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DEFINICIÓN DEPROCESO DE APRENDIZAJE

El proceso educativo abarca diversas acciones que tienden a la transmisión de conocimientos y


valores. Hay personas que se dedican a enseñar y otras que reciben dichas enseñanzas,
aprendiendo de las mismas.

Puede decirse, por lo tanto, que en el proceso educativo se distinguen el proceso de enseñanza y
el proceso de aprendizaje. Éste último

El proceso de aprendizaje abarca todo lo relacionado con la recepción y la


asimilación de los saberes transmitidos.
El proceso de aprendizaje es individual, aunque se lleva a cabo en un
entorno social determinado. Para el desarrollo de este proceso, el individuo
pone en marcha diversos mecanismos cognitivos que le permiten
interiorizar la nueva información que se le está ofreciendo y así convertirla
en conocimientos útiles.
Esto quiere decir que cada persona desarrollará un proceso de aprendizaje diferente de acuerdo a
su capacidad cognitiva. Esto no implica que la posibilidad de aprendizaje ya esté determinada de
nacimiento: desde cuestiones físicas como la alimentación hasta asuntos psicológicos como
la estimulación, existen numerosos factores que inciden en la capacidad de aprendizaje de un
sujeto.

Para que el proceso de aprendizaje sea exitoso, no alcanza con que la persona en el rol de
estudiante memorice aquello que se le enseña. Tras tomar conocimiento de la información, debe
comprenderla, analizarla y juzgarla para estar en condiciones de aplicar los datos. Si el proceso es
exitoso, el individuo habrá adquirido conocimientos y valores que pueden incluso modificar
su conducta.

Es importante resaltar que no existe un único proceso de aprendizaje. A lo largo de la vida, todos
vamos desarrollando diferentes procesos de aprendizaje: en la escuela, en la universidad, en
el trabajo, en la casa familiar, etc

LAS 4 FASES DEL APRENDIZAJE

El cambio y el aprendizaje

Aprendes constantemente. En cada cosa nueva que haces. Con cada persona que conoces.

Aprender no consiste sólo en algo intelectual, se trata de realizar algo diferente a lo que
ya conocemos. Cuando nos independizamos, por ejemplo, estamos aprendiendo de una nueva
experiencia, tomamos contacto con otra realidad.

El cambio y el aprendizaje van de la mano, como ya señalé en el post “mi zona de confort”.
Cada vez que realizamos un cambio en nuestra vida, sea este elegido o impuesto, se produce una
ruptura con lo existente y por lo tanto un aprendizaje nuevo.

Tener una actitud abierta hacia aprender es imprescindible, ya que tener experiencias diferentes
es enriquecedor para nosotros, estimula nuestro cerebro, nos mantiene activos, nos da más
recursos a la hora de afrontar otros retos, nos permite tener una vida más intensa.
Aparentemente todo son ventajas, asi que deberíamos pasarnos la vida experimentando,
curioseando y aprendiendo. Saliendo de nuestra zona de confort. Pero no siempre es así.

Y, en esta explicación de cómo se realizan las 4 fases del aprendizaje vamos a entender por qué.

Las 4 fases del aprendizaje:

Las 4 fases de aprendizaje son: la incompetencia inconsciente, la incompetencia consciente, la


competencia consciente y la competencia inconsciente. Vamos analizar cada una de ellas:

Fase 1: Incompetencia inconsciente:

No sé que no sé. Es la fase previa a empezar a aprender.

Pensemos, por ejemplo, en una persona que va a aprender a conducirpero todavía no ha


empezado.

En este momento no es consciente de todo lo que va a tener que manejar: pedales, marchas,
retrovisor, intermitentes,… Ignora lo que va a significar aprender.

Fase 2: Incompetencia consciente:

Ya se ha sentado en el asiento del piloto y le han explicado lo que debe hacer.

Ahora, nuestro proyecto de conductor ya sabe lo que hay, pero no sabe cómo hacerlo. En esta
fase, y según la dificultad del aprendizaje y de su personalidad, es habitual sentir la sensación de
no ser capaz, de que es demasiado complicado,…

Se siente torpe y no le salen las cosas a la primera. Se equivoco de pedal, no le entra la marcha,…

Fase 3: Competencia consciente:

Nuestro protagonista pese a sentirse torpe e inseguro, sigue practicando y llega un momento en
el que ya sabe conducir.

Sin embargo para que meta la marcha correctamente pisando el pedal adecuado debe estar
concentrado y poner los 5 sentidos en ello.

Ahora, con atención plena en el proceso ya es capaz de poner en marcha el coche y de que no se
le cale. Conduce con una cierta soltura.

Fase 4: competencia inconsciente:

Lleva tiempo conduciendo y ha automatizado las acciones que debe realizar.

Al llegar a esta fase ya no necesita poner toda mi atención en cada acción.


El pie “sabe” cuando pisar el pedal, la mano “sabe” cuando meter una u otra marcha.

Ha automatizado las acciones que se han convertido en un hábito, ni siquiera se da cuenta de


todo lo que hace simultáneamente para conducir. El proceso de aprendizaje a terminado. Ha
integrado la experiencia en su vida.

Sensaciones negativas durante el aprendizaje

Dentro de las 4 fases del aprendizaje es habitual que durante un tiempo nos movamos entre las
fases 2 y 3.

Si seguimos con el mismo ejemplo, estaríamos en la fase 3 cuando ya sabemos meter la marcha,
pero en la fase 2 en cuanto al manejo de intermitentes, que tendremos que aprender a utilizar al
mismo tiempo. Durante este periodo lo habitual es que si el aprendizaje tiene una cierta
complicación para nosotros nos sintamos torpes, inseguros, incapaces. La situación puede llegar
incluso a desbordarnos.

Aparece el sentimiento de vergüenza “que no me vean lo mal que lo hago”, “qué van a pensar”…

Estas sensaciones que percibimos como negativas son las que impiden en muchos casos que nos
animemos a salir de nuestra zona de confort y nos decidamos por las experiencias nuevas y el
aprendizaje.

Es muy fácil evitarlas, simplemente no tenemos que hacer más que aquello que ya sabemos, que
controlamos. Y de esta forma nos limitamos mucho la vida.

No somos conscientes de que sentirse de esta forma es lo más natural del mundo, de que nuestra
reacción debería ser algo como:

Me siento torpe, me siento inseguro… BIEN, Felicidades: Estoy aprendiendo!!!

Por supuesto no todos pasamos del mismo modo por estas experiencia. Cómo lo vivamos depende
de muchos factores como pueden ser nuestra autoestima, lo que creamos en nosotros mismos, la
dificultad del propio aprendizaje, la importancia que le demos a la opinión de los demás, nuestras
experiencias anteriores…

Y también depende de las veces que salgamos de nuestra zona de confort para aprender cosas
nuevas. Cuantas más veces salgas, menor resistencia tendrás y más experiencias disfrutarás.

¿Y tu? ¿Cuántas cosas estás dejando de hacer por esta sensación? ¿Cuántas experiencias te estás
perdiendo, simplemente por no querer sentir estas emociones, normales, universales y sanas?

Un buen comienzo puede ser proponerte un reto nuevo al mes. o a la semana, o al día… probar
una clase de baile, conocer una persona nueva, ver un estilo de película diferente, ir a otro sitio a
tomar el café, apuntarte a un curso…

Qué es aprender

Podemos definir el aprendizaje como un proceso dinámico a través del cual el ser humano obtiene
nuevos conocimientos y la capacidad para recordarlos y utilizarlos en el momento en que le son de
utilidad.
Si desglosamos esta definición, encontraremos que en primer lugar el aprendizaje es entendido
como un proceso dinámico. Esto supone que aprender no es una actitud estática que sucede en
un instante y se acaba; muy al contrario, el aprendizaje es un proceso continuo que nunca tiene
fin.

El segundo apunte destacable es que la cualidad de aprender le es dada al ser humano. El resto de
los animales son instintivos, mientras que el ser humano se adapta a las situaciones mediante el
aprendizaje. Esto supone que no existen organizaciones que aprenden. El aprendizaje organizativo
no es más que el aprendizaje realizado por un conjunto de personas que se relacionan en el
ámbito de la empresa.

Por último, el proceso de aprender implica obtener nuevos conocimientos y la capacidad de


recordarlos para ser usados en momentos necesarios. Si lo que hemos vivido o experimentado no
se convierte en conocimiento y no somos capaces de recordarlo ni de sacarlo a colación cuando es
necesario, no habremos aprendido nada.

Este último punto es precisamente el que puede ser tratado con las fases del proceso de
aprendizaje.

Fases del proceso de aprendizaje

1) Disposición y actitud: es fundamental y debe convertirse en una filosofía de vida; el individuo


debe intentar esforzarse por aprender de forma continua y constante. Se nos van a presentar
innumerables ocasiones para aprender y debemos aprovecharlas. Por lo tanto, el primer paso es
programarse una actitud de aprendizaje.

2) Objetivo vital/Visión de la vida: todas las personas deben preguntarse por qué están en el
mundo y qué es lo que desean hacer. Si respondemos a estas preguntas, ya dispondremos de un
marco de referencia para acomodar el aprendizaje. El disponer de un marco de referencia nos
ayuda de dos maneras: nos proporciona el estar activos en la búsqueda de aprendizaje,
garantizando que nos focalizamos en lo que nos interesa y nos otorga un espacio mental en el que
ir colocando y dando orden a nuestros aprendizajes.

3) Conocimientos previos: la consecuencia lógica de los anteriores puntos es que seguramente


cuando nos enfrentemos a un aprendizaje no partamos de cero sino que tengamos conocimientos
y experiencias aprendidas previas sobre las que o bien edificaremos el nuevo conocimiento o lo
derribaremos si el nuevo se nos antoja más útil.

4) Metodología: es importante conocerse bien para saber que cada persona dispone de métodos
más o menos explícitos para anclar el conocimiento aprendido. Ese método nos puede servir para
anclar el conocimiento y su posterior reutilización o puede ser la base para una nueva
construcción metodológica.

5) Consciencia de proceso/reflexión/ajustes al nuevo proceso: un buen aprendizaje se produce


cuando el individuo se encuentra lo suficientemente relajado y emocionalmente tranquilo como
para conocer cuál es el proceso. Normalmente, una vez en este estado, se produce la entrada
mental de ese nuevo conocimiento a través de un proceso reflexivo que trata de enganchar ese
conocimiento a nuestros esquema mental y metodológico. Ese proceso no finaliza hasta que no
queda enganchado, bien con una metodología ya ideada, o bien con una nueva metodología fruto
de combinar alguna antigua con ese nuevo conocimiento.

6) Registro del aprendizaje: el aprendizaje queda registrado con esa nueva metodología y se
convierte en una fuente de referencia cuando alguna situación requiera su uso.

Como se ha comentado al comienzo del artículo, este proceso es similar siempre en cualquier
circunstancia, lo único que cambia en nuestros tiempos es que el proceso ha de hacerse a una
velocidad mayor. Ser consciente de este proceso nos ayuda a programarnos y a que las
experiencias vitales que vivimos no pasen por nosotros sin dejar un conocimiento aprendid

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