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CAPÍTULOS III Y IV

CAP. III - La Comunicación Patológica:

1.1. Introducción.
La comunicación se basa en axiomas, que se define como lo hipotético deductivo. Sin
embargo, todo implica teorías comunicativas, ciertas patologías inherentes que
relacionan a los trastornos que pueden desarrollarse en la comunicación humana. Es
decir, dados ciertos principios de comunicación, examinaremos de qué maneras y con
qué consecuencias pueden verse distorsionados esos principios. Se comprobará que
las consecuencias de tales fenómenos a nivel de la conducta a menudo corresponden
a diversas psicopatologías individuales, de modo que, además de ejemplificar nuestra
teoría, sugeriremos otro marco de referencia desde el cual pueden entenderse aquellas
conductas habitualmente considerados como síntomas de enfermedad mental.
1.2. La Imposibilidad de no Comunicarse:
El esquizofrenés, entonces es un lenguaje que obliga al interlocutor a elegir entre muchos
significados posibles que no sólo son distintos, sino que incluso pueden resultar incompatibles
entre sí. Así se hace posible negar cualquier aspecto de un mensaje o todos sus aspectos. Si se
la hubiera presionado para que dijera qué significaba su comentario, la paciente mencionada
podría haber dicho con aire casual: “¡Oh, no sé; supongo que debo estar loca!”. Si se le hubiera
pedido que aclarara algún aspecto de lo dicho, podría haber respondido: “Oh no, eso no es en
absoluto lo que quise decir…” Pero aun cuando su aseveración está condensada de tal modo
que hace imposible todo reconocimiento inmediato, constituye una descripción coherente de la
situación paradójica en la que se encuentra, y el comentario “debo estar loca” podría resultar
muy adecuado en vista del grado de autoengaño necesario para adaptarse a este universo
paradójico. Para un amplio examen de la negación de la comunicación en la esquizofrenia se
remite al lector a Haley, donde se traza una sugestiva analogía con los subgrupos clínicos de la
esquizofrenia.
a) Rechazo de la comunicación:
Forma de comunicación descortés que da entender que no le interesa conversar.
b) Aceptación de la comunicación:
Establece una comunicación directa y entabla una relación verbal coherente o incoherente.
c) Descalificación de la comunicación:
La propia comunicación queda invalidada por medio de autocontradicciones o
incongruencias.
d) El síntoma como comunicación:
Se expresa que son los síntomas físicos que lo hacen hablar de forma involuntaria.
La estructura de niveles de la comunicación (contenido y relación) Las relaciones familiares
pertenecen a un plano donde no rigen las normas corrientes del juicio y la conducta. Son un
laberinto de tensiones, disputas y reconciliaciones, cuya lógica es autocontradictoria, cuya ética
surge de una cómoda jungla, y cuyos valores y criterios están distorsionados como el espacio
curvo de un universo cerrado. Se trata de un universo saturado de recuerdos, pero son recuerdos
de los que no se aprende nada; saturado de un pasado que no proporciona orientación para el
futuro. En este universo, después de cada crisis y cada reconciliación, el tiempo comienza de
nuevo y la historia siempre está en el año cero.
Antes de pasar a los trastornos que pueden surgir en el área de los aspectos de contenido y
relacionales, consideremos de modo esquemático cuáles son las variaciones posibles:
 En el mejor de los casos, los participantes concuerdan con respecto al contenido de sus
comunicaciones y a la definición de su relación.
 En el peor de los casos, encontramos la situación inversa: los participantes están en
desacuerdo con respecto al nivel del contenido y también al de relación.
 Entre ambos extremos hay varias formas mixtas importantes:
 Confirmación.
 Rechazo.
 Desconfirmación.
 Niveles de percepción interpersonal.
 Impenetrabilidad.
 Causa y efecto.

CAP. IV – La Organización de la Interacción Humana:

1.1. Introducción.
Los ejemplos relativamente aislados del capítulo anterior sirvieron para presentar en forma
específica e inmediata ciertas propiedades y ciertas patologías básicas de la comunicación
humana. Estos son los elementos a partir de los cuales se construye la complejidad de la
comunicación. Al pasar a considerar ahora la organización de la interacción examinaremos el
pautamiento de las comunicaciones recurrentes, esto es, la estructura de los procesos de
comunicación.
1.2. La interacción como sistema:
Cabe considerar la interacción como un sistema, y la teoría de los sistemas generales permite
comprender la naturaleza de los sistemas interaccionales. La Teoría de los Sistemas Generales
no se refiere tan sólo a sistemas biológicos, económicos o de ingeniería. A pesar de su
diversidad, esas teorías de sistemas particulares tienen tantos conceptos en común que ha
surgido una teoría más general, que estructura las similitudes en isomorfismos (Teorías de
Veracidad) formales que se basa en:
 Definición de un sistema.
 Medio ambiente y subsistemas.
1.3. Las propiedades de los sistemas abiertos:
Así, hemos pasado de la definición más universal de los sistemas generales a centrar la atención
en uno de los dos tipos básicos, el sistema abierto. Ahora es posible definir algunas de las
propiedades formales macroscópicas de los sistemas abiertos, tal como se aplican a la
interacción.
 Totalidad.
 Retroalimentación.
 Equifinalidad.
1.4. Sistemas interaccionales estables:
Estamos ahora en condiciones de considerar en forma más detallada los sistemas caracterizados
por la estabilidad, a saber, los llamados sistemas de “estado constante”, que llevan por variables:
 Relaciones estables
 Limitación
 Reglas de la relación
 La familia como sistema
La teoría de las reglas familiares se adecua a la definición inicial de un sistema como “estable
con respecto a algunas de sus variables si estas variables tienden a mantenerse dentro de límites
definidos” y, de hecho, esto lleva a una consideración más formal de la familia como sistema.
a) Totalidad:
Dentro de la familia la conducta de cada individuo está relacionada con la de los otros y depende
de ella. Toda conducta es comunicación, y, por ende, influye sobre los demás y sufre la influencia
de éstos. Específicamente, como ya se señaló, los cambios favorables o desfavorables en el
miembro de la familia identificado como paciente ejercen por lo común algún efecto sobre otros
miembros, sobre todo en términos de su propia salud psicológica, social o incluso física.
b) No sumatividad:
El análisis de una familia no es la suma de los análisis de sus miembros individuales. Hay
características del sistema, esto es, patrones interaccionales, que trascienden las cualidades de
los miembros individuales; por ejemplo, los complementos de la comunicación de doble vínculo
recíproco que se describirá en lazos afectivos. Muchas de las “cualidades individuales” de los
miembros, en particular la conducta sintomática, son, de hecho, inherentes al sistema.
c) Retroalimentación y homeostasis:
El sistema actúa sobre las entradas (acciones de los miembros o del medio) al sistema familiar
y las modifica. Debe examinarse la naturaleza del sistema y sus mecanismos de
retroalimentación, así como la naturaleza de la entrada (equifinalidad). Algunas familias pueden
soportar grandes reveses e incluso convertirlos en motivos de unión; otras parecen incapaces
de manejar las crisis más insignificantes.
d) Calibración y funciones escalonadas:
Lo anterior implica dos supuestos más básicos: el de constancia dentro de un rango definido. La
importancia del cambio y la variación (en términos de retroalimentación positiva,
retroalimentación negativa u otros mecanismos) radica en la premisa implícita de cierta
estabilidad fundamental de la variación, una noción que, como ya se señaló, ha quedado
oscurecida por el doble uso del término “homeostasis”. La expresión más exacta para este rango
fijo es la calibración, la “regulación” del sistema de regla, ya definido. La analogía clásica del
termostato del calorífero doméstico servirá para ilustrar en términos. El termostato está regulado
o calibrado para una determinada temperatura de la habitación, y las fluctuaciones por debajo
de ella activan el calorífero hasta corregir la desviación (retroalimentación negativa) y la
temperatura en la habitación vuelve otra vez al rango calibrado. Sin embargo, consideremos lo
que sucede cuando se modifica la regulación del termostato, esto es, cuando se fija una
temperatura superior o inferior; hay una diferencia en la conducta de un sistema como un todo
aunque el mecanismo de la retroalimentación negativa siga siendo exactamente el mismo. Este
cambio en la calibración, tal como modificar la regulación de un termostato o hacer los cambios
de marcha en un automóvil, es una función escalonada.
e) Resumen:
Se describe la interacción humana como un sistema de comunicación, caracterizado por las
propiedades de los sistemas generales: el tiempo como variable, relaciones sistema-subsistema,
totalidad, retroalimentación y equifinalidad. Los sistemas interaccionales se consideran el foco
natural para el estudio del impacto pragmático a largo plazo de los fenómenos comunicacionales.
La limitación, en general, y el desarrollo de reglas familiares, en particular, llevan a una definición
e ilustración de la familia como un sistema gobernado por reglas.

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