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Capítulo 8: Crecimiento y
Transformación
Por: Kain López
2019
Introducción
Resumen
Estados Unidos, al convertirse en un país independiente y tras sufrir los estragos de una
complicada y sangrienta Guerra Civil, logró pasar de ser una república rural, a una
relativamente desarrollada nación urbana. Se hizo ver el crecimiento y prosperidad
económica con el surgimiento de grandes fábricas, sofisticados sistemas ferroviarios y
plantas siderúrgicas durante el siglo XIX. Tal desarrollo industrial fue impulsado en gran
parte por las necesidades de la guerra civil; la consecuencia principal de dicha
industrialización fue el gran auge de inventos y patentes que superaron un millón hacia el
primer cuarto del siglo XX. Entre los inventos que llegaron para cambiar radicalmente al
mundo y la sociedad norteamericana, se encuentra la telegrafía eléctrica de Morse en 1944,
el teléfono de Alexander Graham Bell en 1876, la máquina de escribir en 1867, la sumadora
en 1888 y la caja registradora en 1897.
Aquella fusión resultó en la llamada United States Steel Corporation, que para el año 1901
había logrado consolidar las grandes empresas siderúrgicas en compañías federadas o
centralizadas. El intento controlador de producción y precios resultó en el establecimiento
del concepto de corporation o trust. Una de las más prominentes corporaciones fundadas,
fue la Standard Oil Company de John D. Rockefeller.
Otro ejemplo del nuevo corporativismo fue la empresa fundada por John D. Rockefeller la
“Standard Oil Company”, que paso a ser una de las más prominentes de la época. El modelo
de aglomeración empresarial creció de tal forma que para el año 1904, más de 5000
empresas se habían consolidado para formar cerca de 300 trusts industriales en diferentes
sectores, por ejemplo, el sector de los transportes y las comunicaciones, en el que
destacaron Western Union, Bell Telephone System y la American Telephone and Telegraph
Company. Este nuevo orden industrial logro grandiosas acumulaciones de capital,
instituciones comerciales y financieras, numerosas estaciones ferroviarias, fábricas y
grandes números de trabajadores tanto manuales como de oficina; hecho que acelero la
urbanización de Norteamérica a lo largo y ancho de su territorio.
La antipatía del público por los “trusts” se agudizo en la época dando paso a la Ley de
Sherman contra monopolios en 1890, la cual imponía severas sanciones a los
conglomerados que restringieran el comercio interestatal.
El sur de los Estados Unidos, después del término de la Guerra Civil, continuaba siendo
pobre y sufriendo de conflictos ideológicos en el tema de la discriminación racial. El dominio
blanco predominaba, aunque la Corte Suprema dictamino la 14ª enmienda constitucional
que no prohibía a los individuos, sino a los estados, ejercer la discriminación. La lucha por
los derechos de los afroamericanos continuaba mediante acción política. Sin embargo, la
teoría política de la época aceptaba en general la inferioridad racial, complicando el
panorama de la justicia social.
Hacia el oeste de la nación norteamericana, los mineros habían ya explorado y establecido
comunidades en Nevada, Montana y Colorado, donde se había descubierto oro y otros
minerales. Para facilitar la expansión hacia el oeste, se promulgo la Ley de Protección a las
Tierras de Colonización de 1862, otorgaba gratuitamente granjas de 64 hectáreas a los
ciudadanos dispuestos a ocupar y mejorar las tierras, aunque descubrieron que esas tierras
se prestaban más a la cría de ganado, gracias a lo cual surgieron los cowboys, estos hacían
de su modo de vida el acarreo de ganado de cuernos largos hacia el norte, convirtiéndose
en un icono definitivo para la mitología estadounidense. Entre los millones de hectáreas de
tierra otorgadas, se tendieron las vías férreas hasta que finalmente, en mayo de 1869, se
conectaban los trenes de la empresa Union Pacific y Central Pacific en Promontory Point,
Utah. Hecho que permitió que los largos meses de viaje ente los dos océanos se redujera
a escasos seis días.
La expansión hacia las llanuras y las montañas del oeste, como se mencionó el párrafo
anterior, provoco grandes conflictos con las tribus nativas quienes defendían sus tierras
enfrentando a los blancos con todos sus recursos. De los nativos más destacados en la
defensa de sus tribus se encuentran los Sioux y los apaches, sin embargo, sus esfuerzos
no eran suficientes para derrotar al ejercito blanco. Para 1887, la preocupación social por
el trato a los nativos, impulso la Ley de Dawes, que, en un intento por apoyar a las tribus,
otorgaba terrenos de 65 hectáreas a los jefes de familia, esta política fue desastrosa ya que
se prestó al pillaje de tierras y a la desorganización comunal de las reservas nativas. Fue
hasta 1934 que se promulgo la Ley de Reorganización Indígena como un intento más sólido
para proteger a dichas reservaciones.
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, Estados Unidos comenzó a girar su mirada
hacia el exterior. El imperialismo expansionista fue crucial para incursionar en las esferas
económicas y así proteger sus intereses. La primera incursión mas allá de las fronteras
continentales fue la compra de Alaska en 1867 a lo que el pueblo estadounidense reacciono
con indiferencia o indignación, hasta que después de 30 años descubrieron oro en le rio
Klondike y los estadounidenses comenzaron a establecerse en la región. Alaska se convirtió
en el estado número 49, superando a Texas en dimensiones.
Mas adelante, en el ano de 1898, Estados Unidos entraría en una guerra contra España,
obteniendo como resultado principal, el dominio o considerable influencia en la región del
caribe y el océano pacifico. La guerra tendría tres causas principales: la hostilidad popular
contra el gobierno autocrático de España, la empatía de Estados Unidos por la lucha de la
libertad de los cubanos y nuevo espíritu nacionalista en Estados Unidos.
Al perder la Guerra, España cedió a Estados Unidos las islas de Puerto Rico y Guam como
indemnización, así como las Filipinas por un pago de 20 millones de dólares. Al mismo
tiempo, Estados Unidos trataba de incursionar en Hawái influyendo para derrocar a la reina
Lilioukalani. En poco tiempo, el imperio norteamericano había plantado su bandera en
puntos estratégicos de ambos océanos, el siguiente movimiento seria buscar la forma de
comunicarlos.
La Guerra contra España, le dio a Estados Unidos la necesidad de unir a ambos océanos
para lograr trasladar sus buques de guerra con mayor facilidad y rapidez. La solución
perfecta seria construir un canal y el lugar perfecto fue la entonces provincia rebelde de
Colombia, Panamá. En 1930, la infantería de marina de Estados Unidos apoyo a un grupo
rebelde para levantarse en armas y declarar la independencia de Panamá. De esa forma,
Estados Unidos recibió una franja de tierra de 16 kms donde se construiría el canal que
unió a ambos Océanos. Colombia recibió una indemnización de 25 millones de dólares y
más adelante, a finales del siglo XX, Estados Unidos renegocio la soberanía del canal
transfiriéndosela a Panamá en 1999.
Estados Unidos, en su papel como nación más poderosa del hemisferio occidental, trabajo
en la creación de una base institucional para la cooperación entre las naciones americanas.
Formando la Union Panamericana en 1890, conformada por 21 paises, lo que hoy
conocemos como la Organización de Estados Americanos (OEA).
Del otro lado del mundo, Estados Unidos también participaba. El presidente Theodore
Roosevelt actuó como mediador en las negociaciones para resolver la Guerra
Rusojaponesa de 1904, hecho que le adjudico un Premio Nobel de la Paz en 1906.
Una vez establecido en Filipinas y Hawái, Estados unidos busco medios para lograr un
comercio prospero con China, Sin embargo, la esfera de influencia estaba ya establecida
por países europeos. 1899, el Secretario de Estado John Hay recomendó una política de
“Puertas Abiertas” en China, con el fin de brindar igualdad de oportunidades comerciales
para todas las naciones.
Reflexión Final
Todas estas intervenciones, según Estados Unidos, se desarrollaban no con el deseo de
desplegar fuerzas militares al servicio del imperialismo económico, sino para contribuir a la
estabilidad política, fortalecer la democracia y asegurar la libertad de los países
necesitados. Aunque a simple vista siempre obtuvo algún beneficio, especialmente
económico.
Estados Unidos, nacido y creció como un país competitivo, ambicioso y astuto para los
negocios incluso a pocas décadas de su formación como Estado independiente. Al haber
alcanzado cierto grado de estabilidad, descubrió que su acelerado crecimiento y elevado
nivel de desarrollo requerirían de más recursos y nuevos terrenos para sustentar su
economía. La prosperidad y riqueza le trajeron nuevas necesidades insaciables dentro de
su territorio, por lo que giro su mirada hacia nuevas fronteras y busco participar en hechos
que ayudaran a establecer su influencia en el extranjero, consolidándose como el país más
poderoso del mundo en muchos aspectos, gracias a sus grandes ambiciones e ideales
imperialistas.
Fuente de consulta