Lección 1

11 Diezmos y Ofrendas
Cuándo termines esta lección serás capaz de:
• saber lo que la Biblia enseña acerca de los bienes
materiales, el diezmo y las ofrendas.
• confiar en Dios para la provisión de sus necesidades
materiales
• aplicar a tu vida los principios bíblicos sobre la buena
administración de los bienes.

¿Habla la Biblia acerca del dinero?

El tema de esta clase no deja a nadie indiferente; que tenga mucho o

poco, cada uno tendrá interés en aprender lo que la Biblia dice acerca
del creyente y su dinero, y del uso que le debe dar. Una de cada seis
versículos en el Nuevo Testamento se refiere a la actitud del hombre
hacia el dinero o las posesiones.

Vamos a descubrir que nuestro Dios ha establecido un sistema de ofrendas

para desarrollar Su obra a través de los Suyos en la tierra y que los diezmos
y las ofrendas son parte del plan de Dios para el creyente.

I.- ¿POR QUÉ DEBO DAR MI DINERO A DIOS?

1.- Dios es el dueño de todo

(Salmo 24: 1; Hageo 2: 8)
Ya que todo es de Dios, El tiene derecho de reclamar todo lo que
quiere. Como Dios sabía que el hombre iba a disputarle Su derecho,
se preocupó en aclarar:

1.- La posición y fundón del hombre: Administrador o mayordomo de

todo lo que hizo Dios (Génesis 2:15). Dios es Dueño también de
todo lo que consideramos nuestro porque El nos lo ha prestado
(1a Corintios 4:7).

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2.- La primera obligación del pueblo de Dios es honrar v adorar a Dios
con toda su vida (Marcos 12: 29-30), lo que incluye sus bienes.
3.- La necesidad de rendir cuentas a Dios del uso dado a las cosas que El
nos deja administrar (Lucas 16:2).

2.- Dios es el dador de todo

(1a Crónicas 29:14-16; Hechos 17: 28)
No somos dueños de nada, pero tenemos acceso a todo lo que Dios
tiene. Lo que tenemos se debe a Su bendición, incluyendo el poder
de ganar dinero. El mismo ha dado el ejemplo (2a Corintios 8: 9;
9:15).

II. ¿CUÁNTO DEBO DAR A DIOS?

1.- La norma del Antiguo Testamento
1.- El diezmo.- La décima parte de todos los productos y ganancias
era dedicada a Dios. Encontramos en el primer libro de la Biblia
un ejemplo interesante: El patriarca Abraham está diezmando
(génesis 14:17-20), reconociendo el señorío y la soberanía de
Dios sobre todas las cosas y sobre su propia vida.
Esto nos enseña que el diezmo tiene
su origen en el pacto de gracia
establecido por Dios con Abraham,
y no en la ley, la cual recién 600
años más tarde normó el diezmo
(Levítico 27: 30; Deuteronomio
14:22).
Entonces, ¡nosotros no podemos decir
que el diezmo era solamente para el Antiguo
Testamento y no nos corresponde!
2.- Las primicias.- Ofrendas que
comprendían:
a) Los primeros nacidos de hombre
y animal (Éxodo 13: 2; 22:29-30)
b) Los primeros frutos de cada
campo y árbol (Éxodo 23: 16,19)
Al ofrendar a Dios las primicias, el
pueblo Le reconocía como el Dueño
y el Dador de todo (Deuteronomio
26:1-4,10,16)

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3.- Ofrendas especiales (Éxodo 35: 5, 21-29- 1a Corintios 9:9: 1-9;
Nehemias 7: 70-72). El 10% era el mínimo, no el máximo. Los israelitas
solían dar más del 30% de sus bienes al Señor. En una oportunidad
ofrecieron tanto que los encargados de la administración tuvieron
que decir: ¡No ofrendéis más, porque hay suficiente y sobra! (Éxodo
36: 3-7). iQué enseñanza para nosotros!

2.- La norma del Nuevo Testamento

El punto de partida es el 10%. No es la meta, es una pauta que sirve
como un mínimo y que el señor Jesús aprobó (Mateo 23:23). Por eso,
¿Sólo le daremos el mínimo al Señor cuando todo le hemos recibido
por gracia?
1.- El diezmo es la décima parte de todo ingreso, sea que provenga
de sueldo, honorarios, agricultura, herencia o cualquier otra
ocupación lícita incluyendo las propinas, los cachuelos y el
sobretiempo.
a) Se saca del 100% antes de cualquier descuento:
Ejemplo: Si tu ingreso es de S/. 1,000.00, el diezmo es
S/. 100.00. Si un creyente empieza a distribuir su dinero
antes de separar el diezmo, se dará cuenta que mayormente
le faltará para dar a Dios (Hageo 1: 6-9). Pero si empieza
entregando a Dios lo que es Suyo como señal de Su soberanía
sobre su vida y de confianza en El, le alcanzará para cubrir
su presupuesto, porque está cumpliendo una ley espiritual
y Dios le a va bendecir.
b) ¿Desde cuándo debemos diezmar? Desde el momento en
que somos de Cristo. No hay que esperar ser un cristiano
bautizado; es el privilegio de todo creyente.
Siendo que todo lo que tenemos es de Dios, El nos deja
administrar el 90% de este dinero podemos dar por amor lo
que llamamos ofrendas.
2.- Ofrendas voluntarias
La regla de la sociedad es vivir para sí mismos y tratar de
incrementar sus posesiones, mientras la fórmula de cristianismo
es “buscar primeramente el reino de Dios…”. Dios dice: “Dame,
hijo mío, tu corazón…” (Proverbios 23: 26). Si hemos dado
nuestro corazón al Señor y que hemos rendido nuestra voluntad
entonces nos será agradable ofrendar.

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a) ¿Para qué son las ofrendas? Se levantan ofrendas sueltas o
permanentes, dedicadas al sostén de la iglesia; la ofrenda misionera
para la extensión de la obra de Dios en todo el país y/o fuera del
País; y ofrendas especiales como para la ayuda social, construcción
del templo, acción de gracias, día del pastor, etc.

b) ¿Cómo debe ser mi ofrenda?

1.- Generosa (2a Corintios 8: 14;
9:6) El dar nunca empobrece,
sino enriquece espiritualmente y
materialmente. Dios se encarga
que no nos falte nada.
2.- Sacrificial (Lucas 21: 4; Hechos 4:
37) La palabra ofrenda sugiere un
sacrificio, dar algo que nos cuesta
entregar a Dios.

III.- ¿CÓMO DEBO DAR A DIOS?

El apóstol Pablo dice que cada uno dé lo que propuso en su corazón (2a
Corintios 9: 7). Entonces el corazón nos dirá la medida que debemos usar
para ofrendar. Es mejor usar una medida grande porque con la misma
medida Dios quiere devolvernos (Lucas 6: 38). ¿Te preguntas cuánto debes
dar? Juan Wesley contestó esta pregunta así: “¡Gana todo lo que puedas,
ahorra todo cuanto puedas, da todo lo que puedas!”.

1.- Pautas para una mayordomía aceptada por Dios:

Damos:
1.- Por amor y gratitud al Señor (Juan
12:1-3); no por temor u obligación,
es un privilegio! No se da a hombres
o a programas, sino a Dios.
2.- Por amor y preocupación por la obra
del Señor: “para que haya alimento
en mi casa” (Malaquías 3:10) para llevar
adelante el programa de la iglesia. Es triste y vergonzoso que
organizaciones políticas o clubes tengan más dinero que las iglesias.
Esa gente está más entregada a sus ideales que muchos cristianos a
Cristo.

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2.- Pautas para una mayordomía ordenada
No debemos dar a Dios por impulso momentáneo; es un acto de
la voluntad y debe ser pensado y planeado (1a Corintios 16- 2- 2ª
Corintios 9:6-7). Demos pues:
1.- Sistemáticamente “cada primer día”.
2.- Personalmente “cada uno”.
3.- Inteligentemente “ponga aparte”, es decir no improvisada-
mente.
4.- Proporcionalmente “según haya prosperado”.
5.- Alegremente “no con tristeza”, no de mala gana, en la abundancia
de su gozo (2a Corintios 8: 2)
6.- Sinceramente (Hechos 5:1 -4).
7.- Totalmente (Malaquías 3:10).
Todo el diezmo debe entregarse a la iglesia, y no podemos distribuirlo
como nos parezca. Si queremos apoyar la obra misionera u obras de
beneficencia, o comprar literatura para obsequiarla, no saquemos
del diezmo, es una ofrenda adicional.

CONCLUSIÓN
Una vez, una hermana observó a un niño de 8 años contando el dinero
que él mismo se había ganado y separándolo en dos partes: por un lado
unas pocas monedas y una mayor cantidad por el otro. Y el niño lloraba.
¿Por que creen ustedes que lloraba? Porque le parecía tan poco lo que
podía dar a Dios y mucho lo que le quedaba para él. El Señor dice: “No
os hagáis tesoro en la tierra... Sino haceos tesoros en el cielo...porque
donde esté vuestro tesoro allí estará también vuestro corazón”

(Mateo 6: 19-21). El corazón de este niño estaba lleno de amor y anhelaba

darle más a Dios porque el amor necesitaba dar.

“Honra a Jehová con tus bienes...” (Proverbios 3: 9-10) Dios no es

realmente el Señor de tu vida sí no lo es de tu bolsillo. El quiere darte
con abundancia toda clase de bendiciones para que tengas siempre lo
necesario y además.... para ayudar en toda clase de buenas obras. El
diezmar y ofrendar es sembrar bendición. ¿Eres ya un bendecido o quieres
serlo?

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¿Has comprendido lo aprendido?
1.- Encierra en un círculo las actitudes que debemos tener hacia el
dinero y los bienes materiales
a. Lucas 12: 15; Colosenses 3: 5 ______________________________
b. 1a Timoteo 6: 17-19 _______________________________________
c. 1a Timoteo 6: 9-10 ________________________________________
d. Lucas 3: 11; Santiago 2: 15-16 _____________________________
2.- Numera de 1 a 3, en el orden que las harías (1a Timoteo 5: 8)
a. _______ dar al orfanatorio de la ciudad
b. _______ cuidar de mi familia
c. _______ ayudar a hermanos pobres de la iglesia
3.- Cómo diezmaría uno que tiene entradas fijas? (1a Corintios 16: 2)
__________________________________________________________
__________________________________________________________
4.- En el siguiente cuadro anota a quién podrías dar y el nombre de una
persona necesitada.
Referencia ¿A quién dar? Un nombre
a. Crónicas 22: 11-14 _______________ ______________
b. 2a Timoteo 1:16
_______________ ______________
c. Romanos 15: 26
_______________ ______________
d. Santiago 2: 15-16
e. 1a Corintios 16: 10-11
_______________ ______________
f. Job 31: 17 _______________ ______________

LECTURAS

PARA CADA DÍA
 Lunes Salmos 28 Diálogo con Dios
 Martes Salmos 61 Oye, oh Dios, mi clamor
 Miércoles Daniel 9: 4-19 Oración de Daniel
 Jueves Mateo 6: 5-15 El Padre Nuestro
 Viernes Marcos 9: 14-29 El orar por los enfermos
 Sábado Juan 17 Oración de cristo
 Domingo Efesios 3: 17-21 Oración de Pablo

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