Está en la página 1de 3

Adrián Marzialetti Brando Turismo 3A

1. Pros y contras del auge turístico en barcelona.


El tema del auge turístico en Barcelona es una de las mayores encrucijadas del turismo en
España de las últimas décadas, ya que la población local ha sufrido tanto que rechaza de
manera abismal el nivel de turismo que ha alcanzado la ciudad en los últimos años. Por
esto, me dispongo a tratar los pros y los contras del turismo en la ciudad de Barcelona.
Los pros en este apartado se centran más que nada en el ámbito económico de la ciudad, la
cual ingresa alrededor de 20 millones de euros al día derivado de actividades turísticas; por
otro lado, es el 4º destino europeo en cuanto a visitas se refiere, lo que hace de esta ciudad
un entorno cultural envidiable para el resto de destinos. Dicho auge turístico repercute
positivamente en los negocios locales, que se ven beneficiados por la actividad y el tipo de
turista que acude a la ciudad, que suele ser de cruceros, los cuales pasan poco tiempo en
un mismo sitio pero generan grandes ingresos en dicha ciudad. Motivo de esta afluencia es
también el hecho de que esta zona esté siendo beneficiaria de gran cantidad de planes
sobre excelencia turística y objeto de estudio por parte de personas destacadas en el
ámbito turístico, de la planificación y económico, lo cual desemboca en una mayor
información acerca del área, lo que conlleva una mejora en el conocimiento de las técnicas
acerca de su explotación y control.
Sin embargo, dichas ventajas han cosechado innumerables contras que suelen resumirse
en el rechazo producido por la población local acerca de este tipo de turismo, y una
sociedad que está llegando a su límite sin que las entidades responsables hagan nada al
respecto. Los ciudadanos han llegado a un punto de no retorno en el que rechazan de
manera sistemática al turista, generando graves problemas sociales en los barrios con
mayor afluencia, como pueden ser los alrededores de “Las Ramblas”, la Sagrada Familia…
Todo esto ha llevado a los locales a manifestarse delante del ayuntamiento en numerosas
ocasiones, sin lograr ninguna mejoría apenas, lo cual resulta más frustrante aún de cara a
los manifestantes. Se ha alcanzado un nivel de saturación y rechazo insostenible, debido a
la mentalidad española de maximizar el beneficio sin preocuparse siquiera por el largo
plazo, es decir, han preferido maximizar beneficios en poco tiempo sin preocuparse por la
sociedad local, en lugar de gestionar dicho beneficio a lo largo de los años sin que esto
supusiera problema alguno.
En conclusión, gran parte del problema pasa por el hecho de que los únicos realmente
beneficiados por este turismo son, como suele ser, las grandes empresas, ya sean
hoteleras, de restauración, ocio… dejando en un segundo plano a los ciudadanos, que han
visto cómo su localidad se ha degenerado hasta convertirse en un destino irreconocible
fruto de la turistificación del lugar.
2. Problemáticas de los pisos turísticos
El problema de los pisos turísticos en Barcelona es uno de los mayores causantes del
rechazo de la población local a los turistas, ya que dicha población sufre las consecuencias
de este turismo y no recibe un sólo beneficio siquiera, siendo un tema de extrema
delicadeza en las reuniones acerca de los planes de sostenibilidad.
La problemática suele pasar por el hecho de que los residentes son los que acaban
conviviendo con los turistas, sufren sus fiestas, discusiones, reuniones… y sin embargo, son
los únicos que no reciben beneficio alguno por el hecho de tener que soportarlo, es más, no
solo no se ven beneficiados, sino que se ven extremadamente perjudicados por la
convivencia, en casos como el uso del ascensor, los gastos por limpieza del edificio, el
mantenimiento de las zonas comunes…
La solución pasa por buscar un equilibrio entre la explotación de dichos pisos turísticos y el
beneficio de los vecinos, no olvidando que estos son la parte casi más importante del
proceso. Sin embargo, dicho equilibrio no tiene pinta que vaya a llegar pronto ya que la
sociedad ha llegado a tal punto de saturación que cualquier medida o propuesta que se le
haga la rechaza casi sin pararse a pensar si de verdad es una buena medida o no, todo
esto es fruto de la mala gestión del gobierno en este ámbito, y del abuso que han sufrido los
locales en este ámbito.

En Granada no conozco ningún caso que me toque de cerca, sin embargo, por lo que he
podido leer y escuchar, es un problema que poco a poco va surgiendo, ya que este tipo de
alojamiento se está popularizando a un ritmo muy elevado y se está explotando sin ningún
control debido a la novedad del asunto.
Mi punto de vista en este ámbito es que aprovechemos el caso de Barcelona para aprender
que no hay que hacer y aprovechemos Granada para crear un plan de alojamiento
sostenible de cara al futuro, que sirva de referencia para el resto de destinos, tanto
nacionales como internacionales.
3. Soluciones de la turistificación, comentar un plan de turistificación
Lo primero de todo es recalcar la importancia de crear un buen plan de sostenibilidad
turística, ya que de no hacerlo hemos podido ver que el sistema del turismo no se sustenta
por sí mismo, sino que hay que controlarlo y restringirlo de manera que las empresas no
sobrepasen los límites en busca de su beneficio propio, olvidándose de la población local.
Como medidas más destacadas pienso que la primera de todas sería reunirse con las
empresas locales de la zona y comentar sin tapujos lo que dicho incremento del turismo o
actividad turística va a suponer, para que todas las empresas dispongan de la misma
información y no sólo las grandes empresas dispongan de información privilegiada. En
segundo lugar, añadiría una tasa turística más restrictiva de cara al turista de cruceros, ya
que este no suele pernoctar en la ciudad, y sin embargo es el que más impactos suele crear
en ella ya que se mueven en grupos de personas muy elevados; con dicha tasa turística,
crearía un plan de restauración de la ciudad o un plan social que ayudara a los ciudadanos
a tolerar dicho turismo, ya sea con ayudas económicas o ventajas sociales como por
ejemplo el pago de la comunidad, el pago de la trata de residuos…
Por último, pero no menos importante, pienso que al ser el turismo de cruceros uno de los
más agresivos, habría que diseñar un plan de rutas turísticas con una serie de guías
formados y bien preparados que organizaran una especie de circuito con las zonas más
ineresantes, es decir, que los grupos se dividieran por dichas zonas para no aglomerar los
monumentos, y que se fueran rotando de manera conjunta para no dar sensación de
saturación. Los turistas seguirían siendo los mismos pero se podrían repartir dejando una
mayor sensación de espacio a los ciudadanos.
Con estas 3 medidas creo que sería un buen punto de partida de cara al plan de turismo
sostenible, y sobretodo, lo más importante de estos planes es que deben ser de carácter
proactivo, ya que si creamos planes reactivos, el entorno siempre nos va a superar debido a
la lenta capacidad de reacción de dichos planes.

También podría gustarte