Falla por fatiga de una termopozo en una linea de linea en

planta de gas natural.

Un campo de producción de gas natural se ha puesto en funcionamiento hace unos seis
años. El gas natural producido en el pozo se procesa en diferentes etapas antes de
suministrarse a través de tuberías para el mercado local. Las temperaturas del gas durante
sus diferentes etapas de procesamiento y suministro se controlan utilizando termopozos de
acero inoxidable austenítico tipo 316L. En esta preocupación, se utilizaron termopozos de
tipo recto y con bridas para el suministro de gas de alimentación aguas abajo de la tubería
(30 pulgadas de diámetro). Este tipo de termopozo consiste en un tubo recto y una brida.
El diámetro exterior, el espesor y la longitud del tubo son de 19 mm (0,75 pulg.), 6,5 mm
(0,256 pulg.), 260 mm (10,24 pulg.), Mientras que el diámetro y el grosor de la brida son de
155 mm (6,1 pulg.) Y 23 mm ( 0.91 in.) Respectivamente. Los termopozos se fijan en una
posición vertical donde sus bridas están 200 mm por encima de la parte superior de la
tubería. Las condiciones reales de funcionamiento se dan a continuación. Después de solo
un año de funcionamiento, varios termopozos han experimentado fallas.

Los termopozos fallidos fueron sometidos a diferentes pruebas no destructivas y

destructivas que incluyen investigación visual, medición de dimensiones, prueba de
penetración de líquidos, examen estereoscópico, análisis químico, exámenes de
microscopía electrónica óptica y de barrido y mediciones de dureza.

Pruebas no destructiva.

Las vistas generales y ampliadas de uno de los varios termopozos fallidos se muestran en
la Fig. 1. Un aviso importante es que el termopozo se rompió circunferencialmente en el
cuello del tubo con brida. Se puede observar que la superficie exterior del termopozo
defectuoso está limpia y libre de depósitos o indicaciones de corrosión. La inspección con
penetrante de tinte indicó que no hay otras grietas superficiales alrededor o lejos de la
zona de grieta principal.
Fig.1 Vistas generales (a) y ampliadas (b) de uno de varios termopozos fallidos. Tenga en
cuenta que se había producido una grieta en el cuello entre la brida y el tubo.

En la Fig. 2 se muestran vistas ampliadas del termopozo agrietado, durante y después de la

separación del resto de su circunferencia. La zona de iniciación de la grieta se resalta con
flechas. El examen visual mostró que el termopozo se había roto a lo largo del cuello entre
la brida y el tubo. La grieta se extendía más de la mitad de la circunferencia del cuello. El
resto de la circunferencia se había separado gradualmente con la mano. No estaba claro si
la grieta originalmente se extendía más de la mitad de la circunferencia, o si había sido más
corta, pero parte de ella se extendió por un mal manejo durante o después de extraer el
termopozo fuera de la tubería. Sin embargo, está claro que la grieta se inició en la superficie
exterior del cuello del termopozo, que se considera como zona de concentración de tensión.
Fig. 2. Vistas ampliadas del termopozo agrietado durante (a) y después (b) separación del
resto de su circunferencia. La zona de inicio de la grieta está resaltada con flechas.

La fotografía estereoscópica de la superficie fracturada / agrietada del termopozo se

muestra en la Fig. 3. Es obvio que la fractura se inició en la superficie externa del cuello del
tubo del termopozo, donde se puede ver una superficie de fractura lisa. Aproximadamente
el 80% de la superficie de la fractura parecía relativamente lisa y asociada con marcas de
playa de una grieta dúctil en propagación. El 20% restante de la superficie tenía una textura
rugosa asociada con la fractura por fragilidad final del termopozo. Las marcas de playa, los
sitios de inicio de grietas en la superficie exterior y las direcciones de propagación se
resaltan con flechas. En general, la superficie interna del tubo del termopozo mostró una
superficie lisa sin indicaciones de corrosión interna. En otras palabras, no se observó
adelgazamiento ni variación en el grosor de la pared del tubo cuando se obtuvo un grosor
uniforme de la pared (6,5 mm) en las zonas fracturadas y no fracturadas.

Fig. 3. Fotografía estereoscópica de superficie fracturada / agrietada de termopozo.

Observe las marcas de playa en la zona de inicio de la grieta.
Investigacion destructiva.

Las muestras de las zonas de termopozo fallidas y no fallidas se cortaron y prepararon para
el análisis químico, el examen metalográfico y las mediciones de dureza. Los resultados del
análisis químico del termopozo defectuoso junto con el rango de composición química
especificado del acero inoxidable tipo 316 se muestran en la Tabla 1. Es obvio que la
composición química del termopozo usado es la típica del acero inoxidable austenítico tipo
316.
En la Fig. 4a y b, respectivamente, se muestran las micrografías ópticas de las secciones
transversales grabadas tomadas de las zonas fracturadas y no fracturadas del termopozo.
Se obtuvo una microestructura austenítica típica para las zonas fracturadas y no
fracturadas. No se encontraron micro-grietas u otros defectos internos en las zonas
fracturadas o no fracturadas.
El estudio de las mediciones de dureza indicó valores de casi la misma dureza para zonas
fracturadas y no fracturadas donde se obtuvieron valores de dureza promedio de 187HV y
179HV para zonas fracturadas y no fracturadas, respectivamente.

Fig. 4. Micrografías ópticas grabadas de cortes transversales tomados de zonas fracturadas

(a) y no fracturadas (b) de un termopozo defectuoso que muestran una estructura
austenítica normal.
Fig. 5. Imágenes microscópicas de barrido electrónico con diferentes aumentos de la zona
de inicio de sospecha de fractura que muestran estrías de fatiga.

Con el fin de ayudar en la identificación del mecanismo de falla, se investigó la superficie

agrietada / fracturada, incluida la zona de inicio sospechoso, utilizando un microscopio
electrónico de barrido. Se confirma que la zona de inicio de grieta está confinada a la
superficie externa del tubo del termopozo justo en el cuello del termopozo donde existían
los sitios de concentración de tensión. En la Fig. 5 se muestran las micrografías electrónicas
de barrido con diferentes aumentos de los sitios de inicio sospechosos de fractura en la
superficie externa del cuello.
Los sitios de inicio de grietas se pueden ver en la superficie exterior del cuello del
termopozo, donde es imposible definir una sola dirección macroscópica de la propagación
de la grieta. Esto se debe a que el tamaño de la grieta todavía se encuentra en la zona de
microcrack, donde se forman múltiples grietas en la superficie, iniciándose en diferentes
ubicaciones y con diferentes orientaciones. El aviso importante es las estrías de fatiga en la
zona de inicio de fractura en la superficie externa del cuello. Se observó una fractura frágil
lejos de la zona de inicio de la fractura.

Discusión.

El análisis químico y los exámenes metalúrgicos revelaron que el material del termopozo
defectuoso se ajusta a las especificaciones del acero inoxidable austenítico 316L. Los
exámenes visuales y macroscópicos de los termopozos fallidos mostraron que la zona
fracturada se limitaba solo al cuello del termopozo, donde las grietas se propagaban desde
la superficie exterior a la superficie interna en dos direcciones opuestas a lo largo de la
circunferencia del tubo. No se observaron indicaciones de ataque de corrosión. No estaba
claro si la grieta originalmente se extendía más de la mitad de la circunferencia del cuello
del termopozo, o si había sido más corta, pero parte de ella se extendió por un mal manejo
durante o después de retirar el termopozo fuera de la tubería. Sin embargo, está claro que
la grieta se inició en la superficie externa del cuello del termopozo que se considera como
zona de elevación de tensión.
El examen estereoscópico de la superficie de fractura del termopozo fallido indicó marcas
de playa en la zona de inicio de sospecha de fisura. La investigación con microscopía
electrónica de barrido de la superficie de la fractura mostró estrías de fatiga en la zona de
inicio de la fractura. Estos hallazgos apoyan el daño por fatiga como un mecanismo de falla
[1–5].
La falla por fatiga es el fenómeno que conduce a la fractura bajo esfuerzos repetidos o
fluctuantes que son menores que la resistencia a la tracción del material. Las fracturas por
fatiga son progresivas, comenzando como grietas diminutas que crecen bajo la acción de
estrés fluctuante. Hay tres etapas de falla por fatiga: inicio, propagación y fractura final. El
sitio de inicio es diminuto, nunca se extiende por más de 2 a 5 granos alrededor del origen.
La ubicación de la iniciación se encuentra en una concentración de estrés [6–9]. Se cree que
el cuello del termopozo que actúa como elevador de estrés local desempeñó un papel
notable en la falla por fatiga. En otras palabras, el cuello del termopozo funcionó como sitio
para el inicio del daño por fatiga en su superficie exterior.
Se podría haber aplicado una tensión cíclica debido a las oleadas de presión, los impulsos
de presión y / o las tensiones de sobrepresión. En general, los termopozos están sujetos a
algo más que las fuerzas estáticas del medio que pasa. También pueden tener vibraciones
inducidas por los vórtices medianos en las estelas creadas por la interacción entre ellos y el
medio. Esto es más significativo en el ámbito de los flujos altamente energéticos. Las
vibraciones inducidas son muy críticas cuando su frecuencia corresponde a la frecuencia de
resonancia de un termopozo. Bajo tales condiciones, no solo los sensores de temperatura
pueden literalmente romperse en pedazos, sino que también los termopozos pueden
romperse en casos extremos. En otras palabras, el flujo del medio que pasa por un
termopozo hace que los vórtices se desprendan a una frecuencia, denominada frecuencia
de vigilia, proporcional a la velocidad del flujo. Si la frecuencia de activación está en o cerca
de la frecuencia natural del termopozo, se puede producir una condición de resonancia
donde el termopozo absorbe cantidades masivas de energía, lo que genera tensiones muy
altas y un posible fallo.
Una vez que se forma la grieta de fatiga, se convierte en una concentración de tensión
extremadamente aguda que tiende a empujar la grieta cada vez más en el metal con cada
repetición de la tensión. La tensión local en la punta de la grieta es extremadamente alta
debido a la "muesca" afilada y con cada abertura de la grieta, la profundidad de la grieta
avanza en una "estriación". Las estrías son crestas muy pequeñas y muy espaciadas que
identifican la punta de la grieta en algún momento.
Siempre que haya una interrupción en la propagación de una fractura por fatiga, se puede
encontrar una característica única de las marcas o crestas visibles macroscópicamente.
Estas marcas se describen como "marcas de playa" o "anillos de crecimiento". La Fig. 3
muestra un ejemplo de marcas de playa en la falla de fatiga del sujeto. Las marcas de playa
no deben confundirse con las estrías, aunque con frecuencia están presentes en la misma
superficie de fractura; puede haber muchos miles de estrías microscópicas entre cada par
de marcas de playa macroscópicas. A medida que la propagación de la grieta por fatiga
continúa, reduciendo gradualmente el área de la sección transversal, eventualmente
debilita el material de tal manera que se produce una fractura final y completa.

Conclusión.

Sobre la base de los resultados obtenidos en esta investigación, se puede concluir que la
falla prematura del sujeto de los termopozos se atribuye al daño por fatiga, principalmente
debido a la selección incorrecta del diseño del termopozo para la condición de operación
en cuestión. La configuración del termopozo de tipo recto y con bridas utilizada ha
desempeñado un papel notable en el inicio del daño por fatiga debido a la mayor
concentración de tensión en su cuello afilado. La alta concentración de tensión en el cuello
del termopozo y la vibración inducida por el flujo, ambos acortan la vida útil del termopozo
de tipo recto con bridas utilizado.
Se cree que la alta velocidad de flujo del medio de la tubería ha aumentado la frecuencia
de la estela para estar en o cerca de la frecuencia natural del termopozo que a su vez dio
lugar a una condición de resonancia donde el termopozo absorbió cantidades masivas de
energía, lo que resulta en una muy alta Tensiones y posibles fallos.

Acciones a tomar.
Para evitar tal falla en el futuro, los termopozos fallidos fueron reemplazados por nuevos
con una configuración modificada para minimizar tanto la concentración de tensión como
la resonancia. A este respecto, se usó un termopozo con una pendiente continua de bajo
gradiente (un termopozo de tipo cónico truncado) ya que es estructuralmente más fuerte,
con una frecuencia natural más alta y una concentración de tensión más baja en
comparación con la falla.