¿QUÉ SUPONE BUSCAR LA

MEDIA NARANJA?
-Psicóloga especializada en Clínica en Valencia –
Hoy me gustaría dedicar el post al amor en pareja y concretamente a las
repercusiones de creer en el alma gemela o media naranja en nuestra calidad
de vida… ¿Qué ocurre cuando esperamos a nuestra media naranja o la
buscamos?

La idea no es debatir si existe o no existe la media naranja, sino aportarte

una perspectiva psicológica para que te ayude a reflexionar sobre cuál es
la mejor forma de entender el amor para tí.

¿ESPERANDO A NUESTRA MEDIA NARANJA?

Ir en busca de la media naranja puede suponer que por el camino muerdas
algún que otro limón. Es natural y forma parte de la vida pasar por todo tipo
de experiencias, ¿pero que ocurre cuando uno cree fuertemente en la
existencia de la media naranja y en la idea de encontrarla?
1- BEATRIZ tiene 35 años y quiere encontrar a su media naranja. Cada vez
que termina una relación tiene miedo a la soledad y a no encontrar a su alma
gemela, pero cada fracaso amoroso le hace sentir más enfadada y
desesperanzada… ¿porque no a mi?, ¿por qué otros si?, ¿y si me quedo sola
toda la vida?

2- MARIO tiene 28 años y sueña con encontrar el amor de su vida. Tras una
relación de 6 años en el que le fueron infiel, la autoestima de Mario cayó en
picado… y su conclusión sobre si mismo fue que había fracasado… ¿Cómo no
pude haberlo hecho mejor para conservar el amor de mi vida?, ¿y si me vuelve
a ocurrir? ¿y si no soy suficiente?

CONSECUENCIAS EMOCIONALES DE LA
BÚSQUEDA DEL AMOR
¿Te suena el caso de nuestros protagonistas? Analicemos más
detalladamente lo que les ocurre!

Tanto Beatriz como Mario tienen un propósito en la vida: encontrar la pareja

ideal. Ambos tienengrandes expectativassobre las relaciones. Por
ello, cada decepción es vivida con una gran desesperanza o sensación
 de fracaso y se produce lo que se llama una pérdida de fe en el amor… lo
cuál es curiosamente, lo contrario a su primer propósito.

Podemos decir, que la búsqueda del amor en ambos casos se ha

convertido en un problema. Os explico por qué:
 Mis expectativas están volcadas en algo que NO puedo
controlar, es decir, que no depende de mi. Esto puede generar
sentimientos de frustración, impotencia, incomprensión, tristeza o rabia.
 Dependencia emocional hacia los demás o hacia la idea del amor
en sí. Mi felicidad depende del otro o de encontrar el amor. Si el amor no
aparece o mi “media naranja” me deja, mi felicidad se ve muy seriamente
afectada, más allá del duelo normal.
 Entender el amor de forma idealizada puede hacer que caigamos en
una serie de ideas distorsionadas comunes:
o TODO-NADA QUE IMPLICA UN ALTO PERFECCIONISMO
 Si la idea romántica de amor de Beatriz es que la
persona que le gusta la invite a cenar, tenga sentido del humor y le diga a
todas horas que la quiere … es probable que si cumple 2 de los 3 requisitos
se inquiete… “¿Y si esto quiere decir que no es para mi?”
 Otra forma de que aparezca esta distorsión es de la
siguiente manera: si tengo pareja soy feliz, si no tengo pareja mi felicidad no
es completa.
 Esto ocurre porque todo ideal implica un perfeccionismo.
Si mi idea de amor no casa 100% con la persona que tengo delante, puedo
desanimarse o descartar a personas que podrían haber encajado por no
parecerse a mi idea de amor.
o FALACIA DE LA JUSTICIA
 El razonamiento sería el siguiente: Si creo en la media
naranja es porque existe… y si existe merezco encontrarla y tener una vida
plena y dichosa junto a ella, si no la encuentro es extremadamente injusto.
Esto genera emociones de rabia, de no aceptación de mi momento vital
actual y/o de envidia hacia aquellos que sí viven una relación de pareja
feliz.

DE LA ESPERA A LA AUTORREALIZACIÓN
¿Eso quiere decir que no puedo tener la esperanza de encontrar a una
persona maravillosa? No.. por supuesto! quiere decir que tenemos que
tener un enfoque de vida que nos permita cuidarnos más. Hay un dicho
popular que dice “quien espera desespera”. Y en este caso, este es el
problema: la expectativa. Como hemos dicho anteriormente, tener una
expectativa/propósito que no depende de uno, muy probablemente
 sufriremos la sensación de no consecución, de fracaso, de injusticia o
desesperanza.

¿Entonces? Cómo podemos plantearnos la vida para no caer en este

“error”?

 Acepta cada momento y etapa de tu vida y no asumas que serás más

feliz con pareja, teniendo mucho dinero o viviendo en otra ciudad.
 Asume que lo más probable es que te enamores de una persona de
carne y hueso con sus virtudes y sus defectos y que esta persona no ha
venido para cumplir todas tus expectativas.
 Lee en las situaciones con objetividad sin prejuzgar a la persona que
tienes delante… quizá te sorprenda aunque no cumpla tus expectativas.
 Que tu expectativa esté orientada hacia cosas que dependen de tí
como disfrutar de la compañía de alguien o conocer personas distintas. Y no
las bases en cosas que no dependen de tí como por ejemplo conseguir que
esa persona que me encanta me quiera.

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