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EL MENOR DE EDAD Y
EL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES
EN EL ÁMBITO SANITARIO
Francisco Javier Rodríguez Domínguez
Médico Especialista en ORL
Hospital Universitario Santa Lucía. Cartagena
Eduardo Osuna
Catedrático de Medicina Legal y Forense
Universidad de Murcia
RESUMEN
El proceso de toma de decisiones sobre la salud del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de
por parte de los menores es objeto de un amplio de- Murcia (n=21). El 17,7% de los menores contestan
bate y la madurez del menor constituye el pilar fun- que no recibieron información por parte del médico
damental para determinar su competencia. A día de acerca del procedimiento quirúrgico al que iban a ser
hoy, esta valoración continúa basándose en el juicio sometidos y el 14% contestan no haber sido informa-
personal del profesional sanitario, con la dificultad dos de la enfermedad o proceso que motiva la inter-
que ello conlleva en la práctica asistencial diaria. El vención. En lo que respecta a la opinión de los meno-
objeto de este estudio es conocer la opinión de los res sobre su propia capacidad para opinar, el 86,9%
propios menores, acerca de la capacidad de discerni- de los menores de nuestro estudio creen estar prepa-
miento del adolescente ante situaciones clínicas muy rados para opinar sobre la aceptación o rechazo de
variables, tanto por la mayor o menor gravedad de la intervención quirúrgica propuesta. Sin embargo,
la enfermedad o intervención, como por la diferen- cuando nos referimos a si se encuentran preparados
te edad y madurez del paciente menor de edad. Para para tomar la decisión, el porcentaje desciende y el
ello hemos realizado un estudio observacional des- 34,3% de los menores encuestados no se consideran
criptivo en 100 pacientes entre los 12 años y 18 años maduros para ello.
de edad, que han sido sometidos a una intervención
quirúrgica en el Servicio de Otorrinolaringología PALABRAS CLAVE
del Hospital Universitario Santa Lucía de Cartage- Menor de edad, madurez, consentimiento
na (n=79) y en el Servicio de Cirugía Maxilofacial informado.
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El menor de edad y el proceso de toma de decisiones en el ámbito sanitario
La edad media de los menores de edad partici- quirúrgico al que iban a ser sometidos y el 14% con-
pantes en el estudio fue de 15,06 años. La distribu- testan no haber sido informados de la enfermedad o
ción etaria está muy equilibrada en relación a la con- proceso que motiva la intervención. Es de destacar
fección de dos grupos: con 16 años cumplidos (49%) que el 35,2% de los adolescentes que no recibieron
y menores de 16 años (51%), hecho ocurrido al azar, información tenían los 16 años cumplidos.
pero que nos ha resultado muy útil a la hora de obte-
ner conclusiones, en base a los objetivos planteados. Cuando les preguntamos sobre los riesgos de la
Recordemos que los 16 años de edad se establece intervención el 65,7% de los menores consideran que
como edad de madurez en el ámbito sanitario, tal y la cirugía a que van a ser sometidos no tiene ningún
como establece la Ley 41/2002 (con las matizaciones riesgo. En relación a la anestesia, el 60,6% conside-
que más adelante serán analizadas). ran que no tiene riesgos. Se observa una asociación
estadísticamente significativa entre esta variable y la
En lo que respecta a la variable sexo, al igual que edad del menor. Así, el 65,75% de los que conside-
la edad, también está equilibrada, con un leve predo- ran que sí hay riesgos durante una anestesia tienen
minio del sexo femenino (53%). Este hecho también 16 años o más y el 58,33% de los que consideran
ha sido tenido en cuenta para el contraste de las di- que la anestesia no tiene riesgos tienen menos de 16
ferentes variables en relación al género. Ninguno de años. Entre los menores, hay que destacar que el 33%
los menores vivía fuera del hogar familiar, y el 96% preferían que no se les explicasen los riesgos de la
estaban cursando sus estudios académicos. intervención. El 22% reconocieron que prefieren ser
informados de su enfermedad a través de sus padres,
La entrevista se realizó en la consulta hospita- siendo aún más llamativo que el 45,45% de estos me-
laria, en un ambiente tranquilo y sin interrupciones. nores eran mayores de 16 años.
Se le aseguró la confidencialidad de la información
proporcionada y se le solicitó el consentimiento para El 40,4% de los menores afirmaban saber lo que
participar en el estudio. es el formulario escrito del consentimiento informa-
do. En la totalidad de las situaciones, el formulario
Se diseñó un cuestionario de 31 ítems, que in- fue firmado por el padre o la madre, y sólo el 3,1% de
cluye datos sociodemográficos del menor de edad, los menores lo firmaron junto a sus padres.
cuestiones relacionadas con el derecho a la informa-
ción y el proceso de toma de decisiones en el ámbito En lo que respecta a la opinión de los menores
sanitario. sobre su propia capacidad para opinar, el 86,9% de
los menores de nuestro estudio creen estar prepa-
Los datos fueron procesados mediante el paquete rados para opinar sobre la aceptación o rechazo de
estadístico IBM SPSS Statistics 19.0 para Windows. la intervención quirúrgica propuesta. Sin embargo,
Se ha utilizado una estadística descriptiva y pruebas cuando nos referimos a si se encuentran preparados
estadísticas inferenciales, para conocer las relaciones para tomar la decisión, el porcentaje desciende y el
estadísticamente significativas entre las variables del 34,3% de los menores encuestados no se consideran
estudio. Para comprobar si existe correlación signi- maduros para ello. No se encuentran diferencias sig-
ficativa se utilizó el procedimiento de correlaciones nificativas respecto a la variable género.
bivariadas mediante el coeficiente de correlación de
Pearson con sus niveles de significación. También En relación al proceso de toma de decisiones, les
realizamos tablas de contingencia, mediante el test hemos preguntado sobre la edad que consideran más
de la chi cuadrado (c2) para conocer el grado de aso- adecuada para que el menor decida acerca de su sa-
ciación entre las variables. lud y responden mayoritariamente la edad de 16 años
(48,5%). El 23,7% consideran que se pueden tomar
decisiones con 14 años cumplidos y el 20,6% a partir
3. RESULTADOS de los 18 años de edad. Por tanto, con 16 años obte-
nemos un porcentaje acumulado del 77,3%.
En nuestro estudio, el 99% de los menores con-
testan conocer la intervención quirúrgica realizada, También se les ha cuestionado sobre la edad a
pero el porcentaje desciende al 86% cuando se les la que se consideran con madurez suficiente para
pregunta en qué consiste la intervención. El 17,7% decidir sobre diferentes intervenciones quirúrgicas
de los menores contestan que no recibieron informa- o procedimientos invasivos de variada gravedad y
ción por parte del médico acerca del procedimiento complejidad y hemos dividido las respuestas en tres
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grupos (a edades inferiores a 16 años, con 16 años Una vez conocida y analizada la opinión de los
y a partir de los 18 años de edad). Los resultados se menores en el ámbito sanitario, también nos hemos
exponen en la Tabla 1. interesado por conocer su opinión sobre la capaci-
dad de los adolescentes para decidir sobre cuestiones
Moda: valor más repetido por los menores en
sociales, algunas de gran relevancia en la actualidad
referencia a la edad más adecuada para que el
y de repercusión sobre la salud. Los resultados se re-
menor decida.
presentan en la Tabla 2.
<16 años: porcentaje de menores que consideran que un
16 años (%)
>18 años
MODA
16 años: porcentaje de menores que consideran que un
menor con 16 años cumplidos puede decidir.
>18 años: porcentaje de menores que creen que hay que
esperar a los 18 años para que el menor pueda
decidir.
Anticonceptivos 18 15,3 38,8 36,7
Relaciones 18 11,2 41,8 35,7
sexuales
> 18 años (%)
<16 años (%)
16 años (%)
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El menor de edad y el proceso de toma de decisiones en el ámbito sanitario
MODA años
12 años
16 años
El ordenamiento jurídico determina quiénes tie-
nen capacidad legal en función del cumplimiento de
unos requisitos, a saber, edad y madurez, y depen-
diendo del grado en el que dichos requisitos se cum-
plan, le otorgará a la persona capacidad legal para
Anticoncep- realizar válidamente el acto en cuestión. Disponer de
16 8,1% 68,7% 10,1% la capacidad necesaria que otorgue validez a la deci-
tivos
Relaciones sión tomada por un menor de edad, implica necesa-
16 9,1% 71,7% 10,1% riamente la posesión de aptitud cognitiva y volitiva
sexuales
por parte del mismo1. La edad es un requisito de ca-
Tabaco 14 17,2% 71,7% 17,2% rácter objetivo determinante para la concesión de la
capacidad de actuación del menor. De hecho, el orde-
Alcohol 15 13,1% 76,8% 14,1% namiento jurídico español, en la Ley 41/2002, marca
unos límites etarios para poder actuar válidamente en
Cirugía leve 14 36,7% 89,8% 2% el ámbito sanitario, pero alcanzar la edad establecida
para consentir no siempre resuelve el problema de
Cirugía 16 20,4% 78,6% 11,2%
moderada la toma de decisiones por parte del menor. La base
reside en la determinación de la madurez.
Cirugía 18 12,2% 53,1% 29,6%
severa
En consecuencia, la madurez del menor constitu-
Motocicleta 14-16 13,4% 81,9% 8,2% ye el pilar fundamental en el menor para determinar
su competencia en la toma de decisiones que afecten
Tabla 3. Edad a la que según la opinión de los a su salud (Pérez Cárceles y cols. 2002). A día de hoy,
encuestados, el menor se considera maduro para esta valoración continúa basándose en el juicio per-
opinar sobre diferentes temas planteados. sonal del profesional sanitario, con la dificultad que
ello conlleva en la práctica asistencial diaria.
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su capacidad de decisión en aquellas cuestiones que madurez suficiente. Sin embargo, de la lectura del
afectan a su salud es prioritario y, en este marco se ha artículo 9.7 puede surgir una nueva contradicción,
desarrollado este estudio. ya que hace referencia a la adecuación a las circuns-
tancias y a la proporcionalidad a las necesidades que
Como destaca la norma existente, el titular del haya que atender, al favor del paciente, al respeto a
derecho a la información es el propio paciente, quien su dignidad personal y a su participación en la toma
recibirá “toda la información disponible sobre cual- de decisiones sanitarias.
quier actuación a que vaya a ser sometido” tal y como
establece el artículo 4 de la Ley 41/2002. En nuestro Los resultados obtenidos en nuestro estudio van
estudio, se constatan carencias en el proceso de infor- en la línea de la última modificación normativa, que
mación, ya que, aunque los menores conocen en qué establece que ante actuaciones de grave riesgo el
consiste la intervención quirúrgica, el 14% contestan consentimiento lo prestará el representante legal del
no haber sido informados de la enfermedad o proce- menor, tras haber recibido una adecuada información
so que motiva la intervención. Es de destacar que el por parte del profesional sanitario.
35,2% de estos menores tenían los 16 años cumpli-
dos. También se observa un desconocimiento sobre También tras la última modificación del Código
los riesgos quirúrgicos y anestésicos, lo que puede Penal, la edad para consentir de forma válida una
deberse a dos motivos: en primer lugar a una infor- relación sexual se ha elevado desde los 13 a los 16
mación deficiente por parte del profesional, debido a años. Pues bien, el 41,8% de los menores de nuestra
una falta de adaptación de la información al menor de muestra, consideran los 16 años como la edad a la
edad, en términos adecuados y comprensibles para su que un menor está preparado para tomar una decisión
edad y, en segundo lugar, a la no consecución de la acerca de las relaciones sexuales, y hasta el 35,7%
implicación del menor en el proceso de información creen más conveniente esperar a los 18 años. Se ob-
y consentimiento, centrando el médico sus esfuerzos serva también que para el menor, la capacidad para
en el progenitor en detrimento del adolescente. decidir sobre relaciones sexuales y el uso de métodos
anticonceptivos van de la mano.
Otro aspecto, objeto de análisis en nuestro estu-
dio es la opinión en relación al derecho a ser oído. Parece deducirse de nuestros resultados una cier-
Recordemos que antes de la modificación introduci- ta pasividad, aspecto ya comentado por otros autores
da por la Ley 26/2015, de 28 de julio, de modifica- (Meneu, 2002), enraizada en una actitud paternalista
ción del sistema de protección a la infancia y a la del propio adolescente, parapetándose detrás de los
adolescencia, se reconocía un límite de edad a partir padres y rehuyendo su responsabilidad en la toma de
del cual, lo que para menores de 12 años era una re- decisiones a favor de sus progenitores. En nuestro es-
comendación, a partir de los 12 años era una obli- tudio, sólo el 3,1% de los menores leyeron el formu-
gación: el derecho del menor a expresar su opinión lario escrito del consentimiento y el 22% reconocie-
y que ésta fuera escuchada y tenida en cuenta ante ron que prefieren ser informados de su enfermedad a
cualquier procedimiento que afectase a su salud. A través de sus padres, siendo aún más curioso, que el
partir de esta reciente modificación, el legislador eli- 45,4% de estos menores eran mayores de 16 años. En
mina dicha referencia etaria, generalizando a toda la lo que respecta a la opinión de los menores sobre su
población infantil la obligación por parte del médico propia capacidad, el 86,9% de los menores de nuestro
de escuchar la opinión del menor en las cuestiones estudio creen que están preparados para opinar, que
que afecten a su salud. no para decidir, acerca de si quieren intervenir o no.
Por otra parte, la Ley 26/2015 incide sobre los Si nos referimos a la capacidad del menor para
criterios que deben regir la decisión que pueden decidir con autonomía acerca de someterse o no a la
adoptar los representantes del menor, ya que la deci- cirugía propuesta, el 34,3% de los menores encuesta-
sión “deberá adoptarse atendiendo siempre al mayor dos no se ven capacitados para ello. Recordemos que
beneficio para la vida o salud del paciente”, por lo la normativa considera los 16 años como mayoría de
que se opta por un criterio único, y aparentemen- edad sanitaria, donde no cabe el consentimiento por
te objetivo y que también afecta al consentimiento representación, excepto ante actuaciones de grave
de los menores de edad (art. 9.3.c y 9.4 de la Ley riesgo en las que remite a la mayoría de edad legal.
41/2002) que intenta dar solución a los conflictos que En el resto de situaciones, a criterio del médico, po-
pueden plantearse ante la decisión de negativa a un drían decidir antes de los 16 años si el menor fuera
tratamiento de riesgo vital por parte del menor con maduro y competente para la toma de decisiones.
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El menor de edad y el proceso de toma de decisiones en el ámbito sanitario
Respecto a la edad, según Simón (2004), “por previa y adecuada información para que el derecho
debajo de los 12 años puede establecerse, como nor- a decidir libremente sobre la propia salud quede ga-
ma general orientativa, que el menor no es capaz rantizado.
para tomar decisiones sanitarias complejas, y que
por encima de los 14 años la presunción debe ser la En España, el concepto “assent” no tiene una
contraria. Entre los 12 y los 14 años la situación es extrapolación clara a nuestra legislación, ya que no
indeterminada”. Para Ogando y García (2007), “pa- equivale al derecho a ser oído ni al derecho a decidir,
rece existir un cierto consenso respecto a que la ma- manteniéndose en un término intermedio. Algunos
yor parte de los adolescentes alcanzan su madurez autores, como Waligora y cols. (2014) proponen que
moral entre los 13 y los 15 años de edad, y casi con la obtención del “assent” debe ser individualizada
seguridad entre los 16 y los 18 años”, y Ruiz (2011), pero limitada por un umbral de edad determinado,
que diferencia tres etapas en el menor de edad, deja que en su opinión debe ser entre los 5-7 años. Sin en-
claro que a partir de los 16 años se cierra la minoría trar en más detalle, pero muestra de ese debate, otros
de edad y que por debajo de los 12 años “los menores autores como Baines (2011) defienden el abandono
no parecen tener un sistema de valores propio que les del “assent”, ya que genera confusión y si el niño es
permita valorar lo que consideran bueno para ellos incompetente no debemos solicitarle su opinión y si
en un momento determinado”. Por tanto, se podría es competente lo que tiene que hacer es consentir.
concluir que, por debajo de los 12 años de edad, el
menor no tendría capacidad para decidir sobre cues- En lo que respecta a los menores, cuestionados
tiones que afecten a su salud. acerca de la edad que consideran más adecuada para
que el menor decida acerca de su salud, responden
A partir de los 16 años esa limitación en su capa- mayoritariamente que la edad es la de 16 años, con
cidad debe ser considerada de forma restrictiva. En el 48,5% y un porcentaje acumulado a esa edad del
ese período intermedio, la situación es confusa y des- 77,3%. Sólo el 20,6% creen que habría que esperar a
de luego no se pueden hacer generalizaciones sobre los 18 años.
el grado de competencia del menor, ni sobre la edad
a la que el representante legal del menor debe tomar Otro factor al que la Ley da especial relevancia
la responsabilidad de decidir por él. jurídica y que hemos analizado en este estudio es la
gravedad del procedimiento o intervención. Se ob-
Otros autores, como Burke y cols. (2005) de- serva que a medida que aumenta la gravedad de la
fienden la capacidad de los menores de 12 años para intervención quirúrgica, se eleva la edad a la que los
comprender conceptos complejos, como los riesgos menores creen que el menor adquiere la capacidad
y beneficios de participar en una investigación bio- para decidir sobre ella. Estos resultados apoyan la
médica, lo que apoyaría la última modificación nor- teoría de autores como Simón (2004), que defienden
mativa en lo que respecta al “derecho a ser oído”, que la evaluación de la competencia del menor debe
ya que no fija ninguna edad concreta para reconocer realizarse siempre en relación a la decisión sanitaria
esta posibilidad, a diferencia del articulado previo, específica que está en juego, ya que el menor puede
que fijaba los 12 años de edad. estar capacitado para decidir intervenirse de una ci-
rugía leve pero no para una moderada. El elemento
Es interesante y constituye un foco de discusión, fundamental que modula el grado de capacidad son
sobre todo en el ámbito anglosajón, el debate acerca las consecuencias de la decisión que se vaya a tomar.
de los conceptos “consent” y “assent” en el menor,
separados por una línea sutil y a veces problemáti- La minoría de edad debemos entenderla como un
ca. Al utilizar el término “assent”, se está haciendo proceso de desarrollo, de gran complejidad. La toma
referencia a la manifestación de la voluntad del me- de decisiones en estas edades, en cualquier ámbito es
nor, pero la voluntad manifestada solo tendrá efectos difícil y especialmente en el marco sanitario, por lo
jurídicos vinculantes si va acompañada del consen- que la evaluación de la capacidad del menor de edad
timiento de sus representantes legales; sin embargo, debe ser un proceso continuo en la relación asisten-
el término “consent” equivaldría al pleno consenti- cial, dada la diversidad de situaciones y de contextos
miento para el Derecho español, es decir, estaríamos y la propia inestabilidad de la capacidad del paciente,
ante una aceptación que reúne las aptitudes tanto le- lo que dibuja un marco todavía más complejo en el
gales como naturales, exigidas por el Ordenamiento contexto para tomar una decisión clínica. Debemos
Jurídico para que la manifestación de la voluntad sea analizar cada caso y situación para determinar si el
válida. En ambos casos, lógicamente, se requiere la menor reúne, en realidad, condiciones de madurez
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5. BIBLIOGRAFÍA
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