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Ciclo hidrológico
El ciclo hidrológico o ciclo del agua es el proceso de circulación del agua entre los
distintos compartimentos que forman la hidrosfera. Se trata de un ciclo biogeoquímico en el
que hay una intervención mínima de reacciones químicas, porque el agua casi sólo se
traslada de unos lugares a otros o cambia de estado físico.1
Por último, una fracción menor está presente en la atmósfera, en estado gaseoso (como
vapor) o en estado líquido, formando nubes. Esta fracción atmosférica es muy importante
para el intercambio entre los compartimentos para la circulación horizontal del agua, de
manera que, se asegura un suministro permanente de agua, a las regiones de la superficie
continental alejadas de los depósitos principales.2
El agua de la hidrosfera procede de la desgasificación del manto, donde tiene una presencia
significativa, por los procesos del vulcanismo. Una parte del agua puede reincorporarse al
manto con los sedimentos oceánicos de los que forma parte cuando éstos acompañan a la
litosfera en subducción.3
Ciclo hidrológico
El agua existe en la Tierra en tres estados: sólido (hielo o nieve), líquido y gaseoso (vapor
de agua). Océanos, ríos, nubes y lluvia están en constante cambio: el agua de la superficie
se evapora, el agua de las nubes precipita, la lluvia se filtra por la tierra, etc. Sin embargo,
la cantidad total de agua en el planeta no cambia. La circulación y conservación de agua en
la Tierra se llama ciclo hidrológico, o ciclo del agua.
El ciclo hidrológico está dividido en dos ciclos: el ciclo interno y el ciclo externo. El ciclo
interno consiste en lo siguiente: El agua de origen magmático, formada mediante
reacciones químicas en el interior de la tierra, sale a través de volcanes y fuentes
hidrotermales y se mezcla con el agua externa. Se termina cuando el agua de los océanos se
introducen por las zonas de subducción hasta el manto.
Cuando se formó, hace aproximadamente cuatro mil quinientos millones de años, la Tierra
ya tenía en su interior vapor de agua. En un principio, era una enorme bola en constante
fusión con cientos de volcanes activos en su superficie. El magma, cargado de gases con
vapor de agua, emergió a la superficie gracias a las constantes erupciones. Luego la Tierra
se enfrió, el vapor de agua se condensó y cayó nuevamente al suelo en forma de lluvia.
El ciclo hidrológico comienza con la evaporación del agua desde la superficie del océano.
A medida que se eleva, el aire humedecido se enfría y el vapor se transforma en agua: es la
condensación. Las gotas se juntan y forman una nube. Luego caen por su propio peso: es la
precipitación. Si en la atmósfera hace mucho frío, el agua cae como nieve o granizo. Si es
más cálida, caerán gotas de lluvia.
Una parte del agua que llega a la superficie terrestre será aprovechada por los seres vivos;
otra discurrirá por el terreno hasta llegar a un río, un lago o el océano. A este fenómeno se
le conoce como escorrentía. Otro porcentaje del agua se filtrará a través del suelo formando
acuíferos o capas de agua subterránea, conocidas como capas freáticas. Este proceso es la
infiltración. De la capa freática, a veces, el agua brota en la superficie en forma de fuente,
formando arroyos o ríos. Tarde o temprano, toda esta agua volverá nuevamente a la
atmósfera, debido principalmente a la evaporación.
Ciclo del Agua: Con este nombre se conoce el proceso que sigue el
agua en la naturaleza, a partir de la evaporación de mares y océanos. El
vapor asciende hacia las capas altas de la atmósfera, donde se condensa
y forma las nubes. El descenso térmico provoca la precipitación del
agua, que discurre por la superficie terrestre, se infiltra en el terreno o
bien se evapora, pasando de nuevo a la atmósfera. Tanto las aguas
superficiales como las subterráneas retornan a los océFFanos; de esta
manera, el ciclo vuelve a comenzar una y otra vez
El equilibrio
entre la
hidrosfera y la
atmósfera
La hidrosfera es el
conjunto de las
partes líquidas del
globo terrestre,
que ocupan
alrededor de 1.400
millones de
kilómetros cúbicos.
La inmensa
mayoría, en torno
a un 97%, se encuentra formando parte de los mares y océanos; un 2%
está contenida en los casquetes polares y en los glaciares, alrededor del
0,99% corresponde a aguas subterráneas y apenas un 0,01 % a ríos y
lagos.
El ciclo del agua se inicia con la evaporación, con el consiguiente
trasvase de agua —procedente en su mayor parte de los océanos—
hacia la atmósfera, y culmina con las precipitaciones, que la devuelven a
la hidrosfera. Un alto porcentaje —40%— del agua que no retorna al
mar ni a los ríos, lagos o glaciares es absorbido por las raíces de las
plantas, desde cuyas hojas se reintegra parcialmente a la atmósfera en
forma de vapor.
Erosión fluvial.
Es la acción de desgaste ocasionado por las aguas de torrentes, aguas salvajes, y ríos. Las
aguas de torrente se forman después de las fuertes lluvias, cuando las aguas impetuosas
escurren en un cauce irregular; su acción es destructiva, al igual que la de las aguas
salvajes, son el resultado de los deshielos o bien de las intensas lluvias, y dan lugar a
escurrimientos violentos sin cause definido y a destrucción de todo lo que encuentra en su
paso, los ríos se caracterizan por erosionar verticalmente el terreno; prueba de ello lo
constituye los valles fluviales y los cañones.
Acción Fluvial
Los ríos son cauces permanentes de agua. La erosión fluvial provoca el ahondamiento,
ensanchamiento y alargamiento del valle. El ahondamiento consiste en la profundización
del tío en su valle. Si está formado por rocas duras aparece una valle muy estrecho. El
ensanchamiento del calle se produco mediante los meandros: Cuando en un río existen
curvaturas iniciales, éstas tienden a acentuarse ya que el agua se lanza contra la orilla
cóncava que va siendo excavada. En la orilla convexa se depositan los materiales.
El agua puede fluir de dos maneras: como flujo laminar o como flujo turbulento. Cuando el
movimiento es laminar. las partículas de agua fluyen en trayectorias rectas que son
paralelas al cauce. Las partículas de agua se mueven corriente abajo sin mezclarse. Por el
contrario, cuando el flujo es turbulento, el agua se mueve de una manera confusa y errática,
que a menudo se caracteriza por la presencia de remolinos turbulentos.
El agua que fluye se abre camino hacia el mar bajo la influencia de la gravedad. Algunas
corrientes perezosas fluyen a una velocidad inferior a 1 kilómetro por hora, mientras que en
algunos rápidos pueden superar los 3 0 kilómetros por hora. Las velocidades se determinan
en estaciones de medición, que hacen determinaciones en varios puntos a través del cauce
del río y luego se calcula la media. Esto se hace porque la velocidad del movimiento del
agua no es uniforme dentro del cauce de una corriente. Cuando el cauce es recto, las
mayores velocidades se
Si las rocas que componen las laderas son duras, como calizas y granitos. Generan
gargantas donde el agua circula entre paredes verticales de rocas; desfiladeros y
cañones en valles profundos.
Si el río discurre sobre materiales de diferente dureza se pueden generar grandes
desniveles qe dan lugar a cascadas.
En este tramo del río también se transporta materiales, y este transporte provoca a su vez la
erosión de las partículas transportadas y del terreno por donde circula. Pueden ser de tres
tipos:
Las más pequeñas, en suspensión flotando en la capa más superficial del agua.
Las medianas, mediante saltación.
Y las más grandes. por rodaduraen el lecho del río.
La erosión en este tramo del río se produce tanto en el fondo del valle como en los laterales
del curso del río; en perfil de " V " se va ensanchando, en forma de artesa con laderas poco
inclinadas un fondo ancho y plano cubierto de aluviones denominado llanura aluvial.
En este tramo también son característicos los meandros; las aguas, en su discurrir por la
llanura aluvial, sortean los sedimentos que deposita el propio río dando lugar a recorridos
sinuosos. La erosión es más intensa en la zona externa del meandro
MEANDRO : se define como aquellas curvas que describe un rio normalmente los
meandros se ditribuyen en las llanuras como por ejemplo se puede citar a las llanuras
benianas.
OJO DE BUEY se llama asi a una extensión muerta de rio a causa del cambio de
dirección de dicho rio. En estos ojos de buey normalmente se forman aguas estancadas.
Deltas: se producen cuando los ríos transportan gran cantidad de materiales que
depositan y forman brazos. Tienen lugar en costas de aguas poco profundas cuyas
corrientes marinas no pueden retirar estos sedimentos. Estas estructuras presentan
formas triangulares como en el delta del Ebro.
Estuarios: aparecen cuando los ríos desembocan en mares abiertos con mareas
marcadas. Los materiales que deposita el río son transportados por las corrientes
marinas mar adentro. Esto provoca que la forma que presentan los esttuarios sea de
embudo
PATRONES DE DRENAJE
Patrones de drenaje erosionales
Dendrítico: Presenta ramificaciones formando ángulos agudos
Pinnado: Es similar al dendrítico pero presenta tributarios casi paralelos entre si y
mas cortos
Trellis: Este patrón de drenaje presenta control estructural y presenta drenajes
relativamente paralelos entre sí que se juntan en ángulos rectos, reflejando la
estructura de la roca madre.
Radial: La dirección de las corrientes es radial a un punto luego puede ser
centrífugo o centrípeto.
Paralelo: Los cauces tributarios son aproximadamente paralelos entre si, suele
presentarse por controles topográficos relacionados con altas pendientes.
Anular: Este patrón presenta un control geológico que distribuye los cauces de
manera circular.
Rectangular: Es variante del drenaje dendrítico donde los tributarios se unen entre
si formando ángulos casi rectos.
Patrones de drenaje deposicionales: Dominado por procesos sedimentarios que
tienen procesos de depositación.
Reticular: Es similar a una red y se caracteriza por tener varios meandros
interconectados generalmente en zonas muy planas.
Distributario: Es típico de los abanicos aluviales partiendo de un origen y
dispersándose de forma casi radial sobre la superficie, generalmente de baja
pendiente.
FACTORES DE MOVIMIENTOS
Un hundimiento de tierra es un movimiento de la superficie terrestre en el que
predomina el sentido momero descendente y que tiene lugar en áreas de distintas
características y pendientes. Se diferencia del término subsidencia por sus escalas
temporal y espacial mucho más reducidas. Este movimiento puede ser inducido
por distintas causas y se puede desarrollar con velocidades muy rápidas o muy
lentas según sea el mecanismo que da lugar a tal inestabilidad.
Las causas principales de los hundimientos de tierras es la disolución de la piedra
caliza, que es el carbonato de calcio, por la acción del agua subterránea. Aunque
el CaCO3 tiene una constante del producto de solubilidad relativamente pequeña,
es muy soluble en presencia de un ácido. Este problema ha causado muchos
problemas en muchos lugares y países como en Praga, México, Florida,
Venezuela, España, entre otros.
El agua de lluvia es ácida por naturaleza con un intervalo de pH de 5 a 6 y se
puede volver más ácida en contacto con materia vegetal en descomposición.
Si el movimiento vertical es lento o muy lento (metros o centímetros/año) y afecta
a una superficie amplia (km2) con frecuencia se habla de subsidencia. Si el
movimiento es muy rápido (m/s) se suele hablar de colapso.
Las causas de la subsidencia pueden ser, entre otras:
DEZLIZAMIENTOS DE LA TIERRA
Un deslizamiento o corrimiento de tierra es un desastre natural, algo que por
desgracia es inevitable. Los deslizamientos de tierra pueden variar en tamaño,
pero por lo general siempre implican un movimiento de tierra de gran tamaño.
Pueden ser objetos tales como escombros y rocas y se puede producir tanto en
tierra adentro como en las líneas costeras. Es la gravedad la que obliga a los
escombros y rocas a caer y provocar un deslizamiento de tierra.
Si un área tiene factores pre condicionales fuertes, como problemas del subsuelo,
pendientes y otras condiciones que surjan pueden ocurrir deslizamientos
continuamente.
Causas de un deslizamiento de tierra
Existen varios factores que contribuyen a los derrumbes o deslizamientos,
incluidos;
• Erosión – si esto ocurre, aunque sea ligeramente, puede hacer que la pendiente
caiga en los océanos o ríos.
• Los Glaciares también pueden provocar un deslizamiento de tierra, no tienen
mucha diferencia de un acantilado y cuando el hielo se derrite puede provocar los
derrumbes.
• Terremotos – trae consigo un cambio brusco en la pendiente, haciéndola
inestable.
• El agua subterránea puede desestabilizar la pendiente colocando presión sobre
esta.
• Volcanes en erupción – Pueden causar que la pendiente se vuelva inestable.
• La estructura del suelo puede cambiar.
Estas son todas las causas naturales de un deslizamiento de tierra, pero las
actividades humanas también pueden contribuir a provocarlos.
• Vibraciones de máquinas pesadas en el suelo
• La deforestación puede hacer frágiles a las laderas inestables.
CORRIENTES DE BARRO
Podemos hacer referencia a este fenómeno con distintos nombres que todos
refieren a lo mismo, es decir alud de barro, flujo de lodo o deslizamiento de barro o
tierra. Especificamente todos estos nombres lo que hacen es describir un
fenómeno en el cual se desliza hacia abajo desde una pendiente una enorme
cantidad de tierra, rocas y detritos, que es el término con el que se hace mención
a la masa sólida descompuesta. Estos deslizamientos tienen la características de
darse a una gran velocidad y de manera abrupta y repentina y con este mismo
desplazamiento se tienden a formar canales.
También llamado corrimiento de tierra o avalancha de barro, la característica
definitoria de esto y es lo que lo distingue de los aludes de nieve, es que en su
deslizamiento arrastre árboles, tierra, rocas, etc.
Causas de los Aludes de Barro
En términos generales podemos decir que estos deslizamientos se dan por
distintos factores, pero tiene un gran importancia para su desencademiento los
sucesos de erupciones de volcanes, terremotos, explosiones realizadas por el
hombre en el marco de construcciones o la inestabilidad de la zona en cuestión.
De esta manera, los aludes de barro se dan porque hay algún factor que provoca
una alteración en la estabilidad natural de una pendiente. En este sentido, se
pueden dar a partir de lluvias que se dieron torrencialmente o tras haber pasado
una época de sequías o como mencionábamos hace un momento, a partir de
terremotos o volcanes.
Específicamente lo que sucede en este tipo de deslizamientos es que se tiende a
acumular una gran cantidad de agua de en forma rápida en la tierra y esto genera
que repentinamente aumenten la cantidad de tierra, rocas y detritos que se
encuentran saturados por el agua. Lo más común es que los aludes de lodo se
desarrollen en pendiente que están en forma excesiva empinadas y a partir de un
desastre natural.
En esta línea es importante destacar que aquellas áreas que tienen una gran
pendiente y en las que han habido incendios forestales o bien el hombre ha
destruído la vegetación natural son las más susceptibles a sufrir este tipo de
deslizamientos de tierra, sobre todo antes o luego de un momento donde ha
llovido torrencialmente.
SOLIFLUXION.
En suelos de matriz arcillo-limosos, el agua en los poros actúa licuando la masa
provocando elasticidad plástica y el deslizamiento del suelo. En áreas periglaciales
la solifluxión (o gelifluxión) genera desplazamientos lentos, espasmódicos y
ordenados.
Procesos de reptación
La reptación define a movimientos superficiales, extremadamente relentizados, y
prácticamente imperceptibles, salvo después de largos períodos de medida. Estos
movimientos suelen ocurrir en unos materiales ricos en arcillas que, con una cierta
periodicidad, se embeben de agua.
Solifluxión
La solifluxión es el proceso geomorfológico característico de zonas de clima
periglaciar (aunque puede darse incluso en los trópicos), consistente en el
desplazamiento masivo y lento por gravedad de formaciones arcillosas u otros
tipos de suelo sobre el permafrost a causa de la plasticidad y fluidez adquirida por
aquéllos cuando absorben gran cantidad de agua.
La solifluxión es propia de los suelos que han sido debilitados por la acción
recurrente de heladas y, en consecuencia, las características originales del terreno
a menudo están muy alteradas. En los climas periglaciares, la alternancia del hielo
y del deshielo hace que la arcilla se precipite en forma de capas muy finas, en las
cuales es más fácil el deslizamiento. Éste puede generalizarse a toda una
vertiente de pendiente moderada (solifluxión laminar) o se limita a una parte que,
al despegarse, forma un nicho de desprendimiento. En los climas menos fríos, la
solifluxión requiere mayores proporciones de arcilla o de marga en el terreno, y las
coladas suelen ser de poca extensión.
El agua que empapa al terreno puede provenir del deshielo; en ese caso el
fenómeno es calificado de gelifluxión. También puede proceder de infiltraciones
del manto freático, pero la mayoría de las veces se trata de aguas pluviales o
níveas.
Los fenómenos de solifluxión adquieren una gran relevancia en zonas de deshielo
(para las que se emplea más el término de gelifluxión), donde la abundancia en
agua permite que los materiales sueltos se deslicen sobre los materiales
subyacentes aún helados. Un ejemplo de corrientes de solifluxión son: los debris
flow (‘flujo de detritos’), o corrientes de turbidez subaéreas cuyo flujo gravitatorio
tiene alta densidad y viscosidad; y las coladas de barro, que son debris flows no
turbulentos (sin colisiones entre granos).
Normalmente se suele diferenciar entre solifluxión en lengua de lodo y solifluxión
laminar. La primera se emplea para referirse a coladas de barro (feirage, en
francés) muy espesas que dan lugar a la formación de nichos de desprendimiento,
y la segunda para una solifluxión poco espesa pero que abarca grandes
superficies de terreno de inclinación muy suave (véase frana).