La bruja que quería ser buena

Autora: Abigail Xiadani Barranco Moreno

H abía una vez, en un castillo abandonado, triste, con flores y

árboles secos, una bruja mala que ya no quería ser mala y fea. Un
día, caminando tristemente en el bosque y pesando en su terrible
situación se encontró de repente con ¡un hada!

-¿Qué te pasa amiga bruja? ¿Por qué estas tan triste? - le preguntó la
pequeña hada.
- ¡Porque soy muy fea y por eso mismo todas las personas piensan que soy
mala! ¡Nadie me quiere! – respondió la bruja entre sollozos.

- ¡No te preocupes, yo te ayudare! Solo te pediré una condición- Exclamó el

hada.

- ¿Cuál es? - preguntó la bruja intrigada.

Entonces el hada le respondió:

-Como veo que en tu corazón no hay verdadera maldad, te ayudare con la

única condición que ayudes a todas las personas que lo necesiten, ¡así que te
voy a conceder tu deseo!

El hada con ayuda de su varita mágica consiguió que la bruja fuera bonita y
más bondadosa de lo que ya era.

La bruja se puso muy feliz al ver el cambio y prometió ser muy buena y
ayudar a muchas personas.
Con el paso del tiempo, conoció a un príncipe del que se enamoró, él
también se enamoró de ella, se casaron, tuvieron una familia y vivieron
felices por siempre.
 La casa hermosa y sus empleados

Autora: Diana Rubí Santiago Hurtado

H abía una vez hace mucho tiempo atrás, en un pueblito del Estado
de Puebla, una casa muy hermosa construida de adobe y ladrillo
con unas torres altas como castillos de princesas. Pero lo malo es
que no tenía dueño porque los que construyeron la casa fallecieron al poco
tiempo de vivir en ella. Solo los empleados que contrataron los dueños vivían
en ella.

Pero los empleados eran unas personas de avanzada edad, ellos se dedicaban a
cuidar la casa para que siguiera hermosa como cuando estaban los dueños.
Pasando el tiempo hubo una pareja de recién casados que deseaban una casa
para vivir. Entonces recorrieron las calles de ese pueblito al ver la casa les
gustó mucho y decidieron preguntar por ella a los empleados. Al tocar la
puerta salieron unas personas de avanzada edad. Eran unos empleados muy
buenas gentes y muy amables.

Le comentaron a la pareja sobre la casa que muchos han querido rentarla o

comprarla, pero al llegar a vivir en ella duran muy poco tiempo porque llegan
a fallecer como los dueños que construyeron la casa.

Al escuchar la historia de todos los que han pasado por esa casa, la pareja al
escuchar les dio miedo y se fueron. Desde entonces la casa hermosa sigue
sola con los empleados que deseaban que lleguen otros para que ellos
descansen. Porque trabajan mucho y ya se sienten muy viejos. Hasta ahora
nadie ha podido vivir en ella y nadie sabe porque pasa eso, murieron los
empleados y la casa sigue igual como si alguien la cuidara.
Ahora que está sola nadie se anima a entrar, porque ya tiene tiempo y sigue
igual de hermosa que antes cuando vivían los empleados. Cuenta la gente que
el que se arriesga a vivir ahí nunca lo vuelven a ver. Desde entonces los
habitantes de aquel pueblo se alejaron de esa casa, porque pensaron que
estaba embrujada y podían morir con solo pasar por esa casa. La casa quedo
abandonada pero siempre hermosa como la primera vez.

Colorín colorado este cuento se ha acabado.