El aborto como derecho humano en el estado de México

El tema del aborto nunca va a dejar de tener importancia en nuestra sociedad, es la

finalización voluntaria del embarazo mediante la eliminación o extirpación de un embrión o
feto, el problema es que los servicios de salud algunas veces se niegan a proporcionar
servicios legales. Por lo tanto, la reforma legal por si sola no es suficiente para cumplir con
las obligaciones en materia de derechos humanos.
El Alto Comisionado ha explicado que “independientemente de la legalidad del aborto, deben
prestarse servicios posteriores a él, entre ellos, los de asesoramiento sobre métodos
anticonceptivos para evitar embarazos no deseados”.

Las preocupaciones sobre el aborto inseguro o clandestino deben abordarse a través de la

salud pública, los avances médicos y las leyes civiles. Por lo tanto, es crucial que los países
demuestren su compromiso de eliminar la discriminación contra la mujer en sus legislaciones
y avanzar en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, las adolescentes y
niñas, de conformidad con las normas internacionales de derechos humanos.
Las mujeres frecuentemente tienen un acceso seriamente limitado a los servicios de aborto
por causa de una falta de reglamentación, por servicios de salud inadecuados, o por falta de
voluntad política.
Los instrumentos de derechos humanos acuerdan que la mujer tiene el derecho a decidir en
asuntos relacionados con el aborto. Varios derechos humanos corren riesgo cuando el
acceso de las mujeres a los servicios de aborto legal y seguro está restringido.

Buscar información del aborto es fundamental saber quiénes abortan, el perfil de las
mujeres que abortan es polifacético y resulta inútil e imposible conceptualizarlo dentro de los
quehaceres de la normatividad médica. Mientras que para el quehacer de los sociólogos y
antropólogos conocer el perfil de quienes abortan es fundamental. Por otro lado, para los
estudiosos de la salud pública, documentar los altos niveles de morbilidad y mortalidad
asociados con el aborto ilegal es clave, a la vez que contribuye a explicar la vinculación entre
la condición social de las mujeres, los indicadores de salud reproductiva y el grado de
vigencia de sus derechos humanos.
Enlistar las técnicas para estimar los abortos inducidos ayuda a tener mas conocimiento
verídico; estas son:
1. Cuota fija. Se calcula que ocurre un aborto por cada diez nacimientos y se restan los
practicados en condiciones autorizadas.
2. Entrevistas a mujeres primíparas o multíparas por parte de personal que atiende partos o
que brinda servicio de planificación familiar. Por experiencia de subregistro universal se
aumenta al menos 50 por ciento de lo reportado.
3. La técnica de la respuesta al azar. En esta se hace una pregunta sobre la práctica de un
aborto en el año y otra cualquiera. Las respuestas posibles son "sí" o "no". Pero el
entrevistador no identifica la identidad de la mujer entrevistada, sólo puede registrar la
respuesta, con lo que se cuida la confidencialidad de la informante. Este método permite
corregir el subregistro, pero tiene el inconveniente de requerir una muestra muy grande.

3n La investigación propuesta busca mediante la información verídica de páginas del

gobierno; el aborto y el derecho del mismo en el estado de México, los riesgos, las ventajas y
la falta de concientización por parte del gobierno y del entorno social que afectan a la toma
de decisiones, lo anterior permitirá que la CNDH (Comisión Nacional de los Derechos
Humano) establezca propuestas fundamentalmente para la salud y prevención de riesgos,
dentro de la realidad que hoy presentan las mujeres.
De tal manera para estimar el número de abortos inducidos, en este trabajo se utiliza el
método de las variables intermedias de la fecundidad. Este método establece que la tasa
global de fecundidad es una función de la proporción de mujeres en edad fértil que están
unidas o casadas, la prevalencia anticonceptiva y la efectividad de los métodos utilizados, la
duración media de la lactancia y la tasa bruta de abortos inducidos. Los índices presentan un
rango de variación entre cero y uno, es decir, éstos son sus valores mínimo y máximo
correspondientemente. De manera general se puede afirmar que los índices cambian de
acuerdo con el grado de desarrollo de la población a la que hacemos referencia, conforme
una sociedad es más moderna, mayor es el peso del índice de la anticoncepción y pierden
importancia.
Desde mi perspectiva, los índices deben atravesar tres fases: la primera, donde el aumento
de la anticoncepción, va acompañada de una reducción del aborto, una segunda fase donde
el aumento de la anticoncepción va acompañado de un aumento del aborto y una última fase
resolutiva, donde aumenta muy ligeramente la anticoncepción y el aborto disminuye
ligeramente.
Las encuestas sociodemográficas levantadas en México constituyen una fuente de
información, fundamental para todo tipo de estimaciones demográficas, y, por tanto, también
para la estimación del aborto.