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LA CHICA DE LA BICICLETA

Paseaba, como todas las tardes, un rato junto al rio. De repente escuché el sonido de un timbre de bicicleta. Me
aparté. Una muchacha, sonriente, me adelantó. Llevaba una camiseta blanca y una falda recogida. La seguí con
la mirada mientras se hacía pequeña a mis ojos, hasta que la vi girar en la curva del molino y dejé de verla del
todo. Entonces escuché el sonido brutal de unos hierros estamparse contra el suelo. No lo pensé. Salí corriendo
hacia la curva, y, al girarla, mi sorpresa fue que allí no había nadie.

Estaba solo. Miré el sendero que seguía hacia adelante y tampoco había nadie. Traté de calcular lo largo que era
para verificar si en el escaso tiempo que tardé en llegar allí, a la chica le había podido dar tiempo a recorrerlo.
Era imposible. No me salían las cuentas, pero la realidad era que hasta donde me alcanzaba la vista, no había
nada. Por un instante comencé a dudar de mis sentidos, y aquella sensación no era agradable, de manera que
decidí que la muchacha estaba allí, de bruces en el camino, junto a su bicicleta rota.

Apenas podía verla el rostro. Ni siquiera cuando se incorporó un poco, lo justo para sentarse en el suelo y
abrazar su pierna derecha. Me pareció escuchar de su boca un silencioso llanto. Me agaché para ayudarla, y puse
mi mano sobre su pierna desnuda, casi sin darme cuenta de lo que hacía. De la rodilla magullada salían unos
hilos de sangre, que le recorrían la piel hasta casi los tobillos. Sentí la dureza caliente de su gemelo. Algo me
sobresaltó entonces. Apenas una pequeña tensión en mis tripas, algo que me decía simplemente que parase. Me
separé de ella solo un instante para incorporarme y tomar aire, pero en un torpe pestañeo la perdí.

Sobre el camino ya solo había una hilera de hormigas que se desplazaba hacia un saltamontes muerto. Me
parecía imposible. Apenas hacía un instante podía verla con toda claridad. Entonces comenzó a martirizarme la
extraña idea de haberla perdido para siempre.

Tuve que sentarme y cerrar los ojos para poder recuperar su imagen en mi memoria. Al principio eran solo
fragmentos inconexos; sus manos, sus piernas, y así hasta que recompuse mis recuerdos en una sola figura clara
y global de ella. Pensé que solo así podría dejarla marchar para siempre.
Arch.argent.pediatr 2001; 99 (5) / 1
Artículo especial

Pokémon animé

Dres. Enrique Silinger,Lic. María L. Braga, Dres. Julio Busaniche y Alfredo Eymann

POKÉMON ANIMÉ
En Pokémon animé, así como en los otros productos que integran el merchandi-
sing de Pokémon, se presenta un binomio conformado por dos polos bien diferencia-
dos: antagonistas y protagonistas. El desarrollo de esta polaridad se basa en la
antítesis, la cual permite, mediante la oposición recalcar las características y valores
de aquellos personajes que al emisor le interesa exaltar.

ANTAGONISTAS PROTAGONISTAS

Equipo Rocket (Jesse, James, su sinies- Ash Ketchum, Misty, Brock y el Profe-
tro Pokémon Meowth, Buch y Cassidy) sor Oak.
y su jefe Giovanni
Predominio de líneas curvas, colores cá-
Predominio de líneas duras, colores lidos, gestos amables y amistosos –en
fríos, gestos amenazantes e intimidantes, algunas oportunidades, serios–, mira-
miradas no directas o de observación das directas y sinceras, con vestimentas
aguda y fría, con vestimentas modernas como las que utiliza cualquier niño o
que semejan una especie de uniforme, adolescente, peinados sencillos juveni-
peinados extravagantes, de mayor edad les, son adolescentes o preadolescentes.
que Ash y sus amigos, con nombres
asociados a la delincuencia (mafia ítalo-
americana, famosos criminales).

Rasgos de carácter de cada personaje


Jessie: mitad femenina del equipo Ro- Ash Ketchum: llegó tan tarde a recoger su
cket, mandona y audaz, no creció con primer Pokémon en el laboratorio del
mucho dinero. Sueña con fama y fortu- Profesor Oak, que casi no logra conse-
na y con robar Pokémon raros para que guir uno. Pero cuando Ash decide algo,
su jefe esté contento. nunca se rinde. Rogó y rogó hasta que el
Profesor Oak finalmente le entregó un
James: la mitad masculina. Idea los planes Pikachu, el Pokémon más deseado por
para robar a Pikachu y siempre falla. Vie- los entrenadores. (Obtiene por mérito pro-
ne de una adinerada familia sureña, de la pio, aunque llegó tarde).
que huyó cuando intentaron casarlo.
Usa el Pokédex, una especie de computa-
dora manual llena de información y con-
sejos sobre los Pokémon y su entrena-
miento, usada por los expertos Pokémon.

Está decidido a ganar los campeonatos


Regionales de la Liga Pokémon y con-
vertirse en el Maestro Pokémon más
grande del mundo. En la presentación
2 Arch.argent.pediatr 2001; 99(5) / Artículo especial

ANTAGONISTAS PROTAGONISTAS

Rasgos de carácter de cada personaje (continuación)

aparece Ash solo en el centro de un estadio


cantando “Tengo que ser/siempre el me-
jor/mejor que nadie más”… (Ver Canciones
en este cuadro).

Misty: talentosa, leal, aventurera y cariño-


sa. Menor de cuatro hermanas, con quienes
comparte una pasión por los Pokémon de
agua. Pero compartir demasiado puede ser
frustrante.

Brock: es el mayor de los tres. Tiene más


experiencia, entonces da consejos También
sabe cómo mantener controlados el tempe-
ramento y la determinación de Ash (ima-
gen de padre). Su objetivo es ser el mejor
criador Pokémon del mundo. Prefiere los
Pokémon de Roca.

Rasgos de carácter compartidos por el grupo

Es la más conocida banda de ladrones de Algunas características de los personajes


Pokémon en el mundo. El objetivo es robar no son explicitadas; por ejemplo, lo referi-
pokémon raros para el jefe Giovanni. James do a sus familias. Ash aparece como un
y Jessie y el pokémon Meowth tienen la joven independiente, pero según las nece-
misión de secuestrar a Pikachu. sidades de la trama evoca el tiempo pasado
o aparecen los padres a través de una lla-
Quieren dominar el universo. mada telefónica o como una referencia in-
directa de su existencia.

Presenta, entonces, a los padres y familiares


de estos personajes con connotaciones nega-
tivas (con respecto a Ash, prácticamente no
se menciona a los padres; con Misty no se los
menciona, pero se los deja entrever injustos
porque no hicieron nada para que Misty no
viviera bajo la sombra de sus hermosas Her-
manas Sensacionales; Brock, líder del gim-
nasio de Ciudad Pewter, manejó el gimnasio
durante años mientras que su padre viajaba
y cuidó de sus diez hermanos hasta que
aquél regresó, reuniéndose entonces con Ash
y Misty, para salir de aventuras.

Cada uno de estos personajes se especiali-


za en algún aspecto.

Viajan por aquí y por allá, en un mundo


irreal con ciudades imaginarias. Su trabajo
es entrenar Pokémones y no tienen otra
fuente conocida de ingresos.
Pokémon animé / 3

ANTAGONISTAS PROTAGONISTAS

Canciones

Himno de Jessie y James: Tengo que ser siempre el mejor, mejor que
Prepárense para los problemas/más vale nadie más,.....
que teman/para proteger al mundo de la
devastación/para unir a todos los pueblos Pokémon rap
en nuestra nación ¡Para denunciar las mal-
dades de la verdad y el amor!/Para exten- “I will travel across the land/searching far
der nuestro dominio hasta las estrellas, and wide/Each Pokémon to understand /
Jessie, James El Equipo Rocket! Viajando a The power that’s inside/(Gotta catch them
la velocidad de la luz! Ríndanse ahora o all)!”
prepárense para luchar.

Meowth: ¡Sí!

La antítesis, en Pokémon, busca llevar a los destinatarios a dar su apoyo a los protagonistas.
Exalta de distintas formas las virtudes de Ash y sus compañeros; a partir de allí, propone un
modelo de persona que trabaja en pos del éxito –por sí mismo y con sus compañeros–,
utilizando la información y la tecnología digital. Estos personajes tienen que ver con la
acumulación, la popularidad, el éxito y el reconocimiento público; a partir del hecho de
coleccionar Pokémones, los cuales son usados como objetos que actúan según el deseo de
los entrenadores en competencia con otros. Los protagonistas no responden a las caracte-
rísticas del héroe clásico ni poseen los valores atribuidos a los héroes de las viejas
historietas, dibujos animados y películas. Defienden valores que responden a intereses
propios de nuestra época –ecología, vida ciudadana, etc.–.

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