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SEMILLA

https://es.slideshare.net/kariinadoroteo/el-fruto-13587986
http://www.biologia.edu.ar/botanica/tema6/6_8embrion.htm
1. CONCEPTO DE SEMILLA: El embrión es una plantita en miniatura en estado de vida latente o letargo. Se forma generalmente como
consecuencia de la fecundación de la ovocélula. La doble fecundación en Angiospermas da lugar al desarrollo del embrión y del
endosperma, tejido nutricio.
2. PARTES DE LA SEMILLA
http://www.biologia.edu.ar/animaciones/temas/ciclos/germinacion2.html
2.1. El embrión dicotiledónea
Después de la fecundación (ver reproducción en plantas), la cigota se divide mitóticamente para generar el
embrión, que está contenido en la semilla junto con la sustancia de reserva o endosperma.
En el embrión pueden reconocerse diferentes estructuras, algunas de las cuales van a dar lugar a las distintas
partes de la planta adulta. Así, podemos encontrar la plúmula o gémula que producirá las primeras hojas;
la radícula, que formará la raíz primaria y el talluelo que dará origen al tallo de la plántula. Por otro lado, el
embrión posee uno o varios apéndices laterales llamados cotiledones, que son hojas modificadas. Estas
estructuras están relacionadas con la nutrición del embrión dentro de la semilla y, en algunos casos, tienen la
función de realizar fotosíntesis para alimentar a la planta una vez que germina hasta que las primeras hojas
puedan sostener su desarrollo. La unión entre el embrión y los cotiledones se da por el nudo cotiledonal.
Embrión y semilla de DICOTILEDÓNEA:
Cuando se examina una semilla de poroto por su borde cóncavo pueden notarse: el hilio, la micrópila y el rafe.
El hilio es una cicatriz, señal del sitio donde se insertó un pequeño tallo (el funículo) que mantuvo a la semilla
unida al fruto. La micrópila es un pequeño orificio, por encima del hilio, por donde penetra el oxígeno cuando
respira y los líquidos cuando absorbe agua para germinar. Muy cerca de esta depresión puntiforme aparecerá
la radícula en el momento de la germinación. El rafe es un reborde que resulta de la soldadura del funículo con
el cuerpo del óvulo. Por él corre el hacecillo que nutre a la semilla cuando la misma se halla en formación.
Si retiramos el tegumento seminal, podemos ver dos
estructuras de gran tamaño: los cotiledones. Si los
separamos podremos observar por encima del nudo a la
plúmula que está protegiendo al meristema
apical (estructura que dará origen a las demás hojas y al
tallo que se desarrolla por encima de ellas). También
puede apreciarse, en el extremo opuesto, a la radícula y,
en el medio, al talluelo, que generará el tallo por debajo
de las primeras hojas.
Las dicotiledóneas poseen semillas exalbuminadas o
exendospermadas, ya que el embrión acumula las
sustancias de reserva en sus cotiledones. Este es uno de
los motivos por el cual éstos se encuentran tan
desarrollados. En este caso, el endosperma como tal deja
de existir.

EMBRIÓN Y SEMILLA DE MONOCOTILEDÓNEA:


El embrión de las monocotiledóneas presenta características distintas con respecto a lo visto anteriormente. En
primer lugar el embrión se presenta ocupando el tercio inferior de la semilla y se encuentra rodeado por una
sustancia harinosa: el endosperma. La presencia de la sustancia de reserva en el endosperma indica que estas
semillas son albuminadas o endospermadas. De todas formas, al observar al embrión puede distinguirse un
pequeño cotiledón, que se halla adosado al endosperma, unido al talluelo por el nudo cotiledonal.
¿Si no acumula las sustancias de reserva para qué sirve el
cotiledón?
El cotiledón de las monocotiledóneas produce enzimas que
ayudan a solubilizar las sustancias de reserva para que puedan
ser aprovechadas por el embrión.
Otra diferencia con el embrión de las dicotiledóneas, es la
presencia de estructuras de protección para la radícula y la
plúmula.
La radícula o raíz embrionaria está protegida por una estructura a
modo de capuchón llamada coleorriza, que se desgarra durante
la germinación. La plúmula también se halla protegida por otra
envoltura, el coleóptile, formado por parte del cotiledón y que
protege a las primeras hojas en su ascenso hacia la superficie.
2.2. ENDOSPERMO
El endospermo o endosperma es el tejido nutricional formado
en el saco embrionario de las plantas con semilla; es triploide
(con tres juegos de cromosomas) y puede ser usado como
fuente de nutrientes por el embrión durante la germinación.
Está conformado por células muy apretadas y gránulos de
almidón incrustados en una matriz, gran parte de este
es proteína.

2.3. CUBIERTA DE LA SEMILLA


EPISPERMA
El episperma es la cubierta de la semilla, su
función principal es proteger al embrión; participa
en el control de la germinación por que puede
presentar sustancias inhibidoras. También tiene
importancia en la diseminación. Se forma a partir de
los tegumentos del óvulo.
La superficie puede ser lisa o diversamente
esculturada. La dureza de la cubierta seminal es
variable, puede ser desde muy delgada hasta
pétrea, y está directamente relacionada con la
naturaleza del fruto. Por ejemplo en una drupa, con
endosperma leñoso, la cubierta seminal es muy
delgada.
El lugar donde el óvulo estuvo unido al funículo
generalmente permanece en la semilla como una
pequeña cicatriz llamada hilo

Fig. 6.69. Morfología seminal: origen de las diversas partes


A veces queda también un resto de funículo, como
sucede en el maní, Arachis. En semillas duras el
hilo actúa como válvula higroscópica, es una fisura
que permite la entrada de aire pero no de humedad.
Se cierra cuando el aire exterior está húmedo.
En las semillas derivadas de óvulos anátropos y
campilótropos muchas veces se puede observar un
reborde sobre uno de los lados: la rafe, que resulta
de la soldadura del funículo.
El micrópilo puede permanecer como un poro
ocluído, como ocurre en Cucurbita o Phaseolus, o
puede obliterarse totalmente como ocurre en la
semilla de Ginkgo.

También está el obturador, formación de origen placentario, funicular o tegumentario, en conexión con el
tejido de transmisión que orienta y dirige el tubo polínico hacia la micrópila. Crece obturando el micrópilo,
pero desaparece después de la fecundación.

2.4. VARIABILIDAD Y LONGEVIDAD DE LA SEMILLA


Germinación: Las semillas siempre tienen un buen potencial de germinación. Pero si no son observados ciertos
procedimientos que varían de acuerdo con el tipo de semilla y de la especie, muchos factores pueden afectar la
germinación. Algunos de ellos son:

Factores internos: la semilla debe estar viva (su embrión debe estar vivo), la genética define su tiempo de vida, pero
la interacción con el ambiente determina el período de vida (viabilidad).

Longevidad: período de vida útil de la semilla, incluyendo el período de almacenamiento.

Viabilidad: determinada por las características genéticas y vigor de la planta madre, de las condiciones climáticas
predominantes durante la maduración de las semillas, del grado de los daños mecánicos de la semilla y de las
condiciones de almacenamiento.

Factores externos: están fuera de la semilla, pero tienen influencia directa sobre su germinación.

Agua: su absorción tiene como resultado la rehidratación de los tejidos de la semilla y la intensificación de la
respiración y otras actividades fisiológicas, suministrando energía y nutrientes para la retomada del crecimiento
(aumento del volumen de la semilla).

Su absorción depende de la especie de la planta, de la disponibilidad de agua en el suelo, del área de contacto en la
semilla y de la temperatura, que condiciona la velocidad de absorción. Para desencadenar el poder germinativo, la
semilla necesita de hasta 40% de humedad en el maíz y de 70% en el frijol.

Oxígeno: principal factor para la respiración de la semilla y para el aireación de los suelos (suelos encharcados son
perjudiciales, pues causan la putrefacción de las semillas).
Temperatura: calor necesario para que el embrión de la semilla pueda germinar. Varía de acuerdo con la especie de
la planta.

Abajo, las temperaturas exigidas para la germinación de semillas de algunas especies.

2.5. LETARGO (Latencia)

La latencia es un fenómeno importante para la supervivencia de la semilla, aunque sean viables y con todas las
condiciones ambientales para germinar, sin embargo, no lo hacen. Funciona como una barrera para la germinación y
es un mecanismo de defensa que promueve la distribución de la germinación a lo largo del tiempo.

Tiene como causa principal la inmadurez fisiológica de la semilla y puede ser de dos tipos:

Latencia del tegumento/cáscara, en semillas muy gruesas. Es causada por la impermeabilidad de la cáscara de la
semilla al agua o al oxígeno (respiración).

Latencia del embrión, causada por su inmadurez.

Podemos quebrar la latencia de estas semillas de varias formas. Una de ellas es por la inmersión en agua (el tiempo y
la temperatura varían de acuerdo con la especie). En semillas muy gruesas y de especies forestales, se procede a la
escarificación (incisión) mecánica y la estratificación (tamizado en agua fría y caliente con la retirada de semillas con
embriones muertos –éstas flotan).
2.6. GERMINACIÓN
Es el conjunto de fenómenos por los cuales el embrión, que se halla en estado de vida latente dentro
de la semilla, reanuda su crecimiento y se desarrolla para formar una plántula(plantita recién nacida).
Para que se produzca deben darse condiciones fisiológicas entre las cuales las más importantes son
oxigenación, temperatura, luz (Lactuca sativa, Cecropia adenopus) y humedad: la absorción de agua
ocurre a nivel del hilo o la micrópila. El hinchamiento de la semilla producido por la absorción de agua
distiende los tegumentos seminales que finalmente se rompen en la zona más débil, cerca de la
micrópila.
Comportamiento de las distintas partes del embrión
Radícula. Asoma por la micrópila, dando origen a la raíz primaria. Su duración es efímera en las
Monocotiledóneas que generalmente desarrollan raíces adventicias, mientras en Gimnospermas y
Dicotiledóneas origina la raíz principal que dura toda la vida de la planta.
Hipocótilo. Su crecimiento es importante en la germinación epígea, eleva los cotiledones por encima
del suelo. El episperma se rasga y los cotiledones, expuestos a la luz, se vuelven los primeros órganos
fotosintetizadores.
Fig. 6.91. Estados sucesivos de la germinación epígea de
una semilla de Phaseolus, poroto.

Dibujo de Rost et al (1979)

Fig. 6.92. Estados sucesivos de la germinación hipógea


de una semilla de Pisum sativum
En la germinación hipógea su desarrollo
es muy reducido o nulo, los cotiledones
quedan incluídos en el tegumento seminal
por debajo de la superficie del suelo. Ej.:
arveja, Pisum sativum

fig. 6.93. Estados sucesivos de la


germinación epígea de una semilla
de Pinus, pino
Cotiledones. Su comportamiento varía según que se
trate de semillas exalbuminadas o albuminadas. En las
semillas exalbuminadas se dan dos casos: si la
germinación es hipógea, como en Pisum, ceden las
reservas acumuladas; si es epígea, como en maní y
poroto, ceden las reservas y luego enverdecen.

En las semillas albuminadas también se dan dos casos.


Si la germinación es hipógea cumplen función haustorial
como en Gramineae. Si la germinación es epígea, como
en Pinus, Ricinus, primero tienen función haustorial y
luego enverdecen.

En Allium el único cotiledón crece alargándose durante la germinación. Su porción apical permanece cubierta
por el episperma y funciona como haustorio, nutriéndose con el endosperma, mientras la parte basal queda
expuesta a la luz y es fotosintetizadora.

fig. 6.94. Estados sucesivos de la germinación de una semilla de Allium


Esquemas de Sachs

Epicótilo. Tiene desarrollo precoz solo en plántulas de germinación hipógea, como la arveja y muchas
Monocotiledóneas, elevando la plúmula por encima de la superficie del suelo. En plantas de germinación
epígea el epicótilo tiene desarrollo tardío.

2.7. PROCESO DE GERMINACIÓN


 Desarrollo del embrión. El
embrión debe generar las estructuras
elementales de crecimiento activo en los
sistemas modulares que son las plantas,
esto es, los meristemos, así como las
funciones necesarias para la
supervivencia del embrión, como son la
quiescencia y la germinación.
 Acumulación de reservas
alimenticias. Las reservas se fabrican
en las partes verdes de la planta y son
transportadas a la semilla en desarrollo.
En las semillas denominadas
endospérmicas, las reservas alimenticias
se depositan fuera del embrión,
formando el endospermo de la semilla.
En las semillas llamadas no
endospérmicas, el material alimenticio
es absorbido por el embrión y
almacenado en contenedores especiales
llamados cotiledones.
 Maduración. Durante esta fase,
se seca la semilla y se separa la conexión con la planta madre, cortando el suministro de agua y
formando un punto de debilidad estructural del que se puede separar fácilmente la semilla madura.

Monocotiledóneas y dicotiledóneas
Las semillas pueden ser monocotiledóneas y dicotiledóneas, y según esta tipología, la
germinación variaría, por la estructura que poseen.

Monocotiledóneas, como la semilla del trigo, el arroz, el maíz, es decir, los cereales. Se llaman así
porque poseen un solo cotiledón, en donde se almacena el embrión, su estructura externa es
más resistente, y no se divide. Al germinar la semilla, se hincha y permite, por medio de la
humedad, que comience a desarrollarse el germen, como radícula hacia abajo, que luego será la
raíz principal, que da lugar a las raíces secundarias; brota el tallo, y las hojas luego surgen de él.

Dicotiledóneas, como la semilla del poroto, las habichuelas, es decir, las leguminosas. Están
formadas por dos cotiledones, aparte del embrión, cuya función es la de almacenar alimentos para la
planta. Las dicotiledóneas absorben el agua, hinchándose hasta que su capa exterior se divide, va
formando el germen que da origen a la raíz primaria, que comienza a ramificarse lateralmente,
formando las raíces secundarias, extrayendo del suelo el agua y los nutrientes que precisa para su
crecimiento. Continuando con este proceso, el tallo irrumpe hacia el suelo junto con los cotiledones
en forma de hoja, al aparecer las primeras hojas, los cotiledones caen.

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