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-Químicamente la hoja de tabaco está compuesta por azúcares, ácidos orgánicos, hidrocarburos,

proteínas, sustancias minerales variables; nicotina y otros alcaloides. La nicotina y los alcaloides
son sustancias propias del tabaco, que lo diferencian de otros productos vegetales.

La estructura, la morfología y la composición química de la hoja son las propiedades que


determinan la calidad de un tabaco. Entre las variedades y tipos comerciales de tabaco objeto
de cultivo existen importantes diferencias cuantitativas, en lo que se refiere a su composición
química. Tales diferencias reflejan la diversidad de gustos, aromas, etc. que distinguen entre sí
los tipos de tabaco y los diferentes tipos de productos elaborados.

Debemos saber que la hoja del tabaco, es sometida a distintos procesos desde que se cultiva,
hasta que llega a ser un producto que puede ser comercializado

-La clasificación de las hojas de tabaco comercial depende del tipo y variedad, pero siempre
tomando en consideración las siguientes características: posición de la hoja de tabaco en el tallo,
tamaño, coloración, textura, elasticidad, grosor de la vena principal y aroma.

Para cada cigarro se usan unas hojas más grandes o más pequeñas. Las hojas grandes que están
en perfecto estado son más escasa y por tanto de más valor. Ligero: hojas muy aromáticas y
gruesas. Seco: hojas de aroma medio-alto, con poca elasticidad y grosor medio-alto. Capote:
hojas de aroma medio, con media elasticidad y grosor. Volado: hojas de poco aroma, muy finas
y de buena elasticidad.

-El cultivo de la hoja es sólo el comienzo de esta historia, por delante quedan aún muchas etapas
de paciente trabajo a lo largo del proceso. Todo debe hacerse a su debido tiempo. Tendrán que
pasar muchos meses, y en algunos casos años, antes de que la hoja esté lista para ser utilizada
en la confección de un Habano. Los diagramas muestran el camino que cada tipo de hoja deberá
recorrer, desde las casas de tabaco del campesino hasta su destino final en los almacenes donde
se añejará en reposo.

-Uno de los primeras actuaciones que deben realizar es el ensarte; las ensartadoras, con grandes
agujas, unen por pares las hojas y las colocan en largos palos de madera de unos 4 o 5 metros
de largo, llamados cujes; estos cujes se suben a unos maderos horizontales llamados barrederas
donde se apoyan sus extremos; en cada jornada, se completan unos 100 cujes, por lo general

-Procesos de Curado del Tabaco El curado, fundamentalmente es un proceso de secado o


pérdida de agua en condiciones controladas para que las plantas o las hojas separadas de las
mismas, mantengan el mayor tiempo posible su actividad biológica, a fin de que los cambios
químicos y bioquímicos se produzcan del modo más apropiado para conseguir un producto de
alta calidad. Este proceso puede hacerse con las plantas completas o bien con las hojas que se
han separado de las plantas al tiempo de cosechar o cuando se procede a su cuelgue en el
secadero.

-Curado al aire (Air-Cured) Este tipo de curado, se utiliza para los tabacos de los tipos Burley.
Aún teniendo en cuenta que el curado al aire es un proceso natural, es esencial facilitar la
continua eliminación de la humedad para conseguir los mejores resultados, lo que a su vez
implica evitar un secado demasiado rápido en los climas secos, así como un secado
excesivamente lento en los climas húmedos. Durante este proceso, el tabaco, se cuelga en
graneros sin calefacción y con buena ventilación, para que se seque naturalmente hasta que la
hoja alcance un color marrón claro medio (de 4 a 8 semanas). El tabaco secado al aire es bajo en
azúcar, lo que le da al humo del tabaco un sabor ligero y dulce, y un alto contenido de nicotina.
-Este curado al aire libre produce el tabaco conocido como Burley y tiene 4 fases bien
delimitadas que conviene respetar y vigilar: Laciado: Duración 3-4 días. Temperatura constante
entre 24-25º y 60-70% humedad relativa. Amarilleo: Duración 9-12 días. Temperatura constante
24-25º y 75-85% humedad relativa. Toma color/secado hoja: Duración 10-12 días. Temperatura
constante entre 24-25ª y 60-70% humedad relativa. Secado de la vena: Duración 10-20 días.
Temperatura constante entre 24-25º y humedad relativa menor de 50%.

-Curado al fuego (Fire-Cured) En este proceso se queman distintos tipos de maderas debajo de
las hojas de tabaco, lo que las seca y les otorga una fragancia ahumada. El tipo de aroma viene
determinado por la naturaleza de la madera utilizada. La combustión se mantiene de forma
continua o intermitente al tiempo, baja y lenta. Es una variedad del curado al aire. Cuando el
tabaco lleva de tres a cinco días en el secadero, se encienden fogatas, hasta que se logre una
temperatura de 25 grados centígrados, hasta que se complete el proceso de amarillamiento.
Finalmente, la temperatura se lleva hasta los 50 grados centígrados y se mantiene hasta que las
hojas hayan secado totalmente. Durante este proceso, las hojas se impregnan de diferentes
sustancias químicas que se les transmiten con el humo, que les dan sabor y aroma peculiares.

-Curado al sol (Sun-Cured) Este proceso de curado, es uno de los más utilizados en los países
orientales ya que su clima, es el apropiado para ello. Los tabacos curados al sol son muy
aromáticos. El tabaco utilizado para este tipo de curado, crece en las laderas y en los valles de
las regiones montañosas de numerosos países de Europa del Este, pero también en Turquía,
Grecia e Italia. Otro tipo, diferente de tabaco curado al sol viene de Malawi, Corea, Tailandia y
la India. Éste es el más adecuado para la pipa y el tabaco de mascar. Las hojas de tabaco se
cuelgan expuestas al sol directamente. El proceso tarda de 12 a 30 días. El calor directo del sol
produce que las hojas tengan un alto contenido de azúcar y adquieran un color que oscila del
amarillo al anaranjado. Los tabacos curados al sol, se suelen utilizar en pequeñas proporciones,
ya que aportan mucho aroma y sabor a la liga. Este método de secado al sol se utiliza con el
tabaco Oriental.

-Curado en atmósfera artificial (Flue-Cured) Especialmente utilizado para el tabaco Virginia y


para las hojas que se emplearán en las envolturas de los cigarros. Para este tipo de curado se
utilizan locales especiales, dotados de fuentes de calor y ventilación, que permitan mantener
uniforme la temperatura y la humedad del aire. El aire caliente se introduce en los secaderos
partiendo de una caldera exterior. El proceso tarda alrededor de una semana y el calor se
controla para permitir que las hojas adquieran un color amarillo/anaranjado y contengan un alto
contenido en azúcar. El tabaco tiene niveles medios a altos de nicotina. Principalmente produce
tabaco para cigarrillos y picadura.

-Acondicionamiento y selección Después de un curado total, las hojas son quebradizas y se


estropean con facilidad, por lo que, antes de manejarlas, es preciso exponerlas a la atmósfera o
al vapor, a fin de que se humedezcan, proceso que se llama acondicionamiento. Cuando las hojas
están acondicionadas y han recuperado su flexibilidad, se seleccionan. Se clasifican según el tipo
de tabaco, considerando su textura, tamaño y grado de defecto.

-Proceso de despalillamiento Quitar los palillos o venas gruesas de la hoja del tabaco antes de
torcerlo o picarlo. Secado de la vena: El agua contenida en la hoja del tabaco está retenida en
mayor proporción por la vena central debido a su naturaleza leñosa. Esta agua de la vena
retenida con más fuerza que la del resto de la hoja, es preciso eliminarla para que la hoja quede
definitivamente curada y pueda iniciarse el proceso de fermentación. En caso contrario, al
elevarse la temperatura en dicho proceso, el agua en exceso que contienen las venas de las hojas
es expulsada, echando a perder las que están en contacto con ellas en el pilón o masa de hojas
en fermentación. Para comprobar que la vena ha quedado bien seca, basta con doblarla entre
los dedos. Si está bien seca, cruje y se parte con facilidad.

-Una vez que la vena central está seca, se procede a su separación de la hoja, para
posteriormente, someterla a un proceso de mezcla o salseo, donde se la impregna de
aromatizantes y conservantes, más tarde se corta para finalmente utilizarla en la elaboración de
cigarrillos y picadura. No todos los fabricantes utilizan las venas de las hojas en la elaboración
de sus tabacos. Uno de los aspectos importantes a la hora de elegir un tabaco, es que éste, no
incorpore venas en su composición o tenga poca cantidad de ellas, ya que hace que su calidad
baje sustancialmente.

-Procesos de Fermentación del Tabaco La fermentación, es un proceso natural consistente en


transformaciones bioquímicas y físicas de las hojas, siendo necesario para esto que el tabaco
tenga humedad y temperatura. El proceso de fermentación es fundamental para la producción
tabacalera, pues mejora la calidad del tabaco, garantizando la blandura y el posterior desarrollo
del aroma de las hojas. Los microorganismos (bacterias y microbios), juegan un papel importante
en el proceso de fermentación, ya que estos "agentes", disminuyen o eliminan los elementos
nocivos presentes en las hojas de tabaco.

-Métodos de fermentación: La fermentación en ambiente controlado: consiste en mantener las


gavillas de tabaco seco en estibas de cajas, dentro de una cámara hermética con un ambiente
controlado de calor húmedo, a una temperatura de hasta 40°C y una humedad relativa de 85%
a 95%. Esta supervisión de temperatura y humedad en el interior de la cámara se realiza
automáticamente y permite el control permanente de la humedad y temperatura. La duración
del proceso en la cámara depende de las condiciones en que se secó y curó el tabaco, de la
humedad que tiene al envasarse y de la distribución dentro de la caja. Finalmente, como
resultado se tienen hojas secas de tabaco químicamente transformadas. La fermentación en
pilones: requiere temperaturas entre 34°C y 41°C y una humedad relativa mayor de 85%, las
cuales también son monitoreadas continuamente. Aquí los pilones se disponen por cortes en
plataformas en el suelo, y sobre ella una lámina de cartón para que no se estropeen las hojas. El
tiempo de duración de la fermentación depende de la humedad con que fue conformado el pilón
y del comportamiento de la humedad y la temperatura ambiental. El tabaco sólo se considera
listo para pasar a la clasificación cuando ha transcurrido un periodo no menor de 30 días.

-Procesos de Corte del Tabaco En los tabacos, el corte viene determinado por el tipo de producto
al que se destine: cigarrillos, puros o puritos, tabaco para liar, tabaco de mascar. Se trata de
lograr un tabaco bien mezclado, con un sabor uniforme y un grado de combustión apropiado
para cada mezcla. La velocidad de combustión de cualquier mezcla está determinada por los
siguientes factores:  Los tipos de tabacos utilizados. Los de hoja fina arderán mejor que los de
hoja gruesa.  El contenido de humedad. El grado de humedad afecta a la combustión. Cuanta
menos humedad contenga el tabaco más rápido arderá.  La cantidad y tipo de aromatizantes
o saborizantes utilizados. En general su adición dificulta la combustión del tabaco.  El tipo de
corte o combinación de tabacos, hace que éstos puedan quemar con mayor o menor facilidad.

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