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(1) Coordinador de Investigación y Accidentes, Programa de Atención a la Salud del Niño, Secretaría de Salud, México.
Solicitud de sobretiros: Dr. Emilio Herrera Basto. Consejo Nacional de Vacunación. Francisco de P. Miranda 177, 2o. piso,
colonia Merced Gómez, 016000 México, D.F., México.
que tuviese facultades para intervenir, en forma iró- des óseas por fracturas antiguas o con secuelas
nica el caso fue llevado a la corte avalado por la Socie- neurológicas o sensoriales.
dad Protectora de Animales. A raíz de este hecho, surge
en EUA, en 1875, la Sociedad de Prevención de la Cruel- Indicadores de abuso sexual
dad en los Niños y, posteriormente, se crean otras or-
ganizaciones con esta misma función.4-7 • Ante toda laceración o daño en el área genital de
Henry Kempe definió inicialmente el síndrome un niño o niña que no se explique claramente como
como “el uso de la fuerza física en forma intencional, accidental se debe sospechar de abuso sexual, al
no accidental, dirigida a herir y lesionar o destruir a igual que cuando se presentan enfermedades de
un niño, ejercido por parte de su padre o de otra per- transmisión sexual en un niño o preadolescente.
sona responsable del cuidado del menor”.7-9 La Co- • Las lesiones más frecuentemente encontradas
misión Nacional de los Derechos Humanos, por su son: equimosis en la entrepierna y en los labios
parte, lo define como “toda aquella forma extrema de mayores, laceraciones, sangrado, inflamación, hi-
amenazas, represión, castigos o humillaciones que in- men perforado (en niñas), dificultad para cami-
flijan un sufrimiento físico, psicológico o moral a un nar, rastros de semen y, en etapas más tardías,
ser humano, y más aún si se trata de un menor.”10 prurito e infecciones frecuentes, y masturbación.
La actitud de una sociedad hacia los niños es par- • Es común que el abuso sexual sostenido ocurra
te de un contexto complejo de valores que pueden va- con un miembro de la propia familia y de modo
riar de una cultura a otra, aun entre pueblos contiguos. progresivo, por lo que no necesariamente se pro-
duce violencia física.
Indicadores de maltrato
Indicadores de abandono
En la práctica médica diaria la detección de maltrato
requiere de la búsqueda activa de indicadores; sin • Descuido en la alimentación, en la higiene y la
embargo, no es frecuente que éstos sean requeridos ropa, dermatitis de pañal crónica, signos o cicatri-
como motivo de consulta. Además no existen sig- ces de accidentes domésticos frecuentes y desnu-
nos patognomónicos ni excluyentes como elementos trición.
para el diagnóstico diferencial respecto a otras causas • Problemas físicos o necesidades médicas no aten-
de violencia. Asimismo, el temor del médico a verse didas (heridas sin curar o infectadas, defectos
involucrado en un proceso que podría tomar curso le- sensoriales no compensados), o bien, ausencia del
gal, dificulta el proceso de diagnóstico. control y de los cuidados médicos rutinarios.
En el examen físico del niño, es importante bus- • Es importante distinguir el abandono físico, como
car, constatar o descartar la presencia de signos suge- una forma de maltrato, de la falta de cuidado por
rentes de maltrato. la escasez de recursos y las dramáticas condicio-
nes de vida que impone la extrema pobreza. Otro
Indicadores de maltrato físico elemento a considerar son las dificultades que las
familias en condiciones de aislamiento geográfi-
• Se pueden observar contusiones, equimosis, eri- co y social tienen que enfrentar para acceder a la
temas, laceraciones, quemaduras, fracturas, de- atención médica.
formidad de la región; signos de intoxicación o
envenenamiento, así como de traumatismo cra- Indicadores psicológicos y emocionales de maltrato
neal con daño visceral; huellas de objetos agreso-
res como cinturones, lazos, zapatos, cadenas y La detección de estos indicadores debe realizarse
planchas.11,12 Estas lesiones, que generalmente son mediante la observación, durante la consulta, de la con-
múltiples, no están ubicadas en el rango de lo po- ducta del niño y del adulto que lo acompaña, así como
sible para un menor, bien por su localización poco valorando la calidad de la relación entre ambos; ade-
habitual, por su mayor frecuencia e intensidad más, se debe hacer una búsqueda sistemática de in-
o porque se trata de lesiones aparentemente inex- formación acerca de la ocurrencia de maltrato.
plicables o que no corresponden a las explicacio- La obtención de esta información es compleja, no
nes dadas por los padres o el niño. sólo por el ocultamiento y la negación de los adultos
• En los casos de maltrato crónico, las lesiones des- temerosos de un castigo legal o de la censura social,
critas pueden coexistir con cicatrices, deformida- sino también porque el propio niño puede negar el
abuso por temor, por un sentimiento de lealtad hacia vinculación sociocultural disruptiva). Asimismo,
su familia o porque piensa que no le van a creer. El se pueden presentar cuando la acumulación de
secreto, del que participan también el niño y otros circunstancias demandan respuesta de la familia
miembros de la familia, permite la manipulación de la y superan su capacidad de resolver conflictos en
dependencia afectiva de los niños por parte del adulto forma no violenta (periodos de especial vulnera-
responsable. bilidad, cesantía, pobreza, estrés laboral).
La dificultad es aún mayor en los casos de abuso
sexual, aunque a menudo es posible obtener infor- Factores de riesgo
mación de manera indirecta o de testigos ajenos a la
familia. El nivel o la condición de riesgo, que va desde la ma-
Algunos indicadores psicológicos o emocionales yor vulnerabilidad a la mayor protección, depende de
de maltrato están dados por lo siguiente: la presencia tanto de factores de riesgo como de los
mecanismos y factores protectores que interactúan en
• Es frecuente observar en el niño conductas de te- cada familia; ello determina la mayor o menor proba-
mor y retraimiento, o bien, de inquietud excesiva bilidad de que ocurra maltrato.
y apego inadecuado al profesional o técnico que Las condiciones de riesgo para la presencia de
presta la atención. maltrato pueden originarse en los padres, el embarazo,
• Las explicaciones del adulto son generalmente va- el niño y las características de la convivencia familiar,
gas, minimizadoras y en abierta contradicción con incluyendo aspectos sociales y culturales relacionados
los hallazgos. con la violencia:
• Puede observarse falta de interacción y contacto,
así como una excesiva dependencia a algunas de 1. Condiciones de riesgo en los padres
las conductas del adulto que caracterizan al mal-
trato emocional: descrédito, ridiculización, desca- • Padres maltratados, abandonados o institu-
lificación, amenazas, indiferencia, o bien, rechazo cionalizados en su infancia.
explícito o implícito. • Madre adolescente, de bajo nivel de escolari-
• Otros indicadores psicológicos y conductuales dad, con insuficiente soporte conyugal, fami-
observados son: bajo rendimiento escolar, ina- liar y social.
sistencia a clases o retardos frecuentes, hiperac- • Padres o personas a cargo del cuidado del
tividad, agresividad, rebeldía, desorganización, o niño que padecen patología psiquiátrica, al-
bien, se pueden identificar niños tímidos, poco co- coholismo o adicción.
municativos y de apariencia descuidada.11-14 • Padres con baja tolerancia al estrés.
Cuando existen antecedentes o el médico detecta du- • Embarazo no deseado (antecedente de inten-
rante la exploración indicadores que permiten supo- ción de interrumpir el embarazo, rechazo al
ner la existencia de maltrato, debe preguntarse embarazo, indiferencia y deficiente autocui-
sistemáticamente por: dado).
• Embarazo de alto riesgo biológico.
1. Las condiciones predisponentes. Estas se pueden • Depresión posparto.
encontrar en los padres, los cuidadores, el propio
niño y la familia, y han sido descritas como facto- 3. Condiciones de riesgo en el niño
res de riesgo. Es importante investigar la existen-
cia de situaciones tales como: si el niño trabaja, si • Recién nacido con malformación o prema-
asume responsabilidades desproporcionadas, si es turez.
llevado a consulta por adultos distintos al cui- • Alteración de los primeros vínculos.
dador habitual o si hay cambios frecuentes de • Hospitalización precoz prolongada.
cuidadores. • Niño portador de patología crónica.
2. Los factores o condiciones desencadenantes del • Niño con discapacidad física o psíquica.
maltrato. Estos pueden manifestarse como crisis • Niño con conducta difícil.
generadas por eventos vitales estresantes (sepa- • Niño no escolarizado, inasistente o de bajo
raciones, duelo, encarcelamiento, patologías, des- rendimiento, o fracaso escolar.
• Familias con antecedentes de conducta vio- El mecanismo probable de la violencia o del mal-
lenta. trato tiene una implicación pronóstica y es determi-
• Familias con procesos psiquiátricos. nante para el tipo de intervención.
• Familias en etapa de desintegración.
• Familias con antecedentes de alcoholismo. Categorías de familias que sufren situaciones de violencia o
• Familias desintegradas. maltrato
5. Condiciones de riesgo en el entorno 1. Aquellas en las que el maltrato surge cuando sus
integrantes se ven rebasados por situaciones es-
• Condiciones de vida difíciles, marginación, pecialmente estresantes (crisis). Estas crisis pue-
cesantía, pobreza. den tener relación con ciclos de la propia familia o
• Aceptación cultural de la violencia. ciclos de la vida de sus miembros (hijos ado-
• Ausencia de redes sociales de apoyo a la co- lescentes, inicio de la escolaridad, nacimiento de
munidad. niños patológicos, familias numerosas con naci-
mientos muy seguidos), o bien, con eventos trau-
Ningún factor de riesgo por sí solo explica la ocu- máticos inesperados (desastres naturales, pérdida
rrencia de maltrato; tampoco existe una asociación de de trabajo, muerte).
factores característica de alguna de las formas de mal- En estos casos suelen producirse cambios
trato. Se requiere del estudio de cada caso individual estructurales que crean dinámicas familiares con-
y de la acumulación de varios de estos factores para ducentes al maltrato. Al interior de la familia per-
poder catalogar a un niño con maltrato. siste la autocrítica y hay sentimientos de culpa,
aunque los adultos involucrados no puedan, por
Orientaciones para el diagnóstico sí solos, poner fin al ciclo de la violencia. En estos
casos es poco frecuente el abuso sexual, y el pro-
La Décima Clasificación Internacional de Enfermeda- nóstico suele ser favorable; la familia colabora con
des no contiene una categoría específica para el mal- el tratamiento en la medida en que hay intención
trato infantil. Es importante utilizar, en lo posible, las de cambio, la que, a menudo, surge sólo cuando
categorías que se relacionan con este problema y, es- existe apoyo externo.
pecialmente, integrar en el diagnóstico todos los ele- 2. Aquellas en las que el maltrato o abuso es una con-
mentos que puedan orientar el manejo del caso. ducta crónica, a menudo habitual, mantenida en
Los criterios para la calificación de un caso de vio- secreto y con elementos de “explicación” o “justi-
lencia o maltrato requieren de una ponderación rigu- ficación” de parte del abusador (por educar, por
rosa de los antecedentes, indicadores y hallazgos cariño); ello no permite que la familia se viva a sí
clínicos, así como de considerar el derecho a la pri- misma como abusadora. Este discurso, que es com-
vacidad de la familia. partido por el niño, tiene elementos de chantaje y
En las primeras consultas no siempre es posible restringe el acceso de éste a espacios de socializa-
confirmar o tener la certeza de que existe violencia o ción alternativos. Es frecuente que estos indica-
abuso, por lo que la calificación de “alto riesgo o pro- dores correspondan a abuso sexual o emocional.
bable” determina igualmente la necesidad de inter- Con frecuencia este tipo de maltrato está re-
venciones específicas. lacionado con cuadros patológicos psiquiátricos
Una propuesta para la calificación de un caso como de tipo psicopático, de tal modo que puede llegar
“de alto riesgo o de violencia intrafamiliar o maltrato a ser “una forma de mantener un equilibrio gru-
infantil” son los siguientes: pal patológico”.12
El pronóstico de la familia como grupo esta-
1. Cuando existen signos de maltrato físico, abando- ble suele ser poco favorable, a pesar de que exista
no, maltrato emocional y abuso sexual. una aparente colaboración del adulto responsable.
2. Cuando existe asociación con antecedentes o si- Su manejo requiere, generalmente, de un desen-
tuaciones condicionantes y desencadenantes. cadenante que haga público el maltrato; la inter-
salud pública de méxico / vol.41, no.5, septiembre-octubre de 1999 423
ACTUALIZACIONES Herrera-Basto E
vención, por su parte, provoca una crisis que per- cial se presenta en el domicilio del menor para consta-
mite el apoyo terapéutico. Sin embargo, cabe acla- tar la denuncia y entregar un citatorio a los padres para
rar que en estas familias no siempre es posible que comparezcan en las instalaciones de dicha depen-
realizar una intervención terapéutica, por lo que dencia; asimismo, se les solicita que lleven al menor
es importante tomar medidas de protección para junto con ellos para que éste sea valorado física y psi-
el niño. cológicamente por el equipo de salud (médico, psicó-
logo y trabajadora social). Si después de la exploración
Ruta crítica clínico-psicológica se comprueba el diagnóstico, se le-
vanta un acta judicial y se determina si es pertinente el
Ante el diagnóstico de un niño o una niña maltrata- ingreso del niño al albergue para su tratamiento físi-
do/a, el médico particular o institucional deberá recu- co-psicológico; también se valora la conveniencia de
rrir a por lo menos uno de los esquemas institucionales tratar al o a los agresores.
creados para la notificación de los casos de maltrato; En caso de que los padres o tutores del niño no se
uno de los más tradicionales es el del Sistema para el presenten en las instalaciones del DIF, o bien, cuando
Desarrollo Integral de la Familia (DIF) (figura 1). el diagnóstico es evidente, el Ministerio Público local
De acuerdo con dicho esquema, un médico parti- y la trabajadora social, apoyados por elementos de la
cular o institucional, un familiar, un vecino o cualquier policía municipal, acuden al domicilio del menor para
persona que se percate de que un niño es agredido fí- llevarlo a las instalaciones del DIF. El niño que es se-
sica o psicológicamente, o bien, de que es víctima de parado de su hogar permanece en el albergue hasta
abandono o descuido, puede presentar una denuncia que las circunstancias de agresión desaparezcan o, por
ante el DIF. Cuando esto sucede, una trabajadora so- lo menos, hasta que las condiciones ambientales en el
- Familiar
Denuncias ante el DIF - Vecino/a
- Cualquier persona
{ Comunidad
▼
Trabajo social - Constatar denuncia y
- Entrega de citatorio { Padres
y tutores
▼
Valoración física
y psicológica
- Examen físico y
- Pruebas psicológicas { Niño
o niña
▼
{
▼
▼
Acto judicial
▼
▼
▼
▼
Curación
▼
Reincidencia
▼
▼
Niños de la calle
Niños en adopción
FIGURA 1. RUTA CRÍTICA PARA LA DETECCIÓN Y EL TRATAMIENTO DEL NIÑO MALTRATADO . SISTEMA PARA EL DESARROLLO
INTEGRAL DE LA FAMILIA. MÉXICO , 1999
núcleo familiar mejoren mediante el tratamiento al o a legales que tiene para protegerse del agresor. El es-
los agresores. En muchos casos los niños son abando- quema que utiliza el DIF orienta al médico respecto de
nados en el albergue; los padres cambian de domicilio la conducta a seguir si llega a sospechar y detectar
y no se vuelve a saber de ellos. Las trabajadoras socia- un caso de maltrato; lo guía tanto para notificar el caso,
les tratan de localizar por todos los medios a los pa- como para diagnosticar el síndrome, para tratar al pa-
dres; cuando esto no es posible, pasado un lapso, ciente y darle seguimiento para su rehabilitación.
buscan hogares adoptivos para el niño. En otros casos, Por último, cabe añadir que es necesario el es-
cuando los padres cooperan y aceptan el tratamiento tablecimiento de una norma oficial para prevenir la
familiar, y cuando se corrobora que el ambiente familiar violencia intrafamiliar –incluyendo el maltrato a los
ha cambiado, se reintegra el niño a su hogar; poste- niños–, donde se observe la obligatoriedad de la noti-
riormente la trabajadora social realiza visitas periódi- ficación de los casos y se señalen los procedimientos
cas para comprobar el cambio de actitudes y que el técnicos de diagnóstico, prevención, tratamiento y se-
ambiente familiar haya mejorado. guimiento de niños con síndrome de Kempe.
Conclusiones