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2010 - Campos, Fernando - Separata Terremoto INVI PDF
2010 - Campos, Fernando - Separata Terremoto INVI PDF
La Revista del Instituto de la Vivienda fue creada en octubre de The Instituto de la Vivienda Journal, formerly known as Boletín
1986 con el nombre de Boletín INVI y el propósito de contribuir INVI, was created in October 1986 as a contribution to the field
al desarrollo del conocimiento sobre el hábitat residencial. of residential habitat. In December 2003 it was renamed Revista
En diciembre de 2003 pasó a llamarse Revista INVI. Es una INVI. This journal is an international publication aimed at people
publicación orientada a los agentes y actores del proceso involved in the housing process. Based on the mission of the
habitacional, tiene cobertura internacional y difunde el tema del Instituto de la Vivienda, the periodical addresses the residential
hábitat residencial y la vivienda desde una perspectiva académica, habitat issue from an academic perspective.
de acuerdo con la misión del Instituto que le dio origen.
Revista INVI es una publicación periódica, editada por el Instituto Revista INVI is a periodical publication of the Instituto de la
de la Vivienda de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Vivienda of the Facultad de Arquitectura y Urbanismo of the
Universidad de Chile. Tiene salida regular en los meses de mayo, Universidad de Chile. It is published in May, August and November
agosto y noviembre de cada año. Cada uno de sus números tiene una each year. Every issue is based on interests and concerns identified
asignación temática, en función de los intereses y preocupaciones in the different fields of knowledge related to residential habitat
identificados en las diferentes áreas del conocimiento que se and housing.
vinculan en torno al hábitat residencial y la vivienda.
El nombre Revista INVI, debe ser usado en notas a pie de página, Revista INVI name must be used in footnotes, quotes, notes and
citas, leyendas y referencias bibliográficas. bibliographic references.
Jorge Larenas S.
Director
1 Chileno. Arquitecto. D.E.A., U. Politécnica de Madrid. Académico del Instituto de la Vivienda, Facultad de Arquitectura y
Urbanismo, Universidad de Chile; editor Revista INVI. Correo electrónico: rictapia@uchile.cl
6 Separata Nº 68 / Mayo 2010 / Terremoto en Chile, febrero 2010. Demandas y emergencia habitacional /
Volumen Nº 25: 5-10 Ricardo Tapia Z.
2 Benado, 1971.
Terremoto en Chile, febrero 2010. Demandas y emergencia habitacional / Separata Nº 68 / Mayo 2010 / 7
Ricardo Tapia Z. Volumen Nº 25: 5-10
FOTO 1: Campamento “en tránsito” con mediaguas para albergados del aluvión de la comuna de La Florida. Santiago.
Fuente: Municipalidad de La Florida, Santiago, Chile, 1993.
El ejemplo demuestra una combinación de acciones con cierto marco de concertación condu-
cido por el gobierno local, en donde se resuelve una solución habitacional transitoria con una
temporalidad adecuada a las circunstancias y en donde se complementó la resolución del pro-
blema del albergue, la vivienda temporal –una mediagua mejorada– y la acción del gobierno
central, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), que es conveniente tener en cuenta
en el diseño de un programa habitacional para la emergencia y reconstrucción. La temporali-
dad conveniente está presente en las tres fases de la acción en el tratamiento de la emergencia.
8 Separata Nº 68 / Mayo 2010 / Terremoto en Chile, febrero 2010. Demandas y emergencia habitacional /
Volumen Nº 25: 5-10 Ricardo Tapia Z.
Terremoto en Chile, febrero 2010. Demandas y emergencia habitacional / Separata Nº 68 / Mayo 2010 / 9
Ricardo Tapia Z. Volumen Nº 25: 5-10
10 Separata Nº 68 / Mayo 2010 / Terremoto en Chile, febrero 2010. Demandas y emergencia habitacional /
Volumen Nº 25: 5-10 Ricardo Tapia Z.
Presentación
El concepto de resiliencia ha surgido con fuerza en distintas disciplinas sociales, expan-
diéndose desde la psicología infantil hacia campos como la economía, las ciencias de los
materiales, el urbanismo, la sociología y la antropología. Teniendo un origen en la psico-
logía infantil y en contextos de poblaciones vulnerables producto de guerras y situaciones
de conflicto étnico y pobreza, el motivo de su actual vigencia en nuestro país, se relaciona
con los fuertes impactos en numerosos asentamientos humanos y centros urbanos mayores,
del terremoto y posterior maremoto del pasado 27 de febrero del presente año, que afectó al
centro sur de nuestro territorio.
La resiliencia es el atributo que muestran personas y grupos sociales, que han sido capaces
de superar una situación traumática y crecer en dicho proceso. Considerada actualmente
por los organismos de cooperación internacional como eje de las estrategias o políticas
1 Chile. Arquitecto, Magíster en Urbanismo, U. de Chile. Encargado de Estudios SECPLAN, Municipalidad de Santiago,
Académico, Magíster en Hábitat Residencial, INVI. Correo electrónico: lsilva.invi@gmail.com.
2 Concepto que se refiere al contexto de la acción social cotidiana, ver en: Habermas, 1989.
3 Se refiere al mundo circundante, de los entes “a la mano”, trasfondo de prácticas sociales compartidas de la existencia
humana cotidiana, ver en: Heidegger, 1991.
“Capacidad emocional, cognitiva y sociocultural de las personas/grupos que les permite recono-
cer, enfrentar y modificar constructivamente aquellas situaciones que causan daño, sufrimiento
y amenaza el desarrollo humano”7.
“La resiliencia es un continuo que refuerza las opciones y oportunidades de las personas me-
diante la aplicación de sus capacidades y recursos internos para enfrentarse a situaciones de ries-
go, o que pongan en peligro su desarrollo, superarlas, mejorar su calidad de vida y hacer posible
sus proyectos de futuro”8.
9 Anderson, 1981.
Según este esquema, Hábitat Residencial y Territorio forman parte de una sola estructura,
que surge de la experiencia humana cotidiana, más allá del paradigma sujeto-objeto10 que
los considera como entidades independientes y en relaciones escalares jerarquizadas.
10 Silva, 1998.
Bibliografía
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FOUCAULT, Michel: “Seguridad, Territorio, Po-
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HEIDEGGER, Martín: “El ser y el tiempo”, trad.
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por José Gaos, 3ª reimpresión, Buenos
Pons, Primera reimpresión de la Segunda
Aires, Fondo de Cultura Económica S.A.,
Edición, Fondo de Cultura Económica,
1991, 478 págs.
México D.F., 2006, 287 páginas.
1 El contenido de esta breve reflexión está inscrita dentro de nuestra actual línea de estudio que trata sobre catástrofes,
memorias y construcción del espacio en Chile.
2 Chile. Doctorante en « Histoire et Civilisations » de L’École des Hautes Études en Sciences Sociales de París (EHESS),
Centre GGH-TERRES. Nuestro trabajo es dirigido por Alain Musset. Master en « Histoire » de l’EHESS de París. Licenciado
en « Historia » Pontificia Universidad Católica de Chile. Correo electrónico: maonetto@ehess.fr
3 Jocelyn-Holt, 2008, p 16.
24 Separata / Nº 68 / Mayo 2010 / En busca del tiempo perdido, en busca de una disposición espacial /
Volumen Nº 25: 23-30 Mauricio Onetto P.
“La verdad es que ha sido una larga y complicada noche acá en la octava región luego del aviso,
todavía no sabemos su origen de un tsunami que ocurriría frente a nuestras costas; menos mal
y gracias a Dios todo se trataba, eso sí, de una falsa alarma, pero tenemos imágenes realmente
impactantes del miedo y del pánico de miles de personas que ante este rumor salieron con lo
puesto de sus casas y corrieron hasta un lugar más seguro… situación que se repitió en Coronel,
Lota, Arauco, San Pedro de la Paz, Concepción, Penco, Tomé, en fin, en todas las comunas que
tienen sus hogares frente a las costas”.6
Hacia el año 1751, una situación similar se vivió en la misma región. Sin embargo, aquella
vez sí se produjo un tsunami que ameritó que el pueblo entero corriera hacia un destino se-
guro y que posteriormente se decidiera cambiar el sitio de la ciudad lo más lejos posible del
mar. Lo interesante se da cuando se yuxtaponen ambas descripciones y notamos que tanto
la escenografía como intensidad de las situaciones es realmente parecida:
6 Este relato y las imágenes sobre lo acontecido se encuentra en el archivo electrónico de canal 13: http://teletrece.ca-
nal13.cl/html/Regiones/Sur/208384.html
En busca del tiempo perdido, en busca de una disposición espacial / Separata Nº 68 / Mayo 2010 / 25
Mauricio Onetto P. Volumen Nº 25: 23-30
7 Tosca narración de lo acaecido en la ciudad de la Concepción de Chile el 24 de mayo de 1751. Gay, 1852.
8 Considerando que unos días antes en Indonesia hubo un maremoto que descolocó a gran parte del mundo por sus imáge-
nes, nos parece comprensible parte de la respuesta que tuvieron los ciudadanos, lo que complejiza totalmente el estudio
sobre el caso.
26 Separata / Nº 68 / Mayo 2010 / En busca del tiempo perdido, en busca de una disposición espacial /
Volumen Nº 25: 23-30 Mauricio Onetto P.
9 Subercaseaux, 1999.
En busca del tiempo perdido, en busca de una disposición espacial / Separata Nº 68 / Mayo 2010 / 27
Mauricio Onetto P. Volumen Nº 25: 23-30
“El reino de Chile está llamado por la naturaleza de su situación, por las costumbres inocentes
y virtuosas de sus moradores, por el ejemplo de sus vecinos, los fieros republicanos de Arauco,
a gozar de las bendiciones que derraman las justas y dulces leyes de una república. Si alguna
permanece largo tiempo en América, me inclino a pensar que será la Chilena. Jamás se ha extin-
guido allí el espíritu de libertad; los vicios de Europa y Asia llegarán tarde o nunca a corromper
las costumbres de aquel extremo del universo. Su territorio es limitado; estará siempre fuera del
contacto inficionado del resto de los hombres; no alterará sus leyes, usos y prácticas; preservará
la uniformidad en opiniones políticas y religiosas en una palabra: Chile puede ser libre”13.
Sin embargo, lo cierto es que las grandes reflexiones surgidas, a las cuales no quitamos
mérito e, incluso, compartimos en algunos casos, no poseen un sustento histórico mayor, es
decir, ninguno de los análisis se basa en estudios históricos que se hayan dedicado exclusi-
10 Uno de los artículos del dossier estudia cómo los historiadores liberales del siglo XIX han fomentado una memoria de tipo
telúrica para la nación.
11 Subercaseaux, 1999; Roa y Tellier (eds.), 1993; Keller, 1931; Oyarzún, 1967; Castillo Fadic, 2003; Cf Jocelyn- Holt, 2004,
1997.
12 Ver Ortega y Gasset en “Discurso en el Parlamento Chileno”, en Obras Completas, Tomo VIII, Madrid, Revista de Occi-
dente, 1965; “Porque tiene este Chile florido algo de Sísifo, ya que como él vive junto a una alta serranía y, como él, parece
condenado a que éste se le venga abajo cien veces lo que con su esfuerzo cien veces elevó”, Citado por Castillo Fadic,
2003, p 9.
13 Simón Bolívar, Carta de Jamaica (1815). Citado en Castillo Fadic, 2003, p 29.
28 Separata / Nº 68 / Mayo 2010 / En busca del tiempo perdido, en busca de una disposición espacial /
Volumen Nº 25: 23-30 Mauricio Onetto P.
14 En cuanto a la historiografía, uno de los estudiosos que reflexionó sobre estos problemas fue Rolando Mellafe, pero sólo
alcanzó a establecer una serie de premisas históricas metafísicas con respecto al territorio, lo cual no respaldó en un tra-
bajo historiográfico de alcance científico. De hecho, el autor mediante una suerte de retórica más bien holística señalaba
que Chile tendría dentro de su “ser” un acontecer infausto, es decir, una identidad desastrosa por “naturaleza”, cayendo
casi en un determinismo histórico-geográfico. Ver Mellafe, 1981, p 127.
En busca del tiempo perdido, en busca de una disposición espacial / Separata Nº 68 / Mayo 2010 / 29
Mauricio Onetto P. Volumen Nº 25: 23-30
Bibliografía
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30 Separata / Nº 68 / Mayo 2010 / En busca del tiempo perdido, en busca de una disposición espacial /
Volumen Nº 25: 23-30 Mauricio Onetto P.
Desde la segunda mitad del siglo XX, la influencia de la psicología primero y la sociología
después, como disciplinas de análisis del comportamiento humano han superado el campo
de lo personal y llegado a los grupos e instituciones. La búsqueda de una mejor compren-
sión del fenómeno de la interactuación institucional, ha llevado desde entonces a intentar
explicar mejor el papel que a cada organización le toca asumir en un escenario determinado,
utilizando para ello la referencia específica del teatro al establecer los actores y sus roles, en
un escenario ubicado en un tiempo y un espacio dados.
Esta analogía con el teatro puede servir tanto para analizar los hechos pasados, como para
ensayar un escenario aproximado frente a los acontecimientos que eventualmente pudieran
suceder. He aquí la riqueza que encierra este método como recurso del conocimiento y del
aprendizaje, sobre un contexto posible previamente considerado. Posteriormente, las disci-
plinas sociales incorporaron el concepto de interacción en los comportamientos y respues-
1 Argentina. Arquitecto, Investigador y Vicedirector del CEVE, Centro Experimental de la Vivienda Económica (AVE-
CONICET), Córdoba, Argentina. Profesor Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño, Universidad Nacional de
Córdoba. Correo electrónico: vicedireccion@ceve.org.ar
2 “Proceso social complejo que conduce al planeamiento y aplicación de políticas, estrategias, instrumentos y medidas
orientadas a impedir, reducir, prever y controlar los efectos adversos de fenómenos peligrosos sobre la población, los
bienes y servicios y el ambiente. Acciones integradas de reducción de riesgos a través de actividades de prevención, miti-
gación, preparación para, y atención de emergencias y recuperación post impacto” (SNET, 2002).
32 Separata Nº 68 / Mayo 2010 / El riesgo como catalizador: apuntes sobre realidades y desafíos /
Volumen Nº 25: 31-40 Aurelio Ferrero
El riesgo como catalizador: apuntes sobre realidades y desafíos / Separata Nº 68 / Mayo 2010 / 33
Aurelio Ferrero Volumen Nº 25: 31-40
Es notable la diferencia entre los avances logrados de tecnologías “duras” para predecir
amenazas, construir artefactos, reconstruir edificios dañados, por ejemplo, respecto a las
tecnologías “blandas” que identifiquen, propongan y mejoren procedimientos para estos
desencuentros. Sería una limitación que no suscribimos quedarse sólo en un diagnóstico
del divorcio entre la teoría y la práctica; tendremos que ver de qué modo pueden acercarse
elementos apropiados para que los roles desempeñados puedan enlazarse en una construc-
ción positiva, reconociendo todos los componentes.
Reflexionaremos a continuación considerando dos maneras de fragmentar los temas antedi-
chos: Una, en lo temporal, a partir de los momentos en la gestión del riesgo. Otra, conside-
rando los actores sociales y sus tendencias.
En la Gestión del Riesgo, algunos autores clasifican los momentos en: prevención, mitiga-
ción, contingencia, rehabilitación y reconstrucción, pudiendo abrirse aún más componentes
específicos o detallados en cada una de estas instancias. La recurrencia de los desastres ha
instalado en la sociedad, a nivel mundial, el tema de la Gestión del Riesgo no hace mucho
tiempo. Su atributo de temporalidad es la característica que tonaliza cada momento del
proceso. Así como las lógicas de actuación de cada sector contienen una carga determinada,
cada momento trae su impronta en términos dinámicos (períodos dispares: alerta, acelera-
ción, urgencia, tiempos críticos, etc.).
34 Separata Nº 68 / Mayo 2010 / El riesgo como catalizador: apuntes sobre realidades y desafíos /
Volumen Nº 25: 31-40 Aurelio Ferrero
El riesgo como catalizador: apuntes sobre realidades y desafíos / Separata Nº 68 / Mayo 2010 / 35
Aurelio Ferrero Volumen Nº 25: 31-40
4 Dirección del Programa de Trabajo, Vivienda y Desarrollo local llevado a cabo por AVE CEVE para 315 familias en seis
ciudades afectadas por las Inundaciones del Río Paraná (Argentina) en 1998-2000.
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Volumen Nº 25: 31-40 Aurelio Ferrero
El riesgo como catalizador: apuntes sobre realidades y desafíos / Separata Nº 68 / Mayo 2010 / 37
Aurelio Ferrero Volumen Nº 25: 31-40
38 Separata Nº 68 / Mayo 2010 / El riesgo como catalizador: apuntes sobre realidades y desafíos /
Volumen Nº 25: 31-40 Aurelio Ferrero
El riesgo como catalizador: apuntes sobre realidades y desafíos / Separata Nº 68 / Mayo 2010 / 39
Aurelio Ferrero Volumen Nº 25: 31-40
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40 Separata Nº 68 / Mayo 2010 / El riesgo como catalizador: apuntes sobre realidades y desafíos /
Volumen Nº 25: 31-40 Aurelio Ferrero
Poco se ha discutido, a raíz del enorme impacto para el país que ha dejado el terremoto del
27 de febrero del presente año, sobre el rol preponderante que debería asignársele a la pla-
nificación territorial, en la disminución de la vulnerabilidad, y como instrumento que per-
mite reducir las fragilidades y estimular las fortalezas del territorio3. Los últimos enfoques
en Gestión del Riesgo (GR) ponen especial atención en los factores políticos e institucionales
como responsables principales de la reducción de la vulnerabilidad a través de la prevención
de eventos de amenazas, no sólo examinando los organismos encargados del manejo de
catástrofes, sino a partir de dinámicas políticas y sociales.
Luego de los últimos grandes eventos de desastre ocurridos, que corresponden al terremoto
de Tocopilla, el tsunami de Aysén y la erupción del volcán Chaitén, se observó la urgente
1 Chile. Geógrafa Universidad de Chile, Doctor (c) y Magíster. Profesora Asociada Facultad de Arquitectura y Urbanismo.
Universidad de Chile. Correo electrónico: cpcastro@uchile.cl
2 Chile. Geógrafa Universidad de Chile, Doctor (c). Académica Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Universidad de Chile.
Correo electrónico: vanessarugiero@gmail.com
3 Vargas, 2002.
42 Separata Nº 68 / Mayo 2010 / Chile: eventos pasados, oportunidades presentes. Abandonando el ciclo de los
Volumen Nº 25: 41-44 desastres / Carmen Paz Castro C., Vanessa Rugiero
4 Cardona, 2008.
Chile: eventos pasados, oportunidades presentes. Abandonando el ciclo de los Separata Nº 68 / Mayo 2010 / 43
desastres / Carmen Paz Castro C., Vanessa Rugiero Volumen Nº 25: 41-44
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naturales. CEPAL. Serie Medio Ambiente.
Serie 50, abril 2002. ISBN: 92-1-322013-8.
ISSN: 1564-4189.
44 Separata Nº 68 / Mayo 2010 / Chile: eventos pasados, oportunidades presentes. Abandonando el ciclo de los
Volumen Nº 25: 41-44 desastres / Carmen Paz Castro C., Vanessa Rugiero
Hasta finales de los 70s las ciencias naturales aportaron mayormente el conocimiento sobre
las amenazas, en la entonces llamada dimensión de los desastres “naturales”. En los 80s y
90s surge un interés por el tema de vulnerabilidad, por el estudio de las comunidades y
sistemas expuestos a las amenazas, logrando balancear el énfasis sostenido en el estudio de
las amenazas. El resultado, se retoma el concepto de riesgo, determinado por la amenaza y
la vulnerabilidad y descrito en términos probabilísticos o estocásticos. Los desastres dejan
de ser vistos como “naturales” y el concepto de desastre o concreción de la probabilidad o
riesgo adquiere una argumentación de carácter social, ambiental, económica y política.
En la primera década de este siglo se profundiza en el conocimiento del riesgo y en su ges-
tión, sin descuidar la importancia del manejo de los desastres.
Hechos como la exposición a amenaza en países en desarrollo, ha sido la principal causa
para registrar las 165,768 muertes en el tsunami del océano índico en 2004. Circunstancias
asociadas a la pobreza, la falta de acceso a educación, la ausencia de procesos de planifi-
1 M.D. Master Public Health. Co-Director del Programa de Reducción de Riesgos de Florida International University,
Estados Unidos. Correo electrónico: Juan-Pablo.Sarmiento@fiu.edu
46 Separata Nº 68 / Mayo 2010 / Legado institucional del terremoto de Chile del 27 de febrero de 2010 /
Volumen Nº 25: 45-52 Juan Pablo Sarmiento P.
3 UNICEF, 2010.
4 Dilley, 2005.
Legado institucional del terremoto de Chile del 27 de febrero de 2010 / Separata Nº 68 / Mayo 2010 / 47
Juan Pablo Sarmiento P. Volumen Nº 25: 45-52
5 UNISDR, 2009.
6 Cruz, 2009.
48 Separata Nº 68 / Mayo 2010 / Legado institucional del terremoto de Chile del 27 de febrero de 2010 /
Volumen Nº 25: 45-52 Juan Pablo Sarmiento P.
7 Ibíd.
8 Castro, 2005.
Legado institucional del terremoto de Chile del 27 de febrero de 2010 / Separata Nº 68 / Mayo 2010 / 49
Juan Pablo Sarmiento P. Volumen Nº 25: 45-52
50 Separata Nº 68 / Mayo 2010 / Legado institucional del terremoto de Chile del 27 de febrero de 2010 /
Volumen Nº 25: 45-52 Juan Pablo Sarmiento P.
Legado institucional del terremoto de Chile del 27 de febrero de 2010 / Separata Nº 68 / Mayo 2010 / 51
Juan Pablo Sarmiento P. Volumen Nº 25: 45-52
52 Separata Nº 68 / Mayo 2010 / Legado institucional del terremoto de Chile del 27 de febrero de 2010 /
Volumen Nº 25: 45-52 Juan Pablo Sarmiento P.
Introducción
El estudio de los riesgos naturales, sociales, políticos e institucionales constituye una im-
portante especialización de la geografía contemporánea 3, que los analiza en sus fases pre-
dictivas, en sus materializaciones como catástrofes y en las etapas posteriores o de manejo
de las restauraciones y reconstrucciones. Mientras los riesgos reflejan las probabilidades
de que ocurran desastres en un determinado lugar, las catástrofes registran su ocurrencia
y manifestación a través de daños y pérdidas de vidas humanas y de bienes y servicios
económicos, materiales, culturales y simbólicos, así como de importantes alteraciones en el
comportamiento de las estructuras sociales y de las instituciones encargadas de mantener
la normalidad y resiliencia de los grupos humanos que habitan los asentamientos rurales y
urbanos.
1 Las presentes reflexiones incluyen evidencias levantadas, recopiladas e interpretadas por los integrantes del Laboratorio
de Medio Ambiente y Territorio del Departamento de Geografía de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la
Universidad de Chile: Luisa Guerra, Pamela Smith, Claudio Fuentes, Gino Sandoval, Felipe Irarrázaval y Dustyn Opazo.
2 Chile. Profesor de historia y geografía, Universidad de Chile; M.Sc. Universidad de Cranfield (Inglaterra), Dr. Universidad
de Zaragoza (España). Profesor Asociado Laboratorio de Medio Ambiente y Territorio, Departamento de Geografía, Fa-
cultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Chile. Correo electrónico: hromero@uchile.cl
3 Dauphiné, 2005; Pigeon, 2005.
54 Separata Nº 68 / Mayo 2010 / La geografía de los riesgos y catástrofes y algunos de sus aportes para su
Volumen Nº 25: 53-62 inclusión en los planes de ordenamiento territorial / Hugo Romero
La geografía de los riesgos y catástrofes y algunos de sus aportes para su Separata Nº 68 / Mayo 2010 / 55
inclusión en los planes de ordenamiento territorial / Hugo Romero Volumen Nº 25: 53-62
56 Separata Nº 68 / Mayo 2010 / La geografía de los riesgos y catástrofes y algunos de sus aportes para su
Volumen Nº 25: 53-62 inclusión en los planes de ordenamiento territorial / Hugo Romero
La geografía de los riesgos y catástrofes y algunos de sus aportes para su Separata Nº 68 / Mayo 2010 / 57
inclusión en los planes de ordenamiento territorial / Hugo Romero Volumen Nº 25: 53-62
58 Separata Nº 68 / Mayo 2010 / La geografía de los riesgos y catástrofes y algunos de sus aportes para su
Volumen Nº 25: 53-62 inclusión en los planes de ordenamiento territorial / Hugo Romero
La geografía de los riesgos y catástrofes y algunos de sus aportes para su Separata Nº 68 / Mayo 2010 / 59
inclusión en los planes de ordenamiento territorial / Hugo Romero Volumen Nº 25: 53-62
60 Separata Nº 68 / Mayo 2010 / La geografía de los riesgos y catástrofes y algunos de sus aportes para su
Volumen Nº 25: 53-62 inclusión en los planes de ordenamiento territorial / Hugo Romero
Conclusiones
Los casos presentados permiten concluir la existencia de significativos errores y omisiones
en la formulación e implementación de los planes reguladores comunales de tres de las áreas
urbanas más afectadas por el tsunami del 27 de febrero de 2010. Se puede sugerir a modo
de hipótesis que ello demuestra la falta de prolijidad de los instrumentos de ordenamiento
territorial, así como la falta de preparación de los profesionales que participaron en su ela-
boración, el desconocimiento sistemático de las informaciones preparadas por organismos
oficiales en representación del Estado nacional, la falta de coordinación y comunicación
entre quienes producen información científica y quienes tienen el deber de aplicar los cono-
cimientos a la toma de decisiones, y, finalmente, la ignorancia con que la sociedad ocupa los
territorios, sin que exista autoridad reconocible que permita asumir que representa el bien
común, dentro del cual, la seguridad de las vidas humanas constituye el objetivo de mayor
importancia. En varios de estos aspectos las universidades públicas (que producen conoci-
mientos con fondos públicos, para el bien público) deberían asumir también sus responsa-
bilidades en la formación de profesionales que al parecer desconocen completamente el fun-
cionamiento de la naturaleza y la sociedad en los territorios en que se ubican las ciudades.
La geografía de los riesgos y catástrofes y algunos de sus aportes para su Separata Nº 68 / Mayo 2010 / 61
inclusión en los planes de ordenamiento territorial / Hugo Romero Volumen Nº 25: 53-62
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Volumen Nº 25: 53-62 inclusión en los planes de ordenamiento territorial / Hugo Romero
Introducción
Una vez más el país ha sido azotado por un evento natural con consecuencias catastróficas.
Esta vez, un terremoto de gran magnitud (Mw 8.8) y posterior tsunami afectaron el 27 de
febrero de 2010 la zona más poblada del país, con efectos devastadores en la zona costera y
daños humanos, materiales y productivos de gran envergadura en las regiones entre Valpa-
raíso y la Araucanía.
Un desastre natural se define como la materialización de un riesgo natural con impacto
sobre la comunidad. Ese riesgo, a su vez, se compone de dos elementos: la amenaza dada
por la probabilidad de ocurrencia del fenómeno natural y la vulnerabilidad que presenta la
comunidad ante esa amenaza. En otras palabras, el nivel de desastre no está ligado sólo a
la magnitud del evento natural sino también a la capacidad de prevención y reacción de la
sociedad.
1 Chile. Geólogo, M.S., Ph.D. Profesor Asistente, Departamento de Geología, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas,
Universidad de Chile. Plaza Ercilla 803, Santiago. Correo electrónico: sesepulv@ing.uchile.cl
2 Chile. Geóloga, M.Sc. Profesor Adjunto, Departamento de Geología, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Univer-
sidad de Chile. Plaza Ercilla 803, Santiago. Correo electrónico: srebolle@ing.uchile.cl
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Volumen Nº 25: 63-68 de las geociencias / Sergio A. Sepúlveda, Sofía Rebolledo
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de las geociencias / Sergio A. Sepúlveda, Sofía Rebolledo Volumen Nº 25: 63-68
4 Báez, 2009.
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Volumen Nº 25: 63-68 de las geociencias / Sergio A. Sepúlveda, Sofía Rebolledo
Conclusiones
Las geociencias en Chile han estado en general disociadas de las políticas públicas de pre-
vención y alerta de desastres naturales. Sus funciones han estado en planos secundarios, ya
sea como apoyo técnico de carácter consultivo, o enfocadas a la investigación científica. Se
propone la integración de especialistas en ciencias de la tierra en un organismo técnico y
multidisciplinario a cargo de la prevención de los desastres naturales y la gestión del riesgo.
El detalle de los alcances operativos de un organismo como el propuesto debe ser discutido
en profundidad, con participación de todos aquellos involucrados de alguna manera en la
temática de los desastres naturales, en conjunto con las autoridades políticas. El compromi-
so de éstas en una reforma de este tipo es esencial. La efectividad de las medidas tomadas
dependerá de que las voluntades políticas y recursos aportados se mantengan en el largo
plazo, considerando que la recurrencia de los desastres naturales usualmente supera el ciclo
político.
Estos cambios llevarían al país a un nuevo nivel de preparación, que permitiría reducir los
efectos perjudiciales de la naturaleza, que no podemos evitar, pero sí mitigar.
Prevención de desastres naturales en Chile: Una propuesta desde la perspectiva Separata Nº 68 / Mayo 2010 / 67
de las geociencias / Sergio A. Sepúlveda, Sofía Rebolledo Volumen Nº 25: 63-68
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Volumen Nº 25: 63-68 de las geociencias / Sergio A. Sepúlveda, Sofía Rebolledo
En los países de habla alemana existe un refrán bastante famoso que dice “Der April macht
was er will”, la traducción sería algo así como “Abril hace lo que quiere”. Esta frase la ocupan
de manera indiferente suizos, alemanes y austriacos para denotar cómo a principios de la
primavera, cuando se supone debiera empezar el buen tiempo, repentinamente vienen días
de mucho frio, lluvia, incluso nevazones, justo cuando las personas están empezando a des-
abrigarse y dejan olvidado en el closet el gorro de lana, los guantes y el paraguas.
Desde que escuché por primera vez esta frase se me ha quedado grabada, tal vez por el
tono de resignación con que las personas la repiten, dando a entender que por mucho que
uno quiera primavera, ésta llega cuando ella quiere y no cuando nosotros nos preparamos
para recibirla. Pensando en esta frase y salvando las proporciones de los eventos, podríamos
ocuparla para dar cuenta de nuestra frágil situación nacional en materia sísmica, diciendo
algo así como “Febrero y Marzo hacen lo que quieren”. De este modo, recordarnos la fatídica
1 Chile. Sociólogo, Master en Vivienda y Urbanismo, Candidato a Doctor en Urbanismo Bauhaus Unviersität Weimar.
Correo electrónico: fernandocampos_medina@yahoo.com
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Volumen Nº 25: 69-76 territorial del evento sísmico de Concepción 27 de Febrero de 2010 /
Fernando Campos M.
2 Allard, 2010.
3 Ramírez y de Panson, 2010, pág. 23.
Febrero y Marzo hacen lo que quieren. Posibles réplicas para la planificación Separata Nº 68 / Mayo 2010 / 71
territorial del evento sísmico de Concepción 27 de Febrero de 2010 / Volumen Nº 25: 69-76
Fernando Campos M.
4 Allard, 2010.
5 Guzmán, 2010.
6 Ibíd.
72 Separata Nº 68 / Mayo 2010 / Febrero y Marzo hacen lo que quieren. Posibles réplicas para la planificación
Volumen Nº 25: 69-76 territorial del evento sísmico de Concepción 27 de Febrero de 2010 /
Fernando Campos M.
7 Ver red CYTED XIV-G Hábitat en Riesgo 2002-2006, Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo,
España.
8 Tapia Z., 2003, págs. 91-105.
9 Ibíd.
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territorial del evento sísmico de Concepción 27 de Febrero de 2010 / Volumen Nº 25: 69-76
Fernando Campos M.
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Volumen Nº 25: 69-76 territorial del evento sísmico de Concepción 27 de Febrero de 2010 /
Fernando Campos M.
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Fernando Campos M.
1 Chile. Arquitecta, MSc en Vivienda, University College London. Académica Facultad de Arquitectura y Urbanismo,
Universidad de Chile, Correo electrónico: vivianafp@gmail.com. Correo Postal, Portugal 84, Santiago.
2 FAU, Manual Recomendaciones para la localización y construcción de viviendas de emergencia, Marzo 2010.
Consideraciones generales
En primer lugar se indicó en el Manual que “el trabajo a enfrentar en la emergencia se debe
hacer siempre en coordinación con la comunidad afectada, independiente de su grado de
organización. Respetar la estructura organizacional, los liderazgos locales y conservar las
redes sociales existentes en el lugar es muy importante y ciertamente contribuiría a generar
la mejor solución posible y a mejorar la calidad de vida de personas damnificadas que están,
además, muy afectadas”.4
Evaluar los riesgos asociados al terreno: riesgo de tsunami, riesgo de aluviones, verificar
las características del suelo, etc. 5
Verifique que la pendiente del terreno no supere el 5% y que permita la evacuación de
las aguas lluvias: que no tenga “bajos” que se puedan anegar.
Independiente de la superficie total del terreno disponible, verifique que su geometría
permita una habilitación razonable del campamento. Terrenos muy irregulares o en
extremo angostos y largos pueden dificultar y encarecer su habilitación.
Verifique la cabida: deben caber la cantidad de mediaguas a instalar con el suficien-
te espacio para las circulaciones y ampliaciones (en general, considerar al menos una
superficie de 6 x 12 mts, 60 mts2 por cada mediagua), lo que le permitirá resolver la
estructura general del campamento.
Evalúe la distancia a las viviendas de las personas damnificadas que habitarán en el
campamento: recuerde que en general es preferible la menor distancia a ellas, para efec-
tos del control, rescate de pertenencias, uso de instalaciones eventualmente operativas,
etc.
Considere distanciamientos entre mediaguas que permitan una adecuada seguridad,
privacidad, flexibilidad y posibilidad de ampliación o uso de bodegaje apoyando un
nuevo techo sobre ambas mediaguas, circulaciones y espacios comunes.
Considere el espacio para baños, lavaderos, bodegas, a lo menos, 1 mediagua adicional
para cada uno de los servicios.
5 Ver Cartilla: está listo para un terremoto, preparada por Francisco Ferrando, Director del Dpto. de Geografía, FAU.
8 Elemental S.A. es una empresa asociada a la Compañía de Petróleos de Chile COPEC y la Pontifica Universidad Católica
de Chile.
Bibliografía
ELEMENTAL, Recomendaciones para la Instala- FACULTAD DE ARQUITECTURA Y URBANISMO,
ción de VIVIENDAS de EMERGENCIA en FAU, Equipo de Coordinación y Respues-
Campamentos provisorios, Marzo 2010, ta a Catástrofes, FAU por Chile, Manual,
[En línea] Plataforma Arquitectura [fecha Recomendaciones para la localización y
de consulta: 12 de Marzo de 2010]. Dis- Construcción de Viviendas de Emergen-
ponible en http://plataformaarquitectura. cia, Marzo 2010 [en línea] [fecha de con-
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MINISTERIO DE VIVIENDA Y URBANISMO, en http://lafauporchile.wordpress.com, en
MINVU, Lineamientos básicos para Asen- Documentos.
tamientos de Emergencia, Marzo 2010 [En
línea] Plataforma Arquitectura [fecha de
consulta: 12 de Marzo de 2010]. Dispo-
nible en http://plataformaarquitectura.cl/
page/6/
La historia reciente de los desastres naturales ha demostrado que en muchos casos lo que
podría ser catalogado como una solución de emergencia, finalmente ha terminado por con-
solidarse. Numerosos son los ejemplos a nivel nacional en los cuales, por falta de una visión
estratégica de mediano plazo, se han adoptado soluciones que finalmente han terminado
por prolongar innecesariamente condiciones de habitabilidad más allá de un tiempo pru-
dente.
Según lo señalado, este trabajo discute las soluciones habitacionales de emergencia, al mis-
mo tiempo que propone una propuesta de localización factible, en un esquema que con-
sidera factores de progresividad e integración urbana. Episodios como el terremoto vivido
1 Chile. Arquitecto, MA Urbanismo Universidad de Chile. Gerente General Habiterra S.A. Consultores.
Correo electrónico: pguzman@habiterra.cl
2 Chile. Geógrafa, MA Desarrollo Urbano, Pontificia Universidad Católica de Chile, Doctora en Urbanismo, Universidad de
Kiel Alemania. Académica, CAU Kiel Alemania y asesora de Habiterra S.A. Consultores.
Correo electrónico: xgalleguillos@habiterra.cl - galleguillos@geographie.uni-kiel.de
3 Chile. Arquitecta, MA Geografía, Universidad de Chile. Socia Directora Habiterra S.A. Consultores.
Correo electrónico: izapata@habiterra.cl
FIGURA 1: Vivienda de emergencia en una propuesta de lotes defi nitivos: Progresividad en la conformación del hábitat.