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libros

Libros ACTUALIDAD DEL SUJETO.


CONCEPtualizaciones,
GENEALOGÍAS Y PRÁCTICAS
Actuality of the subject.
Conceptualizations, genealogies,
and practices

editorial: Universidad del Rosario

editores: Universidad Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario

Universidad Central
Universidad de los Andes

ciudad: Bogotá

en prensa

número de páginas: 308

Gisela Daza Navarrete*


Bajo la coedición de la Universidad Universidad de los Andes (Bogotá), en
* Psicóloga, Magíster en Psicología del Rosario, la Universidad Central y la Universidad Lakehead (Canadá), en
Social de la Universidad de París VIII la Universidad de los Andes, Actuali- la Escuela de Ciencias Humanas de la
y Especialista en Traducción de la dad del sujeto. Concepciones, genealo- Universidad del Rosario (Bogotá), en
Universidad del Rosario. gías y prácticas presenta textos de tre- la Universidad Javeriana (Bogotá), en
ce autores cuyas reseñas biográficas la Universidad Católica de Sao Paulo
bien pueden conformar un capítulo de (Brasil) y en la Akademie der Hilden-
cierre, en tanto aportan una clave de den Kunste de Viena (Austria). Diver-
inteligibilidad, por demás fundamen- sidad geográfica y diversidad de puntos
tal, a la pregunta que Alejandro Sán- de vista que anuncia de entrada la ac-
chez Lopera enuncia en su escrito y tualidad del sujeto y de la subjetividad,
que, a mi modo de ver, es el interro- no tanto porque el tema sea aborda-
gante respecto del cual se despliega el do por primera vez, sino porque clara-
libro: “¿Cómo es posible un sujeto?”. mente se plantea como un asunto cru-
Estos autores, filósofos, historiadores, cial para las ciencias sociales hoy, en
antropólogos, son investigadores con cuanto atiende ese momento singular
asiento en el Goldsmiths College de la del haber sido, estar siendo y dejar de
Universidad de Londres, en el depar- ser del sujeto moderno.
tamento de historia de la Universidad Los editores académicos, y también
Nacional de Colombia (sede de Mede- autores, Alejandro Sánchez, Franz
llín), en el Instituto de Estudios Socia- Dieter Hensel Riveros, Mónica Zule-
les Contemporáneos de la Universidad ta y Zandra Pedraza, agrupan los tex-
Central (Bogotá), en la York Universi- tos en tres acápites que responden a
ty (Canadá), en los departamentos de la segunda parte del título del libro, a
antropología y de lenguajes, de estu- la que agregan, en cada caso, un matiz
dios socioculturales y de historia de la conducente a la ampliación del tema

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Nómadas 32 | abril de 2010 | universidad central | colombia

del sujeto hacia la subjetividad, anun- to, Alberto Toscano, en “Teoría de los cultura colonial neogranadina, a través
ciando con precisión el terreno en el Otros sujetos”, más allá de la teoría del del género literario de las vidas ejem-
que se desenvuelven conceptualmente sujeto propuesta por Badiou, recorre plares, y establece un ideal de orden
los diferentes escritos, precedidos por los caminos allí trazados en búsqueda social en el que una gama específi-
un texto de “Apertura” de Zandra Pe- de una posibilidad para “formalizar” ca de virtudes concurren a la forma-
draza sobre la “tarea subjetiva”, dicha a otros sujetos “no emancipatorios”, y ción del sujeto colonial; mientras que
en tono laborioso en cuanto acción del dar cuenta de su interrogación sobre Franz Hensel sigue las “Peregrinacio-
sujeto sobre sí. las consecuencias para un pensamien- nes del yo” a través de las autobiogra-
La subjetividad, en la amplitud de los to de los otros sujetos, del esquema fías de Samper y Obando, consideran-
usos del término-concepto, ha venido cuatripartito de la tópica en la formula- do los textos autobiográficos del siglo
formándose como una trama funda- ción de una ética de los afectos de Ba- XIX “como una experiencia subjetiva
mental de la reflexión de las ciencias diou (41). Por su parte, Mónica Zule- del yo” (148), de modo que apela más
sociales, amén de sus complejas elabo- ta, en el análisis de los “Vínculos entre bien a una comprensión de ese género
raciones filosóficas. A pesar de ello, son diferencia y subjetividad”, en un reco- como una tecnología del yo, apelación
pocas las publicaciones que dan cuenta rrido sumario sobre el pensamiento de amplia y precisamente argumentada,
la diferencia, lo propone como modo para mostrar como tales escritos, los
extensa y diversa de tales reflexiones y
de “pervertir el sentido común” que de Samper y Obando, permiten ver
análisis. En ello radica la fuerza de este
está en la base de algunas teorías de las los diversos medios y mecanismos, no
libro, que se constituye en un lugar de
ciencias sociales “herederas de algunas sólo de orden ético y moral, sino tam-
construcción analítica y teórica de una
filosofías del sujeto” (72), como posibi- bién político, que concurrieron en la
de las principales categorías del pensa-
lidad para dar cuenta de la procesuali- formación del sujeto moderno, enun-
miento contemporáneo.
dad de la subjetividad. ciado por el autor como la “construc-
En ningún caso el libro pretende o
Los textos presentados en el acápite ción moderna del yo en la Colombia
procede a un análisis lógico de la sub-
II, “Genealogía del sujeto y de la sub- del siglo XIX” (149). “Mujer, alimen-
jetividad y del sujeto como una defini-
jetividad”, son modos de análisis que, to y subjetividad. Las dietéticas en el
ción contrastada o comparada en mo- Medellín moderno”, vistas como ope-
en el sentido propio de las genealogías,
mentos o campos diferentes. Se trata raciones de producción de subjetivi-
glosan diferentes aproximaciones a la
de lo que la categoría subjetividad es, dad en el contexto del arte culinario,
constitución de formas de subjetividad
en la medida de su advenimiento, en son el medio por el cual Alberto Cas-
o de modos de subjetivación en mo-
los tiempos y modos de su construc- trillón Aldana acota la producción so-
mentos históricos diferentes y a partir
ción en cada uno de los textos que con- cial e histórica de un orden que opera
de dispositivos distintos: en “Subjeti-
forman el libro, y de las formas de pen- en tanto dispositivo de subjetivación
vidad /objetividad. Hipótesis para una
samiento filosófico, social, estético o capaz de generar no sólo la forma su-
lectura del ‘campo epistémico’ en Co-
político de la que se hace tributaria. jeto que le es propia, sino también de
lombia-Siglo XIX”, Oscar Saldarriaga
Así, en el acápite I, titulado “Concep- se detiene en el paso del siglo XIX al moldear el cuerpo, los cuerpos, que
tualizaciones sobre el sujeto y la sub- XX para plantear una lectura que per- pueden obrar en ésta.
jetividad”, Peter Pál Pelbart, en “Sub- mita saber cuáles fueron las condicio- El tercer acápite, “Prácticas contem-
jetividad contemporánea”, analiza la nes de posibilidad para que las filoso- poráneas de subjetivación”, comple-
manera como la subjetividad se ha ido fías del sujeto pudiesen ser parte del menta este referente fundamental des-
“desgajando” del sujeto, e inquiere por pensamiento colombiano, y el papel de donde se construye la categoría de
las fuerzas de afectación que la sub- que en ello jugó la distinción subjetivo/ la subjetividad, a la vez que deja entre-
tienden para enfrentar, entre otras, la objetivo en la asunción de un régimen ver, de manera inquietante, tensa, crí-
pregunta por “¿cómo pensar nuevos de verdad empírico trascendental. Jai- tica, pero también, en alguna medida,
pliegues subjetivos allí donde la tec- me Humberto Borja, en “Hacer suje- esperanzadora, lo que estamos advi-
nología es el medio, donde las nocio- tos desde un cuerpo social. La sexua- niendo en este espacio-tiempo “globa-
nes de lugar, cuerpo y encuentro se lidad y el discurso ejemplar colonial”, litario” al que se refiere Adolfo Cha-
difuminan?” (8), ¿hablaríamos hoy de opera un discernimiento de las regu- parro Amaya en su texto titulado “La
una subjetividad cuántica? Entre tan- laciones de las relaciones sociales en la condición premoderna”, cuando inte-

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rroga el cómo de la existencia de esta la que cimenta el arte como potencia vestigaciones en las ciencias sociales y
condición del pensamiento amerindio, ontológica, constituye la base para una en la filosofía, de resonancia mundial.
al que define como “infraestatal, prein- genealogía artística descuidada por los En otras palabras, un libro que expo-
dividual, presignificante” (195), de las críticos que han considerado al arte, ne el conocimiento de frontera, aun si
comunidades étnicas que, a su parecer, desde la obra de Guattari, como un la frontera debe entenderse dentro de
se corresponden con lo que Deleuze y asunto marginal. los modos actuales de la producción
Guattari definieron como máquinas 308 páginas en las que los matices del conocimiento, no como frontera de
territoriales en el sentido específico crean la gama de límites suficientes disciplina, no como frontera de límite
del modo como el agenciamiento tie- para que el lector esté al tanto de los de avanzada, sino como uno de los tan-
ne por primereidad al territorio. Por procesos de subjetivación, de las sub- tos puntos en los que el conocimiento
otro lado, Alejandro Sánchez Lopera jetividades y de los sujetos hoy. Tam- hace rizoma para brotar en todas par-
se ocupa “del sujeto como excepción”, bién para dar cuenta de una produc- tes, en otras partes, por todas partes,
frase que el autor coloca entre parén- ción intelectual contemporánea que marcando una tendencia que pronto
tesis al título “El derrumbe de la ver- sostiene y fundamenta una línea de in- engendrará nuevas fronteras.
dad social en la Colombia de Camilo
Torres”, que lo sitúa en el debate sobre
la secularización y la socialización libe-
ral, cortando con precisión y agudeza
lo que para ello implicó la experiencia
de Camilo Torres, en un análisis que
no se interesa por la individualidad, la
conciencia o el alma, sino por las ope-
raciones de subjetividad de una épo-
ca con su corolario de verdad. Manuel
Roberto Escobar persigue la experien-
cia de sí a través del cuerpo como “po-
sibilidad analítica” en las identidades
juveniles que la escuela de hoy permi-
te como producción de subjetividad,

bajo el título “El cuerpo en la escue-
la contemporánea: construcciones en
tensión”. El “Vacío de afecto: el suje-
to epiléptico” de Gary Genosko mues-
tra, desde una tarea crítica, la mane-
ra como la epilepsia contribuyó, en la
construcción teórica guattariana de la
subjetividad, a atender una de sus in-
quietudes: “el modo como se produ-
ce y compone la subjetividad en esta-
dos de sufrimiento” (283). El arte visto
como mecanismo de transformación
política por Guattari, es el objeto del
análisis que Atephen Zepke plasma en
su escrito titulado: “El readymade re-
hecho: hacia una nueva genealogía del
arte contemporáneo”, cuyo propósi-
to es mostrar la manera como la pro-
puesta guattariana del readymade, a

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