciéndose y apretando sus muslos mientras sorbe mi gran
polla. Sus suaves y pequeños labios se arrastran hacia arriba y hacia abajo, su lengua
girando en círculos sobre la cabeza, y quiero estar tan jodidamente mal.
Pero no todavía. No antes de que realmente la haga mía.
Mis bolas se hinchan de esperma, y puedo sentir que empiezo a perder el control:
quiero sostenerla por el pelo y follar esa dulce boquita hasta que le pase por la lengua.
Pero de alguna manera, me detengo. De alguna manera, me las arreglo para mantener
el control, y de alguna manera descubro los medios para alejarla de mi polla.
Ella está jadeando y jadeando, sus labios hinchados y sus ojos salvajes mientras yo
saco mi brillante polla de su boca húmeda y llena de puñetazos. Gimo, envolviendo una
mano alrededor de mi polla y alejándola mientras lucho por mantener el control.
"¿Eso fue ... estuvo bien?"
"Joder, Anastasia", gruño, apretando los dientes. "Nena, eso fue demasiado bueno".
Ella sonríe, sonrojada.
"¿Y si no hubiera terminado contigo?"
Y antes de que pueda decir una palabra más, ella ha bajado la boca hacia mis
pesadas bolas llenas de semen. Siseo de placer cuando ella los chupa suavemente, besa
mis bolas hinchadas y deja que su lengua salga disparada para burlarse de ellas.
"Así como así, Sra. Penworth", me quejo, viendo la sonrisa ansiosa, hambrienta y
traviesa en sus labios mientras ella burla de mis bolas. Gruño, el placer ardiendo a
través de mí antes de levantarla y ponerla en mis brazos. La beso feroz y hambrienta
mientras mis manos agarran su pequeño culo apretado y la vuelven a levantar al borde
de mi escritorio. Mis muslos musculosos separaron los suyos, moviéndose entre ellos y
haciéndola gemir mientras arrastraba mi cabeza hinchada hacia arriba y hacia abajo por
sus resbaladizos y brillantes labios rosados.
... Joder, podría salir de esto, sin siquiera deslizarme en ella.
Lentamente aprieto mi pene mientras lo empujo a través de sus pliegues,
deslizándolo más alto para dejar que la gruesa corona roce sobre su clítoris. Anastasia
gime, y estoy tan jodidamente cerca de empujar y deslizar mi polla hasta la
empuñadura en su ansioso coño virgen, antes de contenerme un momento,
parpadeando de vuelta a la realidad.
"Anastasia", digo en voz baja. Sus ojos se lanzan a los míos, su mirada salvaje.
"Podemos ir a algún lado", ronroneo. "Un lugar más agradable que un salón de clases
para esto".
BAIT MADISON FAYE
Pero Anastasia solo sacude la cabeza, mordiéndose el labio mientras sostiene mi
mirada.
"No", dice en voz baja. "En ningún otro lugar."
Se inclina y me besa ansiosamente mientras le empujo la blusa y el sujetador por los
brazos.
"Te quiero, Profesor Bard," ella gime suavemente. "Y te quiero aquí, por favor.”
"¿Quieres que te folle aquí?" Gruño. "¿Quieres que mi polla gorda abra tu pequeño
coño por primera vez y te folle como una chica mala aquí en el escritorio de tu
profesor?"
Anastasia gime, y yo gruño mientras burlo de mi gruesa cabeza sobre su clítoris,
sintiendo sus suaves piernas envolver mi cintura.
"Soy demasiado viejo para ti", gruño.
"No, no lo eres."
"Y tú eres demasiado joven para mí".
"¿Lo soy?" Susurra ella. "Entonces, ¿por qué no te has detenido?"
Gimo, golpeando mis labios con los de ella.
"Porque soy débil contigo, Anastasia", me quejo. "Porque no puedo parar contigo".
Empujo mis caderas hacia adelante, dejando que mi cabeza hinchada toque su
clítoris, sintiendo sus suaves y resbaladizos labios besando la parte inferior de mi polla
dura como una roca. Sigo burlándose de su clítoris, una y otra vez, mi polla goteando
precum blanco pegajoso sobre ella mientras me muevo más rápido sobre su clítoris. La
beso con fuerza y profundidad, tragando sus gemidos hasta que de repente, la siento
tensarse contra mí y luego me estremezco cuando el pequeño orgasmo la recorre.
"Oh, Dios mío", jadea, aferrándose a mí y gimiendo por más mientras empujo mi
cabeza más abajo. Me presiono contra ella, deslizando mi ansiosa e hinchada polla un
poco por dentro, y ella grita, arañando mis brazos.
"Dime que quieres esto, nena," siseo, una última mirada al borde antes de la caída.
Anastasia se inclina hacia mí, desabrochando mi corbata y los primeros botones de
mi camisa de vestir. Ella me besa mientras lo hace, y cuando termina, se aleja, besando
su camino hacia mi mandíbula.
"Quiero que me folles, profesor Bard", susurra ella casi sin aliento, con la voz
entrecortada y sus ojos salvajes mientras se clavan en mí. "Quiero que me folles
exactamente cómo quieres".
BAIT MADISON FAYE
Gimo, mis labios ardiendo a los de ella.
"Buena chica", gruño, provocando su clítoris. Y estoy a punto de deslizarme hacia
ese cielo puro y resbaladizo entre sus piernas, cuando de repente escucho los pasos de
sonido que caen por el pasillo.
Nuestros ojos se miran y su rostro palidece. Los pasos se hacen más fuertes, y
cuando se detienen justo afuera de la puerta de mi salón de clases, lo juro por lo bajo.
"Anastasia"
Sucede tan rápido que apenas lo registro. Anastasia jadea, lanzándose debajo de mi
maldito escritorio justo cuando me las arreglo para dejarme caer en mi silla y acercarla
al escritorio con las piernas debajo justo antes de que la puerta se abra de par en par.
BAIT MADISON FAYE
5
ANASTASIA
"Oliver! Ya es tarde ".

Mi corazón se acelera y suena un zumbido en mis oídos, pero aún puedo reconocer
la voz de la mujer cuando entra en la habitación como perteneciente a la vicepresidenta
Lyne. La adrenalina y el miedo y esta sensación apresurada inundan mi cuerpo
mientras me siento allí debajo del escritorio de Oliver sobre mis rodillas: mi camisa
abierta, mi falda levantada y mis bragas ... ¿en algún lado?
Me estremezco, esperando que Dios no esté sentado en su maldito escritorio o algo
así. En el lado positivo, su escritorio tiene un frente, lo que significa que estoy
totalmente escondida debajo de él. La otra ventaja es que su gruesa polla todavía está
afuera, palpitante y dura como una roca cuando sobresale de su regazo debajo del
escritorio, apenas a un pie de mí. Me muerdo el labio, observando el pequeño goteo de
precum blanco que se escapa de su cabeza hinchada para correr por su eje.
"Detención", dice el profesor Bard bruscamente, aclarándose la garganta.
"Simplemente dejó salir, en realidad".
La vicepresidenta Lyne se ríe de esta risa forzada, pero musical.
"Ahh sí, tu famosa detención de medianoche".
Ella se ríe, y puedo imaginar esos perfectos dientes blancos de ella brillando detrás
de unos labios carnosos y perfectamente pintados. La vicepresidenta de Winchester
tiene poco más de treinta años, y es total y absolutamente hermosa, a la manera de
villano de James Bond: mechones de cabello largos y oscuros. Ojos azules perfectamente
ahumados, dientes perfectos, tetas perfectas, un trasero por el que la mitad de las chicas
del escuadrón animador cometerían un asesinato. Y a pesar de estar helada como una
cogida y ser una reina de las heladas permanente, al menos dos tercios de los chicos de
Winchester la desean diariamente.
Ella se ríe de nuevo, y la escucho caminar hacia el escritorio de Oliver.
"Es tan viejo de tu parte, Oliver".
El profesor Bard se ríe una carcajada.
"Bueno, qué puedo decir, soy un chico de la vieja escuela".
"Un maestro de tareas", la Sra. Lyne ronronea con una risita coqueta. Mi mandíbula
se aprieta y mis ojos se estrechan de repente.
BAIT MADISON FAYE
"Tengo que decir que amo a un hombre que puede establecer la ley y mantener un
control firme sobre las cosas".
Se me cae la mandíbula. ¿Ella está coqueteando con él?
El pensamiento quema mi mente, haciéndome ver rojo.
"¿Algo en lo que pueda ayudarte, Kelly?", Dice Oliver de manera uniforme,
ignorando su coqueto comentario.
“Oh, acabo de ver tu luz encendida y quería venir a ver a mi nuevo maestro favorito
antes de irme. Pero, ya que te tengo...” La Sra. Lyne se ríe. "¿Qué piensas?"
"¿De?"
Ella se ríe de nuevo y escucho su pequeño arroyo sentado al lado de su escritorio. El
cuerpo de Oliver se pone rígido. Teniendo en cuenta que su polla está fuera, que tiene a
una persona mayor semidesnuda debajo de su escritorio y que su jefe está sentado justo
frente a él, no lo culpo.
"De mi atuendo!"
Frunzo el ceño cuando la escucho ponerse de pie nuevamente, y bajo el delgado
espacio entre el fondo del escritorio y el piso, veo sus zapatillas impecables bailando en
un pequeño círculo mientras da un pequeño giro.
Oliver se aclara la garganta.
"Es genial, Kelly".
"¡Gracias! Acaban de abrir un gimnasio de veinticuatro horas en mi edificio, así que
comenzaré a entrenar antes de acostarse todas las noches. La parte superior no está
demasiado apretada, ¿verdad? "
Prácticamente puedo escuchar sus garras deslizándose hacia afuera y dentro de él, y
mis labios retroceden en un gruñido cuando veo rojo. Ciertamente está coqueteando,
dura y con lo que es mío.
Sé que es una locura, y llevarlo demasiado lejos teniendo en cuenta lo que sucedería
si se diera cuenta de lo que todo estaba escondida debajo del escritorio. Pero, cuanto
más coquetea descaradamente con él, más siento esta posesión posesiva y feroz de él. Es
como si fuéramos animales en la sabana, y necesito marcar lo que es mío. Extiendo la
mano, y cuando mis dedos se deslizan sobre su polla aún dura, Oliver gime en voz alta.
"¿Estás bien?"
"Oh, sí, sí ..." gruñe, su mano sale debajo del escritorio para alejar la mía. Pero no lo
dejo, en absoluto. Sigo acariciando mientras me inclino hacia adelante y dejo que mi
aliento tome el pelo sobre su gruesa cabeza.
BAIT MADISON FAYE
"Sabes, deberías unirte a mí en algún momento".
"¿Perdón?"
La Sra. Lyne se ríe coqueta de nuevo, lo que desencadena mi celosa y posesiva rabia
nuevamente. Solo que esta vez, sé exactamente cómo canalizarlo.
... Hundo mi boca sobre la gran polla de Oliver, y chupo.
"¡Mi gimnasio! Podrías venir a entrenar conmigo alguna vez.
Perra.
Chupo aún más fuerte, girando mi lengua alrededor de su corona mientras
codicioso sorbo más de él en el fondo de mi garganta. Puedo sentir cómo se tensa, y
escucho el gruñido apenas contenido de sus labios cuando su gruesa polla se hincha en
mi boca. Él alcanza debajo del escritorio otra vez, tratando de alejarme de él, pero yo
aparto sus manos mientras tarareo silenciosamente su polla.
“No es que necesites ejercitarte. Quiero decir, ¡esos brazos, Oliver! ¿Qué haces?
¿Crossfit?
Lo llevo aún más profundo, chupándolo tan húmedamente mientras avivo su eje. Él
es mío, no de ella. Mis labios moviéndose se mueven más rápido, sorbiendo
silenciosamente su polla gruesa mientras lo molesto con mi lengua. Sus manos intentan
alejarme de nuevo, pero en este punto, creo que sabe que es un gesto inútil.
Puedo saborear mi propio coño en su cabeza, desde que me estaba tomando el pelo
antes de que esa perra acabara de irrumpir. Gimo en silencio, acariciando su polla con
una mano, levanto la otra para tomar sus bolas pesadas y llenas. Oliver se aprieta y su
mano debajo del escritorio ya no intenta alejarme. En cambio, lo empuja contra mi
cabello y lo enreda allí, lo que me emociona cuando comienzo a chupar y sacudir aún
más fuerte.
"Yo ... uh, no", gruñe. "No Crossfit, solo pesas".
"Bueno, ciertamente está funcionando para ti. Escucha, Oliver, ¿por qué no lo
empacas? Es tarde, y podemos ir a tomar esa bebida por la que siempre te pregunto ".
"¿Qué pasa con el gimnasio?"
Ella se ríe, y me la imagino agitando su mano con coquetería, lo que solo me
alimenta cuando empiezo a ir a la ciudad con su polla.
“Oh, puede esperar. ¡Venga! El bar en el primer piso de mi edificio tiene fantásticos
cócteles. Tú lo sabes."
Oliver gruñe, aclarándose la garganta.
BAIT MADISON FAYE
"Tal vez en otra ocasión, Kelly", sisea, su polla se hincha tan grande entre mis labios
mientras su mano se enreda en mi cabello. Sus caderas se mueven, apenas, y
básicamente indetectables desde el otro lado del escritorio, pero la emoción de él
follando mi boquita tiene mi coño tan húmedo que puedo sentirlo goteando por mis
muslos.
La Sra. Lyne permanece en silencio por un momento, pero cuando habla, su tono
coqueto se va.
"Está bien", dice irritada, "quiero decir, tomamos esa bebida antes, cuando
empezaste en Winchester".
Una furia verde y envidiosa me quema, y me alejo de él, frunciendo el ceño ante la
idea de que Oliver se encuentre con la hermosa y sensual Sra. Lyne para tomar una
copa, en el maldito bar de su maldito edificio. Hacer otras cosas además de tomar una
copa juntos se filtra en mi mente como veneno, y mi ceño se profundiza. Pero entonces,
ese sentimiento posesivo vuelve a rugir dentro de mí, y sin otro pensamiento venenoso,
vuelvo a dejar caer su boca sobre su polla.
"Oliver, eres ... quiero decir", la Sra. Lyne suspira profundamente. "¿Sales con
hombres, Oliver?"
Casi me río de su polla.
"¿Disculpe?", Gruñe.
"Oliver, te digo que quiero que me lleves a tomar una copa. Te invito a pasar el rato
en mi mismo edificio. La mayoría del personal masculino aquí se tropezaría con ellos en
la oportunidad”.
Arqueo una ceja mientras me acerco a la lengua en la cabeza de Oliver.
Qué perra, pienso para mí antes de hundir mi boca sobre la gran polla del profesor
Bard.
"No soy gay, si eso es lo que preguntas, Kelly", gruñe. "Simplemente no mezclo
trabajo y juego, eso es todo".
"Ya veo", dice Lyne irritada.
"Y técnicamente eres mi jefa. No sé qué tan apropiado ...
"Olvídalo, Oliver", susurra entre dientes, y la escucho levantarse del escritorio.
"Disfruta de calificar tu trabajo", murmura.
"Disfruta del gimnasio, Kelly".
Escucho, mi boca todavía se balancea arriba y abajo de su polla gruesa y pulsante,
mientras la Sra. Lyne camina hacia la puerta. Se abre y ella hace una pausa.
BAIT MADISON FAYE
“Oh, y Oliver, una cosa más. Espero esas evaluaciones de mitad de período en mi
escritorio a primera hora del lunes ".
Mis dedos se burlan de sus bolas hinchadas mientras beso su cabeza, y él solo gime,
apretando con la mano mi cabello mientras la Sra. Lyne cierra la puerta detrás de ella.
Oliver inmediatamente gruñe, empujando su silla hacia atrás y bajando su mirada
feroz hacia mí, sentada allí de rodillas succionando su gorda polla.
"Estás jodidamente bromeando", gruñe cuando me alejo, mordiéndome el labio y
mirándolo.
El fuego verde y celoso de antes casi se ha ido, pero todavía está allí un poco,
ardiendo ferozmente en mi pecho. Me muerdo el labio mientras lo miro fríamente.
"¿Salieron ustedes?"
Él frunce el ceño.
"¿Qué?"
"Tú y Kelly".
Oliver resopla, una pequeña sonrisa provoca las comisuras de sus labios.
"No lo hicimos. Tomé un trago con ella cuando empecé, y eso es todo ".
“¿En el bar del mismo edificio en el que vive?”
Puedo escuchar el tono irritable y celoso en mi voz, y sé lo lamentable que es, pero
no puedo parar. Sin embargo, Oliver solo sonríe, sus ojos sostienen los míos mientras
acaricia mi cabello con su mano grande.
"Solo un trago, nena", ronronea. "Créeme."
Él me mira, esa sonrisa maliciosa sigue burlándose de sus labios.
"Creo que me gustas con ese brillo celoso en tus ojos, ya sabes".
Le hago un puchero
"Ella es bonita."
"Ella es una pálida imitación", gruñe. "De ti."
No puedo detener la sonrisa que se arrastra por mis labios, y me sonrojo mientras
miro hacia abajo.
"Solo lo dices porque tu polla está en mis manos".
Oliver se ríe sombríamente.
"No, no lo hago. Ven aquí, dulzura.
BAIT MADISON FAYE
Él va a subirme a su regazo, pero yo sacudo la cabeza, sin moverme de mis rodillas
entre sus piernas.
"Uh-uh", ronroneo en broma. "Aún no."
Me inclino, mojando mis labios y plantando pequeños besos sobre su polla hinchada
mientras Oliver gime de placer.
"Kelly no es mi tipo, Anastasia".
"¿No es apenas legal?"
Él gime cuando succiono su cabeza hacia atrás entre mis labios, su mandíbula se
aprieta mientras me sorbo sobre él.
"¿Ella es demasiado mayor para ti?"
Él arquea una ceja.
"Ella tiene mi edad, ya sabes".
"Exactamente."
Mis labios se deslizan alrededor de él, y él gime mientras echa la cabeza hacia atrás,
su mano ahueca mi rostro.
“¿Estoy bien?” Digo suavemente.
Él gime, su mandíbula se aprieta mientras sus ojos me queman.
"Joder, sí", susurra, enviando una emoción a través de mí mientras giro mi lengua
alrededor de su corona.
"Casi me hiciste venir delante de mí jodida jefa".
Yo me río.
"Yo debería."
Me recuesto, deslizando la parte inferior de él con mi lengua. Y cuando veo cómo
reacciona ante mí burlándose de él de esta manera, es como un poder corriendo a través
de mí, viendo el control que puedo tener sobre este hombre grande, poderoso y mayor.
"¿Es así como te gusta?" Ronroneo, succionando su corona y lamiendo la punta de él
en remolinos lentos.
Oliver gruñe en voz baja, asintiendo, sus ojos llenos de lujuria mientras comienza a
desabrocharse los botones de su camisa. Se lo quita, sus músculos y su tinta se ondulan,
y gimo mientras lo chupo con más fuerza e intento meter más de él en mi boca.
BAIT MADISON FAYE
Algo travieso, sucio y cachondo cobra vida dentro de mí, incitándome y haciendo
que mi cabeza nade. Gimo profundamente, mirándolo mientras le lengua la cabeza de
su polla.
"¿O es que ayer, chupar tu gran polla así con mi cálida y húmeda boquita habría
sido ilegal?"
Oliver gime profundamente, su polla se hincha entre mis labios mientras sus manos
se deslizan hacia mi cabello.
"Joder, Anastasia", gruñe, agarrando mis coletas mientras gimo alrededor de su
polla.
"¿Le gusta mi boca joven y húmeda en su polla, señor?" Ronroneo. Sé que lo estoy
exagerando, pero la fantasía y la equivocación de todo esto es como una droga, que me
alimenta y me hace querer ser su pequeña provocación perfecta. Su ansiosa y
complaciente chica mala.
"¿Te gusta que haga que tu polla grande y adulta se sienta tan bien?"
"Jesús, Ana", gruñe, con la cara roja y los ojos desorbitados. Sus abdominales se
tensan y ondulan cuando su polla palpita entre mis labios, y empiezo a chuparlo con
más fuerza.
"Sube aquí", gruñe, moviéndose para jalarme de nuevo a su regazo.
Pero solo sacudo la cabeza y murmuro "uh-uh" alrededor de su polla.
"Vas a hacerme venir si sigues así, pequeña", susurra.
"Bien", susurro, haciéndolo gemir mientras me trago su polla en el fondo de mi
garganta. Gemí profundamente mientras chupaba y sorbía desganada y
descaradamente su gorda polla, meneando mis labios hinchados y carnosos hacia arriba
y hacia abajo mientras acaricio su eje y le tomo el pelo a sus bolas. Oliver gime,
agarrando el apoyabrazos de la silla con un apretón de hierro con una mano y
guiándome de arriba abajo por su polla dolorosamente dura con la otra.
"Quiero probar su semen, señor", gemí ansiosamente mientras deslizaba mi boca
hacia abajo por su reluciente eje, succionándolo profundamente.
"Joder, Ana", gruñe, flexionando sus caderas y su polla hinchándose tan grande en
mi boca mientras lo succiono ansiosamente.
“¿Quieres mi semen, pequeña? ¿Quieres que llene esta boca traviesa y malcriada
con mi jodido semen?
Gimo, todo mi cuerpo en llamas mientras lloro y lo miro con ojos de lujuria y
asentir. Empujo hacia abajo tan profundo como puedo ir sobre su gran y gorda polla, y
cuando mi lengua se arremolina por debajo de él, siento que late en mi boca.
BAIT MADISON FAYE
Y de repente, él viene.
Gimo, chupándolo y sacudiendo su eje mientras comienza a inundar mi boca con
esperma caliente y pegajoso. Él gruñe, su mano apretada en mi cabello mientras
bombea la cuerda después de una cuerda dulce y pegajosa de esperma caliente a través
de mi lengua hasta que me ha llenado la boca por completo. Gimo ansiosamente,
tragando su semen y temblando de éxtasis ante la absoluta equivocación de lo que
acabamos de hacer.
...Y cuánto me gustó.
Él deja de venir, y yo me quedo allí, chupándolo suavemente mientras pulsa una
vez más entre mis labios. Me alejo, y de repente, él me está tirando de su regazo, mis
piernas se extienden alrededor de las suyas mientras me besa ferozmente.
"Joder, nena", gime, besándome lentamente.
Me sonrojo cuando le devuelvo el beso, rechinando contra su regazo cuando siento
la parte inferior de su polla presionando contra mi coño, y lloriqueo.
"Todavía eres tan duro", jadeo incrédulamente cuando siento su pulso de polla muy
duro, muy grueso y muy ansioso contra mí.
"Siempre para ti", gruñe, besándome lenta y profundamente mientras comienza a
tirarme hacia abajo para moler esa gran polla perfecta.
"Siempre estoy duro para ti.”
BAIT MADISON FAYE
6
OLIVER
Esto es una locura. Sé que lo es, y la voz en mi cabeza sigue gritándolo, pero sigo
aplastándolo y empujándolo a un lado. Porque loco o no, no hay forma de detener esto,
y cuanto más la beso y más la abrazo, y siento el calor en sus labios mientras ella gime,
más lo sé.
Técnicamente legal o no, sé que podría perderlo todo por esto. Pero la cosa es que,
para ella, lo haría. Lo dejaría todo por ella, de buena gana.
Sé que la gente podría llamar a esto espeluznante o depredador. Pero sé en mi
corazón que no lo es. Ella es joven, sí, pero su alma tiene una edad eterna. Es el
conocimiento de que estaría loca por Anastasia sin importar su edad, no por eso. Esa es
la diferencia entre lo que siento por ella y lo espeluznante. No negaré que la
equivocación de su edad frente a la mía me pone duro como la piedra. Pero no estoy
obsesionada con ella por eso. Podría tener veinticinco, o mi edad, o diez años más que
yo, y sé muy bien que todavía estaría bajo su hechizo.
Ella gime mientras yo me paro, levantándola con mis manos sobre ese dulce trasero
antes de que la siente en el borde de mi escritorio. Gimo en sus labios, besándola con
todo lo que tengo mientras le quito la camisa y el sujetador por completo. Nuestros
cuerpos se mueven juntos, y la sensación de sus hinchados pezones rosados
arrastrándose sobre mi pecho me hace gemir por más. Me muevo entre sus piernas. Las
abre de buena gana, gimiendo ansiosamente cuando siente mi grosor rozar su pequeño
coño desnudo.
"Voy a llevarte ahora", gruñí suavemente en sus labios. "Voy a hacerte mía".
Ella gime, arrojando sus brazos alrededor de mi cuello y besándome ferozmente.
Sus manos se deslizan por mi espalda, alrededor de mis costados y sobre mi pecho
musculoso mientras se desliza en mis labios.
"Última oportunidad para detenerte, ángel", le dije suavemente.
Anastasia se aleja, frunciendo el ceño, con el ceño preocupado.
“Lo digo en serio, Ana. Esto se hace en el segundo que lo dices. Te quiero, pero
estoy seguro de que no te obligaré a...”
"No lo eres", susurra ella ferozmente, besándome.
"Puede que te arrepientas de esto".
BAIT MADISON FAYE
"No lo haré", dice entre dientes. "¿Podrías?"
Sacudo la cabeza, mis ojos se clavan en los de ella.
"Joder, no".
Ella gime cuando nuestros labios se unen, su boca se abre tan voluntariamente para
mi lengua mientras nos gruñimos.
“Pero necesitas saber, si quieres, ya está hecho. Sin repercusiones. Volvemos a ser
estudiantes y maestros ".
Traga saliva y se muerde el labio antes de dejar que su lengua la atraviese.
"Pero ... pero señor", susurra con este tono sensual en su voz. "¿No sufrirán mis
notas?"
Arrugo la frente.
"¿Qué?"
"Si, si digo que no", ronronea, este pequeño borde de calor en su voz. "¿No voy a
fallar?"
Mi mandíbula se tensa.
“Jesucristo, Ana. ¿En serio?
Y luego lo veo: la sonrisa pícara, la mirada astuta en su rostro. El fuego en sus ojos.
Pequeño. Maldito. Molestar.
Ella quiere esto, quiere jugar a este juego y está ansiosa por ello.
... Dos pueden jugarlo.
"Sí", gruñí, mi tono suave se desvaneció mientras mis ojos ardían en los de ella.
"Tienes toda la razón, fracasarás", siseo.
Ella gime, jadeando, sus ojos ardiendo de lujuria.
"Pero, pero señor, ¡soy virgen!"
Yo gimo.
"No después de mí no vas a serlo", gruño. "¿Quieres pasar mi clase?"
"Yo ... ¡Ya te chupé la polla, señor!"
Dios ayúdame.
BAIT MADISON FAYE
"Eso iba a pasar", gruño, separando sus piernas mientras me deslizo entre ellas, mi
gruesa polla rozando sobre sus muslos.
"¿Quieres una A?"
Ella gime.
"Sí señor."
"Entonces me vas a dar todo".
Anastasia gime, perdiéndose en esta fantasía. Y joder, está muy mal, pero que Dios
me ayude, yo también.
"Abre las piernas, pequeña jodida burla", gruño. “Muéstrame lo mojado que está ese
coño travieso. Muéstrame lo mucho que quieres mi polla.
"Por favor", gime, jadeando sus dedos arrastrando sobre mi pecho mientras jadea
ansiosamente. Extendí sus piernas ampliamente, rozando mis dedos hasta sus muslos
hasta que ella está maullando de frustración por qué le toque el coño.
... Pero yo también puedo burlarme.
"Tócate", me quejo. "Muéstrame."
Anastasia se sonroja.
"Señor-"
"Toca tu coño", gruño, alejándome y moviéndome para sentarme en mi silla.
Anastasia gime, asintiendo, su rostro lleno de lujuria, sus ojos fijos en los míos y sus
manos deslizándose por su cuerpo. Miro, gimiendo cuando ella abre las piernas, sus
dedos se deslizan hacia abajo para rozar sus húmedos labios.
Gruño, acariciando mi polla mientras la miro, y ella gime salvajemente.
"Oh joder..." jadea en voz baja, gimiendo mientras se toca el coño. Está tan
jodidamente húmeda que está brillando, y su pequeño y suave coño se ve tan
malditamente atractivo, tan suave, rosado y con mala cara. Hinchado con su lujuria.
Ana gime de nuevo cuando sus dedos comienzan a rodar su clítoris. Gimo,
acariciándome mientras la miro: piernas separadas, coletas rubias, falda a cuadros
todavía alrededor de su cintura y esas jodidas medias hasta las rodillas. Ella es la
fantasía de la niña de la escuela, la pequeña burla bonita.
Y ella es toda mía.
No puedo contenerme mientras la veo tocar su coño, gimiendo tan dulcemente
como ella. Acerco mi silla a ella, inclinándome, y cuando mi lengua se arrastra sobre sus
labios mientras se burla de su clítoris, Ana se estremece en éxtasis y gime salvajemente.
BAIT MADISON FAYE
Empiezo a follarla superficialmente con mi lengua, mis manos agarran el dorso de
sus rodillas y separan sus piernas. Ella gime cada vez más fuerte, sus dedos frotando su
clítoris mientras le lengua el coño, hasta que, de repente, ella se golpea contra mi cara y
grita de placer cuando un clímax la atraviesa.
Ella gime, jadeando por aire mientras lamo, beso y muerdo mi cuerpo, burlándome
más de mi estómago y pecho, donde pruebo esos dulces y pequeños pezones rosados
antes de moverme más alto. Separo sus piernas y me muevo entre ellas, envolviéndolas
alrededor de mi cintura musculosa mientras mis labios se aplastan con los de ella. Mi
cabeza hinchada se roza contra su abertura, y empujo hacia adelante con mis caderas,
dejando que la gorda corona se asiente entre sus suaves labios pétalos.
"Señor", ella gime sin aliento.
"Ana", gimo de nuevo en sus labios.
Me alejo, y cuando nuestros ojos se cierran, la fantasía lúdica se aleja por un
segundo hasta que son solo ella y el verdadero yo cara a cara.
"Tómame", gime suavemente, sus labios rozando los míos. "Hazme tuya."
Mece las caderas contra mí y, sin dudarlo un momento, sigo adelante. Mi gruesa
cabeza se aprieta en su apretado y resbaladizo coño, y gimo de placer cuando su
resbaladizo calor me envuelve. Ella se arrulla y gime en mis labios, aferrándose a mí, su
cuerpo se tensa mientras lentamente me enfrento a su virginidad.
"Ana"
"Hazlo", ella gime. "Hazme tuya."
Empujo, y mi gran polla empuja a través de lo último de su virginidad. Ella grita, se
aferra a mí y deja caer su boca sobre mi hombro, mordiéndome. Solo me mantengo allí,
mi polla palpita al sentirla mientras la dejo acostumbrarse al tamaño de mí. Mi boca
encuentra la de ella, y la beso lenta y suavemente, dejando que cada onza de mi lujuria
por ella se vierta en ese beso. Y lentamente, empiezo a empujar.
Mi polla se desliza dentro de su resbaladizo goteo de calor húmedo, y gimo de
placer cuando sus paredes suaves y aterciopeladas se tragan mi grosor. Ana grita, sus
brazos y piernas me rodean fuertemente y sus gemidos de placer llenan mis oídos.
"Ahí vamos", gemí. “Solo así, nena. Déjame entrar en este perfecto y lindo coño.
Me relajo más en ella, gruñendo por lo malditamente apretada que está. Sus piernas
me empujan más profundamente y sus gemidos me instan. Nuestros labios se
arremolinaban, las lenguas se arremolinaban mientras me hundía pulgada tras pulgada
gruesa, palpitante y pulsante de mi polla desnuda en lo profundo de su pequeño y
celestial coñito. Y sigo adelante, llenándola hasta que finalmente, puedo sentir mis bolas
descansar contra sus labios.
BAIT MADISON FAYE
"Oliver", gime suavemente en mi boca, y cuando la beso esta vez, es con cada parte
de mí.
Me quedo así, enterrado hasta la empuñadura en su pequeño y perfecto coño,
dejándola acostumbrarse a sentirme. Ella gime, y cuando comienza a mover sus
caderas, jadeando en mi boca, sé que está lista.
... Sé que está lista para ser realmente tomada.
La beso ferozmente mientras me alejo, deslizando mi brillante y palpitante polla de
su pequeño gatito ansioso antes de volver a empujar. Ella gime, grita y se aferra a mí
mientras sus piernas se tensan. Lo vuelvo a hacer, deslizándome y volviendo a entrar,
enterrándome hasta la empuñadura mientras ella chilla de placer.
"Ahí vamos", gruñí, deslizándome hacia afuera y hacia adentro, haciéndola jadear
mientras toma cada centímetro de mí. Empujo más fuerte, y ella grita mientras me
entierro hasta la empuñadura.
"Oh, joder, eso es muy, muy bueno", grita, jadeando y temblando mientras deja caer
la cabeza hacia atrás. Gruño, mis manos se deslizan hacia sus caderas y su trasero,
tirando de ella contra mí cuando empiezo a empujar más fuerte y moverme más rápido.
Mi polla hinchada estira su pequeño coño alrededor de ella, sus labios rosados se
aferran a mí tan ansiosamente mientras me sumerjo dentro y fuera de ella.
Mis caderas chocan contra sus muslos, y sus pezones se arrastran sobre mi pecho
como dos pequeños puntos rosados mientras nos balanceamos más rápido y más fuerte.
Cualquier apariencia de control comienza a romperse, y antes de darme cuenta, estoy
perdido en todo. Empiezo a moverme más rápido y más desenfrenadamente, follándola
más fuerte mientras nuestros cuerpos se retuercen juntos. No sé nada más que ella y el
resbaladizo calor celestial entre sus muslos. No escucho nada más que sus suaves y
dulces gemidos, que me instan.
Puedo sentir su coño aferrándose a mí aún más fuerte, ondulando arriba y abajo de
mi eje mientras ella gime caer en pequeños gemidos y chillidos rápidos y jadeantes.
Entierro mi cara en su cuello, mordiendo y chupando la piel sensible allí mientras la
golpeo como una bestia, como un hombre poseído. La follo con fuerza contra mi
escritorio, ambos jadeando y gimiendo mientras chocamos juntos una y otra vez.
Dejo que un pulgar se deslice hacia abajo desde su cadera sobre su vientre y luego
hacia abajo, y cuando empiezo a rodar sobre su clítoris mientras la follo, Ana comienza
a deshacerse.
"¡Sí! ¡Sí! ¡Sí!"
Sus pequeños gritos doloridos y suaves llenan la habitación, junto con el sonido
vulgar y lascivo de mi gran polla hundiéndose en su coño húmedo y resbaladizo y mis
pesadas bolas hinchadas golpeando su culo.
BAIT MADISON FAYE
"Oliver-"
“¿Quieres venir por mí, pequeña? ¿Que eso? ¿Quieres aprender cómo se siente venir
por la polla de un hombre? Dame eso ven, bebé. Déjame sentir que este dulce y
pequeño coñito adolescente llega a mi enorme y gorda polla ".
Ella explota.
Es repentino y lo consume todo, y cuando lo hace, es como una bomba explotando.
Ana grita en mis labios, aferrándose a mí con tanta fuerza que todo su cuerpo se pone
rígido y luego se estremece y tiembla al soltarse. Ella gime salvajemente, besándome
febrilmente mientras viene una y otra vez, inundando mi polla con su miel mientras
gimo en su cuello.
BAIT MADISON FAYE
7
ANASTASIA
Sé que está mal. Sé que si alguien nos encontrara así, arruinaría su carrera y me
pondrían una carta escarlata en la espalda para siempre. Pero no puedo parar, porque
solo quiero más, incluso si ya me ha dado tanto.
Bueno, y tomado. Como mi virginidad.
Me sonrojo carmesí, y hay una sensación apresurada, como adrenalina, o la mañana
de Navidad, o un montón de cosas, abriéndose paso a través de mí. Acabo de darle mi
virginidad a Oliver Bard, y la emoción de eso nunca dejará de zumbar a través de mí.
Hay dolor en las piernas, pero también es muy bueno. Es tan real. Es como un
recordatorio de él, como si Oliver me hubiera marcado como suyo. Eso y las picaduras y
mordiscos en mi cuello puedo sentir incluso si no puedo verlos. Todos son pequeños
recordatorios de lo que hemos hecho.
Me sonrojo mientras beso su pecho, acurrucada en sus brazos con mis piernas
extendidas alrededor de las de él en su silla.
Desearía que viniera dentro de mí.
No vino en absoluto, pero desearía que lo hubiera hecho. Y la picardía de desear
que hubiera entrado en mí es esta pequeña y falsa burla en mi interior. Quiero sentirlo
en mí, como parte de mí, incluso cuando no lo está. Quiero sentir que me llena cuando
nos juntamos. Trago ardientemente, besando su piel y dejando que mis uñas se rasquen
sobre sus brazos musculosos y entintados. Todavía estoy mojado, y cuando muevo mi
coño contra su polla gruesa y dura, gimo suavemente en su piel.
"Chica codiciosa", ronronea Oliver, su mano acariciando mi piel desnuda.
Me sonrojo más profundamente.
"No puedo evitarlo".
"Bien", gruñe. "No lo hagas. Porque no he terminado contigo por una maldita milla.
Ven acá."
Jadeo cuando se para, levantándome y acunándome fácilmente en sus brazos y
abrazándome a él mientras se da vuelta y se dirige hacia la puerta de su oficina. Muchas
de las aulas en los edificios más antiguos del campus, como este, tienen eso: un aula con
una oficina privada adjunta.
BAIT MADISON FAYE
Oliver se precipita a través de la puerta hacia la suya, pateándola para cerrarla
detrás de él mientras se mueve hacia el escritorio. Jadeo cuando él limpia el escritorio,
enviando papeles y carpetas de archivos y bolígrafos esparcidos por el suelo antes de
que ella me acueste y gruñe mientras él me besa hambrienta y profundamente. Me
empuja hacia atrás sobre el gran escritorio de madera, y cuando sus grandes manos
encuentran mis rodillas y empujan mis piernas hacia arriba y de par en par, gimo
cuando lo siento pasar entre ellas.
Mi falda cae alrededor de mi cintura, y veo el fuego en sus ojos cuando su mirada se
burla de mí, bajando entre mis piernas donde sus ojos se estrechan en mi coño rosado,
que ya no es virgen.
"Mía", gruñe suavemente, y es tan tierno y tan posesivo al mismo tiempo que
lloriqueo mientras se mueve. Aprieta fuertemente la parte de atrás de mis rodillas,
empujando mis piernas hacia atrás mientras relaja su polla hinchada contra mi pequeño
coño. Sus ojos se deslizan sobre mí para encontrarse con los míos, y sostiene su mirada
feroz mientras empuja lentamente dentro de mí. Grité, gimiendo de placer cuando su
gran polla me llenó de un golpe fuerte, quitándome el aliento de los pulmones y
enviando placer a través de mí.
Se desliza hacia afuera y luego vuelve a entrar, con fuerza. Gimo salvajemente
cuando lo vuelve a hacer, un gemido de lujuria salvaje en sus labios mientras empuja
profundamente dentro de mí. Nuestros ojos se cierran, y el gruñido retumba de sus
labios cuando comienza a empujar con más fuerza, esa gran y gruesa polla suya me
estira tan bien y me llena hasta la empuñadura absoluta.
Y se siente tan jodidamente bien.
Él tomando el control, y solo tomándome, y arrojándome de esta manera es como
presionar un interruptor. Se sentía increíble antes, en el aula donde tomó mi virginidad,
¿pero esto?
Esto es algo completamente diferente, y lo quiero todo.
Grité, arañando su escritorio y echando la cabeza hacia atrás cuando el profesor
Bard me empuja, follándome fuerte.
"¡No te detengas!" Jadeo, gimiendo de placer mientras su musculoso cuerpo empuja
contra el mío.
Él sonríe perversamente, sus ojos azules ardiendo.
"No estás lista para que no me contenga, pequeña", se queja.
Gimo, mordiéndome el labio mientras una ola de placer prohibido se burla de mí.
"Pruébame."
BAIT MADISON FAYE
"No", gruñe, con la mandíbula apretada y los ojos salvajes. Me está follando duro,
pero sé que no me está dando todo. Sé que se está retrasando un poco, y no quiero que
lo haga.
Con él, lo quiero todo, y estoy listo para jugar todas las cartas que tenga que
obtener. Le doy una mirada dura, descarada, malcriada, el fuego rugiendo dentro de mí
y ardiendo en mis ojos.
"¿Qué eres, un coño?"
Oliver gruñe salvajemente, fuego en sus ojos.
"Para."
"¿Detener qué?", Gemí inocentemente.
"Sé lo que estás haciendo".
"¿Qué, decirte que me folles como un hombre?"
Esa chispa brilla en sus ojos, y sonrío cuando veo que el control se aleja de él.
"¿Eso es lo que quieres, pequeña?", Gruñe, ambos gimiendo mientras hunde su gran
polla en mi coño apretado y húmedo.
“Quieres que te folle como un hombre, ¿eh? ¿Quieres saber cómo se siente estar bien
y realmente jodido como un buen pequeño cabrón?
Casi llego al lugar, sus palabras sucias y crudas encienden un maldito incendio
forestal dentro de mí mientras lloro y asentí, sintiendo sus manos apretarse sobre mí y
sus empujes se vuelven aún más duros.
"Me hablarás de eso o de hecho, ¡oh, joder!"
Chillo cuando Oliver se aleja de mí y, sin previo aviso, me voltea boca abajo sobre
su escritorio con las piernas colgando del borde. Casi puedo tocar el piso con los dedos
de los pies, pero no en silencio, lo que me hace sentir tan abierto y deliciosamente
indefenso y expuesto por él. Oliver gruñe mientras tira de mi falda sobre mi trasero
desnudo. Su mano cae con un fuerte golpe, azotando mi trasero mientras grito de
placer. Lo vuelve a hacer, con más fuerza, haciéndome chillar y apretar las piernas
mientras el placer arde por todo mi núcleo.
Él gruñe mientras agarra mis piernas y las separa, deslizándose entre ellas y
alineando su polla gorda con mi pequeño y apretado coño. Tiemblo cuando lo siento
burlarse de su corona hinchada arriba y abajo de mi raja, haciéndome gemir mientras
siento el poder apenas contenido en su toque.
"¿Esto es lo que quieres?"
"¡Oh, oh Dios!"
BAIT MADISON FAYE
Oliver se lanza de un solo empujón, llenándome hasta la empuñadura y
quitándome el aliento cuando de repente me empalado en su gran polla. Sus manos
agarran mi trasero con fuerza mientras se aleja, golpeándome otra vez mientras se mete
de nuevo. Se hunde en mí una y otra vez, haciéndome chillar de placer mientras me
folla duro y profundo.
"¿Esto es lo que querías, niña mala?", Gruñe, empujándome y haciéndome llorar de
placer. “¿Quieres que te folle como una mocosa sucia? ¿Como mi pequeño juguete de
mierda?
Su mano se desliza por mi espalda y se mete en mi cabello, agarrando un puño lleno
y tirando mientras jadeo y luego gimo de placer. Él gruñe mientras me empuja,
dándome cada centímetro de su gran polla mientras tira de mi cabello lo suficiente
como para hacer que mi cabeza gire con lujuria cruda. Su palma baja, azota mi culo rojo
y me hace chillar mientras me folla una y otra vez, hasta que de repente, voy a venir.
Grito, los gemidos gotean de mis labios cuando su gruesa polla y sus manos sobre
mí me empujan al borde. Gimo ruidosamente contra el gran escritorio arbolado,
temblando y gimiendo mientras él me folla a través de mi clímax, haciéndome venir
una y otra vez hasta que vea estrellas.
Su mano tira de mi cabello, la otra me pega el culo y sus bolas golpean mi clítoris
con cada golpe profundo y poderoso. Y es así. Maldito. Bueno. Se siente primario,
elemental. Es sexo puro y puro, y es todo lo que quería con él.
La mano de Oliver se detiene en mi trasero después de otro azote, y cuando su
pulgar se desliza hacia abajo entre mis mejillas para descansar contra mi pequeño y
apretado gilipollas, lloriqueo ante el placer prohibido e ilícito que me hormiguea.
"Oh Dios…"
“¿Quieres que te folle tu pequeño coño de la secundaria hasta que vengas mi gran
polla adulta? ¿Quieres ser una niña mala y follar con la polla de tu profesor?
Lloro, amando cada segundo mientras él me empuja, follándome fuerte y rápido y
haciéndome venir de nuevo justo cuando sus palabras sucias se agitan en mis sentidos.
El mundo y todo lo que siento comienza a desdibujarse juntos: el calor rugiendo a
través de mí y sobre mi piel mientras me retuerzo debajo de él, sintiendo que él me
reclama por completo.
Su pulgar se burla de mi trasero, su mano tira de mi cabello, y cuando bombea esa
gran polla tan profundamente dentro, es lo último que puedo soportar. Lloro cuando el
explosivo clímax se apodera de mí, golpeándome y llevándome mientras sigo gimiendo
por él. Puedo sentir su gruesa polla hinchándose aún más dentro de mí, y sus empujes
se vuelven más duros y más profundos, hasta que es un animal que me folla la mierda
contra el escritorio. Vengo de nuevo, y esta vez, lo siento gemir mientras empuja
profundamente. Su polla se hincha y, de repente, se estrella sobre ese borde conmigo..
BAIT MADISON FAYE
Con un rugido, Oliver empuja profundamente, y cuando su polla comienza a latir y
temblar, lo sigo hasta el último clímax. Y luego, lo siento venir. Chorros calientes y
gruesos de su bomba de esperma en lo profundo de mí, que brotan contra mi útero
mientras él ruge y me abraza, manteniéndose dentro mientras los dos venimos una y
otra vez hasta que finalmente nos detenemos.
Estoy jadeando y temblando, y apenas consciente mientras Oliver se desliza
lentamente fuera de mí, y gimo cuando siento que parte de su esperma caliente gotea de
mi coño recién follado. Solo me quedé allí, jadeando, temblando y tratando de procesar
el increíblemente buen sexo que acabo de experimentar.
"Ven aquí, pequeña", ronronea, tomándome suavemente en sus brazos y
llevándome al pequeño sofá de su oficina. Se sienta conmigo acunado en su regazo,
besando la parte superior de mi cabeza mientras beso su pecho y me acurruco cerca.
"Ana, eso... sí fui demasiado lejos, estoy-"
"No", le digo en voz baja, levantando la cabeza para sonreír perezosamente mientras
me muerdo el labio. "No te disculpes", le susurro.
Él sonríe.
"¿No?"
"Uh-uh", gemí, besándolo apasionadamente. "Nunca te disculpes por hacerme eso. "
Él se ríe entre dientes.
"Bien, no lo haré".
"Simplemente no dejes de hacer lo que sea para mí", gruño, todo mi cuerpo tan
deliciosamente dolorido. Giro la cabeza, besándolo suavemente, antes de alejarme y
girar la cabeza hacia el reloj en la pared.
Oh, mierda.
"¡¿Son casi las dos de la mañana ?!" Jadeo, casi saltando de su regazo. "¡Necesito
dormir!"
Me vuelvo hacia él, viendo la sonrisa en su rostro cuando levanta una ceja. Levanta
una mano y acaricia mi mejilla suavemente con su grueso nudillo.
"¿Qué?" Susurro, sonrojándome por la intensidad de su mirada.
"No vivo lejos".
Mi sonrojo se profundiza, y antes de darme cuenta, me estoy derritiendo en él y lo
beso lenta y profundamente.
"Yo, si no me registro en el dormitorio a las dos, habrá problemas".
BAIT MADISON FAYE
Sus cejas se arquean alto.
"¿Dos?"
Me río.
"Antes de este año, era el toque de queda de las diez en punto. Las personas
mayores obtienen las dos de la mañana si han estado en el campus. Como estudiar o
algo así.
Oliver silba, sacudiendo la cabeza y acariciando la mandíbula.
"Este lugar necesita aligerar".
Yo sonrío.
“Deberías mencionar tus métodos de enseñanza en la próxima reunión de
profesores. Quiero decir, me siento aliviada después de follar a mi maestro".
Él sonríe, sus ojos brillando con fuego mientras sacude su cabeza hacia mí.
"Eres una mocosa".
"Lo sé."
Lo beso, hundiéndome en él y acurrucándome cerca mientras él me abraza. Esta
vez, es él quien mira el reloj.
"Vamos, te acompañaré de regreso".
"Es eso-"
"¿Una buena idea?" Él se ríe, sacudiendo su cabeza antes de arrastrar sus ojos a los
míos. "Probablemente no, pero no me importa, y voy a ir de todos modos". Se inclina,
besándome lenta y suavemente, como este beso de Hollywood que siento en mis
malditos dedos de los pies.
BAIT MADISON FAYE
8
ANASTASIA
"¿Dónde mierda fuiste?"

Hice una mueca, mis manos se detuvieron mientras desabrochaban mi blusa al oír
la voz de Kempton. Hay un tono perverso en la voz de mi compañera de cuarto, pero
para ser justos son las 2:15 de la mañana.
... Y, sin embargo, estoy completamente loca, despierta.
Estoy zumbando, en realidad, con las sensaciones y toques persistentes, y los besos
de Oliver todavía ondean en mi cuerpo y hormiguean en mi piel. Me acaba de llevar de
regreso al campus a mi dormitorio, y parece que he estado caminando en el aire.
Obviamente, mantuvimos una distancia, ya que no habría salido bien si alguien se
hubiera cruzado con nosotros para ver a la estudiante de último año de secundaria con
las piernas envueltas alrededor de la cintura de su profesor de gobierno y su lengua
bajando por su garganta.
Pero, aún así, caminamos uno al lado del otro, con los nudillos tocándose, lo cual
fue suficiente para enviar escalofríos por mi espalda durante todo el camino de regreso
a mi dormitorio. Fue solo un toque suficiente para dejarme ansioso por más, incluso con
cuántas veces me hizo venir esta noche.
Así las cosas, terminamos cayendo en las sombras de un pino a la vuelta de la
esquina desde la entrada principal de mi dormitorio, yo con la espalda contra la pared
del edificio, gimiendo en la boca de Oliver mientras él me besaba ferozmente. Terminé
llegando cinco minutos tarde al check-in, pero con un profesor allí para registrarme y
asegurarle al guardia de recepción que lo estaba ayudando con el horario de oficina,
navegué.
...No estoy segura de que el guardia se hubiera encogido de hombros tan
casualmente si hubiera sabido que no llevaba bragas debajo de mi uniforme. O que la
bufanda alrededor de mi cuello estaba allí para ocultar contusiones muy
incriminatorias. O que fue el semen del mismo profesor que acababa de inscribirme lo
que goteaba lúgubremente por mi muslo mientras juntaba desesperadamente mis
piernas.
"Nos vemos en clase, señorita Penworth", Oliver había gruñido en voz baja, sus ojos
decían todo lo que sus labios y sus manos no podían saber ahora que estábamos
parados en la entrada de mi dormitorio.
"Te veo en clase", le susurré, el calor floreció a través de mí.
BAIT MADISON FAYE
Y luego, él se fue, dejándome ansiosa por más de su toque, y aturdida por todo lo
que había sucedido.
"Ana", susurra Kempton, gruñendo mientras se retuerce debajo de las sábanas de su
cama. "¿Dónde diablos estabas?"
Kempton es... inquieta. No voy a mentir, todos somos niños ricos aquí en la
Academia Winchester. Todos estamos un poco mimados. Pero Kempton es la
encarnación de ello. Hija de un CEO multimillonario con los ojos puestos en un escaño
en el Senado de los Estados Unidos, heredera de la fortuna petrolera de la familia de su
madre, ya se entiende. Ella no es una mala persona, y podríamos no ser mejores amigas,
pero somos apropiadamente amigables por ser compañeras de cuarto. Además, estamos
en el equipo de animadores del equipo universitario juntos. Pero ella puede ser, bueno,
fría. Quizás un poco perra.
"Detención."
La escucho hacer una pausa en sus susurros, y me tomo el momento para terminar
de quitarme la camisa y el sujetador, poniéndome una camiseta antes de soltarme la
falda y ponerme unos pantalones cortos para dormir. Sé que debo ducharme, quiero
decir, literalmente puedo sentir el semen del profesor Bard goteando por mi muslo y ya
ensuciando mis pantalones cortos.
Pero un pensamiento oscuro, palpitante y malvado me quema la cabeza, y me
muerdo el labio mientras la sonrisa se extiende por mi rostro en la oscuridad.
... Excepto que no quiero alejarlo de mí. Aún no. Quiero mantenerlo allí, en mi piel y
en mi coño. Quiero el aroma de él y la sensación de él conmigo cuando me duerma.
"Espera, ¿la detención de medianoche del profesor Bard? ¿Cómo coño hiciste eso?
”Murmura Kempton.
"Fue una estupidez", digo sin pensarlo mientras entro a nuestro baño privado para
lavarme los dientes. "Dijo que estaba fuera de lugar, y boom, detención".
... Me olvido de mencionar que estaba muy fuera de lugar, y a propósito. También
olvido mencionar dejar mi lencería en su cajón.
“Joder, eso apesta. ¿Y también en tu cumpleaños?
Saco la cabeza del baño, con el cepillo de dientes entre los labios y me encojo de
hombros. Kempton se quita las mantas y se sienta en la cama, abrazando sus rodillas.
Su largo y hermoso cabello rojo cae alrededor de su rostro y se frota los ojos verdes.
"Feliz cumpleaños, por cierto."
Escupo, me enjuago la boca y apago la luz, bañándonos a ambos en la oscuridad
antes de volver a entrar en la habitación.
BAIT MADISON FAYE
"Gracias."
"Espera, ¿qué hora es?"
"Un poco después de las dos".
“¿Qué carajo? ¿Cuánto tiempo dura su maldita detención?
Me sonrojo, alejándome, aunque está oscuro.
“Oh, fui a la biblioteca después. Estaba despierta, pensé que de todos modos haría
algún trabajo ".
Kempton resopla, sacudiendo la cabeza.
"¿En tu cumpleaños? Amiga, eso es ... ¡ay! Oh, aquí, tengo algo para mi compañera
de cuarto favorita".
"Soy tu única compañera de cuarto".
Ella ríe.
"Bueno, entonces, que suerte".
De repente hace clic en las luces, y rápidamente miro hacia otro lado, agarrando una
sudadera con capucha de mi cama y tirando de ella sobre mi cabeza. Me pongo la
capucha alrededor del cuello, rezando para que cubra las marcas de la boca de Oliver.
Kempton resopla cuando me doy vuelta, mirándome.
"Parece que acabas de salir de la cama".
Pongo los ojos en blanco. "Gracias. Solo un largo día de culo.
"Bueno, feliz cumpleaños".
Me entrega una caja envuelta con un lazo plateado y una tarjeta adjunta.
"No tenías que hacerlo, lo sabes".
Ella sonríe
"Si, lo hice."
"Gracias, Kemp".
Primero abro la tarjeta, que solo dice
"¡Eres legal!" Adentro, garabateada en la letra rizada y torcida de Kempton. Me río,
esperando que cubra el sonrojo en mi cara pensando antes cuando abro la caja.
"Kempton!"
BAIT MADISON FAYE
Lo primero que veo son las tetas. Tetas grandes, enormes y de aspecto falso. Y
encima, la dueña de las tetas tiene los labios pintados bien abiertos mientras sostiene
una polla grande y dura a centímetros de ellas.
Es una revista porno. Kempton me consiguió porno. Ella grita de risa ante mi cara
sonrojada.
"¿En serio?" Gimo.
"¡Demonios si! ¡Ahora eres legal, perra! Hay más allí también ".
Pongo los ojos en blanco.
"No quiero más porno, Kemp".
"No es solo porno, cielos".
Saco la primera revista, encogiéndome ante el nombre de "Double D Dick-Suckers"
estampado en la parte superior, solo para encontrar otra llamada "Rough Luv" debajo
con un vaquero que usa solo un sombrero y un rifle sobre su basura. Debajo de eso, y
del puñado de otros tipos de pornografía grosera y pegajosa, encuentro un paquete de
cigarrillos, un encendedor con una vela y cinco boletos de lotería para rascar.
"Correcto, porque tengo dieciocho años", suspiro.
"¡Sí!" Kempton se ríe. "Así que ahora puedes poseer legalmente y comprar toda esta
mierda".
"Oh, Dios mío, no puedo esperar a fumar mientras hojeo revistas pornográficas".
"No te olvides de los boletos de lotería. Si ganas, quiero la mitad, por cierto.
"Kempton, tu padre apareció en la portada de la revista Time y Forbes en los
últimos seis meses".
Ella sonríe
“Y tu padre posee un yate lo suficientemente grande como para rescatar a la ciudad
de Nueva York de una inundación. ¿Cuál es tu punto?"
Me río, sacudiendo mi cabeza.
"Bien, dividimos los diez dólares que podría ganar".
"Maldita sea, lo haremos".
Ella sonríe
"¿Ves la polla en la portada de esa primera?"
Me sonrojo carmesí.
BAIT MADISON FAYE
"Quiero decir, wow, ¿verdad?"
Sacudo la cabeza, riendo.
"¿Qué quieres decir?"
Ella arquea una ceja hacia mí.
"¿Que quiero decir? Quiero decir que es jodidamente enorme ".
Trago saliva mientras mis ojos se dirigen a la revista, mi cara se pone roja. Está bien,
es grande, pero la cosa es, ¿la que vi, sentí, chupé y me jodí más temprano esta noche?
... Bueno, Oliver Bard es mucho más grande que la polla porno en la portada de
Double-D Dick-Suckers.
"Si. Yo supongo."
Kempton pone los ojos en blanco.
"Bien, olvidé que nunca has visto uno".
Me sonrojo, sin decir nada mientras me arrastro a la cama.
"Oye mirarme."
"¿Huh?"
Me doy la vuelta e inmediatamente me arrepiento cuando veo los ojos verdes de
Kempton ardiendo en mí con recelo.
"Espera, ¿por qué te ves como si acabaras de tener sexo?"
Me río rápidamente.
... demasiado rápido, y Kempton lo atrapa. Sus ojos se iluminan y su mandíbula cae
mientras me mira fijamente.
"¡Perra sucia!" Jadea ella.
"Kemp, no, es ... estás muy lejos".
“¡Qué mierda soy! ¡Pequeña zorra!
Mi ceño se frunce.
"Vete a la mierda, Kempton".
Ella pone los ojos en blanco y me saluda.
"¡Oh, cálmate, solo quiero decir que estoy impresionada! Me refiero a ti, ¿te
acostaste? Me pregunto quién-"
BAIT MADISON FAYE
De repente, sus ojos se iluminan aún más y me mira.
"No. Maldito. Camino."
"Kempton-"
"¡¿Profesor Bard?!" Ella jadea, y mi cara se pone blanca mientras la sacudo
violentamente de lado a lado
"Kempton, no", le digo rápidamente, tragando el nudo en mi garganta. "No,
absolutamente no—"
"¿Hey Ana?"
Me detengo, tragando de nuevo mientras me obligo a mirarla. Kempton sonríe
"Eres una mentirosa de mierda, para el registro".
"¡Kempton, no dormí con el profesor Bard!"
"Uh-huh", dice ella, mirándome. "Lo que digas."
"Bueno, eso es lo que digo", murmuro, dándome la vuelta y tirando de las mantas
sobre mí.
"Solo digo que estoy realmente impresionada. Quiero decir, te acostaste y elegiste al
profesor más excitante imaginable para —”
"¿Podemos ir a dormir ahora?" Escupo.
La escucho suspirar.
"Bien, Dios."
"Gracias."
"Oh, ¿pero Ana?"
"¿Sí?"
Me siento, girándome para mirar por encima del hombro a mi compañera de cuarto,
solo para verla sonriéndome perversamente.
"¿Era grande?"
Gimo, arrojándole una almohada de repuesto mientras ella se ríe y apaga la luz de
la mesilla. Levanto las mantas, enterrándome debajo de ellas mientras saco mi teléfono
celular para poner una alarma. Pero justo cuando estoy haciendo eso, mi teléfono suena
con un mensaje de texto, de un número que no sé.
Ya te extraño.
Me sonrojo, y al instante, sé quién es.
BAIT MADISON FAYE
¿Cómo conseguiste mi #?
Magia de poderes docentes.
Sonrío para mí misma y aparece otro mensaje de texto.
Del registro de clase.
De acuerdo, duh.
Lamo mis labios, sonriendo y sintiendo solo ... vertiginosa que me haya enviado un
mensaje de texto.
Me divertí mucho esta noche.
Su respuesta es instantánea.
Lo mismo. Mucha diversión. Y todo lo que quiero es más de ti.
Me sonrojo, mordiéndome el labio.
¿Oh enserio? ;)
Muy enserio.
Trago, sintiendo esa sensación traviesa y burlona ardiendo dentro de mí.
¿Qué tanto?
Envié, sintiendo mi cara arder por mi propia anticipación, y cuando veo los
pequeños puntos de él tipeando de regreso, siento un hormigueo arrastrándose a través
de mí.
Podría mostrarte.
¿A qué te refieres?
¿Estás sola ahora?
Mi pulso se acelera, el calor late entre mis muslos mientras respondo rápidamente.
Sí.
Es solo una media mentira. Quiero decir, estoy sola porque nadie está leyendo sobre
mi hombro. No hay nada durante medio minuto, antes de que de repente mi teléfono se
ilumine cuando aparece una imagen.
... Y jadeo.
Es su polla. Es el puño de Oliver apretado alrededor de su polla enorme, gruesa y
dura como una roca. Me refiero a que la mitad completa sobresale de su puño, y la gran
cabeza redonda está tan hinchada y brillante que realmente me lamo los labios mientras
BAIT MADISON FAYE
el pulso de calor palpita a través de mi núcleo. Sí, Oliver es mucho más grande que el
tipo porno de la revista.
Todavía lo estoy mirando, sonrojándome y sintiendo el calor acumulándose entre
mis piernas, cuando aparece otro mensaje de texto.
Muéstrame, nena.
Mi cara se vuelve escarlata. Sé lo que quiere.
... Y sé que estoy a punto de dárselo.
Sonrojándome, lamiéndome los labios nerviosa y excitadamente, enganché mis
pulgares en mis pantalones cortos para dormir y los empujé hacia abajo, pateándolos
hacia abajo. Me estremezco con calor, sintiéndome tan mal cuando separo las piernas y
bajo el teléfono con la aplicación de la cámara abierta. Respiro hondo y hago clic.
Mierda.
Está completamente oscuro debajo de las cubiertas, así que obviamente, incluso con
el brillo de la pantalla, también lo es la foto. Vuelvo a subir el teléfono y enciendo esta
vez el flash antes de volver a deslizarlo entre mis piernas abiertas.
Respiro hondo, tiemblo perversamente y tomo la foto.
"Estás tomando desnudos para tu profesor en este momento".
Salto al escuchar la voz de Kempton desde el otro lado de la habitación,
sonrojándome de rojo brillante mientras golpeo el teléfono boca abajo.
"¡Yo no lo hago!"
"Mierda" ella se ríe. "¿Qué, estás tomando fotos de paisajes bajo tus mantas a las 2:30
de la mañana con el flash encendido?"
Gimo, cubriendo mi rostro ardiente con mis manos.
"Buenas noches Kempton".
"Buenas noches", ella vuelve a llamar con voz soñolienta. Lo doy otro minuto antes
de volver a levantar el teléfono y mirar la foto que tomé.
... Está bien, hace un poco de calor, y me sonrojo un trago a la vista de mi propio
coño desnudo, brillante y húmedo, y todavía tan rosado de antes. Abro los mensajes de
texto con Oliver, y lo envío rápidamente, mi corazón se acelera.
Te estoy llamando. Ahora mismo.
Rápidamente le devuelvo el mensaje de texto.
Espera, mi compañera de cuarto todavía está despierta.
BAIT MADISON FAYE
Pero al instante, su número aparece en mi pantalla, y trago saliva mientras respondo
y rápidamente lo llevo a mi oído.
"Sé que no puedes hablar, pequeña", ronronea, su voz profunda como sexo líquido
en mis oídos.
“Así que solo escucha. Me tienes tan jodidamente duro en este momento, y lo estoy
acariciando, reproduciendo todo lo anterior en mi cabeza. Joder, Ana, te sentiste tan
jodidamente bien.
Él gime y me muerdo el labio, apretando las piernas y sabiendo que está acariciando
su polla conmigo por teléfono.
"Toca tu coño para mí, bebé", gruñe. “Vi lo mojada que estás. Quiero escucharte
jugar con eso por mí.
Reprimo mi gemido, asintiendo y dejando que mi respiración pesada le diga qué
palabras no puedo mientras deslizo mi mano hacia abajo. Mis dedos se burlan de mi
barriga, y me empujó hacia abajo, jadeando oh tan silenciosamente mientras se deslizan
a través de mis labios húmedos y resbaladizos.
“Tócate, Ana. Juega con ese lindo coño para mí ".
Él gruñe, y reprimo otro gemido mientras mis dedos ruedan sobre mi clítoris. Esto
es muy arriesgado con Kempton al otro lado de la habitación. Pero me muevo muy
lentamente y no hago ningún ruido. Al menos, espero que Dios no lo sea.
"Hazte venir, niña", gruñe, haciéndome jadear suavemente.
"No puedo", susurro tan silenciosamente como cualquiera ha susurrado antes. "Mi
compañera de cuarto todavía está…"
"No fue una discusión".
Gimo, conteniendo el jadeo de placer cuando sus palabras firmes y mis propios
dedos envían placer a través de mi núcleo. Joder, hace calor cuando habla así. Cuando
él ordena así.
"Toca tu coño, Anastasia", ronronea en el teléfono. "Juega con ese lindo coño y haz
que venga por mí".
... Y yo sí.
Reprimo el gemido mientras empujo mis dedos húmedamente a través de mis
pliegues, haciendo rodar la protuberancia dura de mi clítoris antes de hundir dos dedos
en el interior. Se me corta la respiración y mis caderas se balancean contra mi mano
mientras el placer me recorre. Me detengo por un segundo, quitando la cabeza de
debajo de las mantas y me quedo quieto. Pero todo lo que escucho es la respiración
BAIT MADISON FAYE
lenta y rítmica que me hace saber que Kempton está dormida, y con eso, me deslizo
hacia atrás debajo de las sábanas, y mi mano se hunde entre mis piernas.
"¿Te estás tocando, pequeña?"
"Sí."
"Sigue haciéndolo", gruñe. “Juega con ese pequeño coño para mí. ¿Es agradable y
húmedo?
"Sí", gemí sin aliento, rodando mi clítoris bajo la punta de mis dedos una y otra vez.
Hay un gruñido bajo en el otro extremo del teléfono, y cuando cierro los ojos y
escucho los sonidos de su respiración y de su placer mientras me acaricia la polla, lo
imagino aquí, en la cama conmigo.
"No te duchaste cuando llegaste a casa, ¿verdad?"
Gimo, sacudiendo mi cabeza.
"No, señor", jadeo en voz baja.
Oliver gruñe.
“Me di cuenta por la foto que enviaste. ¿Sabes por qué?"
Solo puedo gemir en respuesta.
“Porque pude ver mi semen goteando de tu lindo coño. Pude ver el desastre que
hice de tu coño. Todavía puedes sentirme allí, ¿verdad? Puedes sentir lo pegajoso que
está tu coño con mi semen”.
Gimo tan silenciosamente como puedo, el placer fluye a través de mí mientras
deslizo mis dedos profundamente y muevo mi clítoris contra mi palma. Tiene razón,
puedo sentir su semen pegajoso todavía goteando de mí y sabiendo que es su semen lo
que estoy frotando en mi clítoris me tiene tan cerca de caerme de ese borde.
"Mi polla todavía está húmeda por ti, Ana", gruñe. "Lo estoy acariciando de arriba
abajo, y es agradable y grande para ti, nena".
Jadeo, mi pulso se acelera y mi cuerpo comienza a temblar y a agarrotarse.
"Oliver ..."
"Ven por mí, Ana", gruñe, sus gemidos cada vez más fuertes en mi oído. “Haz que
ese coño venga por mí. Haz un jodido desastre para mí.
Mis dedos se deslizan profundamente dentro, enroscándose justo en ese lugar
perfecto justo cuando muevo mi clítoris en mi mano, y cuando lo escucho gemir tan
profundamente con su propia liberación, no puedo contenerme más.
BAIT MADISON FAYE
Empujo mi mano libre contra mi boca, amortiguando mis gritos mientras vuelvo
una y otra y otra vez, todo mi cuerpo temblando y temblando mientras escucho a Oliver
Bard gruñir su propio clímax en mi oído.
"Anastasia", gruñe en voz baja, ronroneando mi nombre.
"Tuviste…"
"Sí", gruñe, y gimo mientras le doy a mi clítoris un último golpe con la punta de los
dedos.
"Feliz cumpleaños, nena", dice Oliver en voz baja, haciendo que mi corazón se
dispare.
"El mejor cumpleaños de todos", le susurro.
"Te veo mañana, Ana.”
BAIT MADISON FAYE
9
OLIVER
Mi mandíbula se tuerce, mis ojos se entrecierran mientras barren sobre el mar de

rostros que me devuelven la mirada desde sus escritorios.
…Ella no está aquí.
Hay una bola de fuego ardiendo dentro de mí mientras me giro hacia la pizarra,
agarrando un trozo de tiza. Aunque la arquitectura es antigua en Winchester, la
mayoría de las aulas tienen pizarras de borrado en seco, si no pantallas táctiles de gran
tamaño para las lecciones. El pizarrón y la tiza fueron una solicitud personal mía
cuando me contrataron. Mi madre era maestra de escuela, lo cual es parte de la razón
por la que estoy aquí, incluso haciendo esto. Las pizarras funcionaron para ella, y
funcionarán perfectamente para mí.
Pero aún así la bola de fuego arde dentro de mí, porque en el mar de estudiantes
sentados detrás de mí listos para la lección del día, Ana no está entre ellos.
Una parte de mí gruñe, preguntándose si anoche presioné demasiado. Me pregunto
si está asustada o nerviosa por volver a verme. O peor, que ella lamenta lo que hicimos.
Gruño mientras miro el tablero, ignorando un pequeño pinchazo cuando llama
preguntando en qué página del libro de texto comenzaremos esta mañana. Quiero
enojarme, gritar, o simplemente salir de la habitación y asaltarme a su dormitorio para
asegurarme de que está bien.
La puerta se abre, y cuando me giro hacia ella, y la veo allí de pie sonrojada,
mordiéndose el labio con una pequeña sonrisa escondida detrás, es como si una calma
se asentara sobre mí. Exhalo, sin siquiera darme cuenta de que he estado conteniendo la
respiración. Mis ojos se encuentran con los de ella, y ella se sonroja un poco más
mientras entra en la habitación.
"Lo siento, llego tarde, profesor Bard".
Por el bien de la habitación llena de niños chismosos que ven todo, mantengo mi
rostro neutral.
"Tome asiento, señorita Penworth".
Los ojos de Anastasia se dirigen a los míos durante medio segundo mientras corre
hacia el escritorio libre en el frente de la habitación frente a mí, con un pequeño fuego
BAIT MADISON FAYE
en su mirada antes de apartar la mirada. Ella se sienta, sacando rápidamente su
cuaderno y su bolígrafo mientras vuelvo a la pizarra.
"Página ochenta y nueve", gruño en voz baja, escuchando el susurro de los libros de
texto detrás de mí. "Comenzaremos con el New Deal de FDR y su impacto en ..."
Me giro y, de repente, ya no sé palabras. No sé cómo hablar. Porque justo allí, frente
y al centro, sentada primordialmente en su escritorio, está Anastasia. Excepto que toda
esa cosa "primitiva" es solo de cintura para arriba, donde su espalda está recta, sus
manos cruzadas delante de ella y su sonrisa es inocente y amplia.
... Debajo del escritorio hay otra historia.
Porque debajo de su escritorio, la pequeña Anastasia Penworth, vestida con su falda
a cuadros, calcetines hasta la rodilla y zapatos planos, tiene las piernas bien separadas,
dándome una vista totalmente abierta y sin obstáculos de su muy desnudo, muy sin
bragas, muy rosa, tentador, lindo coño.
Un animal dentro de mí ruge.
Tropiezo por un momento, buscando palabras e intentando decirles a mis ojos que
aparten la vista de su hermoso coño, antes de que finalmente encuentre mi cordura. Me
aclaro la garganta, de alguna manera alejando mis ojos de ella.
"Ahora, ¿quién puede contarme sobre el gabinete de FDR en ese momento y su
aporte en—"
Mierda.
Cometo el error de mirarla, y esta vez, ella lo está presionando aún más. Ana
todavía me está sonriendo, girando un bolígrafo en su mano. Pero su otra mano se ha
caído debajo del escritorio, y mientras la miro, la desliza burlonamente por su muslo
desnudo y cremoso.
Joder, estoy en problemas. Y creo que es justo decir que Anastasia no tiene dudas
sobre lo de anoche. De hecho, parece que podría haber creado un monstruo.
Me tambaleo por las palabras, finalmente solo asentí a Matthew Klop al final de la
sala para comenzar a leer el libro de texto en voz alta para la clase. Mis ojos se queman
en Anastasia, bajando para ver cómo su mano se arrastra cada vez más alto, hasta que
las yemas de sus dedos rozan sus sedosos labios rosados. Gimo, recostándome contra
mi escritorio y agarrando el borde con nudillos blancos mientras la miro.
Sus ojos se encuentran con los míos, un brillo de timidez en ellos, y sonríe
astutamente mientras lleva la pluma a sus labios. Su pequeña lengua rosada sale
disparada, girando sobre el extremo de su pluma, y se sonroja mientras la desliza
lentamente entre sus labios carnosos y chupa.
... Y mi polla es dura como el puto acero.
BAIT MADISON FAYE
Ana se sienta allí, burlándose de mí, volviéndome loca y fuera de mi maldita mente
mientras chupa sutilmente su bolígrafo y se burla de su pequeño coño debajo de la
falda. Mi polla se tensa al frente de mis pantalones, tanto que eventualmente me muevo
detrás de mi escritorio, sentada, pero con los ojos aún fijos en ella. De alguna manera,
de alguna manera, lo hago a través de una especie de lección, y finalmente, el reloj
marca la hora.
Hay una sensación apresurada en mis oídos cuando termina el aula, los estudiantes
agarran sus libros y sus bolsas y salen de la sala. Miro, ignorándolos a todos mientras
Anastasia se pone de pie, recogiendo sus libros lentamente ... deteniéndose.
"Espere, Sra. Penworth", gruño mientras otros estudiantes pasan por mi escritorio
para salir del aula. "Necesitamos discutir su tardanza".
Se sonroja, mordiéndose el labio y mirándome a través del flujo de estudiantes,
hasta que finalmente sale el último.
"Cierre la puerta, Sra. Penworth", gemí en voz baja.
Anastasia asiente con la cabeza enrojecida mientras se da vuelta y camina hacia la
puerta. Ella lo cierra, y está a punto de darse vuelta, cuando de repente, estoy sobre ella.
Ella jadea, gimiendo cuando la giro y la pincho contra la pared mientras aplasto mis
labios con los de ella. Ella se retuerce contra mí, gimiendo en el beso mientras agarra mi
camisa con fuerza. Sus labios se abren para mí, su lengua encuentra la mía mientras
gruño y busco a la sombra la ventana de la puerta. Lo tiro, ocultándonos de miradas
indiscretas mientras vuelvo a devorar sus labios.
"Te burlas", gruño, besándola profundamente mientras mis manos se deslizan hacia
abajo para ahuecar su trasero.
"Yo... tenía prisa esta mañana", ronronea acaloradamente, sonriéndome
perversamente. "¡No pude encontrar ninguna braguita! ¡Y no quería llegar tarde! "
Gimo mientras la beso de nuevo, mis manos apretando ese pequeño culo apretado
mientras ella gime en mis labios.
"No querías llegar tarde, ¿eh?" Gruño. "¿Qué clase tienes después?"
"Calculo", murmura, jadeando cuando sus dedos comienzan a sacar mi camisa de
vestir de mis pantalones.
"Cuando."
"Ahora."
"Vas a llegar tarde."
Ella jadea cuando me alejo y de repente la giro, empujándola contra la pared al lado
de la puerta mientras ella gime profundamente. Agarro su corto cabello rubio en un
BAIT MADISON FAYE
puño, lo quito del camino y tiro del pañuelo que lleva a la moda alrededor de su cuello.
Es para ocultar las marcas que le dejé anoche, lo cual es bueno, porque estoy a punto de
hacerle más.
Beso la parte posterior de su cuello, haciéndola temblar y gemir cuando una de mis
manos se desliza para deslizarse dentro de su blusa. Deslizo mi mano debajo de su
sostén, ahuecando su tes suave y lleno y provocando un pezón mientras ella gime por
más.
Y más es exactamente lo que ella va a obtener.
"Llegaste tarde, Sra. Penworth," gruño.
"¡Lo ... lo siento mucho, profesor!", Gime, jadeando. "¿Estoy en problemas?"
"Gran problema", ronroneo en su oído. Mi mano tira de mi cinturón y, cuando
escucha el sonido de mi cremallera, gime ansiosamente, empujando su trasero contra mi
bulto.
Esto es una locura, y probablemente realmente jodidamente estúpido. Tengo a una
estudiante clavada en la pared de mi salón de clases con marcas desde mi boca hasta su
cuello, su falda alrededor de su cintura y mis pantalones desabrochados, listos para
follarla aquí y ahora.
Loco, pero no me importa. Porque no puedo, y no lo haré, parar. Nunca me
detendré con ella.
Levanto su falda, mostrando su trasero hacia mí, y gimo cuando mi mano se desliza
sobre su piel suave. Ana gime, rechinando contra mí, y cuando me alcanzo y saco mi
gruesa polla y mis pesadas bolas de mis calzoncillos, jadea cuando siente mi grosor
caliente contra su piel.
"Profesor…"
"Abre las piernas, nena", gruño, usando mi rodilla para separarlas. Agarro mi polla
en un puño, mi pulso rugiendo y mi necesidad de consumirla mientras me burlo de mi
polla hinchada por el interior de su muslo. Ana gime, jadeando, con los ojos cerrados
mientras se apoya contra la pared con ambas manos, su cabeza apoyada contra mi
pecho.
"Déjame mostrarte lo que les sucede a las chicas malas que llegan tarde a mi clase".
Acomodo mi gruesa cabeza contra sus labios resbaladizos, pegajosos y suaves como
los pétalos, y escucho su respiración. Empujo, y cuando mi cabeza se desliza hacia
adentro, ella gime ruidosamente. Gruño, agarrando su cadera con una mano y guiando
mi polla con la otra mientras empujo lentamente pulgada tras pulgada gruesa y
palpitante en su pequeño y apretado coño.
BAIT MADISON FAYE
Cuando estoy a mitad de camino, la agarro de las caderas con ambas manos, la
sujeta a la pared y empujo. Ana grita de placer mientras la lleno hasta la empuñadura
con mi polla.
"Shh", ronroneo en su oído. "Mejor cállate, nena," gruñí. "De lo contrario, la gente
podría saber que tu profesor mayor te está follando como una niña sucia".
Ella gime, metiendo una mano en su boca y empujándome contra mí mientras la
muevo profundamente dentro de ella. Me deslizo lentamente, burlándola y gimiendo
mientras veo sus apretados labios rosados agarrar mi gran polla tan sensualmente,
como si estuvieran tratando de chuparme de nuevo. Me relajo hasta que solo la cabeza
está dentro de ella, antes de volver a conducir, haciéndola gemir de placer cuando
siento sus paredes apretarse a mi alrededor.
Y luego, empiezo a follarla.
No tengo una clase en este momento, pero mi horario de oficina comienza en quince
minutos. Y además de eso, estamos en un maldito aula, en la escuela, durante el horario
escolar. Y aquí estoy hasta las bolas en un último año de secundaria. Gimo, empujando
profundamente, siseando de placer cuando siento su coño ondular arriba y abajo de mi
eje. Ella gime salvajemente alrededor de la mano que se está amortiguando, jadeando
mientras su rostro se desmorona de placer. Mi mano se desliza por su brazo, con los
dedos entrelazados con los de ella contra la pared cuando empiezo a empujarla y
golpearla como un hombre poseído.
Mi mano agarra su cadera, tirando de ella hacia atrás para encontrar mis empujes
mientras entierro mi polla en su pequeño coño una y otra vez. La siento venir una vez,
girando la cabeza para morderme el brazo, con fuerza, para evitar gritar, su coño
apretando y ondulando mi polla tan dulcemente. Y aún así, sigo adelante.
Puedo sentir su miel goteando por mis bolas, los sonidos húmedos de nosotros
empujando juntos llenando la habitación lascivamente. Ana gira la cabeza, y cuando
nuestros labios se juntan, devoro sus gemidos de placer cuando empiezo a empujar más
fuerte y más rápido.
"Oliver ..."
"Joder, Ana", gruño, el placer derritiéndose a través de mí mientras hundía mi polla
profundamente en su dulce cielo.
"Fóllame", gime, jadeando. “¡Nunca dejes de follarme! Yo ... joder, vas a ...
"Ven, dulzura," gruño en sus labios. “Ven por mi gran polla ahora mismo. Déjame
sentir ese pequeño coño venir sobre mí para que pueda llenarte con mi semen. Será
mejor que camines rápido hacia la próxima clase tuya, porque vas a sentir mi semen
corriendo por tus bonitos muslos si no lo haces ".
BAIT MADISON FAYE
Ella gime, empujando para encontrarse conmigo aún más rápido, como si no
pudiera tener suficiente. Gimo, bombeando dentro de ella más rápido, arrojándola
como un demonio. Su pequeño y apretado culo animador rebota en mis abdominales,
sus dedos se aprietan en los míos, y ella gime tan profundamente en mi boca cuando
ambos nos estrellamos hacia esa liberación.
"Ven por mí, Ana", gruño. "Déjame sentir que vienes por mí".
Mi mano azota su trasero mientras conduzco profundamente, y cuando mi boca
encuentra su cuello y lo muerde, de repente, ella explota para mí. Ella jadea
ruidosamente antes de girarse y entierra su grito en su hombro mientras comienza a
venir a buscarme. Gimo, sintiéndola apretarme tan fuerte, ondulando arriba y abajo mi
polla cuando empiezo a caerme.
Gira la cabeza, todavía jadeando y gimiendo, y sus ojos están salvajes mientras se
clavan en los míos.
"¿Por favor, profesor Bard?" Ella arrulla con esta voz dulce pero sensual. "Por favor,
¿puedo tener tu semen?"
Si, eso lo hace.
Aprieto mis labios con los de ella y le rujo en la boca mientras entierro mi polla
hasta la empuñadura y la dejo ir. Mis bolas se contraen y mi polla gruesa pulsa mientras
bombeo la cuerda después de una gruesa y pegajosa cuerda blanca de esperma
profundamente contra su matriz. Gimo, sosteniendo mi polla allí mientras sigo
viniendo, llenándola hasta el borde absoluto antes de volver lentamente a la tierra.
La beso lentamente y con ternura, y cuando su lengua busca la mía y gira sobre ella,
gruño mientras ahueco su mandíbula posesivamente. Lentamente, dolorosamente, me
alejo, aliviando mi polla de su coño apretado y empapado de esperma. Ella gime,
deslizando una mano debajo de su falda y ahuecándose mientras se ríe y se sonroja.
"Viniste mucho".
Me reí, besándola y jalándola a mis brazos, sintiendo el calor de ella irradiarse a
través de mí mientras se reía de nuevo.
"Está bien, no hay forma de que pueda caminar a clase sin dejar un rastro detrás de
mí".
Me reí entre dientes.
"Aférrate."
Camino hacia mi escritorio, metiendo mi polla pegajosa en mis pantalones y
abriéndome la cremallera. En mi cajón, todavía allí desde el día anterior, están las
bragas que le deslicé por las piernas anoche. Las agarro y camino hacia ella.
BAIT MADISON FAYE
"Aquí, déjame".
Me arrodillo delante de ella.
"Levanta tu falda, ángel," ronroneo.
Anastasia se sonroja mientras lo hace, dándome una vista perfecta de su coño
rosado, hinchado y recién follado.
"Joder, ¿tienes un lindo y pequeño coño?", Gruñí suavemente, haciéndola sonrojar.
La ayudo a ponerse las bragas de la noche anterior, y lentamente las levanta. Pero los
dejo en sus muslos por un segundo, estirando la mano y dejando que mis dedos
acaricien su coño desordenado y lleno de esperma. Ella gime cuando deslizo un dedo
dentro de ella, enroscándolo profundamente antes de deslizarse y arrastrarlo hacia su
clítoris. Enrollo mi esperma alrededor de su pequeño nudo hasta que está jadeando,
antes de alejarme.
Ana gime.
"¿Quién es la provocación ahora?"
Me reí entre dientes mientras apretaba sus bragas contra su montículo, ya veía que
la parte delantera de ellas se oscurecía cuando mi semen se escapa de ella.
"Mejor llega a tu próxima clase," gruñí, parándome y besándola lentamente.
"Si llego tarde a eso, ¿debo informarme aquí para obtener más ... disciplina?"
Sonrío, sacudiendo mi cabeza ante la sonrisa pícara en su rostro.
"Creo que he creado un monstruo".
Ella asiente, riendo mientras se pone de puntillas y besa mi boca.
"Will ..." se sonroja. "¿Te veré más tarde?"
Asiento, mis ojos hambrientos bebiéndola.
"Mi casa, después de que hayas terminado por el día".
Ella traga saliva, sus ojos cubiertos de lujuria.
"Está bien", susurra acaloradamente.
"Ve a clase, bebé", sonrío, atrayéndola y besándola.
Recoge su bolso y se dirige a la puerta, respira, se alisa la falda y se arregla el pelo
antes de volverse hacia mí, con una mano en el pomo.
"Hasta luego, Profesor".
BAIT MADISON FAYE
Ella abre la puerta y sale, y estoy volviendo a mi escritorio, con una gran sonrisa en
mi cara, cuando escucho mi nombre.
"Oliver".
Me giro, mis ojos se abren un poco cuando veo a la vicepresidente Lyne parada en
mi puerta.
"Sus horas de oficina aún no han comenzado, ¿verdad?"
Sacudo la cabeza, tragando saliva mientras me recuesto contra mi escritorio.
"No aún no."
"Entonces, ¿por qué acabo de ver a Anastasia Penworth saliendo de tu clase?"
"Ella necesitaba un poco ..." Me aclaro la garganta. "Un poco de ayuda con algunos
de los créditos adicionales que está haciendo por mí".
Los ojos de Kelly se estrechan, una mirada agria en su rostro. Y puedo decir que
todavía está adolorida por mi rechazo la noche anterior. Incluso si todo el asunto con
Ana no estuviera allí, todavía no tendría ningún interés en Kelly.
"Bueno, ella parecía feliz".
Sonrío débilmente.
"Ella es una buena estudiante. Solo necesita algo de ... dirección a veces.
Kelly frunce el ceño y me mira.
"Tu camisa está desabrochada, Oliver".
Yo trago. Mierda.
Miro hacia abajo y, efectivamente, mis dos botones superiores están desabrochados.
Sin mencionar que toda la camisa está desabrochada. Miro de nuevo a Kelly y me
encojo de hombros tan casualmente como puedo.
"Lección intensa", le digo con una sonrisa. "Puedo profundizar bastante en ello".
Más bien en lo profundo del dulce y perfecto gatito de Anastasia, gruño para mí
mismo.
El ceño fruncido de Kelly no desaparece mientras me ve acurrucarme y abotonarme
la camisa.
“Tenemos un código de vestimenta aquí, Oliver. Un código de conducta.
"Gracias, Kelly, lo sé", le digo débilmente.
Ella parpadea, sus ojos ardiendo en mí.
BAIT MADISON FAYE
"Te estoy mirando, Oliver".
Arrugo la frente.
"¿Por?"
Ella sonríe levemente, dando un paso hacia mí.
"Rechazarme no fue un movimiento inteligente", murmura enojada. "No soy un
enemigo que quieres tener".
Pongo los ojos en blanco.
"Kelly, no siento que tú y yo seamos apropiados"
"Te estoy mirando, Oliver", escupe una vez más, antes de dar media vuelta y salir
corriendo del aula.
Pues a la mierda.
Sé que debería estar preocupado, pero no lo estoy. Estoy demasiado envuelto en
Ana como para sentir algo más que lo que ella me hace sentir: completo, completo, en
paz. Ella me hace sentir cosas que nunca pensé que haría, y nunca imaginé que haría
con una chica de su edad. Pero no se puede fingir que no, y no se ignora lo que sé que
arde entre nosotros.
Entonces, a la mierda Kelly Lyne.
Entro en mi oficina adjunta y espero a cualquier estudiante que vaya a pasar por el
horario de oficina. Pero cada uno de mis pensamientos está en Ana. Ana, y verla luego,
y lo que viene después.
BAIT MADISON FAYE
10
ANASTASIA
"Espera, ¿estás seguro de que esto está bien?"

Oliver se da vuelta y me sonríe con el bajo resplandor de la luz del tablero, esa
sonrisa que me envía un escalofrío y una ansia dolorosa por él. Me refiero a Dios,
maldita sea, es perversamente atractivo.
"Va a estar bien, hermosa", ronronea, dejando caer una mano sobre mi rodilla
desnuda mientras gira el volante, tirando el Audi negro al estacionamiento del museo.
Es noche de cita. Especialmente, es nuestra noche de cita. Como se puede imaginar,
"la noche de la cita" presenta algunos, bueno, desafíos cuando tiene dieciocho años, en
un internado privado y cuando su cita es su profesor de gobierno. No hace falta decir
que no estamos en Southworth. En cambio, Oliver nos llevó a una hora y media de
distancia, a una nueva exhibición de pinturas renacentistas en un museo de arte de la
universidad local. Las posibilidades son bastante mínimas de que cualquier persona
que conozcamos nos reconozca, pero todavía estoy nervioso en mi asiento.
De vuelta en Winchester, estoy "en una sesión de estudio privada", algo para lo que
incluso tuve la aprobación del personal para permanecer en la biblioteca después del
toque de queda del dormitorio. Y sí, la firma en mi tarjeta de privilegios especiales de la
biblioteca es la de Oliver. Pero en cambio, aquí estoy, a noventa millas de distancia, con
un elegante vestido de cóctel negro que marca la línea entre sexy y sofisticado, con una
cita muy hermosa que me ayuda a salir del auto. Oliver está vestido con un traje oscuro,
sin corbata, con quizás un botón más de camisa de vestir desabrochado de lo que podría
ser apropiado. Confía en mí, no me estoy quejando.
El valet toma sus llaves y hace todo lo posible para no mirarnos a los dos. Sin
embargo, si Oliver se da cuenta, simplemente lo ignora. En la entrada principal a la
apertura de la exhibición, un hombre mayor y de aspecto carnoso que toma boletos nos
da la misma mirada, sus ojos se mueven entre nosotros y frunce el ceño ligeramente
cuando la mano de Oliver se desliza posesivamente sobre mi cintura como si dijera "sí,
ella es mía."
Me estremezco ante la idea, ambos ignorando la mirada del hombre mientras
paseamos por la sala de la galería.
"Voy a traernos algunas bebidas", ronronea Oliver en mi oído, su mano acariciando
la piel desnuda de mi brazo. "¿Estás bien para mirar alrededor?"
Me giro, mordiéndome el labio y sonriendo mientras asentí.
BAIT MADISON FAYE
"Sí. ¿Espera, bebidas?
Él arquea una ceja.
"Sí, refresco para ti, jovencita".
"Awww, ¿ni siquiera una copa de vino?" Muevo mis cejas hacia él, burlándose de él.
"Estoy cruzando suficientes límites éticos contigo, ¿no crees?"
Me río, y luego, sin importarme realmente quién nos ve, me acerco a él, me pongo
de puntillas con mis tacones negros y le beso, lenta, profunda y apasionadamente, antes
de alejarme con un guiño.
"Tú ..." gruñe, sacudiendo la cabeza y rastrillando las uñas sobre la piel de su
mandíbula. Sus ojos se clavan en los míos con un hambre feroz. "Creo que me vas a
meter en problemas", ronronea.
Me sonrojo, radiante cuando él me da un guiño final y luego se dirige a la barra.
Empiezo a pasear, tomando las pinturas prestadas de colecciones privadas en Europa,
bebiéndolo todo.
"Encantador, ¿no?"
Me doy vuelta y le sonrío a una mujer mayor de color topo, su cabello plateado
recogido en este severo moño y perlas en su cuello.
"Son realmente preciosos".
Ella sonríe, pero es ese tipo de sonrisa practicada que ciertamente reconozco de mi
infancia en el mundo. Es una sonrisa rica y snob. Es una sonrisa de dinero. Es la chapa
en el exterior mientras que los ojos me están clavando, tratando de atravesarme.
"Bueno, apuesto a que es un verdadero placer estar aquí esta noche, ¿no?"
Mi ceño se frunce ligeramente, pero solo le devuelvo la sonrisa.
"Sí, es maravilloso ver todas estas piezas".
"¿Y tan agradable para tu ... padre, traerte?"
Sonrío ampliamente, sonrojándome mientras sacudo la cabeza.
"Oh, no, él está ..." Trago. Sé que podría seguirlo. Pero, ya que nos besamos justo en
el medio de la galería, creo que esa no sería la mejor historia.
"Él no es-"
"¡Oh!" La mujer imita esta vergüenza falsa, aunque puedo decir que no está en lo
más mínimo.
“Mi error, querida. Tu tío, ¿verdad?
BAIT MADISON FAYE
Ella nos vio besarnos. Puedo verlo en ese momento en el brillo de sus ojos. Ella es
uno de esos tipos de personas mayores ricas. Del tipo que realmente ha sido
envenenado por la riqueza y que, por cualquier motivo, disfruta atormentando a la
gente. Ella disfruta verme girar en la línea.
Bueno, a la mierda eso.
"Mi novio, en realidad," digo rotundamente, la sonrisa en mi rostro solo se ensancha
mientras sus labios se fruncen con desdén.
"¿Cuántos años tienes?" Ella murmura.
"Dieciocho."
"¿Y tu ... tu novio?", Dice ella con un tono snob.
Sonrío mientras me acerco a ella.
"Mucho más viejo", digo uniformemente, las comisuras de mis labios se alzan.
"Mucho, mucho más viejo".
Ella se eriza.
"Bueno, es repugnante bailar vals por aquí desfilando frente a todos. Es perverso, es
lo que es. ¡Debería saberlo mejor!
"¿Debería saber qué mejor?"
Me estremezco al oír la voz de Oliver detrás de mí, y cuando su mano llega a la
parte baja de mi espalda, me hundo ligeramente contra él, casi por instinto. La mujer
desliza su mirada hacia él, entrecerrando los ojos.
"Desfilando por aquí con este ... esta niña".
Oigo el gruñido atrapado en su garganta.
"Señora", dice en voz baja, su borde de voz. "Por un lado, ella es una adulta".
"Ella es-"
"Y la única que veo por aquí actuando como una maldita niña es usted, señora".
La cara de la mujer se pone blanca, su mandíbula se desploma cuando literalmente
estira la mano para agarrar sus perlas.
"¡Pervertido!", Susurra ella mientras mira su mano sobre mí una vez más y luego
gira para irse.
"Perra", murmuro a su espalda, llevándome una sonrisa a los labios de Oliver
mientras me giro para mirarlo. Él sonríe, bajando para ahuecar mi mandíbula.
"¿Estás bien?"
BAIT MADISON FAYE
Me encojo de hombros
"Sí, ella solo ..." hago una mueca.
"¿Quieres salir de aquí?"
"No, no, yo ..." Frunzo el ceño. "Quiero decir, no lo sé. Me encantan las obras aquí,
podría ser ... "Lo miro. "Tal vez está un poco cargado aquí".
Él sonríe ampliamente.
"Convenido. Tal vez podríamos volver cuando la Reina Grouch y sus semejantes no
estén rondando ".
Me río mientras me muevo hacia él.
"Eso suena perfecto. Pero ¿qué pasa con la noche de cita?"
"Oh, la noche de cita todavía está en marcha", gruñe. "No te vas a salir tan
fácilmente. Estaba yendo por la cultura esta noche, pero tal vez esto es un poco
demasiada cultura ".
Sonrío, y cuando sus manos se deslizan sobre mis caderas, me presiono contra él.
"Tengo una idea", dice en voz baja en la parte superior de mi cabeza.
"¿Oh?"
"¿Quieres que te cuente o quieres que te sorprenda?"
Me alejo, mirándolo a él y esos ojos penetrantes mientras mi labio se atrapa entre
mis dientes.
"Creo que me están empezando a gustar tus sorpresas".
Él sonríe.
"Bien", ronronea, sus manos apretándome por un segundo. "Vamos a salir de aquí."
"Está bien, esto es perfecto".
Me giro y miro a Oliver mientras me hundo en la gran silla de estilo vago en el cine
con asientos en el estadio. Oliver me guiña un ojo mientras me ofrece las palomitas de
maíz, y sonrío mientras agarro un gran puñado de bocadillos mantecosos.
"¿Cómo sabías que me gustan las películas de terror?"
"No lo hice".
Lo miro con una ceja arqueada.
"Conjetura afortunada."
BAIT MADISON FAYE
"Nah", se da vuelta, sonriéndome. "Solo esperaba que estuvieras lo suficientemente
asustada como para subirte a mi regazo y agarrarte fuerte".
Me río profundamente cuando las luces se apagan, y los avances comienzan a
reproducirse en la pantalla. El teatro está casi vacío, teniendo en cuenta que es un
martes y considerando que la película que están jugando, este pedazo de basura campy
slasher, ha estado fuera durante unos tres meses. Pero eso es algo bueno. Y es bueno
porque en el segundo que lo dice, no quiero nada más que subirme al regazo de Oliver.
... Pero no porque tenga miedo.
Se reproducen los avances y, cuando miro alrededor, me doy cuenta de lo vacío que
está el gran teatro. Solo hay un puñado de otras personas, y todos están mucho más
cerca de la pantalla, en lugar de que estemos en la segunda a la última fila. Me meto
otro puñado de palomitas de maíz en la boca cuando, de repente, siento los labios de
Oliver en mi oído y tiemblo.
"¿Tienes todo lo que necesitas?", Susurra profundamente.
Asiento, jadeando ligeramente por la forma en que su aliento se burla de mi piel.
"¿No vas a estar demasiado asustada?", Dice con una risita baja.
"Nah", sonrío, girándome para mirarlo a los ojos.
"Bien". Se acerca, sus labios rozan los míos en la oscuridad entre vistas previas.
"Porque solo necesito una cosa más de ti antes de que comience la película".
Alzo las cejas.
"¿Oh?"
El asiente.
"Sí."
Estoy a punto de preguntar qué, cuando en cambio, jadeo cuando sus manos se
deslizan hacia ambas rodillas, empujando mi vestido de cóctel negro hasta la mitad de
mis muslos mientras se inclina hacia mí.
"Voy a necesitar esas bragas, nena", gruñe con fuerza.
Gimo, mi respiración se acelera mientras mi pulso se acelera. En la pantalla,
comienza la película, pero apenas me doy cuenta. En cambio, mis ojos se encuentran
con los suyos mientras el calor se acumula entre mis piernas.
“¿Ahora?”digo, temblando.
"Jodidamente ahora".
BAIT MADISON FAYE
La ferocidad en su voz gruñona me hace temblar de anticipación, y sin dudarlo ni
un segundo más, deslizo mis manos debajo de mi vestido, engancho mis dedos en el
borde de encaje de mi tanga y lo tiro hacia abajo. Levanto mi trasero del asiento,
jadeando cuando siento el encaje y el algodón despegarse de mi coño. Los empujo por
mis piernas y sobre mis talones, y sin apartar mis ojos de los suyos, los levanto,
colgando de un dedo.
"Buena niña."
Oh joder
Su voz susurrada, y llamándome así, y la tensión cruda entre nosotros en la
oscuridad de esa sala de cine es de repente más de lo que cualquiera de nosotros puede
soportar. Y de repente, nos estamos chocando juntos. Gimo en sus labios mientras se
aplastan contra los míos, nuestras lenguas se deslizan juntas mientras sus manos me
empujan directamente a su regazo. Gimo, acurrucándome en su regazo y ahuecando su
rostro mientras me besa profundamente. Su mano se desliza por mis piernas,
provocando entre ellas y debajo de mi falda. Y cuando sus dedos rozan los labios
desnudos y resbaladizos de mi coño, gimo profundamente en su boca mientras abro
mis piernas para él.
Me hundo en su regazo, mis piernas a cada lado de las suyas mientras me muevo
contra el grueso bulto de sus pantalones. Gemimos en la boca del otro, besándonos
ferozmente mientras mis manos caen sobre su regazo. Tiré febrilmente de su cinturón y
su cremallera, y cuando mis pequeñas manos empujan hacia adentro y mis dedos rozan
la base gorda de su polla hinchada, siento que mi excitación gotea sobre sus dedos.
"Maldita sea, te quiero", Oliver sisea en mis labios. "Aquí y ahora."
"¿Sí?" Digo, balanceando mis caderas contra las suyas. "¿Quieres follar mi pequeño
coño aquí en este cine, profesor?"
Él gime, e incluso puedo sentir el calor dentro de mí hervir en mi propia
conversación traviesa. Empujo y despego sus pantalones y calzoncillos, y cuando su
gran polla se suelta para abofetear sus abdominales y mis muslos, lloro por el tamaño y
el calor de él.
Oh, esto está pasando. Justo aquí, y ahora mismo.
Sus grandes manos empujan mi falda hasta mi cintura, y toma su polla con una
mano, acariciando su grosor contra mí. Gimo mientras miro hacia abajo para verlo
presionando la longitud contra mi coño y mi barriga, el tamaño de él contra mi pequeño
cuerpo se ve obsceno y sucio, y por un momento, estoy asombrado de que incluso
pueda caber esa cosa dentro de mí.
Oh, pero yo puedo. Y ahora, sé lo jodidamente bien que se siente.
BAIT MADISON FAYE
Me levanto, empujo mis caderas hacia adelante y dejo que mis labios se burlen de su
gruesa corona.
"¿Quieres que este pequeño coño de colegiala se hunda en tu gran polla maestra?"
Me arrulla con esta voz sucia que nos tiene a ambos gimiendo.
"Me sigues tomando el pelo, niña", gruñe. "Y podría tomar ese pequeño coño".
Gimo, mis ojos rodando hacia atrás mientras balanceo mi coño de un lado a otro
contra la cabeza de su polla.
"Bueno, tal vez solo voy a seguir burlándote hasta que ..."
Jadeo cuando de repente me levanta como si no pesara nada y me da la vuelta. Me
tira de nuevo a su regazo, mi espalda a su pecho y mis piernas abiertas. Él gruñe en mi
oído, sus dientes rastrándose sobre mi lóbulo y mi cuello mientras gimo
profundamente. Desliza su mano entre nosotros, envolviendo su puño alrededor de su
polla y acariciándola contra mis muslos. Él gruñe en mi piel, levantándome y centrando
su gorda corona contra mi coño.
"Tómalo todo, niña", gruñe bruscamente en mi oído, enviando calor y deseo
explotando a través de mí. Joder, estoy tan mojado que literalmente puedo sentirlo
gotear por su eje. "Quiero que tomes cada centímetro de esa gran polla, ahora mismo",
gruñe. "Por ser un poco bromista".
Su polla palpita contra mis labios, y me muerdo el labio para sofocar el gemido
cuando empiezo a hundirme.
Joder, ¿se siente bien?
Tan grande, tan grueso y tan poderoso sentimiento mientras deslizo mi coño por
cada centímetro de él. Hasta que con un jadeo, siento sus pesadas bolas presionando
contra mi clítoris. Me hace avanzar hacia adelante, hasta que mis manos agarran el
respaldo del asiento frente a nosotros, pero luego tira de mis brazos hacia atrás. Jadeo,
sintiendo algo de encaje y algo húmedo alrededor de mis muñecas detrás de mi
espalda, y gimo cuando me doy cuenta de que son mis bragas.
Oliver los aprieta con fuerza, manteniéndome inclinado hacia adelante así con mis
muñecas atadas a la espalda y su gran polla enterrada hasta la empuñadura dentro de
mí.
"Y ahora, hermosa", me susurra al oído.
"Ahora te voy a follar como se folla a una chica mala".
Y la mierda lo hace él. Es todo lo que puedo hacer para no gritar cuando él
comienza a deslizarme cada maldita pulgada de él, solo para dejar su cabeza hinchada
justo contra mis labios, pulsando directamente contra mi clítoris antes de que me hunda
BAIT MADISON FAYE
de nuevo. Su polla gorda me llena hasta la empuñadura, y cuando tira de mis muñecas
atadas, me giro para morderme el hombro para amortiguar mis gemidos de placer.
Salto sobre él, meciéndome arriba y abajo, perdiéndome en el poder que tiene sobre
mí en este momento. Monto su polla por todo lo que vale, deslizándome hacia arriba y
hacia abajo y sintiendo mi coño resbaladizo y apretado agarrarse a cada centímetro de
él. Desliza una mano en mi cabello, enredándola en un puño, mientras que la otra se
desliza para provocar entre mis muslos. Sus dedos giran mi clítoris mientras me folla
con su gruesa polla, hundiéndose en mí una y otra vez hasta que todo a mi alrededor
comienza a desdibujarse.
Me muevo más rápido, empujándolo hacia atrás con más fuerza mientras se
sumerge en mí una y otra vez, sus dedos rodean mi clítoris cuando empiezo a
separarse.
"Oliver ..."
"Vamos, nena", me susurra ferozmente al oído, gruñendo cuando su polla se hincha
aún más dentro de mí. “Ven por mí, Ana. Sé una buena chica y haz que ese coñito lindo
y apretado venga por toda mi gran polla. Porque cuando lo hagas, me harás vaciar mis
bolas dentro de ti y darte cada jodida gota. Y después de eso, saldremos de aquí con mi
esperma goteando por tus muslos, para que todos sepan qué puta sucia y jodida has
estado follando la polla gorda de tu maestro".
No puedo detener el grito esta vez. Porque en ese momento es cuando vengo, duro.
Grito, volviendo a él y literalmente gritando mientras me golpeo tan fuerte contra él.
Afortunadamente, hay una especie de maníaco con un hacha saltando de los árboles en
la pantalla grande en el mismo momento, y mi grito de liberación orgásmica se pierde
entre los gritos de terror real de las otras pocas personas en el teatro.
Oliver gime en mi oído, empujando profundamente dentro de mí y gruñendo
cuando su polla se hincha y sus grandes bolas se contraen. Y de repente, lo siento: los
chorros poderosos, gruesos y calientes de su semen cuando entra en erupción en mí.
Gimo, apretándolo con mis músculos internos y jadeando mientras otro orgasmo me
atraviesa mientras Oliver me llena hasta el borde con su semen.
Lentamente, nos detenemos, jadeando y aferrándonos mientras recuperamos el
aliento. Oliver desata las bragas de mis muñecas, tirando de mí para acurrucarse en él.
Nos quedamos así por otros diez minutos más o menos, su polla todavía dura como
una roca dentro de mí, antes de jadear, me deslizo fuera de él. Rápidamente aprieto mis
piernas y alcanzo mis bragas, pero cuando él las tira y solo sacude su cabeza lentamente
mientras me sonríe malvadamente, me estremezco, sonrojándome.
"Espera, necesito esos para-"
"Uh-uh, niña", ronronea suavemente, inclinándose para ahuecar mi mandíbula y
besarme suavemente.
BAIT MADISON FAYE
"Como dije. Cuando terminemos aquí, vamos a caminar de regreso al auto, y no
usarás bragas ".
Me sonrojo, apretando mis muslos aún más fuertes mientras él se inclina y me besa
profundamente.
"Y cuando volvamos al auto, ángel", gruñe, mordisqueándome el labio.
"¿Sí?" Susurro sin aliento.
"Cuando regresemos al auto, voy a darte un coño ansioso aún más de mi semen".
Mi pulso se acelera por el resto de la película olvidable, nuestras manos se cerraron
con fuerza y la dolorosa necesidad de él, y por más, cada vez más caliente dentro de mí.
Y cuando termina, casi lo arrastro fuera del teatro, a través del vestíbulo de las
películas, y fuera al estacionamiento a su auto.
Y confía en mí, él cumple su promesa.
…Tres veces.
BAIT MADISON FAYE
11
OLIVER
Y para las próximas dos semanas, es la perfección. La llevo esa noche a mi cama,
durante horas, y nos tomamos nuestro maldito tiempo. En mi auto, en la biblioteca de la
escuela, incluso nos registramos durante el fin de semana y nos quedamos en un lujoso
hotel simplemente ordenando el servicio a la habitación y follándonos los sesos.
La follo en su dormitorio, mi mano sobre su boca y su coño agarrando mi polla con
tanta fuerza, sabiendo que su compañera de cuarto podría irrumpir en cualquier
momento.
Ella me vuelve imprudente y salvaje, y es tan jodidamente liberador que nunca
quiero nada más. Porque la verdad es que, por muy equivocado que sea, y por mucho
que la gente nos desprecie, me estoy enamorando de Anastasia, de una manera muy,
muy grande. Quiero contarle todo, todo sobre mí que aún no le he contado. Los secretos
que guardo, la mierda que se supone que no debo contarle a nadie. Quiero decirle, y sé
que es solo cuestión de tiempo antes de que lo haga, las consecuencias serán
condenadas.
Dos semanas de besos robados, de saborearla en el escritorio de mi oficina después
de horas, de mirarla con fuego en los ojos mientras ella se burla de mí desde la primera
fila de clase sin bragas. Durante dos semanas, es la perfección.
... Y luego, todo explota.
"Solo así, joder, bebé".
Gimo, mis manos se aprietan en sus caderas mientras su culo rebota hacia arriba y
hacia abajo sobre mi polla. Mi boca encuentra su seno, sus labios se envuelven
alrededor de un pezón hinchado rosado y chupan mientras ella gime y comienza a
cabalgarme más fuerte. El gatito resbaladizo, apretado y ansioso se desliza hacia arriba
y hacia abajo cada centímetro de mi polla gruesa, su miel me hace brillar mientras gotea
por mis bolas.
"Oh joder, oh joder, ¡oh JODER!"
Estamos siendo demasiado ruidosos, pero ya ni siquiera me importa. Sí, estamos en
el campus, en mi oficina, durante el horario escolar. Esto es más que jodidamente
estúpido, pero como dije, ella me vuelve loca. Ella me hace perder el control.
BAIT MADISON FAYE
Además, no tengo un horario de clase u oficina en este momento, la puerta de mi
salón de clases está cerrada y cerrada con las luces apagadas, y la puerta de mi oficina,
donde Anastasia está montando mi polla en el pequeño sofá, también está cerrada.
Mi mano cae con un azote en su trasero, y ella se arrulla de placer.
“Ven por mí, nena. Ven por mi gran polla. Sé un buen juguete de mierda y ven a por
mí.
Sé que mi charla sucia la vuelve loca, y sé que mandarla y tener el control así la lleva
al límite.
"¿Quieres ser mi pequeña zorra, bebé?"
Anastasia gime, todo su cuerpo se ondula de placer mientras gime su deseo,
asintiendo con entusiasmo.
"¡Sí! ¡Joder, Oliver! ¡A la mierda!
Sus dedos se deslizan por mi cabello, agarrándome con fuerza mientras me cabalga
más fuerte y más salvaje, sus dulces tetas contra mi boca y ese cuerpo apretado
rebotando sobre mí. Puedo sentir que comienza a tensarse cuando se hunde sobre mí
aún más fuerte, y cuando su respiración se detiene y su coño se aprieta a mi alrededor,
sé que está a punto de venir, otra vez.
…Y yo también.
Gimo, agarrándola con fuerza y golpeándola sobre mí mientras empujo mis caderas
hacia arriba, hundiendo mi polla tan profundamente como puedo meterme en su
pequeño coño. Y así como así, ella viene.
Anastasia grita, su coño se ondula de arriba abajo, ordeñando el semen de mis
bolas. Rugí, apretando mi boca contra la de ella mientras el semen salía de mi polla,
rociando las paredes de su coño mientras bombeaba cuerda tras cuerda de mi semen
profundamente dentro de ella. Ella me besa ferozmente, jadeando en mi boca mientras
su cuerpo se frena sobre mí, antes de caer contra mí, jadeando.
"Mierda", murmura, besando mi pecho antes de que se deslice cautelosamente fuera
de mí. Ella rueda sobre su espalda, riendo mientras sujeta sus piernas juntas.
"¿Quieres mantenerme allí, no?"
Se sonroja cuando sus ojos se dirigen a los míos, y sonríe tímidamente mientras
asiente.
"Me gusta sentir tu semen en mí, y en mí, cuando voy a sentarme en la clase de otra
persona", murmura casi tímidamente.
BAIT MADISON FAYE
Sonrío mientras le saco las bragas del montón de ropa que tenemos en el suelo y las
deslizo sobre sus pies y sus piernas. Las aprieto contra su coño, observando cómo la
pequeña tanga rosa se oscurece con su semen y el mío.
"¿Cuándo es tu próxima clase?"
Ella pone los ojos en blanco.
"A quién le importa."
Le arqueo una ceja severa y ella se ríe.
"Estoy bromeando, cielos", se ríe, juega abofeteándome. Ella sabe que una de mis
reglas es que tiene que ir a clase. Supongo que existe el alcance jodido de mi brújula
moral: follar con uno de mis estudiantes de secundaria de dieciocho años, en la escuela,
no obstante, está bien. Mientras no se salte la clase.
Hey, todos tenemos límites en algún lugar, ¿verdad?
“Diez minutos, en realidad. Shakespeare Lit. "
"Fue el mejor de los tiempos, fue el peor de los tiempos".
Ana resopla, arqueando una ceja hacia mí.
"Sabes que es Charles Dickens, de A Tale of Two Cities, no Shakespeare, ¿verdad?"
"Correcto, sí".
Ella se ríe, volviendo a ponerse la falda y abrochándola. Ella mira a su alrededor,
frunce el ceño y luego me mira.
"¿Dónde está mi sostén?"
Sonrío, sacándolo de detrás de mí y colgándolo.
"¿Oh esto?"
"Sí, eso", se sonroja. “Tengo que llegar a clase, sabes. ¿Y no tienes horas de oficina
pronto? "
"¿Tu punto?"
Ella pone los ojos en blanco.
"Si cree que estoy de acuerdo con que dé horas de oficina sin pantalones, se
equivoca, señor".
Sonrío, parada en mi desnudez y atrayéndola hacia mí.
"Suena un poco posesivo".
BAIT MADISON FAYE
Ella me mira y se muerde el labio, y puedo ver las ruedas girando en su cabeza
antes de que abra la boca.
"Lo es", dice en voz baja. "Y sin disculpas".
Sonrío mientras me inclino, besándola suavemente.
"¿Estás diciendo que me quieres todo para ti?"
"Sí", dice ella ferozmente.
"Bien", gruño, "porque soy todo tuyo. Y alguien más viene olfateando a tu alrededor
...
"Les contaré sobre mi novio mucho más viejo, escandaloso y atractivo".
"Novio, ¿eh?"
Ella se sonroja.
"Yo ... yo sé que es-"
"Seré tu novio, Ana", ronroneo, acercándola. "Seré tu todo".
La beso lentamente, saboreando la dulzura de sus labios y sintiendo sus pezones
desnudos arrastrándose sobre mi pecho.
"Entonces, ¿esto significa que vamos a estar estables?"
Ella me pone los ojos en blanco, sonriendo mientras aparta la mirada.
"¿Crees que podemos ir al baile de graduación juntos?"
Ella me abofetea juguetonamente, marcha hacia el sofá y me arroja los pantalones y
la camisa.
"Eres un idiota, lo sabes".
Me río.
"Y, sin embargo, conseguí la animadora del equipo universitario".
Ella sonríe, mirándome ponerme los pantalones mientras se estira para agarrar su
sostén.
"Sí, lo hiciste", dice suavemente, acercándose a mí y poniéndose de puntillas para
besarme. La atraigo hacia mí, con la camisa puesta pero desabrochada, la suya todavía
apagada, y me pregunto si tengo tiempo para abrir sus piernas y poner mi boca sobre
ella antes de que llegue tarde a su próxima clase, cuando de repente, la puerta de mi
casa flequillo de oficina abierto.
BAIT MADISON FAYE
Y parada allí, con los ojos desorbitados y una mirada furiosa y triunfante en su
rostro, está la vicepresidenta Lyne.
BAIT MADISON FAYE
12
OLIVER
"¡OH, esto es perfecto!" Kelly canta, cruzando los brazos sobre su pecho y
apoyándose en el marco de la puerta de mi oficina.
"Kelly"
"¡Uh-uh, no!" Ella me sonríe perversamente. "Estás jodido, Oliver, y has terminado
aquí en Winchester". Ella se burla mientras mira a Anastasia, que se esconde detrás de
mí, aferrándose a mí.
"¿Y tú? ¿Eres una pequeña vagabunda?
"Mira, Kelly," siseo, mi mandíbula se apretó mientras le gruñía. Pero ella solo se ríe.
“Genial, chico duro. No te tengo miedo. ¡Eres tú quien mejor comienza a asustarse,
porque estoy llamando a la maldita policía! "
No reacciono. No le grito, ni grito, ni le juro. No me disculpo, y estoy seguro de que
no me arrastro. En cambio, respiro hondo y me preparo para jugar la carta que siempre
iba a jugar con Kelly Lyne. No se suponía que fuera ahora, y no debería hacerlo sin el
visto bueno de mis superiores, pero sé en un instante que es ahora o nunca.
He puesto el trabajo. He cavado. Y he encontrado toda la evidencia que
necesitaremos para encerrar a Kelly por mucho, mucho tiempo.
Ella se burla de los dos antes de que ella gire, sacando su teléfono celular. Ana se
derrumba detrás de mí, y cuando me giro, puedo ver lágrimas en sus ojos.
"Yo ... lo siento mucho", susurra ella ferozmente, luchando contra las lágrimas.
"No tienes nada de que arrepentirte, pequeña" gruñí.
"¡Lo hago! Yo, ¡tu trabajo! Ellos van a-"
"No van a hacer nada, hermosa", digo en voz baja mientras una sonrisa se extiende
por mi rostro.
"Oliver, soy una estudiante. Puede que tenga dieciocho años, pero sigo siendo ...
"¿Confías en mí?"
Ella se detiene, frunciendo el ceño mientras me mira con curiosidad.
"Sí", dice en voz baja. "Quiero decir, por supuesto que sí".
BAIT MADISON FAYE
"Entonces tengo que decirte algo, algo que va a cambiar todo esto".
"¿Cómo? Oliver, soy estudiante ...
"Y no soy realmente un maestro".
Ella parpadea, y el aire entre nosotros se cuelga por un segundo mientras procesa lo
que acabo de decir.
"¿Qué?"
"Ana, no soy maestra. Quiero decir, lo soy, pero en realidad no.
"De qué hablas-"
"Ana, trabajo para el FBI".
Todo se calma, y ella solo me mira por lo que parece una eternidad, antes de abrir
lentamente la boca.
"¿Estás bromeando no?"
Sacudo la cabeza
"No, bebé, yo-"
"Pero trabajas aquí".
"Encubierto", gruño en voz baja. "Tuve que establecer una cobertura".
"¿Y yo? ¡¿Soy parte de tu pequeña historia imaginaria ?!"
"Joder, no", gruño, envolviéndola en mis brazos y atrayéndola hacia mí. "Ana, no
eres nada de lo que vi venir. No eres nada de lo que estaba buscando, y de repente, allí
estabas, y ahora ni siquiera puedo imaginar mi mundo sin ti ".
Traga saliva, rascando sus dientes sobre su labio inferior mientras sus grandes ojos
azules se cruzan con los míos.
"Realmente estás con el FBI".
"Realmente estoy."
Ella sonríe, mirando hacia otro lado mientras sacude la cabeza.
"¿Qué demonios está haciendo el FBI en la Academia Winchester?"
Mi boca se tensa.
"Esto."
Me giro, irrumpiendo en el aula para encontrar a Kelly en su teléfono celular.
BAIT MADISON FAYE
"Sí, ese es el oficial correcto, ¡un estudiante! Creo que tiene dieciséis años ...
Ella grita cuando le quito el teléfono de las manos y cuelgo.
"Usted está en un gran problema, Sr. Bard", susurra, apuntándome con un dedo.
"Esa fue la policía, y créeme, ¡están en camino de encerrarte!"
Y solo sonrío.
"¿Estás segura de que no puedo convencerte de que mires para otro lado en esto?"
Ella frunce el ceño.
“¿Estás hablando en serio? No, maldito gilipollas. Vas a ir a-"
"¿Qué tal un soborno?"
Sonrío ampliamente y veo el temblor en su rostro, el color que se desvanece.
"¿Perdóneme? No, eres ... "
"Porque ese es tu concierto, ¿no? ¿Tomando sobornos? ¿Aceptar a quien pueda
pagar, independientemente de las calificaciones? ¿Esquivar puntajes de las pruebas?
¿Negarles a otros estudiantes cuyos rivales comerciales de padres le pagan por hacerlo?
Kelly se pone pálida.
"Mentiras", susurra con voz ronca, y se puede ver que ni siquiera cree en su propia
mentira.
"Ah, Kelly, no es el soborno que a la gente le importa una mierda. Son las otras
cosas ".
Ella traga, sus mejillas se vuelven demacradas. Oh, ella sabe que el martillo está a
punto de caer.
"Mira, es la malversación de fondos y el fraude lo que a la gente le importa una
mierda. ¿Y bien?” Le sonrío ampliamente. “Creo que lo pones mejor, Kelly. Entonces,
para usar tus propias palabras, estás jodida. Has terminado aquí.”
"¡Tú ... tú ...!", Tartamudea Kelly, sus ojos salvajes mientras corren por la habitación.
"¡Bueno, eres una adolescente!"
"Tengo dieciocho años", sisea Anastasia detrás de mí.
"¡Cállate, pequeña zorra!"
"No le hables así," gruño, mis ojos se entrecerraron hacia Kelly.
Ella se burla de mí.
BAIT MADISON FAYE
“¿Quieres derribarme? Bueno, tú también vas a caer, gilipollas. Dieciocho años o no,
ella todavía es una estudiante, y sea lo que sea que hagas en tu oficina, esto sigue siendo
terreno escolar. Te van a quemar por esto ".
"Tal vez," gruño, mi cara dura. "Pero estoy dispuesto a dejarlos". Mis labios se
apartaron en una sonrisa burlona. "¿Qué hay de tí?"
Kelly traga saliva, su cara roja y sus fosas nasales dilatadas mientras respira
pesadamente.
"Has jodido a una estudiante"
"Y no soy realmente un maestro".
Ella frunce el ceño, entrecerrando los ojos hacia mí.
"¿Qué?"
Y justo entonces, la policía irrumpió.
"¡En el piso! ¡Ahora!"
Ana grita, pero me giro y le sonrío, sacudiendo mi cabeza mientras me pongo de
rodillas.
"Va a estar bien, bebé".
"¡Ahora, gilipollas!"
Me giro y miro al policía.
"Hay un número en mi billetera, bolsillo trasero izquierdo. Necesito que lo llames.
"¿Qué tal ir a la mierda tuyo-"
"Soy el FBI, imbécil", gruño. "Clandestino."
Los policías se detienen, mirándose el uno al otro.
"¡Está mintiendo!", Grita Kelly, y sonrío mientras sacudo la cabeza. Si tuviera algún
sentido, estaría usando esta interrupción para desaparecer. Pero, por supuesto, ella no.
"Él es un profesor aquí, ¡y la ha estado follando!" Ella señala con un dedo a Ana.
"Esta chica tiene dieciséis años"
"Tengo dieciocho años", murmura Ana. "Y no pasó nada, en absoluto, hasta que los
tuve".
Los policías se ven simplemente confundidos en este punto, y suspiro.
“Bolsillo trasero izquierdo. El número. ¿Quieres arreglar esto? Llámalo."
"Él te está mintiendo, oficial ..."
BAIT MADISON FAYE
"¿Señora?", Uno de los policías finalmente le ladra al histérico Kelly. "Necesito que
te calmes y te sientes mientras resolvemos esto".
El hombre va por mi bolsillo y saca mi billetera. Y efectivamente, en una pequeña
tarjeta blanca con el logotipo de una empresa de fontanería que no existe, hay un
número. El hombre comienza a marcar y lleva el teléfono a su oído. Puedo escucharlo
sonar, y luego la voz apagada. El policía frunce el ceño.
"Dicen que necesitan un código de verificación".
"Cinco-cinco-cero-uno-cuatro-nueve-ocho, alfa alfa bravo".
El policía repite el código en el teléfono y luego se aclara la garganta.
“Sí señor, este es el teniente Reed con el ... sí, señor. Sí, señor, lo he entendido bien,
sí, señor ". Mira a Kelly. "Sí, señor, ella también está aquí. Entiendo."
Parpadea cuando cuelga y mira a su compañero.
"Él tiene razón."
Y en ese momento es cuando Kelly decide reservarlo. Ella grita y llega hasta la
puerta antes de que el teniente Reed la agarre y la arrastre hacia atrás.
"¿Sra. Lyne? Estas bajo arresto. El FBI estará aquí en breve para llevarte y
procesarte.” Él me mira. "Si pudieras quedarte ..."
"No hay problema."
Me pongo de pie y, sin decir una palabra más, me vuelvo hacia Ana y la abrazo,
besando la parte superior de su cabeza. Levanto la vista para ver a los dos policías
mirándome con cautela.
"Tengo dieciocho años", les murmura Ana. "Ve a mirar a otro lado".
Me río mientras la llevo a mi oficina, inclinándome para besarla.
"Esto no cambia nada, ya sabes".
"Bueno, lo hace".
Frunzo el ceño y ella sonríe.
"Quiero decir, creo que tu tapadera está rota".
"Probablemente."
"Entonces, ya no eres mi profesor".
"Probablemente sea algo bueno, bebé".
BAIT MADISON FAYE
Ana se encoge de hombros y hace una mueca.
“No sé, quiero decir, eso fue una especie de toda la atracción. Sin ese factor perverso
de que seas mi profesor...” Ella suspira. "Quiero decir, además de eso, solo eres un viejo
espeluznante que está jodiendo a una chica de dieciocho años".
La miro fijamente, y aproximadamente un cuarto de segundo después, ella se
rompe, disolviéndose en risitas mientras me abraza.
"Sabes que estoy bromeando, ¿verdad?"
"Viejo, ¿eh?" Gimo, envolviendo mis brazos alrededor de ella.
"¡Bromeo!", Ella resopla, mirándome y riéndose del falso puchero en mi cara. "Aww,
¿herí tus sentimientos?"
"Estoy aplastado, en realidad".
Ella sonríe
"¿Puedo compensarte?"
"Seguro."
Me inclino, ahuecando su mejilla mientras mis labios encuentran los de ella.
"Hay algo más que debería decirte", murmuro en sus labios.
"¿Qué?"
Me alejo, sonriendo, mis ojos fijos en los de ella.
"Que estoy enamorado de ti, Ana".
Su cara se pone roja, sus ojos brillan y, de repente, sonríe de oreja a oreja mientras
salta a mis brazos, sus piernas envueltas alrededor de mi cintura.
"Yo también te amo", susurra ella ferozmente.
Nos estrellamos de nuevo, los labios se clavaron en los demás, y dejamos que el
resto del mundo se desvaneciera.
Porque realmente, ¿qué más hay sino ella??
BAIT MADISON FAYE
EPILOGO
ANASTASIA
"Tu padre no tiene una escopeta, ¿verdad?"

Me río, girándome para inclinarme y besar la mejilla de Oliver.
“Lo hace, en realidad. Pero solo para cazar patos.
"¿Qué tal novios que son doce años mayores que su hija de dieciocho años
cazando?"
Me encojo de hombros casualmente.
"Bueno, supongo que lo descubriremos".
Oliver gime y me río de nuevo mientras aprieto su mano.
"Sabes que los dos te amarán, ¿verdad?"
"¿Mientras no les digamos cómo nos conocimos realmente? Sí, creo que podría tener
una oportunidad ".
Me río mientras me vuelvo a besar su mejilla de nuevo. Estamos parados en la
entrada de la casa de mis padres, bueno, si quieres ponerte elegante y técnico al
respecto. Han sabido de Oliver por un tiempo, pero esta es la primera vez que lo van a
conocer. Y sí, tenemos una historia falsa sobre cómo nos conocimos en una cafetería,
donde estábamos leyendo el mismo libro y entablamos una conversación.
Oye, es tan cursi que todos quieren creerlo.
La historia también es que Oliver lo interrumpió tan pronto como descubrió que
estaba en el último año de secundaria, pero que fui yo quien lo persiguió y finalmente
lo hizo ceder.
... Quiero decir, esa parte es mitad cierto, supongo.
Sí, mis padres estaban recelosos al principio, pero cuando descubrieron que Oliver
está en el FBI y no como un músico profesional o un pintor o algo, algo "juvenil y
ruidoso" como podría decir mi madre, creo que se establecieron un poco. El hecho de
que él fuera mi profesor nunca se les ocurrirá. Confía en mí en eso.
Verá, la Academia Winchester estaba más que dispuesta a enterrar todo. Fue la
junta la que primero involucró al FBI en entrometerse en las intrigas de Kelly. Todos se
habían preguntado, pero nunca hubo ninguna prueba. Esa fue una de las razones por
las que trajeron a Oliver, para estar mirando al suelo y cavar un poco desde adentro. En
BAIT MADISON FAYE
realidad, parte de su tarea había sido salir con ella, algo que hace que me hierva la
sangre solo de pensar, pero él se negó a hacerlo. Me ha dicho que fue porque su primer
día allí, me vio y supo que todo había terminado para él.
Entonces, con Kelly despedida y arrestada, la junta de Winchester enterró todo
sobre Oliver. Para los otros estudiantes, se fue a buscar un trabajo de enseñanza en
Europa. Bueno, todos los estudiantes excepto Kempton. Pero, esa es otra historia
completa en sí misma.
Lo curioso es que, aunque técnicamente no es un maestro, Oliver podría haberlo
sido. Su licenciatura estaba en el gobierno, e incluso tiene una maestría en educación.
Verá, su madre era maestra de escuela y su padre policía. Originalmente, iba a seguir el
camino de mamá, pero fue el FBI y la policía lo que finalmente lo cortejó.
Supongo que hubo un poco de escándalo en el trabajo para él cuando se reveló que
estaba involucrado conmigo. ¿Pero qué iban a hacer realmente? Tenía dieciocho años, y
nunca antes había sucedido nada inapropiado. Bueno, nada inapropiado además de mí
dejando mis bragas en el cajón de su escritorio y él llevándoselas. Pero, nadie tiene que
saber sobre eso, ¿verdad?
Aparte de eso, él no era técnicamente mi maestro, ni yo era técnicamente su alumno.
Podría haber habido algunas cejas arqueadas, y tal vez algunos murmullos y miradas
de desaprobación, pero ¿sabes qué?
Al diablo con ellos.
Encontré al hombre de mis sueños, mi verdadero amor, y el que debilita mis rodillas
cada vez.
... Ah, claro, y el hombre con el que me voy a casar.
Él no sabe lo sé todavía, pero lo sé. Todavía tengo que vivir en el campus hasta que
me gradúe, pero confía en mí, hay muchas escapadas para quedarme en casa de Oliver
la mayoría de las noches. Kempton es excelente para cubrirme. Y fue recientemente en
su casa, después de que se durmió, que estaba husmeando y encontré la caja con el
anillo adentro.
Estoy bastante segura de que esa es una de las razones por las que nos reuniremos
con mis padres este fin de semana, para que Oliver pueda tenerlos solos y pedirles
permiso. O al menos hágales saber, que creo que es un movimiento bastante elegante.
"Muy bien, ¿debemos entrar y arrancar la curita?"
Oliver asiente.
"Sí, supongo que deberíamos".
Empiezo a caminar hacia la puerta, pero cuando me doy cuenta de que no está a mi
lado, hago una pausa.
BAIT MADISON FAYE
"Hey eres tu-"
Me doy la vuelta y se me cae la mandíbula.
Porque allí, sobre sus rodillas, justo frente a mí, está el hombre que amo,
sosteniendo una caja de terciopelo abierta que contiene un anillo de diamantes.
"¿Quieres casarte conmigo, Anastasia?"
Parpadeo, mis labios se mueven pero no llegan palabras a ellos.
"Yo ... espera ... ¡¿eso es real ?!"
Él sonríe.
"Todo lo que tienes que decir es sí, nena".
Trago saliva, el calor florece por todo mi cuerpo mientras miro fijamente el anillo.
Lentamente, mis ojos se arrastran hacia los suyos.
"Vas en serio."
"Nunca he sido tan serio sobre algo en mi vida, hermosa", murmura. "Ahora, hay
condiciones".
Solo asentí, en estado de shock.
“Tienes que terminar la escuela y debes ir a la universidad en el otoño. Sin embargo,
donde quiera que vaya, tengo acceso gratuito para organizar una transferencia, por lo
que irá a la escuela donde quiera ir, y allí estaré sin importar qué ".
Asiento ansiosamente, sonriendo de oreja a oreja.
"¿Algo más?"
"¿Aparte de todo para siempre y la enfermedad y la salud y toda esa mierda?" Él
sonríe. "No".
"¿Puedo por favor decir que sí ahora?"
Oliver se ríe y asiente.
"Cuando usted-"
"¡SÍ!"
Grité, saltando a sus brazos y salpicando su rostro con besos.
"Pensé que estábamos aquí para que pudieras preguntar ..."
"Ya lo hice", guiña un ojo. "Tus padres y yo nos conocimos la semana pasada,
mientras estabas atenta a la prueba de Shakespeare Lit". Él sonríe. "Les gusto, ya sabes".
BAIT MADISON FAYE
"Te dije que lo harían", sonrío, empujándolo en el brazo antes de derretirme en él y
besarlo lentamente mientras el mundo se derrite a nuestro alrededor.
"Ya sabes", murmura, alejándose. "Podría comenzar a gustarme un poco menos si
sigo besándome con su hija adolescente en su camino de entrada".
Me río, besándolo de nuevo.
"Bueno, creo que deberías seguir besándome".
Él sonríe.
"¿Qué tal por ahora, vamos a decirles a tus padres, y luego, te beso en todas
partes?". Él ronronea la última palabra y yo tiemblo, el calor se acumula entre mis
piernas.
"Creo que puedo hacer eso", suspiré.
"Muy bien, vamos", se ríe. Ato mis dedos con los suyos, y comenzamos a caminar
hacia la gran entrada principal, cuando de repente se detiene y me tira hacia atrás.
"Oh, una cosa más sin embargo".
"¿Sí?"
Sus ojos destellan algo perverso mientras sostiene mi mirada.
"Después de decir hola, quiero que vayas al baño, te quites las bragas y me las
traigas".
Mi cara se enrojece y un escalofrío provocador se extiende por mi piel.
"Está bien", susurro acaloradamente.
"¿Bueno?"
"Sí."
Oliver me sonríe, fuego en sus ojos mientras se clavan en los míos.
"Sí ... qué, señorita Penworth".
Un gemido bajo se escapa de mis labios, y me trago el calor mientras mis bragas se
mojan instantáneamente.
"Sí, profesor", susurro.
Sus labios encuentran los míos, y me besa lenta y profundamente, y todo lo demás
se desvanece.
BAIT MADISON FAYE
SOBRE EL AUTOR
USA Today y la autora n ° 1 de Amazon para el romance contemporáneo, Madison

Faye, es el alter ego sucio de la ama de casa suburbana muy sana y normal detrás de las
historias. Si bien podría ser una esposa, madre y organizadora de la PTA en el exterior,
¡no hay nada más que fantasías calientes, humeantes y obscenas que se están gestando
justo debajo de la superficie!
Cansados de mantenerlos ocultos por dentro o solo de que salgan a la habitación,
todos están aquí en forma de historias perversamente calientes. Héroes alfa resueltos,
relaciones pecaminosamente tabúes y escenarios tremendamente exagerados. Si te
encanta más sucia, más caliente y más traviesa, ¡este es el lugar para ti!
(Simplemente no le digas a los otros miembros de la PTA que la viste aquí ...)
Los libros de Madison también se han presentado en MTV.com, VICE.com y
(probablemente) numerosas listas de vigilancia del gobierno y ciudadanos interesados.
@madisonfayesmut
MadisonFayeRomance
www.madisonfayeromance.com
BAIT MADISON FAYE
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Copyright © 2019 Madison Faye
Cover: Coverlüv Book Design
Photography: Sara Eirew
Todos los derechos reservados.
Ninguna parte de este libro puede ser utilizada o reproducida de ninguna manera
sin el permiso por escrito del autor, excepto en el caso de citas breves utilizadas para
fines de revisión.
Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son
únicamente producto de la imaginación del autor y / o se usan de manera ficticia.
Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, organizaciones, eventos reales
o locales es una coincidencia. El autor reconoce el estado de la marca registrada de los
productos mencionados en este libro y reconoce que las marcas registradas se han
utilizado sin permiso.
Este libro está destinado solo a audiencias maduras y adultas. Contiene escenas y
lenguaje extremadamente sexualmente explícitos y gráficos que algunos lectores
pueden considerar ofensivo. Este libro está estrictamente destinado a mayores de 18
años.
Todos los personajes sexualmente activos en este trabajo son mayores de 18 años.
Todos los actos de naturaleza sexual son completamente consensuales. Nadie está
relacionado en este libro.
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WINCHESTER ACADEMY, LIBRO 1

Hay algo malo, inapropiado, escandaloso e incorrecto.

NOTA DEL AUTOR:

Estoy jodidamente perdido mientras la beso. Perdido, desquiciado y demente, y la

"Oliver! Ya es tarde ".

"¿Dónde mierda fuiste?"

Mi mandíbula se tuerce, mis ojos se entrecierran mientras barren sobre el mar de

"Espera, ¿estás seguro de que esto está bien?"

"Tu padre no tiene una escopeta, ¿verdad?"

USA Today y la autora n ° 1 de Amazon para el romance contemporáneo, Madison

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