MATERIALISMO ILUSTRADO

El materialismo es entendido, como la filosofía o visión del mundo que concibe a la entera realidad
como material, es decir, como “res extensa” a diferencia del idealismo en el cual lo más importante
es el espíritu.

Su origen se da a partir de la modernidad una vez que Descartes establece la distinción entre “res
cognitas” y “res extensa”, pero realmente sus raíces llegan hasta a antigüedad con la filosofía
atomística de Demócrito y Epicuro; es a partir de ellos que arranca el intento por explicar el mundo
desde sí mismo, desde su propia base que es lo que define básicamente la intención del
materialismo, a saber, el Pathos del materialismo consistió en un principio en explicar el mundo
desde sí mismo y con él comienza el papel de la época del paso del mito al logos.Por esta razón la
reducción de toda materia ha de tomarse fuera de casos extremadamente dogmáticos sobre todo
mecanicistas.

El materialismo se presentó como una clara pretensión ilustrada y emancipadora, es decir, como
reivindicación de la autonomía del mundo en su materialidad y de la felicidad real, material y
sensible de los hombres frente a interpretaciones espiritualistas que la sacrifican a favor de una
felicidad real.

El materialismo de manera alguna niega el espíritu, que es lo que se niega en la independencia de

su base material.

El materialismo además, comparte la pasión por la justicia, el interés por la felicidad de todas las
personas y principalmente la felicidad de los que quedan en el camino del espíritu, por la felicidad
de los de abajo, de las víctimas y de las criaturas ligadas aún más a la materia, a saber, animales y
naturaleza.

La mayoría de las formas históricas del materialismo han rechazado la realidad de Dios, el
materialismo ha profesado un ateísmo militante y hasta prometeico (generalmente).

Queda claro de esta manera, que el materialismo postula que la materia es lo primero con relación
entre el pensar, el espíritu y la naturaleza, además que la conciencia y el pensamiento son
consecuencias de la materia cuando esta se encuentra en un estado altamente organizado. Así
mismo, acerca de la relación entre el pensamiento humano, el mundo que lo rodea y la
cognoscibilidad de ese mundo, afirmo que el mundo es materia y que existe objetivamente,
independientemente de la conciencia, según esto, la conciencia y el pensamiento se desarrollan a
partir de un nivel superior de organización de a materia en un proceso de reflejo de la realidad
objetiva.

Por último dice la materia no ha sido creada de la nada sino que existe en la eternidad y que el
mundo y sus regularidades son cognoscibles por el humano, ya que es posible demostrar la
exactitud de ese modo de concebir un proceso natural, reproduciéndolo nosotros mismos,
creándolo como resultado de sus mismas condiciones y además poniéndolo al servicio de nuestros
propios fines, dando al traste con la cosa en sí, inasequible.

En una concepción mecanicista de la naturaleza, todo se explica por el movimiento de las

partículas materiales sin que este movimiento requiera causa trascendente alguna. Todos los
movimientos son físicos y mecánicos.
Este movimiento ideológico que representó una etapa nueva y superior en el desarrollo de la
ideología materialista no sólo a escala nacional, sino, además, a escala internacional. Aunque a
menudo se considera la Ilustración Francesa como materialista y ateísta, sólo se trata de un
pequeño grupo que realmente ha sacado las conclusiones radicales en este sentido.

Sus teorías tenían como fin instruir y armar ideológicamente a una amplia parte de la

Sociedad: a la burguesía, a los artesanos, a la intelectualidad burguesa ya los hombres avanzados

de la intelectualidad aristocrática. Los pensadores o bien se mostraban escépticos respecto de la
posibilidad de conocer los componentes últimos de la realidad, o bien se limitaban a afirmar que el
mundo era una realidad evolutiva, sin comprometerse mucho con enunciados concretos.

Las grandes figuras del materialismo francés fueron, entre otros, Helvecio, Diderot y D’Holbach, no
expusieron sus concepciones filosóficas en forma de eruditos tratados en lengua latina, sino en
francés, en forma de ediciones asequibles a un amplio público mediante diccionarios,
enciclopedias, panfletos y artículos polémicos.

VOCABULARIO:

Res extensa: El atributo por el que conocemos esta substancia, el que constituye su naturaleza y
esencia, y del que dependen todas las demás, es la extensión en longitud, anchura y profundidad.

Res cogitans: Sustancia espiritual, el alma o el yo, cuyo atributo esencial es el pensamiento.

Atomismo: El atomismo presenta una explicación materialista de lo real: todo es el resultado de la

agregación y variada combinación de los átomos.

Dogmático: Que afirma o presenta como verdad innegable o como un hecho establecido lo que es
discutible

Mecanicismo: doctrina filosófica, que afirma que la única forma de causalidad es la influencia física
entre las entidades que conforman el mundo material.

Reivindicar: Reclamar como propia la realización o la autoría de una acción determinada.

Militante: Que forma parte de un grupo o una organización, especialmente de un partido político.

Prometeico: Acto que aporta a la sociedad beneficios eminentes que propician su prosperidad.

Cognoscible: Que sirve para conocer.

Escépticos: Que duda o no cree en ciertas cosas.

Erudito: Que tiene y demuestra poseer sólidos y profundos conocimientos en una o múltiples
disciplinas.