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Diseno y Activismo Historia Raquel Pelta
Diseno y Activismo Historia Raquel Pelta
Un poco de historia
Raquel Pelta Enero de 2012
Aunque el tipo de causas ha variado en función de las Pugin quería devolver a la arquitectura la honestidad, la creativi-
condiciones de cada época histórica, desde el siglo XIX dad y la adaptación a las necesidades de los individuos que, desde
hasta la actualidad un buen número de diseñadores ha visto su punto de vista, se habían perdido a comienzos de su centuria,
en el diseño una herramienta para transformar y mejorar debido a la producción industrial. Desde una mirada hacia el
el mundo. mundo medieval y, en especial, a través de la defensa del gótico,
Pugin insistió en que era preciso desarrollar una arquitectura
cuyo modelo fuera la naturaleza y respondiera a valores morales,
éticos y religiosos. Responsabilizó a la vanidad de los arquitectos
del lamentable estado de la arquitectura de su tiempo, gobernada
por el capricho y no por atender a la demanda de las personas.
En una sociedad como la victoriana, en la que todos los aspectos
de la vida tenían una dimensión moral, reformar la arquitectura
significaba reformar la sociedad.
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Las concepciones de Morris sobre el arte estuvieron vinculadas a cultura alemana a través del «ennoblecimiento» de la producción
sus ideales socialistas, como evidencian escritos tales como «The (como comentó el arquitecto Fritz Schumacher) y, con él, de la
Socialist Ideal of Art» publicado en 1891. Para Morris, el socia- vida interior de la nación alemana.
lismo otorgaba al arte una especial importancia: «El socialista…
ve en este obvio vacío de arte [en los productos ordinarios] una Ese activismo también estuvo presente en el arquitecto Bruno
enfermedad característica de la civilización moderna». Morris Taut, cuando en 1914, comentó, defendiendo la arquitectura de
concebía el arte como el camino hacia la subversión, como una cristal: «Si deseamos elevar nuestra cultural al nivel más alto,
manera de desafiar y ayudar a la transformación del sistema, y de estamos obligados para bien o para mal, a transformar nuestra
mostrar las actitudes del artista hacia los valores del capitalismo. arquitectura. Sólo alcanzaremos el éxito cuando eliminemos el
En ese sentido ponía de relieve que, frente a lo que había sucedido elemento de cierre de las habitaciones en las que vivimos. Sólo
en la Edad Media cuando todo el mundo podía disfrutar del arte, podemos hacer esto, sin embargo, con la arquitectura de cristal,
en la sociedad de su época sólo podían hacerlo unos pocos y, más que permite entrar a la luz del sol, la luna y las estrellas no mera-
concretamente «los ricos y los parásitos». Para Morris, arte y mente a través de unas cuantas ventanas en la pared, sino por
sociedad estaban inextricablemente entrelazados. Quizá por ello medio de todas las paredes que sean posibles, paredes de cristal
vio en lo que hoy denominaríamos diseño el ideal de lo que el arte coloreado. El nuevo entorno creado de esta manera debe traernos
podía ser en la sociedad socialista que defendía. una nueva cultura… Entonces deberíamos tener un paraíso en la
tierra…». Para la implantación de ese paraíso en la Tierra, Taut
creó el grupo «Die Gläserne Kette» (La cadena de cristal), cuyos
miembros se dedicaron a crear las visiones arquitectónicas de una
nueva sociedad plena de cualidades espirituales, orientada a la
contemplación y a la unidad con la naturaleza.
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constructivistas encontraron ese lenguaje en la estandarización carecían de recursos económicos.
pues pensaban que encajaba a la perfección con la sobriedad, la
racionalidad y la austeridad requeridas por una sociedad más Los conflictos bélicos que se produjeron a finales de los años 1930
igualitaria. movilizaron, asimismo, a un gran número de creadores. Una de las
manifestaciones de esa movilización son los carteles de la Guerra
Civil española, surgidos del activismo de un grupo de artistas y
cartelistas que pusieron de manera espontánea su pincel al servicio
de la causa republicana.
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Ante ello, algunos diseñadores propusieron modelos alternativos. Pero las propuestas de Garland no nacían de la nada. Respondían
Así, Buckminster Fuller, que ya en las décadas de 1920 y 1930 a la emergencia, ya en la década anterior, de un nuevo tipo de
había dado muestras de su compromiso social y con el medio inquietudes políticas relacionadas con temas éticos y morales
ambiente con proyectos como la Dymaxion House (1927) y el así como con la extensión de los derechos civiles. Después de la
Dymaxion Car (1934), continuó en esa dirección en los años 1940 invasión soviética de Hungría en 1956, del descubrimiento de la
con la Wichita House (1945) y sus conceptos sobre la ligereza, brutalidad del régimen de Stalin, de la pérdida de autoridad del
la eficiencia y la tecnología al servicio de las personas y no de la marxismo ortodoxo y del colapso de los intelectuales de izquierda
industria, nociones que ya preludiaban las nociones actuales de que entraron en crisis ante la realidad de los hechos, aparecieron
ecoeficiencia y accesibilidad. En opinión de Fuller, con el buen uso nuevas cuestiones generadas en gran parte por la actualidad, como
de la tecnología, el diseñador podría rechazar el status quo que le fueron los derechos civiles y de las mujeres, las armas atómicas
obligaba a diseñar en primer lugar formas de ganar dinero, con el y, desde mediados de los años 1960, la Guerra de Vietnam. La
que después se espera comprar medios de vida, más que a mejorar gráfica de protesta contra este conflicto bélico fue una muestra
la vida en sí misma. del descontento que reinaba en muchos sectores de la sociedad
estadounidense, coincidiendo con la aparición de movimientos en
Fuller cuestionó muchas de las asunciones existentes en su época pro de los derechos de los negros –por ejemplo, Panteras Negras
sobre el diseño pero no sólo eso; ya desde los años previos a la y Blancas–, el feminismo y el movimiento hippie.
Segunda Guerra Mundial, puso en cuestión las estructuras eco-
nómicas, políticas y sociales que sostenían aquellas, sentando las El periodo comprendido entre 1965 y 1975, fue para los diseña-
bases de un pensamiento crítico que retomaron más tarde quienes dores gráficos una década de protesta marcada por el idealismo,
estaban decepcionados con el enfoque del diseño entendido prin- la energía, el activismo y la disidencia. En esa etapa hay que
cipalmente como negocio. destacar la cartelística vinculada a los acontecimientos de Mayo
del 68, ejemplo de espontaneidad y brillantez y la aparición de
colectivos artísticos como el Atelier Populaire, que se sumaron a
la lucha obrera para apoyar su causa frente al gobierno del general
De Gaulle.
Ken Garland, cartel, 1962. Cinco años después de la primera edición de dicho libro, en 1976,
el Royal College of Art junto con el ICSID organizó el congreso
A mediados de los 1950, y mientras surgía toda una bibliografía «Design for Need», en el que se trataron diversos temas, entre
crítica con el avance del capitalismo y con el consumismo, el otros, el diseño en los países del Tercer Mundo, las posibilidades
arquitecto Richard Neutra publicó el libro Survival through Design de la tecnología, así como un amplio número de asuntos de caracter
(1954) en el que, en sintonía con Fuller, defendía que el diseño social tales como el diseño para la discapacidad, uno de los campos
debía dejar de ser un asunto comercial para ser uno psicológico. que Papanek había descrito en su libro como prioritarios.
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También en los años 1970, y la intención de crear un diseño más En líneas generales fueron tiempos de falta de compromiso. Sin
inclusivo, Maria Benktzon y Sven–Eric Juhlin, crearon el Ergo- embargo, no sería del todo exacto afirmar que en aquel momento
nomi Design Gruppen, para diseñar objetos funcionales y atrac- todos los diseñadores carecieron de preocupaciones sociales y se
tivos alejados de la falta de interés estético que, hasta entonces, se sintieron cómodos con la situación. Así lo demuestra, por ejemplo,
había asociado con los productos para discapacitados. la postura de Michael Bierut, quien en 1980, en el congreso del
AIGA celebrado en Chicago, comentó que en los últimos tiempos
El descontento con la fórmula «buen diseño es buen negocio» a los diseñadores se les pedía: «complacer a quienes determinan los
que, irradiando desde Estados se había extendido por Europa, criterios del éxito y el fracaso [de un producto]. El diseño, otrora
encontró resistencias en Gran Bretaña donde el movimiento Pop medio de expresión, se transforma en una mercancía dentro de un
lo cuestionó a través de la revitalización de la artesanía y el interés mercado en permanente expansión.»
en el eclecticisimo y el kitsch, como un rechazo contemporáneo a
los efectos negativos de los métodos industriales de producción.
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Por lo que se refiere a los años 1990, sirvieron de marco a un la clase, desafía los grupos sociales o económicos. Nada ha sido
nuevo activismo desarrollado por los diseñadores al margen de igual desde que este enérgico modo de resistencia arraigó.» Este
movimientos, agrupaciones o partidos, que ha ido creciendo a lo «nuevo activismo» se encuentra estrechamente conectado con el
largo de la primera década del siglo XXI. movimiento antiglobalización y con los ecologistas y realiza un
buen número de actividades online, como ha podido comprobarse
Dicho activismo se ha centrado en cuestiones muy diversas, rela- recientemente en las movilizaciones de los «indignados» de todo
cionadas con el medio ambiente, la paz, la globalización, etc… Se el planeta.
trata, quizá de una nueva versión de la antigua consigna, «lo per-
sonal es político», que demuestra un sentido de la responsabilidad Ello ha dado lugar a la aparición de nuevos medios como los
individual pero que, asimismo, expone la creciente desilusión y videojuegos, las galerías de fotos, los archivos de vídeo, las ilustra-
desconfianza de los ciudadanos hacia gobiernos y partidos políticos. ciones y la gráfica en movimiento. Pero estos nuevos medios no han
eliminado los tradicionales ni los han convertido en algo obsoleto
Entre esos diseñadores activistas puede citarse a Jonathan Bar- sino que se han añadido a ellos e incluso los han potenciado.
nbrook, que a través de proyectos diversos ha arremetido contra
las multinacionales y ciertos gobiernos como el de China, con su Por otra parte, hay que señalar que los intereses de los diseñadores
proyecto en defensa del Tíbet «Remembertibet.org», y se mostrado se han ampliado considerablemente, respondiendo, como es lógico,
muy crítico también con sus propios colegas, en sus colaboraciones a las nuevas situaciones sociales, políticas, económicas y culturales.
con Adbusters. Desde la década de 1970, al pacifismo y a la tradicional resistencia
al poder gubernamental se han añadido la reivindicación femi-
Puede mencionarse, asimismo al norteamericano James Victore, nista, la lucha contra el SIDA –ya mencionada–, la defensa de los
cuya crítica se dirige hacia las multinacionales a través de carteles derechos de los animales, el activismo homosexual, las cuestiones
como, por ejemplo, el titulado «Just Say No», realizado en 1998 medioambientales y de alimentación –con la aparición de los
para protestar contra el control de la cultura por parte de las transgénicos– y el ataque a las multinacionales –en especial, a su
grandes empresas. Victore ha denunciado, también, la política manifestación más evidente: la marca–, como símbolos de un nuevo
imperialista norteamericana y ha atacado al racismo. Una buena poder que ha ido creciendo de manera imparable en los últimos
parte de sus carteles han sido producidos por él mismo para donar- veinticinco años. La crisis económica que estamos viviendo, está
los a grupos de activistas. generando también nuevas iconografías, como puede observarse
en la gráfica del movimiento 15–M o en la web «Occupy Design»
y ha dado pie a la aparición de una interesante gráfica popular.
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nidad en el siglo XX, cuando el ejército iraquí prendió fuego a Puede que, efectivamente, el diseñador sea una pieza más en dicho
más de 600 pozos petrolíferos en su huida de Kuwait. El efecto engranaje pero hay que reconocer que hoy, tal vez más que nunca,
fue que, en apenas un mes, se liberaron tres millones de toneladas el diseño es un elemento clave en nuestra sociedad, pues puede
de humo contaminado. afirmarse que establece, en gran medida, el modo de relacionarnos
en y con el mundo porque, sin duda, sus productos, espacios y
Siete años atrás, en 1987, la Comisión Mundial de Medio Ambiente comunicaciones son parte esencial de nuestra vida cotidiana.
y Desarrollo de Naciones Unidas (United Nations World Commis-
sion on Environment and Development) había publicado el informe
Our Common Future conocido también como Brundtland Report. A
Our Common Future le siguieron la Cumbre de la Tierra, conocida
Para saber más:
también como la Cumbre de Río, celebrada en 1992. En ella se dis-
cutió sobre una serie de temas, entre ellos, la búsqueda de fuentes
Bierut, M., “The Thrill is Gone (Almost)”, en VV.AA.: Essays
energéticas alternativas para reemplazar los combustibles fósiles,
on Design 1. AGI’s Designers of Influence, Londres, Booth-Clibborn
conscientes de su impacto en el cambio climático, la creciente esca-
Editions, 1997.
sez de agua, el examen de los patrones de producción y el impulso
de los medios de transporte públicos para reducir las emisiones
Clemente, N.; Pelta, R., Serpa, O.: Agitadores de conciencia. Gráfica
de los vehículos. Como resultado, surgieron diversos documentos
comprometida, Tenerife, UIMP, 2009.
entre los que hay que citar la Agenda 21 y la Declaración de Río, y se
estableció la Comisión de Desarrollo Sostenible (Commission on
Cranmer, J. y Zappaterra, Y.: Conscientious Objectives: Designing for an
Sustainable Development).
Ethical Message, Mies (Suiza), 2003.
En este contexto, quienes, como Papanek, habían estado preocu-
Henrion, F.H.K.: “Good Design from Small Packages”, The Desig-
pados desde hacía tiempo por las cuestiones medio ambientales,
ner, noviembre/diciembre, 1987.
sentían que se aceleraba el desastre ecológico y que había que tomar
medidas concienciando a los diseñadores sobre su papel, difun-
McQuiston, L.: Graphic Agitation 1, Londres, Phaidon, 1995.
diendo, además, alternativas al diseño practicado hasta el momento.
McQuiston, L.: Graphic Agitation 2. Social and Political Graphics in the
Desde 1995, momento de la publicación de The Green Imperative,
Digital Age, Londres, Phaidon, 2004.
la preocupación por el cambio climático se ha incrementado y
extendido por todo el mundo. Ezio Manzini, François Ségou, Tony
Pelta, R.: Diseñar Hoy, Barcelona, Paidós, 2004.
Fry, John Thackara, Michael Braungart, William McDonough,
Nigel Whiteley, Jonathan Chapman, Stuart Walter y Victor Mar-
Whiteley, N.: Design for Society, Londres, Reaktion Books, 1994.
golin, por sólo mencionar a los más constantes en su producción
bibliográfica en la materia, han abordado el tema desde diferentes
perspectivas, aunque todas ellas han circulado en torno a la res-
ponsabilidad del diseñador.