PUNTO Y CONTRAPUNTO

PUNTO SI

El tratado de Libre Comercio de Centroamérica, Estados Unidos y República Dominicana

(CAFTA-RD) es una gran idea. A la fecha Estados Unidos ha suscrito 11 acuerdos de
libre comercio con 17 países, y están en proceso de aprobación otros convenios con
Corea, Panamá y Colombia. El CAFTA-DR es u ejemplo de ALC exitoso. Uno de los
mayores beneficios para Estados Unidos es el trato arancelario reciproco que ofrecen las
demás naciones.

El CAFTA-DR permitirá que los países centroamericanos mantengan sus ventajas, pero
también nivelará el campo de juego para Estados Unidos, ofreciéndole beneficios
similares al reducir las restricciones que pesan sobre 80 por ciento de las exportaciones
industriales y de consumo a la región, mientras que el resto irán siendo eliminadas en un
periodo de 10 años, pero también existe el temor de que la mayor libertad de acceso de
productos agrícolas centroamericanos tendrá un efecto negativo sobre los precios.

Algunos oponentes argumentan que ciertos países integrados al CAFTA-DR obtendrán

beneficios a costa de otros, en realidad las ventajas serán mutuas. Al trabajar en conjunto
bajo el auspicio de CAFTA-DR, Estados Unidos y Centroamérica evitarán la pérdida de
empleos centroamericanos relacionados con la industria del vestido que de otro moro irían
a China, cuyos productos contienen, si acaso una mínima parte de materia prima
estadunidense.

El CAFTA-DR creará desplazamientos en el mercado laboral estadunidense, lo cual

derivaría en la pérdida de miles de empleos en los sectores manufacturero y agrícola. Sin
embargo, los pronósticos de la Cámara de Comercio de Estados Unidos refutan tal
afirmación. Además, si bien las organizaciones laborales han criticado la falta de
cláusulas sobre protecciones de los trabajadores en el cuerdo.
CONTRAPUNTO

El tratado de Libre Comercio de Centroamérica, Estados Unidos y República Dominicana

(CAFTA-RD) dará respaldo a reformas económicas y políticas en Centroamérica, creará
miles de empleos y demostrará los beneficios del libre comercio y la competencia abierta.
Sin embargo, no se han tomado en consideración las consecuencias inherentes. De otro
modo esto también menoscaba los esfuerzos de la OMC por liberalizar el comercio a nivel
mundial y no por región por región.

En la actualidad, la industria agrícola estadounidense puede vender casi todos los

productos que quiera en el mercado mundial; lo que realmente necesita es un aumento de
los precios, pero las economías centroamericanas son demasiadas pequeñas para tener
influencia en los precios mundiales.

La idea de que el acuerdo beneficiaria a la región al permitirle acrecentar sus

exportaciones a Estados Unidos es engañosa. Esto se debe a que existe un déficit muy
alto, ya que en sí, en Estados Unidos no permiten que sus aportaciones incrementen, pero
en si se espera que el valor de las mismas disminuya, y esto hace que Centroamérica no
tenga tanta ventaja en el aspecto económico, pero puede hacer cambios. También se dice
que el CAFTA-DR, fortalecerá algunas barreras al libre comercio, también constituye una
estrategia errónea respecto a empleos y derechos laborales, lo cual conllevara a pérdidas
de empleo en Estados Unidos y puestos agrícolas en Centroamérica. Y así mismo el
convenio dará un lugar en cuestiones de salarios y así los mercados laborales
estadounidenses entraran en competencia.