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Éxodo 4:24

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¿Por qué Dios Quiso Matar a Moisés?


por Alden Bass
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Moisés tenía ochenta años. Él justo había presenciado con asombro la visión de
la zarza que ardía y no se consumía, y había recibido instrucciones del Ángel
del Señor para presentarse delante del Faraón de Egipto y mandarle en el
nombre del Gran Yo Soy que liberara a los hebreos de la esclavitud. Después de
algo de indecisión y reconsideración, Moisés aceptó la misión y comenzó a
hacer preparativos inmediatamente. Su suegro le dio permiso de regresar a
Egipto con su familia. Luego él hizo las maletas con su esposa y sus dos hijos y
se dirigió hacia el sur. Parece que no estaban muy lejos cuando el Señor salió al
encuentro de Moisés y quiso matarlo (Éxodo 4:24). En respuesta a este cambio
repentino, la esposa de Moisés, Séfora, circuncidó a su hijo y echó el prepucio a
sus pies, diciendo, “tú me eres un esposo de sangre” (4:25). Después de esto,
el Señor “le dejó...ir” (4:26).

Esta historia es particularmente difícil de entender a causa de su brevedad y la


redacción inusual del versículo 24: “Jehová le salió al encuentro, y quiso
matarlo”. Así que el fraseo del versículo provoca imágenes oscuras de Dios
escabulléndose alrededor del campamento esperando emboscar a Moisés. El
hecho que Dios matará a alguien no es raro en otros contextos. Los impíos
murieron en el Gran Diluvio debido a sus acciones violentas y malas (Génesis
6:1-7). El Señor mató a los dos hijos de Judá, Er y Onán, a causa de su
rebelión obvia (Génesis 38:7,10). En los últimos años de la vida de Moisés, Dios
legislaba la pena de muerte para aquellos que eran culpables de desobedecer
ciertas leyes (Levítico 20). En estos casos, y muchos más, Dios “mató” a una
persona o a personas, pero indirectamente. El texto en Éxodo 4 no revela cómo
Dios salió al encuentro de Moisés—sea por medio de un ángel (como la
Septuaginta sugiere cuando anota “el Ángel del Señor” en el versículo 24) o por
medio de alguna enfermedad. Cualquiera que haya sido el medio, nosotros
podemos estar seguros que Moisés fue afligido debido a que era culpable de
algún pecado, ya que la desobediencia es el único acto que Dios castiga con la
muerte.

No se declara explícitamente el pecado de Moisés, pero los eventos


circundantes proveen pistas importantes de la naturaleza de la transgresión de
Moisés. Dios había instruido a su mensajero que advirtiera a Faraón a dejar
libre a Israel, o que se arriesgara a perder su hijo primogénito (Éxodo 4:21-
23). Dios había moldeado especialmente a Moisés por ochenta años para esta
misión, y ahora había llegado la hora de la acción. Moisés debía guiar a su
pueblo fuera de Egipto y ser un ejemplo para la casa de Faraón, para la nación
de Egipto y para todas las naciones que oirían de estos sucesos (Éxodo
18:10,11; Josué 2:10,11). Por consiguiente, la vida personal de Moisés tenía
que estar en orden antes que él pudiera dirigir la vida espiritual del pueblo
hebreo. Parece que Moisés había descuidado administrar el rito sagrado de la
circuncisión, el acto que simbolizaba el pacto del Todopoderoso con Su pueblo
elegido. Tal vez esto fue el resultado de la presión de su tribu madianita
adoptiva. Probablemente su esposa Séfora le persuadió para no circuncidar a su
hijo, ya que ella aparentemente consideró a la práctica repugnante (4:25). Esto
explicaría su reacción violenta; ella sintió que había salvado a su esposo de la
muerte al derramar la sangre de su hijo. Cualquiera que fuera la causa, el
pecado obvio de Moisés le hacía incapaz de servir como líder espiritual, y la
situación debía ser rectificada antes que él llevara a cabo su misión
efectivamente. En efecto, tan pronto como Séfora realizó el acto, el Señor “le
dejó...ir”.

Aunque no se conocen los detalles de esta historia misteriosa, el mensaje


fundamental es simple. La desobediencia, sea por actos de omisión o comisión,
da como resultado solamente castigo y finalmente la muerte.
Exégesis de éxodo 4,24
por Leonardo Betetto

En el Tanak (Antiguo Testamento) se detalla un acontecimiento llamado por algunos


como: "de los más oscuros". Se trata de éxodo 4:24, donde se nos dice que
YHWH (Yihwéh: El -que- Estará) requirió (por algunos traducido como quiso, o
buscaba la forma de) de Moisés para matarlo.

Un análisis literal sin el contexto, y sin el significado en hebreo de las palabras, lleva
a poner esta "lente de oscuridad" de la cual nos hablan. No obstante, si analizamos
la situación vemos que se trató de una demanda que hace Elohim de cumplir con el
mandamiento de circuncidar a su simiente, más allá aún de que su mujer hasta el
momento no había entendido el significado de dicho acto. De hecho, fue ella misma
quién llevó adelante el corte en el hijo de Moisés; pues iban a Egipto, lugar donde
demandaría Elohim la vida de todo primogénito, y salvaría a todo el de Israelita:
¿Cómo sería el asunto con un incircunciso hijo de Moisés, y a sabiendas?

Elohim no deseaba matar a Moisés, ni lo buscaba para tal cosa; pues de querer
hacerlo sencillamente lo hubiera hecho. Sí de pecado se trata, la escritura dice que
Elohim quiere que el impío viva.

A lo súbito de la aparición de este pasaje, debemos agregarle una correcta


traducción e interpretación. Hay quienes llegan a decir que se trata de una extraña
interpolación, y/o en el mejor de los casos: "De uno de los pasajes más oscuros del
Antiguo Testamento", según aclara esto último la Versión Reina Valera 1995 en sus
explicaciones.

El pasaje dice:

"Y aconteció en camino, en tienda, de modo que le fue al encuentro YHWH,


y requirió para matarlo."

El verbo usado en donde hemos traducido como requirió es bâqash, que significa no
solo querer sino también: buscar, consultar, demandar, inquirir, y hasta preguntar;
y que las versiones, tales como Reina Valera, y la Biblia de Jerusalén traducen como
quiso, y la Versión del Nuevo Mundo como: siguió buscando la manera.

Todo lo cual daría eventualmente los siguientes mensajes al lector:

1. Que YHWH quiso matarlo.

2. Que Elohim hizo un intento de matar a Moisés.

No es lo mismo querer o desear algo, o buscar la manera de hacer algo, a requerir


algo. En el primer caso se está expresando un deseo concreto, en el segundo se
estaría dando la idea de estar pretendiendo algo. Pero YHWH ni desea ni pretende
dar muerte a Moisés, sino que le requiere para matarlo. Hay un detalle aquí
importante.

Analogía: No es lo mismo querer un plato de comida, a buscar la manera de ejercer


una acción sobre el mismo, a requerir un plato de comida. La última acción tiene un
contexto más amplio. Si yo quiero un plato de comida, el término está más
relacionado con pretender ejercer la acción siguiente posible, que sería comerlo. Al
igual con "buscar la manera de" tener el plato de comida lo asocia a un intento
concreto de tenerlo. Distinto es requerir dicho plato de comida, que inclusive hasta
se lo puede entender como ser solicitado en un acto formal, y de hecho ni aún para
comerlo o poseerlo. Por tanto es esencial dar la traducción y sentido correctos antes
de poder interpretar, y de hecho para poder interpretar.

Volviendo al caso que nos ocupa: YHWH requirió a Moisés para matarlo a la manera
de solicitud. Por decirlo de otro modo: Elohim estaba haciendo un planteo a Moisés
y su mujer. Elohim no es un ladrón o un terrorista o un asesino que está deseando
matar o buscando matar; eso es lo que lamentablemente están dando a entender
las traducciones citadas. De hecho, si Elohim hubiera querido o buscado matar a
Moisés, pues lo hubiera hecho; El no falla si busca o quiere algo. Dicho sea de paso,
Elohim no quiere la muerte del impío (Ez. 18:23), si por pecado de Moisés fuere todo
esto; de modo que de por sí la traducción que dice que Elohim "quiso" matarlo es
paupérrima. Este tipo de planteos extremos donde interviene Moisés lo volvemos a
ver cuando Elohim le pregunta por qué no destruir a todo Israel (por su rebeldía), y
levantarle a él mismo descendencia. ¡No es el único caso de este tipo! (éx. 32:9-
13). A menudo Elohim utiliza duros golpes y planteos para hacernos ver la realidad,
pero para que vivamos, no para que muramos.

¿Qué se nos relata antes y después del versículo ya analizado?

a) Antes vemos a Moisés recibiendo el mensaje para faraón, esto es, que Elohim
daría muerte a su primogénito en caso de no liberar de la esclavitud a su
primogénito Israel.

b) Luego vemos que Séfora toma un pedernal (objeto cortante confeccionado con
piedra) y circuncida al hijo de Moisés; evidentemente porque el mandamiento de
hacerlo (que es obligatorio para la simiente de Abraham) no había sido cumplido
por Moisés. No cumplir con mandamientos a sabiendas en rebeldía es causal de ser
cortado del pueblo escogido, o bien de pena capital. Además el no circuncidarse
significa nada más y nada menos que no estar en el pacto celebrado con Abraham;
lo que eventualmente o simbólicamente se entendería luego en Egipto como que el
hijo de Moisés sería muerto cuando se cumpliera el dar muerte a los primogénitos.
El estar circuncidado es sin duda la señal de esta separación del resto de las
naciones. Había aquí entonces un doble asunto que entender, y que revestían una
gravedad muy grande; que al denotarse la actitud de la esposa de Moisés vemos
que el asunto ya había sido previamente tratado en la familia. Hay casos de hijos de
Judíos y Gentiles aún hoy que entran en conflicto (o no) debido a no querer la
contraparte gentil circuncidar al recién nacido de la unión. Según el contexto, se
estaría indicando que el tema fue analizado por Moisés y Séfora; pero finalmente
dejado en desuso quizás por el origen también gentil de la simiente de Moisés.
Situación por demás lógica, sabiendo como los niños son criados a menudo según la
cultura de la casa materna, y por diversas razones, tales como ausencia prolongada
del padre, o por cuestiones culturales. Sea como fuere, el hijo de Moisés tenía todo
el derecho y la obligación de entrar en el pacto por cuestión de ascendencia, cosa
que hoy en día es invertido por el Judaísmo Ortodoxo, estableciendo que esto se
hereda "vía materna exclusivamente". Y desde ya el pasaje refuta por completo la
noción de que la identidad Judía (o mejor expresado: la condición de pactar por
temática de linaje) es heredada exclusivamente por la madre; pues en el caso
planteado en este estudio es obvio que si el hijo de Moisés era de una mujer gentil
no habría ninguna razón para demandar su circuncisión, y entrada en el citado
pacto.

En otras palabras, el requerir la muerte de Moisés de parte de YHWH nos está


diciendo: ¿Por qué te revelas contra un mandamiento principal como es dar entrada
al pacto a tu simiente, permitiendo que el entorno (Séfora y su cultura) condicione,
fije y aún hasta determine la situación; máxime sabiendo que en Egipto perecerán
los primogénitos para liberarte a ti, a tu pueblo, y a tu hijo?

¿Imaginan a un primogénito sin circuncisión? ¿Qué pasaría con él?

Qué nos dice entonces éxodo 4,24, en lo relativo a Moisés

De modo que el mensaje de todo el acontecimiento es bastante substancioso; y por


supuesto descartado del hecho que Elohim sea un asesino que buscaba para matar
a Moisés; pues ya aclaramos que de haberlo querido o buscado sencillamente lo
hubiera concretado sin más, y allí terminaría el asunto. En cambio, requerirle
permitía a toda la familia replantearse la situación, ante lo cual la esposa de Moisés
reacciona rápidamente cumpliendo con el mandamiento; y es allí donde dice
(he. 'âmar) ella que Moisés resulta ser un esposo de sangre por la circuncisión.
Decir en este caso en hebreo, y según el verbo en cuestión también se puede
entender como: considerar, meditar, razonar. ¡Séfora la Gentil finalmente entiende
que su esposo está en un pacto de sangre! Si Séfora entendió es porque antes no lo
había entendido.

Así, analizando el contexto de lo acontecido vemos que no hay nada de oscuro,


sobre todo poniéndonos en lugar de estas personas que tenían un hijo en común, y
donde la esposa podría saber de la doctrina del pueblo hebreo por lo dicho de su
marido; pero sabemos como influyen las prácticas, cultura y tradiciones de cada
pueblo sobre la persona. Inclusive el mismo padre de Séfora era sacerdote pagano
de Madián. ¿Qué clase de creencias tendría ella? Sin duda paganas. Sino veamos en
la misma Torah como se prohíbe al israelita casarse con la gente de Canaan
precisamente por este tipo de situaciones, donde finalmente el seguidor de la Torah
se verá involucrado en cultos perniciosos. ¿Quién no ha visto a matrimonios entre
Judíos y Gentiles discutir sobre asuntos de prácticas y creencias?

Luego nos planteamos una pregunta que se desprende de lo analizado, y que


tampoco resulta de oscuros sucesos: ¿Por qué entonces prender a Moisés
requiriéndole para matarlo, y no su esposa, hija de un sacerdote pagano, y que aún
le quedaba por entender que su marido era un esposo de sangre por la
circuncisión? La respuesta es la misma en toda escritura: es el hombre el primero
en ser cuestionado cuando algo está fallando en el mundo, en su familia, o en su
sociedad. Adán fue el primero en ser llamado cuando se escondieron hombre y
mujer luego de pecar (Gn. 3:10). La responsabilidad de ministrar el mundo es dada
en manos del hombre, y la mujer como contraparte suya. Y así no dejan de ser una
sola carne cuando se unen, tal como Moisés y Séfora. Elohim sabe mejor que todos
nosotros por qué suceden las cosas, y no va a pronunciar sentencia de muerte, y
ejecutarla, cuando nos enseña muy claramente que quiere que el pecador viva y se
arrepienta.

Dios El Señor hizo ropa de pieles


para Adán y su esposa
3:20-24
ESCUDRIÑAR: ¿Cuál era el sentido de Adán al nombrar a
su esposa Eva? ¿Qué indican las vestiduras de piel? ¿Por qué
Dios sacó a Adán y Eva del Jardín? ¿Cómo Él proporciona un
camino alternativo de regreso?

REFLEXIONAR: ¿Está usando hojas de higuera cosidas por


usted, o las prendas de piel deDios en un área determinada de
su vida? Si es así, ¿por qué tiene miedo de dar ese aspecto de
su vida al Señor? ¿Cuándo fue la última vez que Elohim lo
expulsó para su propia protección?

La fe de Adán y la provisión de Dios se ven en estos


versículos. Elohim los salvaría y se aseguraría de que no iban a vivir
para siempre en ese estado.73 Sería fácil ver la caída de Adán como
un final amargamente decepcionante para la historia de la creación.
Es destruida la perfección de la gloriosa creación de Dios. Ha caído
la humanidad, creada a su imagen. La muerte y la decadencia ya
infectaron toda la vida. En estos versículos, Adán y Eva son
expulsados del paraíso y enviados a un mundo maldito por el hostil
pecado. Pero esto no es solo el triste final de la historia de la
creación; sino también es el glorioso comienzo de la historia
redentora. Génesis 3 contiene la primera promesa de un Redentor,
y el resto de la Biblia está dedicada a contar la antigua historia de
cómo Dios, por ese Libertador, en última instancia, redime a la
humanidad caída y al resto de la creación, del estado de maldición
en la que el pecado de Adán había sumido al mundo y a todos en el
mundo.74

En primer lugar, Dios proveyó los medios para sostener la


vida física (3:20). La fe de Adán se ve en el nombramiento de su
mujer Eva (v. 20a). Antes de la caída, ella fue
simplemente llamada mujer (2:23), pero ahora se
llamará Kjavvá que significa vida (o dadora de vida). El hecho de que
Adán la llamo vida muestra su fe en la Simiente prometida en 3:15.

Ella sería la madre de todos los vivientes (v. 20b). Una vez
más tenemos un juego de palabras entre su nombre hebreo, Kjavvá,
y la madre de todos los vivientes. Esto demuestra que el hebreo
era el idioma original. Kjavvá viene de la raíz hebrea kjavá, que
significa vivir. Y la palabra hebrea para vivir aquí es kjai, de nuevo
de la misma raíz de la palabra kjavá, para vivir. A pesar de que la
muerte física es la consecuencia de la violación de Adán de su pacto
con Dios, la mujer sostiene la vida a través de su maternidad.
Así Eva, Kjavvá, produciría la vida, kjai. Hoy en día, hay un grupo
de biólogos moleculares que apoyan el concepto de lo que se llama
"Eva mitocondrial". Esta es la creencia de que todos los humanos
modernos descienden de una sola mujer. Es interesante que todos
heredamos el complemento habitual de ADN (nuclear ADN) de
nuestros padres y madres, pero sólo se hereda el ADN mitocondrial
(ADNmit) de nuestras madres. La Biblia no es un libro de ciencia
per se, pero cuando uno se acerca con mente abierta, sí se
confirman muchos de los hechos respaldados por la investigaciones
científicas imparciales. Eso no debería ser una gran sorpresa,
porque Dios es el Autor de las Escrituras y el universo.

En segundo lugar, Dios proveyó gracia en el contexto del


juicio (3:21). Dios rechazó sus hojas de higuera (3:7) y sacrificó
un animal para ofrecer ropa de piel. La misma palabra se usa
en 27:16para pieles de cabritos. Por primera
vez, Adán y Eva vieron lo que significaba la muerte física. Cuando
ellos fueron testigos de la muerte del animal, se dieron cuenta de
que lo mismo les sucedería con el tiempo a ellos. Este es el
comienzo del sistema de sacrificios en Levítico. Más tarde, los
sacrificios de animales serían esenciales para la provisión
de Dios de un antídoto temporal contra la maldición, una vida
pagando por otra vida. Ezequiel dice que todo el que peque merece
la muerte (Ezequiel 18:20; Romanos 6:23). Sin embargo, el que
pone su fe en Elohim vivirá, porque Él ha provisto un
Sustituto (22:1-19). Los rabinos tienen una leyenda sobre
las ropa de pieles. Ellos enseñan que Adán se las dio a Caín. Y
cuando Caín fue asesinado, pasaron a ser propiedad de Nimrod.
Esaú la tomó de Nimrod y Jacob finalmente las llevaba en el
momento de la bendición de Isaac (27:1-40).

Y Dios los vistió. Físicamente, Él vistió su desnudez, y


espiritualmente cubrió su pecado. Elohimmismo proporcionaría una
cobertura por el derramamiento de sangre inocente. Este es el
comienzo de la revelación progresiva. Se señala el hecho de que
debía ser hecha la expiación. La sangre tenía que ser derramada
para perdonar sus pecados. Más luz se derrama sobre este tema en
la Nuevo Pacto, donde aprendemos que sin derramamiento de
sangre no hay perdón de los pecados (Hebreos 9:22b). Hay
cuatro grandes lecciones aquí. En primer lugar, la humanidad debe
tener la cobertura adecuada para acercarse a Elohim. No se puede
llegar a Él en base a buenas obras. Usted debe ir tal como es: un
pecador. En segundo lugar, las hojas de higuera son
inaceptables. Dios no toma una vestidura hecha por el hombre. En
tercer lugar, Dios mismo debe proporcionar la vestidura o
cobertura. En cuarto lugar, una vestidura aceptable sólo se puede
obtener a través de la muerte del Señor Jesús
Cristo.75 Los vestidos de pieles que Dios les dio, continuamente les
recuerdan Sudisposición. Del mismo modo, Dios el Padre algún día
aceptó el sacrificio de Cristo, y sobre esa base, Dios el Padre por
gracia viste a los que creen en la justicia de su Hijo (Romanos
3:21-26).
En tercer lugar, Dios proveyó un camino alternativo de
regreso al paraíso (3:22-24). Como un Padre amoroso, Dios sabe
lo que es mejor para sus hijos, incluso en Su disciplina. Él ya tenía
un plan para restaurar el paraíso (Apocalipsis 2:7). Por lo
tanto, Elohim no pone una barricada aquí, sino que mantiene abierto
un camino de vida para Adán y Eva. Pero ahora el camino de la vida
no es a través del árbol de la vida, si no a través de un sacrificio.

Entonces el Señor Dios dijo: El ser humano ha llegado a ser


como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal (versículo
22a). Note cómo Elohim hace a Adán responsable. Eva ni siquiera
se menciona, sin embargo, el hombre es juzgado. Porque aunque él
conocía el bien, fue incapaz de hacerlo, y conociendo lo malo, no
pudo resistir (Romanos 7:18-19). Antes de la caída, el
hombre sólo conocía la bondad de Dios, pero ahora conocía el mal
que experimentó al rechazar su Palabra. Así que su deseo de ser
como Dios, conocedores del bien y del mal (3:4b), lo dejó con
algo mucho menor que Elohim. Esto en cuanto a la divinidad. Él
quería ser como Dios, ¡y terminó como el polvo! ¿No es igual a
Satanás? Lleno de promesas, vacio de cumplimiento.

No vaya a ser que extienda su mano y tome también del


árbol de la vida, y coma, y vivapara
siempre físicamente (3:22b). Una vez más, Dios está pensando en
beneficios a largo plazo para Adán. Si fuera capaz de comer del
árbol de la vida, Adán viviría para siempre en un estado de eterno
pecado. Sería como un zombi espiritual, en un continuo caminar por
la tierra, pero nunca disfrutando de la comunión con Elohim. No
habría habido ninguna posibilidad de redención. Sólo la salvación
de Dios en Cristo le permitiría el acceso al árbol de la vida otra
vez. Jesús dijo: Al que salga vencedor le daré a comer del árbol
de la vida, que está en el paraíso de Dios (Apocalipsis 2:7,
22:2 y 14). Por lo tanto, era por su propio bien que se le
expulsa del jardín.

Entonces el Señor Dios lo expulsó del jardín de Edén, para


que labrase la tierra de la que fue tomado. Así Adán comenzó su
doloroso trabajo porque consideró personalmente responsable: al
hombre 3:22-23:

22 Y dijo: «El ser humano ha llegado a ser como uno de


nosotros, pues tiene conocimiento del bien y del mal. No vaya a
ser que extienda su mano y también tome del fruto del árbol de
la vida, y lo coma y viva para siempre.

23 Entonces Dios el SEÑOR expulsó al ser humano del


jardín del Edén, para que trabajara la tierra de la cual había
sido hecho.

No se hace mención de Eva en absoluto, sin embargo, ambos


eran igualmente culpables del pecado (ver Bf - Tu deseo será para
tu marido, y él se enseñoreará de ti).

Y después de expulsarlo colocó en el lado oriente del


huerto de Edén querubines (3:24a). Hay aquí por lo
menos dos querubines porque la palabra esta en plural. También
había dos querubines sobre el propiciatorio en el tabernáculo en el
desierto (ver el comentario sobre el Éxodo Fs - El propiciatorio
en el Lugar Santísimo: Cristo en el Trono de la Gracia), y más
tarde en el Templo de Jerusalén. El propósito de los querubines
sobre el propiciatorio era simbolizar el trono de Dios. Ellos
protegen y vigilan el camino a Su presencia.

Y una espada ardiente que se movía por todos lados, la


gloria Shekinah, o la presencia visible de Dios mismo, se colocó
allí para custodiar el camino que lleva al árbol de la vida
(3:24b). El hombre había pecado y Dios, en Su juicio, tenía que
sacar al hombre y a la mujer fuera del jardín. Pero fue
por misericordia y no por castigo que los echó, ¡no olvidemos eso!
Para estar de nuevo bajo las condiciones adecuadas se necesitaría
un sacrificio inocente, un sustituto de sangre.

Por lo tanto, después de la Caída (3:6), Adán y Eva pronto


tenían un sentimiento de culpa (3:8).Luego siguió un sentimiento
de condenación (3:17). Después de todo llegaron a la realidad de
la separación (3:24). Era imposible para ellos permanecer en el
jardín, y en un estado de comunión con Dios. El pecado y el paraíso
no se mezclan. Así que Dios expulsó al hombre y a la mujer.
La separaciónde Elohim es siempre el resultado del pecado. El
profeta Isaías dijo: Tus pecados te han separado de su Dios
(Isaías 59:2). Por lo tanto, la consecuencia triple de culpa,
condenación y separación se apilaron en el hombre a causa
de su pecado. ¿Hay alguna esperanza?

Mirando hacia el Nuevo Pacto, el rabino Saúlo (Pablo) contesta


a la triple consecuencia con tres preguntas retóricas. A la
pregunta: ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? (Romanos
8:33) la respuesta es la siguiente, ¡no hay culpa! A la
pregunta: ¿Quién los condena? (Romanos 8:34) la respuesta es,
¡no hay condenación! Y a la pregunta: ¿Quién nos apartará del
amor de Cristo? (Romanos 8:35), la respuesta es, no hay
separación! 76 Esta es sin duda una buena noticia para todos los que
están en Cristo (Efesios 1:3-14).

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