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Pablo y Silas en la prisión

Personajes:
Pablo: Brayan Carranza
La niña esclava: keisi valdera
Patrones: Leonel Huamán y Jhonatan Díaz
Narradora: Marbelith Arribasplata

Narradora: Pablo y Silas estaban pasando algunos días con los creyentes de Filipos.
Mientras se dirigían hacia el lugar de oración, Pablo y Silas están caminando
asombrados al ver a la niña esclava que estaba con sus patrones, esta niña era adivina,
tenía poderes especiales. Esta niña podía decir a la gente donde encontrar algo que se
le había perdido o quien se lo llevo, algo que había sido robado, a veces podía, incluso
adivinar el futuro.

Patrones: haber, haber nuestra niña tiene poderes especiales (seguían cobrando
mucho dinero).

Narradora: Día tras día, esa niña seguía a pablo y a Silas e iba gritando de manera
que todos podían oírla.

Esclava: ¡Estos hombres son servidores del Dos altísimo, y los anuncian a ustedes el
camino de salvación! (la niña sigue a Pablo y a Silas).

Narradora: Pablo sabía que la capacidad de la niña provenía de un espíritu maligno.


Por causa de ella, muchas personas adoraban ídolos. Podían pensar que el Dios de
Pablo y Silas era uno de los ídolos, pero Pablo un día se vuelta y miro a la niña y le dijo:

Pablo: Niña, en el nombre de Jesús ordeno a espíritu maligno que salga de ti.
Narradora: Inmediatamente el espíritu maligno se retiró de ella y junto con él se
fueron los poderes malignos de la niña y sus patrones estaban tan molestos.

Patrones: (Enfurecidos decían) ¿Cómo es posible que esos hombres hayan hecho
esto? ya no ganaremos más dinero, vayamos a atrapar a esos 2 hombres y levemos a
las autoridades a Pablo y Silas (los cogieron y los llevan arrastrándoles) Estos hombres
extranjeros están perturbando la cuidad ¡Deténganlos!

Narradora: Los patrones de la niña esclava hicieron que Pablo y Silas fueron
agotados y encarcelados.

Carcelero: (gritando) ¿Cómo es posible que estén perturbando a la ciudad?


(Encadenan a Pablo y a Silas). Sigan, sigan, ahora estarán encerrados en esta celda.
(Luego se echó a dormir en el suelo
Narradora: Ustedes pensaran que Pablo y Silas estarían enojados o tristes o por lo
menos con sueño, nada de eso. A la media noche, estaban orando y cantando himnos
a Dios.

Pablo y Silas: (Cantaban alegres la canción “Si Cristo me ama”).


Narradora: En lugar de decirles que se callaran los otros prisioneros estaban
escuchando, y de repente un gran terremoto sacudió los muros, el piso y la pared de la
cárcel y se abrieron las puertas, y se soltaron las cadenas de los presos.

Carcelero: (Se despierta asustado con el terremoto, al ver la puertas de la cárcel


abiertas y grita diciendo) Sacare mi espada para quitarme la vida o de lo contrario me
matarán.

Pablo: (Exclamó) ¡No te hagas ningún daño, que todos estamos aquí!
Narradora: El carcelero pidió una luz y cayó a los pies de Pablo y Silas.
Carcelero: (se arrodilló) ¿Qué debo hacer para ser salvo?
Pablo y Silas: Cree en el señor Jesús Jesucristo y serás salvo tú y tu casa.
Carcelero: Vayamos a mi casa para servirles alimento y curar sus heridas.
Narradora: Entonces el carcelero y su familia entregaron su corazón a Dios él y su
familia siendo bautizados antes del amanecer.
El carcelero se convirtió en un testigo poderoso para Jesús en la importante ciudad de
Filipos.
Nosotros demos saber que Dios cuida de nosotros en todo momento, en todas la
circunstancias buenas o malas y debemos alabar a Dios por su cuidado amoroso y
contando a otros acerca de él.

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