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“Keynes VS.

Friedman”

Reseña Reconstructiva

Escuela de Administración

Programa de Administración de Negocios Internacionales

Docente: Jorge Alexander Maldonado Otalora

Presentado por

Ana María Uribe Arango

Semestre I, 2016
La economía actual se ve afectada por numerosas variables, más que en las épocas
anteriores. Los problemas de ahora pueden ser la inflación, la deflación, el desempleo, el
desequilibrio entre la oferta y la demanda, las exportaciones afectando negativamente a unos
países mientras otros se hacen más ricos, etc. Además, algunas economías tienen un
crecimiento gracias a las empresas privadas, lo que en algunos casos no es malo hasta que
éstas se aprovechan de la mayoría del pueblo hasta que terminan llevando a un boom del
caos. Por estos motivos, se cree necesario volver a analizar las teorías de antiguos
economistas para lidiar con los problemas a los que se enfrentan varios países (por no decir
que todos) diariamente. Uno de estos economistas fue John Maynard Keynes, economista
inglés (1883-1946)1, quien a través de sus escritos daba respuestas a los porqués de los
problemas económicos de su país en su época, tal como lo fue el desempleo masivo entre
1919 y 1939, del cual, se hablará más adelante.

Keynes, en su libro Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero tiene como


objetivo lo siguiente: “con objeto de que el título sirva para contrastar mis argumentos y
conclusiones con los de la teoría clásica, en que me eduqué y que domina el pensamiento
económico...” (Keynes, 1936, p. 15). Por lo que, sostiene que los postulados de la teoría
clásica sólo se pueden aplicar a un caso en particular o de lo contrario, terminaría en caos si
se aplica a su actualidad. De ahí que, habla del empleo como el estado normal de una
economía que debe ser alcanzado bajo cualquier medio posible, por lo que apoya la
intervención del Estado para ayudar a regular la estabilidad económica.

Sin embargo, tras su postura, varios economistas formularon argumentos y hasta teorías en
contra de lo que decía, y uno de ellos es Milton Friedman. Friedman fue un economista
estadounidense (1912-2006)2 quien se opuso a la teoría keynesiana y el pensamiento de que
el Estado debía ser el máximo inversor para mantener un ritmo regular del consumo; por lo
que siendo el representante de la Escuela de Chicago, apoyaba las ideas del libre mercado de
Adam Smith. Además, Friedman sostenía que el hecho de que un estado interviniera en la
economía, se convertiría en un estado autoritario, lo que no permitiría la maximización
económica.

Teniendo en cuenta lo anterior, en esta reseña reconstructiva se hablará sobre las ideas de
Keynes en su libro La teoría general de la ocupación, el interés y el dinero y su opositor,
Milton Friedman en su libro Libre para elegir. Basados estos en las teorías proteccionistas y
monetaristas (y neoliberales), respectivamente.

1 Su libro más importante La Teoría General de la Ocupación, el interés y el dinero, propone una explicación para la
persistencia del desempleo que se generó en Inglaterra tras la crisis del 29. Las consecuencias económicas de la paz fue
como resultado de haber participado en la negociación del Tratado de Versalles, al que después demitió el cargo debido a
que no se encontraba a favor de las condiciones a los vencidos, además de expresar su temor por una crisis económica en
consecuencia de esto. Así fue, y por esto escribió sobre las consecuencias en 1922 en Una revisión del Tratado. Otras obras
son: La moneda india y las finanzas (1913), Tratado sobre el dinero (1930), etc.
2 Es representante de la Escuela de Chicago, en donde se considera que los mercados competitivos necesitan ser libres de la
intervención del Estado para que el funcionamiento de la economía sea mejor. Sus fundamentos fueron las bases para el
monetarismo y el neoliberalismo. Una de sus obras más destacadas fue Free to Choose (Libre para elegir, 1980) y
Capitalismo y libertad (1962). Otras obras fueron: La historia monetaria de los Estados Unidos (1963), Teoría de la Función
de Consumo(1957), etc.
Por un lado, Keynes en su libro, propone una explicación de la persistencia del desempleo
a partir de tres afirmaciones: 1) El consumo es el único fin y objeto de toda actividad
económica, 2) La importancia del atesoramiento; y 3) La incertidumbre como característica
general del entorno económico. Respectivamente, Keynes dice que es el consumo y no el
ahorro lo que promueve el crecimiento económico, la inversión incrementa el producto y por
consiguiente el empleo, únicamente cuando financia la creación de capital productivo
(Posner, 2010). Para continuar, Keynes hace referencia a los tipos de inversión (pasiva y
activa), mientras insiste en que el ahorro debe ser igual a la inversión. De estos tipos de
inversión, se infiere que la inversión pasiva es la que limita el mejoramiento o crecimiento
de la inversión activa, ya que solo permite un ingreso a largo plazo que finalmente afecta el
crecimiento económico.

De ahí, Keynes explica su efecto multiplicador propio de la inversión activa, en donde todo
funciona como una cadena: si se compra un producto, a pesar de que se esté gastando el
dinero propio, ese gasto generará mayores ingresos en el vendedor, en el productor, etc.
(Posner, 2010, p. 298). Seguidamente, para tratar el problema del desempleo, Keynes decía
que cuanto mayor es el porcentaje del ingreso en vez de ahorrarlo, mayor es la demanda de
bienes y, por tanto mayor es el producto y, así, menor la tasa de desempleo. A pesar de que
eso sea confuso debido a la similitud que Keynes le otorga a las palabras “inversión” y
“ahorro”, dice que el producto se aumenta gracias a la inversión y como consecuencia, el
empleo cuando se financia la creación del capital productivo (Posner, 2010). No obstante, un
problema que se podría presentar, según Keynes, sería cuando esto se torna en atesoramiento,
ya que la conexión entre ahorro e incremento económico se rompe.

Más adelante, para evitar una caída económica, Keynes propone promover la intervención
del Estado en servicios y obras públicas para generar más ingresos y mantener una regulación
económica. Al mismo tiempo, le otorga el poder al estado de detener el descenso antes de
llegar a una completa recesión o depresión, ya que puede optar por reducir las tasas de interés
para reducir los costos de la inversión activa y así estimular el empleo. Sin embargo, para
entender esto, es necesario entender que según Keynes la inestabilidad de la demanda de
inversión, es la causa de una inestabilidad económica; que el gasto del estado es la solución
porque cuando la demanda de la inversión baja, se aumenta el gasto del estado, y cuando la
demanda de inversión se recupera, el gasto del estado es limitado mientras se estabiliza la
demanda agregada (Mesino Rivero, 2007).

En resumen de Keynes, el papel del Estado sería actuar en beneficio de los trabajadores al
implementar reformas como programas de salud, vivienda, un salario adecuado, educación,
etc., para que el estado considere el gasto social como una inversión productiva y por lo tanto,
la solución a la crisis (Mesino Rivero, 2007). Todo lo anterior, Keynes lo plantea teniendo
en cuenta el problema del desempleo en Inglaterra entre 1919 y 1936, el cual estuvo entre el
10% y el 15%, unos porcentajes alarmantes para la gran Inglaterra.

Por otro lado, Milton Friedman en su libro Libre para elegir, explica que es posible llegar
a la tiranía por medio de la combinación entre el poder político y el poder económico. Sin
embargo, empieza haciendo una comparación entre una economía centralizada y una
economía de libre mercado, donde la última se fija en los beneficios que se obtendrán de
nada más que el mercado. De esta manera, explica cómo el ahorro, el mejor salario y la
capacidad de conseguir ciertos materiales, son consecuencias del libre mercado. No obstante,
Friedman tiene en cuenta que el papel del Estado es importante pero para casos específicos
tales como: “el orden público, definir los derechos de propiedad, hacer cumplir contratos,
contrarrestar monopolios técnicos y cuidar de los incapaces” (Lamprea, 2011, p.138).
Seguidamente, de manera indirecta, se refiere a Keynes al criticar el proteccionismo porque
el objetivo –se supone- debería ser mantener un balance positivo del comercio, “puesto que
las importaciones es lo que consume la nación mientras que las exportaciones son el trabajo
de los ciudadanos para consumir dichas importaciones” (Roquet).

Además, Friedman para la facilidad de lectura de su libro, otorga diferentes ejemplos como:
Alemania después de la Segunda Guerra Mundial al comparar las dos partes de Alemania
(del este y del oeste), al ver cómo las diferenciaba la intervención/prohibición del estado en
su economía; la crisis del 24 de octubre de 1929 –el conocido “jueves negro”- el cual se dio
con un antecedente remontado al año 1907, donde un banco de Nueva York empezó a tener
dificultades de liquidez causando el efecto dominó que como consecuencia, hizo que los
ahorradores retiraran sus depósitos de capital del banco; la creación de la Reserva Federal
liderado por Benjamin Strong quien con sus actos de inyectar dinero en la economía en
momentos de poca actividad económica y retirándolo con el crecimiento, hizo algo correcto
y demostró la eficiencia de las operaciones del libre mercado; etc.

Más adelante, menciona las ayudas públicas que el estado proporciona y sus problemas,
dando el ejemplo del servicio público de la salud, en el cual los problemas pueden ser que el
“burócrata gestiona el dinero que pagan unos a favor de un tercero, lo que lleva a la ineficacia
puesto que no tiene incentivos para gestionarlo atendiendo a la verdaderas necesidades que
se presentan” (Roquet). También, incluye como un principal problema la corrupción, pues se
según él, se ha visto que el gasto del estado en la salud aumenta sin verse mejoras paulatinas.

Por lo anterior, se tomará como ejemplo un caso estudiado por Everaldo Lamprea, profesor
de la Universidad de Los Andes y estudiante de la Universidad de Stanford, el cual tiene
como título: “La salud como derecho y servicio público: el impacto de la desregulación de
los precios de medicamentos en Colombia”. Así, Lamprea toma como punto de partida el
artículo 49 de la Constitución Política de 1991, en donde se define saludo como un servicio
público, se demuestra el equilibrio entre la intervención del Estado en la prestación del
servicio público de la salud, a través de la regulación de la actividad económica (Lamprea,
2011). En esto, el problema era que unos estudios realizados por las instituciones financieras
internacionales concluyeron que: “un servicio estatalizado de salud en países en vías de
desarrollo terminara siendo altamente ineficiente, incapaz de cubrir a la mayoría de la
población y proclive a ser secuestrado por intereses políticos corruptos” (Lamprea, 2011,
p.144). Hay que aclarar que esto fue antes de 1993, y que en la ley 100 de ese año, se optó
por adoptar un modelo que se llamaba Investing in Health promovido por el Banco Mundial,
donde se permitiría la entrada de empresas privadas para incrementar la eficiencia y tener
menos riesgo de ser secuestrados. No obstante, esto tuvo algunas consecuencias negativas
tales como la desregulación de los precios de los medicamentos:

En efecto, la entidad encargada de regular los precios de medicamentos en Colombia


(la Comisión Nacional de Precios de Medicamentos) ha permitido que buena parte
los farmacéuticos más costosos en el país escapen a la regulación, control y vigilancia
indispensable para evitar –entre otras cosas- que la industria farmacéutica
internacional fije precios abusivos. (Lamprea, 2011, p. 146).

Por lo tanto, el impacto negativo que tiene la desregulación de los precios de medicamentos,
afecta directamente a los ciudadanos que pagan impuestos para financiar la salud, sin ver
cambios realmente. En adición, esto puede afectar a las generaciones venideras en cuando un
sistema de salud adecuado con precios justos, no sólo para las personas de clases bajas sino
para todos.

Finalmente, con los argumentos de teorías opuestas, se ha podido demostrar la ineficiencia


de una de estas en el ejemplo. La economía actual es tan impredecible por su continuo cambio
teniendo en cuenta la globalización y las diferentes formas de gobierno en cada país, más el
modelo económico que empleen. Por esto, y por otros motivos ligados a lo social y cultural
o estrictamente a la política, no se puede generar una economía que funcione para el mundo
entero, pues cada país tendrá en cuenta sus intereses y actuará de manera diferente bien sea
con la regulación estatal o no. Sin embargo, para implementar una teoría o parte de sus ideas,
es necesario analizar detenidamente las posibles consecuencias que pueda traer dependiendo
de la situación del país, pues un modelo económico de un país desarrollado no podría ser
implementado en un país en vía de desarrollo, sería un cambio muy fuerte donde
posiblemente se afectaría negativamente el sector económico.

Como conclusión, retomando lo dicho anteriormente, me planteo la siguiente pregunta:


¿hasta qué punto es necesaria la regulación estatal en países en vías de desarrollo?
Bibliografía:

 Biografías y vidas. John Maynard Keynes. Tomado de:


http://www.biografiasyvidas.com/biografia/k/keynes.htm
 Biografías y vidas. Milton Friedman. Tomado de
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/friedman.htm
 Mesino Rivero, Ledis. Las políticas fiscales y su impacto en el bienestar social de la
población venezolana. Un análisis desde el paradigma crítico. Documento PDF. Pgs:
109.116. Tomado de: http://www.eumed.net/tesis-
doctorales/2010/lmr/Teoria%20del%20Estado%20Benefactor%20Keynesiano.htm
 Posner, R. Reseña de: “La teoría general del empleo, el interés y el dinero”. Tomado de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=41915003015
 Roquet, José Antonio. Libertad de elegir. Tomado de http://tarija-digital.com/wp-
content/uploads/2014/10/Libertad_de_Elegir_-_Milton_y_Rose_Friedman.pdf
 Universidad de Los Andes. Las jirafas de Keynes: desregulación y estado mínimo.
Documento PDF. Volumen II: Capítulo VII.

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