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muchísimos años existía un hacendado que era muy malo y aprovechado tenía por
empleados a una pareja de esposos los cuales tuvieron dos hijas que eran muy
hermosas con decir eran unas princesas. El hacendado a esta familia les hacía que
le sirvan y no les daba salario. Un día el empleado llamado Roberto fue a la casa
del hacendado para que le diera algunas provisiones pero éste solamente le dio un
saco de maíz. Sus hijas y su esposa llamada Isabel a quien lo llamaban Chabela
tenían mucha hambre y estaban trabajando pastando y ordeñando las vacas del
hacendado .Roberto regresó a su casa con el saco de maíz sobre los hombros al
cruzar el río encontró a un anciano andrajoso que nunca había conocido. Entonces
Roberto saludó: buenas tardes chochito. El anciano contestó buenas tardes buen
momentos ese maíz se convertirá en oro el señor Roberto le dijo: pues si es así le
anciano al ver que el hombre no era ambicioso a la riqueza, en ese instante convirtió
llegues a tu humilde choza encontrarás a tu esposa sola porque tus dos hermosas
hijas se han convertido en dos pampas muy grandes las cuales servirán para pastar
tus vacas que comprarás con el oro que te estoy dando, tu humilde choza estará
convertida en una vivienda hermosa. Cuando el señor llego a su casa esta se había
con ropa y zapatos nuevos. Entonces la señora Chabela le contó todo lo sucedido
desperté y vi que nuestras hijas ya no estaban, miré al frente y observé que al frente
de nuestra chocita que era antes y donde eran nuestros pozos de agua dos
gigantescas pampas cubiertas de hierba verde que reverdecían con los rayos del
sol que estaba por declinar vi a nuestra pequeña chocita convertida en esta casa
que hoy estás viendo. Roberto le dijo desde este momento nos vamos a convertir
un anciano creo que era Jesucristo convertido en un viejito andrajoso el cual ha visto
nuestro sufrimiento y el abuso del patrón hacia nosotros. Por eso el patrón ya no
existe también igual que nuestras hijas se ha convertido en aquel cerro del frente.
Después que ambos narraron lo sucedido lloraron mucho por sus hijas y a la media
noche mientras dormían, Roberto soñó que un joven de hermoso aspecto le dijo no
deben llorar ya más por sus hijas porque éstas se han convertido en dos grandes
acontecido esto sus hijas hubieran sufrido a las órdenes del hacendado malvado ya
que éste tu patrón estaba de tomarlos por esposas y a ustedes tenerlos como sus
Desde ese instante Roberto y Chabela fueron los patrones y tuvieron muchos
hijos vivieron muy felices. Éstos señores murieron y dejaron a su descendencia los
pobladores crían como cincuenta vacas de las cuales sacan leche y los pobladores
pampas las cuales son muy productivas en la actualidad y sirven para que los
ya no existe hacendados todos los pobladores tienen cada uno su propiedad y sus
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