Está en la página 1de 19

Cartografía Temática. Definición, clasificación.

Naturaleza
de los fenómenos geográficos y selección de símbolos temáticos.
Simbolización en los mapas temáticos cualitativos. Técnicas de
simbolización en los mapas temáticos cuantitativos. Fundamentos de
diseño y composición de mapas temáticos. Diseño y producción de atlas
temáticos. Atlas nacionales.

68.1. Cartografía Temática. Definición, clasificación

La cartografía es el conjunto de estudios teóricos y de operaciones científicas, técnicas y


artísticas para la elaboración de cartas, planos y otros modos de expresión obtenidos a partir de
los resultados de observaciones directas o de la exploración y análisis de documentos.

La cartografía general o topográfica es la parte que trata de la elaboración, formación y


reproducción de mapas topográficos. En los mapas topográficos se representan los accidentes de
la geografía física (hidrografía, orografía), los elementos de la geografía humana (vías de
comunicación, poblaciones), las divisiones administrativas y la toponimia.

Es importante diferenciar la cartografía general de la cartografía temática. A los mapas que


contienen información propia y distinta de la topográfica se les denomina mapas temáticos.

Como ejemplo, dos definiciones:

Según la ley 7/1986, de ordenación de la cartografía, “la cartografía temática es la que,


utilizando como soporte cartografía básica o derivada, singulariza o desarrolla algún aspecto
concreto de la información topográfica contenida en aquellas, o incorpora información adicional
específica”.

Según la Asociación Cartográfica Internacional: "Un mapa temático es aquél que está diseñado
para mostrar características o conceptos particulares. En el uso convencional de los mapas, este
término excluye los mapas topográficos."

Los mapas temáticos se dividen en dos grandes grupos de muy distintas características: el
primero se refiere a fenómenos cuantitativos si se trata de representar fenómenos mensurables, y

463
Grupo A3 – Tema 68
el segundo a los fenómenos cualitativos en el caso de aspectos no mensurables pero
diferenciadores.
Los mapas temáticos cuantitativos muestran aspectos espaciales de datos en escalas de medida
ordinales o de intervalo; es decir, establecen relaciones de cantidad. Los mapas de densidad de
población son un ejemplo de mapas temáticos cuantitativos.

Los mapas temáticos cualitativos representan condiciones, cualidades o características del


terreno no mensurables. Su objetivo es mostrar la distribución espacial de una serie de datos de
tipo nominal. Los mapas geológicos son un ejemplo de mapas temáticos cualitativos

68.2. Naturaleza de los fenómenos geográficos y selección de símbolos temáticos

68.2.1. Naturaleza de los fenómenos geográficos

El cartógrafo debe tener un perfecto conocimiento de las características que definen el


fenómeno geográfico que quiere representar para elegir las más representativas o aquéllas que
mejor lo delimiten.

En la confección de un mapa temático es necesario tener en cuenta aspectos como: la extensión,


la escala de medida y la distribución del fenómeno a representar.

• Extensión
En función de la extensión del fenómeno se distinguen fenómenos puntuales (que sólo afectan a
un punto), fenómenos lineales (que se producen a lo largo de una línea) y superficiales (que
afectan a una superficie).

• Escala de medida
Los elementos de la naturaleza se miden con el fin de clasificarlos y compararlos; lo que no
siempre implica una magnitud numérica. En orden creciente de precisión las escalas de medida
de los datos son:

- Escala de medida nominal: se asigna una característica no numérica a un fenómeno,


por lo que solo se pueden hacer comparaciones de tipo cualitativo (igualdad o
desigualdad entre grupos de elementos). Por ejemplo, en un mapa en el que se
representen las cuencas hidrográficas de la península Ibérica.
- Escala de medida ordinal: se establece una cierta jerarquía no mensurable o
cuantificable entre los diferentes elementos. Por ejemplo, un mapa en el que se

464
Grupo A3 – Tema 68
representen las vías de comunicación según su categoría: autovía, autopista, carretera
nacional o carretera secundaria.
- Escala de medida cuantitativa o de intervalo: se asigna una característica numérica a
un fenómeno. Por ejemplo, los datos de natalidad en un mapa de población.

• Distribución del fenómeno


La distribución de un fenómeno puede ser continua o discreta. Así, se distinguen los fenómenos
continuos y fenómenos discretos.

- Fenómeno continuo: El que tiene presencia en todos los puntos del territorio objeto
de representación, aunque solo se tengan medidas del fenómeno en algunos puntos. La
temperatura y la altitud son ejemplos de este tipo de fenómeno.
- Fenómeno discreto: El que tiene presencia en algunos puntos del territorio objeto de
representación. Un ejemplo es la población, dado que se localiza en determinadas áreas y
no en todos los puntos del territorio. Algunos fenómenos discretos pueden transformarse
en continuos mediante la aplicación de una relación, de esta forma la población pasa a ser
un fenómeno continuo cuando se habla de densidad de población (número de habitantes/
km2).

68.2.2. Selección de símbolos temáticos

Un símbolo es la representación convencional de una realidad. De una gran variedad de


símbolos, el cartógrafo elige aquel que mejor representa el fenómeno geográfico por lo que la
selección es una de las tareas más importantes a la hora de diseñar un mapa temático. La
variedad de símbolos es tan amplia que no hay reglas firmes que prevalezcan para hacer una
selección. Sin embargo, hay que tener presente el tipo de fenómeno geográfico cartografiado y
las variables visuales (posición, forma, tamaño, orientación, color, valor, y textura) susceptibles
de uso.

Hay tres tipos de símbolos cartográficos: puntual, lineal y superficial, y existe una lógica
correspondencia entre la naturaleza de los fenómenos geográficos y el empleo de cada uno de
los tipos de símbolos.

68.3. Simbolización en los mapas temáticos cualitativos


En los mapas temáticos cualitativos se emplea una simbolización diferente según que la
representación afecte a datos puntuales, lineales y superficiales.

465
Grupo A3 – Tema 68
68.3.1. Simbolización en los mapas temáticos cualitativos puntuales

Los mapas temáticos cualitativos puntuales identifican la característica no numérica y la sitúan


según sus coordenadas espaciales. La característica implicada tiene una situación específica (sus
coordenadas) y un atributo representado en el mapa mediante símbolos no jerárquicos. Las
variables visuales empleadas son el color y la forma.

Los símbolos pueden ser geométricos (abstractos) o pictóricos (aluden al concepto que
representan y por tanto son más fáciles de reconocer).

Figura 1. Principales yacimientos de invertebrados; fragmento. Atlas Nacional de España. IGN. 2003

Figura 2. Principales yacimientos de vertebrados; fragmento. Atlas Nacional de España. IGN. 2003

68.3.2. Simbolización en los mapas temáticos cualitativos lineales

Los mapas temáticos cualitativos lineales representan fenómenos lineales, como carreteras, ríos
y límites administrativos, mediante símbolos lineales.

466
Grupo A3 – Tema 68
Las variables visuales más empleadas en este tipo de mapas son el color y la forma.

68.3.3. Simbolización en los mapas temáticos cualitativos superficiales

Los mapas temáticos cualitativos superficiales representan fenómenos geográficos que ocupan
una determinada superficie. Los mapas geológicos son ejemplos de mapas cualitativos
superficiales.

En el diseño de este tipo de mapas, se trata de distinguir las unidades superficiales afectadas por
el fenómeno, según la categoría cualitativa a la que pertenecen, aplicando una simbología
superficial a cada unidad. Para distinguir las categorías se emplean colores en los varía
únicamente el tono y no el valor; por ejemplo, amarillo, verde o violeta y no amarillo claro,
medio y oscuro. También se pueden aplicar texturas.

Figura 3. Mapa de Lenguas Oficiales en España. Atlas Nacional de España. IGN. 2006

68.4. Técnicas de simbolización de mapas temáticos cuantitativos

Existen diferentes técnicas de simbolización de mapas temáticos cuantitativos: puntos, símbolos


proporcionales, coropletas, isolíneas, flujos y cartogramas.

En cada una de las técnicas es siempre necesario realizar un análisis previo de los datos para
homogeneizarlos, compararlos y en algunos casos generalizarlos.

A continuación se describe con detalle cada una de las técnicas.

467
Grupo A3 – Tema 68
68.4.1. Mapas de puntos

Los mapas de puntos son mapas cuantitativos en los que la información se representa mediante
el empleo de una forma fija (normalmente puntos) que no varía en tamaño. Es una técnica fácil
de elaborar: cada punto representa un valor unitario, de forma que se acumulan y repiten hasta
alcanzar el valor total.

Se emplean para representar datos discretos y absolutos.

En su diseño han de tenerse en cuenta una serie de consideraciones:

• Localización del punto: El punto representa la distribución del dato en un área y no en


un punto, por lo que se situará en el punto en el centro del área.
• Tamaño y valor del punto: Se deben utilizar de forma combinada, ya que el tamaño
depende del valor que vaya a representar el punto en un mapa dado. Se ha de conseguir
una buena impresión visual de la distribución y densidad relativa de la característica. El
tamaño y el valor podrán ser seleccionados, por tanto, de forma que los puntos se fundan
entre sí en las áreas más densas.
• Distribución de los puntos: La disposición de los puntos puede ser de forma regular
sobre el área, con lo cual sólo se proporciona información numérica, o mediante una
imagen más realista de la distribución basada en factores geográficos relacionados con la
variable a representar.

68.4.2. Mapas de símbolos proporcionales

El uso de símbolos proporcionales es una de las técnicas de representación más utilizadas en


cartografía temática cuantitativa, por su facilidad de elaboración e interpretación; las cantidades
se representan empleando una forma fija - lineal, superficial o volumétrica- cuyo tamaño varía
en proporción al dato representado.

Generalmente, se aplica en la representación de cualquier tipo de datos (absolutos, relativos)


asociado a superficies, excepto en densidades de población para los que es más adecuada la
técnica de coropletas.

Hay diversos datos que se pueden cartografiar con esta técnica: población total, porcentaje de
población, número de empleados, hipotecas, tamaño de empresas, etc.

468
Grupo A3 – Tema 68
En función de la dimensión del símbolo empleado se pueden distinguir tres tipos de mapas de
símbolos proporcionales:

1. Mapas de simbología lineal. Por ejemplo mapas de barras donde la altura de la barra es
proporcional al dato representado. Como su utilización requiere mucho espacio vertical, las
barras se emplean cuando las diferencias entre datos son pequeñas.
2. Mapas de simbología superficial: Por ejemplo mapas de círculos, el círculo es la forma más
utilizada por su tamaño compacto y facilidad de construcción, cuadrados, triángulos, etc.
donde el área del símbolo es proporcional al dato representado (en el caso del círculo la
proporcionalidad se hace en función de la raíz cuadrada del valor representado). Estos mapas
se adaptan a rangos de diferente valor.

Figura 4. Mapa de Hipotecas. Atlas Nacional de España. IGN. 2004

3. Mapas de simbología volumétrica. Por ejemplo mapas de esferas o cubos donde el volumen
del símbolo es proporcional al dato representado. Permiten representar rangos de datos muy
amplios, pero presentan grandes dificultades de lectura. Pueden emplearse para intervalos
definidos y combinarse con otras simbologías.

En el caso de los símbolos superficiales, en primer lugar, diversos estudios de semiología


aplicados a la percepción del tamaño de los símbolos indican que en los superficiales se produce
una subestimación en la percepción del tamaño, que aumenta según aumenta el tamaño de los
círculos. De este modo, un círculo no se percibe como el doble de otro cuando geométricamente
lo es, sino algo más pequeño. Por este motivo, es necesario aplicar algún método de

469
Grupo A3 – Tema 68
compensación que atienda a factores de percepción, como el propuesto por Flannery. (Método
de escalado aparente o de Flannery).

En la percepción de los símbolos volumétricos, también se produce una subestimación dado que
se tiende a comparar los datos con la superficie que ocupa la esfera en el mapa y no con el
volumen encerrado.

En segundo lugar, hay que tener en cuenta que en la percepción de un elemento influyen los
elementos que lo rodean. Así, un círculo rodeado de otros círculos iguales se percibe como
mayor o menor, pero no igual; un círculo rodeado de otros más pequeños se percibe
aproximadamente como un 13% mayor que cuando lo vemos entre círculos más grandes; y los
círculos adyacentes modifican la percepción de los círculos cuyos tamaños se desea estimar.
Este último efecto puede reducirse mediante el uso de límites (provinciales, municipales, etc.).

68.4.3. Mapas de coropletas

La técnica de coropletas es la técnica utilizada para representar datos cuantitativos de naturaleza


discreta asociados a unidades de enumeración, generalmente áreas administrativas (provincias,
comunidades autónomas, países, etc.), mediante el empleo de tramas o colores de relleno
diferentes que se eligen siguiendo el criterio de “cuanta más cantidad, más oscuro”.

Un mapa de coropletas puede considerarse como la representación planimétrica simplificada de


un modelo de datos tridimensional, en la que se consideran superficies y no puntos.

La realización de un mapa de este tipo sólo requiere la captura de datos por unidad
administrativa y su posterior clasificación en intervalos de clase. La simbología superficial se
asocia a cada clase (una clase, un color) y se aplica a cada área según la que le corresponda.
Con esta técnica solo se pueden representar datos cuantitativos relativos como densidad de
población, porcentaje de población de cada provincia sobre el total nacional, tasa de desempleo,
etc. y no datos absolutos como población o número de desempleados, etc.

En su diseño han de tenerse en cuenta una serie de consideraciones:

1. Clasificación de los datos


La elección del número de intervalos, el tamaño del intervalo y los límites de clase son
cruciales para conseguir que el mapa represente con fidelidad los datos. Por ello, es
fundamental realizar y analizar diversas clasificaciones, y elegir aquélla que mejor se adapte a

470
Grupo A3 – Tema 68
la realidad. Está claro que cuantas más clases se elijan más se adaptará el mapa a la realidad;
ahora bien, el número de clases debe ser limitado pues el exceso complica la lectura del mapa.
Como norma general se recomienda emplear un número no superior a nueve intervalos.

Elegido el número de clases hay que determinar sus límites, lo que determina qué diferencias
entre los datos son las que se muestran y cuáles se ignoran en el mapa final.

Existen diversos métodos de clasificación:


• Intervalos iguales: los datos se clasifican en intervalos de igual amplitud. Se emplea
cuando el histograma del grupo de datos tiene una forma rectangular (difícil en el caso
de los fenómenos geográficos) y cuando las unidades de enumeración son
prácticamente del mismo tamaño.
• Cuantiles: todos los intervalos contienen el mismo número de datos (por ejemplo
cuartiles, quintiles, septiles y deciles, con cuatro, cinco, siete y diez datos
respectivamente). Este método de clasificación sirve tanto para datos cuantitativos
como para datos ordenados y tiene la ventaja de no dejar clases vacías, aunque da lugar
a malas interpretaciones cuando las unidades de enumeración varían mucho en cuanto
a tamaño.
• Intervalos naturales o método de Jenks: los intervalos se crean según los puntos de
ruptura naturales existentes en la serie de datos. Es un método gráfico que, basándose
en la prueba de la bondad del ajuste (GVF), persigue la doble condición de agrupar los
datos en clases de gran homogeneidad interna y de maximizar las diferencias entre
clases para un número de intervalos especificado.
• Intervalos basados en la media y la desviación típica: Sólo deben usarse cuando los
datos se asemejan a una distribución normal y cuando interesa mostrar la desviación o
distancia de los datos respecto a la media. Consiste, por tanto, en emplear la media
como límite de clase y fijar como intervalos distancias a la misma relacionadas con la
desviación estándar de la serie de datos. Con esta clasificación es conveniente emplear
gamas divergentes.
• Progresión aritmética: los intervalos crecen progresivamente según un incremento o
suma. Este método se emplea cuando los datos se asemejan a una distribución
aritmética.
• Progresión geométrica: los intervalos crecen rápidamente según una razón o
multiplicación. Se emplea cuando los datos crecen muy lentamente en los valores bajos
y de forma brusca en los altos.

471
Grupo A3 – Tema 68
2. Simbolización de las áreas:
La simbología superficial que se utiliza consiste en la variación en términos de claro-oscuro de
un color (variable visual valor). Hay que prestar atención en el caso de emplear diferentes
valores de gris, dado que su percepción no es lineal sino logarítmica (curva de Munsell), por lo
que diferencias discriminables en los colores claros y medios son imperceptibles en los
oscuros.

Es también importante tener en cuenta que en la percepción de un color influyen los colores
que le rodean, por lo que los colores deben distinguirse perfectamente a simple vista.

En cuanto al número de unidades de enumeración (también denominadas corogramas) y sus


tamaños en el mapa dependerán del propósito del mapa, de la escala y de los datos
disponibles. Para una misma escala, el tamaño y el número de las unidades estarán
relacionados, obviamente, entre sí puesto que a mayor número de unidades necesariamente
menor será su tamaño.

En cualquier caso, cuanto menor sea el tamaño de la unidad más información se estará
aportando, ya que existirá la posibilidad de representar la variación del dato de forma más
detallada que para corogramas de gran superficie. Se representará mejor la variación espacial
del dato. Por el contrario, cuanto mayor sea el tamaño de las unidades, la variación espacial
del dato representado se verá fuertemente reducida.

3. Diseño de la leyenda:
En las leyendas hay que evitar solapes entre los intervalos, cerrándolos incluso cuando no
exista necesidad por los datos originales que hay que representar. También se pueden incluir
otros elementos que ayuden a interpretar la representación, como por ejemplo un histograma
de frecuencias, media de los datos, etc.

472
Grupo A3 – Tema 68
Figura 5. Mapa de Densidad de población. Atlas Nacional de España. IGN. 2005

68.4.4. Mapas de isolíneas

Un mapa de isolíneas es la representación bidimensional de un volumen suavizado, o de una


superficie estadística suavizada, mediante el uso de elementos lineales que unen puntos en los
que la variable toma un valor constante tal y como ocurre en las curvas de nivel.

El dato existe en todos los puntos del espacio de forma continua pero solo se mide en unos
pocos, llamados puntos de control; la construcción de las isolíneas implica por tanto la
realización de una interpolación. De toda la población estadística, constituida en estos casos por
un número infinito de puntos, se elige una muestra representativa que permita construir dicho
volumen, infiriendo datos para la superficie total.

Los mapas de isolíneas representan siempre datos cuantitativos, normalmente en forma absoluta
(precipitaciones, temperaturas, etc.). Pueden presentar dos formas distintas: mapa isométrico y
mapa isoplético. La construcción en ambos casos se hace de forma similar, aunque la naturaleza
de los datos es distinta; el primero se genera a partir de datos que ocurren o se considera que
ocurren en puntos. Y el segundo a partir de datos que ocurren sobre áreas geográficas. Ejemplos
de mapas isométricos son los de precipitaciones, elevaciones, etc. Y son ejemplos de mapas de
isopletas los mapas de densidad de población.

473
Grupo A3 – Tema 68
El amplio uso de la técnica de isolíneas ha llevado a dar nombre propio a gran cantidad de
líneas dependiendo de lo que representen. Por ejemplo, para la representación de fenómenos
meteorológicos tenemos las isotermas, isobaras, isoyetas e isohelias, entre otras.

Figura 6. Mapa de Humedad relativa media. Atlas Nacional de España. IGN. 2004

En este tipo de técnica de cartografiado, las principales consideraciones que el cartógrafo debe
realizar son:

1. Método de interpolación: el proceso de interpolación consiste en inferir valores para todos


los puntos de la región partiendo del valor que toma la variable en una serie de puntos
representativos o puntos de control. Se definen diferentes sistemas de interpolación
atendiendo:
- al radio de operación: locales y globales.
- a la exactitud: exactos (splines, inverso a la distancia y kriging) e inexactos.
- a la necesidad de realización de un análisis previo : directos (polígonos de Voronoi o
Thiessen, e inverso a la distancia) y analíticos.
2. Clasificación de los datos.
3. Leyenda.

474
Grupo A3 – Tema 68
68.4.5. Mapas de flujo

Los mapas de flujo representan movimientos lineales de tipo cualitativo (tipo de movimiento) y
cuantitativo (cantidad de movimiento) mediante el empleo de líneas. En los primeros, las líneas
son del mismo ancho, no escaladas y en forma de flecha para indicar el sentido del movimiento.
Un ejemplo son los mapas de corrientes marinas, rutas de navegación, redes de transporte, etc.

En los segundos, la conexión entre dos puntos del mapa se realiza mediante líneas de ancho
proporcional a la cantidad representada. Un ejemplo son los mapas de volumen de exportación e
importación de mercancías.

Los mapas de flujo se pueden dividir en tres grupos:

- Radiales:
Se distinguen por su aspecto radial y por los nodos. Por ejemplo, los mapas de volumen de
tráfico.
- En red:
Se utilizan para representar la conexión entre los distintos puntos. Por ejemplo, mapas de
transporte o mapas de rutas aéreas.
- De distribución:
Muestran distribuciones cuantitativas y cualitativas. Por ejemplo, mapas de migraciones.

En el diseño de los mapas de flujos se deben tener en cuenta una serie de consideraciones:

1.- Relativas al diseño.


- Las líneas de flujo serán las de mayor importancia visual/gráfica en el mapa.
- Las líneas más finas irán encima de las más gruesas, y nunca al revés.
- Si es necesario indicar el sentido del flujo, se introducirán cabezas de flecha que no sean
demasiado pequeñas.
- En el caso de que el mapa contenga tierra y mar debe acentuarse el contraste entre ambos.
- Toda la información contenida en el mapa debe ser simple, incluso el escalado de los
gruesos de las líneas de flujo, para no dificultar su lectura.
- La leyenda debe ser clara, sin ambigüedades. En ella se incluirán las unidades, cuando sea
necesario.
- La elección de la proyección del mapa base debe adaptarse bien al dibujo final de las líneas
de flujo.

475
Grupo A3 – Tema 68
2.- Relativas a la simbolización.
Al ser el escalado de los símbolos lineal, la elección de los anchos de línea no supone ningún
problema en la percepción. Para el cálculo de los símbolos lineales, primero hay que fijar el
ancho máximo de línea admisible en el mapa, teniendo en cuenta que a partir de un
determinado ancho el símbolo lineal adquiere las características del símbolo superficial.
Después hay que calcular el ancho del resto de las líneas a partir del valor anterior, teniendo
en cuenta que la línea más estrecha también debe ser visible en el mapa.

Figura 7. Mapa de Principales flujos diarios interprovinciales de vehículos pesados por carretera.
Atlas Nacional de España. IGN. 2006

68.4.6. Cartogramas

Los cartogramas son mapas cuantitativos en los que las unidades de enumeración o unidades
administrativas son proporcionales al dato representado. Carecen de mapa base, ya que es la
propia base geográfica la que se convierte con su distorsión en contenido temático.

Los cartogramas se pueden utilizar para representar tanto datos absolutos como relativos en
escalas de intervalo, siempre que los datos no sean proporcionales a la superficie geográfica.
Se distinguen dos tipos de cartogramas:

476
Grupo A3 – Tema 68
- Cartogramas contiguos. Las unidades de enumeración son adyacentes, lo que hace que
el mapa se parezca a uno convencional.
- Cartogramas no contiguos. No se preservan las relaciones de contigüidad entre las
unidades de enumeración, por lo que aparecen huecos entre ellas. El lector debe deducir
la representación continua que las unidades de enumeración no poseen.

Los cartogramas son fáciles de construir pero difíciles de interpretar, pues requieren que el
lector este familiarizado con la zona geográfica representada. Sólo son adecuados para mostrar
distribuciones geográficas en el caso de que lo representado siga siendo reconocible a pesar de
las distorsiones mencionadas.

68.4.7. Gráficos y diagramas

La técnica de gráficos y diagramas también denominada cartodiagrama, consiste en trazar los


gráficos según los datos y situarlos en su localización.

Se distinguen los siguientes tipos de gráficos:


- de línea: pueden ser simples (la relación entre una variable y otra), múltiples (la relación
entre una variable independiente y varias dependientes; hasta un máximo de cinco para
que el mapa sea legible) y compuestos (uso de simples y múltiples).
- de barras: son parecidos a los gráficos de línea pero utilizando columnas o barras
(verticales u horizontales). Un ejemplo son las pirámides de población.
- triangulares: se utilizan para mostrar características dependientes de tres variables.
- circulares: también llamados polares o de reloj, representan características periódicas
normalmente en períodos anuales.
- de sectores o de tarta: representan información cuantitativa de un grupo de valores
relacionados con un total. Muestran las diferentes cantidades parciales en sectores del
círculo.
- símbolos adyacentes: se utilizan para comparar datos diferentes asociados a una misma
localización. En cada caso, el tamaño del símbolo es proporcional al valor del dato
representado.
- rectángulos divididos: muestran diferentes cantidades parciales en divisiones del
rectángulo.

477
Grupo A3 – Tema 68
En la siguiente tabla se muestran todas las técnicas de representación, una vez analizadas:

NIVEL DE MEDIDA DEL TIPO DE DATO TIPO DE SÍMBOLO TÉCNICA CARTOGRAFICA PRINCIPALES VARIABLES
DATO VISUALES UTILIZADAS
Nominal puntual puntual color, forma, orientación
lineal lineal Flujo color, forma
puntual color, forma, orientación
superficial superficial Coropletas color, forma, orientación, textura
Ordenado puntual puntual tamaño,valor
lineal lineal Flujo tamaño,valor
Cuantitativo absoluto puntual discreto puntual Simbolos Proporcionales tamaño,valor
puntual continuo puntual Simbolos Proporcionales tamaño,valor
lineal Isolíneas tamaño
lineal lineal Flujo tamaño,valor
puntual Simbolos Proporcionales tamaño,valor
superficial puntual Simbolos Proporcionales tamaño,valor
superficial cartograma tamaño
Cuantitativo relativo puntual discreto puntual Simbolos Proporcionales tamaño,valor
puntual continuo lineal Isolíneas tamaño
lineal lineal Flujo tamaño,valor
puntual Simbolos Proporcionales tamaño,valor
superficial superficial Coropletas valor
Cartograma tamaño
puntual Simbolos Proporcionales tamaño,valor

Tabla 1. Tipos de representación

68.5. Fundamentos de diseño y composición de mapas temáticos

El proceso de diseño de un mapa temático conlleva una serie de etapas: identificación de las
necesidades del mapa; identificación del propósito del mapa y del usuario final; primeras ideas
y refinamiento del diseño; análisis de los datos; elección de la técnica cartográfica y, finalmente,
la aplicación.

Según el geógrafo Borden Dent, el proceso de composición de un mapa conlleva los siguientes
pasos:

1. Preparación.
El cartógrafo imagina una solución para su mapa mediante las imágenes de su memoria
visual. La experiencia y el número de soluciones analizadas son muy importantes en este paso.
2. Incubación.
Durante algún tiempo, la idea se incubará, irá tomando cuerpo y se modificará sin que se sea
consciente de este proceso creativo.
3. Iluminación.
La solución aparece de repente, y a menudo de forma espontánea.
4. Verificación o revisión.

478
Grupo A3 – Tema 68
En este punto es necesario analizar el diseño y someterlo a la opinión de personas ajenas al
proceso de creación.

Un mapa temático es un instrumento de comunicación visual, a través de sus elementos se


produce la transferencia de comunicación. El cartógrafo dispone de estos elementos que a su
vez tienen una función dentro del mapa, para facilitar la comunicación. Por tanto, el diseño del
mapa siempre debe hacerse sobre la base de cómo cada elemento contribuye a la comunicación.

Los mapas se componen, entre otros, de los siguientes elementos gráficos:


- Título y subtítulo.
- Zona de representación cartográfica.
- Marco y límite cartografiado.
- Símbolos y rotulación.
- Leyenda.
- Escalas (gráficas y numéricas).
- Fuentes de información y fechas (realización, edición).

El proceso de composición tiene, entre otros, los siguientes fines:


- Organizar los elementos de manera que formen un todo homogéneo y agradable.
- Reforzar el propósito del mapa.
- Dirigir la atención del lector.
- Coordinar la información temática con la base geográfica.

En este proceso de composición, el cartógrafo deberá estudiar el formato y la disposición de los


elementos según las normas de percepción.

68.6. Diseño y producción de atlas temáticos. Atlas nacionales


68.6.1. Diseño y producción de atlas temáticos

Los atlas temáticos son los documentos más importantes de la cartografía temática que, en
función de la escala de representación y el nivel temático de información, nos permiten mostrar
de manera gráfica las características geográficas de un territorio. En el contenido de las páginas
de los atlas se descubre el conocimiento que se tiene del territorio al que hacen referencia, el
dominio de la técnica cartográfica y las innovaciones tecnológicas.

479
Grupo A3 – Tema 68
Según K. Salitchev, un atlas temático no es una colección de mapas unidos mecánicamente, sino
que integra una serie de mapas relacionados orgánicamente entre sí y que se complementan en
un sistema condicionado por la finalidad del atlas y las particularidades de uso.

El proceso de elaboración de un atlas temático requiere la puesta en marcha de una serie de


fases:

- Definición de los objetivos del atlas: finalidad (para qué) y usuarios (para quién).
- Definición de la estructura temática.
- Diseño cartográfico: formato, bases cartográficas, escalas de representación, tipo de
proyección, tipo de páginas (de textos, de mapas, de textos y mapas, etc.), disposición
de las páginas, disposición de los textos, formato de texto, gamas de color, tipo de
papel, encuadernación, etc.
- Redacción cartográfica.
- Edición.

Es importante que el atlas tenga una unidad interna que permita establecer correlaciones entre
los datos que lo integran. Para ello es preciso que:

- las proyecciones elegidas no sean numerosas.


- el número de escalas sea limitado.
- los métodos de representación observen concordancia.
- la generalización sea única.
- el sistema de signos convencionales, tipos de letra y colores sea único.
- los datos se validen a un tiempo determinado común, para poder establecer relaciones.
- los mapas se distribuyan racionalmente dentro de la obra.

68.6.2. Atlas nacionales

Los atlas nacionales son colecciones de mapas temáticos en los que se representan los diversos
aspectos de un país, de forma que tanto la presentación como la proyección y la escala sean
homogéneas. Los mapas que conforman un atlas se estructuran por afinidades temáticas:
aspectos físicos del territorio, población, servicios sociales, organización administrativa,
geografía económica, etc.

El tipo de proyección cartográfica y la escala de los atlas son muy variadas; cada país define
estos requerimientos de acuerdo a sus características físicas: tamaño, forma y situación sobre el

480
Grupo A3 – Tema 68
globo terrestre. Los países muy pequeños pueden utilizar escalas más grandes que las que
utilizan países muy extensos. Por ejemplo, los Países Bajos y Luxemburgo pueden emplear para
la presentación de su atlas una escala 1:200.000, mientras Estados Unidos debe utilizar escalas
menores a 1:8.000.000.

El Atlas Nacional de España

El Consejo de Ministros, en su reunión del 13 de junio de 1986, acordó encomendar al Instituto


Geográfico Nacional la dirección, coordinación y realización del Atlas Nacional de España.

El Atlas se organiza en trece secciones (designadas con números romanos) que comprenden
numerosos grupos temáticos en los que se trata tanto cartografía geográfica como todos los
aspectos de la geografía física y humana: edafología, climatología, paisaje, demografía,
industria, comercio, etc.

La primera edición se concluyó en 1997 y estaba formado por cinco tomos más el
correspondiente al Índice Toponímico.

Bibliografía

[1] Dent, Borden .D. (1996). Cartography. Thematic Map Design .Capitulos 4, 6, 7, 8, 9, 10 ,11
y 12
[2] Slocum, Terry A. Thematic Cartography and visualization. Capitulos 1, 2, 7, y 10

481
Grupo A3 – Tema 68

También podría gustarte